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El capitalismo camina hacia el tecnofeudalismo

Por Alfredo Zaiat | Página/12 (24/07/2021) Alarma en las potencias occidentales y hasta en el FMI por el poder cada vez más impresionante de las grandes corporaciones Mientras la derecha política y mediática local repite eslóganes y prejuicios contra el Estado, el debate mundial apunta a fortalecerlo, ya no sólo por el papel central ocupado en la pandemia, sino para enfrentar el avance despiadado de los gigantes del mundo digital. Señales para la economía argentina acerca de la necesidad de intervenir sobre empresas que abusan de la posición dominante de mercado. Tres ideas se están debatiendo en los máximos niveles políticos de las potencias, que necesariamente deberían tener influencia en países periféricos como Argentina: 1. Las multinacionales contabilizan ganancias extraordinarias y, para financiar a un Estado que ha destinado muchos recursos para atender la pandemia, deben pagar un impuesto adicional. 2. La posición dominante de grandes empresas monopólicas u oligopólicas deriva en aumentos de precios excesivos y en ausencia de competencia. 3. El cada vez mayor poder de mercado y financiero de las grandes empresas está limitando la efectividad de tradicionales instrumentos de política monetaria, como la suba de la tasa de interés por parte de las bancas centrales para atender tensiones inflacionarias. No se trata de diagnósticos y propuestas de una plataforma de gobiernos de izquierda, sino que es la reacción de un sistema estatal que, desde su origen, estuvo aliado y, a la vez, condicionado por las corporaciones, pero ahora las firmas dominantes directamente se están independizando de ese circuito político y de control económico tradicional. Esta emancipación se expresa en la utilización de guaridas fiscales para pagar poco o nada de impuestos en los países de origen; los aumentos de precios por encima del promedio luego de eliminar por absorción a la competencia; y la abundancia de recursos financieros líquidos que hace que no les importe la estrategia monetaria de las bancas centrales. Son más grandes que el Estado La pandemia dejó al descubierto la actual fase histórica del capitalismo concentrado cuando, por primera vez, una extraordinaria crisis económica-financiera global no afectó en forma negativa el negocio bursátil. Por el contrario, el índice promedio de las principales bolsas mundiales está en niveles record, mientras las economías se derrumbaron y están tratando de recuperar lo perdido, la desocupación se ha disparado y el drama sanitario y social ha sido fulminante. Este comportamiento divergente entre la economía real y la evolución de las cotizaciones de grandes firmas es uno –no el único- factor que refleja la nueva etapa del capitalismo. En ésta se está desvinculando la histórica asociación entre los Estados y las corporaciones dominantes del sistema de organización tradicional de las fuerzas de producción. Las tres menciones arriba indicadas sobre las multinacionales sólo son la reacción del mundo político de las potencias, en especial las de Occidente, para tratar de no ver disminuida la capacidad de intervención e influencia de los Estados o, en los hechos, la pretensión de no perder importancia en las relaciones de poder. Cuál será el legado de la pandemia No deja de sorprender el análisis rústico de economistas locales, con sus habituales amplificadores, dedicados a debilitar y desacreditar el rol del Estado en la economía. Hasta la revista conservadora The Economist se hace eco de la nueva etapa y del papel central que está ocupando el Estado, espacio que aspira a preservar pese a la expansión de las corporaciones globales, en especial las vinculadas al negocio digital. En el texto «Después de la enfermedad. El largo adiós a la covid-19» se asegura que, con la vacuna, están surgiendo destellos de vida poscovid, pero se advierte que existen dos cuestiones claras. Una, que la última fase de la pandemia será prolongada y dolorosa, y dos, que la covid-19 dejará atrás el mundo conocido. Ese mundo nuevo que presenta The Economist seguiría el patrón establecido por pandemias pasadas, identificando tres cambios, definidos por el sociólogo y médico greco-estadounidense Nicholas Christakis de la Universidad de Yale: 1. La amenaza colectiva impulsa un crecimiento del poder estatal. 2. El vuelco de la vida cotidiana conduce a la búsqueda de sentido. 3. La cercanía de la muerte que trae precaución mientras la enfermedad se agita estimula la audacia cuando ha pasado. La gente se atrinchera con el Estado El artículo describe que cuando la población de los países ricos se refugiaba en sus casas durante los cierres, el Estado se atrincheró con ellos. Detalla que durante la pandemia, los gobiernos han sido el principal canal de información, los que establecieron las reglas, fueron la fuente principal de dinero en efectivo y, finalmente, se han convertido en los proveedores exclusivos de vacunas. Calcula que los Estados de los países ricos pagaron 90 centavos por cada dólar de producción perdida. Menciona que existe un vigoroso debate académico sobre si los encierros «valieron la pena, pero el legado de la pandemia del gran Estado ya está a la vista«. Apunta en forma crítica –vale recordar que The Economist es una fuente destacada del conservadurismo- que «sólo hay que mirar los planes de gastos de la administración Biden». Para concluir que «cualquiera que sea el problema (desigualdad, crecimiento económico lento, seguridad de las cadenas de suministro), un Estado más grande y más activista parece ser la solución preferida«. Hasta el FMI se sorprende del poder de las corporaciones Algo está cambiando en el marco analítico, por lo menos en la voluntad de reflexionar sobre la dinámica de la economía en la fase de la globalización pospandemia. Un reciente documento del Fondo Monetario Internacional«Taming Market Power Could (also) Help Monetary Policy», de los investigadores Romain Duval, Davide Furceri y Marina M. Tavares, explica que, ante la amenaza de la inflación, las bancas centrales de los países desarrollados están estudiando aplicar la receta conocida: subir la tasa de interés. Esta medida es lo que la ortodoxia local está reclamando que haga el Banco Central, para imitar al resto de las autoridades monetarias de la región que ya subieron las tasas. Como se sabe, el alza de las tasas incrementa la renta de inversores y encarece el crédito, una forma de restringir así la demanda y, por lo tanto, controlar los precios. Es la receta monetarista clásica. La idea de la suba de la tasa de interés, además, busca influir

