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Y sin embargo, soy judía

Enviado por: Benjamin Falicoff  Por: Alexandra Kohan | El Diario AR (7 de septiembre de 2021) Este año fui invitada por LimudBA a participar de esa lindísima celebración que se llama Rosh Hashaná Urbano. Un acontecimiento que emociona por la alegría que suscitan los lazos comunitarios que se construyen. La idea, como siempre para Limud, es celebrar la diversidad. Me animaría a decir que se trata de sacar lo judío a la ciudad, de que se mezcle en lo público, de ser parte de algo que no se encierre en un “nosotros” -subrayo que no se encierre-. Fue una experiencia de vitalidad y entusiasmo en medio de una época en la que no abundan. Siguen siendo momentos difíciles para todos y considero que estos espacios nos muestran que, a pesar de todo lo que se rompió, a pesar de que la pandemia no haya terminado, la vida sigue siendo posible, sigue siendo posibilidad. Voy a estar siempre agradecida a LimudBA por ese momento. Una parte del texto que sigue fue leído ese día: Yo no sabía que era judía cuando íbamos a lo de mi tía Raquel a comer kreplaj y varenikes.  Yo no sabía que era judía cuando mi mamá hacía un leicaj riquísimo, unos knishes espectaculares, o un guefilte fish exquisito. Yo no sabía que era judía cuando veía el carnet de mi papá de socio vitalicio de Hebraica. Yo no sabía que era judía cuando mi papá decía tujes o shikse. Yo no sabía que era judía cuando pregunté un día qué quería decir que mi hermano estuviera circuncidado.  Yo no sabía que era judía cuando mi papá decía “(tal) es paisano”.  Yo no sabía que era judía cuando iba al templo para los casamientos de los amigos de mi hermana. Yo no sabía que era judía cuando iba a los Bar Mitzvah de algunos amigos.  Yo no sabía que era judía cuando escuchaba a mis amigos decir potz. Yo no sabía que era judía porque en mi casa nadie había dicho nunca “sos judía” ni “somos judíos” ni “soy judío”.  Sé, por mi querido amigo Facundo Milman, que Emmanuel Levinas dice: “no se puede ser judío sin saberlo”, pero yo era judía aunque no lo supiera, pero lo sabía: Como el  inconsciente, que es un saber no sabido.  Y un día supe qué era un matrimonio “mixto”. Porque resulta que, para algunos judíos, yo no era judía, por el vientre de mi mamá, pero tampoco era católica por el apellido de mi papá. ¿Y entonces?  Y entonces pensé que eso también era lo judío en mí: esa errancia, esa expulsión, ese ir de un lugar al otro sin ser alojada del todo, manteniendo siempre una extrañeza en lo familiar, siendo un poco extranjera en lo propio. En mi familia no se practicó jamás ningún ritual religioso, no se celebró jamás ninguna fiesta judía. Y sin embargo, no dudo cuando digo soy judía.  