Portada

Estados Unidos, Internacionales, Portada

UC Global empezó a espiar a Assange para la CIA tras firmar un contrato con el magnate Sheldon Adelson

Fuente: Joan Cantarero| Público.es Fecha: 12 de enero de 2021 La empresa española Undercover Global S.L. colaboró con la CIA para espiar al fundador de Wikileaks en su asilo diplomático en Londres. Lo hizo a través del millonario Sheldon Adelson –amigo personal de Trump y promotor de Eurovegas– y de sus vínculos con la agencia Stratfor. A partir de 2017 infestó la embajada ecuatoriana de microcámaras de alta tecnología preparadas por un experto desde España, con acceso online 24 h desde cualquier parte del mundo. Tras el rechazo de la Justicia británica a la extradición de Julian Assange a Estados Unidos por su precaria salud, toman fuerza otros elementos clave acerca del espionaje al que la empresa española de seguridad UC Global sometió durante años tanto al fundador de Wikileaks, mientras permaneció atrapado en la embajada de Ecuador en Londres, como a sus abogados, amigos y periodistas que lo visitaron entre 2012 y 2019. La Audiencia Nacional mantiene como imputado al exmilitar David Morales Guillén, propietario de esta empresa de seguridad, desde octubre de 2019 tras ser detenido en la llamada Operación Tabanco, por violar tanto la privacidad de Assange como las comunicaciones entre el activista y sus abogados. Pero ésa no es la única causa abierta en la Audiencia Nacional contra el propietario de Undercover Global S.L., contratada inicialmente para proteger la legación ecuatoriana en la capital británica. También está la acción legal emprendida por varios periodistas internacionales que visitaron al fundador de Wikileaks durante su encierro en Londres, quienes denunciaron que sus teléfonos móviles fueron manipulados en la embajada de Ecuador, al verse obligados a dejarlos en custodia de la empresa de seguridad española durante el encuentro. En concreto, apuntan a que sus terminales pudieron haber sido clonados, y extraídos los datos almacenados, además de que se les pudo instalar software espía. Sobre Morales, el exsoldado de las fuerzas especiales españolas aspirante a crear su propio Blackwater, también pesan las acusaciones de tenencia ilícita de armas, lavado de dinero y soborno, después de que la Policía encontrara dos pistolas con los números de serie borrados durante el registro de su vivienda de Jerez de la Frontera (Cádiz), junto a una importante cantidad de dinero en metálico. En concreto, el procedimiento judicial en marcha en España respecto a este caso no persigue averiguar si Assange y sus allegados fueron espiados, porque es obvio que lo fueron, sino acreditar fehacientemente desde cuándo, por orden de quién y al servicio de quién, porque la autoría es evidente. Pero también busca descubrir con qué finalidad la empresa española de seguridad UC Global convirtió la embajada de Ecuador en Londres en un plató de Gran Hermano y pretendió sin éxito hacer del fundador de Wikileaks un remedo del ingenuo Truman Burbank. Assange era perfectamente consciente de que era vigilado, observado y escuchado, e intentó defenderse, pero desconocía el alcance del operativo. De proteger al “huésped” a espiar al “objetivo” Dice el aforismo latín difundido por Cicerón «Qui prodest scelus, is fecit«, es decir: «Aquel a quien aprovecha el crimen es quien lo ha cometido». En todo caso, es público y notorio que las sospechas apuntan directamente a los servicios secretos de los Estados Unidos, tanto los públicos como los privados, que son los principales interesados. Por tanto, las causas abiertas persiguen acreditar estas sospechas, identificando a todos aquellos que colaboraron en el operativo y su grado de implicación en los diversos delitos denunciados y supuestamente cometidos en la legación diplomática ecuatoriana en Londres, por parte de ciudadanos españoles. Esta misión de protección de la embajada de Ecuador en Londres fue encomendada en 2015 a la compañía española de seguridad UC Global por orden del SENAIN, el Servicio Nacional de Inteligencia ecuatoriano, con el objetivo garantizar la integridad y la seguridad de la legación diplomática y del refugiado Assange, ante posibles acciones externas. Poco tiempo después, UC Global implementó las medidas de seguridad de la sede diplomática con cámaras de seguridad y prestó una especial atención al control de las visitas, incluidos los abogados de Assange, que tenían la obligación de depositar en el acceso de seguridad cuanto aparato electrónico llevaran encima, lo que se hacía extensible especialmente a los teléfonos móviles. Estas medidas incomodaban a los visitantes, aunque las aceptaban de buen grado, en el convencimiento de que tenían como misión preservar la seguridad del fundador de Wikileaks. Según datos de la seguridad pública ecuatoriana, su legación diplomática en Londres, vecina de la embajada de Colombia y a escasos 100 metros de los conocidos almacenes Harrods, tenía cámaras de vigilancia dentro y fuera, pero en ningún caso recogían audio. El viaje a Las Vegas que lo cambió todo En junio de 2016 el propietario de UC Global, Morales recibió una invitación personal de Zohar Lahav, el jefe de seguridad de Las Vegas Sands, para asistir a la Convención NAB (National Association of Broadcasters), un singular certamen ferial que se celebra anualmente en el Convention Center de la ciudad de Las Vegas, dura seis días y reúne a muy distintos y diversos sectores de la industria, que van desde la producción cinematográfica y las telecomunicaciones, hasta la realidad virtual, el deporte y la tecnología militar y la seguridad.  La sede de este evento es propiedad de Las Vegas Sands Corporation, compañía presidida por el magnate ultra-sionista Sheldon Adelson, el vigésimo primer hombre más rico del mundo, amigo personal de Donald Trump y más conocido en España por ser el promotor de la fallida ciudad-casino Eurovegas, fallecido este martes a los 87 años. Al servicio de Aldelson, y a las órdenes de un relevante exagente del servicio secreto condecorado por la CIA, estaba Zohar Lahav, un americano-israelí sionista que ya conocía muy bien a Morales, aunque no se hubieran visto nunca. Pese a que el exmilitar se creyera inicialmente otra cosa, distintos elementos llevan a concluir que el interés del jefe de seguridad de Las Vegas Sands por Morales obedecía única y exclusivamente a su condición de guardián de Assange en la embajada de Ecuador en Londres.  Los servicios de inteligencia estadounidenses ya tenían un plan de acción sobre el fundador de Wikileaks, más que posiblemente un servicio a través de la agencia Stratfor (Strategic Forecast Global Intelligence), con sede en Texas,

