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REFLEXIONES SIN TON NI SON

Acontecer político de Israel (nov. 2021) Por: Alejandro Stein (integrante de la com. del boletín, desde el kibutz Barkai) Conferencia del Cambio Climático Poco cambió en la conferencia, aparte del clima, que amenaza cada vez más a todo el mundo, incluido el Medio Oriente. En este país sediento, qué digo, en esta región sedienta, no se vio lluvia como la gente hasta la semana pasada (ya fines de noviembre), y los cítricos en nuestro jardín se creyeron que estaban en primavera y empezaron a florecer. Y escribo sobre esto porque este es un tema que nos toca a todos, hasta a los países que contaminan alegremente sabiendo que están hipotecando el futuro de todos los que vivimos en este planeta con forma de perita. Sigo pensando con vergüenza y cargo de conciencia en qué planeta les dejo-les dejamos a nuestros hijos, a nuestros nietos. El Presupuesto Se aprobó el presupuesto y a brindar. No porque sea el mejor que hayamos visto en nuestra vida los que nos preciamos de socialistas-progresistas, pero sí tiene aspectos que lo hacen sonreír a uno. Partamos de su existencia misma, después que la Familia Real (Netanyahu, su familia y su ballet) haya tenido a este país en un puño y sin presupuesto por más de un año y medio sin que se le moviera un pelo. La lista árabe Ra’am, religiosa, miembro de la Coalición, supo explotar la mayoría angostita (61 escaños contra 59) que tiene el Gobierno y se llevó varias carretillas llenas de guita y concesiones a la población árabe que en realidad hacía falta para equilibrar un poco una balanza endémicamente desequilibrada. El presupuesto del Ministerio de Defensa es siempre la porción más grande de la torta. Ya estábamos acostumbrados a eso (no olvidemos que somos un país amenazado que nunca amenaza, y que somos la “única democracia de Medio Oriente”), pero cuando nos enteramos de que parte de las pensiones de los militares iban también a mejorar (todavía más) hasta un punto desproporcionadamente desproporcionado, nos quedamos, como decirle, un poco… extasiados, sorprendidos, digamos. De cualquier modo, todos los partidos miembros del gobierno consiguieron su porción de torta, algunas mejores, otras peores, no olvidemos que junto a dos partidos de centro izquierda, la mayoría de la coalición la integran partidos de derecha tirando a ultraderecha. Más de lo mismo 20.11. Transcribo la traducción de una noticia, que da una muestra de lo que significa la educación en la ocupación y el apartheid:  TÍTULO DE LA NOTA: “EL COMANDO DEL EJÉRCITO DIO ORDEN A LOS SOLDADOS “QUE NO PUEDEN PERMANECER PASIVOS CUANDO PALESTINOS SON ATACADOS POR COLONOS JUDÍOS” Los hijos de la Educación Judía no tienen la más mínima noción ni las herramientas para identificar al agresor (que no siempre son los palestinos). A los 18-20 años de edad, y con oficiales no mucho mayores, hay que enseñarles. Huelgan los comentarios. 7.11 Allá lejos y hace tiempo: La segunda Guerra que libró Israel, esa vez como amanuense de Francia e Inglaterra por el Canal de Suez, es la llamada “Guerra del Sinaí” u “Operación Kadesh” contra Egipto. Durante la corta ocupación de la Franja de Gaza (esa vez fue corta), el gobernador militar de una de las ciudades de la Franja, (el autor de la nota en el diario Ha-Aretz no quiso dar los nombres ni de la ciudad ni del funcionario) recibía a sus visitantes con una joven de Gaza desnuda hasta la cintura y la ofrecía a quien quisiera “usarla”. El mismo gobernador permitió (¿Quizás fomentó?) las violaciones y el saqueo en dicha ciudad. Que alguien me cuente alguna historia sobre el “Ejército más moral del Mundo”. Los Super Agente 86 (los viejitos se deben acordar) El 14.11 Detuvieron en Estambul a una pareja de turistas israelíes que cometieron un delito mayor de espionaje: Fotografiaron el palacio que le sirve de residencia al presidente Erdogan, como recuerdo, y se lo mandaron por What’s Up a su familia. Los encarcelaron, y supongo que la cárcel turca no debe tener el nivel de un hotel de 5 estrellas precisamente. Los retuvieron 4 días, los liberaron, y los mandaron de vuelta a casa. Apenas bajaron del avión, le agradecieron al gobierno por su ayuda (hay que resaltar que el canciller Lapid manejó la situación muy inteligentemente sin hacer olas), pero sobre todo a Diosito y al pueblo de Israel que rezó por ellos. Curiosamente el incidente sirvió para mejorar las relaciones que andaban bastante, como diré, fresquitas por no decir frías entre Turquía e Israel. Premio Israel Selectivo El Premio Israel es un premio que entrega el Estado el Día de la Independencia todos los años. Copio de Wikipedia los propósitos del mismo, y los merecimientos necesarios para recibirlo: “El premio se entrega en las siguientes cuatro áreas: Humanidades, ciencias sociales, y estudios judaicos. Ciencias naturales y exactas. Cultura, artes, comunicación y deportes. nación (desde 1972) Reciben el premio ciudadanos israelíes u organizaciones que demostraron excelencia en su área o han contribuido mucho a la cultura israelí. Los ganadores son seleccionados por comités de jueces que envían su recomendación al Ministro de Educación. Los comités son Ad-hoc, nombrados por el Ministro de Educación cada año para cada categoría. Entre los galardonados más prominentes se encuentran Shmuel Yosef Agnón, Robert Aumann, Ada Yonath (ganadores del Premio Nobel en literatura, economía y química respectivamente)”. Nada se dice de la posición política que deben mantener el o los galardonados. Pero el profesor Oded Goldreich es un destacado científico y docente de las ciencias de la computación que firmó un manifiesto llamando a boicotear a la universidad de la ciudad de Ariel, sita en los territorios ocupados. Por esta razón la ministra de educación, Ifat Shasha Biton, como su antecesor Ioav Galant, vetaron su elección para el premio en la rama de ciencias naturales y exactas. No importa su brillantez, importa su posición política… “La única democracia de Medio Oriente”.  Arrepentido Estrella Marcelo D’Alessio tendría que aprender del arrepentido israelí Nir Hefetz, testigo estrella en uno de los juicios por los que está procesado Netanyahu, llamado el juicio “4000” en el que se lo juzga por recepción de soborno, fraude, e incumplimiento de los deberes

