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Shtisel, un mundo de mierda

Lo que otros no te dicen de la serie israelí por correctos o pelotudos Eduardo Blaustein | Socompa (27 de mayo de 2021) Será por un asunto de corrección política, todos educaditos, pero nadie habla de la muy vista serie israelí como se lo merece. O al menos como la interpreta el autor de esta nota. Qué refleja Shtisel acerca del mundo de los ultraortodoxos en Israel, gente muy religiosa y muy pilla, dada al choriplanerismo religioso. Tiene bastante de telenovela clásica, de esas tipo Migré que conocimos en los 60 y 70, y a veces hasta de culebrón tropical. Solo que se habla en distintos formatos de hebreo e ídish. No aporta casi nada de nuevo al arte de la puesta en escena, ni de la fotografía, ni de la narración, aunque sus diálogos –en general breves- son sutiles, inteligentes, muy eficaces, mejor editados. La serie de vez en cuando conmueve –sobre todo cuando sus personajes son capaces de salir de las trampas que se autoimponen-, engancha, pero sobre todo (así le sucede a quien escribe) irrita un montonazo. Eso dependerá de quien la vea. La mayor parte de las actuaciones van de muy buenas a extraordinarias, im-pre-sionantes, y quizá más se conmuevan ante esas actuaciones los judíos que todavía guardan alguna memoria remota de las gestualidades, inflexiones, sabores e intimidades de lo ídish. Ayuda mucho a la serie su componente “antropológica” que muchos verán como colorida o puramente exótica. Shitsel se comenzó a rodar con un presupuesto rata y hasta con grabaciones distantes por falta de financiación. Hasta que terminó convirtiéndose en uno de esos malditos nichos de mercado y fue comprada por Netflix. En Netflix lo judío ya aparece como un renglón o sección específica de ficciones a vender, mientras que Amazon compró la franquicia para adaptarla a Nueva York. La serie no tiene nada de espectacular, ni de original, salvo –no es poco- su temática, sus personajes, su muy cuidada mesura, su sensibilidad y su inteligencia. Nada extraordinario, pero es a la vez una buena, pero muy buena serie. Sin embargo, lo que nos convoca a escribir aquí es hacer algo sobre la serie que no hemos visto o leído en las redes: hacer de Shitsel una lectura que no pase exclusivamente por lo colorido o lo existencial, sino hacer una lectura política. Shtisel es una serie israelí que se desarrolla en el barrio de Geula, en Jerusalén. Ese barrio medio fulería, en la real realidad –como decía Gasalla- está poblado mayoritariamente por haredim, corriente dominante de los judíos ultraortodoxos. El 20 por ciento de ellos vive bajo la línea de pobreza. Alerta spoiler: porque no quieren laburar. Los Shitsel pertenecen a una de esas familias ultraortodoxas. Obviamos acá la parte de los vestuarios: levitas y sombreros negros, barbas enormes, peyes o peyot (los rulos que llevan sobre las sienes, precepto bíblico). Casi todos son rabinos, todos se la pasan estudiando el Talmud, solo aspiran a enseñar o trepar en sus yehsivot –escuelas religiosas-, mientras las mujeres sostienen la reproducción cotidiana: lavan, planchan, paren, cocinan, atienden a los caprichos de sus maridos, aunque se las ingenian también para empoderarse y –casi tanto como los masculinos- manipular a maridos, hijos o ajenos. Lo fundamental de la serie es el retrato de la vida cotidiana de una familia ultraortodoxa. Un mundo del año 1000 en Sefarad/España, aunque allí las cosas eran más luminosas gracias a la convivencia con los árabes, la cultura más dinámica y brillante de la época. Un mundo entonces del siglo XV o XVI en alguna aldea de Europa Oriental, donde según más de un autor judío los espíritus más libres eran los judíos pobres, los menos estudiosos y religiosos. Estos Shtisel, en cambio, viven torturados, presionados, llenos de culpas por supuesto, horriblemente pendientes del qué dirán. Como los ultraortodoxos de la real realidad, los Shtisel viven al margen de la sociedad, el Estado y todo Occidente. Todo lo lejos que puedan de la televisión satánica, la ciencia, la tecnología y el sexo y regidos por la autoridad indiscutible del Señor, la Torá y las infinitas, laberínticas autoridades rabínicas. Ya veremos que eso de vivir lejos de los beneficios del Estado y la ciencia –en la real realidad- es relativo. Esta gente no conoce la palabra amor ni enamorarse (“¿De dónde sacaste esa palabra?”, dice una madre a su hijo en algún capítulo). Los matrimonios –urgidos pues hay que multiplicarse y ser severos y cumplir los ritos- se conciertan mediante casamenteros y para casarse bastan dos o tres citas. Si no te arreglaste con eso o sos un loco o un desastre descarriado de la grey. Nada de tocarse los cuerpos antes del casamiento. Nada de nada, nada mal. Si en el contexto de reglas religiosas o culturales despiadadas hay un fracaso, eso debe ocultarse. Si una mujer es engañada o dejada, debe ocultarse. Si en el matrimonio hay un disgusto, una discusión, un malestar, debe ocultarse. A continuar los hombres con sus insufribles estudios infinitos y las mujeres a la cocina. Tal como se pinta en la serie, el barrio de Geula es feo. Paredes sucias cubiertas de afiches –ídem las cabinas telefónicas- y esos afiches, otra vez, en la vida real, son denuncias que se intercambian los ultraortodoxos por incumplir reglas o mandarse presuntas cagadas. Los departamentos en los que viven los Shitsel no solo son austeros, son horribles. Paredes color crema barata, muebles y sábanas de los peores negocios (o del peor Once), los objetos justos y bien vulgares, las mujeres con pelucas vestidas de manera deplorable, no sea cosa de incitar a la tentación. Ahí va una de esas reglas: el recuerdo en un episodio de la mujer que se lloró todo, toda una noche, porque se le corrió la peluca ante los otros. Shtisel muestra un mundo del orto (pero doxo), asfixiante, de gente torturada que ríe muy pero muy poco, y menos acaricia o besa, que no puede tomarse libertades ni autonomías. Que no ve la tele, ni va casi al cine (y si va debe negarlo), ni al teatro. Gente que ante cada problemita o problemón acude a la palabra inapelable

