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El caso AMIA pasa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Fuente: Memoria Activa Fecha: 28 de marzo de 2021 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió el caso AMIA a la Corte Interamericana de San José de Costa Rica. Se trata de la causa internacional que iniciamos desde MEMORIA ACTIVA en 1999, con el patrocinio del CELS, contra el Estado argentino por no haber sido capaz de impedir el atentado ni, con posterioridad, garantizar una investigación seria que arribase a la verdad de los hechos y trajera justicia a las víctimas, a sus familiares y amigos,  y a la sociedad argentina. Tras haber publicado un informe de fondo en septiembre de 2020, en el que confirmó la responsabilidad del Estado en la falta de prevención, protección y posterior denegación de justicia en el atentado terrorista del 18 de julio de 1994, la CIDH informó, el pasado 25 de marzo, que transfirió la causa a la Corte. De esta manera, se juzgará al Estado por la violación del derecho a la vida, por no haber investigado y castigado a los culpables y haber llevado a cabo maniobras de encubrimiento para que nunca sepamos la verdad. La decisión de la Comisión no sólo confirma, una vez más, las denuncias de los familiares y amigos de las víctimas nucleados en MEMORIA ACTIVA, sino que demuestra que sostener el reclamo durante más de veinte años, de manera independiente y en contra de los intereses hegemónicos que invaden las instituciones de poder en Argentina, no sólo vale la pena, sino que es el camino correcto que nos acerca un poco más a la verdad y a la justicia. Queremos agradecer a las organizaciones que nos han acompañado en este proceso, como el CELS, CEJIL y Amnistía Internacional, y a todos aquellos que, de una manera u otra, colaboran con MEMORIA ACTIVA en esta lucha, que es de todos. Justicia, justicia perseguiremos…