El psicoanálisis me enseñó que una identidad no es algo natural y dado y que, en cambio, se construye a partir de múltiples escrituras, identificaciones, legados, determinaciones, muchas de ellas, la mayoría, inconscientes. Sé, porque estudié psicoanálisis, que la identidad es un palimpsesto que se construye con otros, en la alteridad. Que no hay Yo sin otro y que la identidad es siempre un poco precaria, movediza, inestable; que el ser es una ficción -verdadera como toda ficción-. Y sin embargo, no dudo cuando digo soy judía.  La identidad es un palimpsesto que se construye con otros, en la alteridad. Que no hay Yo sin otro y que la identidad es siempre un poco precaria, movediza, inestable.Y sin embargo, no dudo cuando digo soy judía. Las lecturas que hice a lo largo de mi vida me enseñaron que los esencialismos son una usina de prejuicios, que se trata de que sospechemos de eso que tiende a la naturalización, que los esencialismos funcionan como un modo de obturar preguntas y coagular estereotipos, de conformar odios y segregaciones. Comparto lo que dice Milman: “ser judío no es una esencia, es la imposibilidad de ser total”. Eso también me lo enseñó el psicoanálisis. Y sin embargo, no dudo cuando digo soy judía. Yo, que creo con vehemencia, que pensar es dudar, hacer vacilar las certidumbres; que pensar es hacer preguntas, abrir hiatos, interrogar las certezas, no dudo cuando digo soy judía. Quizás porque no dudo del poder performativo de la palabra, acaso porque sé que la palabra no es sólo un decir, sino que es un hacer, acaso porque sé que el ser es un efecto del decir, acaso porque sé que la palabra funciona en la medida en que se responda por ella, es que no dudo cuando digo soy judía. Me gustó mucho lo que dijo Wally Liebhaber en otra edición del Rosh Hashaná urbano: “el judaísmo es esa pregunta constante que no termina (…) nadie puede arrogarse el derecho a decir quién es judío y quién no (…) cada uno tiene su manera de ser judío”. Gershom Scholem también había dicho: “¿qué es ser judío? seguir preguntándoselo”. Martín Kohan lo dice así: “Me preguntaba, pues, por mi judaísmo. ¿Era judío? ¿había dejado de serlo? Claro que era judío, ¿pero en qué sentido lo era? Me hacía la pregunta, y no daba con la respuesta. Me llevó algún tiempo advertir que el judaísmo radicaba en la pregunta. En la pregunta, antes que en cualquier respuesta”. ¿De qué está hecho mi judaísmo? y no ¿qué es mi judaísmo? Dice Diana Sperling: “el acento más puesto en el hacer que en el ser, y el hacer no constituye identidad porque nunca se aquieta, es dinámico”. Me gusta pensar ahí, en eso que me fue legado sin saber, en eso que me fue transmitido sin aleccionamientos. Quizás porque en mi familia no hubo dogmatismos es que puedo decir soy judía sin tener que dar explicaciones. Quizás porque uno de los legados más importantes de mi papá fue el de practicar la diversidad. No solo casándose con una mujer no judía, sino evitando hacer de eso una épica. Y es que sí, como dice Diana Sperling, «lo que caracteriza a lo judío es la diversidad”. Quizás porque en mi familia