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Un llamado a los hijos de Israel

Por: Jorge Buzaglo (desde Stensveden, Suecia) Según el historiador norteamericano Juan Cole, Mahoma admiraba a lo que él llamaba los hijos de Israel, manifestándose claramente en favor del pueblo judío (ver J. Cole, Muhammad, Nueva York, 2018, pág. 69 y ss.). El Corán contiene muchas referencias a los judíos y al judaísmo. Según el investigador y cabalista israelí Avi Elqayam, el Moisés bíblico es la figura que más influyó en la concepción del Islam. Elqayam da como ejemplo el hecho de que Moisés es la persona más comúnmente mencionada en el Corán. Según Elqayam, Mahoma construyó el Islam a partir del judaísmo (ver entrevista con Avi Elqayam en: Ariel Horowitz, “The Important Dialogue Today is Between Mecca and Jerusalem,” [El diálogo importante hoy es entre La Meca y Jerusalén], Tikkun, 28 de febrero de 2019). Sūratu bani Isra’il [Los hijos de Israel] es la decimoséptima sura [capítulo] del Corán. Esta sura contiene un mensaje profético de Mahoma a los hijos de Israel. Más abajo reproducimos los versículos 2 al 8 de la sura, aquellos que hablan directamente a los hijos de Israel. Intentaremos luego explorar e interpretar el significado más hondo de este texto altamente cargado de sentido. Vale la pena analizar con cuidado y reflexionar detenidamente sobre estas palabras de un profeta inspirado, cuyo mensaje alcanzó tan profundamente y durante tanto tiempo a tantas personas, y lo hace todavía hoy. Nuestra interpretación intenta hallar un significado y una verdad cuyo sentido puede contribuir a proporcionar una base común para la comprensión y la paz. El mensaje a los hijos de Israel Según el Corán, Mahoma escuchó la voz de Dios decir: 17: 2 Y [así, también], transmitimos la revelación a Moisés, y la convertimos en una [fuente de] guía para los hijos de Israel, [ordenándoles:] «No atribuyan a nadie más que a Mí el poder de determinar vuestro destino,  17: 3 ¡Oh vosotros, descendientes de aquellos que llevamos [en el arca] con Noé! ¡Noé era por cierto un siervo muy agradecido [de nosotros]!” 17: 4 E hicimos saber a los hijos de Israel a través de la revelación: «¡Dos veces difundirás la corrupción en la tierra y te llenarás de soberbia!» 17: 5 De aquí que, cuando se cumplió la predicción del primero de esos dos [períodos de iniquidad], enviamos contra ustedes a algunos de Nuestros siervos de terrible destreza en la guerra, y causaron estragos en toda vuestra tierra: y así se cumplió la predicción. 17: 6 Y después de un tiempo, permitimos que prevalecieras contra ellos una vez más, y te ayudamos con riqueza y descendencia, y te hicimos más numerosos [que nunca]. 17: 7 [Y dijimos:] «Si perseveran en hacer el bien, se harán bien a ustedes mismos; y si hacen el mal, se harán mal a ustedes mismos». Y así, cuando se cumplió la predicción del segundo que te humillaran por completo, y que entraran al Templo como [sus antecesores] habían entrado una vez antes, y que destruyeran con absoluta destrucción todo lo que habían conquistado. 17: 8 Tu Sustentador bien puede mostrarte misericordia; pero si vuelves [al pecado], volveremos [a castigarte]. Y [recuerda esto:] Hemos ordenado que [en el más allá] el infierno se cierre sobre todos los que niegan la verdad. (Esta cita es nuestra traducción de los versículos 17: 2 al 17: 8 del Corán, en la versión de Muhammad Asad [Leopold Weiss], The Message of the Qur’an [El Mensage del Corán].) El primer mandamiento Mahoma inicia su llamado en el citado versículo 2, recordándoles a los hijos de Israel el primer mandamiento de la Torá. Mahoma ha escuchado la voz de Dios diciendo a los hijos de Israel: No atribuyan a nadie más que a Mí el poder de determinar vuestro destino.Esto puede verse como una interpretación o variante del primero de los diez mandamientos de la Torá judía: No tendrás otros dioses delante de mí, reproducido en Shemot [Éxodo] 20: 1-17 y Devarim [Deuteronomio] 5: 4-21. Como señala Mahoma en el mismo verso, esto es parte de la revelación de Moisés en el Monte Horeb [Sinaí]: Y así, también, transmitimos la revelación a Moisés, y la convertimos en una fuente de guía para los hijos de Israel. Moisés transmitió esta revelación (junto con los otros mandamientos) como guía  para los hijos de Israel. De acuerdo con Shemot 24: 12-13, Dios dio a Moisés las tablas de piedra con los diez mandamientos que este debería enseñar a su pueblo. (Junto con Moisés, el siguiente tercer verso de la sura alaba también a Noé, quien ayudara a salvar a los antepasados de los hijos de Israel). ´ Ambos mandamientos, en el Corán y en la Torá, llaman a la independencia y la libertad. Las palabras del Corán leen: No atribuyan a nadie más que a Mí el poder de determinar vuestro destino. Los seres humanos no deben subordinarse, someterse, esclavizarse a nada o nadie (excepto a Dios). En el primer mandamiento de la Torá, Dios dice: No tendrás otros dioses delante de mí. Los seres humanos deben rechazar someterse a todo culto o creencia en seres u objetos superiores con cualidades sobrenaturales. Todas las formas de fetichismo e idolatría obstaculizan la libertad humana en la búsqueda de la verdad. El primer mandamiento contiene también un llamado que parece imponer una forma radical, casi científica de escepticismo: No te harás ningún ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás. Dios mismo, o la Verdad, permanece invisible a los seres humanos. Es el Ser o Realidad permanente, eterna e infinita; más allá del entendimiento humano; más allá de todas las categorías y descripciones posibles. Esto se refleja en el hecho de que en la Torá, Dios es inefable: הוהי [YHWH]. Es una palabra impronunciable, que se lee como Adonai, en referencia al misterio inaccesible del Ser. La Cabalá, la tradición judía metafísica y teosófica, aspira a acercase a Dios mediante la