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El recordatorio de Cristina

Fuente: Eduardo Aliverti | Marca de Radio Fecha: 27 de marzo de 2021 ¿No debería ser más habitual la práctica de analizar algunas situaciones a la luz de cómo serían si se plantea o ejecuta su reverso? De dejarse llevar por tantas voces que arguyen serios problemas e incluso una ruptura definitiva entre los Fernández, entre Cristina y Guzmán, entre Guzmán y Kicillof, entre Kicillof y La Cámpora, entre La Cámpora y los funcionarios que no funcionan, y así sucesivamente, estaríamos en primer lugar ante un Gobierno atado con alambre que, casi, sólo podría sobrevivir gracias a una oposición símil adefesio. Pero al margen de eso último, que no resiste dedicarle medio segundo, está aquello de atender argumentaciones de signo opuesto estrictamente en base a datos capaces de dejar certezas o preguntas elementales. Como es norma cuando aparece Cristina, para el caso a raíz de uno de los recordatorios por el 24 de marzo, el país periodístico completo corrió detrás de ella para reafirmar su admiración o putearla sin descanso. A esta altura, y no es una originalidad ni una chicana, resulta casi inconcebible cómo se las arreglarían ciertos colegas, para hablar y escribir, sin hablar y escribir de Cristina. Una cosa es el odio que le profesan y otra es que ella sea el único vector de sus comentarios. Es como si no pudieran, de ninguna manera, disponer no ya de una mayor estatura analítica, sino de unos pocos y mejores recursos estético-narrativos. Por cierto, y si es por estos días en particular, vale lo mismo con las horas y horas, y líneas y líneas, y gestos y gestos, que prensa adicta al oficialismo le dedicó al zoom de Macri con cara de dormido, y al fondo de imagen con su esposa en pijama mirando el celular. Una cosa es boludear en las redes y otra que se le otorgue semejante espacio profesional a tamaña boludez. El término “recordatorio” asoma esencial para definir la intervención de Cristina o de quien hubiere sido, porque justamente se trató –y trata, siempre– de recordar que el golpe del ‘76 tuvo el objetivo primario de imponer por el terror de Estado un modelo económico antipopular, salvaje, cipayo. Pasa que ella empalmó el recordatorio del porqué con las responsabilidades y culpas de los permanentes propagandistas de, entre otras delicias, arreglar con el FMI a como sea. Y, madre del borrego, pasó que le dijo al Fondo que no tenemos plata para pagarle convencionalmente la bestialidad dejada por Macri, en medio de que el ministro de Economía estaba en Washington empezando a negociar con el organismo. No hubo más. Los voceros del establishment dictaminaron la enésima enajenación de una loca corrupta que, entretanto el voluntarioso y stiglezco de Guzmán estaba en uno de los planetas de las finanzas mundiales, lo mandó abajo de un camión avisándole al Fondo que no hay cómo afrontar la deuda salvo con las chances nuestras. Vayamos, entonces, a la hipótesis contraria de qué sucedería si la voz argentina se mostrara sumisa. ¿Cuándo se vio que en una negociación sólo concurra la imagen del policía bueno, entregado de movida? ¿Cuándo pasó que agacharse con el Fondo redundara en algo que no fuese que el Fondo estrangule? ¿Cuándo sucedió que muestras exclusivas de buena voluntad, con significantes de la rapiña político-financiera, hayan sido significados de misericordia? ¿Están hablando en serio de que haberse ido del Grupo de Lima, esa cabecera de playa de Estados Unidos para desembarcar en Venezuela, perjudica gravemente las probabilidades argentinas de llegar a un acuerdo con el FMI? ¿Hablan en serio de que la Casa Blanca tiene a Argentina entre sus principales prioridades geopolíticas? Siendo que tampoco es cuestión de minimizarse o de perder de vista paradigmas como el de Grecia, que terminó sojuzgada ante la Europa central, y más precisamente Alemania y precisamente por obedecer (aunque Argentina es mucho más que Grecia por el volumen de su economía y su incidencia continental), nadie niega que tenemos problemas complicados. No se niega que el Fondo apretará; ni que a esos efectos dan lo mismo gobiernos republicanos y demócratas; ni que Guzmán ya discutió aquí que debe presentarse un programa de solvencia fiscal; ni que ya se “consensuó” la respuesta de que eso no debe ser a costa de otro ajuste contra los que ya se ajustaron; ni que esa discusión se saldó, por ejemplo, a favor de que las tarifas de los servicios públicos no aumentarán según las pretensiones de las empresas. Nada de todo eso implica que haya un quiebre en el frente gobernante ni, muchísimo menos, que alguna figura o sector de esa coalición no tenga claro que la base, lo innegociable, es que no se rompa. Y que, dentro de las limitaciones de un país acogotado, la dirección se define por la negativa a seguir cargando peso en los más humildes. De allí para abajo, pueden sobrar los cuestionamientos. Tomado aleatoriamente, continúa faltando la centralización informativa en lo que, al parecer, es pandemia agravada. Seguirá ocurriendo que el Gobierno es un despelote comunicacional en ese sentido, a veces como causa y no consecuencia de sus dudas políticas y, otras veces, porque simplemente no sabe o no quiere ensamblar sus notificaciones (¿cómo es posible que, diariamente o a cada rato, no sepan articular la información sobre llegada de vacunas, graderío de amenazas sobre “la segunda ola”, probabilidad de cuáles restricciones? ¿Por qué hablan todos a la vez, como si tratara de volcar ansiedades personales?). Es una hijaputez, o una pésima lectura política, colegir que ese tipo de deficiencias son demostración de gobierno quebrado, inútil, en parálisis total. Y es una o ambas cosas pretender la apatía de callarse. ¿Para qué se tiene un gobierno que, con todas las contradicciones propias de un frente político armado al quedar evidente la necesariedad de sacarse de encima a Macri, y con todos sus entrecejos ejecutivos, vino a decir que la política tiene un lugar en la mesa de discusión? ¿Cuál es la contraria? ¿Regodearse con los errores de cálculo en la provisión de

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Resultados de las elecciones en Israel: Mansour Abbas, no le creas a Netanyahu

