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TRELEW 2021

Por: Alejandro Stein (desde el kibutz Barkai, Israel)                Se me piantó ayer, y no entiendo cómo. Hoy me acabo de dar cuenta leyendo el diario, y me asusta. Peligroso que el 22 de Agosto pueda convertirse en una fecha cualquiera, olvidable. Leo el fragmento del discurso del ministro de Gobierno y Justicia chubutense, José María Grazzini en el acto de homenaje, y desacuerdo… “allí es donde empezó una carrera de muerte, donde el Estado se volvió contra el pueblo…”, dice. Y es tan larga esa carrera, tan desgraciadamente anterior su comienzo. Sí, Trelew fue un pico en ese gráfico, y fue un prólogo del pico más alto, de la meseta de muerte y oprobio 76-83. Pero fue un pico. De un gráfico que se viene diseñando desde lejos, porque ¿Cuándo, (y quizás con un interregno de 9 años), el Estado estuvo a favor del pueblo, le importó del pueblo?                Sin ponerme a investigar, sin meter la nariz en los libros, puedo nombrar una cadena horrible: Desde la infame “Conquista del Desierto”, siguiendo con la guerra de la Triple Infamia que diezmó a un pueblo hermano, y acordémonos de lo que se le hacía a los gauchos que desertaban porque se negaban a luchar en esa vergüenza; los patacones que se les pagaban a los cazadores por escrotos de “indios” entregados en la Patagonia maldita, la misma Patagonia Trágica; los talleres Vassena, propiedad de la familia del ex ministro de Onganía Adalbert Krieger Vassena, que dieron origen a la Semana Trágica, y sigue…                Los asesinatos de la base almirante Zar fueron parte de la ola que fue creciendo a partir de la presidencia de Onganía. A los compañeros de Trelew los parió una cadena que pudo haber empezado con los “azos”, el comedor estudiantil de Corrientes, el Rosariazo, el Tucumanazo, sobre todo el Cordobazo, pero que puede venir desde mucho más atrás, con la Resistencia, con el bellaqueo de un pueblo que se negó a ser sumiso y usó diferentes expresiones para manifestarlo.                 Trelew fue el eslabón doloroso de una cadena larga, y que con diferentes expresiones sigue construyéndose hasta hoy y seguirá para adelante. Pero es un hito histórico. Más allá de cualquier diferencia o interpretación, es un símbolo, uno de los mojones que marcan una época. Hasta aquí Ale 23.8.21

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Pandemia, discursos de odio y elecciones

Por: Pablo Gorodneff Gilles Deleuze, citando a Spinoza, escribió: “La tristeza, los afectos tristes son todos aquellos que disminuyen nuestra potencia de obrar. Y los poderes establecidos necesitan de ellos para convertirnos en sus esclavos. Los poderes tienen más necesidad de angustiarnos que de reprimirnos». Uno de los afectos tristes, también según Spinoza, es el desprecio. El Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Universidad Nacional de General San Martín desarrolló una investigación sobre el alcance y la propagación de los discursos de odio en la Argentina, cuyo crecimiento resulta alarmante, a los que define como aquellos que promueven, incitan o legitiman “la discriminación, la deshumanización y/o la violencia hacia una persona o un grupo de personas en función de su pertenencia a un grupo religioso, étnico, nacional, político, racial, de género o cualquier otra identidad social”, en la esfera pública digital. En uno de sus módulos investiga las derivas del antisemitismo en la pandemia. Ante la pregunta sobre el grado de acuerdo con la frase «Detrás de la pandemia del Coronavirus hay figuras como Soros y laboratorios de empresarios judíos que buscan beneficiarse económicamente» un 30 % de los encuestados manifestó estar “muy de acuerdo” y un 7 % estar “de acuerdo”, o sea que cuatro de cada diez encuestados tienen este prejuicio antisemita. Cabe recordar, que estas ideas encontraron eco en las marchas que, fogoneadas por figuras de la oposición, se oponían a la cuarentena. Antivacunas, terraplanistas, nostálgicos de la dictadura y antisemitas de todos tipo se daban cita en el centro porteño, desafiando todas y cada una de la normas de cuidado. Así, tratando de sembrar la desconfianza y la desazón, llamaron “infectadura” al conjunto de personas que nos daban consejos para cuidar nuestra vida, y “veneno” a la sustancia, que quedaría luego demostrado, llegó para protegernos de los efectos del Covid. En las ultimas semanas, y coincidiendo con el inicio de la campaña electoral, los políticos que buscan un lugar en listas de la derecha nos ofrecieron un festival de ejemplos en cuanto a discursos de odio se refiere: desde banalizar una vez más la Shoá llamando “fuhrer” a una ex presidenta de la Nación, hacer chistes sobre lo bueno que sería atropellar a los chicos a que asisten al Colegio Carlos Pellegrini, hacer negacionismo sobre el número de desaparecidos, negar los derechos nacionales sobre Malvinas, para finalmente desplegar toda su violencia misógina contra una actriz que se “atrevió” a visitar al presidente para defender los derechos de sus pares. Grave es también que varios medios de comunicación consientan o incluso alienten la utilización de estos violentos modelos discursivos en su programación. Estamos en periodo preelectoral y el aire se carga de preguntas: ¿Quiénes piden nuestro voto? ¿Con qué argumentos? ¿Por qué algunos nos quieren ver odiando? ¿Quién se beneficia con el autodesprecio? La respuesta estará, una vez más, en nuestra cabeza y en nuestras manos. Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Universidad Nacional de General San Martín: El antisemitismo en Argentina: tramas e interrogantesInforme LEDA #3 – Junio 2021

