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Atentado a la AMIA: una puesta en escena ante un nuevo aniversario

Fuente: Raúl Kollmann | Página/12 Fecha: 4 de julio de 2020 Los camaristas Mariano Llorens y Martín Irúrzun firmaron una resolución que prorroga la instrucción de la causa. En sintonía con sectores de derecha de los Estados Unidos e Israel, agregan sorprendentes apreciaciones acerca de la posibilidad de juzgar a los iraníes acusados, pese a que nunca fueron indagados.  El próximo 18 de julio se cumplen 26 años del ataque terrorista a la mutual judía. Imagen: Télam La Cámara Federal puso en marcha el tradicional gesto para exhibir algo de acción en la causa AMIA, justito antes del 26º aniversario del atentado. La resolución firmada por Mariano Llorens y Martín Irúrzun tuvo como objetivo prorrogar la instrucción por un semestre, algo que es casi un trámite rutinario. La investigación del atentado está delegada en la Unidad Fiscal AMIA, que antes conducía Alberto Nisman y ahora el fiscal puesto por el macrismo, Sebastián Basso, por lo que ciertos cuestionamientos a la falta de algunas medidas están en realidad dirigidos a esa Unidad y no al juez Rodolfo Canicoba Corral, que no está a cargo de la pesquisa. Hay un dato llamativo: los camaristas les dicen a los instructores, palabras más o menos, que «debe definirse la situación procesal de los imputados para que conduzca a la realización de un debate oral y público». Con cierta lógica, en la Unidad AMIA afirman que en la Argentina sólo se puede enviar a juicio a quien fue indagado, cosa que nunca sucedió con los iraníes sospechados de haber participado del ataque. La otra variante, que es la realización de un juicio en ausencia, no está contemplada en la legislación. El dúo Llorens–Irúrzun parece alinearse internacionalmente con el ala beligerante con Irán, con protagonismo de las derechas de Estados Unidos e Israel, que pretende que se vote una ley de juicio en ausencia que sea retroactiva, o sea, aplicable a hechos anteriores. El objetivo sería la condena a Irán. Llaman también la atención algunos nombres que se mencionan en la resolución. Por ejemplo, dicen que el defensor oficial Hernán Silva representa, entre otros, a Ali Akbar Rafsanjani, fallecido hace tres años. Se piden precisiones sobre el ex embajador de Irán en la Argentina Hadi Soleimanpour, que en su momento ya estuvo detenido en Londres y la Justicia británica consideró que no había elementos suficientes en su contra.  El mayor de los acentos está puesto en Samuel Salman El Reda, que no es iraní sino libanés, como apunta el fallo, y que por lo tanto los camaristas sostienen que debe presionarse a El Líbano para que lo entregue. Incluso se sugiere realizar un planteo en Naciones Unidas. La Unidad AMIA viene rastreando a El Reda desde hace 20 años pero ni siquiera está bien identificado –no se sabe verdaderamente cómo se llama– y mucho menos ubicado. El año pasado, Paraguay entregó un pasaporte libanés, pero El Libano nunca contestó si está o no en ese país. En realidad, lo que se desprende del texto es que la Cámara pretende que se establezca alguna vinculación de El Reda con la Triple Frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil, a la que siempre se relacionó con la organización libanesa Hezbollah, aunque nunca se encontró ni un arma ni explosivos, sólo a algunos simpatizantes que apoyan al partido islámico chiita pro–iraní que tiene doce diputados en el parlamento de su país e integra el gobierno actual. En algún momento se habló de la voluntad de la administración Trump de intervenir en esa zona. Más sorprendente es el párrafo de la resolución destinado a la conexión local. Los camaristas le reclaman a la Unidad AMIA que determine todo lo que rodeó a la operación: «Puntualmente quién perdió la vida, si tuvo un eventual arrepentimiento de última hora, si hubo un control de manera de comunicar a un superior la concreción del atentado, la composición del grupo operativo, modo de obtención de la camioneta, de los explosivos». Casi se parece a una pieza de humor, ya que en 26 años justamente no se pudo acreditar nada de lo elemental y ni siquiera hay pistas. La versión de que el suicida se arrepintió en el último minuto y se bajó del vehículo surge de un documento de la CIA norteamericana, pero no tuvo verificación. Lo cierto es que nunca se determinaron cuestiones tan básicas como de dónde salió el amonal del explosivo, dónde se armó la camioneta, si alguien entró al país para el atentado, quién integró el grupo que hizo la inteligencia previa y el ataque final. Ni el juez Juan José Galeano ni después Nisman pudieron averiguar nada. Cuando la ex procuradora Alejandra Gils Carbó armó equipos de tres fiscales, se dieron pasos adelante respecto del suicida, la identificación del fallecido número 85 y la confirmación de que se usó una camioneta como coche–bomba. Esos equipos fueron desarmados por el macrismo y ahora Llorens e Irurzun vuelven a insistir con aspectos elementales del atentado que nunca se pudieron establecer y que parece difícil reconstruir. Eso es lo que le da a la resolución el aspecto de puesta en escena para el aniversario.   