Actividades del Llamamiento, Aportes a la Cultura Judía, Aportes de adherentes, Cultura, Portada

1er. CONCURSO DE NARRATIVA BREVE: “Pequeñas historias o cuentos de la vida judía en la Argentina”

EL LLAMAMIENTO ARGENTINO JUDÍO y la Comisión de Cultura invitan a participar de su 1er. CONCURSO DE NARRATIVA BREVE – Edición 2021 “Dardo Esterovich” Tema: “Pequeñas historias o cuentos de la vida judía en la Argentina”. BASES DEL CONCURSO: 1.          El concurso es abierto y gratuito a todo/a aquel que quiera participar. Es de alcance internacional. 2.          Se convoca a presentar trabajos escritos que no hayan ganado premios anteriormente. 3.          Las obras deberán estar escritas en castellano. 4.          Las narraciones se enmarcarán bajo el siguiente tema: “Pequeñas historias o cuentos de la vida judía en la Argentina”. Pueden ser de ficción o real. 5.          Sólo se puede presentar un trabajo por participante. 6.          Las obras figurarán bajo un seudónimo y serán enviadas por correo electrónico a la siguiente dirección: llamamiento.concurso@gmail.com.         Se enviarán 2 documentos Word adjuntos con el siguiente texto en el asunto: “1er. Concurso Llamamiento Argentino Judío”.         En un primer documento Word se enviará la obra. En el encabezado y en cada hoja debe figurar: «TITULO DE LA OBRA – SEUDÓNIMO (con el que se participa)«         Un segundo documento Word con el título: “PLICA – seudónimo (con el que se participa)” debe contener los siguientes datos indefectiblemente: seudónimo, nombre y apellido, edad, número de documento, título del trabajo presentado, domicilio, teléfono y correo electrónico (recomendable). 7.          Los trabajos no podrán exceder las tres (3) carillas en letra Arial 12 a doble espacio y numeradas.  8.          Los tres trabajos ganadores -diferenciados en 1er, 2do, 3er lugar y menciones- serán premiados con medallas, diplomas y con la publicación virtual de los mismos en todas las redes del Llamamiento Argentino Judío.  9.          Todos los premios podrán ser declarados desiertos. El Jurado estará conformado por distintas personalidades vinculadas al tema y sus nombres se darán a conocer en el acto de entrega de premios. 10.       Los premios se entregarán en un acto de premiación a realizarse entre los meses de abril y mayo 2022. En ningún caso se enviarán por correo. 11.       El fallo del Jurado será inapelable.  12.       La participación en el presente concurso implica el conocimiento de las bases y su total aceptación. IMPORTANTE: El no cumplimiento de las presentes bases implicará la descalificación automática del trabajo presentado. 13.       El Llamamiento Argentino Judío se reserva el derecho de incluir los trabajos en sus redes sociales u otros medios gráficos, radiales y televisivos como así también formar parte de un potencial libro.  14.       Se establece como fecha y hora tope para recepción de los trabajos, el 31 de diciembre de 2021 a las 24 horas. 15.       El resultado del presente concurso será dado a conocer a través de la página Web del Llamamiento Argentino Judío.   16.       Se podrán hacer consultas al correo electrónico:  llamamiento.concurso@gmail.com. Si tenés previsto participar enviando un trabajo, podés completar este muy breve form para tener un número estimativo de participantes. HACER CLICK AQUÍ (Es opcional)

