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El papel de Cristina

Fuente:  Adrián Murano| El Destape Web Fecha: 21 de diciembre de 2020 “Cristina tiene el papel de llevar al debate público lo que nosotros venimos pensando, fantaseando y pergeñando de una forma más tímida. Cristina nos pone un norte, lo que hay que hacer, pero no es sencillo llevarlo adelante. Nos pone en esa situación complicada. De eso trabaja, Cristina”. El sábado por la tarde, en el cierre del VII encuentro nacional de Salud, el gobernador Áxel Kicillof ofreció la mejor definición sobre el rol de Cristina Fernández en la coalición de gobierno: sacar a dirigentes y funcionarios de la zona de confort que ofrecen las poltronas de los despachos. El gobernador lo dijo en alusión al llamado de la vicepresidenta a reformar el sistema de Salud, uno de los tabúes más oscuros y delicados a los que un gobierno se podría enfrentar. El propio Kicillof, que en los inicios de su carrera de economista hizo una investigación profunda sobre el tema, trazó las dificultades que presentará esa batalla. “En el plano de la salud hay intereses poderosísimos y prácticamente imperceptibles, que operan subrepticiamente -describió el gobernador-. La clave para enriquecerse y hacer de la salud un negocio es hacerlo de manera oculta. Y eso involucra inmensas complicidades. Detrás de lo que conocemos como ‘la salud’ -la aparatología, los medicamentos, los diagnósticos- hay negocios multimillonarios, espanta saber el dinero que mueve el negocio de la salud” concluyó Kicillof. El llamado a reformar el sistema de salud argentino formó parte del discurso de Cristina en el acto del Frente de Todos en el ex estadio único de La Plata, rebautizado esa misma tarde como “Estado Único Diego Armando Maradona”. Los medios del sistema de poder interpretaron el acto como una “marcada de cancha” pública de la vicepresidenta al presidente, Alberto Fernández, por poner al consumo como motor de la recuperación económica o plantear que los funcionarios que no funcionan se busquen “un laburo mejor”. Nada que Cristina no hubiese dicho antes, porque como bien describió Kicillof: “De eso trabaja, Cristina»: de marcar objetivos delicados. Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia. SUSCRIBITE A EL DESTAPE  Gobernar es afectar intereses. Los gobiernos, en tal caso, se definen por qué intereses afectan o protegen. Imposible conformar a todos en un país con la mitad de sus habitantes bajo la línea de pobreza, seis de cada diez hogares con problemas de ingresos y siete de cada diez jóvenes en la marginalidad económica y laboral. Un país así -como la Argentina- requiere de modificaciones “de raíz”, como pidió Cristina, en el encuentro nacional de Salud. “Después de la pandemia estamos ante otro mundo, otro país en materia sanitaria -dijo la ex presidenta-. Por lo tanto las soluciones parciales, los parches, no sirven. Debemos imaginar algo muy diferente”, arengó Cristina, como antesala de su propuesta a crear un Sistema Integrado de Salud que involucre al sector público, al privado de medicina prepaga y a las Obras Sociales. Claro que, como recordó Kicillof en ese encuentro, en política rige el principio de acción y reacción: cuando se toca al poder fáctico hay réplica. Y el vuelto no es en caramelos. Parte del Poder Judicial custodia a los dueños del dinero, al igual que los principales medios de comunicación. Esa estructura fraguó el lawfare, que goza de imperturbable vitalidad, militó contra la cuarentena y ahora opera contra la campaña de vacunación. Total normalidad. El Ejecutivo se ampara en la asimetría de recursos mediáticos para justificar sus problemas de comunicación. “Yo a veces siento que hablo con un megáfono y enfrente me responden con el sistema de sonido de una banda de heavy metal” le dijo el presidente a la madre de la plaza Taty Almeyda, en El Destape radio. Atentos a esa percepción presidencial, los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano -del grupo mediático América- elevaron una propuesta de “plan canje”: el control de la energética Edenor a cambio de una línea editorial “albertista” en sus medios de comunicación ¿Win-win?  La relación con las corporaciones es materia de debate interno en el Frente de Todos. También hay diferencias de criterios sobre las prioridades, la audacia y la velocidad en la agenda de gobierno. Pero el acto en La Plata fue un modo de ratificar la unidad como método de convivencia y táctica electoral. Los números convalidan el esfuerzo. Un estudio de opinión pública de la consultora Proyección señala que el oficialismo casi duplica en intención de votos a la oposición. “En cuanto a la representación del electorado -detalla el informe-, el Frente de Todos agrupa un 40.9% y Juntos por el Cambio 22,5%, mientras que un 27,4% no se siente representado por ‘Ninguno’”. El detalle: la encuesta de Proyección se concentra en la provincia de Buenos Aires, un territorio clave para la vida política argentina. Pobreza, desempleo e inseguridad lideran las preocupaciones en el distrito, donde Kicillof mantiene una alta ponderación. Un 59,8% destacó positivamente algún área de gestión del Gobierno Provincial. Entre las áreas con mejor desempeño se posicionan Salud, Desarrollo Social y Obra Pública. El líder opositor con mejor imagen en territorio bonaerense es Horacio Rodríguez Larreta, que gobierna otra jurisdicción. El fenómeno no es casual: con un presupuesto que supera varias veces a los municipios vecinos del conurbano, Larreta gobierna un distrito rico rodeado de carencia estructural. Es natural que muchos bonaerenses consideren que los brillos porteños son mérito de la gestión, y no, como fue, del malogrado diseño de un país federal con rasgos unitarios. En el gobierno porteño creen que la buena performance de Larreta en las encuestas bonaerenses llevaron al oficialismo a corregir el 1,5% de coparticipación que Mauricio Macri le regaló a la Ciudad. Es probable: en ocasiones, como suele ocurrir con el bacheo, las buenas acciones políticas surgen de la especulación electoral. 