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Los Piratas Judíos de Jamaica

Enviado por: Viviana Jolodovsky Si tu viajas a Jamaica, viajero… visita los antiguos cementerios judíos y te sorprenderás cuando veas tumbas abandonadas, casi totalmente derruidas pero que aun conservan grabados sobre las lápidas los nombres de los difuntos en caracteres hebreos, acompañados por los símbolos piratas de las tibias y la calavera y a veces, ¡hasta con la Estrella de David…! Sí…, no te asombres; son los sepulcros de aquellos hebreos que fueron expulsados por los reyes conquistadores de España y Portugal y que navegaron junto a los «descubridores» del nuevo continente. Y ya allí desarrollaron una nueva vida y se fortalecieron (pese a que la corona les mantenía semi frenados con mil leyes antijudías). Y en tierras de piratas, muchos de ellos se hicieron piratas y corsarios, iniciando de esa forma, una intensa lucha de represalia contra aquellos reyes y la codiciosa inquisición. Ya en el Siglo XVII, toda nave de la Armada Española que se pusiera a tiro de cañón, era atacada por los hábiles piratas judíos, en un acto de venganza contra aquellos que les expulsaron en humillación discriminada. La mayor parte de estos Bucaneros Hebreos se mostraban orgullosos de su origen e identidad y existen documentaciones fidedignas de que daban a sus naves nombres tales como: «Samuel, el Profeta”,»La Reina Esther» y «El escudo de Abraham». Entre los piratas judíos más notables, se destaca el nombre del portugués Don Moisés Cohen Enriques, que en 1628 se alió con el almirante holandés Piet Hayne en una feroz campaña de abordaje a los barcos españoles que procedentes de Cuba, se dirigían a Cádiz cargados de oro y plata producto de sus «esquilmas civilizantes» a los indígenas antillanos. Con estos ataques a las naves españolas, los piratas judíos concretaban una ilusión de venganza, evitando que el oro del Perú, la plata de México y las esmeraldas de Venezuela (Nueva Granada) robados desvergonzadamente, llegaran a los puertos de España y se repartieran con El Vaticano. Esta fue una de las operaciones que constituyó uno de los golpes más fuertes a la «gloriosa Armada Española». Aquellos atrevidos piratas hebreos asolaban las costas de México, sembrando el terror entre los navegantes españoles y portugueses, que se auto-calificaban como «Los dueños y señores de los mares”, «La Armada Invencible». Es sumamente difícil conocer con exactitud la cantidad de piratas judíos en el Caribe, aunque como antes dijéramos los viejos cementerios están prácticamente «sembrados» de sepulcros con escrituras hebreas y símbolos de piratería, como sucede en la tumba de Yacoob Mashaj y la de su esposa Deborah en el cementerio judío de Bridgetown, Barbados. Entre otros piratas judíos cabe mencionar a Yaakov Koriel, comandante de tres naves corsarias furiosamente activas contra la armada de los inquisidores. Yaakov abandona en cierto momento sus actividades de navegante y se retira a Safed (Zfat) en donde se dedica al estudio de la Kabala, siendo alumno del Rabi Isaac Luria, junto a quien fue enterrado a la hora de su muerte. David Abrabanel, proveniente de una dinastía rabínica española (a la que perteneció el Rabi Isaac Abrabanel), logra zafarse de las sangrientas garras inquisitorias y llega a las Antillas convirtiéndose en un temido bucanero y se une a los «privateers» ingleses, asolando las costas sudamericanas, utilizando como pseudónimo el nombre de «Capitán Davis, comandando una esbelta nave llamada «The Jerusalem». De entre los piratas judíos en Sud América, se destaca su nombre y su irrevocable costumbre de evitar atacar nave alguna en «Shabat»; los víveres en su embarcación eran rigurosamente «casher» y la bitácora de viaje de sus naves estaba escrita en caracteres hebreos. Uno de sus compañeros de operaciones fue el pirata Subatol Deul. El Capitán Davis trabó relación con el hijo del corsario Sir Francis Drake y con él establece una alianza anti-española que, en la historia de la piratería caribeña, es conocida como la «Fraternidad de la Bandera Negra» (Black Flag Fraternity). La persecución a los judíos se trasladó desde España a todas sus nuevas colonias americanas con mas fuerza y perversidad. La ley inquisidora de España y Portugal determinó que: «ser judío era un estado delictivo”. A raíz de este estado de cosas, los judíos se transformaron en fuertes piratas, bucaneros y filibusteros, causando preocupación y temor a los marinos españoles y respondiendo a la violencia e injusticia de la inquisición con una violencia más enérgica y sofisticada. ¿Cuándo comienza a manifestarse esta reacción?; difícil es saberlo con exactitud, ya que en lo que respecta a la cuestión caribeña, los archivos españoles y portugueses están cerrados a triple vuelta de cadenas. Pero si nos adentramos en los anales de la historia, podemos encontrar sin grandes esfuerzos datos que nos muestran que la rebelión contra el infinito odio xenófobo y la irracional repulsa al judío es cosa muy antigua. La existencia y actividad de piratas judíos defendiéndose de una agresión continua ininterrumpida, tiene testimonios que aseveran su realidad. Flavio Josefo relata en sus escritos, sobre los intensos ataques de piratas judíos provistos de pequeñas embarcaciones, que partiendo del puerto de Jaffa (Yafo), acosaban sin tregua al enemigo romano. En el Siglo VI de la era cristiana, la acción de los piratas judíos era una candente realidad. Sacerdotes cristianos manifiestan en sus escritos la evidencia de los ataques de estos marinos hebreos a lo largo de toda la costa del Norte de África. Un documento clerical del Siglo VI, narra de como en la costa de Cairruán, en Túnez, que fue un gran centro de cultura judeo-sefaradí, los piratas judíos capturan al obispo Sinesio, en represalia a encarcelamientos que este ordenaba realizar a sus esbirros contra vecinos judíos. Moshe Vainroj, Bat-Yam, abril 27 de 2010Bibliografía:Flavio Josefo: «Las Guerras de los JudíosGonzalo Torrente: «Crónica del Rey pasmado»Cesáreo Fernández Dura: «La Armada Invencible»Lucena Salmoral: «Piratas, corsarios y filibusteros»Edward Kritzler: “Los Piratas Judíos del Caribe»Rafael Patai: «Hasapanut HaIvrit»Mordechai Bell: «The Jewish Nation in the Carribean»