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‘Peor que el Holocausto’: por qué los números de teléfono asustan tanto a los rabinos ultraortodoxos de Israel

Anshel Pfeffer | Haaretz (3 de dic. de 2021) Foto: Un cartel en Jerusalén advirtiendo a los judíos ultraortodoxos que los iPhones son ‘impuros’ y quienes los poseen deben abandonar la comunidad.  Los rabinos ultraortodoxos están en modo de crisis por un cambio inminente en las regulaciones sobre los números de teléfonos móviles, significan la posible pérdida de control sobre el flujo de información hacia las comunidades haredi y el poder de los rabinos sobre sus seguidores  tratando frenéticamente de constreñir a sus seguidores en un gueto fuera de la red. Están peleando una batalla perdidaAnshel Pfeffer | Haaretz 3 de dic. De 2021 La reunión del lunes en el Ministerio de Comunicaciones en Jerusalén no tuvo precedentes. Una delegación de rabinos, líderes jasídicos, decanos de yeshivá, miembros de los Consejos de Sabios de la Torá de los tres partidos ultraortodoxos, se reunieron con el ministro Yoaz Hendel, a pedido de ellos.  En Israel, ha sido una costumbre desde hace mucho tiempo que el liderazgo rabínico de la comunidad haredi rara vez se reúne con los ministros del gobierno. Para eso están sus representantes políticos, los miembros de la Knesset Haredi. En las raras ocasiones en que rabinos prominentes se reúnen con ministros, incluso primeros ministros, casi siempre es el político quien solicita la reunión, para rendir homenaje al rabino.  ¿Qué ha cambiado? Para empezar, el equilibrio político de Israel y sus personalidades gobernantes. El gobierno de coalición de Bennett, formado hace seis meses, no incluye partidos ultraortodoxos. Benjamin Netanyahu y sus antiguos socios haredi, como Yaakov Litzman o Arye Dery, ya no pueden arreglar varios asuntos en silencio, entre bastidores.  Pero algunos de esos temas son tan críticos que, por primera vez, los rabinos han tenido que levantarse e ir a reunirse con el ministro, a pesar del anuncio formal de los partidos Haredi de que están boicoteando al gobierno cuya existencia llaman una «amarga e insoportable pecado «. A primera vista, puede parecer extraño que el tema crítico que desencadenó esta reunión sea sobre los números de teléfono móvil y los teléfonos ‘kosher’ que están aprobados rabínicamente para su uso por la comunidad haredi. Pero esto no se trata solo de números. Se trata de que los rabinos controlen el libre flujo de información en sus comunidades. Sin ese control, su poder sobre sus seguidores se reduce enormemente.  En 2007, una enmienda a la Ley de Telecomunicaciones obligó a todos los proveedores de telefonía celular de Israel a permitir que sus clientes se movieran entre ellos, mientras conservaban su número de teléfono personal. Sin embargo, un grupo de israelíes no pudo aprovechar la nueva cláusula. Aquellos que tenían líneas telefónicas ‘kosher’.  La línea de comunicaciones ‘kosher’ ha existido durante casi dos décadas, como parte de un acuerdo entre los tres mayores proveedores de teléfonos móviles israelíes y una organización en la sombra llamada «Comité de Rabinos para Asuntos de Comunicaciones». Según el acuerdo, los clientes pueden comprar un teléfono que no tenga acceso a los servicios de mensajería, Internet y las redes sociales.  Las empresas han dedicado una serie de números para teléfonos kosher, por lo que es fácil identificar quién está usando uno y, lo que es más importante, quién entre la comunidad ultraortodoxa está usando un teléfono ‘no kosher’, a pesar de las órdenes de los rabinos.  Otro detalle menos mencionado en el acuerdo es el bloqueo de decenas de miles de números que se encuentran en una lista secreta compilada por el comité. Estos números no se pueden llamar desde un teléfono kosher. Se supone que la lista negra cubre los números asociados con la inmoralidad percibida, como los servicios de sexo telefónico, pero la lista larga abarca varias agencias de asistencia social del gobierno, centros de apoyo para víctimas de violencia doméstica y sexual y organizaciones seculares que ofrecen asistencia a quienes intentan dejar el ultra- Comunidad ortodoxa.  Desde que el requisito de «movilidad numérica» ​​se convirtió en ley, los sucesivos ministros de comunicaciones han accedido a la demanda de los rabinos de que los teléfonos kosher permanezcan exentos. Sin embargo, el actual ministro, Yoaz Hendel, planea cambiar de rumbo para estandarizar las regulaciones y eliminar la exención. Se llevará a cabo una audiencia en las próximas semanas en el ministerio, como resultado de lo cual los clientes con teléfonos kosher podrán cambiar de proveedor y al mismo tiempo conservar sus números.  El ministro de Comunicaciones, Yoaz Hendel, asiste a una reunión del gabinete, Jerusalén, 14 de junio de 2020. Crédito: Marc Israel Sellem En otras palabras, pronto, un cliente haredi puede elegir voluntariamente poseer un teléfono sin acceso a Internet y con números prohibidos. Pero si deciden comprar un teléfono inteligente normal, podrán hacerlo manteniendo su número anterior. Nadie lo sabrá. Los rabinos habrán perdido su palanca de contención de información comunitaria. Por eso se presentaron en la oficina del ministro esta semana. Escuché una grabación de su reunión de una hora con Hendel. Es una serie fascinante de monólogos de rabinos que se niegan a aceptar la erosión de su poder digital y, por lo tanto, real.  Es difícil llamar diálogo a lo que sucedió el lunes, ya que Hendel parece ser el raro ministro que no está demasiado impresionado o intimidado por las protestas rabínicas. Especialmente cuando un miembro de la delegación, el rabino Eliezer Yehuda Finkel, decano de Yeshivat Mir, la ieshivá más grande de Israel, y miembro del consejo de sabios de la Torá del partido ‘lituano’ Degel HaTorah, calificó la decisión del teléfono celular como «peor, desde nuestra perspectiva, que el Holocausto. Causar que alguien peque es peor que asesinarlo «. Finkel continuó, insistiendo en que «escucha los problemas de las personas que fueron dañadas por la tecnología todos los días. Ya sea el divorcio, [o] las personas que se han escapado de casa y han perdido toda apariencia de humanidad». Un cartel en Jerusalén advirtiendo a los judíos ultraortodoxos que los iPhones son ‘impuros’ y quienes los poseen deben abandonar la comunidad Crédito: Oliver Fitoussi El rabino Yisrael Hager, el Rebe de Vizhnitzer, líder de una de las sectas jasídicas más grandes de Israel y copresidente del consejo de sabios de la Torá de Agudath Yisrael, tampoco se anda con rodeos. Afirmó con seguridad

