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Aportes de adherentes, Israel, Portada

Reflexiones sin ton ni son

Resumen del acontecer israelí (septiembre 2021) Por: Alejandro Stein (Comisión del boletín – Desde el kibutz Barkai, Israel) Un problema que se venía cocinando hace tiempo, y que hizo eclosión. En una demostración de lo que es la democracia israelí, las armas robadas (principalmente al Ejército), que son muchísimas y variadas, desde fusiles hasta granadas de mano, pistolas hasta  misiles anti tanque, llegan no sólo al bajo fondo judío, también al palestino israelí, y supongo que más lejos. Misteriosos los caminos del choreo. La situación es realmente grave. Se ha vuelto peligroso entrar a dichos poblados, y no es el “terrorismo” el responsable. Es la delincuencia pura y simple, el tráfico de drogas y, mucho más grave, las guerras entre familias por ofensas o conflictos varios, donde las “vendettas” pueden expresarse hasta en el asesinato de niños. La situación ha llegado a punto tal que el Servicio Secreto, ése que se dedica a buscar “subversivos”, y el Ejército toman cartas en el asunto por orden del gobierno a veces incluso con la aquiescencia de las autoridades de la mayoría de los poblados, donde la vida se convirtió en un infierno. A confesión de parte… El diputado fascista-racista Betzálel Smotritch, cabeza del partido “El Sionismo Religioso”,  manifestó en voz alta lo que muchos de nosotros sabíamos: discutiendo con los diputados palestinos de la Lista Común, les dijo: “Ustedes están aquí por error, porque Ben Gurión no terminó el trabajo que comenzó, y no consiguió echarlos a todos de Israel. No tengo con ustedes ningún tipo de diálogo posible.” Sinceridad no le falta. Smotritch me recuerda a esos antisemitas que decían que Hitler dejó el laburo sin terminar. Lista En el Líbano, el juez instructor llamado Tarek Bitar fue designado para investigar hasta sus últimas consecuencias las causas de la explosión de nitrato de amonio de agosto del año pasado en el puerto de Beirut, que dejó un tendal de muertos y heridos, desplazados, y daños que llegaron hasta 20 km a la redonda. Bitar reemplaza al juez Faadi Sawan, desplazado de su cargo por denunciar la complicidad de dos ministros del partido Amal. Hasta ahora el gobierno venía entorpeciendo cualquier intento de investigación. El juez Bitar, a poco de asumir su cargo ya recibió amenazas de Hizballah, la milicia pro iraní que corta el bacalao en el Líbano. Y sí tiene que ver con lo que pasa en Israel. Justamente por el poder que acumula Hizballah, y a través de ella, Irán. Ojalá me equivoque, pero el juez Bitar me hace acordar, y los memoriosos sabrán a qué me refiero, a los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. A los menos memoriosos, los mando a Wikipedia. Leyes “personales” El ministro de justicia, Guidon Saar, ex miembro del Likud, hoy con partido propio, (“Nueva Esperanza”- Tikvá Jadashá) , quiere sancionar dos leyes que a mi ver son profundamente democráticas: El primer proyecto, no retroactivo, propone limitar el número de cadencias