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Memoria y negacionismo

Imagen: Luis Felipe Noé, La Memoria, 2006. Acrílico sobre tela, 90 x 90 cm. López Murphy insiste en debatir cifras con el objeto de banalizar el Terrorismo de Estado Por Jorge Auat y Jorge Elbaum | El Cohete a la Luna (1° de agosto de 2021) “Auschwitz no fue importante por el número de víctimas sino porque fue un proyecto de olvido”. Reyes Mate Días atrás el precandidato a diputado nacional de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy, integrante de la alianza de Juntos por el Cambio, volvió a repetir el mantra negacionista que caracteriza a la derecha local: “No hay 30.000 desaparecidos”. Ayer Darío Lopérfido y antes de ayer los propios genocidas en los tribunales, se esmeran en degradar el emblema de los derechos humanos que reconfiguró la realidad política y cultural de nuestro país. Negar un número, como lo hacen habitualmente los referentes cambiemitas, implica rebajar, impugnar la dimensión escalofriante del genocidio. Supone algo mucho más violento: pretende desvirtuar el sentido último de una cifra y al mismo tiempo debilitar la insignia de las mujeres y los hombres de los organismos de derechos humanos que instituyeron una marca indeleble en la historia. Recordar un número distintivo es parte de una política de Memoria. Esa es la razón por la que la Unión Europea sancionó en 2007 con penas de uno a tres años de cárcel a quienes “nieguen, banalicen, frivolicen o trivialicen genocidios o crímenes contra la humanidad”. El número de 6 millones de judíxs asesinados es un escudo simbólico frente a quienes buscan quitarle gravedad a la masacre que pretendió configurarse como noche y niebla, como olvido. López Murphy insulta la Memoria cuando se detiene en la aritmética de la muerte. Cuando lo hace soslaya su gravedad, su suma de dolores, sus familias rotas, su tejido social herido para siempre. Los negacionistas sólo se detienen a hablar del genocidio con una calculadora: nada dicen de quienes buscaron a sus hijos, del sufrimiento inconmensurable de las Madres, de la pérdida irreparable de los Hijos. Para los negacionistas locales el genocidio es un termómetro de números. Nunca una suma de crímenes que atraviesan subjetividades. Nunca una mujer violada. Ni un niño robado. Ni un joven atormentado. Sólo es un debate matemático de guarismos abstractos orientado a banalizar la tortura y la lucha sobre la que se construyó la Memoria. No hay Memoria cuando la culpabilidad se diluye al equiparar a víctima y victimario en una neutralidad confusa y banal de dos demonios. No hay memoria cuando se intenta despojar al genocidio de los emblemas por los cuales se hizo presencia. Walter Benjamin denomina la muerte hermenéutica a la impunidad que busca instituirse mediante la operación sistemática del olvido, de su omisión, de su banalización. Una doble muerte. Primero ejecutada sobre un cuerpo (sobre 6 millones, sobre 30.000) y luego sobre la consciencia de ese horror: para que no sea posible recordarlos, para que no hayan existido siquiera como vivos. El negacionismo repite la muerte, la convierte en saña duplicando su efecto de terror: la muerte física de la víctima y su macabra insistencia, el asesinato hermenéutico que propende a la banalización del anterior. Si se puede olvidar (relegar, desdeñar, omitir) es porque el crimen no es tan condenable. Borrar lo que pasó. Quitarle significación moral al crimen. Lo que significa en consecuencia que esas muertes no son importantes. Nada es más funcional al verdugo que la insignificancia de su crimen. Los negacionistas ambicionan un dispositivo de olvido multiforme. Rebajan la relevancia del horror a una cantidad a ser precisada. Las batallas por su visibilización (“son 30.000”) se revalorizan como paso previo a la omisión final. El debate sobre el monto de cuerpos queda así instalado en su nivel de disputa abstracta, vaciada de sufrimiento: las personas masacradas son reconvertidas en una abstracción numérica desligada de la lucha que produjo su visibilización. López Murphy busca anular el peso político de esa movilización que les dio vida simbólica a quienes habían sido desaparecidos. La etapa posterior consistirá en atribuirle a lxs detenidxs-desaparecidxs la responsabilidad de su propio calvario. En este caso el discurso vuelve a aparecer de la mano de un candidato que plastifica el status del proceso de Memoria, Verdad y Justicia para lanzarlo hacia la insignificancia. El guarismo se cuestiona para revisar el pasado genocida con un doble objetivo: hacer tabla rasa sobre las responsabilidades de los victimarios –promoviendo una reconciliación engañosa con los verdugos, que prologue el perdón– para eludir el debate de fondo sobre la barbarie del Estado terrorista. Cuestionar la cantidad estipulada como divisa simbólica es el primer paso de la maniobra. ¿Será necesaria más docencia para ayudar a comprender el sentido profundo de la Memoria? ¿Es posible seguir discutiendo cuántas víctimas dejó la dictadura como discurso de mercancía electoral? Viola toda condición ética la utilización del dolor como prenda de sufragio. ¿Qué más hace falta para conmover –hasta el espanto– que arrojar personas vivas desde los aviones? ¿Qué se necesita para consensuar el respeto frente al crimen que supone apropiarse de bebés? ¿Qué convocatoria es necesaria para exigir un mínimo de consideración frente a quienes vieron desaparecer a sus familiares y supieron de las torturas que padecieron? Ese dolor insondable se acrecienta con cada enunciación negacionista. ¿Sabrán acaso sus epígonos que negar a lxs 30.000 es una afrenta que lastima aún más la cotidianidad de las víctimas y lxs sobrevivientes? ¿Podrán entender algún día que su presencia en esas banderas de los organismos de derechos humanos les devuelve la dignidad negada por el verdugo? La Memoria es un imperativo categórico de la democracia. Alguna vez, y no hace tanto, la política se hizo cargo y le dio entidad moral. En aquel momento histórico se dijo: no hay lugar para el olvido. Fue en ese momento que se inició el camino de la Memoria, la Verdad y la Justicia. No es casual el discurso que busca instituir el olvido. Es la contracara de quienes asocian la memoria a la justicia y el olvido a la injusticia. La demanda de Justicia