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La película sobre la ocupación que nadie quiere exhibir en Israel da la vuelta al mundo

Juan Carlos Sanz | El País (Desde Tel Aviv – 21 Nov. 2021) La película sobre la ocupación que nadie quiere exhibir en Israel da la vuelta al mundo. El cineasta israelí Avi Mograbi sortea el ostracismo que sufre en su país el documental que ha dirigido sobre los territorios palestinos al programarlo en decenas de muestras internacionales. https://elpais.com/…/la-pelicula-sobre-la-ocupacion-que… Avi Mograbi ya no es profeta en Israel, su tierra de profetas. El veterano cineasta ha presentado este domingo en el Festival Internacional de Cine de Gijón The First 54 Years. An Abbreviated Manual for Military Occupation (Los primeros 54 años. Un manual abreviado de la ocupación militar), un documental que entremezcla testimonios de exsoldados israelíes sobre sus misiones en los territorios palestinos con crudas imágenes de archivo de más de medio siglo de sometimiento militar. Salvo unos pocos pases en las filmotecas de Jerusalén y Tel Aviv, nadie ha querido mostrarlo en Israel. Ni las salas comerciales, ni las televisiones en abierto, ni los canales de documentales de las plataformas por cable, ni los festivales de cine locales. Los que rompen el silencio en Israel también dan la cara “Fuera, el filme está teniendo bastante éxito”, resalta Mograbi, de 65 años, en su piso en el corazón del distrito de estilo Bauhaus de Tel Aviv. “Acabo de volver de una gira por la Costa Este de Estados Unidos. El documental se ha exhibido antes en la Berlinale y en el festival de Nueva York; en Suiza, Portugal, Alemania, Austria… y también en Japón, Australia o India…”, detalla con una mueca de frustración el cineasta, ataviado con el peculiar desaliño de los israelíes. En la pared del salón de la casa, un raído mapa de Israel de su época escolar, en los primeros años sesenta del siglo pasado, muestra Cisjordania y la franja Gaza como países vecinos. “Aquí solo han podido verse unos pocos pases del documental en las filmotecas de Jerusalén y Tel Aviv”, puntualiza el director, bien conocido en su país por polémicos filmes –entre ellos el documental Cómo aprendí a superar mi miedo y amé a Ariel Sharon (1997)– que fueron estrenados en cines y emitidos en televisión. El cineasta aparece en su última película como un maquiavélico presentador –”emulando el humor negro de los chistes que los mismos judíos hacen sobre el Holocausto”–, para describir las “ventajas de la ocupación”. Lo ha producido la compañía francesa Les Films d´Ici, con la que Mograbi colabora desde hace 25 años. “No es filantropía”, precisa, “el canal Arte está detrás de la financiación”. La evolución de la obra cinematográfica de Mograbi discurre en paralelo al vuelco político experimentado en Israel en las tres últimas décadas. “La izquierda israelí era muy fuerte (en 1992 logró la victoria electoral con un 45% de los votos antes de impulsar los Acuerdos de Oslo con los palestinos) y ahora está bajo mínimos, integrada en minoría (apenas suma un 10% de los sufragios) en un Gobierno compartido con ultraconservadores y centristas. Lo único importante que ha hecho ha sido apartar del poder a Benjamín Netanyahu”, opina, sin abandonar el tono cáustico. “Al principio de mi carrera era muy ingenuo y creía que podía cambiar la realidad con mis películas”, recuerda Mograbi entre sorbos a una taza de té. “Ahora, me guste o no, mis filmes van dirigidos a una izquierda que está en vías de extinción en Israel y precisa verse reforzada con ideas para seguir con vida”, razona el marcado sesgo político de su obra. “Un director hace películas pensando en su propia sociedad. El desinterés mostrado en Israel por mi obra es descorazonador” El mensaje sarcástico que destila el documental ahora presentado en España salpica imágenes marcadas por la violencia. Fueron grabadas por soldados israelíes y por civiles palestinos en unos hechos en los que participaban, unos como perpetradores otros como víctimas. En una escena, un veterano del Ejército describe cómo tuvo que ejecutar la orden de obligar a un niño a retirar una bandera palestina plantada en lo alto de una torre de una línea eléctrica. Acto seguido se reproduce una secuencia de archivo con la escena real. “El poder de las imágenes históricas refuerza el valor de la palabra”, enfatiza el director israelí. “Si quieres montar tu propia ocupación militar, aquí tenemos muchas ideas que ofrecerte”, resume el eje argumental de ‘Los primeros 54 años’. “Sirve para el Sáhara Occidental, para Tíbet, para Cachemira… Yo mismo lo cuento encarnando a un personaje cínico a quien no le importan los daños colaterales que tienen que pagar los civiles, solo el método para lograr su ambición territorial”, remacha con semblante serio. Avi Mograbi se crio en el cine que regentaba su familia en el centro de Tel Aviv. “Mi abuelo proyectó las primeras películas sonoras en Oriente Próximo y yo trabajaba de adolescente como acomodador los fines de semana”, rememora su particular Cinema Paradiso sin asomo de nostalgia. Trabajó como asistente de producción y ayudante de dirección antes de emprender una carrera de más de tres décadas como realizador de documentales con carga política de profundidad. “Y con algún elemento de ficción”, matiza. “Yo intento provocar una discusión en la audiencia, pero tengo una tendencia natural a la ironía. La vida es una tragicomedia”, alega en su descargo. Cree que incluso en el cine palestino se observan pinceladas de humor sobre la Nakba (el desastre, en árabe, desplazamiento de cientos de miles de civiles tras el nacimiento del Estado de Israel en 1948). “Forma parte de la naturaleza de ambas comunidades ver los momentos más duros en clave mordaz”, apunta. Rompiendo el Silencio Empezó rodando cortos durante la Primera Intifada, como el documental Deportación (1989), sobre el secuestro de líderes palestinos y su expulsión a Líbano. “Intenté mostrar la inmoralidad que suponía echar a alguien de su propio país”, evoca. La versión de los protagonistas viene ahora avalada en ‘Los primeros 54 años’ por la visualización de los hechos. Mograbi considera que los testimonios de veteranos del Ejército, en gran parte afiliados