para el cargo de primer ministro a dos; el otro, que ningún político acusado criminalmente pueda ser candidato a formar gobierno. El primero, al no ser retroactivo no le molesta a nadie del Likud. A mí me asusta la posibilidad de tener a Nataniahu en la silla 8 años más. El segundo, con toda su lógica, provoca reacciones apasionadas en los sectores más pro Nataniahu de dicho partido, y la tachan de “ley contra Bibi” y antidemocrática. Entre las reacciones contrarias que despierta dicho proyecto está también la de la Ministra del Interior, Aielet Shaked, que anda con un pie en la coalición y otro en la vereda de enfrente. La verdad, si yo hubiera vivido en el Chicago de los años 20 lo hubiera votado a Al Capone, y si no lo hubieran dejado presentarse, hubiera denunciado a los Estados Unidos por antidemocrático. Rabin El 17 de octubre fue el día de conmemoración oficial del asesinato de Yitzhak Rabin de acuerdo con el calendario hebreo. Acorde al gregoriano, el magnicidio sucedió el 4 de noviembre. El ministro de Relaciones Exteriores, Iair Lapid, en su discurso, dijo que algunos de los herederos de la ideología de Igal Amir, el asesino, “ocupan una banca en este momento en el Parlamento”, en clara referencia al partido fascista “El Sionismo Religioso”, y añadió que si Nataniahu hubiera formado gobierno, dos de ellos serían ministros. Los aludidos se levantaron y se retiraron ofendidos. Artigas, uno de los padres de esa Patria Grande que sigo añorando dijo que “con la verdad no ofendo ni temo” ¿Será cierto? Más de lo mismo Comienza la cosecha de aceitunas y el ejército, con la desinteresada colaboración de los colonos más reaccionarios en los Territorios Ocupados les impide el acceso a sus olivares a los agricultores palestinos. Se les niega el derecho a los servicios básicos (agua, electricidad) a los habitantes de los poblados palestinos aislados, como un intento de expulsarlos de sus tierras, y se ataca a las organizaciones humanitarias que tratan de ayudarlos, mientras se les proporcionan todos los servicios a los asentamientos judíos, sean estos legales o no. Se ha autorizado la edificación de 3100 nuevas viviendas en los Territorios. En los asentamientos judíos, por supuesto. Grieta ¿Grieta en el Gobierno? El ministro de Defensa Beni Gantz declaró “asociaciones terroristas” a seis nuevos grupos palestinos, y lo hizo sin poner esta decisión en conocimiento del gabinete, ni siquiera del premier Benet. La decisión provocó un intercambio de declaraciones no demasiado amistosas, entre el ministro Gantz y principalmente la ministra de Transporte, Meirav Mijaeli (Laborismo) perteneciente al ala izquierda de la coalición.  La desventaja de un margen tan estrecho en la coalición gobernante (61 escaños sobre 120) es que todos se pueden dar el lujo de tirar del piolín porque si alguien se enoja demasiado y se va, se quedan sin equipo. La ventaja está en el mismo postulado. Todos saben hasta dónde tirar sin que el piolín se corte. Masacre de Kafr Qasem El 29 de octubre es el aniversario de una de las guerras más vergonzantes