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Cien años no son nada

En el centenario del Partido Comunista de China (PCCh) recordamos la influencia que el movimiento estudiantil tuvo en su formación. Por Ludmila Ferrer | Grito del Sur (1° de julio de 2021) Este jueves, el Partido Comunista de China (PCCh) cumplió cien años y el gobierno del gigante asiático ha celebrado durante toda la semana con desfiles vistosos, espectáculos de luces, fuegos artificiales y una representación artística en el Estadio Nacional de Beijing donde estuvieron el presidente Xi Jinping y otros líderes del Partido junto a 20 mil personas que vieron el show “El gran viaje”, que recogió las etapas de la revolución. Pero para entender la creación del PCCh es necesario ir un poco más atrás y mencionar el Movimiento Cuatro de Mayo o Movimiento Wusi. Los movimientos estudiantiles y de trabajadores alrededor del mundo fueron claves a principios del siglo XX para impulsar la modernización de sus países, para romper con lógicas tradicionalistas -como la Reforma Universitaria en Argentina en 1918- y con tradiciones monárquicas. Hasta 1912, China había sido gobernada por la dinastía Qing, la última dinastía imperial, derrocada por una revolución que inauguró la etapa de la República de China. Pero el gobierno no cumplió con las expectativas populares y en 1917 los representantes chinos enviados a firmar el Tratado de Versalles fueron condescendientes con uno de los términos de la negociación: la cesión de la provincia de Shandong (cuna del filósofo Confucio), que estaba bajo dominio alemán, a Japón, eterno enemigo de China que invadió el territorio continental en numerosas ocasiones. El hecho generó indignación entre la población china, ya que ambas naciones formaban parte del bando vencedor de la Primera Guerra Mundial. Más de 3 mil estudiantes marcharon en Beijing hasta la plaza de Tiananmen el 4 de mayo de 1919 y en las semanas subsiguientes hubo movilizaciones en todo el territorio con una clara postura antinipona. El gobierno chino decidió reprimir a los manifestantes y asesinaron, hirieron y apresaron a los estudiantes. En solidaridad, trabajadores de todo el país se unieron a las protestas. Gracias a la presión social ejercida, el gobierno liberó a los estudiantes encarcelados, echó a los oficiales projaponeses, hizo renunciar al gabinete y ordenó a sus enviados en Versalles no firmar el acuerdo con Alemania. Pero quizás más importante que eso es que el Movimiento Wusi impulsó cambios en toda la vida china y especialmente en el ámbito político, propiciando la reorganización del Partido Nacionalista (Kuomintang), que encabezaría Chiang Kai-shek, y estimuló el nacimiento del Partido Comunista de China. Chen Duxiu y Li Dazhao, fundadores del PCCh, encabezaron las protestas en Beijing, donde también estuvo un joven Mao Tse Tung, que meses después de lo sucedido en Tiananmen publicó un editorial en el que decía: “El mundo es nuestro, la nación es nuestra, la sociedad es nuestra. Si no hablamos, ¿quién va a hablar? Si no actuamos, ¿quién va a actuar?”. En 1915 Chen había creado la revista Qingnian (“Revista Juventud”) en Shanghai, que luego pasó a llamarse Xin Qingnian (“Nueva Juventud”) y que contó con las plumas de quienes se convertirían en intelectuales de la época y miembros del PCCh.  En ese entonces también existió un feminismo incipiente que se hizo presente en las hojas de revistas.  Xiang Jingyu, compañera de Mao en el movimiento estudiantil en la provincia de Hunan y considerada una de las pioneras del feminismo en China, se afilió al PCCh en 1922 y, ese mismo año, se convirtió en la primera mujer en integrar el Comité Central. Años después llegó la traición de Chiang Kai-shek, la persecución y ejecución de miembros del PCCh -Xiang entre elles-, la Larga Marcha y muchos otros sucesos que permitieron que triunfara el comunismo en China luego de la Segunda Guerra y que quienes se alinearon con el Kuomintang formaran lo que hoy se conoce como Taiwán. Y muchísimo más pasó después con éxitos y fracasos -como el Gran Salto Adelante-, el distanciamiento con la Unión Soviética y la transformación en la segunda potencia mundial que es en la actualidad, mezclando capitalismo y comunismo, tradición y vanguardia, campo y ciudad. El centenario del Partido Comunista de China es, sin duda, un hito y un buen momento para recordar al Movimiento Wusi. Aunque la manifestación tuvo lugar dos años antes de la formación del PCCh e insufló también al Kuomintang, también es la demostración de que sin una juventud comprometida con el pueblo, empática y que salga a las calles no habrá revolución que dure cien años. Ludmila Ferrer: Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.