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No permita que los colonos fanáticos y violentos tomen como rehén al futuro de Israel

En contraste con la imagen creada por los derechistas, los asentamientos aislados son tenues y carecen del apoyo popular israelí. Habrá violencia, pero pueden ser evacuados Crédito: Moti Milrod Por: Eric H. Yoffie | Haaretz (10 de octubre de 2021) https://www.haaretz.com/israel-news/.premium-don-t-let-fanatic-violent-settlers-take-israel-s-future-hostage-1.10281499?utm_source=mailchimp&utm_medium=content&utm_campaign=haaretz-news&utm_content=6057ff234d Uno de los éxitos clave del movimiento de colonos ha sido crear el temor a una guerra civil si los asentamientos son evacuados alguna vez. Pero la intensificación de la violencia de los colonos, el chantaje de matones y terroristas, no debe disfrutar de esa influencia. ¿Sigue siendo posible una solución de dos estados? Absolutamente, dicen los autores de un nuevo informe sobre el tema, tanto posible como necesario. Aquellos que afirman lo contrario no están mirando los hechos sobre el terreno, sino que los distorsionan para perseguir su propia agenda de derecha. El informe , emitido por el grupo de expertos de centro izquierda Molad, es particularmente bienvenido en este momento, incluso si se extravía al sacar sus conclusiones finales. El informe es bienvenido porque el Primer Ministro de Israel ha eliminado el tema de las negociaciones de paz de su agenda, y durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, incluso se negó a mencionar el mundo » palestino «. Los partidos israelíes de izquierda y de centro han acordado dejar de lado estos temas por ahora. Y muchos miembros del público israelí simplemente han renunciado a un acuerdo de paz de dos estados; han aceptado el argumento de la derecha de que, en vista de la expansión de los asentamientos, es «demasiado tarde» y que Israel ha «sobrepasado el punto sin retorno» en la cuestión de dividir la tierra. Molad es conocido por su enfoque de paz orientado a la seguridad y de mente dura. Usando esta perspectiva, los autores del informe – Omer Eynav, Avner Inbar y Assaf Sharon – demuelen con habilidad la mentalidad de «Es demasiado tarde». Ofrecen una amplia evidencia de que la imagen creada de la empresa de asentamientos por la derecha de Israel es una fantasía, muy alejada de la realidad real en Cisjordania.  Los autores se concentran en los asentamientos aislados al este de la valla de seguridad. Separados de los principales bloques de asentamientos, estos son los asentamientos que tendrían que ser evacuados como parte de una solución negociada de dos estados . En la mente del público, señala el informe, estos asentamientos tienden a ser vistos como sólidos, establecidos y autosuficientes, y el movimiento de colonos los presenta como que gozan de un amplio respaldo público. Pero, de hecho, ninguna de estas cosas es cierta.  Los asentamientos aislados son creaciones artificiales, que carecen de la infraestructura y los recursos para sobrevivir por sí mismos. Contribuyen poco o nada a la seguridad de Israel. Para la educación, el transporte, la vivienda y todas las demás necesidades de la vida diaria, dependen de las contribuciones del gobierno de Israel que superan con creces, en términos proporcionales, lo que reciben otras comunidades de israelíes.  Además, no han ganado la aceptación y la legitimidad del público israelí que el movimiento de asentamientos reclama para ellos. La mayoría de los israelíes apoyaría su evacuación en el contexto de un acuerdo político con los palestinos .  Hasta aquí todo bien. La primera parte del informe es un documento convincente, que reúne argumentos y evidencia de que los asentamientos aislados son de naturaleza frágil, totalmente dependientes para su existencia de recursos externos y carecen del amplio respaldo y la simpatía de la población de Israel.  ¿Podrían evacuarse estos asentamientos si fuera necesario para asegurar un acuerdo de paz con los palestinos? Seguro que sí, dice el informe. Y la forma más fácil de hacerlo sería que el gobierno de Israel pusiera fin a los generosos subsidios que permiten que los asentamientos sobrevivan, además de ofrecer una compensación adecuada por el reasentamiento dentro de las fronteras de Israel. El gobierno también podría rescindir el estatus legal que otorga a los colonos los derechos legales de los ciudadanos israelíes, derechos que los colonos consideran esenciales para su bienestar, pero que los palestinos de los territorios no disfrutan. El informe no sugiere que sea probable que se llegue a un acuerdo político en ningún momento en el futuro previsible. Pero al disipar la noción de que la opción de dos estados está muerta, hace muchas cosas que deben hacerse: Envía un mensaje a los votantes israelíes de que, si bien la paz puede estar muy lejos, no estará siempre fuera de su alcance. Fortalece la mano de los centristas e izquierdistas israelíes, bombardeados por las falsas afirmaciones de los colonos de que «es demasiado tarde», para impulsar una solución de dos Estados. Alienta a aquellos elementos de la coalición de Israel que quieren que las negociaciones de paz hagan lo que puedan para limitar los asentamientos y confinar la construcción que se lleva a cabo a los bloques principales. Ofrece tranquilidad a los judíos estadounidenses de que Israel no está condenado a una realidad de un solo estado, es decir, un estado de mayoría árabe, un estado judío similar al apartheid o una «confederación» que no satisfará las aspiraciones nacionales de judíos o palestinos. Y agrega una flecha al carcaj de la administración Biden, que sabe que ser amigo de Israel significa promover dos estados y desalentar los asentamientos. Y ahora las malas noticias. Si bien la primera parte del informe es impresionante y convincente, la segunda parte es claramente defectuosa. Los autores argumentan que, además de las muchas razones ya expuestas, los israelíes se oponen a una solución de dos estados por otra razón: temen la violencia si su gobierno lleva a cabo evacuaciones para implementar los términos de un acuerdo negociado. Opositores de la retirada que luchan contra las fuerzas de seguridad en Kfar Darom, agosto de 2005. Crédito: Reuters Recuerdan la resistencia a la desconexión cuando 8000 israelíes fueron expulsados ​​de Gaza y les preocupa que sacar a decenas de miles de colonos de Cisjordania sea mucho más sangriento y traumático. Crear temor a una guerra civil, señala el informe, es uno de los «importantes éxitos estratégicos» del movimiento de colonos en su lucha por ganarse la opinión pública israelí.  La solución del informe: no