Derechos Humanos, Israel, Lectura recomendada por compañeres, Portada

Ha llegado el momento de admitir: Israel es un régimen de apartheid

Foto: un niño mira a los soldados israelíes durante una protesta en apoyo de los agricultores palestinos y contra los asentamientos israelíes, en Beita, Cisjordania, hoy. Crédito: Reuters / Raneen Sawafta.  Por: Yehudit Karp | Haaretz (11 de octubre de 2021) Enviado por: Alberto teszkiewicz) Un buen judío no pronuncia el nombre sagrado de Dios, el tetragrámaton, por miedo y asombro. Y de manera similar, hay una palabra que debido a un tabú, un buen sionista se abstiene de pronunciar. Creen que Israel es un país democrático con legitimidad moral para defenderse, y que las necesidades de seguridad son un fluido corrector kosher que blanquea cualquier injusticia. El lector promedio se horroriza y deja de leer cuando se encuentra con esta palabra si se refiere a Israel, y cree que su atribución expresa una mentira, herejía y antisemitismo, y que quien la usa es un izquierdista radical, un golpeador de Israel que odia su personas y su país. El escritor promedio, debe admitirse, también se abstiene de mencionar la palabra específica por temor a perder al último de sus lectores. Y quienes presentan una petición ante el Tribunal Superior de Justicia prefieren la cautela, argumentando que existe una discriminación ilícita y, por sus propias razones, optan por no llamar a los hechos por su nombre difícil de pronunciar. Este nombre fue dado por la comunidad internacional en dos convenciones internacionales, a una situación que se define como delito, en la que para mantener el control de un grupo de personas de un origen étnico / nacional sobre otro grupo étnico / nacional, el gobierno mantiene un sistema dual de leyes en una sola área geográfica. En tal sistema se preservan los derechos humanos de los ciudadanos del país reinante y se mantiene un régimen institucionalizado, que incluye el trato inhumano y la opresión sistémica del otro grupo étnico / nacional, de una manera que socava los derechos humanos básicos de su país. miembros. La comunidad internacional llamó a esta situación «apartheid». Y esta es una historia sobre una petición presentada al Tribunal Superior de Justicia por seis palestinos residentes en la zona controlada por Israel, junto con Yesh Din – Voluntarios por los Derechos Humanos y Médicos por los Derechos Humanos, contra una orden sobre directivas de seguridad , que según la petición permite ingresar y registrar domicilios palestinos sin orden judicial ni vigilancia externa, y sin limitaciones claras, dejando así una vía para el uso arbitrario de la autoridad. La petición se basó en la documentación a largo plazo de los métodos de entrada y registro utilizados por las Fuerzas de Defensa de Israel, y de los graves daños colaterales a la dignidad humana, los cuerpos y la propiedad de las personas, el derecho a la privacidad, la libertad individual, el sentido de seguridad del individuo. y como consecuencia, a la salud emocional de los adultos y niños que se encuentran presentes durante la búsqueda, por conmoción, humillación y miedo. Este daño es parte integrante de los métodos de registro, que habitualmente realizan a altas horas de la noche soldados armados que despiertan a toda la familia y la amenazan. Los peticionarios se quejaron de la ilegalidad de la orden desde el punto de vista del derecho internacional e israelí, y la discriminación ilegal que atenta contra los derechos básicos, que padece la población de la zona palestina en comparación con los residentes judíos. El Tribunal Superior rechazó la petición, con la explicación de que no se trata de una discriminación entre iguales, sino de una distinción permitida entre poblaciones que difieren por razones de seguridad del Estado y porque considera que los derechos básicos de los palestinos se preservan en la medida de lo posible en el contexto de las necesidades de seguridad. No tengo la intención de discutir aquí las razones de la corte, aunque estoy consternado por las duras implicaciones de la decisión en la vida de los seres humanos que tienen la desgracia de ser palestinos que viven en los territorios, que están bajo ocupación. Pero tengo la intención de aclarar en este artículo dos declaraciones que hizo el tribunal en su camino hacia el rechazo de la petición. Y estas son las palabras del juez Yael Wilner: “… No consideré oportuno aceptar el reclamo de los peticionarios sobre la disparidad entre la autoridad para registrar hogares palestinos en la región y la autoridad relacionada con un registro basado en el derecho penal, en los hogares de los israelíes que viven en Israel y en la región, que, según ellos, constituye una discriminación prohibida … Una de las razones de las disparidades mencionadas anteriormente es la diferencia general entre los sistemas de derecho penal que se aplican a los procesados ​​en Israel y los enjuiciamiento en la región, y esta diferencia excede los límites de la petición mencionada ”. Y el juez Uzi Vogelman agregó: “Refiriéndose a las implicaciones de la disparidad entre la autoridad para registrar los hogares de los residentes palestinos de la región y la autoridad para registrar los hogares de los ciudadanos israelíes que viven en la región, notaremos que, por regla general, el El régimen judicial que se aplica a este último difiere del que se aplica a un residente en la región. “Con respecto a los ciudadanos israelíes, existe un estrato legislativo separado que incluye la legislación israelí interna que se aplicó individualmente y de manera extraterritorial … A la luz de la diferencia mencionada anteriormente como regla, y la diferencia entre los sistemas de derecho penal que se aplican a los procesados ​​en Israel y los procesados ​​en la región en particular, no hay nada en la existencia de una ley diferente que se aplique a un ciudadano israelí, incluso en el contexto de las leyes de búsqueda, que afecte la legalidad de la ley que se aplica a un residente de la región.» Por lo tanto, en la práctica, el Tribunal Superior de Justicia de Israel otorgó un sello legal de aprobación a la existencia de dos