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Reflexiones sin ton ni son

Resumen del acontecer israelí (septiembre 2021) Por: Alejandro Stein (Comisión de boletín – desde el kibutz Barkai, Israel) EL CONFLICTO Y SUS DRAMAS Me voy para atrás, a Julio. El 27 de ese mes. Después que concluí el informe, el ejército mató a un chico de 13 años.  El pibe, según las declaraciones de su tío, venía con su padre y dos hermanos de hacer compras, volviendo a su pueblo que queda muy cerca de Hebrón. Se encontraron con una barrera de control del Ejército Israelí. El padre quiso volver sobre sus pasos porque la cola en la barrera era larga, y le dispararon 13 balazos. Uno de los disparos hirió en el pecho a Ashraf Al-Álami. Un nene.  La guadaña no se detiene. Siega en todos los lados y de todas las formas. Ramle y Lod , junto con Haifa son las principales ciudades con población mixta (árabe y judía) de Israel. Ayer, 28.8 cayó asesinado en la ciudad de Lod Jusam Musarati de 23 años. Alumno brillante, voluntario en el Maguén David Rojo… Venganza de sangre entre dos clanes. La violencia dentro de la sociedad árabe en Israel es cada vez mayor. Y tiene mucho que ver con su situación en la sociedad israelí.  Barel Hadaría Shmueli tenía 21 años, hijo único por parte del padre, 3 hermanos más del lado de su mamá. Era francotirador en la Gendarmería Israelí. El 21.8 estaba en la frontera con Gaza, y un miembro de Hamás lo baleó a quemarropa en la cabeza con un revólver que tenía escondido entre su ropa. Falleció como consecuencia de sus heridas el 30.8 Veintiún años. El precio del Conflicto. El precio del Odio. Vivir fuera de la Palestina ocupada es vivir dentro de una burbuja gigante. Es más, ser judío en Israel es vivir en una burbuja y ser israelí sin ser judío es vivir en otra burbuja que envuelve a la anterior.  En otro infierno viven los habitantes palestinos de los territorios ocupados, especialmente de los poblados vecinos a los asentamientos judíos, y aún peor si los “vecinos” de estos poblados son los “jóvenes de las colinas”, grupos de veinteañeros ultra religiosos fanáticos, mesiánicos, racistas.  Más de lo mismo, parte de ello, 21-25.8:  Manifestaciones de palestinos de Gaza en la frontera con Israel, porque “Israel no cumple sus compromisos en lo que respecta a las reparaciones de los daños, producto del último conflicto (me cuesta llamarlo “Guardián de las Murallas”, qué guardián, díganme) y tampoco la flexibilización del bloqueo que sufre Gaza, no sólo terrestre, también marítimo, a la que se comprometió, lo que resiente muchísimo una de las pocas actividades que le restan tanto a su economía como a su capacidad alimentaria: la pesca. AL DON PIRULERO, CADA CUAL…   Después de tres años en los cuales Natanyahu le puso todos los palos que pudo a las ruedas del desempeño del Estado, entre los cuales vivimos ese período de tiempo sin Presupuesto Nacional, el “Gobierno del Cambio” puso primera, y aprobó por unanimidad el Presupuesto para este año en el Gabinete. Ahora viene lo mejor, como decía el finadito Aldo Camarotta: El Parlamento tiene que convertirlo en Ley. El 31 de Agosto se reunirá en sesión especial  (está en receso hasta después de las Fiestas de Rosh ha-Shaná, Iom Kipur y Sukot) para aprobar la ley de presupuesto en primera lectura (se necesitan 3 para que sea aprobada), y este es el momento en que todos los partidos integrantes de esta coalición medio anémica (61 diputados sobre 120) pueden darse el lujo de tirar la manga un poquito más, o chantajear para conseguir otro milloncito para su quintita. Básicamente, la única razón por la cual la oposición votaría en contra del Presupuesto que presenta el Gobierno, es justamente por eso: son la oposición, valga la redundancia. El ministro de Economía, Yvett Líberman, es tan o más neoliberal que Natanyahu y así es el presupuesto que elaboró. Dentro de la coalición gobernante los dos partidos medianamente progresistas, y repito, medianamente, son Meretz y el Laborismo, y poco tienen que decir dentro de un gobierno mayoritariamente de derecha, o en el mejor de los casos, de centro derecha. LA CUARTA OLA  La variante Delta campa por sus respetos. Cada vez más enfermos, el número de muertos trepa, sin prisa pero sin pausa, pero trepa. Ya hay casi 7000. Los hospitales no sólo están empezando a sentirse desbordados, sino que están en conflicto con el gobierno porque el Ministerio de Economía no pasó todas las remesas  de dinero a las que se había  comprometido. Como chimento, les cuento que la consigna electoral de Líberman el Ministro de Economía es, en traducción libre “Cumplir la palabra es lo primero” … En el marco del conflicto, los hospitales dejaron de recibir e internar enfermos de Covid, y los consultorios externos no trabajan. Una de cal y otra de arena. Al mismo tiempo, se comenzó a aplicar la tercera dosis de vacuna, primero a los mayores de 60 años (entre los que se encuentra un servidor) y va bajando el nivel de edad.  El 1.9 comienza el año lectivo, y se planea empezar a vacunar también en los colegios a los chicos con primeras y segundas dosis. La gran discusión es cuánto va a afectar el regreso al cole  la lucha por “achatar” la curva de contagio, que con la tercera dosis, poco a poco va achatándose.  Lo interesante es que en septiembre va a haber sólo 11 días de clase, porque es el mes de las Fiestas. Es decir,  o esta es una prueba piloto, o se abre el año lectivo al cuete por no decir algo peor (y se podría esperar hasta octubre). Elija el lector lo que más le guste. También las Fiestas Solemnes son un riesgo para el achatamiento de la curva, y me refiero tanto a la de salud como a la dietética, Rosh ha-Shaná especialmente. La familia se junta, la familia cocina, la familia come… y corre el riesgo de contagiar y