Internacionales, Israel, Portada

La cuestión existencial sin importancia: Bibi o Gidi

Fuente:  Gideon Levy| Haaretz Fecha: 23 de diciembre de 2020 El próximo primer ministro de Israel será un hombre de derecha en toda regla, intransigente y despiadado. El 23 de marzo se llevarán a cabo las grandes primarias de la derecha, un evento que por alguna razón todavía se llama elección general para el 24 Knesset. Quizás una elección, pero no una general. Es un partido en casa jugado exclusivamente por una derecha que ha arrasado con la izquierda. Un juego que obviamente excluye a los ciudadanos árabes y a los palestinos marginados en los territorios. Su conclusión determinará si el próximo gobierno está dirigido por Benjamin Netanyahu o Gideon Sa’ar. Esto culminará un proceso que comenzó hace años, un deslizamiento desenfrenado e imprudente hacia posiciones cada vez más derechistas, con una legitimación de la franja extremista que solía estar fuera de los límites, junto con una deslegitimación de la izquierda sionista, que solía serlo pero que se empobreció de ideas y desprovista de valores, perdió su sentido de orientación. Estas tendencias han madurado y están dando su fruto amargo: la elección es entre dos ultranacionalistas, Netanyahu o Sa’ar: Bibi o Gidi. Probablemente no habrá otro candidato viable. Esta es una triste realidad, pero muy aleccionadora. En todas las elecciones anteriores hubo otra voz, aunque débil, y también fue un espejismo. Esta voz ya se ha ido y es difícil decir cuándo pueda volver; ciertamente no en las próximas elecciones. Corrientes subterráneas profundas y previamente ocultas han salido a la superficie: Israel es de derecha y ultranacionalista, con una ideología imperante que no puede ser cuestionada. La elección entre Netanyahu y Sa’ar no es una elección real. Encontrarnos en una situación sin una verdadera elección no es una coincidencia. La concurrencia de estos dos políticos no es casualidad. ¿“Andarán dos juntos si no se ponen de acuerdo (Amós 3: 3)”? El hecho de que estos dos sean los candidatos con mayores posibilidades de ganar es una expresión del espíritu de la época. Israel quiere un hombre fuerte, que «pueda mostrar a todos» que será «judío», con todo lo que esto conlleva, y también de origen asquenazí. No quiere mucho más que eso. Es dudoso que la mayoría de los votantes de Sa’ar apoyen el cierre de los supermercados los sábados (como sugirió en el pasado), o salidas bien protegidas a la Tumba de los Patriarcas en Hebrón para sus hijos. Es dudoso que la mayoría de los partidarios de Netanyahu apoyen la demolición del sistema judicial o les guste su conducta personal. Pero quieren estos dos porque encarnan una derecha fuerte, porque traerán honor y orgullo a Israel, porque representan un nacionalismo arrogante, machista e insolente, sin importar su costo o significado. El pecado original radica en que la izquierda sionista se unió a un gobierno de unidad con el Likud a principios de la década de 1980, con el anhelo desesperado de hacerlo en ambos sentidos: liberal pero duro en cuestiones relacionadas con la defensa, judío y democrático, de izquierda y sionista. El final inevitable es que no se estaba convirtiendo en esto ni en aquello, culminando en perder toda su identidad. Así fue como la izquierda se hundió en su propio vacío, un deslizamiento que se volvió cada vez más patético. El golpe de gracia fue asestado inadvertidamente por el movimiento de protesta hueco «Simplemente no a Bibi». Las personas cuyo número representaba el tamaño de un escaño en la Knesset salieron a las calles mientras decenas de escaños se dividían entre varios partidos de derecha. «Lucharemos contra Netanyahu como si no hubiera ocupación y lucharemos contra la ocupación como si no hubiera Netanyahu», afirmaron nuevamente, los campeones de hacerlo en ambos sentidos. Este fue su último eslogan falso, destinado a contrarrestar las afirmaciones de que eran «puristas». El periodista y poeta Yitzhak Laor respondió adecuadamente a estas afirmaciones en Facebook. “Pero no luchaste contra la ocupación. ¡Nunca! Los palestinos están luchando contra la ocupación y ustedes los están ignorando cruelmente». Años de evadir el mensaje, de disculpas y torpezas, de miedo y autoengaño, de intentar tener las dos cosas, han llegado a su fin. Son Netanyahu y Sa’ar, correcto contra correcto. Las próximas semanas serán patéticas: ¿nos salvará el exjefe de gabinete Gadi Eisenkot? ¿Amir Peretz nos dejará? ¿Se postulará el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai? ¿Meretz obtendrá cinco o seis asientos? ¿Se unirá Yair Lapid a un gobierno de Sa’ar-Bennet? ¿A quién apoyará Ehud Barak? Ninguna de estas preguntas es importante, ni la pregunta existencial, la fatídica: ¿Bibi o Gidi? Traducción: Dardo Esterovich