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Dibujos Urgentes en el juicio de Campo de Mayo

Por: Eugenia Bekeris y Paula Doberti Hoy comenzó la audiencia con la lectura de la secretaria Damonte de la decisión de lxs jueces, quienes permiten que los imputados no presencien los alegatos, siendo representados por sus abogados defensores, quitando la denominación de agravio que había expuesto el querellante Llonto la semana pasada. “Coincidimos con el abogado defensor Tripaldi sobre que “no existe obligación de escuchar”. Este juicio comenzó el 29 de abril de 2019, como un debate de delitos de lesa humanidad sin precedentes, por la acumulación de 13 Causas, sobre 350 víctimas. Testimoniaron 927 personas. Los 20 acusados son: Francisco Rolando Agostino, Luis Del Valle Arce, Alfredo Oscar Arena, Pacífico Luis Britos, Bernardo Caballero, Ramón Vito Cabrera, Carlos Daniel Caimi, Hugo Miguel Castagno Monje, Miguel Ángel Conde, Mario Rubén Domínguez, Rodolfo Emilio Feroglio, Roberto Julio Fusco, Eugenio Guañabens Perello, Benito Ángel Rubén Omaechevarría, Federico Ramón Ramírez Mitchell, Santiago Omar Riveros, Carlos Alberto Rojas, Arnaldo Jorge Román, Luis Sadi Pepa, Carlos Eduardo Somoza, Calos Javier Tamini, Carlos Francisco Villanova. Sólo el imputado Bernardo Caballero se hizo presente. La Fiscal Gabriela Sosti comenzó dando una clase de historia argentina contemporánea. Recordó la Semana Trágica, la Patagonia Trágica y La Forestal, la Década Infame, el Bombardeo a Plaza de Mayo, los fusilamientos de José León Suárez, el derrotero del cadáver de Evita (“simbólico antecedente de tantas desapariciones”), el Operativo Independencia. Todo, dijo, forma parte de un plan económico recesivo que persiguió al movimiento obrero y estudiantil. Y agregó “atrás estaba gran parte del empresariado y por supuesto la oligarquía. Y la Iglesia estaba al tanto de todo”. “El modelo reorganizador era sinónimo de tortura y muerte”. Y dio datos precisos: más de 20.000 fábricas cerraron durante la dictadura. “Fue una sangría.  Llenaron la patria de mugre y de miedo.” Luego comenzó a detallar dando nombres, fechas y lugares de las detenciones de muchxs detenidxs y torturadxs ilegalmente en Campo de Mayo. Se refirió a Roberto Quieto, Gastón Goncalves, Hugo Javier Reseck, Carlos Ignacio Boncio, Rodolfo José Uriarte, Luis María De Giusti, Juan García, Carlos y Alberto Campos, Iris Avellaneda, Ricardo Barrios, José María Coronel, Antonio Gambella, Héctor Luis Gómez Camelo, Raúl Bienvenido Toledo, Elsa Rojo, Iris Avellaneda, Silvia Ingeniero, Tilo Wenner, Pedro Juan Palacios García, Patricia Erb, Martha Velazco, Hugo Morín, Raúl Alberto Marciano, Miguel Ángel Silva, Ángel Oscar Márquez, Gastón José Robles Toledo, Flora Celia Pasatir, Armando Antonio Budano, Sergio Tula, Margarita Erlich. Contó sobre los secuestros (que consecuentemente dejaba a familias en la intemperie), las torturas, los simulacros de fusilamientos, el ensañamiento con perros adiestrados para morder, los vuelos de la muerte, la apropiación de niños y desapariciones. Habló de las violaciones de muchas mujeres, “por la inhumanidad de los represores que hicieron uso de los cuerpos como marca del poder machista y patriarcal que circulaba (y circula) en las estructuras de las fuerzas represivas”. Por privaciones ilegales de la libertad, allanamientos, robos, tormentos y violaciones agravadas acusó a Coronel, Riveros, Román, Del valle Arce, Tamini, Rojas, Castagno Monje y Villanova. Todo esto en el primer día de su largo alegato, que escucharemos los próximos meses, los miércoles a partir de las 10 hs, y adonde se puede asistir por el canal de Youtube de La Retaguardia. Las fotos de los genocidas imputados son de Gustavo Molfino. #Son30000 #MemoriaVerdadYJusticia #JuicioYCastigoALosCulpables #AdondeVayanLosIremosABuscar #ElUnicoLugarParaUnGenocidaEsLaCarcel #CarcelComun