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Distribución de los ingresos, ¿Qué es?

Por: Hache Gurvit La redistribución de los ingresos es la transferencia de ingresos de unas personas a otras. El término se refiere a redistribución en un contexto económico amplio más que entre individuos específicos, y a quitar a quienes tienen más para transferir a quienes tienen menos. Se habla de redistribución de la riqueza, mientras que lo que realmente se hace es redistribución de los ingresos, a través de impuestos sobre la renta, que son los más extendidos; los ingresos se distribuirían con impuestos sobre el patrimonio, servicios públicos, subsidios, confiscaciones, bienes personales, etc. Cuando hablamos de ingresos entonces, decimos que provienen de múltiples canales. Hoy, en la mayoría de países democráticos (pero también en muchos regímenes autoritarios) se practica alguna forma de redistribución de ingresos. Un contribuyente con ingresos altos soportará una tasa impositiva mayor que otro con ingresos bajos. O al menos es lo que se pretende, aunque no siempre es así. Otro método de redistribución basado en los impuestos es el impuesto sobre la renta negativo: los contribuyentes de muy bajos ingresos no pagan impuesto sobre la renta, sino que lo cobran, porque el Estado les abona una cantidad para complementar sus ingresos. En Argentina se ve reflejado en subsidios a ciertos servicios, transporte, etc. que son parte de lo que en economía se denomina “salario encubierto”. Algunos tipos de redistribución estatal de ingresos son: Los subsidios (como el de desempleo o el de enfermedad o en los servicios). Las pensiones​ (de vejez, de discapacidad, de orfandad y otras) El sistema sanitario público. El sistema educativo público. Los vales (de comida, por ejemplo, cuando los hay). Los planes como el REPRO (Programa de recuperación productiva – paga una parte de los salarios), AUH, PROGESAR y otros. Luego, esa distribución se cuantifica. Se la pone en números. Con varios parámetros, pero el mas conocido es el Índice de Gini. La diferencia entre el índice de Gini de distribución de ingresos antes de implementar un impuesto y el índice de Gini después de implementado es un indicador de los efectos en la redistribución de dichos impuestos. Veremos, más adelante, qué es el índice de GINI. Ciertos impuestos terminan no produciendo cambios significativos. Los economistas marxistas, no todos, argumentan que las políticas para redistribuir ingresos– como el subsidio por desempleo y otros beneficios crean más contradicciones en el capitalismo, al limitar más la eficacia del sistema capitalista mediante la reducción de incentivos para que los capitalistas inviertan en aumentar la producción. Parece un contrasentido, y creo que lo es. En la visión marxista, la redistribución no puede resolver las cuestiones de fondo del capitalismo. Pero hoy no se está discutiendo el país de los soviets frente al capitalismo. Estamos discutiendo entre un capitalismo de mercado y un capitalismo de control estatal, planificado. En China hay un capitalismo planificado, en Rusia hay un capitalismo mucho más regulado, en EEUU hay un capitalismo más de mercado. El estado es el que debe insertarse en esos ingresos y distribuirlos. Ciertos sectores reniegan del estado, pero lo quieren para si para poder distribuir según su conveniencia. Como decíamos antes, los efectos de estas políticas pueden medirse a través de los índices de GINI antes y después de aplicarlas. Qué es el índice GINI: El coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini. Normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos, dentro de un país, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual; por ejemplo la de la riqueza que es otra forma de distribución más compleja y complicada de resolver (los latifundios, por ejemplo). El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos, mensura a discutir sobre qué significa “los mismos ingresos”) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad. Sintetizando mucho: es una variable que toma en cuenta la población (con sus discriminaciones, en general deciles y el EPH (Encuesta Permanente de Hogares) y los ingresos y hace algunas cuentas. En suma, toma todos los ingresos y ve cómo se distribuyen (datos que el INDEC tiene) y una no tan simple cuenta nos dice cómo está el índice. Hablemos del IVA versus el IMPUESTO A LAS GANANCIAS. Los impuestos regresivos y los progresivos. Se dice que el IVA es un impuesto regresivo porque lo paga de igual modo el pobre que el rico. Es el mismo porcentaje. Y es ineludible. Salvo algunas modificaciones que se aplicaron recientemente de modo que algunos productos para algunas personas no lo pagan integro. Pero es uno de los impuestos que mas aporta a los ingresos a distribuir. El impuesto a las ganancias es progresivo y siempre fue una lucha cobrarlo. En el sentido de que se encubre, se subfactura, etc. Datos del INDEC al 29/06/2021 Evolución de la distribución del ingreso (EPH: Encuesta Permanente de Hogares) Los resultados del primer trimestre de 2021 correspondientes a los 31 aglomerados urbanos que releva la EPH registraron que el ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 28.806.672 personas, alcanzó los $25.284, mientras que la mediana (justo el medio de la escala) del ingreso per cápita fue de $18.333. De esto se deduce que la franja entre los 25.284 y 18.333 están por encima de la mediana, es decir hay muchos más grupos familiares que cobran menos de 25.284 que los que cobran más que esa cantidad. Lo cual es razonable en el sentido de que la mayoría del espectro tiene menores ingresos. Al primer decil (el mas rico) le corresponde un 2.7% del total de ingresos Al 10mo decil el 24% El índice GINI está en 0.445 (afirman los economistas que es muy difícil bajar sustancialmente ese índice).