Comunicados y Declaraciones, Portada

NUESTRA REACCIÓN ANTE LA INDIFERENCIA DE DAIA

Comunicado del Llamamiento En el mes de julio 2020, tras asumir su cargo como nueva Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual de la Nación, la periodista Miriam Lewin recibió amenazas y ataques antisemitas a través de redes como Facebook y Twitter. Así sucedió inmediatamente después de una polémica pública producida tras ser entrevistada y responder sobre expresiones misóginas y discriminatorias emitidas por el conductor radial y televisivo “Baby” Etchecopar, que motivaron numerosas denuncias ante esa Defensoría. Tras una entrevista a la flamante defensora en “Radio con Vos”, el 6 de julio 2020 Etchecopar dedicó una parte de uno de sus programas a arengar contra Lewin, pidiendo a los televidentes: “escríbanle a Miriam Lewin, así aprende”. De inmediato Lewin recibió a través de las redes sociales insultos y agresiones. Entre ellos, algunos de neto corte antisemita (“Si tenés dignidad renuncia y si no tenes una duchita con ziklon B, no te vendría mal”) Denunciados los hechos, la fiscalía 22 de la Ciudad desestimó la presentación, entendiendo que la denuncia patrocinada por DAIA era inconsistente y no cumplía con requisitos procesales básicos. Podría concluirse que su intención era que se archive luego de cumplir formalmente con una obligación que no podía eludir. Ante esta situación tomó intervención la Comisión Jurídica del Llamamiento patrocinando a Miriam Lewin en su apelación, varios abogados de la misma. Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 2 de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo del Dr. José Raúl Béguelin resolvió imponer al agresor como pena la de asistir al Centro Ana Frank, y al Museo del Holocausto para participar de actividades programadas a tal efecto, y además publicar en su muro personal de Facebook el pedido de disculpas, que deberá permanecer por un mínimo de seis meses, con habilitación para que esa publicación pueda ser compartida, y en la que deberá leerse de forma clara e inequívoca la posición de condena a las violaciones a los derechos humanos cometidos por el régimen nazi. Además, que “en caso de incumplimiento, la suspensión del proceso a prueba se revocará, el proceso continuará y será llevado a juicio”. Resulta muy valiosa esta decisión judicial que queremos compartir. LUIS KON, MARCELO SELTZER Coordinadores de la COMISIÓN JURIDICA DEL LLAMAMIENTO ARGENTINO JUDÍO

Colectividad judía, Comunicados y Declaraciones, Portada

Una vez más, NO en nuestro nombre

Una vez más la DAIA, arrogándose una representatividad de la cual carece, se hace eco de la oposición política al gobierno nacional, en plena campaña electoral, decidiendo la apelación al fallo que dictó el sobreseimiento de todos los imputados “ante la ausencia de delito”. Aparece, nuevamente, como evidente que esta institución es uno de los brazos políticos ejecutores de Juntos por el Cambio y pretende hacerle creer a la sociedad y a la colectividad que ese es el pensamiento identitario único de lxs judíxs argentinxs. A ninguno de los actores de este nuevo y vergonzoso capítulo les interesa en realidad el esclarecimiento de la causa madre –la relativa al atentado de 1994– porque han demostrado durante más de dos décadas su complicidad con quienes han sido condenados por un Tribunal Oral Federal (TOF) como partícipes del encubrimiento. Ese TOF condenó al ex Juez Juan José Galeano y a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, mientras la DAIA promovía su sobreseimiento. La confusa reapertura de la causa del Memorándum en 2016 fue instituida en el marco de una clara intencionalidad política, hecho que motivó la denuncia del fiscal Marcelo Colombo contra dos camaristas de casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos y los dirigentes de la DAIA. La DAIA, en su comunicado, insiste en falsear la representación de la colectividad judía apropiándose de un legado que cientos de miles de judíos argentinos desconocen: NO son la expresión de la totalidad –como pretenden argüir– sino de un sector encolumnado con las políticas neoliberales, el macrismo y los sectores más reaccionarios de la sociedad argentina. Además, faltan gravemente a la verdad cuando afirman que “los familiares impulsan la causa”, cuando en realidad se trata de dos únicos familiares. La totalidad de las organizaciones que agrupan a las víctimas directas (Memoria Activa, APEMIA y 18 J) han estado ausentes de esta ofensiva de criminalización política. El Llamamiento Argentino Judío fiel al principio de “Memoria, Verdad y Justicia y al legado de “Justicia perseguirás”, estará presente como Amicus Curiae en la instancia de la Cámara de Casación para dejar en claro que la DAIA sólo expresa un interés inquisidor, faccioso y partidario, y que es ajeno a la búsqueda de la verdad. Buenos Aires, 20 de octubre de 2021​ Marcelo Horestein, PresidentePablo Gorodneff, Secretario General