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Cuando a la discusión o debate se lo llama adoctrinamiento

Por: Gabriela Volpin (*) Hace aproximadamente una semana circuló en las redes (sociales y mediáticas) un video de una profesora de Historia de una escuela pública y técnica de La Matanza, en el cual había una discusión entre ella y un alumno con respecto al período de gobierno de Mauricio Macri y a otros momentos de nuestra historia reciente. Pasaré a tomar ese evento de apenas 4 minutos de una clase, para analizar qué es lo que efectivamente sucedió allí. El eje de la discusión pasaba por: en qué medida las políticas empobrecieron o no al pueblo, en qué se invertía el dinero o si se lo fugaba, si tenemos una vicepresidenta con causas judiciales, los supuestos 37 años de gobiernos peronistas, y el papel de los medios de comunicación. Los temas tratados fueron: sucesiones presidenciales, análisis económico y político, la difusión de información. En una primera fracción de los 4 minutos, la profesora (algo desordenadamente), contra-argumenta en forma defensiva los cuestionamientos de los estudiantes, pero poco a poco el clima se va relajando y despliega argumentos y análisis más claros. Podemos cuestionar la forma inicial de interacción y los vínculos, dado que por momentos dificultan entender los criterios de análisis usados por la docente, quien tampoco los aclara. Se deja llevar por las emociones e incluso corta preguntas e intervenciones de quien la cuestiona, en algunas ocasiones. El hecho de que luego mejora el clima emocional y se traen datos (el nombramiento de jueces por decreto, la inversión del estado en educación durante el kirchnerismo, la realidad de familias que no pueden pagar una cuota escolar, las sucesiones presidenciales en los 37 años de historia) va dando racionalidad a lo que sucede y sobre todo, algo crucial en la formación de los estudiantes: argumentos y fundamentos. En una nota publicada por TN, el estudiante que cuestionaba y contra-argumentaba, reconoció que la profesora le hizo ver que le faltaba información. Y que un estudiante afirme eso, es un  éxito rotundo: aprendió que para opinar, hay que tener información y analizarla (tal como lo despliega la docente, especialmente al tomar la sucesión de gobiernos en los 37 años de historia). Nótese que el estudiante no dice “me convenció”, sino “me falta información”. Lo sucedido en la clase, lo dejó con ganas de informarse y profundizar. Esto, claramente no es adoctrinamiento (es decir, lograr adhesión) y le sembró curiosidad. Más allá del caso puntual, me preocupa, tal como dijo el Profesor de Historia Sergio Wischñevsky en twitter la “peligrosísima ventana que se abre con la suspensión de la docente en cuestión”. Lo que sucedió en la clase, amerita un trabajo de asesoramiento pedagógico para trabajar, con la profesora, su enojo. No todos los estudiantes se animan o activan frente a tanto enojo. Pero jamás cabe frente a lo realizado, una sanción. Me preocupa porque, además de la sanción disciplinaria, hay una sanción social por parte de un sector de los medios y de la política que con ello pretende disciplinar a docentes y anular el debate y la discusión. Y esto sucede en tiempos en que los sectores de derecha supuestamente liberales, no quieren debatir en los medios y ni siquiera se animan a participar en programas donde el periodismo les pueda repreguntar o contraargumentar. Es decir, sucede en contexto de anulación del debate y la discusión argumentada y fundamentada, y de bajada de opiniones que se presentan como incuestionables. Ocupan espacio en esos medios discursos falsos e incluso violentos, y paralelamente van dándose diversos hechos de violencia en la sociedad que son naturalizados: el disparo a un diputado provincial en un acto de campaña, ataques a locales partidarios en distintas provincias, a edificios religiosos, hasta hace poco más de dos años se legitimaba la represión en las marchas, entre otros hechos graves que no se toman ni se tratan como tales. La anulación, sanción o evitación de la discusión, del debate en una democracia y la naturalización de la violencia son dos caras de una moneda con la que se pretende intimidar y ganar votos, tal como señalara el domingo pasado el Dr. Juan Manuel Ubeira en Caníbales por C5N. Volviendo a la clase de la profesora de Historia, cabe aclarar que todos los diseños curriculares vigentes y anteriores (incluidos los de los gobiernos de facto), establecen que en la escuela se forman ciudadanos. En el nivel medio, hay adolescentes que votan o van a votar. Si no pueden construir su pensamiento político con datos y criterios de análisis, les anulamos su posibilidad de pensar, decidir y aportar a un país mejor, “aunque sean de una escuela pública del conurbano”. (*) Lic. en Ciencias de la Educación. Docente de la UBA. Especialista en Formación de Formadores

America Latina, Politica, Portada

ÁLVARO GARCÍA LINERA: LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL EN CRISIS