Nacionales, Politica, Portada

Telleldín y la guerra judicial

Fuente: Jorge Elbaum | El Cohete a la Luna Fecha: 10 de enero de 2021 El último 24 de marzo el Tribunal Oral Federal 3 absolvió de culpa y cargo a Carlos Telleldín, el armador de autos, por la acusación de proveer la camioneta Trafic utilizada en el atentado del 18 de julio de 1994 contra la sede de la AMIA/DAIA. El fallo dictado de manera unánime por los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero consideró que no existían evidencias de que el acusado supiese para qué iba a ser utilizado dicho automóvil. La absolución de Telleldín se suma a otro conjunto de sentencias, en causas conexas, que acreditan una falta absoluta de objetividad, pericia y compromiso con la resolución de los dos atentados de 1992 y 1994, los más graves sucedidos en Argentina después del trágico bombardeo a la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955, en el que fueron masacrados 308 ciudadanxs. La absolución del desarmador de autos sólo puede ser comprendida en forma integral si se desmonta el galimatías legal instituido por una Justicia Federal cooptada por la lógica corporativa, cautiva de las concepciones del mundo más retrógradas, coordinadas con los servicios de inteligencia extranjeros y los poderes fácticos de cariz trasnacional. Las diferentes causas ligadas a los dos atentados muestran la complicidad de la Justicia Federal y la Corte Suprema. La mayoría de sus miembros ha contribuido al doble propósito de permitir la impunidad y al mismo tiempo promover la persecución a referentes populares opuestos a los programas neoliberales. Todas las causas trascendentes, entre ellas las ligadas a los atentados, han sido manipuladas para cumplir estos dos objetivos. El entramado de los procesos judiciales que prologan la estructuración del lawfare persecutorio se sucede desde fines del siglo XX en abierta convergencia con intereses corporativo-mediáticos y con operadores de los servicios de inteligencia. Su derrotero específico ligado a los atentados incluye seis causas judiciales interrelacionadas, todas ellas atravesadas por la impronta promiscua del menemismo y su continuidad político-jurídica, el macrismo: La causa de la Embajada de Israel, de 1992, que se encuentra en poder de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). La causa del atentado de 1994, cuya instrucción recayó en José Luis Galeano y en los fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia. La causa del encubrimiento del atentado, derivada de la instrucción realizada por Galeano. La causa del Memorándum de entendimiento con la República Islámica de Irán, impulsada por Natalio Alberto Nisman antes de su suicidio. La relacionada con el pretendido asesinato de fiscal de la Unidad Amia. La imputación a Telleldín por la venta de la camioneta Trafic que derivó en su absolución. La primera de las causas, vinculada con la Embajada de Israel, es quizás la que inauguró el modus operandi del resto de los procesos ligados a los dos atentados. La negligencia y la pasividad evidenciada por la Corte Suprema habilitó la desidia y la manipulación en el resto de los estrados. El ejemplo de la indolencia brindó un marco de referencia para el resto de los estrados judiciales, que terminaron acoplándose a una displicencia generadora de impunidad. Los cortesanos enseñaron el camino. La causa en poder de la Corte tiene casi 29 de años de existencia sin que sus máximos responsables hayan procedido a disponer medidas de prueba o imputaciones a responsables, planificadores, ejecutores y/o cómplices. La dejadez de los máximos referentes tribunalicios –que nunca insinuaron siquiera la posibilidad de elevar a juicio dicha masacre– quedó evidenciada en la falacia enunciada por Ricardo Lorenzetti, entonces presidente de ese Tribunal, en ocasión de la inauguración del año judicial 2015: “La sentencia por la causa de la Embajada de Israel fue consentida por las partes, de manera que nosotros no podemos como tribunal modificar lo que ya ha sido aceptado y es cosa juzgada”. En forma inmediata, sus colegas desestimaron dicha afirmación y advirtieron que la instrucción continúa bajo el dictamen fechado el 23 de diciembre de 1999, en el que se exige profundizar las “líneas de investigación que se encuentran en pleno desarrollo, en el expediente principal”. Cuando en 1994 se produjo el asesinato de 86 víctimas en Pasteur 633, la pericia que se inició el 18 de julio carecía de antecedentes provistos por la Corte Suprema, pese a ser atentados indudablemente vinculados. La Corte dilapidó dos años, situación que envalentonó a los terroristas para llevar a cabo el segundo atentado. Además de los coches bomba (una F-100 en la embajada y la Trafic en Pasteur), ambas explosiones compartieron una curiosa coincidencia: los custodios de la Policía Federal abandonaron las consignas minutos antes de las detonaciones. La causa original del atentado de 1994 concluyó con el fallo del TOF-3 en 2004. Ese tribunal dictaminó la absolución de los funcionarios de la policía bonaerense –que habían sido acusados con pruebas falsas– y decidió imputar al juez instructor de la causa, Juan José Galeano, integrante del entramado menemista, conformado entre otros por Carlos Corach y el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy. También apartó a los procuradores y sugirió la investigación del presidente de la DAIA (en época del atentado), Rubén Beraja. El lawfare exhibió, durante el proceso, uno de los ejemplos más evidentes de su funcionalidad y articulación geopolítica. Galeano, Eamon Müllen y José Barbaccia, y después Nisman junto a Antonio Stiuso, acomodaron la investigación al convenio asumido por Menem con el gobierno de Israel. Subterfugios para internas Una parte del peronismo, secuestrado en los ´90 por la lógica neoliberal, utilizó el atentado para desplegar una naciente guerra judicial útil para dilucidar internas entre el presidente riojano y el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde. Por esa razón varios policías de la bonaerense, entre ellos Juan José Ribelli, pasaron casi diez años presos, hasta que el TOF-3 los absolvió de culpa y cargo. El 13 de abril de 2003, los tres magistrados integrantes del tribunal –Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo– ordenaron que Barbaccia y Mullen fueran apartados de la causa por ocultar el pago de 400.000 dólares a la esposa del reducidor de autos,