Aportes de adherentes, Colectividad judía, Portada

Timerman y Mefisto

La indiferencia del rabino Daniel Goldman frente a la persecución, la enfermedad y la muerte del ex canciller desenmascaró a quien funge de humanista. Por: Jorge Elbaum | Dejámelo Pensar (16 de octubre de 2021) La meta superior de la vida espiritual no es amontonar una gran riqueza de información, sino afrontar momentos sagrados. Abraham Joshua Heschel Recuerdo unas décadas atrás cuando el rabino de la comunidad Bet-El nombraba Abraham Joshua Heschel y a Emanuel Levinas en sus prédicas. Sus alocuciones me llamaban la atención porque sentía que hablaba únicamente para entendidos. Solía indagar, entre los feligreses, quiénes habían entendido el sentido de lo que Goldman había dicho. Había una ínfima cantidad de los presentes que comprendían qué quería decir. La escena me parecía paradojal y me inquietaba: ¿cuál era el sentido de esa sobreactuación intelectual si muy pocos comprendían qué quería transmitir? Percibía que Goldman estaba representando un personaje enigmático que se constituía en un farsante.  Años después, cuando Héctor Timerman enfermó de cáncer, recordé aquellas escenas, y en el domicilio donde estaba encarcelado –por decisión de Claudio Bonadío y una parva de secuaces judiciales– le relaté esa rara sensación de haber escuchado a un farsante. Es que había un hueco profundo, casi un abismo en citar a Herschel y a Levinas y abandonar, mientras atravesaba una enfermedad terminal, a quien había sido uno de aquellos feligreses.   Héctor se había transformado, luego de la infame acusación promovida por la DAIA, en el protagonista de la obra de Ibsen, El enemigo del Pueblo: una persona coherente, con convicciones sólidas a quien habían demonizado.   Ibsen detalló con enorme lucidez cómo se logra tergiversar la trayectoria de alguien. Cómo se produce el proceso de demonización que busca transfigurar a alguien para convertirlo en un extraño. Peleando contra una dolorosa enfermedad, Héctor no solo tuvo que enfrentarse a una justicia digitada sino que tuvo que soportar al abandono de quienes se llenaban la boca de virtuosismos éticos y palabras compasivas. Una triple batalla. Demasiado para un hombre lastimado.  Héctor fue un tipo íntegro que luchó los tres últimos años de su vida contra un conglomerado de canallas. Daniel Goldman había sido el referente religioso de Héctor. Pero Goldman lo condenó al desamparo.  Muchos afirman que fue por cobardía. Por temor a perder las nimias prerrogativas otorgadas por un consorcio de fieles derechizados.  El responsable de exhibir un perfil de modernidad emancipada. El que refería con insistencia la lógica espejada de Martin Buber, en la que no es posible la existencia de un “yo sin un tú”, guardó su sensibilidad en el armario donde se deja el talit.  Sometido a una encrucijada de su vida, eligió la jurisdicción miserable de los poderosos y dejó  abandonado a una persona que lo había promocionado y catapultado a un reconocimiento por fuera de la colectividad judía.  Se podrán hacer especulaciones múltiples sobre los orígenes de ese accionar abyecto. Ninguna puede darle justificación al manto sucio de la ingratitud y deslealtad que implica el abandono de alguien doliente. Daniel Goldman tenía un vínculo espiritual con Héctor. Una relación atravesada por la fe. Sin embargo no fue capaz ni siquiera de llamarlo por teléfono cuando se estaba muriendo.  