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EL GATO QUE HABLABA IDISH

Por: RICARDO FEIERSTEIN (Del nuevo libro de Ricardo Feierstein “Memoria e Identidad: las avenidas del barrio judío en la ciudad literaria”) Este texto imagina una metafórica “ciudad literaria”, con libros en lugar de edificios y “avenidas” por donde circulan escritores judíos. Algunas llegan al centro de la ciudad, otras permanecen en el mismo barrio de origen y en el trayecto existe multitud de variantes. Se incluyen, además, algunos textos de ficción -como el que se reproduce- que proporcionan puentes ideológicos para salir de las categorías premodernas que acompañaron la primera inmigración e iluminan la relación entre memoria personal e identidad buscada, muchas veces más dependiente de la mirada de los otros que del propio análisis individual.. -Quiero comer- dijo el gato. Levanté la vista, distraído por la lectura del periódico, y lo miré. Negro, grande, botitas blancas en las patas traseras, cola gruesa y larga, otra mancha que le divide el rostro en mitades armoniosas. Rocé con un dedo sus largos bigotes, también blancos. -Tranquilo, kétzele. Debo estar alucinando. Tenés un «miau» muy variado, eso es. Volví a desplegar el periódico y entonces él insistió: -Sí, hablo. Todos los gatos hablamos, pero sólo con quienes nos cuidan. Y tengo hambre. Dame de comer. Carraspée, me froté los ojos, pensé. Inútil. El Nero seguía allí, ronroneando su impaciencia en sílabas castellanas. Mi kétzele es, a la vez, tierno y patotero. Yo lo quiero, en especial, por esa manera de ofrecer afecto de a ratos, pero necesitarlo siempre él. Mimoso. En casa se comporta como un dictador: tiene caprichos, es prepotente, corre y amenaza a los otros dos gatos, más pequeños, que conviven con nosotros. Empuja, rasguña, matonea en base a su mayor tamaño. Pero, saliendo a la calle, se transforma. Temeroso del tráfico de autos y personas, difícil que se aleje más de algunos metros de nuestra vereda. Sus ojos van y vienen, inquietos. Al menor ruido, corre de vuelta a su escondite. Se vuelve dulce y zalamero para que lo dejemos entrar al hábitat de su reinado, donde cree dirigir nuestra vida cotidiana. Ese es mi gato negriblanco. En realidad, hay más. La historia del kétzele es la de una doble frustración. De él y mía. Sus miedos pueden explicarse porque lo abandonaron frente a nuestra casa, una madrugada, junto a una gatita parecida a él, ambos en una caja de cartón y temblando en el umbral. Ya teníamos otros dos gatos (Koshko y Tessina) pero, movidos por la compasión- y porque nos gustan estos animales- les permitimos pasar. Al poco tiempo, vimos que era demasiado para nosotros. Regalamos la hembra a los familiares de un vecino y, como con los otros en su momento, al año de edad castramos al Nero (ese fue su primer nombre) para que no escapara por las noches ni llenara la casa de cachorros. Además, quisimos prevenir su salud: este es un barrio muy duro. Hay patotas humanas, pero también gatunas. Las pocas veces que Koshko o Tessina intentaron dar una vuelta, volvieron rasguñados y sangrando, resultado de peleas callejeras para las que no estaban preparados. Bien: ese fue el terrible error que podría haber asegurado mi vejez. Una vez llevo al Nero a un veterinario céntrico y dice: -¡Qué buen animal! Este es un raro tipo de «gato persa». Hay pocos en el mundo y son muy buscados. ¡Y usted lo ha castrado! ¡Qué pena! Cada cría se vende a 250 dólares en el mercado. Pensé que bromeaba, pero… ¡era verdad! Tuve un casal de gatos persas y ¿qué hice? ¡Regalé a la hembra y castré al macho! ¡Derroché la fortuna que el destino había puesto en mis manos! Y, ahora, este kétzele habla. En los días que siguieron, averigüé que muchas personas conversan con sus gatos. Lo mío, al parecer, no es tan novedoso. Sucede que estas cuestiones no se comentan con ajenos, un poco por pudor y otro por miedo a quebrar el encantamiento que produce este trasvasamiento linguístico. Qué sé yo. Tampoco hay que exagerar. Las diálogos se limitan a la convivencia cotidiana: estado del tiempo, temperatura de los alimentos, novedades del barrio (él es un observador privilegiado, nocturno y de altura, de ciertos sucesos que ocurren en las inmediaciones). Y no mucho más. Una mañana, enojado porque había volcado el desayuno por culpa de su glotonería, le recriminé sus limitaciones de conversación. -Me han dicho que otros gatos son interlocutores más entretenidos- dije, vengativo. -Puede ser. Pero los otros no saben hablar idish. Y yo soy bilingüe. Creí se estaba burlando, pero no. De su boca comenzaron a salir frases y melodías de tono inconfundible. Me remitieron a mis días de niñez, las conversaciones entre los abuelos, esas consonantes metidas entre los dientes y la garganta que nunca aprendí a imitar, aunque reconocía su musicalidad. Inglés, francés, hasta hebreo pude estudiar. Pero idish, en el que hablaban mis mayores para que yo no pudiera entenderlos… no. -Es verdad- tuve que admitir. Lo comenté con mis amigos. Todos quisieron venir a escuchar, pero el Nero movió desdeñosamente su cabeza. -Está muy mal, kétzele- protesté, enojado.- Sos mío y quiero lucirme contigo. Soy el único ser humano que posee un gato que habla en idish. Qué, ¿no puedo mostrarte ahora? -Eso es pura vanidad- respondió, desdeñoso. Y me dio la espalda. Pero algo debe haber pensado. Porque al otro día, después de almorzar el arroz que cociné pacientemente para él, dijo: -Te propongo algo. Se acerca Pésaj, la fiesta de liberación de los judíos de Egipto. La primera noche, en la sinagoga, vas a reunir a tus conocidos. Yo explicaré, en idish, el séder (orden) de la celebración. Los niños podrán hacerme las fir cashes, las cuatro preguntas, y conduciré la ceremonia hasta el final. Así entenderán que cada generación debe buscar su propia libertad. ¡Así que mi gato se había vuelto filósofo! Acepté. En las horas siguientes toda la comunidad del pequeño pueblo- viejos y jóvenes, hombres y mujeres- atiborró el templo. Conjeturaban sobre gracia divina, venida mesiánica, simbología