Curso Internacional “Estado, política y democracia en América Latina” Suplemento especial de Pagina/12 (31 de agosto de 2021) Ex vicepresidente de Bolivia  Vivimos la articulación imprevista de cuatro crisis que se retroalimentan mutuamente: una crisis médica, una crisis económica, una crisis ambiental, y una crisis política. Una coyuntura de enorme perplejidad y angustia. Pareciera que la sociedad y el mundo hubieran perdido el rumbo, una dirección hacia dónde ir, su destino. Nadie sabe lo que va a pasar en el corto y mediano plazo, ni puede garantizar si habrá un nuevo rebrote o si surgirá un nuevo virus, si la crisis económica se intensificará, si saldremos de ella, si tendremos trabajo o ahorros. Esto da lugar a una parálisis del horizonte predictivo, no solamente en los filósofos, que es algo normal, sino en la gente común, en los ciudadanos y ciudadanas, en las personas que van al mercado, en los trabajadores, obreros, campesinos, en los pequeños comerciantes. El horizonte predictivo es la capacidad imaginada de proponernos cosas a mediano plazo, cosas que muchas veces no suceden, pero guían nuestra acción y nuestro comportamiento. El horizonte predictivo se ha roto, se ha desintegrado. Nadie sabe lo que va a suceder. La suspensión del tiempo Es en este sentido que propongo la categoría de un “tiempo suspendido”. A pesar de que suceden cosas, a pesar de que brotan conflictos, problemas, novedades, cada día estamos viviendo una suspensión del tiempo. Hay un movimiento del tiempo cuando hay un horizonte, cuando podemos al menos imaginar hacia dónde vamos, hacia dónde nos dirigimos. Se trata de una experiencia muy desgarradora, una experiencia nueva que estamos viviendo, en el sentido de que no existe una dirección hacia dónde ir, lo cual es angustiante. La suspensión del tiempo arrastra un conjunto de síntomas y consecuencias. La primera de ellas es lo que podríamos denominar “un ocaso de época”. El mundo está asistiendo al prolongado, conflictivo y agónico cierre de la globalización neoliberal. Estamos en un proceso emergente de desglobalización económica que se ha ido acentuando, pero que comenzó hace cinco o diez años atrás con idas y vueltas. La primera oleada de globalización se dio en el siglo XIX, hasta principios del XX, y la segunda a finales del siglo XX, entre 1980 y el 2010. Esta segunda oleada de globalización ha entrado en un proceso de una deshilachamiento parcial, en un proceso de desglobalización económica parcial. Hay cuatro datos que permiten afirmar esta hipótesis: Primero, el comercio mundial tenía una tasa de crecimiento, entre 1990 y 2012, de dos a tres veces por encima de la tasa del crecimiento del PIB global. Desde el 2013 hasta el 2020 es menor o, en el mejor de los casos, igual a la tasa del crecimiento del PIB. El comercio, que es la bandera de los mercados globalizados, se ha reducido, según informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE. El segundo dato es que los flujos transfronterizos de capital, que entre 1989 y 2007 habían crecido del 5% al 20% respecto al PIB mundial, pasaron a tener una tasa menor al 5% entre 2009 y la actualidad. El tercer dato es la salida de Inglaterra de la Unión Europea, el Brexit, que ha establecido un límite a la expansión, al menos por el lado de Occidente, de esta articulación de mercado, economía y política europea. Por su parte, Estados Unidos inicia con el gobierno de Trump un proceso gradual de repatriación de capitales bajo el lema “América Primero”. En su gobierno, Trump desplegó una guerra comercial contra China, pero también contra Canadá y luego contra Europa. Destapó viejos fantasmas de seguridad nacional para intentar impedir que China tome el liderazgo mundial y controle la red 5G. Además, el COVID-19 ha acelerado los procesos de reagrupación de las cadenas de valor esenciales, para que no se repitan procesos que se dieron en Europa cuando, entre países supuestamente pertenecientes a la misma unión comercial, se peleaban en la frontera por los respiradores e insumos médicos. Este control les permite no depender de insumos de China, Singapur, México o Argentina, o del país que fuera. Entonces, tenemos un escenario paradójico con China y Alemania aliadas por el libre comercio y Estados Unidos e Inglaterra aliados en una mirada proteccionista de la economía y del mundo. En los años 80, estos dos últimos países encabezaron la oleada globalizadora con Ronald Reagan y Margaret Thatcher, y ahora son sus líderes los que encabezan una mirada proteccionista y los comunistas, a la cabeza de China, los que convocan a todo el mundo a abrir fronteras y a no impedir que la globalización se detenga. Un último dato de esta desglobalización parcial que estamos viviendo es el documento que acaba de publicar el Fondo Monetario Internacional. Hay un monitor fiscal y un reporte de la economía mundial que presenta un conjunto de recomendaciones sorprendentes, paradójicas, e incluso chistosas viniendo del FMI: “hay que prorrogar los vencimientos de la deuda pública”. Es decir, están proponiendo que los países no paguen su deuda pública, que prorroguen y que establezcan mecanismos de repagos para los siguientes años. No se olviden que el FMI junto con Merkel y el Deutsche Bank fueron los que se impusieron sobre Italia, luego sobre Irlanda y finalmente sobre Grecia, para obligar a que asuman sus compromisos de endeudamiento. El informe sugiere “incrementar los impuestos progresivos a los más acaudalados”, no es el programa de un partido de izquierda radical, es la recomendación del Fondo Monetario. También, propone impuestos “a las propiedades más costosas, a las ganancias de capital, y a los patrimonios”, siendo incluso más radical que algunas propuestas que se habían manejado en los grupos de izquierda del continente. Sigue con “modificar la tributación de las empresas para asegurarse de que paguen impuestos”. Es decir, pide ser más audaces y modificar el sistema tributario porque hay muchos ricos que han evadido los impuestos. Cierra con una sugerencia para la tributación internacional a la economía digital, apoyo prolongado a los ingresos de los trabajadores desplazados e incremento

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¿Es Israel un régimen de Apartheid?