Héctor me dijo una tarde del veranos de 2017: “Nadie le pide tanto. Un llamado de solidaridad. … nada más… No va a perder su puesto de rabino en Bet-El por preguntarme cómo estoy…”   Tiempo después, cuando recordaba esa situación de profundo desconsuelo, yo recordaba la novela de Klaus Mann, Mefisto, en la que se retrataba el rol del actor alemán Gustaf Gründgens, quien intentaba quedar bien con los nazis para conservar su puesto en la marquesina de la dramaturgia germana. La película, del mismo nombre –actuada magistralmente por Klaus Maria Brandauer– intenta develar la profundidad de la entrega. El tránsito hacia la contaminación de quien  entrega su tejido interior ante el poder. Goldman es Mefisto.  Goldman asumió ese papel en convergencia con Sergio Bergman, quien cruzó el Leteo de forma menos larvada. Ambos prometieron emular al rabino Marshal Mayer y traicionaron su legado en nombre del alpinismo social y económico. Escalaron posiciones encaramados en su imagen para deslizarse luego, hacia conveniencias de contexto, redituables para la medianía, la intrascendencia o la incandescencia de los puestos ministeriales. Mientras Marshal se jugaba la vida en momentos indudablemente trágicos y peligrosos, Bergman y Goldman transaban –décadas después–  con los herederos ideológicos de los represores, los mismos que habían impuesto la noche y la niebla durante la dictadura genocida.   Uno de la mano del macrismo y el otro al compás de una comunidad belgranense cada vez más neoliberal y reaccionaria, fueron negando a Marshal Meyer.  Hoy Bergman salió del territorio doméstico y decidió afianzar su máscara en una geografía afín al macrismo, Estados Unidos. Goldman, en su afán de profundidad ilusoria, busca escabullirse detrás de peroratas sugerentes e inconsecuentes, apelando –de vez en cuando– a invocaciones plagadas de humanidad fingida.    Ambos caminos, a la luz de las décadas, convergieron en un particular resumen de dobleces y simulaciones.  Bergman como burócrata atildado de una organización reformista. Y Goldman como representación patatizada de instruido rabino jasídico incomprendido.  Navegar a dos aguas nunca fue fácil. Tampoco servir a dos señores. Pero gente como Bergman y Goldman exhiben una particular capacidad de nado sincronizado en formato actitudinal: mientras aparentaban su labor comprometida con los derechos humanos, solapaban el entramado que legitimaba las variadas formas brutales de la persecución contra quienes resisten la ferocidad de los poderes fácticos, desplegados como hogueras de murmuraciones y  escarnios jurídico-mediáticos. Héctor lo sufrió como una tríada punzante de inquisición: desde su propio cuerpo; desde el acoso, y desde el abandono.  De tanto nombrarlo sin sentirlo, de tanto citarlo sin incorporarlo, de tanto apostrofarlo in practicarlo, Goldman no podrá encarnar nunca –ni siquiera en torno a su legado– el bendito precepto de Abraham Joshua Heschel: “Un hombre religioso es una persona que tiene Dios y hombre en un pensamiento a la vez, en todo momento. Que sufre el daño hecho a otros, cuya mayor pasión es la compasión, cuya mayor virtud es el