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Memoria y negacionismo

Imagen: Luis Felipe Noé, La Memoria, 2006. Acrílico sobre tela, 90 x 90 cm. López Murphy insiste en debatir cifras con el objeto de banalizar el Terrorismo de Estado Por Jorge Auat y Jorge Elbaum | El Cohete a la Luna (1° de agosto de 2021) “Auschwitz no fue importante por el número de víctimas sino porque fue un proyecto de olvido”. Reyes Mate Días atrás el precandidato a diputado nacional de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy, integrante de la alianza de Juntos por el Cambio, volvió a repetir el mantra negacionista que caracteriza a la derecha local: “No hay 30.000 desaparecidos”. Ayer Darío Lopérfido y antes de ayer los propios genocidas en los tribunales, se esmeran en degradar el emblema de los derechos humanos que reconfiguró la realidad política y cultural de nuestro país. Negar un número, como lo hacen habitualmente los referentes cambiemitas, implica rebajar, impugnar la dimensión escalofriante del genocidio. Supone algo mucho más violento: pretende desvirtuar el sentido último de una cifra y al mismo tiempo debilitar la insignia de las mujeres y los hombres de los organismos de derechos humanos que instituyeron una marca indeleble en la historia. Recordar un número distintivo es parte de una política de Memoria. Esa es la razón por la que la Unión Europea sancionó en 2007 con penas de uno a tres años de cárcel a quienes “nieguen, banalicen, frivolicen o trivialicen genocidios o crímenes contra la humanidad”. El número de 6 millones de judíxs asesinados es un escudo simbólico frente a quienes buscan quitarle gravedad a la masacre que pretendió configurarse como noche y niebla, como olvido. López Murphy insulta la Memoria cuando se detiene en la aritmética de la muerte. Cuando lo hace soslaya su gravedad, su suma de dolores, sus familias rotas, su tejido social herido para siempre. Los negacionistas sólo se detienen a hablar del genocidio con una calculadora: nada dicen de quienes buscaron a sus hijos, del sufrimiento inconmensurable de las Madres, de la pérdida irreparable de los Hijos. Para los negacionistas locales el genocidio es un termómetro de números. Nunca una suma de crímenes que atraviesan subjetividades. Nunca una mujer violada. Ni un niño robado. Ni un joven atormentado. Sólo es un debate matemático de guarismos abstractos orientado a banalizar la tortura y la lucha sobre la que se construyó la Memoria. No hay Memoria cuando la culpabilidad se diluye al equiparar a víctima y victimario en una neutralidad confusa y banal de dos demonios. No hay memoria cuando se intenta despojar al genocidio de los emblemas por los cuales se hizo presencia. Walter Benjamin denomina la muerte hermenéutica a la impunidad que busca instituirse mediante la operación sistemática del olvido, de su omisión, de su banalización. Una doble muerte. Primero ejecutada sobre un cuerpo (sobre 6 millones, sobre 30.000) y luego sobre la consciencia de ese horror: para que no sea posible recordarlos, para que no hayan existido siquiera como vivos. El negacionismo repite la muerte, la convierte en saña duplicando su efecto de terror: la muerte física de la víctima y su macabra insistencia, el asesinato hermenéutico que propende a la banalización del anterior. Si se puede olvidar (relegar, desdeñar, omitir) es porque el crimen no es tan condenable. Borrar lo que pasó. Quitarle significación moral al crimen. Lo que significa en consecuencia que esas muertes no son importantes. Nada es más funcional al verdugo que la insignificancia de su crimen. Los negacionistas ambicionan un dispositivo de olvido multiforme. Rebajan la relevancia del horror a una cantidad a ser precisada. Las batallas por su visibilización (“son 30.000”) se revalorizan como paso previo a la omisión final. El debate sobre el monto de cuerpos queda así instalado en su nivel de disputa abstracta, vaciada de sufrimiento: las personas masacradas son reconvertidas en una abstracción numérica desligada de la lucha que produjo su visibilización. López Murphy busca anular el peso político de esa movilización que les dio vida simbólica a quienes habían sido desaparecidos. La etapa posterior consistirá en atribuirle a lxs detenidxs-desaparecidxs la responsabilidad de su propio calvario. En este caso el discurso vuelve a aparecer de la mano de un candidato que plastifica el status del proceso de Memoria, Verdad y Justicia para lanzarlo hacia la insignificancia. El guarismo se cuestiona para revisar el pasado genocida con un doble objetivo: hacer tabla rasa sobre las responsabilidades de los victimarios –promoviendo una reconciliación engañosa con los verdugos, que prologue el perdón– para eludir el debate de fondo sobre la barbarie del Estado terrorista. Cuestionar la cantidad estipulada como divisa simbólica es el primer paso de la maniobra. ¿Será necesaria más docencia para ayudar a comprender el sentido profundo de la Memoria? ¿Es posible seguir discutiendo cuántas víctimas dejó la dictadura como discurso de mercancía electoral? Viola toda condición ética la utilización del dolor como prenda de sufragio. ¿Qué más hace falta para conmover –hasta el espanto– que arrojar personas vivas desde los aviones? ¿Qué se necesita para consensuar el respeto frente al crimen que supone apropiarse de bebés? ¿Qué convocatoria es necesaria para exigir un mínimo de consideración frente a quienes vieron desaparecer a sus familiares y supieron de las torturas que padecieron? Ese dolor insondable se acrecienta con cada enunciación negacionista. ¿Sabrán acaso sus epígonos que negar a lxs 30.000 es una afrenta que lastima aún más la cotidianidad de las víctimas y lxs sobrevivientes? ¿Podrán entender algún día que su presencia en esas banderas de los organismos de derechos humanos les devuelve la dignidad negada por el verdugo? La Memoria es un imperativo categórico de la democracia. Alguna vez, y no hace tanto, la política se hizo cargo y le dio entidad moral. En aquel momento histórico se dijo: no hay lugar para el olvido. Fue en ese momento que se inició el camino de la Memoria, la Verdad y la Justicia. No es casual el discurso que busca instituir el olvido. Es la contracara de quienes asocian la memoria a la justicia y el olvido a la injusticia. La demanda de Justicia