Internacionales, Mundo, Portada

El capitalismo neoliberal, la pandemia por el coronavirus y la política

Fuente: Edgardo Mocca | El Destape Web Fecha: 9 de enero de 2021 El principal problema en el combate contra la pandemia es el capitalismo neoliberal. Se podría decir que no hace falta el adjetivo “neoliberal” pero también es cierto que el mundo capitalista ha dado un giro particularmente dañino y peligroso en términos civilizatorios durante los últimos cuarenta años. No solamente en términos de distribución del ingreso sino también en términos culturales. La velocidad de circulación del capital ha crecido exponencialmente, la cantidad y calidad de aspectos de la vida de la sociedad que se subordinan a la lógica del mercado es abrumadora. Es inevitable, entonces, lo que el papa Francisco llama “descarte”: si algo no es funcional a la única aspiración del capital, que es reproducirse en la escala y en los ritmos más veloces posibles, es completamente descartable. La pandemia no está fuera de esa realidad, no podría estarlo. Es un factor “externo”, pero rápidamente se convirtió en un habitante natural del planeta que altera todas las prácticas y amenaza todas las seguridades de la civilización humana. ¿Y cómo reaccionamos los seres humanos? La diversidad tiende al infinito, por eso no se puede contestar de modo simple la pregunta. Pero esa diversidad gira alrededor de un eje, el eje es la cultura de una civilización que abarca todos los sitios habitables de nuestro planeta, aun cuando no en todos esos lugares imponga su hegemonía con la misma intensidad. Esa cultura es capitalista-neoliberal. Hay que insistir: la propia cultura con pretensiones emancipatorias está impregnada de individualismo, mercantilismo, espíritu competitivo y otras de las bellezas tan exaltadas en la tradición filosófica liberal (en este caso sin el prefijo “neo”). Todo esto no tiene cuarenta años de historia sino más de cinco siglos. El enorme desarrollo de la civilización tecno-industrial, lo colosal de sus adelantos convive con una cada vez más pronunciada degradación de su relación con el resto de las formas de vida en nuestro planeta y con sus semejantes.  La desigualdad crece en modo exponencial. Hoy comprobamos que el único momento en que se interrumpió el avance exponencial de la desigualdad fue el que va desde el final de la segunda guerra mundial hasta la desaparición de la Unión Soviética. Fue el tiempo del capitalismo “bueno y sensible”, de los estados “de bienestar”, de la intervención estatal para morigerar la desigualdad. En ese contexto la desigualdad creció de todos modos pero en forma menos impactante que en los años anteriores y posteriores. MÁS INFO ¿Qué es lo que reclamamos cuando pedimos “más libertad”? Está claro que es recuperar un modo de vivir. Que el Estado no nos moleste en nuestro proyecto de vida. Ese es el vector principal, por la sencilla razón de que el Estado –ese demonio del neoliberalismo- conserva cierta escasa capacidad de controlar el descontrol capitalista. Puede influir en los salarios, en los modos de trabajo (cada vez menos) y en muchos otros aspectos de la vida colectiva. Y la decisión no siempre coincide con la lógica automática de la tasa más alta de ganancia posible para el capital. No puede coincidir siempre, entre otras causas, porque funcionan (cuando y donde funcionan) mecanismos estatal-democráticos, puntualmente las elecciones libres, que incluyen en la vida pública la agenda de la demanda social. Y la demanda social no tiene como sentido excluyente la exitosa y rápida circulación del capital. La pandemia ha llevado a una encrucijada: a qué le damos prioridad, a la vida o a la circulación del capital. Parece fácil: a la vida. Pero, entonces, por qué tantas personas han pasado a considerar las reglamentaciones sanitarias de los gobiernos como el problema principal de sus vidas. La proporción en que cada vida está en peligro es baja. Menos baja en ciertas condiciones socio-ambientales pero de todos modos baja. Del otro lado, en cambio, hay certezas: me impiden trabajar, me impiden reunirme con amigos, me impiden ver determinados espectáculos. Muy caro todo, en relación con una probabilidad de morirme relativamente baja. Ese cálculo ya es una forma capitalista, es un cálculo de costos y beneficios tal como lo explican algunos profesores de economía. El modo del cálculo es inteligente para el individuo y desastroso para la humanidad. Pero, más allá de la pandemia, ese modo del cálculo abarca toda la vida de las criaturas humanas del capitalismo neoliberal. Ahí radica la clave del envenenamiento progresivo del planeta, de la destrucción de especies enteras a favor de la extensión del reinado de la propiedad privada y la máxima ganancia capitalista. También la clave de la consideración –hoy extendida a lo largo del mundo- de la vida o la muerte de “los otros” como una variable estadística. Esta pérdida progresiva de la compasión es la principal amenaza para la vida humana. Una vez más: lo que es beneficioso para el cálculo individual es desastroso para el conjunto del género. Escuché decir hace unos días que los humanos somos la especie menos compasiva hacia sus propios individuos entre todas las que habitan la tierra. Estamos viviendo la demostración de esa tesis. Y en este contexto se hace política. En la Argentina hay un gobierno surgido de un tipo de contrato electoral específico. Consiste en alentar e impulsar una sociedad más igualitaria, más contenedora de todos, menos librada a las lógicas automáticas del mercado. El gobierno surgido de ese contrato ha encarado con mucha inteligencia y sensibilidad la cuestión de la defensa sanitaria de argentinos y argentinas. El paso del tiempo fue debilitando esa posición: en la calle cesaron los aplausos a los médicos y enfermeros y aparecieron “puebladas” de cierta clase media contra la intervención estatal. Es en ese contexto que el gobierno empezó a poner –con muy buen sentido- el tema de las vacunas como clave de su posición. El problema es que la esperanza en la vacuna terminó siendo un factor adicional a favor de la lógica de “volver a la vida normal”. Y ahora estamos frente a otro período crítico que la vacuna no resolverá y que demanda una nueva apelación a la disciplina colectiva de difícil éxito. El antagonismo político ha ocupado también el problema de la pandemia. No se puede hablar