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Este día en la historia judía: los presos de Treblinka se levantan contra los captores nazis

David B. Green | Haaretz (2 de agosto de 2021) Prefiriendo morir peleando que por gas, 800 reos de Treblinka armados con 20 rifles y poco más se rebelaron. No salieron victoriosos, pero el campo de concentración resultó lo suficientemente dañado como para cerrarlo dos meses después. Treblinka arde cuando comienza la rebelión. Foto de Franciszek Ząbecki, testigo ocular de cada transporte del Holocausto que llegó al campo. Crédito: Edward Kopówka, Rytel-Andrianik, Paweł, Wikimedia El 2 de agosto de 1943, los judíos internos del campo de exterminio de Treblinka se levantaron en masa contra sus perseguidores. Aunque solo 100 reclusos finalmente sobrevivieron al intento de fuga, la revuelta causó daños considerables en el campo, que los alemanes cerraron dos meses después. Treblinka, situada a unos 80 kilómetros al noreste de Varsovia, se estableció como campo de trabajos forzados en la Polonia ocupada en diciembre de 1941. Medio año después, se abrió una segunda instalación secreta, Treblinka II, con el único propósito de matar. Durante los siguientes dos años, entre 870.000 y 950.000 personas murieron allí, la mayoría de ellas por gaseamiento, lo que hizo que Treblinka fuera el segundo lugar después de Auschwitz en el número de personas asesinadas allí. Quemando la evidencia En la primavera de 1943, la derrota de Alemania había comenzado a parecer más probable, aunque el Tercer Reich tardaría otros dos años en colapsar. Se enviaba a menos deportados a Treblinka, donde la ocupación principal ahora parecía estar quemando las pruebas de los cientos de miles de cuerpos que anteriormente habían sido enterrados en fosas comunes.- Anuncio – Casi todas las personas enviadas a Treblinka II fueron enviadas a la muerte casi inmediatamente después de su llegada al campamento. Cerca de mil presos judíos se mantuvieron con vida para llevar a cabo el mantenimiento diario de la cadena de montaje del asesinato. Estos «trabajadores» judíos ahora temían que antes de retirarse de Polonia, los alemanes los mataran también y destruyeran todo rastro del campo. Suponiendo que era preferible morir luchando que en una cámara de gas, e inspirados por el levantamiento del gueto de Varsovia de abril de 1943, varios prisioneros comenzaron a planear una revuelta, con el objetivo de permitir que la mayor cantidad posible de personas escaparan del campo a los alrededores. bosques. Se estima que unos 800 prisioneros participaron en la revuelta del 2 de agosto. Sus líderes incluían a los médicos polaco-judíos Julian Chorazycki y Berek Lacher, el oficial del ejército checo-judío Zelomir Bloch, el «anciano» del campo Marceli Galewski, Jankiel Wiernik, un carpintero, y Rudolph Masaryk, un presunto pariente del fallecido presidente checo Tomas Masaryk. Masaryk era un no judío que había insistido en acompañar a su esposa judía a Treblinka, donde fue asesinada a su llegada. Explotando el campamento La clave para llevar a cabo una rebelión fue solo eso: obtener una llave del almacén donde se guardaban las armas y municiones. Un astuto subterfugio permitió a un cerrajero judío hacer una impresión de cera de la que cortó una llave.- Anuncio – Cuando comenzó el asalto, los rebeldes poseían unos 20 rifles, varias pistolas y unas 40 granadas. El 2 de agosto de 1943 era lunes, normalmente un día tranquilo en Treblinka, porque los domingos no salían trenes de deportados de Varsovia. Los relatos del día enfatizan que el nivel de anticipación fue extremadamente alto entre los presos, cuyos líderes enfatizaron la necesidad de que realicen sus tareas habituales con normalidad y no hagan nada para alertar a sus captores. La acción comenzó media hora antes de lo programado, después de que un guardia alemán especialmente brutal atrapó a dos prisioneros judíos que llevaban dinero en efectivo, en previsión de su fuga. Cuando comenzó a golpearlos e interrogarlos, otro conspirador que presenció su ataque disparó al alemán. Entonces no hubo más alternativa que continuar con el levantamiento. Uno de los principales objetivos era destruir estructuras físicas. Un rebelde provocó una gran explosión, que se llevó consigo un cuartel de las SS, la panadería, el garaje del campamento y la bomba de combustible. Además, la entrada principal del campamento fue atacada, aunque solo fue parcialmente destruida, por lo que los cientos que intentaron salir todavía tuvieron que lidiar con varias capas de vallas y alambre de púas. Al final, unos 200 lograron entrar en el bosque, y de ellos, unos 100 sobrevivieron a la persecución que provocó la revuelta. Dos meses después, los alemanes cerraron las instalaciones de Treblinka II, que a los presos judíos restantes se les ordenó desmantelar por completo, antes de que ellos mismos fueran fusilados. Treblinka I, el campo de trabajo, fue cerrado en julio de 1944.