Mansour Abbas cerca de su casa en la ciudad de Maghar. Crédito: Gil Eliahu Fuente: Editorial Haaretz  Fecha: 25 de marzo de 2021 Cuando se supo que la Lista Árabe Unida había cruzado el umbral electoral y podía ganar hasta cinco escaños, el líder del partido MK Mansour Abbas reiteró su mensaje de campaña: Su partido “no está comprometido con ningún bloque ni con ningún candidato. No estamos en el bolsillo de nadie, ni a la derecha ni a la izquierda”. Abbas también dijo que supeditaría la adhesión de su partido a una coalición a la solución de los problemas de la comunidad árabe y que buscaría «influir en las cosas no solo con herramientas parlamentarias, sino también con herramientas gubernamentales». El mensaje de Abbas se escucha de cerca en el Likud. El miércoles, el ministro Tzahi Hanegbi dijo que si el Likud no puede formar una coalición, para evitar una quinta elección, es posible que “Mansour Abbas haga lo que dijo que haría durante esta campaña, que apoyaría cualquier coalición que elabora un plan para abordar los problemas de su comunidad «. MK Miki Zohar tuiteó un mensaje similar: «Se deben agotar todas las opciones políticas posibles». Estas voces dan fe de una alineación parcial con el nuevo rumbo adoptado por Benjamin Netanyahu en esta campaña electoral, cuando se llamó a sí mismo “Abu Yair” e hizo un giro de 180 grados en su acercamiento a los votantes árabes. Pero nadie debería enamorarse de la astucia de Netanyahu. No es necesario recordarle a Abbas que Netanyahu es quien ha incitado venenosamente contra los árabes como ningún otro líder, y que Netanyahu es insuperable cuando se trata de deslegitimar al ciudadano árabe, el voto árabe y los diputados árabes. Su cambio de marca como «Abu Yair» es un movimiento cínico que solo subraya su debilidad política. Abbas también es muy consciente de la identidad de los socios «naturales» que componen el bloque de Netanyahu. Por lo tanto, es difícil tolerar la posibilidad de que una lista que represente al público árabe proporcione el sello de aprobación a un gobierno que incluye kahanistas y racistas como Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich. Eso sería un crimen contra los árabes israelíes. Unir fuerzas con Netanyahu no sería solo un error moral y estratégico, sería pura ingenuidad. La palabra de Netanyahu es inútil. Abbas sabe muy bien que los acuerdos con Netanyahu no valen ni el papel en el que están escritos, y que quien le dé la mano a Netanyahu debe comprobar después que todavía tiene todos los dedos. Si Abbas todavía tiene alguna duda al respecto, debería llamar a Benny Gantz, a quien Netanyahu engañó ante todo el mundo, mientras que el presidente del Shas, Arye Dery, supuestamente respondió por el acuerdo de rotación. Abbas también debería recordar que Netanyahu impidió que Israel aprobara un presupuesto nacional y lo arrastró a una cuarta elección en medio de una pandemia, solo para salirse del acuerdo de rotación. Abbas no debe sentirse tentado a creer en Netanyahu, el hombre que siempre hace promesas pero no promete cumplirlas. Traducción: Dardo Esterovich

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Resultados de las elecciones en Israel: ¿Es el kahanista Ben-Gvir lo que le molesta?