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Repudio al agravio a la memoria del Dr. Ramón Carrillo

“Los problemas de la Medicina como rama del Estado no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría. Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo.”  Ramón Carrillo El LLAMAMENTO ARGENTINO JUDIO repudia las infames acusaciones realizadas por el ex secretario de Derechos Humanos del gobierno macrista, Claudio Avruj, quien en una nota publicada recientemente se hace eco de acusaciones infundadas contra uno de los más grandes sanitaristas de nuestro país, el primer ministro de Salud de la historia argentina, el Doctor Ramón Carrillo. Las imputaciones contra Carrillo son parte de una indudable ofensiva protagonizada por la derecha de nuestro país contra las políticas que desarrolla el gobierno de Alberto Fernández y Cristiana Fernández de Kirchner en relación a la pandemia producida por el COVID-19.  Es indudablemente vejatorio que el mismo integrante del PRO que negó a la existencia de los 30.000 compañerxs desaparecidxs, y el número de 6.000.000 de masacrados durante la segunda guerra mundial, se atreva a ultrajar  la memoria de quien dedicó su vida a los más humildes de nuestra Patria. Mientras el gobierno de Macri se negaba a concluir las obras de diferentes hospitales, la memoria de Carrillo se agigantaba por haber sido el responsable de la inauguración de 300 nosocomios –mientras fue ministro– y convertirse en el hacedor del  Servicio Nacional de Lucha contra la Enfermedad de Chagas, en  homenaje a los sanitaristas Salvador Mazza y Carlos Chagas.  Su labor comprometida con los más humildes fue reconocida por múltiples instituciones nacionales e internacionales, motivo por el cual sufrió la artera persecución de los golpistas fusiladores, de la denominada Revolución Libertadora. Hostigado por quienes violaron la constitución se refugió en Brasil y falleció sin recursos y escasa atención médica, a la edad de 50 años.  La infame denuncia de Avruj, escoltada por la franquicia local del denominado Centro Simón Wiesenthal  en nuestro país supone una repetida afrenta a la memoria histórica de nuestra Patria, cuyo último objetivo busca asociar en forma inadmisible al movimiento nacional y popular con el fascismo. Llama poderosamente la atención, además, que la Embajadora del Estado de Israel haya decidido involucrarse en un tema vinculado a la imagen de un billete bancario argentino, sin siquiera requerir información académica a reconocidos historiadores israelíes como Raanan Rein.  “Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas”, afirmó Ramón Carrillo. Las causas de la enfermedad, agregaríamos desde el LLAMAMIENTO ARGENTINO JUDIO, son también la insidia y la calumnia.  Marcelo Horestein, PresidenteDardo Esterovich, Secretario General Buenos Aires, 18 de mayo de 2020 «A Ramón Carrillo Ministro de Salud Pública República Argentina. Un pequeño recuerdo del Ministro de la Salud Pública del Estado de Israel Joseph Serlin. Jerusalem 3-V-1954». Artículo relacionado: https://www.pagina12.com.ar/266788-el-insolito-debate-sobre-ramon-carrillo-nazi

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La DAIA en su laberinto. Una institución degradada y sus vacilaciones