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¿Un odio único? El debate sobre el antisemitismo llega al corazón de la visión sionista clásica

En la refriega en curso en torno al discurso de Yair Lapid sobre el lugar del antisemitismo en la familia de los odios, surge un ajuste de cuentas tácito entre las expectativas sionistas y una amarga realidad. Por HAVIV RETTIG GUR | The Times of Israel (26 de julio de 2021) Imagen principal de AP: Tumbas etiquetadas con esvásticas en un cementerio judío en Westhoffen, este de Francia, 3 de diciembre de 2019. El 14 de julio, el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, sugirió en un discurso que el antisemitismo no era tan especial como muchos judíos creen, sino que no es más que un fanatismo entre muchos en el rico y variado mosaico del odio humano. El antisemitismo, dijo en la Conferencia Global para Combatir el Antisemitismo reunida en Jerusalén, “existe en todas partes…. Los antisemitas no solo estaban en el gueto de Budapest ”de la juventud de su padre, sobreviviente del Holocausto. “Los antisemitas eran traficantes de esclavos que arrojaban esclavos encadenados por la borda al océano. Los antisemitas eran miembros de la tribu Hutu de Ruanda que masacraron a miembros de la tribu Tutsi. Los antisemitas son los extremistas musulmanes que mataron a 20 millones de musulmanes en la última década. Los antisemitas son Estado Islámico y Boko Haram. Los antisemitas son personas que golpean hasta matar a los miembros jóvenes de la comunidad LGBT ” De hecho, dijo Lapid, “los antisemitas son todos aquellos que persiguen a las personas no por lo que han hecho, sino por lo que son, por cómo nacieron…. El antisemitismo no es el primer nombre del odio, es el apellido; son todos aquellos consumidos por el odio hasta el punto de que quieren asesinar y destruir y perseguir y desterrar a las personas solo porque son diferentes”. Si bien afirmó que el Holocausto fue único en la historia de la humanidad, “el antisemitismo moderno, al que nos enfrentamos hoy, existe en todas partes. Y para combatirlo, necesitamos aliados». Sus comentarios encendieron una tormenta de críticas y una feroz pelea de izquierda a derecha en los medios de comunicación en idioma hebreo. Los derechistas, liderados por el líder de la oposición Benjamin Netanyahu, criticaron los comentarios de Lapid como «escandalosos e irresponsables, deformando la historia y vaciando el concepto de antisemitismo de todo su contenido».El líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, en una reunión de facciones en la Knesset el 10 de mayo de 2021 (Yonatan Sindel / Flash90). «Si bien el antisemitismo, el odio a los judíos, es parte del fenómeno humano general del odio a los demás», dijo Netanyahu en respuesta, «es diferente de él en intensidad, en su durabilidad durante milenios y en la ideología asesina alimentada durante generaciones para prepararse». el camino para el exterminio de los judíos». Al afirmar que el antisemitismo «no es solo odio a los judíos, sino odio a la gente en general», la declaración de Lapid «margina la singularidad del odio a los judíos en la historia y la escala de la tragedia del Holocausto, que destruyó un tercio de nuestra gente.» A medida que la discusión se calentaba a lo largo de líneas partidistas, los dos hombres se acusaron mutuamente de dañar profundamente la causa de la lucha contra el antisemitismo. «Si así es como habla el ministro de Relaciones Exteriores», advirtió Netanyahu, «¿cómo puede el Estado de Israel seguir exigiendo a otras naciones que continúen invirtiendo esfuerzos especiales en la protección de las comunidades judías en el extranjero?» Etiquetando a sus críticos de «extrema derecha», Lapid a su vez los acusó de «no sólo querer destruir la sociedad israelí, sino también para ganar puntos políticos, estar dispuesto a ayudar a los antisemitas» al «inundar las redes sociales con fragmentos descontextualizados del discurso».El líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, habla en el pleno de la Knesset el 12 de julio de 2021 (Olivier Fitoussi / Flash90). Jugar a la política con antisemitismo Fue una pelea típica de las disputas políticas israelíes. Un lector atento del intercambio de opiniones en los medios israelíes en los últimos días (Israel Hayom reprendió repetidamente a Lapid, Haaretz lo defendió repetidamente) podría aprender más sobre la aversión de cada campo político por el otro que sobre el antisemitismo en sí. ¿Cuál fue precisamente la denuncia contra Lapid? Lapid con su padre Tommy en la década de 1980. (Moshe Sinai / Flash90) Netanyahu acusó a Lapid de «minimizar la escala de la tragedia del Holocausto», pero Lapid declaró sin rodeos que «no había nada como el Holocausto en todos los anales de la humanidad». De hecho, su discurso comenzó con la historia de su padre Tommy, de 13 años, pasando su bar mitzvah en las aterradoras condiciones del gueto de Budapest a finales de 1944. En ese momento, relató, el padre de Tommy, el abuelo de Lapid, “ya ​​estaba muerto en las cámaras de gas del campo de concentración de Mauthausen «. Y el propio Netanyahu, incluso cuando criticó a Lapid por generalizar sobre el antisemitismo, reconoció que era «parte del fenómeno humano general del odio a los demás». Lapid colocó enfáticamente el antisemitismo en la cima de la jerarquía de los odios humanos – su “apellido” – y llamó el “límite extremo” del odio del Holocausto, que no se parece a nada experimentado o perpetrado por seres humanos. El antisemitismo, incluso sugirió Lapid, era la veleta que mostraba hacia dónde se dirigía el zeitgeist. Comienza con los judíos, advirtió, pero «debemos decir [a nuestros aliados] que el antisemitismo nunca se detiene solo en los judíos». Entonces, ¿qué se equivocó Lapid y por qué sus críticos no parecían capaces de articular su error de manera clara y precisa? ¿Fue una mezquina politiquería entre dos rivales o un debate más serio? ¿Es el antisemitismo, como creen tantos israelíes, en algún sentido categórico profundo único entre los odios humanos, o es simplemente una variante especialmente aguda del mismo fenómeno básico?Soldados alemanes y húngaros transportan judíos al teatro Varosi en Budapest, octubre de 1944. (Bundesarchiv bild) El antisemitismo como rebelión “Si el judío no existiera, el antisemita lo inventaría”, decretó el filósofo francés Jean-Paul Sartre en un amargo ensayo

