Reflexiones sin ton ni son
Resumen del acontecer israelí (septiembre 2021) Por: Alejandro Stein (Comisión del boletín – desde el kibutz Barkai, Israel) Las Fiestas Comencemos con una tradición especial de Israel. Las “Fiestas del mes de Tishrei”: Rosh Ha-Shaná, Iom Kipur y Succot. Como sabemos, la religión judía se rige por el calendario lunar. Y el mes de Tishrei cae, acorde al calendario gregoriano, entre septiembre y octubre, depende del año. Quizás un buen paralelo de lo que significan “las fiestas” acá en Israel pueden ser “las fiestas” en Argentina o Uruguay, lo que yo recuerdo de mi infancia y mi juventud, donde todo se ralentiza y empieza a posponerse a partir de mediados de diciembre y se estira hasta fines de enero. Todo se posterga o puede esperar, desde un trámite burocrático hasta mi análisis de sangre (tranquilos, no es azul), y se despierta como por arte de magia apenas concluye “Simhat Torá”, el fin de la festividad de Succot. Ni bien se acaba Succot se acaba la pachorra y el país se pone de nuevo en movimiento a su ritmo normal. Fuga y Tocata Se acabó el episodio. De los 6 presos que se fugaron del Penal de Gilboa en la madrugada del 6.9, los dos que más aguantaron (dos semanas) sin que los recapturaran fueron los que consiguieron llegar al campamento de refugiados de la ciudad palestina de Jenín, donde la militancia proclamaba a los gritos que los iban a defender “hasta la última gota de sangre” … No costó nada agarrarlos. Ni una gota. Muy buen trabajo de inteligencia, y a los cuatro que fueron apresados en Nazareth a los pocos días de haberse escapado, los doblegaron el hambre y la negativa de la población palestino-israelí a prestarles ninguna ayuda. Si, en el momento de la fuga se registraron disturbios en Palestina en apoyo a los fugados, rápidamente reprimidos. Pero no puedo evitar comparar: El 6 de septiembre de 1971 se fugaron de la cárcel de Punta Carretas (convertida hoy en un shopping pituco) en Montevideo, 100 Tupamaros, entre ellos el Pepe Mujica, 6 militantes de otros dos movimientos revolucionarios uruguayos y 5 presos comunes. Un túnel de casi 40 metros, boquetes a través de 3 pisos, y una logística perfecta organizada desde afuera del penal, que incluyó movilizaciones sin mucha razón de ser en el barrio de La Teja en la otra punta de la ciudad como método de diversión. Con la memoria a cuestas, imposible no ver las diferencias de capacidad de organización. “Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar”, dijo un viejo sabio, al cual yo no quise mucho, pero que sabía, sabía. Y hablando de la capacidad del aparato de Inteligencia de Israel: Entre el 25 y el 26 se produjeron una serie de detenciones en un poblado palestino llamado Burkín, cerca de la ciudad de Jenín, y otro cuyo nombre es Bido, cercano a Jerusalén. El objetivo era el aparato militar de Hamás en Judea y Samaria, que estaban preparando una serie de atentados tanto en Palestina como en Israel. No sólo Israel sale ganando con este operativo: Mahmud Abás, el presidente de la Autoridad Palestina en la Margen Occidental no es precisamente un hincha fanático de Hamás, que gobierna con mano de hierro la Franja de Gaza. Benett en la ONU El 27.9 habló el primer ministro Benet ante la Asamblea General de la ONU. Un discurso interesante, donde se refirió a lo curiosa que es la coalición gobernante, donde se unen partidos en un abanico que va desde la derecha “dura” hasta la socialdemocracia de centro izquierda. Irán y su carrera hacia la bomba fueron centrales en su exposición. Uno se pregunta cómo hacen los primeros ministros israelíes para hablar del programa nuclear de Irán gambeteando las referencias a otro programa nuclear que yo me sé. Se refirió también a la política gubernamental con respecto al COVID, política con la cual no acuerdan los especialistas del Ministerio de Salud Pública, que piden continuamente poner límites a las aperturas, a lo cual se niega el Gobierno, que hace todo lo posible por “abrir el país”, y aumentar el porcentaje de vacunación. En Israel, por alguna razón, hay parte del rebaño que le saca el brazo a la jeringa, por causas que van desde el negacionismo a la indiferencia. A propósito, el mayor porcentaje de población desprotegido o no vacunado, es justamente el perteneciente a la población palestino-israelí, y el de enfermos internados en terapia intensiva en este momento es el de no vacunados. En Israel ya se está aplicando la tercera dosis, pero justamente por la cantidad de población sin vacunar, comenzaron las clases y comenzaron las cuarentenas… Más detalles en el próximo capítulo. Y quería terminar sin pálidas (disculpen si escribo con lenguaje arcaico), pero es imposible sin ellas viviendo en la realidad israelí. Hace unos días, el 23.9, las fuerzas de ocupación en Hebrón del ejército “más moral del Medio Oriente”, como le gusta autotitularse, consiguieron detener a un peligrosísimo enemigo de 11 años de edad mientras iba camino al almacén desde su casa. El delito fue el de portación de nacionalidad. El peligroso enemigo se hizo pis en los pantalones al verse rodeado de cuatro bravos combatientes armados. Huelgan los comentarios. Hasta aquí, Ale, 29.9.21