admin

Estados Unidos, Internacionales, Portada

Hundir barco iraní sería darle un puntapié a lo poco que queda del orden mundial

Fuente: Atilio Borón | La Iguana TV Fecha: 23 de mayo de 2020 “Una vez que termine la emergencia global por la pandemia de Covid-19, el mundo tendría que avanzar hacia un sistema protosocialista, con una presencia muy fuerte del Estado, con un control muy riguroso de los mercados. Si, por el contrario, se opta por una vuelta a los mercados, por  dejar que  las corporaciones se hagan cargo de las próximas crisis y resuelvan los problemas sanitarios, vamos hacia un mundo dominado por las peores, por las más bárbaras tendencias del capitalismo”, planteó el destacado intelectual argentino Atilio Borón, en una conversación sostenida con el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela. A continuación, una versión del diálogo que ocupó una emisión especial del programa Desde Donde Sea. Miguel Ángel Pérez Pirela (MAPP): Bienvenido, Atilio, en lo personal, ¿cómo has pasado la cuarentena? Atilio Borón (AB): Ha resultado  muy positiva a pesar del dolor de ver tanta gente infectada. En lo que hace a mi proyecto de investigación y mi capacidad de escribir, he tenido cero distracciones. Me he dedicado a estudiar y a escribir. MAPP: Vivimos en países complejos. ¿Cómo ves situación de América Latina en medio de esta pandemia, cuando todo indica que serán semanas muy importantes, la punta de la curva de contagio? AB: América Latina es una región muy especial, preferencial de la atención de Estados Unidos en su geopolítica. Tenemos un cuadro sanitario muy diferenciado por países. Argentina ha logrado de manera eficaz controlar la pandemia. No tanto como se quisiera, pero en comparación con Brasil la diferencia es monstruosa. En México, mi segunda patria, ha habido problemas porque desdichadamente, el presidente López Obrador minimizó mucho la importancia de la pandemia. No hubo cuarentena ni distanciamiento. No le está yendo bien. Espero que ahora puedan extremar las medidas. Es importante entender que no hay vacunas, ni retrovirales, solo la cuarentena es el remedio. En Perú, el panorama muy preocupante por la escalada en el número de víctimas. Y en Chile ha habido una política criminal. MAPP: Sí, ahora se mezcla con represión contra las barriadas pobres… AB: Lo ocurre en Chile me recuerda una canción de Violeta Parra, que dice que “el león es sanguinario en toda generación”. Se refería al expresidente Arturo Alessandri (llamado “el León de Tarapacá” y  a su hijo Jorge, que también ocupó la presidencia). Lo que está haciendo Piñera es lo que la derecha quisiera estar haciendo en toda América Latina. En Argentina la presión sobre Fernández es grande para que reabra la economía y los trabajadores vayan a sus puestos en transportes atestados. MAPP: Te cuento que en Venezuela, aunque sé que eres muy avisado acerca de nuestra realidad política, económica y social, hemos mantenido la curva muy por debajo de la región. La mediática dice que los números son falsos. No pueden admitir que este país tenga una gerencia muy buena, y por eso, aparte de la pandemia, nos han lanzado un ataque con mercenarios y la suspensión del servicio de televisión satelital de Directv. AB: Los resultados de Venezuela son fenomenales a nivel mundial. No llega a un fallecido por millón de habitantes. Incluso en Cuba hubo más por la influencia del turismo. Vietnam, con 96 millones de habitantes, marca la pauta sin un muerto. La lección es la misma en estos tres países: con la unidad pueblo-gobierno y pueblo-fuerzas armadas no hay manera que se pueda producir una invasión o que explote una pandemia que en otros países hace estragos, como ocurre con Perú, con población más o menos similar a la de Venezuela. MAPP: En Perú hay 11 mil 698 infectados y 3 mil 244 fallecidos. AB: En Perú creció mucho muy recientemente. Un dato interesante: en Uruguay, gracias a quince años de gobierno del Frente Amplio, el número de víctimas es muy, muy bajo. Si hubo un área a la que el Frente Amplio le dio prioridad absoluta fue a la salud. Ahora vino este personaje, Lacalle Pou, que tiene ínfulas de privatizar y de reducir el Estado. Espero que aprendan la lección de que si a Uruguay le ha ido muy bien ha sido por ese sistema de salud que recibieron. Entiendo que la gente está un poco fastidiada, yo no porque me quedo acá con mis libros, tengo un atraso de lectura y de cosas que debo escribir y terminar, pero gente que no tiene esta distracción, quiera salir. MAPP: Por eso te digo que EEUU y el señorito Juan Guadó no encontraron un mejor método para hacer más difícil la cuarentena que quitarles a los venezolanos 50% de la televisión por cable, que tenía un gran impacto en los barrios populares. AB: Pues habrá que ver de qué manera se resuelve. Es una causal de expropiación, ¿verdad? MAPP: De hecho, hoy el Tribunal Supremo de Justicia se pronunció y el Estado está accediendo a las propiedades de AT&T y de Directv en Venezuela. AB: Hay que responderles con la misma contundencia. Si no quieren que se vea en Venezuela, ustedes la expropian. Y si no, se verá de qué manera el país puede arreglarse para tener acceso a la información que la gente necesita, máxime cuando está encerrada en sus casas. Privar a la gente de la televisión es otra de las canalladas que el imperio comete frecuentemente y perpetran contra nuestros pueblos. Ahora, en lo que se refiere a ese intento de  invasión, es obvio que su intención era complicar a Venezuela, pero también porque Donald Trump está desesperado. MAPP: Se pelea con China, con la OMS, con el gobernador de Nueva York, le grita a los periodistas, está fuera de sí. AB: Totalmente desatado y descontrolado. Fue a Michigan, que es un estado dirigido por una gobernadora que fue precandidata (a la vicepresidencia) por el partido Demócrata (Gretchen Whitmer), una mujer inteligente y de buenas posturas políticas, y Trump fue a hacer actos públicos sin barbijo (tapabocas), sin nada. Está loco, se va a contagiar. Y vendría muy bien