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Mucho ha cambiado desde que comencé a guiar viajes de estudiantes a Polonia

Los supervivientes ya no participan, los educadores saben más, la propia Polonia es diferente y hay poco «valor de impacto» para los niños. Entonces, ¿por qué seguir haciéndolo? Dr. David I. Bernstein(*) | The Times of Israel | 18 DE JULIO DE 2021 Los zapatos confiscados a los prisioneros de Majdanek y los judíos exterminados en el curso de la Reinhardt Aktion se presentan en uno de los cuarteles del Museo de Majdanek. Los zapatos no son por pares. (Gorjeo) «¿Por qué no estoy llorando?» En Tishá BeAv, esta pregunta evoca nuestra lucha por experimentar un duelo genuino por la destrucción del Templo. Para mí, sin embargo, también recuerda una pregunta que escucho con mayor frecuencia de jóvenes judíos para quienes he servido como historiador y guía para los viajes de estudiantes a Polonia. Y aunque he perdido la cuenta de la cantidad de viajes de herencia judía que he hecho al » alte heym «, estoy bastante seguro de que son más de 60 desde que comencé a viajar a Polonia en 1992, puedo decir con confianza que la falta de lágrimas es relativamente nuevo y cuenta una historia más amplia sobre la evolución de los viajes a Polonia durante los últimos 30 años. Si bien estos viajes siguen siendo una poderosa herramienta educativa, hay formas importantes en las que la sustancia y el tono han cambiado, lo que a su vez refleja cambios tanto en Polonia como en la comunidad judía. La Polonia que visité en 1992 acababa de ser liberada de medio siglo de gobierno comunista. Al celebrar elecciones libres por primera vez en décadas, el país sería gobernado en los años siguientes por un partido democrático liberal. Polonia buscaba un sentido más claro y libre de su propia historia y estaba ansiosa por unirse al mundo occidental, especialmente a la OTAN y la UE. Y lo consiguió en gran medida. En poco tiempo, Polonia se convirtió en el régimen poscomunista más exitoso. Las torres de oficinas y los centros comerciales de rascacielos comenzaron a surgir en las grandes ciudades, cambiando para siempre los horizontes de ciudades como Varsovia. El nuevo gobierno comenzó a alentar las demostraciones públicas de la vida y la memoria judías, e incluso, de manera muy tentativa, comenzó a hacer cuentas con la fea historia de las relaciones entre Polonia y los judíos. Estos desarrollos han impactado los viajes de herencia judía a Polonia. Los primeros años de «La Marcha de los Vivos» y otros viajes similares se caracterizaron generalmente por la visión judía tradicionalmente negativa de los polacos y Polonia, como lo  resume el  ex primer ministro israelí Yitzhak Shamir: «Los polacos imbuyen el antisemitismo en sus madres» Leche.» Ciertamente, los pogromos de la Polonia de la posguerra, en los que más de 1.000 judíos (¡sobrevivientes del Holocausto!) Fueron asesinados, parecían justificar tales sentimientos. Sin embargo, en la nueva Polonia poscomunista y liberal, los judíos polacos comenzaron a «salir del armario» y la vida judía comenzó a revivir. Muchos jóvenes judíos aprendieron por primera vez el «secreto familiar»: eran judíos. Su judaísmo fue recibido a menudo con calidez en un país que lucha por restaurar su pasado multicultural. Una joven polaca me dijo que cuando les dijo a sus amigos (polacos no judíos) en la universidad que acababa de enterarse de que era judía, simplemente dijeron: «¡Qué bien!» Esta curiosidad y calidez hacia los judíos y la memoria judía continúa impregnando gran parte de Polonia. Un ejemplo excelente es el  surgimiento del Instituto de Estudios Judíos de la Universidad Jagellónica . A menudo llevo estudiantes a reunirse con estos  no judíos polacos  que están estudiando hebreo, yiddish y historia judía. Cuando se les preguntó por qué, en un momento de declive en los departamentos de humanidades en las universidades de todo el mundo, tomarían esta elección aparentemente extraña, a menudo describen su curiosidad sobre el cementerio judío en su ciudad natal, o historias de judíos que les contaron sus abuelos. De hecho, en muchas ciudades polacas, hay personas o grupos con los que estoy en contacto que están consumidos por la pasión por preservar la memoria de los judíos de su ciudad. La «Shtetl Sanz, ”un grupo de jóvenes polacos tipo hipster, son solo un ejemplo. Los 75 voluntarios polacos no judíos que trabajan en la recepción del JCC de Cracovia y sirven sus comidas