Estados Unidos, Internacionales, Portada

Trapos sucios en Pfizer y Moderna

Fuente: Atilio A. Boron | Blog de Atilio A. Boron Fecha: 21 de diciembre de 2020 Las usinas de fake-news y la oposición macrista al gobierno de Alberto Fernández insinúan que las relaciones entre Pfizer y el gobierno argentino no son transparentes, que hay sospechas de corrupción. No hay pruebas pero no importa, igual el tema queda instalado. Que hay un tironeo entre gobierno y empresa es evidente, y que ésta quiere dictar sus condiciones por encima de las leyes nacionales también. Pero de lo que para nada habla el sicariato mediático, y mucho menos editorializa, es acerca del extraño comportamiento de esa empresa que es presentada ante su audiencia como la re-encarnación corporativa de la Madre Teresa.         Por ejemplo, nunca informaron que el lunes 9 de noviembre su CEO, Albert Bourla, se deshizo de 132.508 acciones de Pfizer a un precio de U$S 41.94 cada una (apenas cinco centavos por debajo de su récord histórico) desprendiéndose del 62 por ciento de las acciones que tenía en esa compañía y embolsando en pocas horas 5.600.000 millones de dólares de ganancia. [1] Si bien la venta estaba programada con anticipación (desde el 19 de agosto, cumpliendo con la normativa vigente en EEUU que impide que los CEOs realicen ventas sorpresivas), la fecha exacta de la operación no deja de suscitar sorpresas porque se produjo al día siguiente de que la empresa anunciara los positivos resultados de sus tests de la tercera fase y que el precio de sus acciones subieran extraordinariamente. La gran pregunta era: ¿por qué vender sus acciones si las perspectivas de negocios de Pfizer eran inmejorables? ¿Sabrá algo que nosotros no sabemos, acerca de la efectividad y/o practicidad de una vacuna que necesita circular por el mundo en una cadena de frío inalterable de entre 70 y 80 grados bajo cero? ¿O tal vez la empresa descubrió negativos efectos colaterales, cuya génesis no está del todo esclarecida? Si los pronósticos eran tan favorables como la prensa lo anuncia a tambor batiente, ¿por qué vender sus acciones, qué capitalista actúa de esa manera? Pero Bourla no fue el único; Sally Susman, Vicepresidenta Ejecutiva y Directora de asuntos corporativos de Pfizer, también se desprendió de 1.8 millones de dólares en acciones de la compañía.[2] La cosa no termina allí. La  misma fuente informa que “altos ejecutivos de otras farmacéuticas que buscan vacunas Covid-19, como en las empresas de Moderna y Novavax han vendido grandes cantidades de acciones después de prometedoras noticias sobre sus propias vacunas.” Según informa el Financial Times Stéphane Bancel, el billonario CEO deModerna, otra de las compañías de la “big pharma” que está en la competencia para la producción de la vacuna, fue mucho más audaz que su par de Prizer y vendió sus acciones de la compañía por valor de U$S 49.8 millones de dólares, reportándole una ganancia inmediata de 400 millones de dólares en un solo día. ¿Curiosidad, sorpresa, meras casualidades? Comportamientos extraños, sin duda pero que revelan que esas empresas, que supuestamente están trabajando para garantizar la supervivencia de miles de millones de personas amenazadas por el Covid-19, están en manos de nefastos personajes, una verdadera “mafia de cuello blanco”  cuyo único interés es ganar dinero, muchísimo dinero, sin que les importe nada más. Mientras tanto, un millón setecientas mil personas en todo el mundo han muerto a causa del virus. Conclusión: dejar la salud de la población y la producción de medicamentos en manos de las grandes corporaciones es lo mismo que pedirle al lobo que cuide a las ovejas. En el imprevisible mundo de la post-pandemia lo más probable es que ambas cosas, la atención médica y la industria farmacéutica, pasen a ser actividades casi exclusivamente manejadas por empresas estatales. El fracaso de la “magia de los mercados” en estos terrenos ha sido monumental, y la conducta de esos grandes empresarios es inmoral y, muy posiblemente, según la legislación de distintos países, criminal. Y no es menos  censurable la forma en que los medios hegemónicos de la Argentina, en su tiránica obsesión por desgastar y de ser posible derribar al gobierno, ocultan esta información que revela la naturaleza delictiva de esos gigantescos oligopolios farmacéuticos y coloca bajo luces más potentes las tensiones con la Pfizer. [1] Ver la noticia difundida por la CNBC en: https://www.cnbc.com/2020/11/11/coronavirus-vaccine-pfizer-ceo-sold-5point6-million-of-stock-as-company-announced-positive-data.html [2] Ver https://www.elblogsalmon.com/sectores/que-grandes-ejecutivos-farmaceuticas-que-investigan-vacuna-covid-19-estan-vendiendo-sus-acciones

America Latina, Internacionales, Portada

Tasa de mortalidad por COVID: ¿y si fuéramos Cuba?