Fuente: Jorge Elbaum | El Cohete a la Luna Fecha: 15 de marzo de 2020 La institución que se atribuye en forma inconsulta la representación de la heterogénea colectividad judeo-argentina se encuentra atravesada por un debate respecto a la continuidad o la renuncia de la querella contra la actual Vicepresidenta, a quien acusan de traición a la Patria. Durante las últimas dos semanas su Consejo Directivo evaluó, en el marco de exasperados debates, las distintas alternativas frente a un hostigamiento jurídico decidido en 2016 en sintonía con el macrismo, un reducto específico de Comodoro Pro y sus dos embajadas de referencia, con sedes en Washington y Jerusalén. El actual presidente de la entidad, Jorge Knoblovits, practicó durante los últimos días incomprensibles malabares dialécticos frente a sus sorprendidos  interlocutores (políticos y empresariales) para justificar su disposición a renunciar a la querella, que evalúa como “improcedente y anacrónica”. Por su parte, sus históricos socios políticos, Waldo Wolff y Guillermo Yanco (pareja de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich) se dispusieron a presionarlo para garantizar la continuidad de la persecución iniciada con la grotesca denuncia promovida por Natalio Alberto Nisman en enero de 2015. Un año atrás, el entonces presidente de la AMIA, Agustín Zbar, adelantó su convicción de que era improcedente darle continuidad a una acusación insostenible en términos jurídicos. En esa ocasión, los fundamentalistas ligados al PRO lograron su inmediata destitución apelando a los buenos oficios diplomáticos de sus casas matrices. Mientras la DAIA discute acaloradamente el abandono o la permanencia de la querella, varios de sus integrantes dan cuenta –en forma oficiosa– de una profunda degradación institucional asociada a tres dimensiones específicas que no dejan de profundizarse en forma progresiva: La trayectoria sombría de sus máximos referentes, la crisis de representación respecto de sus pretendidas bases, y el progresivo abandono de su misión institucional. Los últimos titulares de la DAIA registran antecedentes algo manchados: el más recordado es el de Rubén Beraja, presidente durante el menemismo, quien fuera acusado y detenido por su participación en el vaciamiento del Banco Mayo. Tiempo después fue imputado por los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA de ser partícipe del encubrimiento. Más adelante, la institución de la calle Pasteur ungió como titular a un dirigente de un club social, Aldo Donzis, sobre quien pesaba una denuncia por violación a una menor. La responsable de llevar a cabo la denuncia por tal hecho fue, sorprendentemente, su propia hermana. La víctima, su sobrina. Con posterioridad a la gestión de Donzis, recaló en las oficinas del séptimo piso de la calle Pasteur el ex arquero del Club Atlanta, Waldo Wolff, quien utilizó la muerte de Nisman como trampolín para instituirse como uno de los alfiles del macrismo, en perpetua competencia de figuración con Lilita Carrió y Fernando Iglesias. Su mudanza en 2015 a la Cámara de Diputados no produjo el sosiego esperado por muchos de los activistas que exigían reducir el perfil mediático de la institución: el presidente que asumió con posterioridad a la gestión de Wolff, Ariel Cohen Sabban, se vio envuelto en un escándalo sexual, en 2018, con la mediática heredera del diario La Nación, la modelo Esmeralda Mitre. Titubeos en el Titanic  Dicho incidente motivó la rauda renuncia del titular de la entidad, que fue sustituido por su actual titular, Jorge Knoblovits, quien también tiene un pasado opaco que se empecina en ocultar. Según las imágenes difundidas por una cámara oculta del programa televisivo 24 horas, de Canal 9, en enero de 1998, Knoblovits intentó sobornar a un testigo para beneficiar a Alfredo Yabrán [1]. En esa misma videograbación, Knoblovits le reclamó al testigo Ricardo Manselle que cambiara su testimonio: “Tendrías que decir que recibiste presiones de la institución policial y de la revista Noticias para decir lo que le dijiste al juez”. En ese mismo programa de Canal 9, Knoblovits se jactó frente a Manselle de su credibilidad como abogado, dado que integraba el grupo de letrados de la Causa AMIA. Dicha