Itamar Ben Gvir celebrando su triunfo  al día siguiente de la elección Crédito: Rami Shllush Fuente: Gideon Levy | Haaretz   Fecha: 25 de marzo de 2021 Una lista que en Europa se habría clasificado de inmediato como neonazi acaba de entrar en la Knesset. No hay otra forma de describir al partido del sionismo religioso. Xenofobia, homofobia y nacionalismo, combinados con fundamentalismo religioso y violencia, sin restricciones a nada de esto: ¿Cómo se le puede llamar? Ningún país de Europa occidental tendría la audacia de incluir tal facción en su gobierno. En Europa, este fascismo sería inaceptable. En Israel, está a punto de formar parte del próximo gobierno. Pero esta no es la peor noticia de la noche de las elecciones. Peor aún es el hecho de que la derecha, como siempre, ganó las elecciones. Todo el mundo habla de Benjamin Netanyahu, pero el verdadero ganador es la derecha israelí. Una vez más, ha ganado a lo grande: más de 70 diputados en la próxima Knesset serán miembros orgullosos de la cruel y dura derecha. Una mayoría más sólida que cualquier coalición posible. El hecho de que algunos de la derecha también desprecien a Netanyahu no los hace menos derechistas. Antes y después de Netanyahu, representan un Israel violento, arrogante y aislado que elige ignorar al resto del mundo. También en el campo opuesto hay derechistas que se hacen pasar por centristas, pero incluso sin ellos, la mayor parte de la Knesset es de derecha. La mayoría de los israelíes votaron por la derecha. Perdido en la confusión en medio de todos los cálculos sobre los bloques que podrían estar a favor o en contra de Bibi, estaba el hecho de que una vez más se demostró que Israel era un país de derecha. La entrada del sionismo religioso en la Knesset, y la identidad de sus miembros, está causando una especie de alboroto entre el bando derrotado, pero esto es hipócrita y farisaico. Es bueno que este campamento esté despertando pero, como de costumbre, lo está haciendo tardíamente. Sí, la idea de que Itamar Ben-Gvir y Orit Strock estén en la Knesset es horrible, pero es fácil concentrarse en ellos y atribuirles lo que muchos otros, que son percibidos como mucho menos feos, realmente piensan, dicen y hacen. Lo que dice Ben-Gvir es lo que piensan muchos israelíes, incluso si no votaron por él. El gobierno y el ejército de Israel ya están logrando muchos de los objetivos del partido más nacionalista del 24º Knesset. Entonces, la entrada del sionismo religioso en la Knesset no es necesariamente una mala noticia. Porque dejará muy claras las intenciones ocultas en su forma más cruda, y quizás finalmente despierte oposición. Es muy fácil horrorizarse por Ben-Gvir, el matón convicto, pero ya no tiene por qué asustar a nadie. Lo que realmente da miedo es que Israel está ejecutando su política y ha estado bailando a su ritmo durante bastante tiempo. Por lo tanto, es hipócrita y moralista estar consternado por su elección cuando no hemos escuchado a las mismas personas expresar un horror similar cuando las FDI disparan a manifestantes desarmados en la cabeza, como sucedió el viernes pasado. Nadie se horroriza cuando los soldados irrumpen en las casas y sacan a la gente de sus camas cada semana. Nadie se horroriza cuando los colonos se apoderan cada vez más de tierras privadas y atacan a pastores y agricultores con cadenas de hierro, vehículos todo terreno, drones y armas reales, y nadie los acusa de ningún delito. Y, por supuesto, cuando Israel mantiene a 2,5 millones de personas atrapadas en la prisión de Gaza, en pésimas condiciones, casi nadie está molesto. Ahora los partidarios de todas estas atrocidades estarán en la Knesset. Es bueno que la Knesset escuche lo que tienen que decir y que el mundo también lo escuche. No obtuvieron legitimidad al ser elegidos ahora; la mayoría de los israelíes les dio eso hace mucho tiempo que los apoyan en silencio. Será bastante desagradable escuchar hablar de «transferencia» en la Knesset, pero eso es lo que el estado ya está haciendo en el Valle del Jordán, Silwan y el sur del Monte Hebrón: una transferencia más silenciosa que la que Ben-Gvir tiene en mente, pero simplemente tan despreciable. Es bueno que la letra hebrea tet -la primera letra de la palabra transferencia y el símbolo de la boleta electoral del sionismo religioso- ocupe su lugar en la Knesset junto con la imagen de Theodor Herzl. Esto es exactamente lo que ha estado haciendo el estado que él imaginó desde 1948, a veces lejos de la vista. Traducción: Dardo Esterovich

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Pesaj 2021

Este 27 de marzo comienza un nuevo Peisaj, Fiesta de la Libertad. El segundo que nos encuentra en un contexto de pandemia. Una vez más, para cuidar al otrx y a nosotrxs mismxs, no nos reuniremos. Nuestra invitación es mantenernos unides a la distancia.Por ello compartimos la Hagadá actualizadadel Llamamiento Argentino Judío que confeccionamos años atrás y, como herramienta de relectura desde la actualidad y desde una visión laica, ya que de lo que se trata siempre es de resignificar nuestro pasado desde el presente, pensando en el futuro.Seguimos así el ejemplo de nuestrxs antepasadxs quienes, inclusive durante la Inquisición o en época de guerra o persecución encontraron un modo de festejar y de transmitir los valores esenciales de esta fiesta. Hoy día nos toca hacerlo en este escenario del Covid 19.Nuestra responsabilidad, como otro eslabón en la cadena que día a día construye la cultura judía, es pasar el testimonio a las próximas generaciones en el mismo acto en que agradecemos por su legado a quienes nos precedieron.Hoy recordamos el momento en que dejamos de ser esclavxs del faraón de Egipto. Pero ¿quiénes son los faraones de hoy?, ¿cuáles son los nuevos modos de esclavitud?Nombremos algunos. Son los grupos financieros, algunos medios de comunicación y algunos sectores del poder judicial quienes intentan someternos a sus designios erigiéndose como un Paró de esta época. Así, desde ese pretendido lugar, intentan esclavizarnos de modos muy diversos. Por ejemplo, tratando de establecer sentidos comunes acordes a su ideología del privilegio y la autosuficiencia; haciendo propaganda negativa y falsa sobre la vacunación contra el Covid; persiguiendo a líderes elegidos constitucionalmente; tratando de sacarle a la salud y a la educación su estatuto de derecho para convertirlos en mercancías accesibles sólo a quienes puedan conseguirlas.También actúan como faraones, a nivel internacional, quienes sostienen la ocupación del territorio palestino y, a nivel local, quienes como la AMIA y la DAIA pretenden arrogarse la representación de la totalidad de lxs agentinxs judíxs.Nuestra lucha por la libertad radica justamente en seguir firmes, unides, sosteniendo otro proyecto. Uno que incluya la heterogeneidad del judaísmo; la inquebrantable convicción de “dos pueblos, dos estados”, uno para el pueblo israelí, otro para el pueblo palestino. Un proyecto que defiende la salud y la educación para todes, la equidad sin distinción, la igualdad de oportunidades y que sostiene el convencimiento de la necesidad que el Estado esté presente en nuestra vida cotidiana.La libertad es una construcción colectiva que se realiza día a día. Pesaj es el momento elegido para recordar y destacar su trascendencia. Trascendencia que es inseparable del valor supremo de nuestro pueblo: la Vida.Por eso, los invitamos a alzar las copas y brindar con nuestro antiquísimo deseo: ¡¡Le Jaim!! ¡¡Por la Vida!! Y agregamos hoy: ¡¡Vacunas para todxs!! Comisión de CulturaLlamamiento Argentino Judío Les invitamos a bajar y difundir entre las familias la Hagadá del Pesaj Laico del Llamamiento 2021, en color e interactiva, desde la cual podrán escuchar las canciones, grabadas por el coro del Llamamiento en 2019. Hacé click aquí para abrirla y recomendamos también descargarla.