de Shabat son otro ejemplo de lo que solo se puede llamar filo-semitismo por parte de muchos católicos polacos. Y, por supuesto, el Festival Judío de Cracovia, que comenzó en 1988, un año  antes de  la caída del comunismo, es el festival judío más grande de Europa y atrae a unas 25.000 personas cada junio. Una vez estuve allí en un  motzei Shabat en  medio de la multitud bailando con música Klezmer y escuchando al rabino Michael Schudrich recitar  havdalá desde el escenario. Mientras me dirigía hacia el frente, seguí buscando un indicio de que había otros judíos presentes; No encontré ninguno. Estos cambios dramáticos han tenido un profundo impacto en mí y en muchos otros guías e historiadores que lideran los viajes de los estudiantes a Polonia. Ciertamente, los pogromos antes y después de la guerra no han desaparecido de nuestra conciencia ni de nuestro contenido educativo. La destrucción de las comunidades judías por parte de sus vecinos polacos [1]  sigue siendo una pieza central de los viajes. Pero encontrarnos con algo de  hasidei umot ha-olam y ver el filo-semitismo de parte de la sociedad polaca actual nos ha dado a muchos de nosotros una imagen más matizada de las relaciones entre Polonia y los judíos, entonces y ahora. A decir verdad, a partir de 2005 los partidos nacionalistas de derecha comenzaron a dominar la vida polaca. La democracia allí se ha vuelto cada vez más antiliberal y  han aumentado los intentos de encubrir el papel de Polonia en la  Shoah . Los recientes intentos del actual gobierno polaco de restringir la libertad de expresión sobre el papel de los polacos en la  Shoah , y de destacar solo a aquellos valientes que desafiaron las normas sociales y ayudaron a los judíos, han «marcado» (como lo expresó un educador veterano) algunos de estos sentimientos más positivos. Sin embargo, también somos muy conscientes de esos valientes historiadores polacos (como los profesores  Jan Grabowski  y  Barbara Engelking ) e investigadores que están decididos a seguir escribiendo una historia

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Repudio a la invitación por parte del Congreso Judío Latinoamericano (CJL) de la congresista colombiana Astrid Sánchez Montes de Oca

Declaración conjunta del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (MOPASSOL) y el Llamamiento Argentino Judío El Congreso Judío Latinoamericano (CJL) organizará en Buenos Aires el próximo 15 de julio un encuentro vinculado a la lucha contra el terrorismo, en el marco del aniversario del atentado terrorista del 18 de julio de 1994. Su sede será el Parlamento argentino.  El Congreso Judío Latinoamericano agrupa a las organizaciones que se identifican con los sectores más conservadores de las colectividades judías de la región. Coherente con esa relación geopolítica, la legisladora colombiana Astrid Sánchez Montes de Oca ha sido invitada el encuentro del CJL a pesar de ser la presidenta del Partido de la Unidad, una formación política uribista, cómplice de la represión sangrienta que sufre el pueblo colombiano. Montes de Oca ha sido una de las legisladoras que impidió que prosperara  la moción de censura  contra el Ministro de Defensa, Diego Molano, uno de los responsable de los crímenes de lesa humanidad que continúan ejecutándose en su país. El voto de Montes de oca le permitió al actual titular de la cartera de Defensa darle continuidad a la masacre que contabilizó el día de ayer, 11 de julio, su víctima número 51.Quienes colaboran con su voto a la impunidad del Terrorismo de Estado que sufre la población colombiana, deben ser repudiados internacionalmente. En este marco, resulta inaudita su presencia en una reunión donde supuestamente se tratan temáticas respecto a la violencia terrorista en todas sus formas. Repudiamos la presencia de la congresista e invitamos a los legisladores y legisladoras invitados a la convocatoria del CJL a solidarizarse con las miles de víctimas generadas por la represión que sufre el hermano pueblo colombiano, luego de dos meses de protestas, ahogadas en forma criminal por el Estado colombiano.  Quienes brindan autorización e impunidad para la represión de un pueblo indefenso ¿Qué autoridad moral pueden ejercer en un foro donde se abordan temáticas ligadas al terrorismo? Paola R. Gallo, Copresidenta  del MOPASSOLMarcelo Horestein, Presidente Llamamiento Argentino Judío Andrea Vlahusic, Copresidenta del MOPASSOLPablo Gorodneff, Secretario General Llamamiento Argentino Judío