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Cien años no son nada

En el centenario del Partido Comunista de China (PCCh) recordamos la influencia que el movimiento estudiantil tuvo en su formación. Por Ludmila Ferrer | Grito del Sur (1° de julio de 2021) Este jueves, el Partido Comunista de China (PCCh) cumplió cien años y el gobierno del gigante asiático ha celebrado durante toda la semana con desfiles vistosos, espectáculos de luces, fuegos artificiales y una representación artística en el Estadio Nacional de Beijing donde estuvieron el presidente Xi Jinping y otros líderes del Partido junto a 20 mil personas que vieron el show “El gran viaje”, que recogió las etapas de la revolución. Pero para entender la creación del PCCh es necesario ir un poco más atrás y mencionar el Movimiento Cuatro de Mayo o Movimiento Wusi. Los movimientos estudiantiles y de trabajadores alrededor del mundo fueron claves a principios del siglo XX para impulsar la modernización de sus países, para romper con lógicas tradicionalistas -como la Reforma Universitaria en Argentina en 1918- y con tradiciones monárquicas. Hasta 1912, China había sido gobernada por la dinastía Qing, la última dinastía imperial, derrocada por una revolución que inauguró la etapa de la República de China. Pero el gobierno no cumplió con las expectativas populares y en 1917 los representantes chinos enviados a firmar el Tratado de Versalles fueron condescendientes con uno de los términos de la negociación: la cesión de la provincia de Shandong (cuna del filósofo Confucio), que estaba bajo dominio alemán, a Japón, eterno enemigo de China que invadió el territorio continental en numerosas ocasiones. El hecho generó indignación entre la población china, ya que ambas naciones formaban parte del bando vencedor de la Primera Guerra Mundial. Más de 3 mil estudiantes marcharon en Beijing hasta la plaza de Tiananmen el 4 de mayo de 1919 y en las semanas subsiguientes hubo movilizaciones en todo el territorio con una clara postura antinipona. El gobierno chino decidió reprimir a los manifestantes y asesinaron, hirieron y apresaron a los estudiantes. En solidaridad, trabajadores de todo el país se unieron a las protestas. Gracias a la presión social ejercida, el gobierno liberó a los estudiantes encarcelados, echó a los oficiales projaponeses, hizo renunciar al gabinete y ordenó a sus enviados en Versalles no firmar el acuerdo con Alemania. Pero quizás más importante que eso es que el Movimiento Wusi impulsó cambios en toda la vida china y especialmente en el ámbito político, propiciando la reorganización del Partido Nacionalista (Kuomintang), que encabezaría Chiang Kai-shek, y estimuló el nacimiento del Partido Comunista de China. Chen Duxiu y Li Dazhao, fundadores del PCCh, encabezaron las protestas en Beijing, donde también estuvo un joven Mao Tse Tung, que meses después de lo sucedido en Tiananmen publicó un editorial en el que decía: “El mundo es nuestro, la nación es nuestra, la sociedad es nuestra. Si no hablamos, ¿quién va a hablar? Si no actuamos, ¿quién va a actuar?”. En 1915 Chen había creado la revista Qingnian (“Revista Juventud”) en Shanghai, que luego pasó a llamarse Xin Qingnian (“Nueva Juventud”) y que contó con las plumas de quienes se convertirían en intelectuales de la época y miembros del PCCh.  En ese entonces también existió un feminismo incipiente que se hizo presente en las hojas de revistas.  Xiang Jingyu, compañera de Mao en el movimiento estudiantil en la provincia de Hunan y considerada una de las pioneras del feminismo en China, se afilió al PCCh en 1922 y, ese mismo año, se convirtió en la primera mujer en integrar el Comité Central. Años después llegó la traición de Chiang Kai-shek, la persecución y ejecución de miembros del PCCh -Xiang entre elles-, la Larga Marcha y muchos otros sucesos que permitieron que triunfara el comunismo en China luego de la Segunda Guerra y que quienes se alinearon con el Kuomintang formaran lo que hoy se conoce como Taiwán. Y muchísimo más pasó después con éxitos y fracasos -como el Gran Salto Adelante-, el distanciamiento con la Unión Soviética y la transformación en la segunda potencia mundial que es en la actualidad, mezclando capitalismo y comunismo, tradición y vanguardia, campo y ciudad. El centenario del Partido Comunista de China es, sin duda, un hito y un buen momento para recordar al Movimiento Wusi. Aunque la manifestación tuvo lugar dos años antes de la formación del PCCh e insufló también al Kuomintang, también es la demostración de que sin una juventud comprometida con el pueblo, empática y que salga a las calles no habrá revolución que dure cien años. Ludmila Ferrer: Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.