Comunicados y Declaraciones, Derechos Humanos, Nacionales, Portada

Asamblea por la libertad de todxs lxs presxs políticxs

El Llamamiento Argentino Judío saluda a la Asamblea por la libertad de todxs lxs presxs políticxs realizada en la casa de Milagro Sala en San Salvador de Jujuy con una delegación de compañeres del Foro por la Democracia y la Libertad. Marcelo Horestein, Presidente Pablo Gorodneff, Secretario

Comunicados y Declaraciones, Nacionales, Politica, Portada

JUSTICIA Y REPARACIÓN

El Llamamiento Argentino Judío valora profundamente el fallo del tribunal Federal Nro 8 que sobreseyó a Cristina Fernandez de Kirchner y a los demás imputados en la causa denominada “Memorándum”, quienes habían sido acusados primero por el fiscal Alberto Nisman y luego por la DAIA. Entre sus considerandos el fallo indica que: “El Memorándum de entendimiento con Irán más allá de que se lo considere un acierto o desacierto político, no constituyó un delito (…) No hay ningún elemento directo que de manera contundente nos haga pensar que tal temperamento fue más allá de una decisión política para convertirse en un acto de encubrimiento” Y en cuanto a la acusación de “traición a la Patria”, el escrito es terminante: “El hecho de calificar un acto de traición, y la práctica sobreviniente de los arbitrarios encarcelamientos y penas capitales, han sido, en todos los tiempos, el instrumento favorito y más formidable de la tiranía”. Esta causa esta ligada de manera indisoluble a la creación de Llamamiento. Ya decíamos el 17 de Febrero del 2015, ante la marcha de homenaje al fiscal Nisman: “Si alguna duda quedara sobre que la única finalidad de la marcha del 18F es rendirle homenaje al fallecido fiscal Nisman, la adhesión de la casi totalidad del arco opositor deja al descubierto, que de facto es una marcha con un claro intento de aprovechamiento electoral y de desestabilización del gobierno nacional”. Ya en la fundacional reunión de FOETRA , también en abril de 2015, le exigíamos a la DAIA que “no hable en nuestro nombre”, cuando ya era mas que claro que se había convertido no sólo en vocera de la derecha, encarnada en el PRO, sino en uno de sus instrumentos para ganar las elecciones. Durante estos seis años, el Llamamiento Argentino Judío le hizo saber a la sociedad argentina, pese a invisibilización que pretendieron ejercer las instancias centrales de la comunidad, que en nuestro país había amplios sectores de la colectividad judía que son progresistas y que se reconocen en las tradiciones humanistas, democráticas, populares y nacionales de nuestro pueblo, y que nunca fue verdad el título de “representación política de la comunidad judía argentina” que se autoimpuso la DAIA. Este año, reafirmando el compromiso del Llamamiento en la búsqueda de justicia, nos presentamos en este causa como “amicus curiae” (amigos del tribunal) con el patrocinio del Dr. Horacio Lutzky y del Dr. Luis Kon, ambos integrantes de la comisión jurídica del Llamamiento, quienes, además, tuvieron la oportunidad en dos ocasiones de presentar los argumentos que llevaron a la organización a pedir la nulidad de la causa. Así como este veredicto configura el fin de la persecución, esperamos que sea el principio de una investigación que para la salud de la democracia argentina se vuelve urgente y que traiga la necesaria reparación para aquellos militantes populares que fueron perseguidos y encarcelados como el caso de Hector Timerman, que se vio imposibilitado cruelmente de seguir adelante con el tratamiento que le permitía pelear en mejores condiciones contra la grave enfermedad que estaba sufriendo. Aunque tarde, vaya en su memoria este acto de justicia. Hay que denunciar los intereses que impulsaron esta causa y develar los motivos que llevaron a DAIA, una organización creada para luchar contra la discriminación y el antisemitismo, a involucrarse y mimetizarse con los objetivos de una facción política. Convocamos no sólo a nuestros adherentes sino también a todos los argentinos judíos que participan de estas tradiciones humanistas y progresistas, a sumarse a esta tarea. Marcelo Horestein Presidente Pablo Gorodneff: Secretario General

Israel, Medio Oriente, Portada

La solución de los tres status (*)