Fuente: Federico Perez Wrubel*| Agencia Paco Urondo Fecha: 21 de diciembre de 2020 Un sector tiende a realizar comparaciones con Cuba con una intención de descalificar las acciones políticas que toman los gobiernos progresistas o populares.  Ahora bien, si realizamos esa comparación con los países del llamado “primer mundo” con respecto a las muertes por la pandemia del COVID-19, ¿Cuáles son esos resultados?   A la fecha de hoy, 19 de diciembre de 2020, nos encontramos con 1.670.000 muertes acumuladas en todo el mundo por la pandemia del COVID-19. Los 11 países que encabezan la mayor cantidad de muertes son los siguientes: Si se observa estos países en función de la cantidad de muertes cada millón de personas, nos daría los siguientes resultados: Otros países que se toman como ejemplos o que son considerados como del primer mundo,  que no ocupan el ranking entre los anteriores nombrados, como Alemania presentan 25.754 muertes (314 cada 1M de p.), Israel 3.050 muertes, (331 cada 1M de p.) o Suiza que tiene 6.561 (967 cada 1M de habitantes) Cuba, a comparación de estos países, tiene 12 millones de habitantes y presenta 137 muertes, un promedio aproximado de 12 muertes cada millón de habitantes. En este sentido nos preguntamos, si generamos una situación hipotética ¿cuántos muertos tendrían los primeros 11 países con más muertes en el mundo si su promedio fuera el de 12 muertes cada millón de habitantes como Cuba? Con un regla de tres simple nos daría los siguientes resultados: Siguiendo este hipotético caso Estados Unidos tendría casi 4 mil muertes en vez de 313mil, Brasil 2475 antes que 185mil, Reino Unido 779 en lugar de 66.052 y Argentina 545 en vez de 41.534. La suma total de muertos de los 11 primeros países, en el caso de esta suposición, nos daría un total de casi 30 mil muertes contra las 1.144.624 reales.  A comparación con la realidad son 1,1 millones de muertes menos.  Si estas supuestas vidas que se salvaron por tener los mismos promedios de Cuba, las restamos con el total de muertes actual tendríamos aproximadamente menos de 550 mil muertos en el mundo, un 66% menos de las que tenemos actualmente.  Los resultados que tiene Cuba son fruto de un sistema sanitario comunitario, una política sistémica de cuidado y prevención, que genera una alta expectativa de vida; y también de la alta respuesta de sus habitantes a las políticas públicas encaradas por el gobierno cubano, en un contexto en el que el bloqueo económico resulta desfavorable para el desarrollo económico y social, a comparación de los países del primer mundo(norte) que gozan de otra suerte, pero no han logrado controlar los efectos catastróficos de la pandemia En este sentido uno destaca que el problema no es en sí la pandemia del COVID-19, sino el mundo de desigualdad social que encontró en este tiempo. Sobran ejemplos de acciones de los gobiernos en el mundo que han colocado la acumulación de la ganancia exponencial por encima del cuidado de sus pueblos; o gestos de mezquindad entre los estados nación que han robado o acopiado insumos de prevención, o en la actualidad comprando dosis de vacunas mayores a su población impidiendo que otros países pueden acceder más rápido a ella y así reducir muertes. Al cumplirse la muerte 1millon Juan Manuel Cincunegui, un filósofo argentino que reside en España, publicó en su blog personal «Claro en el Bosque» un post titulado la «Normalidad es la muerte». En dicha nota habla del sufrimiento que han padecido millones de personas que han tenido que velar a la distancia a sus seres queridos. No solo habla de las muertes, sino  de las personas que han transitado la enfermedad y la angustia que han padecido. Según sus cálculos, aproximadamente, hasta el 1 octubre «al menos 80 o 100.000.000 de personas (padres, madres, hijos, hijas) que han sufrido el impacto psicológico y emocional de esas pérdidas o el trance de velar durante semanas o meses por la supervivencia de sus seres queridos». Al teorizar sobre este caso, el jugar con el «qué hubiera pasado si» tiene la intencionalidad de tensionar los modelos políticos. Si dentro de 10 años volvemos a tener una situación parecida ¿Qué rol y acciones queremos que tomen los gobiernos del mundo?  Aunque los números son fríos y nos alejan de la realidad material, cada muerte es una persona que ha padecido y sufrido el dolor del COVID-19  en su carne. Cada número es una familia que no ha podido acompañar a su ser querido, que lo ha tenido que velar a la distancia, que no lo ha podido abrazar como gesto de amor en su despedida.  Como expresa el Papa Francisco, de una crisis se sale peor o mejor. Frente a ésta catástrofe mundial uno puede seguir reproduciendo una cultura individual en función de la acumulación del capital, siendo incapaz de sentir el dolor ajeno, tanto el de otros países como el de su misma población; o tal vez pensar y construir como Cuba una comunidad de cuidado y entrega hacia el otro, para que el día de mañana no tengamos que lamentar tanto dolor y muertes evitables; y que la vida siga siendo posible en la tierra porque existe un Estado que nos cuida y nos salva. *Profesor en Filosofía y Magister en Economía Social