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EL DOBLE RASERO EN EL DISCURSO DE LA CANCILLERIA ISRAELI

Por: Daniel Kupervaser | Blog deDaniel Kupervaser (29 de julio de 2021) En sus denodados esfuerzos por desechar las críticas dirigidas en su contra por el accionar en el conflicto con los palestinos, y ante la falta de recursos apropiados y convincentes, Israel recurre frecuentemente a la acusación de antisemitismo. Para ello nada más oportuno que la definición de antisemitismo tal como fue propuesta por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto y que Israel, como las direcciones judías de la diáspora, tanto se preocupan en demandar su adopción por parte de países e instituciones del mundo. Según este documento, se considera antisemitismo, entre otros motivos, “aplicar un doble rasero al pedir a Israel un comportamiento no esperado ni exigido a ningún otro país democrático”. Curiosamente, desde la toma de mando del nuevo gobierno israelí a mediados del mes de junio pasado, su nueva cancillería demostró claramente que recurre justamente al doble rasero en sus argumentaciones para su defensa o para criticar a otros países. En las próximas líneas analizaremos su conducta en el debut bajo la batuta liderada por Yair Lapid en tres ocasiones de significativa trascendencia con sendos anuncios y/o toma de posiciones en votaciones de organismos internacionales. DOBLE RASERO A la semana de asumir su nuevo cargo, el flamante canciller israelí se descargó contra el gobierno de Polonia por la promulgación de una nueva ley cuyo objetivo principal es limitar drásticamente las posibilidades de restituir la pertenencia o resarcir el valor de propiedades de judíos polacos que les fueron usurpadas por las fuerzas nazis durante el holocausto en la segunda guerra mundial y que, posteriormente, pasaron a dominio polaco. En un lenguaje en términos diplomáticos, aunque muy ásperos en su contenido, la cancillería israelí aseguró que, “Israel se conducirá como un muro de defensa por la memoria de la Shoa y por el honor de los sobrevivientes de la Shoa y sus propiedades. La ley polaca, que impide en la practica la restitución de propiedades de judíos, o indemnización por su valor, para aquellos sobrevivientes de la Shoa y sus descendientes, es una injusticia detestable e ignominia que daña los derechos de esos sobrevivientes de la comunidad judía que vivieron en Polonia durante cientos de años” (Comunicado de la cancillería de Israel, 24-6-2021). La segunda ocasión surgió como consecuencia de la réplica de Lapid a la decisión de la firma estadounidense Ben & Jerrys de cancelar la representación de su agente en Israel por la oposición de este último a suspender las ventas de sus productos en los territorios ocupados por Israel en Cisjordania por estar en contradicción con el contrato de representación que adjudica el derecho de venta solamente dentro de los limites de Israel.  Esta drástica medida del productor estadounidense de helados llevó a Lapid a considerar que se trata de un boicot a judíos que viven en Cisjordania y a declarar que “la decisión de Ben & Jerrys es una vergonzosa rendición ante el antisemitismo y de todo lo que es malo en el lenguaje anti israelí y anti judío. Nosotros no callaremos. Yo programo dirigirme uno a uno a los mas de 30 estados de USA y exigir de ellos poner en ejecución para este caso sus leyes en contra del boicot comercial a Israel” (Lapid replica a Ben & Jerrys: rendición al antisemitismo”, Srugim, 19-7-21). El día 20 de julio de este año, Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, anunció que se propone repoblar la zona de Verosha en la Isla de Chipre. Se trata de un distrito de la ciudad Famagusta que fue conquistado por Turquía en la guerra de 1974 y de entonces permanece despoblado. El anuncio de Erdogan despertó un repudio generalizado en el mundo moderno que no ve con buenos ojos la intención de anexar a Turquía un territorio conquistado en guerra. En boca de su Cancillería, también Israel se acopló al coro de protesta, principalmente por afectar directamente intereses de su nuevo y estratégico aliado: Grecia. Paralelamente al anuncio turco, en Israel se difundió un comunicado en donde la Cancillería expresa su dura crítica a la declaración turca que simboliza en la práctica la división de la isla. El canciller Lapid le trasmitió al su paralelo chipriota que “Israel observa con mucha preocupación los pasos y declaraciones unilaterales de Turquía con respecto a la situación de Verosha” (“Cancillería israelí: preocupados por los pasos unilaterales de Turquía contra Chipre”, Ynet, 20-7-21). ¿Dónde retumba el doble rasero israelí?   Según la ley titulada de Propietarios Ausentes de 1950, el Estado de Israel se apropió de todo bien cuyo dueño (palestino) abandonó el país hacia otro país enemigo de Israel durante la guerra de independencia. Estos bienes (principalmente viviendas y tierras) quedaron en poder del Estado de Israel y/o fueron trasferidas a instituciones públicas/privadas o directamente a personas. En la misma ocasión, un proceso similar se sucedió en regiones que quedaron bajo dominio del gobierno jordano (principalmente en lo que es hoy Jerusalén Oriental y Hebrón) quien se apropió de bienes de judíos que abandonaron la región. En esta oportunidad, el gobierno jordano cedió estas viviendas a refugiados palestinos que huyeron o fueron desterrados de Israel y cuyas familias viven en ellos hasta hoy. Como consecuencia de la guerra de los 6 días en 1967, Jerusalén Oriental fue declarada territorio bajo soberanía israelí. Como consecuencia de ello, y según interpretación legal de la justicia israelí, judíos que fueron despojados de sus bienes en Jerusalén Oriental durante la guerra de independencia, o sus descendientes, tienen el derecho a desalojar a sus habitantes de hoy y recuperar sus bienes. Al refugiado palestino que vive en esos bienes y que fue despojado de su vivienda en Jerusalén Occidental u otra parte de Israel, carece de todo derecho a demandar restitución o indemnización. ¿Lapid no se mira en el espejo cuando critica a los polacos? Si la conducta de los polacos es injusticia e ignominia, ¿cómo se debe catalogar la conducta israelí que protege a judíos despojados y abandona a otros también despojados que