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El Llamamiento Argentino Judío adhiere a la denuncia de estas instituciones judías hermanas de Brasil

LAS EVIDENCIAS DE QUE UN CRIMEN DE GENOCIDIO CONTRA LOS PUEBLOS INDÍGENAS ESTÁ OCURRIENDO EN BRASIL, CONVOCA A LAS INSTITUCIONES JUDÍAS BRASILEÑAS, EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, QUE FIRMAN ESTE DOCUMENTO A BUSCAR AYUDA INTERNACIONAL Nuestra memoria está marcada por las experiencias de persecución y de resistencia de nuestros antepasados. La generación de nuestros padres y abuelos sufrió acciones sistemáticas del Estado con el objetivo de exterminio. Ante los horrores del Holocausto, el Derecho Internacional pasó a reconocer el crimen de genocidio, definido como acciones que tienen como objetivo destruir, en el todo o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Para nosotros, el lema “qué nunca más se repita” quiere decir que el genocidio no puede acontecer contra ningún pueblo y en ninguna circunstancia. Los ataques a los pueblos originarios de Brasil se iniciaron con la colonización. Diversas violencias, asesinatos y epidemias fueron los aspectos más llamativos de los sucesivos intentos por diezmar a sus pueblos. En nombre de un supuesto avance y progreso, el proyecto de construcción del Estado brasileño subyugó a la diversidad de los pueblos indígenas. Sin embargo, en la década de 1980, en el contexto de la emergencia de un nuevo movimiento de lucha y expresión de sus valores culturales y con el fin del período dictatorial, hubo la consolidación de los derechos indígenas en la Constitución Brasileña de 1988. La conquista de derechos formales no interrumpió las agresiones a esos pueblos. En el actual gobierno, los ataques se intensificaron y vienen sucediendo en varios frentes simultáneamente, evidenciando la intención de genocidio y de destrucción del Medio Ambiente ya anunciada por Bolsonaro durante la campaña electoral. El presidente vetó partes de la ley de asistencia, impidiendo el acceso de comunidades indígenas al agua potable e insumos médicos durante la pandemia. Hay proyectos de ley en pauta, retirando derechos constituidos (PDL 177/2021; PL 490; PL 2159/21), que permiten extinguir la demarcación de tierras y favorecer emprendimientos destructivos de los territorios y otras áreas de conservación. Sistemáticamente ocurren invasiones de ruralistas, buscadores de minerales y piedras preciosas en sus tierras, conduciendo al hambre, promoviendo la transmisión de enfermedades como el Covid- 19 y la Malaria, la contaminación de los ríos, deforestación, quemadas, violencias y asesinatos de indígenas. En lugar de castigar a los agresores, el gobierno promueve el desmantelamiento de órganos de fiscalización y defensa de derechos de los indígenas. Están ocurriendo denuncias de desvíos de vacunas y despidos de funcionarios en los distritos especiales de salud indígena, así como intentos de criminalización de los liderazgos indígenas por denunciar los ataques a los que las comunidades están siendo víctimas.1 El movimiento indígena sigue resistiendo bravamente. ¡Nosotros podemos ayudarlos en esa lucha! Es inexorable la necesidad de reforzar la presión internacional para que Jair Bolsonaro sea investigado y juzgado por el Tribunal Penal Internacional. Nos colocamos a disposición para más informaciones y reforzamos el pedido: ayuden a divulgar esta carta y a presionar sus gobiernos y medios de comunicación a posicionarse por el fin del genocidio indígena en Brasil. 1 https://apiboficial.org ; https://iris.paho.org/handle/10665.2/52948 ; https://www25.senado.leg.br/web/atividade/materias/-/materia/148785 ; https://www.camara.leg.br/proposicoesWeb/fichadetramitacao?idProposicao=345311 ; https://www.camara.leg.br/proposicoesWeb/fichadetramitacao?idProposicao=2279486 FIRMANTES: Associação Cultural Mordechai Anilevitch de São Paulo ACMA Associação Cultural Moshe Sharett Associação Janusz Korczak do Brasil Associação Scholem Aleichem – ASA Avoda Brasil Casa do Povo Centro Cultural Mordechai Anilevitch – CCMA Judeus pela Democracia do Rio de Janeiro – JpD Judias e Judeus pela Democracia SP – JpD-SP Meretz Brasil Movimento de Mulheres Judias Me Dê Sua Mão Museu do Holocausto de Curitiba Núcleo Interdisciplinar de Estudos Judaicos da UFRJ – NIEJ Observatório Judaico de Direitos Humanos no Brasil – OJDHB

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