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Israel se acerca a la próxima Nakba

Un olivo en Cisjordania Crédito: Tomer Appelbaum  Sheren Falah Saab y Elitzur Bar-Asher Siegal | Haaretz (19 de octubre de 2021)   «Usted está aquí por error, porque [el primer primer ministro de Israel, David] Ben-Gurion no terminó el trabajo y lo echó en 1948», dijo el legislador Bezalel Smotrich a los miembros árabes de la Knesset durante un debate sobre un cambio propuesto a la Ley Básica. Ley de Inmigración, patrocinada por su colega de sionismo religioso, Simcha Rothman. “Esa es la verdad, esa es la verdad”, reiteró Smotrich. Es difícil restar importancia a esta afirmación. Esto ya no es una guerra de narrativas entre «el regreso a Sión y los derechos históricos de los judíos» y «la Nakba», sino más bien una adopción de la narrativa palestina. Al mismo tiempo, también es un abandono de toda moralidad. Sin parpadear, Smotrich busca borrar de la existencia a los ciudadanos palestinos de Israel. Sin embargo, necesitamos hacer una pregunta simple: ¿Qué tan grande es la distancia, tanto en términos morales como prácticos, entre la declaración de Smotrich y la omisión del primer ministro Naftali Bennett en su discurso de la ONU sobre la cuestión palestina, o la indiferencia de la ley del Estado-nación a la cuestión palestina? historia, como si la tierra hubiera estado vacía cuando la diáspora judía llegó aquí? Es importante recordar que entre las personas que se centran únicamente en «los derechos históricos de la nación judía» y aquellos que afirman que fue un «error histórico», las familias que no fueron desarraigadas de sus hogares están caminando por un camino moral igualmente tortuoso: uno que ve a los seres humanos únicamente como representantes de una cadena histórica de acontecimientos y no como criaturas de carne y hueso, personas con alma, personas con derechos. Cualquiera que domine el lenguaje de la autojustificación sobre la base de afirmaciones históricas terminará, o sus hijos lo harán, cortando olivos al comienzo de la temporada de cosecha y fijándose en la “herencia de nuestros antepasados” sin ser capaz de ver a los seres humanos trabajar y cultivar la viña. No podemos seguir metiendo la cabeza en la arena. Tenemos que admitir abiertamente que desde el punto de vista de sus guías ideológicas, existe una similitud entre las declaraciones de Smotrich y la política del gobierno hacia los palestinos. A pesar de la reunión entre los miembros del partido Meretz y el presidente palestino Mahmoud Abbas en Ramallah y las fotografías que prometían un futuro brillante, los puntos de conversación oficiales del gobierno permanecen sin cambios. El tema palestino no estará en la agenda y Bennett no está interesado en resolver el problema moral básico, que es el control de Israel sobre millones de hombres y mujeres a través de una ocupación militar. Smotrich abrió una caja de Pandora que toca el corazón del problema palestino: la Nakba y el derecho al retorno. Existe una conexión directa entre las acciones del gobierno y el silencio en torno al daño causado contra los palestinos, por un lado, y la declaración de Smotrich, por el otro.  La conclusión obvia es que si Ben-Gurion cometió un error histórico, naturalmente llegará el día en que deba corregirse. No hay seres humanos aquí para respetar, solo el imperativo histórico de establecer el estado judío. Por lo tanto, la tierra debe estar limpia de árabes. Los comentarios de Smotrich deben interpretarse como que implican que necesitamos una segunda Nakba. Quizás no uno del estilo de 1948, sino uno más refinado y elegante. Sin embargo, eso no sería menos peligroso. Con la protección del gobierno y en el espíritu de la ley del estado-nación, Smotrich y otros tienen el privilegio de incitar a los seres humanos e ignorarlos. Así es como la realidad cotidiana en Cisjordania – pogromos contra los palestinos, el robo de sus tierras, el daño a sus propiedades – es tranquilamente aceptada en Israel. La deshumanización de los palestinos a ambos lados de la Línea Verde se debe a una visión generalizada de que la historia es más importante que la realidad actual. Ya sea que los israelíes estén hablando de sus derechos históricos o de corregir un error histórico, están promoviendo violaciones de los derechos humanos. Sheren Falah Saab es colaboradora de Haaretz. Elitzur Bar-Asher Siegal es profesor de lingüística .