Nacionales, Politica, Portada

Un límite a la desigualdad

Fuente: Carlos Heller | Página/12 Fecha: 20 de diciembre de 2020 Habitamos un mundo muy desigual. Los gobiernos que tienen como objetivo transformar sus economías y sus sociedades en un sentido progresista están llamados a implementar medidas que, gradualmente, vayan reduciendo esa desigualdad. El Instituto de Estudios de Políticas (IPS) estadounidense junto a Norteamericanos por la Equidad Fiscal (ATF), en base a datos de la revista Forbes, hicieron un relevamiento actualizado sobre los milmillonarios de EE.UU. Según este informe, en ese país hay 651 personas que tienen una fortuna personal superior a los mil millones de dólares. Durante la pandemia, estos milmillonarios aumentaron su riqueza en un 36 por ciento. Ello significa que lo acumulado por ese grupo creció más de un billón de dólares. Pasaron de tener 2,9 billones en marzo a casi 4 billones la semana pasada.PUBLICIDAD El informe agrega que, de esas 651 personas, los 15 más ricos tuvieron una ganancia de 477 mil millones de dólares. Ello indica que las fortunas de esas 15 personas crecieron durante la pandemia un 56 por ciento. El resto –los otros 636 milmillonarios– incrementaron su riqueza un 28 por ciento. Es decir, unos 588 mil millones de dólares. ¿Quiénes son estos milmillonarios? En los primeros lugares de la lista se encuentran los propietarios de Google, Amazon, Facebook y Apple, entre otros. Es el mundo del capitalismo digital o de plataformas. La mayoría son empresas que enfrentan duros conflictos con los países de Europa y los Estados Unidos y están siendo investigadas por declarar gran parte de sus ganancias y patrimonios en países de baja tributación. El informe también señala que el dinero que ganaron estas 651 personas permitiría que, por ejemplo, en Estados Unidos cada familia compuesta por cuatro personas recibiera un cheque de 12 mil dólares. “Nunca antes Estados Unidos había visto tal acumulación de riqueza en tan pocas manos”, afirmó Frank Clemente, director ejecutivo de ATF. Tomando otro ejemplo, Mackenzie Scott, la ex esposa de Jeff Bezos, se convirtió, tras su divorcio, en la mujer más rica del planeta con una fortuna estimada en 67.400 millones de dólares. Además, su patrimonio creció un 81 por ciento desde agosto de 2019. Recientemente, ha decidido donar a 384 organizaciones de los 50 estados de los EE.UU., más Puerto Rico y Washington D.C., 4.158 millones de dólares en bancos de alimentos, fondos de ayuda de emergencia y servicios de apoyo para los más vulnerables, entre otros destinos. ¿Cuál es el dato que más me interesa resaltar? Que 4158 millones de dólares es una cifra comparable a la que podemos recaudar en la Argentina, en un escenario óptimo, con el Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas. Por supuesto, lo que queda claro es que la riqueza está concentrada en pocas manos, tanto a escala global como local, y que es necesario tener políticas de redistribución. Imaginemos, por ejemplo, la posibilidad de implementar una política pública global según la cual todos los milmillonarios del planeta tuvieran que hacer un aporte similar al que Mackenzie Scott hizo de