ostentación motivó que el responsable del estudio jurídico en el que se desempeñaba, León Stein, lo despidiera el mismo día en que se difundieron las imágenes televisivas. Otro aspecto omitido de su reciente pasado recuerda su gira por Estados Unidos, luego del suicidio del fiscal, para –según sus propias palabras– “internacionalizar la causa” y posibilitar la intervención extranjera a expensas de la soberanía nacional. Knoblovits fue Secretario General de la gestión de Waldo Wolff en DAIA, entre 2013 y 2016, y se constituyó en una pieza clave para demonizar al kirchnerismo y posibilitar el triunfo electoral de Mauricio Macri. La segunda dimensión, relacionada con la crisis de representación, se funda en que la DAIA carece de un vínculo con sus bases. Su estatuto y su sistema electoral reniegan de cualquier contacto con quienes dicen representar. La docena de activistas que desde hace tres décadas decide los destinos de la organización carece por completo de formación política; sin embargo, no dudan en involucrarse en complejas disputas geopolíticas, sin evaluar las consecuencias de sus posicionamientos y acciones. El tercer aspecto de su degradación institucional remite al abandono de sus principios estatutarios. La DAIA fue fundada en 1935 con el objetivo explícito de enfrentar al fascismo y a la judeofobia, pero ambas actividades fueron progresivamente abandonadas en aras de beneficiar la política exterior de Israel y sus postulados de seguridad estratégica. La continuidad de su acusación contra Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes populares, sumada a la recordada persecución hacia Héctor Timerman (que le imposibilitó la continuidad de su tratamiento médico), suponen un acontecimiento difícil de enmascarar y olvidar. Existe una frase en el Talmud que grafica con claridad el horizonte de este trayecto adulterado, escogido por la DAIA para hostigar los proyectos populares y al mismo tiempo avalar a los sectores más concentrados: “Con una falacia ruin se puede viajar a un lugar lejano. Pero sin esperanzas de volver”.

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Berrinches de la derecha comunitaria

Fuente: Llamamiento Argentino Judío Fecha: 15 de febrero de 2020 El LLAMAMIENTO Argentino Judío pidió y le fue otorgado el derecho a réplica a una nota aparecida en la página web de Radio Jai donde se nos atacaba ferozmente con una serie de infundios y exabruptos. Valoramos el gesto de la Radio aunque en la publicación, lamentablemente, fueron suprimidos algunos párrafos que dificultan la comprensión de lo allí expresado. A continuación se podrá leer nota completa, tal cual fue entregada a emisora. Berrinches de la derecha comunitaria (en respuesta a una nota aparecida en el portal de Radio Jai) Sin duda que la derecha de la colectividad judía acusó el impacto de nuestra solidaridad con Víctor Hugo Morales. El artículo divulgado por Radio Jai está plagado de inexactitudes y calificativos que demuestran impotencia. El título de la misma es: “No hay peor antisemita que un judío antisemita” y está firmada por la Redacción de la Radio. En dicho artículo se extractan opiniones de Delia Sisro, la co-autora del libro “Asesinaron al fiscal Nisman. Yo fui testigo” en colaboración con Waldo Wolff. Los comentarios de Delia Sisro, evidencian que están desaforados. Atacan la declaración en solidaridad con Víctor Hugo Morales realizada por el LLAMAMIENTO en respuesta a una denuncia ante el INADI realizada por el diputado del PRO Waldo Wolff.