Estados Unidos, Internacionales, Portada

Cómo la gloriosa alianza judía-negra de Georgia triunfó sobre la mafia pro-Trump

Fuente: Etan Nechin | Haaretz Fecha: 7 de enero de 2021 Ayer, tuvo lugar uno de los peores hechos de la historia cuando una mafia pro-Trump irrumpió en el Capitolio de los Estados Unidos, rompiendo las puertas de la cámara sagrada del Senado en un intento de golpe impulsado por el presidente Trump. Ese mismo día, hubo otro hito histórico muy diferente, oscurecido por la bruma del gas lacrimógeno que flotaba por las calles de Washington. Un progresista judío y el pastor negro de la iglesia de Martin Luther King Jr cambiaron de bando ambos escaños del Senado en Georgia, dando al Partido Demócrata el control del Senado por primera vez desde 2014. Raphael Warnock y Jon Ossoff han causado un gran revés en el panorama político de Estados Unidos al vencer a los senadores republicanos Kelly Loeffler y David Perdue. Junto con la victoria de Biden, el Partido Demócrata ahora controlará los tres factores principales del gobierno de Estados Unidos. Pero esta victoria es quizás menos sorprendente de lo que parece. Los dos candidatos republicanos se ataron fuertemente al mástil de Donald Trump, a pesar de cuán profundamente está sufriendo Georgia por su incompetente y alienada gestión de la pandemia de COVID. Y Perdue y Loeffler tomaron el dog whistling (silbato para perros) [1] racista y antisemita de Trump y se asociaron con él, incluso más allá de los porosos límites de lo que el presidente mismo ha hecho en público. Georgia no quedó impresionada. Su respuesta: votar a los primeros senadores negros y judíos del estado del sur profundo. En su discurso de aceptación pronunciado por Zoom, Warnock declaró: “La mujer de 82 años que recolectó el algodón de otra persona fue a las urnas para elegir a su hijo menor como el próximo senador de los Estados Unidos».   Este resultado histórico es aún más profundo si se considera que estos dos fueron elegidos en un estado que hasta hace 70 años, según la memoria viva, linchaba a negros y hace 100 a Leo Frank, el gerente judío de una fábrica de lápices que fue acusado injustamente de la violación y asesinato de un empleado de 13 años. Su victoria evocó recuerdos de décadas de alianza entre las comunidades negra y judía que durante el movimiento de derechos civiles estuvo en su apogeo. De hecho, Ossoff me dijo en una entrevista justo antes de las elecciones que estábamos presenciando el «surgimiento de una alianza [judía-negra] que se pronuncia por la salud, el empleo y la justicia para todas las personas en este estado. Y que los abanderados de esta histórica competencia  son un joven judío hijo de un inmigrante, guiado por John Lewis,  el pastor principal de la Iglesia Bautista Ebenezer, un predicador negro que ocupara el púlpito del Dr. [Martin Luther] King Jr y que la actual conducción pastoral de John Lewis es una continuación de esta tradición. Esa renovada alianza entre negros y judíos cumplió su promesa de responsabilidad mutua y solidaridad, y salió con toda su fuerza en Georgia el martes. En Georgia, los demócratas obtuvieron resultados muy por encima de su peso. Se beneficiaron del viento de cola de la campaña decididamente centrista, tranquila y serena de Joe Biden. Pero la razón por la que Georgia estuvo en juego en este ciclo es gracias a un gran cambio demográfico en el Sur y a un esfuerzo masivo de base para lograr el voto, que se ha cultivado cuidadosamente durante la última década. Desde 2016, ha habido un aumento del 20 por ciento de votantes registrados afroamericanos en Georgia y un aumento del 18 por ciento en votantes latinos. Esto no solo resultó en más votantes, sino en más organizadores que luchan por superar siglos de supresión de votantes, más recientemente en la última carrera para gobernador de 2018 cuando el entonces secretario de Estado Brian Kemp [2] realizó purgas masivas de votantes. Conduciendo por Georgia, se no solo muchos letreros de Warnock y Ossoff en los patios y jardines externos, sino también «VOTE TEMPRANO» y «SUVOTO, SU VOZ». Después de años de supresión de votantes, la mayor victoria de los grupos minoritarios fue simplemente poder enviar sus boletas por correo y llegar a las urnas. Y no ha habido una persona más importante para convertir a Georgia en un estado viable para los demócratas que Stacey Abrams, la exlíder de la minoría de la Cámara de Representantes de Georgia que perdió por estrecho margen ante Kemp en 2018. Fundó el Proyecto New Georgia al que se le atribuye un estimado de 800.000 nuevos votantes registrados. Abrams y otros activistas de base han establecido el plan para una nueva «estrategia del sur» no solo en Georgia, sino en todo el sur. Otra razón de la gran victoria fue la campaña débil y divisionista de los candidatos republicanos. Si bien David Perdue es un nombre familiar en el Partido Republicano y ganó su escaño cómodamente en 2014, Kelly Loeffler era una candidata débil. No tenía experiencia previa en el servicio público, o como funcionaria electa en ningún nivel. El gobernador Kemp la nombró para el escaño de Georgia en enero de 2019, luego de que el titular, Johnny Isakson, renunciara por razones de salud. Loeffler tuvo que ganarse su asiento y fracasó rotundamente. Tanto Loeffler como Perdue optaron por alinearse completamente con Trump. Sobre la base de la estrategia de Trump de involucrar y enfurecer a su base, ambos candidatos optaron por tratar de difamar a sus oponentes en una de las campañas políticas más desagradables de los últimos años, descendiendo a ataques francamente racistas y antisemitas. La campaña de Loeffler oscureció la piel del reverendo Raphael Warnock en un anuncio de Facebook. Perdue hizo un anuncio atacando a Ossoff al que le agrandaba deliberadamente su nariz. Traducción: Dardo Esterovich