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Este día en la historia judía: los presos de Treblinka se levantan contra los captores nazis

David B. Green | Haaretz (2 de agosto de 2021) Prefiriendo morir peleando que por gas, 800 reos de Treblinka armados con 20 rifles y poco más se rebelaron. No salieron victoriosos, pero el campo de concentración resultó lo suficientemente dañado como para cerrarlo dos meses después. Treblinka arde cuando comienza la rebelión. Foto de Franciszek Ząbecki, testigo ocular de cada transporte del Holocausto que llegó al campo. Crédito: Edward Kopówka, Rytel-Andrianik, Paweł, Wikimedia El 2 de agosto de 1943, los judíos internos del campo de exterminio de Treblinka se levantaron en masa contra sus perseguidores. Aunque solo 100 reclusos finalmente sobrevivieron al intento de fuga, la revuelta causó daños considerables en el campo, que los alemanes cerraron dos meses después. Treblinka, situada a unos 80 kilómetros al noreste de Varsovia, se estableció como campo de trabajos forzados en la Polonia ocupada en diciembre de 1941. Medio año después, se abrió una segunda instalación secreta, Treblinka II, con el único propósito de matar. Durante los siguientes dos años, entre 870.000 y 950.000 personas murieron allí, la mayoría de ellas por gaseamiento, lo que hizo que Treblinka fuera el segundo lugar después de Auschwitz en el número de personas asesinadas allí. Quemando la evidencia En la primavera de 1943, la derrota de Alemania había comenzado a parecer más probable, aunque el Tercer Reich tardaría otros dos años en colapsar. Se enviaba a menos deportados a Treblinka, donde la ocupación principal ahora parecía estar quemando las pruebas de los cientos de miles de cuerpos que anteriormente habían sido enterrados en fosas comunes.- Anuncio – Casi todas las personas enviadas a Treblinka II fueron enviadas a la muerte casi inmediatamente después de su llegada al campamento. Cerca de mil presos judíos se mantuvieron con vida para llevar a cabo el mantenimiento diario de la cadena de montaje del asesinato. Estos «trabajadores» judíos ahora temían que antes de retirarse de Polonia, los alemanes los mataran también y destruyeran todo rastro del campo. Suponiendo que era preferible morir luchando que en una cámara de gas, e inspirados por el levantamiento del gueto de Varsovia de abril de 1943, varios prisioneros comenzaron a planear una revuelta, con el objetivo de permitir que la mayor cantidad posible de personas escaparan del campo a los alrededores. bosques. Se estima que unos 800 prisioneros participaron en la revuelta del 2 de agosto. Sus líderes incluían a los médicos polaco-judíos Julian Chorazycki y Berek Lacher, el oficial del ejército checo-judío Zelomir Bloch, el «anciano» del campo Marceli Galewski, Jankiel Wiernik, un carpintero, y Rudolph Masaryk, un presunto pariente del fallecido presidente checo Tomas Masaryk. Masaryk era un no judío que había insistido en acompañar a su esposa judía a Treblinka, donde fue asesinada a su llegada. Explotando el campamento La clave para llevar a cabo una rebelión fue solo eso: obtener una llave del almacén donde se guardaban las armas y municiones. Un astuto subterfugio permitió a un cerrajero judío hacer una impresión de cera de la que cortó una llave.- Anuncio – Cuando comenzó el asalto, los rebeldes poseían unos 20 rifles, varias pistolas y unas 40 granadas. El 2 de agosto de 1943 era lunes, normalmente un día tranquilo en Treblinka, porque los domingos no salían trenes de deportados de Varsovia. Los relatos del día enfatizan que el nivel de anticipación fue extremadamente alto entre los presos, cuyos líderes enfatizaron la necesidad de que realicen sus tareas habituales con normalidad y no hagan nada para alertar a sus captores. La acción comenzó media hora antes de lo programado, después de que un guardia alemán especialmente brutal atrapó a dos prisioneros judíos que llevaban dinero en efectivo, en previsión de su fuga. Cuando comenzó a golpearlos e interrogarlos, otro conspirador que presenció su ataque disparó al alemán. Entonces no hubo más alternativa que continuar con el levantamiento. Uno de los principales objetivos era destruir estructuras físicas. Un rebelde provocó una gran explosión, que se llevó consigo un cuartel de las SS, la panadería, el garaje del campamento y la bomba de combustible. Además, la entrada principal del campamento fue atacada, aunque solo fue parcialmente destruida, por lo que los cientos que intentaron salir todavía tuvieron que lidiar con varias capas de vallas y alambre de púas. Al final, unos 200 lograron entrar en el bosque, y de ellos, unos 100 sobrevivieron a la persecución que provocó la revuelta. Dos meses después, los alemanes cerraron las instalaciones de Treblinka II, que a los presos judíos restantes se les ordenó desmantelar por completo, antes de que ellos mismos fueran fusilados. Treblinka I, el campo de trabajo, fue cerrado en julio de 1944.