En esta columna, un momento antes de Iom Kipur, el Prof. Yuval Harari comparte su visión sobre hacia donde se dirige Israel, a la vez que propone detenernos para una verdadera introspección y preguntarnos a qué nos referimos cuando decimos “Hemos pecado, hemos traicionado, hemos despojado***». Por: Yuval Noah Harari **| Nueva Sión Iom Kipur es un buen momento para hacer una sincera introspección, no solamente a nivel personal, sino también a nivel grupal. Durante muchos años el debate sobre el conflicto palestino-israelí estuvo dominado por “la solución de los dos estados”. Durante la era Netanyahu, Israel abandonó esta propuesta y después de su fin, conviene preguntarnos francamente: ¿Hacia dónde vamos? Si no son dos estados para dos pueblos, ¿cuál es la visión alternativa de Israel? Cuando nos imaginamos el futuro, ¿qué vemos allí exactamente? Supongamos que el libreto israelí más optimista se concreta y puede aplicar su visión en su totalidad. ¿Qué aspecto tendrá? En este caso, casi como con nuestra política nuclear: la mayoría de los israelíes preferirán dejar las cosas turbias. Pero cuando se vive en Israel con oídos atentos y ojos abiertos, la propuesta alternativa es tan clara como nuestro sol mediterráneo. En síntesis, las fuerzas dominantes en Israel pasaron de “la solución de los dos estados” a “la solución de los tres status”. Ellos avizoran un solo estado desde el mar hasta el río Jordán, en el que vivan tres tipos de personas: judíos, que disfruten de todos los derechos; árabes de primera, que tengan parte de los derechos; y árabes de segunda, que casi no tengan derechos. Esta es la realidad que vivimos hoy y, si juzgamos de acuerdo a los votos en las urnas, parece que la mayoría de los judíos de Israel prefiere que esto permanezca así. Para siempre. El genio de la lámpara La solución de los tres status no es nueva, hace decenas de años que Israel la implementa paso a paso. Pero hasta ahora, Israel niega sus intenciones. El trato diferencial que reciben judíos, árabes ciudadanos de Israel y árabes que no son ciudadanos, es justificado con el argumento que consiste en una situación temporal que se desprende de la situación de seguridad del Estado de Israel. Incluso hoy, cuando representantes israelíes disertan públicamente -por ejemplo, en la ONU-, no se atreven a hablar abiertamente sobre la solución de los tres status como una solución permanente. Simplemente eso no huele bien. En lugar de eso, los representantes de Israel despliegan los desafíos de seguridad o explican que, a pesar de que la extensión entre el Jordán y el mar pertenece completamente a Israel, nunca deberá otorgarle derecho a voto a los habitantes de Nablus o Belén porque ellos corresponden a una especie de criatura milagrosa denominada “Autonomía palestina”. Es una criatura especial, un poco parecida al genio de la lámpara de Aladino. La mayor parte del tiempo, esta criatura está encerrada dentro de la pequeña lámpara y no nos impide comportarnos según nuestros deseos. Israel domina la mayoría de las tierras y el agua de Cisjordania, como así también todo el espacio aéreo y digital. Israel también se inmiscuye constantemente en la vida cotidiana de los habitantes palestinos y determina, por ejemplo, cuánto tiempo durará un viaje desde Nablus a Belén, y si una familia de Hebrón podrá ir al casamiento de un primo en Jordania. Miren la última página del diario y vean en la esquina superior izquierda. Encontrarán allí un mapa del pronóstico climático. Todo el espacio entre el mar y el Jordán – incluida la Franja de Gaza- está pintado del mismo color. No detectarán la Autonomía Palestina ni con una lupa. Pero cuando debemos sacudirnos la responsabilidad -por ejemplo, la responsabilidad de vacunar a la población palestina contra el Coronavirus-, solo hay que frotar la lámpara y ¡listo! De repente asoma el genio en todo su esplendor y nos quita la responsabilidad. “¿Vacunar a los habitantes de Nablus y Belén? ¿Pero qué relación tenemos con ellos? Nablus y Belén no son nuestras, pertenecen a la Autonomía Palestina”. Pero tal vez en Iom Kipur, cuando cada uno se encuentra consigo mismo, o con esos amigos en los que puede confiar, podremos ser más abiertos. ¿Podremos reconocer que estamos yendo hacia la “solución de los tres status”? Es decir, un estado con dos millones de sus habitantes discriminados en educación, vivienda y vigilancia policial; y otros millones más que ni siquiera tienen derecho a votar. Un estado con tres tipos de personas. Un estado en el que un tipo de persona siempre disfrutará de preferencia en seguridad personal, movimiento y ocupación. Para algunas personas, esto les recuerda ejemplos históricos que no son relevantes para el caso. No hay dos hechos idénticos en la historia y cuando se hacen comparaciones históricas, inmediatamente se empieza a discutir si es parecido, si no es parecido y cuánto se asemeja a lo que pasó alguna vez y así se olvida de hablar de lo esencial: qué pasa aquí y ahora. Esto es lo que hay que hablar. Traidores La primera regla de “la solución de los tres status” es que está prohibido hablar de la solución de los tres status. Por lo menos, no en público. Está prohibido hablar de esto en público porque está claro que no es una solución justa. Se desprende de una concepción del mundo que ubica otro principio por sobre la justicia: la lealtad tribal. Quienes creen en el principio de la lealtad tribal piensan que la exigencia de justicia para los que no son de la tribu es una traición. Mientras no se acepta entre nosotros hablar públicamente de la solución de los tres status, la palabra “traidor” es lanzada al aire todo el tiempo. En su origen, un traidor era alguien que revelaba secretos militares a un país enemigo. Por ejemplo, Markus Klinberg, que entregó a los soviéticos información sobre el programa de armas biológicas de Israel. Por el contrario, hoy en día, para muchos israelíes, “traidor” es todo aquel que piensa que

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