Internacionales, Opinion, Portada

Impostor

Fuente:  Luis Brito García| Blog de Luis Brito García Fecha: 2 de enero de 2021 1 El iracundo Zar Ivan Grozny, (Iván el Terrible) muere en 1583 y su único hijo Dimitri Ivanovich es asesinado en 1591. La falta de herederos es mal que nunca aqueja a los poderosos. En julio de 1605, el difunto hijo Dimitri resucita, asesina al adolescente zar Teodoro II y con apoyo de nobles polacos y boyardos a quienes promete eximir de impuestos asume el trono imperial y casa con Marina Mniszech. En mayo de 1606 aristócratas y curas ortodoxos temen que el renacido Dimitri (conocido como samozvanets, el Impostor) los subordine a la católica Polonia;  lo asesinan, lo creman, disparan sus cenizas hacia dicho país. A trono vacante nunca falta heredero.   2 Pero el dos veces difunto Dimitri resucita por segunda vez en 1607, reúne  milicias de moscovitas, cosacos, lituanos y polacos,  es reconocido inmediatamente por su viuda Marina Mniszech y tras turbulenta guerra civil controla el sudeste de Rusia, hasta que en 1610 el tártaro Piotr Urusov lo encuentra borracho, lo  asesina y lo decapita. 3 Matar a un impostor es abrir la puerta a otro. En 1611 el tres veces asesinado Dimitri vuelve a la vida en la ciudad de Novgorod, y es reconocido por la pequeña nobleza de Pskov y por los cosacos que se entretenían saqueando Moscú, quienes al poco tiempo se decepcionan de él, lo encierran en una jaula y lo remiten a la capital rusa, para ser asesinado por cuarta vez en 1612. Resucitar puede convertirse en  mala costumbre. 4  En el Londres de 1705 todos celebran, comentan,  conocen o quieren conocer al deslumbrante George Psalmanazar. Dice ser nativo de la isla de Formosa, hoy Taiwan. Su libro An Historical and Geographical Description of Formosa, an Island Subjet to the Emperor of Japan es devorado por los desconfiados ingleses, y traducido al francés, al alemán, al holandés. Para asombro de curiosos detalla la Historia, la Geografía, la Religión, las costumbres, las vestimentas, el sistema monetario, el idioma, el alfabeto, la gramática de Formosa. En él se revelan hechos tan verídicos como el que los formosanos desayunan con carne cruda y serpientes, navegan en aldeas flotantes y piraguas con torres y sacrifican anualmente 18.000 niños a su Dios. Psalmanazar viaja frecuente y extensamente difundiendo por Europa las exóticas noticias sobre su isla natal. Se gana la confianza del doctor Johnson, escéptico redactor del primer gran diccionario de la lengua inglesa. Un grupo de admiradores le otorga una pensión que le permite continuar difundiendo sus fidedignas informaciones.   Nadie cuestiona las extravagantes noticias de Psalmanazar, salvo su inventor. En sus Memorias de ***, comúnmente conocido como George Psalmanazar. Por no empañar con la suya la fama de su país,  confiesa jamás haber estado en Formosa, y que todos sus relatos anteriores no son más más que  sartas de mentiras. Nadie le cree. 5 El 17 de julio de 1918 soldados soviéticos ejecutan en Ekaterinemburg al Zar Nicolás II Romanov, su esposa Alejandra y sus hijos Alexei, Olga, Tatiana, María y Anastasia.  Dos años más tarde, la policía de Berlín rescata del río Spree a Franziska Schanzkowska, una obrera polaca que intenta suicidarse, y la interna en el hospital siquiátrico Dalldorf. A pesar de que no habla una palabra de ruso ni explica cómo habría ido a parar de Rusia a Berlín, la rescatada dice ser la resucitada princesa Anastasia, y no tarda en opacar a numerosos otros autoproclamados sobrevivientes de la ejecución interesados en cobrar la fortuna de los Romanov depositada en varios bancos suizos. Su aristocrática carrera es financiada por el compositor Sergei Rachmaninoff; en Estados Unidos  casa con el historiador Jack Manahan y fallece en 1984 recluida en otra institución siquiátrica. En 1991  se realizan pruebas de sus restos que certifican que su ADN no coincide con el de los Romanov, sino con el de su hermana, la plebeya polaca Schanzkowska. La ciencia siempre echa a perder las historias bonitas. 6 Tiempos de inquietud vive hacia 1982 la Venezuela Saudita. El negociado de la burguesía nacional de exprimirle dólares al gobierno para exportarlos de inmediato  llega a su límite. Seguramente vendrá a rescatarnos la burguesía extranjera, aportándonos sus fortunas para lograr lo que no pudimos  con las nuestras. El empresario minero Juan Manuel Mezquita conoce en Curazao al Jeque Alá Al Fadilli Al Tamini, quien está dispuesto a invertir 500 millones de dólares en Venezuela y países aledaños. Mezquita obsequia al Jeque frascos rebosantes de pepitas de oro como muestras de sus minas guayanesas. Convencido por esta generosidad, el Jeque viaja a Caracas a rescatarnos con sus fabulosas inversiones, y se instala en el Hotel Tamanaco, donde paga con cheques –que para la  época tardaban mucho en conformarse- y regala a los innumerables empresarios que lo visitan las mismas pepitas que le donó Mezquita y relojes Rolex también cancelados con cheques contra sus cuentas en los bancos Royal y del Caribe. A nadie extraña que el pródigo musulmán baile salsa como guatireño,  beba whisky como  pagano y no hable una palabra de árabe. La crema de la crema de la perspicaz burguesía  productiva, los más avisados inversionistas, los más astutos gobernantes,  las más bellas damas de alcurnia se entregan al gran festejo donde el Jeque obrará el milagro de salvarnos con las esperadas inversiones foráneas. En medio del júbilo festejante, el Jeque recauda  veinte millones de dólares y desaparece sin más rastro que un reguero de cheques sin fondos para pagar festejos y conciencias. La policía sigue buscando al generoso musulmán, y algunas dirigencias esperando que vengan a salvarnos los capitales extranjeros. 7 El más comunista de los comunistas, Boris Yeltsin, elegido Presidente de la Unión Soviética, impone un programa neoliberal, manda cañonear a la Duma que lo eligió y disuelve la Unión Soviética. El más fiel de los ejecutores del programa progresista de Rafael Correa, Lenin Moreno, electo Primer Magistrado implanta el neoliberalismo y permite a los yanquis instalar una base militar en las Galápagos. Un elegido por nadie  se autoproclama Presidente interino de Venezuela; de inmediato lo reconocen el Presidente de Estados Unidos y las cancillerías de cincuenta países. Ninguno considera que según   el artículo 233 de la Constitución de la República Bolivariana de