(2) Esto tiene una única explicación: están defendiendo el negocio de la victimización con el que pretenden seguir engañando a la opinión pública. Lo que motiva esta respuesta del LLAMAMIENTO Argentino Judío es nuestro absoluto repudio a que se nos presente como “judíos antisemitas”, “quinta columna”, “judíos vergonzantes”, “judíos con auto-odio” o “judíos colaboracionistas”, todos ello en una sola nota. Sobre el último nos califica peores que los colaboracionistas de otra época porque a los detenidos por los nazis los amenazaba la posibilidad de la muerte, mientras que a nosotros lo hacemos por “deformaciones culturales, auto-odio o intereses de dinero y/o poder”. Quien es capaz de utilizar esos términos demuestra una clara pérdida de conciencia de la realidad. Tampoco faltan las inexactitudes. Vuelven a los argumentos con que nos atacaron cuando el LLAMAMIENTO hizo su aparición pública en el año 2015: “De este modo, el “Llamamiento Argentino Judío”, un sello de goma inventado por Jorge Elbaum y algunos miembros de ICUF (una entidad de origen judeo-Stalinista) durante el Kirchnerismo, en una clara muestra de aprovechamiento político y sin representación comunitaria real…” El Llamamiento es desde sus inicios un movimiento político no partidario, heredero de las tradiciones populares, progresistas y democráticas que sustentó gran parte de la colectividad judía desde principio del siglo pasado a tono con las aportadas por distintas fuerzas políticas y sociales que se fueron desplegando en distintas épocas en el país. La propia nota cita que en nuestra declaración fundacional nos pronunciamos “deseosos de contribuir a la profundización de la democracia y la equidad social”. Esto nos hace más parecidos a los movimientos nacionales, populares y democráticos de hoy que a las expresiones de la derecha vernácula. ¿Dónde está el pecado? ¿O los dueños del “judeómetro” determinan que para ser judío hay que ser de derecha? Lo que la nota define como un “sello de goma” cuenta en la actualidad con varios miles de adherentes distribuidos por toda la geografía del país. Son ellos, además, con sus aportes quienes sostienen las actividades del LLAMAMIENTO. No recibimos dinero ni de los sucesivos gobiernos, ni de Fundaciones ni de empresas que pudieran afectar nuestra autonomía y libertad de expresión. En la nota se nos acusa de antidemocráticos por no haber esperado el pronunciamiento del INADI. Se utiliza, para tal fin, un argumento retorcido: “La democracia… deja de tener sentido cuando un grupo de unos pocos, quienes se posicionan desde un lugar en el que no tienen ni apoyo ni legitimidad en absoluto, dejan de respetar la diversidad ya sea de opinión o de cualquiera de sus formas”. Según Sisro carecemos de apoyo y legitimidad –una afirmación que no sustenta- y dejamos de respetar la diversidad de opinión. Más bien perece todo lo contrario. Con un rosario de descalificaciones infundadas le está negando al LLMAMIENTO el derecho de opinar sobre la denuncia de Waldo Wolff. Pero el premio a la entelequia se lo lleva la frase con que remata la nota: “Cuando se ataca un judío nos están atacando a todos”, sentencia Sisro. En primer lugar digamos que esta afirmación está en contradicción con la apelación que hace a la diversidad que mencionamos más arriba. En segundo, incluso más grave, apela a una frase chovinista utilizada por todos los totalitarismos para justificar genocidios en todas las épocas, algunas de trágicas consecuencias para el pueblo judío. Toda la nota está plagada de mentiras y descalificaciones pero no hay un solo argumento que contradiga lo que el LLAMAMIENTO Argentino Judío expresó en su declaración. Radio Jai y Sisro pretenden darle continuidad a la lógica de las fakenews. Los miles de integrantes del LLAMAMIENTO estaremos atentos a desenmascararlos. Buenos Aires, 15 de febrero de 2020 Marcelo Horestein, Presidente Dardo Esterovich, Secretario General

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