manera voluntaria en los Estados Unidos. Seguramente, se podría generar un fondo de asistencia que permitiría resolver a nivel mundial problemas que hoy son dramáticos. Lo que siempre decimos: recursos hay, lo que sucede es que no están donde deberían estar. En síntesis: un pequeño sector acumula riquezas inmensas mientras otra parte mayoritaria de la sociedad aumenta sus niveles de pobreza. Por eso, allí donde crece la desigualdad es necesario generar una tendencia en sentido contrario a través de medidas que la reduzcan. La acumulación permanente de riquezas de una parte minoritaria de la sociedad sólo puede ser limitada por políticas públicas activas que son, justamente, las que tienden a ser atacadas por esos sectores privilegiados. En nuestro país es lo que sucedió con el Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas aun cuando alcanza sólo al 0,02 por ciento de la población y, por lo tanto, exceptúa al 99,98 por ciento restante. Además, buena parte de este sector mayoritario accederá a algunos de los beneficios previstos en la ley que acaba de ser promulgada por el Poder Ejecutivo. En este escenario, la Argentina está llevando adelante varias medidas relevantes porque se orientan a restringir cierto accionar de los grandes conglomerados empresarios. Por ejemplo, cuando el Gobierno da una batalla por los 5 mil millones de dólares exportados no liquidados, está trabajando para aumentar sus reservas y reducir las presiones de grandes empresas exportadoras sobre el mercado de cambios. La supervisión, por parte de la AFIP, de las triangulaciones de las grandes compañías que exportan, sobre todo de las cerealeras, es otra de las medidas que van en la misma dirección. La triangulación es una maniobra que se realiza en el mundo entero: consiste en despachar la producción a un destino final haciendo pasar los trámites por lugares intermedios donde rige una menor tributación. Por ejemplo, una empresa exportadora argentina le vende a China, los productos exportables salen efectivamente de nuestro país hacia su destino final pero, en los papeles, figura que son despachados a una estación intermedia, por ejemplo Uruguay, un lugar donde se pagan menos retenciones. Eso se llama elusión tributaria. La hacen posible las imprecisiones o fallas de las reglamentaciones y de los mecanismos de controles, agravadas durante los cuatro años de gestión de Juntos por el Cambio. Otra iniciativa en el sentido que estamos describiendo es la reglamentación de la Ley de Góndolas, un avance para restringir la concentración, favorecer la competencia y abrir el espacio a terceras marcas en los grandes centros de compra. La nueva norma reglamentada introduce una serie de regulaciones para corregir, entre otras deformaciones, la ocupación por parte de las primeras marcas de casi todo el espacio de exhibición, mientras los productos de otras empresas son relegadas a lugares poco visibles. Con la nueva ley se establece un tope de la ocupación de las góndolas por parte de las marcas de una misma firma y ello contribuye a limitar las conductas monopólicas o de posición dominante de las grandes corporaciones. El Gobierno toma medidas permanentemente.