Aportes de adherentes, Mundo, Opinion, Portada

Las fiestas y el Principio Esperanza

Fuente: Jorge Elbaum| Dejámelo Pensar (Sandra Russo) Fecha: 23 de diciembre de 2020 Imágen: Antonio Berni. Juanito Laguna va a la Fábrica. 1977 Jesús es el nombre latino de Iehoshua, cuyo apócope es Ieshua o Ieshu (יֵשׁוּעַ). En arameo y en  hebreo Ieshu significa “salvador” o “redentor”. Ese fue el nombre que Miriam (מרים)  traducida como María, eligió para su hijo. Ieshu es el nombre de quien anuncia y transmite la liberación. Cristo es una palabra griega (cristós) que traduce el término hebreo de Meshíaj (משיח) cuy traducción es “ungido” o “elegido”.  Ieshu es postulado como el elegido que trae la redención, la liberación. Un enviado, un testigo  que expresa la esperanza por una salvación ante el terror imperial romano. Un maestro (Rabí) que formula la recuperación de la amistad, de la humanidad. Alguien que simboliza la contracara del daño, de la falta. Que enuncia la presencia de quienes duelen o ven pasar su biografía a través de un velo de sufrimiento e injusticia. La tradición judía apostó a la llegada de un enviado. De una reparación frente al malestar. Y los tiempos mesiánicos se asociaron siempre con los contextos de opresión. La salvación remitía a un padecimiento generalizado que debía recurrir a la esperanza. Postuló la redención, como una acción capaz de trasmitir algún tipo de curación ante la pérdida. Cordialidad y empatía ante la congoja. Sensibilidad ante la angustia. La relación de Ieshu con sus amigxs expresa ese paradigma de la amistad encarnada en la abnegación. En la posibilidad de que la fraternidad/sororidad fuese la única moneda corriente del intercambio humano. En la promesa del encuentro libre de soberbias, de pretensiones jerárquicas y de mezquindades egoístas.  La periodicidad humana, tan abierta a lo cíclico, dispuso fechas para reactualizar esta pertinaz esperanza. La que convive en una intención superadora de la herida. En la apuesta a un propósito de empatías múltiples en perpetuo desafío de la crueldad. De ahí viene la expectativa del presencia o la irrupción: una llama encendida en la oscuridad de una noche que no sabemos si titila, o su apariencia intermitente es producto de la distancia que la nubla.  Un nacimiento es un ritual de celebración vital. Una ratificación de la persistencia de la vida frente a la negra mancha de la caída. Un vínculo con la trascendencia al interior de lo que se inicia. Un grito de llanto tierno ligado a la rugosidad inicial del cachorro humano. La llegada es un anuncio y es también la antesala de una partida que busca su ilusión en el regreso. Engendrar es la muestra de nuestra capacidad para reestablecer la ligazón con el mañana. Es una forma empecinada de hacer frente  al padecimiento circundante apelando a la  luminosidad como proyecto. En términos existenciales es una de las manifestación del deseo y la aspiración que arrastran el tiempo hacia el futuro: nuestra desgarrada consciencia del final es permanentemente retada por esta imagen de la resurrección humana.  Transitamos con la esperanza arraigada en determinadas fechas. Son subterfugios. Hitos de una frecuencia que busca aproximarnos mientras se afronta el delicado devenir de los días.    Los nacimientos, las natividades, los años nuevos, en todas las culturas, son el ritual cronológico de un tiempo propuesto por la especie humana para renovarse frente al espejo de la vida. Poseen una capacidad de doble movimiento. De balance y de proyecto. Nunca es sencillo lidiar con el dolor, con los números de seres humanos abatidos, con la pérdida que agiganta el temor.  La verdadera comunión, la autenticidad del encuentro, radica en una disposición de ilusión realizable: el aferrarnos a un coincidencia liberadora cuya sacralidad remite a la forma superior de la emoción, que solemos denominar como amor.  La continuidad del tiempo nunca nos ofrece un salto preciso. Son simples fechas en un calendario dividido por la torpeza demográfica o cronológica de quienes buscaron instituirse como dueños del devenir. Somos nosotrxs, sus transeúntes quienes apostamos sobre futuros. Los que ponemos las ganas y apostamos por un espacio para (re) construir, una nueva oportunidad para junto a lxs justos, lxs más sensibles, lxs más humildes, lxs más débiles.  No hay esperanza en la negrura. Su cometido, el que conjuga la expectativa de un vivir superior, sólo arraiga en el destino posible de algo que limpie los dolores inútiles, fabricado por nuestrxs congéneres: una vida más buena supone desenmascarar a los portadores de la maldad  y al mismo tiempo rescatar de la confusión a los desorientados. Quienes implantan al desesperanza imponen un presente perpetuo, destinado a la continuidad de las oscuridades que benefician a los privilegiados.  De ahí que la esperanza incluye la crítica. Su proyecto implica un antagonismo con la maldad. Un duelo contra la indiferencia, contra el egoísmo, contra el descreimiento y la ausencia de compasión. La esperanza solo puede postularse en contradicción con aquello de la realidad que debe ser revisado, cambiado, derrotado. La esperanza auténtica conlleva un cuestionamiento de lo real existente. Es por eso que se atreve a imaginar otro mundo posible mediante la renuncia aun presente perpetuo.   En 2020 la esperanza se atrinchera con el objeto de recriminarle a la sombra su espacio de de amenaza. Su prerrogativa de contagio y de muerte.  La peste nos señaló con dedos sucios de advertencia y la esperanza tiene forma, otra vez, de ciencia, de vacunas, de investigadores que buscan los anticuerpos de un virus que no es solo epidemiológico. Una enfermedad que sigue cuestionando (y temiendo) a la solidaridad por la intrínseca capacidad que posee esta última para potenciar la esperanza.  La epidemia mostró la herida no curada de varias incisiones previas. Mientras la tragedia se sucedía los discursos del odio ascendieron hacia los conocidos territorios del racismo (eufemizado en Argentina como anti peronismo o anti-kirchnerismo), el terraplanismo pre conciliar, la infectadura o el epigrama paranoico de los antivacunas. Esto son los sectores que desprecian la esperanza. Son quienes pujan por la continuidad de sus prerrogativas y se desviven por elaborar justificaciones orientadas a justificar el imperio brutal de su egoísmo. Compran voluntades de (pseudo) comunicadores

Internacionales, Israel, Portada

Akiva Eldar: “Si, yo prefiero a Saar y Liberman”