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Hacerlo Todo. El Lanús. Psiquiatría Social en Villa Jardín

Por: Leonardo Rabinovich Sinopsis El Lanús fue un Servicio hospitalario que cambió radicalmente la práctica y la atención en Salud Mental en Argentina y en buena parte de Latinoamérica. Fundado en 1956 por Mauricio Goldenberg en el Hospital Evita (Prof. Araoz Alfaro en esa época) bajo el paraguas desarrollista de la Revolución Libertadora, concluyó su brillante y transformadora labor en 1976, cuando la casi totalidad de sus colaboradores fueron obligados al exilio. Comenzaron sólo cinco médicos psiquiatras y luego de menos de una década sumaban cerca de trescientos profesionales entre psiquiatras, psicólogos, antropólogos, trabajadores sociales, pedagogos, lingüistas, etc. La casi totalidad de los que actuaron allí lo hicieron sin renta alguna. Fue el primer Servicio de Salud Mental con internación en un Hospital general. Hasta ese momento sólo había monovalentes (manicomios) para tratar este malestar. Con el tiempo se fueron creando en este Servicio departamentos para cada una de las especialidades: niños, adolescentes, adultos, interconsulta, grupos, hospital de día, etc. Fue el primer espacio donde esto sucedió, su experiencia fue llevada luego a Panamá, Costa Rica, Cuba, Venezuela, entre otros países de la región. En 1969 fundan el Departamento de Psiquiatría Social, con la idea de intervenir en los barrios precariamente levantados a la vera de Riachuelo. Se asocian con las instituciones de la zona y se vuelven los articuladores de las necesidades de estas poblaciones y los Servicios del Hospital Evita (de Lanús): ginecología, infectología, neonatología, pediatría, etc. Entienden la Salud Mental, mejor dicho, el malestar que le da sentido a su práctica, como el producto de diversas causas e intentan entonces aplicarse a los padecimientos típicos de ésta área, como el alcoholismo, la depresión, la violencia familiar, pensándolos conectados, con el hacinamiento, la desnutrición, la ausencia de cloacas, la contaminación, la falta de trabajo o de educación. Se propusieron pensar y actuar sobre todas las determinaciones del sufrimiento en una época de intensa actividad y compromiso político. Todos ellos terminaron “siendo del barrio”, militaron al lado de sus habitantes, fueron junto a ellos a reclamar a la Municipalidad o la Gobernación, se incorporaron a las columnas que desde allí partieron hacia Ezeiza el 20 de junio de 1973. La frontera entre lo científico, lo moral y lo político se volvió ambigua, borrosa, imprecisa. Contar esta experiencia es mostrar esa dificultad de origen, la amalgama de determinaciones del malestar subjetivo. Una pregunta absolutamente vigente, pero que en aquél momento los profesionales se vieron compelidos y urgidos a contestar. Todo terminó con el secuestro del Jefe del Servicio y de dos de sus psicólogas, una de ellas, Marta Brea, arrastrada de una reunión de jefes de departamento dentro del Hospital, para luego ser recluida en el Vesubio antes de ser asesinada. Su cuerpo fue encontrado en una tumba común en el cementerio de Lomas de Zamora en el año 2011. Viajamos desde Puente Alsina hasta Villa Jardín, cruzando el Riachuelo que divide la Ciudad de Buenos Aires del conurbano boanaerense. Un tren, cuyo ramal ha dejado de funcionar en 2017, nos lleva hasta el barrio para adentrarnos en sus problemas de salud actuales, mientras un “ahogado” recorre el curso del Riachuelo acompañando el relato de la gesta setentista. Los problemas de salud de toda esta zona no han variado demasiado. Los niños aún crecen con plomo en su sangre, y los vertidos cloacales corren por las calles, atravesadas por canales abiertos que abandonan su contenido en el Riachuelo. El departamento de Psiquiatría social actuó allí hace ya cincuenta años.