Comunicados y Declaraciones, Portada

Presentes, Ahora y Siempre

Declaración del Llamamiento Argentino Judío Este 24 de Marzo se conmemora casi al mismo tiempo que damos inicio a la celebración de Pesaj. Quizás es una buena ocasión de hacer un ejercicio de memoria diferente: pensar en los sueños en los proyectos y en las ilusiones que durante tu vida tuvieron los compañeros por quienes hoy decimos “Presentes, ahora y siempre”. Esas mujeres y esos hombres no le temían al desierto y estaban convencidos de que con voluntad y amor no habría océano que los detenga ni Faraon que los atrape. Que la Tierra Prometida era ese suelo que pisaban, y que ahí, sumando manos y voluntades podrían construir, junto a todo aquel que quiera habitar este suelo, una casa común.  A 45 años del inicio de la noche más oscura de nuestra historia, el Llamamiento Argentino Judío  quiere recordar y celebrar la vida de aquellos que , incluso ante el horror, siguieron creyendo que una patria mas justa y solidaria era posible. Buenos Aires, 24 de marzo de 2021 Marcelo Horestein, PresidenteDardo Esterovich, Secretario General Contacto de prensa del Llamamiento: +54 9 11 6925-7535

Comunicados y Declaraciones, Portada

A 45 años del golpe genocida

A 45 años del golpe genocida cívico-militar, quienes integramos este grupo de organizaciones de la colectividad argentina judía reafirmamos nuestro compromiso por la memoria, la verdad y la justicia. Por segundo año consecutivo, el 24 de marzo nos encuentra en el marco de una situación atípica debido a la pandemia, limitando por responsabilidad social el despliegue de las tradicionales movilizaciones. Pero aún así, mantenemos la convicción de que los valores por los cuales marchamos todos los años están hoy más vigentes que nunca. No podemos dejar de señalar que en este contexto que describimos florecen en nuestro país y en el mundo discursos de odio xenófobos y racistas, capitalizados en muchas oportunidades por agrupaciones políticas de extrema derecha y sectores que no son muy diferentes a los que avalaron la dictadura cívico-militar que condenamos. Creemos que desde nuestra identidad judía no existe para nosotras y nosotros otro lugar que el del enfrentamiento a estas expresiones sin ningún tipo de especulación o duda. La forma en la cual comprendemos esa identidad está íntimamente ligada a aquello por lo que pelearon los treinta mil desaparecidos, por lo que el mejor homenaje que podemos hacer a su memoria es el de recoger sus banderas y continuar su lucha. Sabiendo que la construcción de cualquier horizonte de conquista de derechos para nuestro pueblo es sin dudas una tarea colectiva, hoy volvemos a decir:  ¡30.000 COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DETENIDAS/OS DESAPARECIDAS/OS, PRESENTES!