Fuente: Akiva Eldar | Haaretz Fecha: 22 de diciembre de 2020 Nunca di mi voto a un partido de derecha, tampoco a una creación híbrida llamada centro-derecha o derecha-centro. Pero si me apuntaran con un arma en mi sien y me obligaran a votar por el partido liderado por el acusado-instigador-racista Benjamín Netanyahu, o el partido de extrema derecha liderado por Gideon Saar, e incluso liderado por el transferista Avigdor Liberman, recurriría a una gran bolsa de vómito y elegiría la segunda opción. En el futuro previsible, no se vislumbra ningún líder político cuyos ojos se vean afectados por las injusticias de la ocupación y la realidad del apartheid entre el Mediterranio y Jordania. Tres parlamentarios de Azul y Blanco votaron a favor del blanqueo de colonias ilegales en Cisjordania. Tenemos que agradecer al presidente Donald Trump, quien, siguiendo las demandas de nuestros amigos de los estados del golfo pérsico, vetó el loco plan de anexión del gobierno de Netanyahu y Benny Gantz. Netanyahu cumplió su promesa y enterró los acuerdos de Oslo. Es difícil encontrar un empresario de pompas fúnebres con más talento que él. Es cierto que Saar no tiene la intención de resucitar ese acuerdo, pero si el próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decide reiniciar el proceso político, existe la posibilidad de que el sucesor de Netanyahu no se atreva a incitar al Congreso en su contra, como Netanyahu lo hizo con Barack Obama. Con referencia a las colonias en Cisjordania y/o en relación a derechos humanos en los territorios bajo dominio israeli, es ilusorio suponer un cambio drástico tanto si Netanyahu continúa en el poder, o el timón cambia a uno de sus oponentes del ala derecha. De hecho, Saar y sus amigos no son miembros del club de amigos del poder judicial y aplicación de la Ley. Pero en Israel (y en el mundo democrático) no hay otro líder como Netanyahu que se atreva a proclamar incitaciones en contra de la policía desde el corazón mismo de la Corte Suprema de Justicia de Jerusalen. No hay nadie más que Netanyahu que pueda reclutar un equipo de fanaticos admiradores como el grupo de ministros y miembros de la Knesset que lo rodearon en esa infame ocasión. Yoaz Hendel no es un vocero al servicio como Mickey Zohar, Tzvi Hauser no puede competir con la gran boca de David Amsalem, y el Dr. Yifat Shasha-Biton no se rebajará a los halagos de Miri Regev. Durante sus 11 años consecutivos en el cargo, Netanyahu llevó a la sociedad israelí a profundizar aún más las brechas en su delgada estructura. El culto a él no proviene del apoyo a sus posiciones políticas, económicas o sociales. El culto a la personalidad bíblica se alimenta del miedo y el odio del otro, ya sea musulmán (siempre que no sea un multimillonario de Dubai), solicite asilo o sea un activista de izquierda. Hay muchos expertos en marketing de estos productos, pero nadie se compara con el astuto vendedor de muebles de Balfour (hace referencia a uno de los primeros empleos de Netanyahu. DK). Sí, mi amigo Gideon Levy, yo sería muy feliz si Itamar Ben-Gvir (un conocido personaje israeli de extrema derecha. DK) viniera a las manifestaciones en Balfour. Me pararé junto a él y sostendré dos carteles. En una mano sostendré “Andate” (pancarta tipica exigiendo la renuncia de Netanyahu. DK), y en la otra levantaré un cartel contra la ocupación. Será comico leer un tweet del hijo de Netanyahu, quien culpará de izquierdista a Ben Gvir. En las próximas elecciones, probablemente Netanyahu le ofresca a su hijo Yair el cargo de ministro de justicia. Como dijo David Ben-Gurion, “Debemos ayudar a los ingleses en su guerra contra Hitler como si no hubiera un ‘Libro Blanco’ (normas que impedían el ingreso de judios al territorio de Israel antes de la independencia), y debemos enfrentarnos al ‘Libro Blanco’ como si no hubiera una guerra mundial”. Ahora uno debe luchar contra la ocupación como si no hubiera bibismo y luchar contra el bibismo como si no hubiera ocupación. O como dice el conocido refrán: los mendigos no pueden permitirse el lujo de ser exigentes. Traducción: Daniel Kupervaser http://daniel.kupervaser.com/ kupervaser.daniel@gmail.com @KupervaserD 

Nacionales, Politica, Portada

El papel de Cristina

Fuente:  Adrián Murano| El Destape Web Fecha: 21 de diciembre de 2020 “Cristina tiene el papel de llevar al debate público lo que nosotros venimos pensando, fantaseando y pergeñando de una forma más tímida. Cristina nos pone un norte, lo que hay que hacer, pero no es sencillo llevarlo adelante. Nos pone en esa situación complicada. De eso trabaja, Cristina”. El sábado por la tarde, en el cierre del VII encuentro nacional de Salud, el gobernador Áxel Kicillof ofreció la mejor definición sobre el rol de Cristina Fernández en la coalición de gobierno: sacar a dirigentes y funcionarios de la zona de confort que ofrecen las poltronas de los despachos. El gobernador lo dijo en alusión al llamado de la vicepresidenta a reformar el sistema de Salud, uno de los tabúes más oscuros y delicados a los que un gobierno se podría enfrentar. El propio Kicillof, que en los inicios de su carrera de economista hizo una investigación profunda sobre el tema, trazó las dificultades que presentará esa batalla. “En el plano de la salud hay intereses poderosísimos y prácticamente imperceptibles, que operan subrepticiamente -describió el gobernador-. La clave para enriquecerse y hacer de la salud un negocio es hacerlo de manera oculta. Y eso involucra inmensas complicidades. Detrás de lo que conocemos como ‘la salud’ -la aparatología, los medicamentos, los diagnósticos- hay negocios multimillonarios, espanta saber el dinero que mueve el negocio de la salud” concluyó Kicillof. El llamado a reformar el sistema de salud argentino formó parte del discurso de Cristina en el acto del Frente de Todos en el ex estadio único de La Plata, rebautizado esa misma tarde como “Estado Único Diego Armando Maradona”. Los medios del sistema de poder interpretaron el acto como una “marcada de cancha” pública de la vicepresidenta al presidente, Alberto Fernández, por poner al consumo como motor de la recuperación económica o plantear que los funcionarios que no funcionan se busquen “un laburo mejor”. Nada que Cristina no hubiese dicho antes, porque como bien describió Kicillof: “De eso trabaja, Cristina»: de marcar objetivos delicados. Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia. SUSCRIBITE A EL DESTAPE  Gobernar es afectar intereses. Los gobiernos, en tal caso, se definen por qué intereses afectan o protegen. Imposible conformar a todos en un país con la mitad de sus habitantes bajo la línea de pobreza, seis de cada diez hogares con problemas de ingresos y siete de cada diez jóvenes en la marginalidad económica y laboral. Un país así -como la Argentina- requiere de modificaciones “de raíz”, como pidió Cristina, en el encuentro nacional de Salud. “Después de la pandemia estamos ante otro mundo, otro país en materia sanitaria -dijo la ex presidenta-. Por lo tanto las soluciones parciales, los parches, no sirven. Debemos imaginar algo muy diferente”, arengó Cristina, como antesala de su propuesta a crear un Sistema Integrado de Salud que involucre al sector público, al privado de medicina prepaga y a las Obras Sociales. Claro que, como recordó Kicillof en ese encuentro, en política rige el principio de acción y reacción: cuando se toca al poder fáctico hay réplica. Y el vuelto no es en caramelos. Parte del Poder Judicial custodia a los dueños del dinero, al igual que los principales medios de comunicación. Esa estructura fraguó el lawfare, que goza de imperturbable vitalidad, militó contra la cuarentena y ahora opera contra la campaña de vacunación. Total normalidad. El Ejecutivo se ampara en la asimetría de recursos mediáticos para justificar sus problemas de comunicación. “Yo a veces siento que hablo con un megáfono y enfrente me responden con el sistema de sonido de una banda de heavy metal” le dijo el presidente a la madre de la plaza Taty Almeyda, en El Destape radio. Atentos a esa percepción presidencial, los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano -del grupo mediático América- elevaron una propuesta de “plan canje”: el control de la energética Edenor a cambio de una línea editorial “albertista” en sus medios de comunicación ¿Win-win?  La relación con las corporaciones es materia de debate interno en el Frente de Todos. También hay diferencias de criterios sobre las prioridades, la audacia y la velocidad en la agenda de gobierno. Pero el acto en La Plata fue un modo de ratificar la unidad como método de convivencia y táctica electoral. Los números convalidan el esfuerzo. Un estudio de opinión pública de la consultora Proyección señala que el oficialismo casi duplica en intención de votos a la oposición. “En cuanto a la representación del electorado -detalla el informe-, el Frente de Todos agrupa un 40.9% y Juntos por el Cambio 22,5%, mientras que un 27,4% no se siente representado por ‘Ninguno’”. El detalle: la encuesta de Proyección se concentra en la provincia de Buenos Aires, un territorio clave para la vida política argentina. Pobreza, desempleo e inseguridad lideran las preocupaciones en el distrito, donde Kicillof mantiene una alta ponderación. Un 59,8% destacó positivamente algún área de gestión del Gobierno Provincial. Entre las áreas con mejor desempeño se posicionan Salud, Desarrollo Social y Obra Pública. El líder opositor con mejor imagen en territorio bonaerense es Horacio Rodríguez Larreta, que gobierna otra jurisdicción. El fenómeno no es casual: con un presupuesto que supera varias veces a los municipios vecinos del conurbano, Larreta gobierna un distrito rico rodeado de carencia estructural. Es natural que muchos bonaerenses consideren que los brillos porteños son mérito de la gestión, y no, como fue, del malogrado diseño de un país federal con rasgos unitarios. En el gobierno porteño creen que la buena performance de Larreta en las encuestas bonaerenses llevaron al oficialismo a corregir el 1,5% de coparticipación que Mauricio Macri le regaló a la Ciudad. Es probable: en ocasiones, como suele ocurrir con el bacheo, las buenas acciones políticas surgen de la especulación electoral. 