Comunicados y Declaraciones, Portada

El LLAMAMIENTO ARGENTINO CELEBRA LA MEDIA SANCIÓN DE LA LEY PARA EL ABORTO LEGAL SEGURO Y GRATUITO Y LA DE «LOS 1000 DÍAS»

La Comisión de Perspectivas de Género del Llamamiento Argentino Judío celebra la media sanción de las leyes de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la que protege los primeros 1000 días de la niña o niño nacida/o, titulada “Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia”. Ayer con la primera estrella, empezó Janucá, la fiesta de las luces, pero también fiesta de la Resistencia. Es un bueno momento para recordar el concepto de Tikún Olam, que en hebreo significa “reparar el mundo”. Somos conscientes que nuestro paso por la vida implica el compromiso con esa reparación constante. Diversas corrientes del judaísmo progresista asimilan el concepto de Tikún Olam a toda lucha emancipatoria, y también a la que llevan a cabo las diferentes corrientes feministas. Ayer fue un día intenso e histórico: se anunció que en las próximas semanas se contará ya con vacunas para los grupos de riesgo. También se conmemoró el Día Internacional de los Derechos Humanos. Y fue el día en que se inició el debate en la Cámara de Diputados de una imprescindible reparación para las mujeres de nuestra Patria. Toda resistencia tiene un sentido. Con la aprobación de ambas leyes se instituye un nuevo hito en la tarea de reparar nuestro mundo, porque la disyuntiva no es aborto sí o aborto no. Es aborto legal, seguro y gratuito versus la posibilidad de una muerte clandestina. Esa es la verdadera y dolorosa opción. En la misma sesión hubo media sanción para la Ley de los Mil Días, que también establece un derecho donde existía previamente una necesidad: es responsabilidad del Estado, es decir de todas y todos, asegurar el bienestar de la madre y lxs niñxs más allá de su situación económica. Un mundo mejor es posible. SERÁ LEY en 2020!!!