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Gloria imperecedera a la Comuna de París en su 150ª aniversario

Fuente: Atilio Borón | Blog de Atilio Borón Fecha: 18 de marzo de 2021 En pocas palabras: la Comuna fue el primer gobierno obrero de la historia. Sus rasgos definitorios: supresión del Ejército; sufragio universal (no sólo masculino, como en las “democracias burguesas”, sino para hombres y mujeres por igual); revocación de los mandatos; funcionariado remunerado con sueldos equivalentes a los de los obreros; separación Iglesia-Estado; educación laica, gratuita, universal; legislación laboral de avanzada; internacionalismo, fraternidad, solidaridad. Una completa revolución que fue no solo social y económica sino también estatal, prefigurando lo que deberá ser el estado en una sociedad post-capitalista. ¡Durante 72 días el poder descansó en manos del pueblo, haciendo verdad aquello de la democracia como gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo!  Esta insurrección fue demasiado para la burguesía francesa y para los invasores alemanes de Otto von Bismarck, que habían derrotado y humillado a las tropas del Segundo Imperio Francés, con Louis Bonaparte a la cabeza. La lucha de clases, la necesidad de borrar de la faz de la tierra el ejemplo heroico de la Comuna pudo más que las centenarias rivalidades nacionales entre franceses y alemanes y los hermanó para aplastar la insolente rebeldía de París. Ambos se acababan de enfrentar en la Guerra Franco-Prusiana pero unieron fuerzas para reprimir y escarmentar a las parisinas y los parisinos insurrectos. La solidaridad de clase prevaleció sobre los ancestrales antagonismos nacionales. La inevitable derrota militar de la Comuna fue el preámbulo de una masacre de proporciones aterradoras: se desató una feroz cacería que culminó con 17.000 hombres y mujeres ejecutados, sin mediar proceso judicial alguno y enviando a la muerte a quien fuera, hombre, mujeres, adolescentes capturados como si fueran fieras salvajes en las calles de París. Se estima que 40.000 prisioneros cayeron en manos del Ejército, muchos de los cuales luego serían fusilados y unos pocos deportados.  Y así se restauró “el orden”, es decir, la dictadura burguesa disimulada bajo una farsa republicana. La Comuna fue ahogada en un río de sangre pero eso no apaciguó el odio de las clases dominantes. Para expiar los  “crímenes” y “pecados” de los parisinos en 1873 la Asamblea Nacional de Francia decidió construir la Basílica del Sagrado Corazón en la colina más elevada de París y, no por casualidad, el sitio donde había estallado la insurrección popular. Ese templo edificado sobre la sangre y los huesos de miles de comuneros fue concebido como una lóbrega advertencia para quienes albergaran en sus corazones la voluntad de volver a desafiar a los poderes establecidos. La basílica usurpa el lugar donde debería haberse erigido un monumento conmemorativo del heroísmo de los insurrectos y no un emblema de la clerigalla más reaccionaria del catolicismo. Pero la Asamblea Nacional cometió un error, que reivindicaría para siempre a la Comuna: decidió que el templo sería construido con los fondos aportados por una suscripción popular en toda Francia. Para eterno honor de los parisinos, sólo una ínfima parte de lo recaudado provino de la ciudad martirizada por la reacción. París fue derrotada, pero las parisinas y los parisinos no fueron puestos de rodillas y su honor resplandece cada día con más fuerza, potenciado por la tenebrosidad de sus verdugos.  Lección para jamás olvidar: la derecha será implacable contra cualquier gobierno que intente alterar el orden social y las relaciones de poder existentes por más que lo intente gradual y moderadamente, jugando dentro de las instituciones de la “democracia capitalista” y sus fraudulentas “reglas del juego”. Eso ocurrió ayer con la Comuna, continúa ocurriendo hoy y lo mismo pasará el día de mañana. Me atrevería a decir que es una ley histórica. No sólo en Francia, sino en cualquier lugar del mundo. Y especialmente en Latinoamérica donde, como es bien sabido (o debería ser bien sabido), el carácter brutal y sanguinario de la derecha, potenciada por los nefastos influjos del imperialismo norteamericano, es una constante histórica en todos nuestros países y persiste en la actualidad. Para los escépticos o desmemoriados basta con recordar las atrocidades cometidas durante el golpe de estado que, con la bendición de la OEA, anuló la legal y legítima victoria de Evo Morales en las elecciones presidenciales del 2019. No hay un sólo país de Nuestra América del que pueda decirse que estuvo a salvo de la barbarie represiva de la derecha. Parafraseando la advertencia del Che sobre el imperialismo norteamericano: “¡a la derecha no se le puede creer ni un tantito así, nada!”

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