Internacionales, Israel, Portada

La cuestión existencial sin importancia: Bibi o Gidi

Fuente:  Gideon Levy| Haaretz Fecha: 23 de diciembre de 2020 El próximo primer ministro de Israel será un hombre de derecha en toda regla, intransigente y despiadado. El 23 de marzo se llevarán a cabo las grandes primarias de la derecha, un evento que por alguna razón todavía se llama elección general para el 24 Knesset. Quizás una elección, pero no una general. Es un partido en casa jugado exclusivamente por una derecha que ha arrasado con la izquierda. Un juego que obviamente excluye a los ciudadanos árabes y a los palestinos marginados en los territorios. Su conclusión determinará si el próximo gobierno está dirigido por Benjamin Netanyahu o Gideon Sa’ar. Esto culminará un proceso que comenzó hace años, un deslizamiento desenfrenado e imprudente hacia posiciones cada vez más derechistas, con una legitimación de la franja extremista que solía estar fuera de los límites, junto con una deslegitimación de la izquierda sionista, que solía serlo pero que se empobreció de ideas y desprovista de valores, perdió su sentido de orientación. Estas tendencias han madurado y están dando su fruto amargo: la elección es entre dos ultranacionalistas, Netanyahu o Sa’ar: Bibi o Gidi. Probablemente no habrá otro candidato viable. Esta es una triste realidad, pero muy aleccionadora. En todas las elecciones anteriores hubo otra voz, aunque débil, y también fue un espejismo. Esta voz ya se ha ido y es difícil decir cuándo pueda volver; ciertamente no en las próximas elecciones. Corrientes subterráneas profundas y previamente ocultas han salido a la superficie: Israel es de derecha y ultranacionalista, con una ideología imperante que no puede ser cuestionada. La elección entre Netanyahu y Sa’ar no es una elección real. Encontrarnos en una situación sin una verdadera elección no es una coincidencia. La concurrencia de estos dos políticos no es casualidad. ¿“Andarán dos juntos si no se ponen de acuerdo (Amós 3: 3)”? El hecho de que estos dos sean los candidatos con mayores posibilidades de ganar es una expresión del espíritu de la época. Israel quiere un hombre fuerte, que «pueda mostrar a todos» que será «judío», con todo lo que esto conlleva, y también de origen asquenazí. No quiere mucho más que eso. Es dudoso que la mayoría de los votantes de Sa’ar apoyen el cierre de los supermercados los sábados (como sugirió en el pasado), o salidas bien protegidas a la Tumba de los Patriarcas en Hebrón para sus hijos. Es dudoso que la mayoría de los partidarios de Netanyahu apoyen la demolición del sistema judicial o les guste su conducta personal. Pero quieren estos dos porque encarnan una derecha fuerte, porque traerán honor y orgullo a Israel, porque representan un nacionalismo arrogante, machista e insolente, sin importar su costo o significado. El pecado original radica en que la izquierda sionista se unió a un gobierno de unidad con el Likud a principios de la década de 1980, con el anhelo desesperado de hacerlo en ambos sentidos: liberal pero duro en cuestiones relacionadas con la defensa, judío y democrático, de izquierda y sionista. El final inevitable es que no se estaba convirtiendo en esto ni en aquello, culminando en perder toda su identidad. Así fue como la izquierda se hundió en su propio vacío, un deslizamiento que se volvió cada vez más patético. El golpe de gracia fue asestado inadvertidamente por el movimiento de protesta hueco «Simplemente no a Bibi». Las personas cuyo número representaba el tamaño de un escaño en la Knesset salieron a las calles mientras decenas de escaños se dividían entre varios partidos de derecha. «Lucharemos contra Netanyahu como si no hubiera ocupación y lucharemos contra la ocupación como si no hubiera Netanyahu», afirmaron nuevamente, los campeones de hacerlo en ambos sentidos. Este fue su último eslogan falso, destinado a contrarrestar las afirmaciones de que eran «puristas». El periodista y poeta Yitzhak Laor respondió adecuadamente a estas afirmaciones en Facebook. “Pero no luchaste contra la ocupación. ¡Nunca! Los palestinos están luchando contra la ocupación y ustedes los están ignorando cruelmente». Años de evadir el mensaje, de disculpas y torpezas, de miedo y autoengaño, de intentar tener las dos cosas, han llegado a su fin. Son Netanyahu y Sa’ar, correcto contra correcto. Las próximas semanas serán patéticas: ¿nos salvará el exjefe de gabinete Gadi Eisenkot? ¿Amir Peretz nos dejará? ¿Se postulará el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai? ¿Meretz obtendrá cinco o seis asientos? ¿Se unirá Yair Lapid a un gobierno de Sa’ar-Bennet? ¿A quién apoyará Ehud Barak? Ninguna de estas preguntas es importante, ni la pregunta existencial, la fatídica: ¿Bibi o Gidi? Traducción: Dardo Esterovich

Scroll al inicio