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Boudou y la contraofensiva del lawfare

Fuente: Demián Verduga | Tiempo Argentino Fecha: 6 de diciembre de 2020 Dos decisiones en una semana. El autoritarismo político judicial está vigente. La Cámara de Casación avaló el accionar que se hizo con los arrepentidos en la Causa Cuadernos y la Corte Suprema confirmó la condena contra Amado Boudou en la Causa Ciccone. Casación refrendó la violación a la Ley del Arrepentido. El artículo 6 de la norma dice expresamente que las delaciones deben “guardarse en un soporte técnico” que permita su posterior verificación. El tribunal consideró que un escrito era “suficiente”. El Congreso puso un artículo específico sobre el soporte y el Poder Judicial avaló el sistema que se usa desde la era de la familia Picapiedra. El fiscal Carlos Stornelli y el fallecido juez Claudio Bonadio tomaron decenas de declaraciones de supuestos arrepentidos en Cuadernos. Ninguna se filmó. ¿Qué tenían que ocultar? Uno de los dueños de la empresa Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, fue de los tantos empresarios que aparecieron en los supuestos cuadernos de Oscar Centeno. Declaró en abril de 2019, cuando llevaba preso seis meses, que Stornelli le había dicho que si quería volver a su casa y no seguir en el penal de Ezeiza tenía que ayudar a encarcelar a “los mugrientos”, los Kirchner.PUBLICIDAD Lo contado por Ferreyra en un tribunal de segunda instancia deja claro por qué nada se filmó. Hubieran sido las pruebas del delito. Sería como un narco que se grabe en el momento que realiza la transacción. Pocos días después, la Corte rechazó la posibilidad de revisar lo actuado en la Causa Ciccone, en la que el ex vicepresidente Amado Boudou fue condenado. Los medios del establishment quieren ver a Boudou en la cárcel. Se apuraron a presionar al tribunal oral que le concedió el arresto domiciliario en abril. La Causa Ciccone está fundada en la declaración del arrepentido Alejandro Vanderbroele, que al ingresar al programa de protección de testigos consiguió financiamiento del Estado para montar su hostería en Mendoza. Un hábil emprendedor turístico. ¿Y quién era el presidente del Tribunal Oral 4 que condenó a Boudou durante el gobierno de Macri? Uno de los miembros del trío maravilla: Leopoldo Bruglia, a quien Macri premió trasladándolo a dedo a la Cámara Federal porque mandó a la cárcel a Boudou. ¡Que se note! Esa es la consigna del lawfare.PUBLICIDAD Este viernes hubo una movilización para respaldar a Boudou. Es fundamental instalar la disputa contra el lawfare en la calle. El día en que Alberto Fernández inauguró el período de sesiones ordinarias del Congreso tuvo pasajes centrales dedicados al autoritarismo disfrazado de lucha contra la corrupción. Fue un eje clave del discurso. La vocación del presidente por desterrar esa práctica fue clara desde el principio. El tema es que 18 días después de ese discurso vino la pandemia. Y la derecha recibió un milagro. Porque solo la pandemia más importante de los últimos cien años podía lograr que la situación social y económica que dejó Macri empeorara. Hasta el expresidente, con su 65% de imagen negativa, se ilusiona. Cree que el Covid puede producir la magia de que muchos argentinos digan: “Con Macri estábamos mejor”. La pandemia puso todo en segundo plano. Gobernar es poner prioridades. El Ejecutivo trató de salvar la mayor cantidad de vidas posibles buscando un equilibrio para que la economía no se destruyera. No se puede analizar este primer año de Alberto sin poner la pandemia en el centro. El impulso que toda gestión tiene cuando empieza tuvo que ser invertido en el Covid. El efecto “benéfico” para la derecha es que le permitió recobrar fuerza. La Argentina tiene un faro eterno cuando hay que batallar contra el autoritarismo. Son las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. No se trata de comparar el macartismo de Macri con el plan de exterminio de la última dictadura. Se trata de encontrar ahí la guía para la batalla cultural contra esta forma de autoritarismo. El lawfare es un tema que impregna en sectores hiperpolitizados. Ni siquiera es trascendente para el grueso de los votantes del Frente de Todos. ¿Cómo ampliar la conciencia sobre su funcionamiento y su peligrosidad para la democracia? Son interrogantes más fáciles de escribir que de responder. Es una batalla cultural necesaria para construir una relación de fuerzas que impulse las reformas.

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