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Un llamado a los hijos de Israel

Por: Jorge Buzaglo (desde Stensveden, Suecia) Según el historiador norteamericano Juan Cole, Mahoma admiraba a lo que él llamaba los hijos de Israel, manifestándose claramente en favor del pueblo judío (ver J. Cole, Muhammad, Nueva York, 2018, pág. 69 y ss.). El Corán contiene muchas referencias a los judíos y al judaísmo. Según el investigador y cabalista israelí Avi Elqayam, el Moisés bíblico es la figura que más influyó en la concepción del Islam. Elqayam da como ejemplo el hecho de que Moisés es la persona más comúnmente mencionada en el Corán. Según Elqayam, Mahoma construyó el Islam a partir del judaísmo (ver entrevista con Avi Elqayam en: Ariel Horowitz, “The Important Dialogue Today is Between Mecca and Jerusalem,” [El diálogo importante hoy es entre La Meca y Jerusalén], Tikkun, 28 de febrero de 2019). Sūratu bani Isra’il [Los hijos de Israel] es la decimoséptima sura [capítulo] del Corán. Esta sura contiene un mensaje profético de Mahoma a los hijos de Israel. Más abajo reproducimos los versículos 2 al 8 de la sura, aquellos que hablan directamente a los hijos de Israel. Intentaremos luego explorar e interpretar el significado más hondo de este texto altamente cargado de sentido. Vale la pena analizar con cuidado y reflexionar detenidamente sobre estas palabras de un profeta inspirado, cuyo mensaje alcanzó tan profundamente y durante tanto tiempo a tantas personas, y lo hace todavía hoy. Nuestra interpretación intenta hallar un significado y una verdad cuyo sentido puede contribuir a proporcionar una base común para la comprensión y la paz. El mensaje a los hijos de Israel Según el Corán, Mahoma escuchó la voz de Dios decir: 17: 2 Y [así, también], transmitimos la revelación a Moisés, y la convertimos en una [fuente de] guía para los hijos de Israel, [ordenándoles:] «No atribuyan a nadie más que a Mí el poder de determinar vuestro destino,  17: 3 ¡Oh vosotros, descendientes de aquellos que llevamos [en el arca] con Noé! ¡Noé era por cierto un siervo muy agradecido [de nosotros]!” 17: 4 E hicimos saber a los hijos de Israel a través de la revelación: «¡Dos veces difundirás la corrupción en la tierra y te llenarás de soberbia!» 17: 5 De aquí que, cuando se cumplió la predicción del primero de esos dos [períodos de iniquidad], enviamos contra ustedes a algunos de Nuestros siervos de terrible destreza en la guerra, y causaron estragos en toda vuestra tierra: y así se cumplió la predicción. 17: 6 Y después de un tiempo, permitimos que prevalecieras contra ellos una vez más, y te ayudamos con riqueza y descendencia, y te hicimos más numerosos [que nunca]. 17: 7 [Y dijimos:] «Si perseveran en hacer el bien, se harán bien a ustedes mismos; y si hacen el mal, se harán mal a ustedes mismos». Y así, cuando se cumplió la predicción del segundo que te humillaran por completo, y que entraran al Templo como [sus antecesores] habían entrado una vez antes, y que destruyeran con absoluta destrucción todo lo que habían conquistado. 17: 8 Tu Sustentador bien puede mostrarte misericordia; pero si vuelves [al pecado], volveremos [a castigarte]. Y [recuerda esto:] Hemos ordenado que [en el más allá] el infierno se cierre sobre todos los que niegan la verdad. (Esta cita es nuestra traducción de los versículos 17: 2 al 17: 8 del Corán, en la versión de Muhammad Asad [Leopold Weiss], The Message of the Qur’an [El Mensage del Corán].) El primer mandamiento Mahoma inicia su llamado en el citado versículo 2, recordándoles a los hijos de Israel el primer mandamiento de la Torá. Mahoma ha escuchado la voz de Dios diciendo a los hijos de Israel: No atribuyan a nadie más que a Mí el poder de determinar vuestro destino.Esto puede verse como una interpretación o variante del primero de los diez mandamientos de la Torá judía: No tendrás otros dioses delante de mí, reproducido en Shemot [Éxodo] 20: 1-17 y Devarim [Deuteronomio] 5: 4-21. Como señala Mahoma en el mismo verso, esto es parte de la revelación de Moisés en el Monte Horeb [Sinaí]: Y así, también, transmitimos la revelación a Moisés, y la convertimos en una fuente de guía para los hijos de Israel. Moisés transmitió esta revelación (junto con los otros mandamientos) como guía  para los hijos de Israel. De acuerdo con Shemot 24: 12-13, Dios dio a Moisés las tablas de piedra con los diez mandamientos que este debería enseñar a su pueblo. (Junto con Moisés, el siguiente tercer verso de la sura alaba también a Noé, quien ayudara a salvar a los antepasados de los hijos de Israel). ´ Ambos mandamientos, en el Corán y en la Torá, llaman a la independencia y la libertad. Las palabras del Corán leen: No atribuyan a nadie más que a Mí el poder de determinar vuestro destino. Los seres humanos no deben subordinarse, someterse, esclavizarse a nada o nadie (excepto a Dios). En el primer mandamiento de la Torá, Dios dice: No tendrás otros dioses delante de mí. Los seres humanos deben rechazar someterse a todo culto o creencia en seres u objetos superiores con cualidades sobrenaturales. Todas las formas de fetichismo e idolatría obstaculizan la libertad humana en la búsqueda de la verdad. El primer mandamiento contiene también un llamado que parece imponer una forma radical, casi científica de escepticismo: No te harás ningún ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás. Dios mismo, o la Verdad, permanece invisible a los seres humanos. Es el Ser o Realidad permanente, eterna e infinita; más allá del entendimiento humano; más allá de todas las categorías y descripciones posibles. Esto se refleja en el hecho de que en la Torá, Dios es inefable: הוהי [YHWH]. Es una palabra impronunciable, que se lee como Adonai, en referencia al misterio inaccesible del Ser. La Cabalá, la tradición judía metafísica y teosófica, aspira a acercase a Dios mediante la