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Reflexiones sin ton ni son

Resumen del acontecer israelí (septiembre 2021) Por: Alejandro Stein (Comisión del boletín – Desde el kibutz Barkai, Israel) Un problema que se venía cocinando hace tiempo, y que hizo eclosión. En una demostración de lo que es la democracia israelí, las armas robadas (principalmente al Ejército), que son muchísimas y variadas, desde fusiles hasta granadas de mano, pistolas hasta  misiles anti tanque, llegan no sólo al bajo fondo judío, también al palestino israelí, y supongo que más lejos. Misteriosos los caminos del choreo. La situación es realmente grave. Se ha vuelto peligroso entrar a dichos poblados, y no es el “terrorismo” el responsable. Es la delincuencia pura y simple, el tráfico de drogas y, mucho más grave, las guerras entre familias por ofensas o conflictos varios, donde las “vendettas” pueden expresarse hasta en el asesinato de niños. La situación ha llegado a punto tal que el Servicio Secreto, ése que se dedica a buscar “subversivos”, y el Ejército toman cartas en el asunto por orden del gobierno a veces incluso con la aquiescencia de las autoridades de la mayoría de los poblados, donde la vida se convirtió en un infierno. A confesión de parte… El diputado fascista-racista Betzálel Smotritch, cabeza del partido “El Sionismo Religioso”,  manifestó en voz alta lo que muchos de nosotros sabíamos: discutiendo con los diputados palestinos de la Lista Común, les dijo: “Ustedes están aquí por error, porque Ben Gurión no terminó el trabajo que comenzó, y no consiguió echarlos a todos de Israel. No tengo con ustedes ningún tipo de diálogo posible.” Sinceridad no le falta. Smotritch me recuerda a esos antisemitas que decían que Hitler dejó el laburo sin terminar. Lista En el Líbano, el juez instructor llamado Tarek Bitar fue designado para investigar hasta sus últimas consecuencias las causas de la explosión de nitrato de amonio de agosto del año pasado en el puerto de Beirut, que dejó un tendal de muertos y heridos, desplazados, y daños que llegaron hasta 20 km a la redonda. Bitar reemplaza al juez Faadi Sawan, desplazado de su cargo por denunciar la complicidad de dos ministros del partido Amal. Hasta ahora el gobierno venía entorpeciendo cualquier intento de investigación. El juez Bitar, a poco de asumir su cargo ya recibió amenazas de Hizballah, la milicia pro iraní que corta el bacalao en el Líbano. Y sí tiene que ver con lo que pasa en Israel. Justamente por el poder que acumula Hizballah, y a través de ella, Irán. Ojalá me equivoque, pero el juez Bitar me hace acordar, y los memoriosos sabrán a qué me refiero, a los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. A los menos memoriosos, los mando a Wikipedia. Leyes “personales” El ministro de justicia, Guidon Saar, ex miembro del Likud, hoy con partido propio, (“Nueva Esperanza”- Tikvá Jadashá) , quiere sancionar dos leyes que a mi ver son profundamente democráticas: El primer proyecto, no retroactivo, propone limitar el número de cadencias para el cargo de primer ministro a dos; el otro, que ningún político acusado criminalmente pueda ser candidato a formar gobierno. El primero, al no ser retroactivo no le molesta a nadie del Likud. A mí me asusta la posibilidad de tener a Nataniahu en la silla 8 años más. El segundo, con toda su lógica, provoca reacciones apasionadas en los sectores más pro Nataniahu de dicho partido, y la tachan de “ley contra Bibi” y antidemocrática. Entre las reacciones contrarias que despierta dicho proyecto está también la de la Ministra del Interior, Aielet Shaked, que anda con un pie en la coalición y otro en la vereda de enfrente. La verdad, si yo hubiera vivido en el Chicago de los años 20 lo hubiera votado a Al Capone, y si no lo hubieran dejado presentarse, hubiera denunciado a los Estados Unidos por antidemocrático. Rabin El 17 de octubre fue el día de conmemoración oficial del asesinato de Yitzhak Rabin de acuerdo con el calendario hebreo. Acorde al gregoriano, el magnicidio sucedió el 4 de noviembre. El ministro de Relaciones Exteriores, Iair Lapid, en su discurso, dijo que algunos de los herederos de la ideología de Igal Amir, el asesino, “ocupan una banca en este momento en el Parlamento”, en clara referencia al partido fascista “El Sionismo Religioso”, y añadió que si Nataniahu hubiera formado gobierno, dos de ellos serían ministros. Los aludidos se levantaron y se retiraron ofendidos. Artigas, uno de los padres de esa Patria Grande que sigo añorando dijo que “con la verdad no ofendo ni temo” ¿Será cierto? Más de lo mismo Comienza la cosecha de aceitunas y el ejército, con la desinteresada colaboración de los colonos más reaccionarios en los Territorios Ocupados les impide el acceso a sus olivares a los agricultores palestinos. Se les niega el derecho a los servicios básicos (agua, electricidad) a los habitantes de los poblados palestinos aislados, como un intento de expulsarlos de sus tierras, y se ataca a las organizaciones humanitarias que tratan de ayudarlos, mientras se les proporcionan todos los servicios a los asentamientos judíos, sean estos legales o no. Se ha autorizado la edificación de 3100 nuevas viviendas en los Territorios. En los asentamientos judíos, por supuesto. Grieta ¿Grieta en el Gobierno? El ministro de Defensa Beni Gantz declaró “asociaciones terroristas” a seis nuevos grupos palestinos, y lo hizo sin poner esta decisión en conocimiento del gabinete, ni siquiera del premier Benet. La decisión provocó un intercambio de declaraciones no demasiado amistosas, entre el ministro Gantz y principalmente la ministra de Transporte, Meirav Mijaeli (Laborismo) perteneciente al ala izquierda de la coalición.  La desventaja de un margen tan estrecho en la coalición gobernante (61 escaños sobre 120) es que todos se pueden dar el lujo de tirar del piolín porque si alguien se enoja demasiado y se va, se quedan sin equipo. La ventaja está en el mismo postulado. Todos saben hasta dónde tirar sin que el piolín se corte. Masacre de Kafr Qasem El 29 de octubre es el aniversario de una de las guerras más vergonzantes

Derechos Humanos, Israel, Lectura recomendada por compañeres

B’Tselem: Orgullosos de solidarizarnos con nuestros colegas palestinos

Enviado y traducido por: Alberto Teszkiewicz El viernes 22 de octubre, el nuevo gobierno de Israel cruzó una línea que ningún gobierno israelí se había atrevido a cruzar antes, al designar a seis organizaciones de la sociedad civil palestina como «organizaciones terroristas». La vergonzosa declaración no dice nada sobre estas organizaciones, pero dice mucho sobre la violencia, la brutalidad y la arrogancia que el régimen israelí ha estado empleando habitualmente contra los palestinos durante décadas. B’Tselem se solidariza con nuestros colegas palestinos. Estamos orgullosos de nuestro trabajo conjunto a lo largo de los años y de nuestra lucha compartida contra el régimen del apartheid y la ocupación. Uno de los grupos recientemente ilegalizados es la organización palestina de derechos humanos más antigua, Al-Haq, que se estableció hace más de 40 años. Al-Haq y B’Tselem han ganado juntos varios premios internacionales. En 2018, el gobierno israelí intentó frustrar nuestra recepción conjunta del Premio de Derechos Humanos de la República Francesa, utilizando mentiras similares a las que se están expresando ahora. A pesar de las mentiras, se concedió el premio. A pesar de las amenazas, nuestro trabajo continuará. Esta mañana, B’Tselem y más de 20 organizaciones de la sociedad civil israelíes publicaron un anuncio de primera plana en el diario Haaretz en el que afirmaban lo obvio: criminalizar a las organizaciones de derechos humanos es un acto cobarde característico de los regímenes autoritarios opresivos. El régimen de apartheid israelí tiene amplios poderes cuando se trata de dirigir la vida de sus súbditos palestinos. No duda en utilizar estos poderes para evitar que los palestinos expongan sus acciones, exijan rendición de cuentas y ejerzan presión sobre la comunidad internacional. El régimen ahora está utilizando estos poderes para intentar cerrar las organizaciones de derechos humanos, una vez más citando «pruebas clasificadas». Puede que el ministro de Defensa haya firmado la orden esta vez, pero la responsabilidad y la desgracia recae en todo el gobierno, en cada ministro y en todas las partes de la coalición. A lo largo de los años, Israel ha enmarcado constantemente cualquier movimiento palestino que no fuera una rendición al apartheid y la ocupación como «terrorismo». ¿Apelar ante la Corte Penal Internacional? Terrorismo legal. ¿Dirigirse a la ONU? Terrorismo diplomático. ¿Llamar a un boicot de consumidores? Terrorismo financiero. ¿Protestar? Terrorismo popular. Israel puede tratar de retratar la lucha por la libertad como terrorismo, pero sus actos son terroristas. Cualquiera que sea el resultado de la reciente declaración, una cosa está clara: la lucha palestina por los derechos humanos, la libertad y la igualdad continuará y B’Tselem continuará solidarizándose con nuestros colegas palestinos, hasta que el apartheid sea abolido. Hagai El-Ad – Director ejecutivo B´Tselem – Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados

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Ha llegado el momento de admitir: Israel es un régimen de apartheid

Foto: un niño mira a los soldados israelíes durante una protesta en apoyo de los agricultores palestinos y contra los asentamientos israelíes, en Beita, Cisjordania, hoy. Crédito: Reuters / Raneen Sawafta.  Por: Yehudit Karp | Haaretz (11 de octubre de 2021) Enviado por: Alberto teszkiewicz) Un buen judío no pronuncia el nombre sagrado de Dios, el tetragrámaton, por miedo y asombro. Y de manera similar, hay una palabra que debido a un tabú, un buen sionista se abstiene de pronunciar. Creen que Israel es un país democrático con legitimidad moral para defenderse, y que las necesidades de seguridad son un fluido corrector kosher que blanquea cualquier injusticia. El lector promedio se horroriza y deja de leer cuando se encuentra con esta palabra si se refiere a Israel, y cree que su atribución expresa una mentira, herejía y antisemitismo, y que quien la usa es un izquierdista radical, un golpeador de Israel que odia su personas y su país. El escritor promedio, debe admitirse, también se abstiene de mencionar la palabra específica por temor a perder al último de sus lectores. Y quienes presentan una petición ante el Tribunal Superior de Justicia prefieren la cautela, argumentando que existe una discriminación ilícita y, por sus propias razones, optan por no llamar a los hechos por su nombre difícil de pronunciar. Este nombre fue dado por la comunidad internacional en dos convenciones internacionales, a una situación que se define como delito, en la que para mantener el control de un grupo de personas de un origen étnico / nacional sobre otro grupo étnico / nacional, el gobierno mantiene un sistema dual de leyes en una sola área geográfica. En tal sistema se preservan los derechos humanos de los ciudadanos del país reinante y se mantiene un régimen institucionalizado, que incluye el trato inhumano y la opresión sistémica del otro grupo étnico / nacional, de una manera que socava los derechos humanos básicos de su país. miembros. La comunidad internacional llamó a esta situación «apartheid». Y esta es una historia sobre una petición presentada al Tribunal Superior de Justicia por seis palestinos residentes en la zona controlada por Israel, junto con Yesh Din – Voluntarios por los Derechos Humanos y Médicos por los Derechos Humanos, contra una orden sobre directivas de seguridad , que según la petición permite ingresar y registrar domicilios palestinos sin orden judicial ni vigilancia externa, y sin limitaciones claras, dejando así una vía para el uso arbitrario de la autoridad. La petición se basó en la documentación a largo plazo de los métodos de entrada y registro utilizados por las Fuerzas de Defensa de Israel, y de los graves daños colaterales a la dignidad humana, los cuerpos y la propiedad de las personas, el derecho a la privacidad, la libertad individual, el sentido de seguridad del individuo. y como consecuencia, a la salud emocional de los adultos y niños que se encuentran presentes durante la búsqueda, por conmoción, humillación y miedo. Este daño es parte integrante de los métodos de registro, que habitualmente realizan a altas horas de la noche soldados armados que despiertan a toda la familia y la amenazan. Los peticionarios se quejaron de la ilegalidad de la orden desde el punto de vista del derecho internacional e israelí, y la discriminación ilegal que atenta contra los derechos básicos, que padece la población de la zona palestina en comparación con los residentes judíos. El Tribunal Superior rechazó la petición, con la explicación de que no se trata de una discriminación entre iguales, sino de una distinción permitida entre poblaciones que difieren por razones de seguridad del Estado y porque considera que los derechos básicos de los palestinos se preservan en la medida de lo posible en el contexto de las necesidades de seguridad. No tengo la intención de discutir aquí las razones de la corte, aunque estoy consternado por las duras implicaciones de la decisión en la vida de los seres humanos que tienen la desgracia de ser palestinos que viven en los territorios, que están bajo ocupación. Pero tengo la intención de aclarar en este artículo dos declaraciones que hizo el tribunal en su camino hacia el rechazo de la petición. Y estas son las palabras del juez Yael Wilner: “… No consideré oportuno aceptar el reclamo de los peticionarios sobre la disparidad entre la autoridad para registrar hogares palestinos en la región y la autoridad relacionada con un registro basado en el derecho penal, en los hogares de los israelíes que viven en Israel y en la región, que, según ellos, constituye una discriminación prohibida … Una de las razones de las disparidades mencionadas anteriormente es la diferencia general entre los sistemas de derecho penal que se aplican a los procesados ​​en Israel y los enjuiciamiento en la región, y esta diferencia excede los límites de la petición mencionada ”. Y el juez Uzi Vogelman agregó: “Refiriéndose a las implicaciones de la disparidad entre la autoridad para registrar los hogares de los residentes palestinos de la región y la autoridad para registrar los hogares de los ciudadanos israelíes que viven en la región, notaremos que, por regla general, el El régimen judicial que se aplica a este último difiere del que se aplica a un residente en la región. “Con respecto a los ciudadanos israelíes, existe un estrato legislativo separado que incluye la legislación israelí interna que se aplicó individualmente y de manera extraterritorial … A la luz de la diferencia mencionada anteriormente como regla, y la diferencia entre los sistemas de derecho penal que se aplican a los procesados ​​en Israel y los procesados ​​en la región en particular, no hay nada en la existencia de una ley diferente que se aplique a un ciudadano israelí, incluso en el contexto de las leyes de búsqueda, que afecte la legalidad de la ley que se aplica a un residente de la región.» Por lo tanto, en la práctica, el Tribunal Superior de Justicia de Israel otorgó un sello legal de aprobación a la existencia de dos