Comunicados y Declaraciones, Portada

Banalización, negacionismo y campaña electoral

Comunicado del Llamamiento Argentino Judío El LLAMAMIENTO ARGENTINO JUDÍO repudia las manifestaciones del precandidato a diputado Martin Tetáz quien se refirió a Cristina Fernández de Kirchner como «Führer». Aparece como reiterativa la nominación estigmatizante que utiliza la oposición para referirse a la actual vicepresidenta. Dicha estigmatización suscita dos diferentes ultrajas: por un lado minimiza uno de los genocidios más crueles de la humanidad y al mismo tiempo menoscaba y deteriora el debate público electoral. El discurso de Tetáz banaliza la feroz multiplicidad homicida de Adolf Hitler, quien fue capaz de masacrar a millones de eslavxs, judíxs, Testigos de Jehová, gitanxs, homosexuales y personas poseedoras de diferentes discapacidades. Además, instala un formato de debate electoral lanzado a niveles de antagonismo incompatibles con el pluralismo y las reglas del juego democrático. La campaña negacionista de Juntos por el Cambios debe ser repudiada por toda la sociedad. En ese marco, el LLAMAMIENTO vuelve a insistir en la necesidad de no banalizar el genocidio de la Segunda Guerra Mundial ni el que vivió nuestro país con los 30 mil compañerxs detenidxs desaparecidxs. Las elecciones no pueden ser un territorio para minimizar el dolor ni para estigmatizar a quienes sustentan posiciones políticas alternativas. Marcelo Horestein, Presidente Pablo Gorodneff, Secretario General

Actividades del Llamamiento, Aportes de adherentes, Derechos Humanos, Portada

OFENSAS A LA HUMANIDAD

Por: Comisión Jurídica del Llamamiento En un programa televisivo conducido por Marcelo Tinelli, de alto nivel de difusión, la cantante Sofia “Jujuy” Gimenez hizo una versión del tema “Yo no soy esa mujer” de Paulina Rubio. Para acompañar la canción, aparecieron varias mujeres célebres como fondo coreográfico y entre las imágenes que se exhibieron, figuró la de ANA FRANK. La utilización de su fotografía para aludir a mujeres que no salen de su casa, puede obedecer a un grave desconocimiento histórico por parte de quienes montaron ese recurso o una burla de una crueldad injustificable, con una de las víctimas emblemáticas de la SHOA. De una niña cuyo padecimiento y asesinato en un campo de concentración tiene trascendencia universal.  Unida a ese titular que alude a la casa de la que no sale una mujer, se hizo referencia también al mismo tiempo en que se exhibia la foto de a la “niña consentida, mimada o perdida” o “la que firma un papel y te entrega su vida” El LLAMAMIENTO presentó una denuncia ante la Defensoria del Publico, elaborada por la Comisiòn Jurìdica que se està procesando actualmente, probablemente a la espera de una respuesta del Canal 13 y los productores del programa. T Igualmente se emitió una declaración difundida públicamente. El Museo Ana Frank, emitió una protesta en sentido coincidente e invitó a los integrantes del programa televisivo a concurrir a su sede, para interiorizarse de la vida y el entorno que rodeo a la SHOA en general y el caso de Ana en particular. A pesar de que la producción del evento pidió disculpas y lamentó que alguien pudiera sentirse ofendido, se caracterizó como inapropiada e insuficiente esa reacción. La ofensa se extendió a toda la sociedad y sería importantísimo que se repare con una difusión adecuada sobre los alcances del nazismo y el genocidio.