Por: Alberto Teszkiewicz La opinión de los judíos estadounidenses Una encuesta de votantes judíos estadounidenses publicada en julio de este año revela que una minoría considerable cree en algunas de las críticas más duras a Israel, incluido el hecho de que está cometiendo genocidio y apartheid. Entre los que respondieron a la encuesta encargada por el Jewish Electorate Institute, un grupo liderado por prominentes judíos demócratas, el 34 por ciento estuvo de acuerdo en que «el trato de Israel a los palestinos es similar al racismo en los Estados Unidos», el 25% estuvo de acuerdo en que «Israel es un estado de apartheid», y el 22% estuvo de acuerdo en que «Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos». Entre los votantes más jóvenes el acuerdo con esas declaraciones fue mayor, aunque todavía en minoría. Un tercio de ellos estuvo de acuerdo en que Israel está cometiendo genocidio, más de un tercio estuvo de acuerdo en que Israel es un estado de apartheid.[i] Opinan judíos en Israel Estas opiniones no son patrimonio exclusivamente de un grupo minoritario pero significativo de los judíos de USA. Este mismo año más de mil judíos israelíes, académicos, periodistas, profesionales, y otros, emitió un llamado a la Comunidad Internacional “Parar el Apartheid de Israel”.[ii] El documento de B’Tselem Pero no se trata sólo de opiniones individuales. El 12 de enero B´Tselem, la organización israelí por los DDHH en los Territorios Ocupados, difundió un documento de 11 páginas titulado “Un régimen de supremacía judía entre el mar Mediterráneo y el río Jordán: eso es el apartheid”[iii]. Este documento empieza con esta descripción “Más de 14 millones de personas, aproximadamente la mitad de ellas judías y la otra mitad palestinas, viven en el territorio situado entre el río Jordán y el mar Mediterráneo bajo un mismo régimen. En los discursos públicos, políticos, jurídicos y mediáticos, la percepción común es que se trata de dos regímenes separados que actúan cada uno por su lado, separados por la Línea Verde. Un régimen, dentro de los límites del Estado soberano de Israel, es una democracia permanente, con una población de unos 9 millones de habitantes, todos ellos ciudadanos israelíes. El otro régimen, en los territorios ocupados por Israel desde 1967, cuyo estatuto definitivo se supone que se determinará en futuras negociaciones, es una ocupación militar temporal impuesta sobre unos 5 millones de súbditos palestinos. Con el curso del tiempo, la distinción entre estos dos regímenes se encuentra cada vez más alejada de la realidad. Esta situación existe dese hace más de 50 años, el doble de tiempo que el Estado de Israel ha existido sin ella. Cientos de miles de colonos judíos residen actualmente en asentamientos permanentes al este de la Línea Verde, viviendo como si estuviesen al oeste de la misma. Jerusalén Este ha sido oficialmente anexionado al territorio soberano de Israel y Cisjordania ha sido anexionada en la práctica. Es más, la distinción entre los dos regímenes oscurece el hecho de que toda la región entre el mar Mediterráneo y el río Jordán está organizada de acuerdo a un mismo principio: hacer progresar y fortalecer la supremacía de un grupo – los judíos – sobre otro – los palestinos. Todo esto lleva a la conclusión de que no se trata de dos regímenes paralelos que simplemente mantienen el mismo principio. Hay un solo régimen que gobierna toda la zona y las personas que en ella viven, basado en un mismo principio organizativo.” Y finaliza con esta convocatoria: “¿Cómo combatir una injusticia si no se la nombra? El apartheid es el principio organizador, reconocerlo no significa rendirse. Al contrario: es una llamada al cambio. Hoy más que nunca, luchar por un futuro basado en los derechos humanos, la libertad y la justicia es crucial. Existen varios caminos políticos hacia un futuro justo, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, pero en primer lugar debemos todos optar por decir no al apartheid.” El documento de Human Rights Watch El 27 de abril, Human Rights Watch, una organización internacional con sede en Nueva York, nunca acusada de izquierdista sino más bien de haber sido influenciada por la agenda de asuntos exteriores de los Estados Unidos, publicó un documento de 225 páginas titulado “Se ha cruzado un umbral. Las autoridades israelíes y los crímenes de apartheid y persecución”. [iv] Este documento concluye: “Las autoridades israelíes han privado a millones de personas de sus derechos básicos en virtud de su identidad como palestinos. Estas políticas y prácticas sistemáticas de larga data encajonan, desposeen, separan por la fuerza, marginan y de otro modo infligen sufrimiento a los palestinos. En los Territorios Palestinos Ocupados, las restricciones de movimiento, la expropiación de tierras, el traslado forzoso, la denegación de residencia y nacionalidad y la suspensión masiva de los derechos civiles constituyen “actos inhumanos” establecidos en la Convención del Apartheid y el Estatuto de Roma. Bajo ambos estándares legales, los actos inhumanos cuando se llevan a cabo en medio de una opresión sistemática y con la intención de mantener la dominación constituyen el crimen de lesa humanidad del apartheid. En conjunto, estas políticas y prácticas en los Territorios Palestinos Ocupados privan gravemente a los palestinos de los derechos humanos fundamentales, incluidos la residencia, la propiedad privada y el acceso a la tierra, los servicios y los recursos, de forma generalizada y sistemática. Cuando se cometen con intención discriminatoria, sobre la base de la identidad de las víctimas como parte de un grupo o colectividad, constituyen un crimen de lesa humanidad de persecución con arreglo al Estatuto de Roma y al derecho internacional consuetudinario. Aparte de los actos inhumanos llevados a cabo en los Territorios Palestinos Ocupados, el gobierno israelí viola los derechos de los palestinos dentro de Israel debido a su identidad, incluidas medidas que han hecho prácticamente imposible que decenas de miles de palestinos beduinos que viven en el Negev vivan legalmente en las comunidades; la negación a cientos de miles de palestinos de la posibilidad de acceder o utilizar tierras que históricamente les