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La solución de los tres status (*)

En esta columna, un momento antes de Iom Kipur, el Prof. Yuval Harari comparte su visión sobre hacia donde se dirige Israel, a la vez que propone detenernos para una verdadera introspección y preguntarnos a qué nos referimos cuando decimos “Hemos pecado, hemos traicionado, hemos despojado***». Por: Yuval Noah Harari **| Nueva Sión Iom Kipur es un buen momento para hacer una sincera introspección, no solamente a nivel personal, sino también a nivel grupal. Durante muchos años el debate sobre el conflicto palestino-israelí estuvo dominado por “la solución de los dos estados”. Durante la era Netanyahu, Israel abandonó esta propuesta y después de su fin, conviene preguntarnos francamente: ¿Hacia dónde vamos? Si no son dos estados para dos pueblos, ¿cuál es la visión alternativa de Israel? Cuando nos imaginamos el futuro, ¿qué vemos allí exactamente? Supongamos que el libreto israelí más optimista se concreta y puede aplicar su visión en su totalidad. ¿Qué aspecto tendrá? En este caso, casi como con nuestra política nuclear: la mayoría de los israelíes preferirán dejar las cosas turbias. Pero cuando se vive en Israel con oídos atentos y ojos abiertos, la propuesta alternativa es tan clara como nuestro sol mediterráneo. En síntesis, las fuerzas dominantes en Israel pasaron de “la solución de los dos estados” a “la solución de los tres status”. Ellos avizoran un solo estado desde el mar hasta el río Jordán, en el que vivan tres tipos de personas: judíos, que disfruten de todos los derechos; árabes de primera, que tengan parte de los derechos; y árabes de segunda, que casi no tengan derechos. Esta es la realidad que vivimos hoy y, si juzgamos de acuerdo a los votos en las urnas, parece que la mayoría de los judíos de Israel prefiere que esto permanezca así. Para siempre. El genio de la lámpara La solución de los tres status no es nueva, hace decenas de años que Israel la implementa paso a paso. Pero hasta ahora, Israel niega sus intenciones. El trato diferencial que reciben judíos, árabes ciudadanos de Israel y árabes que no son ciudadanos, es justificado con el argumento que consiste en una situación temporal que se desprende de la situación de seguridad del Estado de Israel. Incluso hoy, cuando representantes israelíes disertan públicamente -por ejemplo, en la ONU-, no se atreven a hablar abiertamente sobre la solución de los tres status como una solución permanente. Simplemente eso no huele bien. En lugar de eso, los representantes de Israel despliegan los desafíos de seguridad o explican que, a pesar de que la extensión entre el Jordán y el mar pertenece completamente a Israel, nunca deberá otorgarle derecho a voto a los habitantes de Nablus o Belén porque ellos corresponden a una especie de criatura milagrosa denominada “Autonomía palestina”. Es una criatura especial, un poco parecida al genio de la lámpara de Aladino. La mayor parte del tiempo, esta criatura está encerrada dentro de la pequeña lámpara y no nos impide comportarnos según nuestros deseos. Israel domina la mayoría de las tierras y el agua de Cisjordania, como así también todo el espacio aéreo y digital. Israel también se inmiscuye constantemente en la vida cotidiana de los habitantes palestinos y determina, por ejemplo, cuánto tiempo durará un viaje desde Nablus a Belén, y si una familia de Hebrón podrá ir al casamiento de un primo en Jordania. Miren la última página del diario y vean en la esquina superior izquierda. Encontrarán allí un mapa del pronóstico climático. Todo el espacio entre el mar y el Jordán – incluida la Franja de Gaza- está pintado del mismo color. No detectarán la Autonomía Palestina ni con una lupa. Pero cuando debemos sacudirnos la responsabilidad -por ejemplo, la responsabilidad de vacunar a la población palestina contra el Coronavirus-, solo hay que frotar la lámpara y ¡listo! De repente asoma el genio en todo su esplendor y nos quita la responsabilidad. “¿Vacunar a los habitantes de Nablus y Belén? ¿Pero qué relación tenemos con ellos? Nablus y Belén no son nuestras, pertenecen a la Autonomía Palestina”. Pero tal vez en Iom Kipur, cuando cada uno se encuentra consigo mismo, o con esos amigos en los que puede confiar, podremos ser más abiertos. ¿Podremos reconocer que estamos yendo hacia la “solución de los tres status”? Es decir, un estado con dos millones de sus habitantes discriminados en educación, vivienda y vigilancia policial; y otros millones más que ni siquiera tienen derecho a votar. Un estado con tres tipos de personas. Un estado en el que un tipo de persona siempre disfrutará de preferencia en seguridad personal, movimiento y ocupación. Para algunas personas, esto les recuerda ejemplos históricos que no son relevantes para el caso. No hay dos hechos idénticos en la historia y cuando se hacen comparaciones históricas, inmediatamente se empieza a discutir si es parecido, si no es parecido y cuánto se asemeja a lo que pasó alguna vez y así se olvida de hablar de lo esencial: qué pasa aquí y ahora. Esto es lo que hay que hablar. Traidores La primera regla de “la solución de los tres status” es que está prohibido hablar de la solución de los tres status. Por lo menos, no en público. Está prohibido hablar de esto en público porque está claro que no es una solución justa. Se desprende de una concepción del mundo que ubica otro principio por sobre la justicia: la lealtad tribal. Quienes creen en el principio de la lealtad tribal piensan que la exigencia de justicia para los que no son de la tribu es una traición. Mientras no se acepta entre nosotros hablar públicamente de la solución de los tres status, la palabra “traidor” es lanzada al aire todo el tiempo. En su origen, un traidor era alguien que revelaba secretos militares a un país enemigo. Por ejemplo, Markus Klinberg, que entregó a los soviéticos información sobre el programa de armas biológicas de Israel. Por el contrario, hoy en día, para muchos israelíes, “traidor” es todo aquel que piensa que

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