Aportes de adherentes, Comisión Persp. de Género

MUJERES PARA RECORDAR AGOSTO 2021

DINA ROT Por: Graciela Pérez Esandi (Com. Persp. de Género) Dina Rot fue el nombre artístico que eligió Dina Gutnik Saposnik de Rotenberg, quien vino al mundo en Mendoza el 5 de marzo de 1932. Dina fue una prestigiosa cultora de la canción tradicional judía y difusora de música y poesía latinoamericana. Cantante y compositora, realizó sus primeros estudios en Santiago de Chile, y luego en Buenos Aires, donde se perfeccionó en el Teatro Colón, estudió en el Collegium Musicum, y también Musicoterapia en la Universidad del Salvador. En 1968 en el Teatro Payró Dina presentó un espectáculo importante que se llamó “Llamamiento” en alusión a un poema de Juan Gelman del mismo nombre. Cuenta en su libro “Vivir la Voz” que en 1975 ofreció su último concierto en Córdoba con el teatro vigilado por soldados porque la audiencia estaba compuesta por “universitarios”y “había que contenerlo”. La presencia amenazante de la represión que había sentido durante el día en las calles se sintió también en el escenario. Fue luego censurada por haber cantado “Condecoraciones” en Canal 7, también un poema de Gelman que ella musicalizó. “Condecoraron al señor general, condecoraron al señor almirante, al brigadier, a mi vecino, el sargento de policía. y alguna vez condecorarán al poeta por usar palabras como fuego, como sol, como esperanza, entre tanta miseria humana, tanto dolor, sin ir mas lejos.” Por haber difundido ese poema de un poeta prohibido, se le cerraron teatros y radios oficiales, sólo unas pocas audiciones en radios privadas fueron posibles por decisiones de sus responsables. Su pecado, cuenta Dina, fue haber elegido a sus “poetas amados”, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, César Vallejo, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Rafael Alberti, Héctor Yánover, Violeta Parra, María Elena Walsh y letristas anónimos de Latinoamérica y España. Lo que ocurrió después fue el exilio a España, que no fue el primer desarraigo para ella, ya que haberse mudado de Santiago de Chile a Buenos Aires con sus padres a los 18 años, había constituido un cambio muy duro. Instalada en Madrid dejó de cantar y componer y se dedicó a su profesión como musicoterapeuta y profesora de canto. Desarrolló un método propio que denominó “Vivir la voz” y lo aplicó cuando se dedicó a la educación vocal tanto de actores como de cantantes. Su interés por la canción sefaradí había comenzado en su adolescencia y veinte años despues de arribar a Madrid, en 1997 Dina musicalizó textos escritos en ladino por Juan Gelman y Clarisse Nicoidksy. Con esos poemas sintió que “el silencio constituía una raíz de alguna manera peligrosa” y ese año produjo un CD llamado “Una manu tomó l´otra”, uno de la docena de títulos que componen su discografía. El 28 de octubre de 2020, falleció Dina Rot, la cantante, la compositora, la dueña de una voz inolvidable. https://www.youtube.com/watch?v=pp_xaJkJnqE&list=PLZ1smJUY8Qr36yFaOoaijr pD2ubpAlway&index=2&ab_channel=DinaRot-Topic https://www.youtube.com/results?search_query=espa%C3%B1a+dina+rot 3.https://www.pagina12.com.ar/302476-murio-la-cantante-dina-roth?gclid=Cj0KCQjw 6NmHBhD2ARIsAI3hrM1T1Ne1tPlO-a1hzvTALfX9SzfJudPO6-Ry_HDxFYINwHxMrEvhKyA aAjLbEALw_wcB 4. https://es.wikipedia.org/wiki/Dina_Rot 5.https://www.pagina12.com.ar/2000/00-05/00-05-10/pag29.htm https://www.telam.com.ar/notas/202010/529911-dina-rot-deceso-actriz-cantante.ht ml Rot, Dina. “Vivir la voz:autobiografía de una vocación”. 1ra ed. Buenos Aires, Lumen 2006.

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