Entrevista al vicepresidente depuesto de Bolivia Alvaro García Linera: «Argentina y México son ejemplos de dignidad»
Fuente: Mercedes López San Miguel | Página/12 Fecha: 29 de diciembre de 2019 “En unas tres semanas a más tardar tendremos candidato”, dice, refiriéndose al proceso electoral en su país, donde su suegra quedó al cuidado de su biblioteca y sus dos perros. En el último mes y medio. Álvaro García Linera, su pareja, Claudia Fernández, y la hija de ambos, Alba, estuvieron viviendo en casas ofrecidas por amigos y conocidos. Al vicepresidente depuesto de Bolivia le preocupa que Alba, de solo 2 años, haya transitado por nueve casas en las últimas semanas entre Bolivia, Perú, México y Argentina. Los golpistas amenazaron con quemar la nutrida biblioteca de García Linera, un reconocido intelectual. En La Paz, su suegra quedó al cuidado de los libros y sus dos perras, Atenea y Cana, que en aymara significa luz. Un dramático y nefasto desenlace puso un final –o una pausa– a 13 años de gobierno el pasado 10 de noviembre, cuando las Fuerzas Armadas le pidieron la renuncia al presidente Evo Morales, en el marco de denuncias de fraude, movilizaciones, un motín policial y una dudosa maniobra de la Organización de Estados Americanos (OEA). Ese día, a las ocho de la mañana, Cristina Kirchner lo llamó, recuerda García Linera en entrevista con Página/12. “Estábamos tomando la decisión de que íbamos a renunciar y Cristina fue la primera en saberlo. Los militares se habían sublevado. Teníamos a compañeros a los que les estaban incendiando las casas, un compañero ministro estaba desesperado porque amenazaban con quemar a su hijita; era todo un caos la información alrededor. Cristina me dijo: `sepan que vamos a apoyar la decisión que tomen`”. García Linera es refugiado temporal en Argentina desde el 12 de diciembre, camino a serlo de forma permanente. Por ahora no está en sus planes volver a Bolivia. “Sería como un suicidio”, sintetiza en relación a las amenazas proferidas por el régimen de Jeanine Añez. Tres o cuatro universidades le ofrecieron dar clases. “Somos gente que vive de su trabajo”. Al destituido vicepresidente no le extrañan las presiones del gobierno de Estados Unidos sobre Alberto Fernández para que ni Evo Morales ni él desarrollen actividades políticas. “Somos respetuosos del asilo de Argentina. Sin embargo, no me parece rara la actitud del gobierno de EE.UU., desde el primer día que estuvimos en el gobierno ellos se entrometieron en asuntos políticos de Bolivia”. Y enfatiza: “ellos están molestos porque Evo está libre y vivo. Van a impedir que hagamos cualquier tipo de actividades”. García Linera anticipa que la reunión que este domingo mantendrán Evo Morales y él con dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) en el hotel Bauen será un primer debate sobre la candidatura presidencial, de cara a las elecciones de 2020 en Bolivia. Hay cuatro precandidatos en danza: los excancilleres David Choquehuanca y Diego Pary, el exministro de Economía Luis Arce y el líder cocalero Andrónico Rodríguez. “En unas tres semanas a más tardar tendremos candidato”, dice el vicepresidente depuesto, quien para ese momento aspira a terminar la lectura del libro de 1100 páginas de Thomas Piketty “Capital e ideología”. –Todo un desafío hacer campaña desde Argentina, ¿le parece? — Sí, y saber bien qué vas a decir, porque ya no es Evo el candidato, y hay que hacer que lo que se diga desde acá no afecte la campaña de los compañeros. Este domingo se va a realizar una reunión pequeña entre el presidente Evo y los líderes de organizaciones sociales, campesinas y populares. Se van a debatir nombres de candidatos para las futuras elecciones. Estamos pensando en una reunión ya más grande, en quince días o una semana, que tendría que ser en algún lugar cercano a la frontera, por la cantidad de personas que vendrían, cien o 150 personas. De esa forma, se reduce el precio de transporte de los compañeros. Sería una reunión más definitoria donde deberían venir obligatoriamente los dirigentes de todas las organizaciones sociales. El MAS es una confederación de organizaciones sociales, laxa, una gran coalición. –¿Cómo debería ser el presidenciable del MAS? –Teníamos un debate interno sobre si debía ser un candidato de la resistencia, que te garantice una buena bancada, y que agrupe a todo el núcleo duro. Pero dadas las circunstancias, estamos en la posibilidad de tener un candidato para optar por la victoria. Es decir, que irradie a otros sectores. Porque la oposición se presenta ahora dividida y abre las posibilidades a que un candidato nuestro pueda ganar. No con la contundencia de Evo, pero puede ganar. Entonces tiene que ser un candidato que reafirme el núcleo duro -indígena, campesino–, pero que también tienda puentes hacia sectores medios populares y ascendentes, con las posibilidades de luchar por la victoria en las elecciones que se realicen en el primer semestre de 2020. Hay cuatro nombres de compañeros: David Choquehuanca, ex canciller, con fuerte presencia en el mundo rural y andino; Diego Pary, el último canciller, quechua, con presencia también en el mundo rural; Luis Arce, exministro de Economía 12 de los 13 años de gobierno, uno de los constructores del éxito económico de Bolivia; y Andrónico Rodríguez, un joven líder campesino, muy típico de la nueva clase media: de origen popular, quien se recibió de cientista político. Tiene 30 años, es carismático con la juventud y estuvo en los momentos duros: en (las matanzas de) Chapare, Sacaba y Senkata. Su figura rápidamente descolló en el debate. — En la Casa Rosada hubo una reunión fuera de agenda entre funcionarios de la embajada de Estados Unidos y el presidente Alberto Fernández y parte de su gabinete. EE.UU. presentó una protesta formal por las actividades políticas que desarrolla Evo Morales en Argentina. ¿Cuál es su opinión? — Me he enterado por los periódicos. Con el presidente Evo, cumplimos el protocolo mundial que se establece para los refugiados. No nos involucramos en las actividades políticas del país que nos ha acogido. Eso lo hemos respetado siempre. No se nos prohíbe hablar, comentar sobre nuestro país, reunirnos. No vamos a generar ningún tipo de problema o infracción a las normas argentinas. Somos respetuosos del asilo de Argentina. Sin embargo, no me parece raro.