Aportes de adherentes, Israel, Portada

REFLEXIONES SIN TON NI SON

Acontecer político de Israel Por Ale Stein ( de la subcom. del boletín, desde el kibutz Barkai, Israel) | 17 de julio de 2021 Tenemos nuevo presidente, Itzjak Herzog, tras los 7 años del mandato de Rubén Rivlin. Herzog, presidente de la Agencia Judía Internacional al momento de su elección, fue diputado, secretario general del Laborismo, Ministro de Bienestar Social y miembro de la Kneset desde el año 2003. En Israel el presidente preside pero no gobierna, es fundamentalmente una figura protocolar, aunque el presidente saliente desempeñó un papel importante en la diplomacia israelí, justamente porque aunque Nataniahu  alardeaba de su popularidad en círculos internacionales no era, cómo decirlo, demasiado bien recibido en muchos de ellos, y Rivlin de algún modo llenaba ese vacío. Rivlin es un hombre salido de la derecha israelí, profundamente honesto, democrático y cálido, humano Herzog, proviene del riñón del Laborismo. En Israel, el papel  del presidente  es casi paternal a veces. Parte de sus funciones es la de constituir una especie de puente entre el Gobierno y el Pueblo.  Espero, esperemos que Herzog pueda llenar el vacío dejado por Rivlin; ya de por sí entra con una ventaja: su relación con el Primer Ministro no va a ser tan conflictiva como la de su antecesor…  por suerte, Benet no es Nataniahu, Se siente el cambio de gobierno: la democracia  (la israelí, no la inexistente para los palestinos en Territorios Ocupados) es más respetada y está más protegida. Se siente, incluso en su método de trabajo: “hay equipo” en lugar de un Patriarca casi salido de las páginas de García Márquez, con su pléyade de aplaudidores aprobando. Los suspiros de alivio, principalmente de la presidenta de la Corte Suprema y del asesor del gobierno bastarían para hacer funcionar un parque eólico, ahora considerados y tomados en cuenta no sólo  para el maltrato, el desprecio o la calumnia. Refrescando el Ministerio de Asuntos Religiosos Se siente,  la brisa primaveral refrescando el Ministerio de Asuntos Religiosos: Matán Cahana, el  Ministro, parece incluir la democracia entre sus profundas creencias. Bajo su batuta está por acabarse  el monopolio de los tribunales rabínicos en torno a la conversión al judaísmo, procurando extender tal prerrogativa  a los rabinatos locales. Un gran  adelanto, aunque todavía no se hayan reconocido las conversiones realizadas por otras corrientes fuera de la ortodoxa, como la Conservadora y/o la Reformista. La Kashrut es otro monopolio que se le está yendo de las manos al establishment religioso . Se planea liberalizar y extender a otras instituciones religiosas la autorización para controlarla, creando así competencia y  flexibilizando  los precios.. Hasta ahora  sólo “la Curia” y los sectores ultra ortodoxos eran los dueños de esa pelota que significaba empleos, precios arbitrarios por servicios que era obligatorio adoptar y que no siempre se prestaban, y por muy extraño que parezca refiriéndonos a instituciones religiosas, corrupción… El Covid, justo en tiempos de vacaciones, volvió… … aunque la vacunación atenúa el palazo, la cantidad de enfermos graves y el ritmo de contagio son menores. Se empieza a hablar de una tercera dosis. Y ahora, en verano, también afecta seriamente a los proyectos turísticos de los israelíes. Nosotros, tan cerca de Europa, vemos limitados los viajes al exterior y, aprovechando la volada, en estas vacaciones, se cobran precios escandalosos por servicios turísticos internos. Una familia con 3 pibes puede pagar por un fin de semana largo (jueves-viernes-sábado) en un hotel all included hasta 15000  shékels, unos U$S4500. Uno no es antisemita, no se va a patear en contra, pero a veces piensa que Shylok… Hablando de la Corte Suprema… Otra muestra de las contradicciones imperantes en un país como Israel.  A principios de mes rechazó la apelación de una familia para evitar la demolición de su casa, como castigo impuesto por el asesinato de un colono habitante de los Territorios, por ser la vivienda del condenado. La casa fue volada, con el periodismo filmando “pa’ que aprendan”. El 31 de Julio de 2015 Amiram Ben Uliel, en el pueblo de Duma, un colono judío habitante de los Territorios asesinó con cócteles molotov a tres integrantes de la familia Dawabshe, incluido un bebé de un año y medio. No pregunten si la casa de su familia fue demolida si no les gusta la doble vara. Esta misma Corte con fallos cuasi feudales, acaba de sacar una acordada que autoriza la gestación subrogada también para parejas homosexuales, que hasta ahora estaba prohibida. ¿Por qué me gusta el helado de Ben & Jerry’s? Su central, en Miwaukee, EEUU, informó que deja de comercializar sus productos en los Territorios Ocupados. ¡Qué escándalo se armó! La primera reacción de condena provino de Iair Lapid, el Canciller, cabeza del partido “Iesh Atid” (Hay Futuro) que tiene 17 diputados y es el mayor de la coalición gobernante,  de centro derecha,  declarando que la decisión de la empresa es antisemita. Claro, cualquier acto que se oponga a la ocupación o al apartheid que Israel practica en la Palestina ocupada es antisemita. ¡Es tan fácil victimizarse! A donde vayan los iremos a buscar El 16/7 fui a un escrache. Transcribo esto tal y como lo publiqué en mi página de Facebook: En una de las ciudades satélites de Haifa, Qiriat Bialik, vive un señor que llegó a Israel hace 18 años. Este señor, que al llegar al país “hebraizó” su nombre y se hace llamar Iosef Carmel, es Teodoro Aníbal Gauto. Tiene 4 pedidos de captura por Interpol, uno por estafa al Banco Central, otro por crímenes de lesa humanidad. Los otros dos no los conozco. Gauto trabajó en el campo de concentración “La Cacha” durante la dictadura clerical-cívico-militar. Bajo un sol de justicia (y explíquenme qué tienen de justiciero un sol implacable y una temperatura de 36-37 grados) nos juntamos frente a su casa unas 40 personas. Éramos argentines e israelíes, el escrache fue en castellano y hebreo, y como manda la tradición en estos casos, las ventanas de la casa de Gauto estaban cerradas a cal y canto.  A veces las frases

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