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NO SE MUERE QUIEN NO ES OLVIDADO

Por: Larry Levy Dardo no se fue. Dardo está. Dardo es todo un legado sin fecha de vencimiento. Con él compartimos la felicidad de ver nacer al Llamamiento. Brindamos a lo grande con el elixir del entusiasmo después de llenar FOETRA. Compartimos los primeros éxitos poniendo en la escena política el esfuerzo de muchos y las voces de tantos. Les sacamos la ficha (y el cuero) a todas las personalidades (¿personajes?) a quienes les llevamos una muestra gratis de los judíos “diferentes”, los de adoquín, vereda y funyi… un mensaje que rompe con los faraones para poner en valor la libertad y no la huída. Ese mensaje que prueba de manera irrefutable que no hay Goliat que resista a un David armado con buenos argumentos. Dardo, además, tenía la receta magistral para transformar la adversidad en el vino de Pesaj. Con él gastamos muchas cafeterías de Villa Crespo con reuniones interminables y en discusiones memorables. Nos peleamos mucho, pero nos amigamos más. No había horario para el Llamamiento, tampoco para las confidencias y el secreteo. Inteligente, polémico, perseverante, habil negociador, luchador, cascarrabias… te sonreía para aprobarte y, a la vez, era capaz de clavarte una mirada penetrante y crítica cargada de enojo. Negociador incansable, en fin… Después de mi alejamiento de la vida activa del Llamamiento intentó varias veces convencerme para volver. Siempre poniendo una dosis de afecto y ternura envueltos entre argumentos de política dura, de una racionalidad mentirosa. Y yo, cada vez que lo intentaba, le afanaba una sonrisa irónica. No lo despido porque Dardo no se va a ninguna parte, se queda con nosotros. Propongo que la primera sede que tenga el Llamamiento lleve el nombre de Dardo Esterovich. ¿Escuchaste Dardo? No jodas. Te lo merecés.

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