Mundo, Opinion, Portada

Pospandemia

Fuente: Luis Brushtein | La Tecl@ Eñe Fecha: 19 de mayo de 2020 Luis Bruschtein sostiene en este artículo que la recomposición pospandemia implicará redoblar la solidaridad activa, física, la lucha contra las injusticias, la fraternidad con los más vulnerables. Encontrarse con uno mismo será, en ese caso, encontrarse con los demás en un contexto mundial en el cual las empresas informáticas tratarán de naturalizar procesos para insocializar a las sociedades. Resulta por lo menos dudoso que la salida de la crisis beneficie a los sectores populares a nivel mundial, en el sentido de un mundo menos desigual y más equilibrado, si no se rompe la relación de fuerzas con las que se entró a la epidemia. Es cierto que desde una mirada racional sobre el proceso de la pandemia tendría que surgir una mayor valoración de las decisiones políticas sostenidas por un Estado con recursos suficientes, así como la idea de responsabilidad social, no desde lo individual, sino desde una consciencia comunitaria y solidaria, y sobre todo, una mayor valoración de la salud pública y de lo público en general. Es evidente en todo el mundo que las mejores respuestas a la epidemia surgieron desde esas actitudes, mientras que las contrarias provocaron la pérdida de decenas de miles de vidas. Ese es un aspecto del balance que está dejando la pandemia. Otro aspecto es que la epidemia surgió en un mundo de grandes desigualdades, con una extraordinaria concentración de la riqueza que, a su vez, se expresaba en procesos políticos reaccionarios. La epidemia no modificó esa relación de fuerzas y las nuevas evidencias que surgen tampoco inciden en esa puja mientras no se transformen en reclamo consciente que se constituya en presión y organización para obtenerlo, y en respaldo consciente a los gobiernos que representan ese impulso. Al estallar la epidemia en sociedades configuradas de esa manera, así como las sociedades sacan sus conclusiones, las grandes corporaciones hacen lo mismo. Y tratarán de institucionalizar las oportunidades de negocios que se abren en el nuevo mundo apestado con prácticas sociales de confinamiento y separación. Es posible que muchos de los comportamientos del distanciamiento social al que obliga la cuarentena se prolonguen hasta que se encuentre la solución definitiva a la epidemia. O sea que podrán permanecer bastante tiempo y habrá una fuerte tendencia para naturalizarlos e instalarlos en forma definitiva. Porque varios de estos comportamientos son funcionales a una sociedad compartimentada, individualista y conectada a la realidad en forma virtual y manipulable. Miles de millones de personas pegadas durante la mayor parte del día a pantallas de computadoras y celulares es el paraíso del neoliberalismo. Las compras por las redes evitan alquileres de locales, gastos de servicios y salarios. De la misma manera sucede con el trabajo online. Una sola clase virtual puede reemplazar a miles de maestros. Las personas forjan su identidad a partir de ese complejo entramado social en el que interviene hasta la cola de los jubilados en el banco. Si ese universo de contactos y entrecruzamientos es reemplazado en su mayoría por la ilusión de relacionamiento que genera el mundo virtual, se produce una anomia, Se pierde noción de uno mismo en un contexto con los otros. Es parecido al proceso para cazar algunos animales a los que se persigue haciéndolos separar de la manada hasta acorralarlos cuando quedan solos. Todo el sistema informático sobre el cual se desarrollan estas prácticas ilusoriamente sociales está controlado por no más de diez grandes corporaciones en todo el mundo. Obviamente son las más favorecidas por la epidemia y las que tratarán de naturalizar estos procesos para insocializar a las sociedades. Lo que más duele en las cuarentenas es la falta de intercambio físico con otras personas, sobre todo con los seres queridos, familiares y amigos. Y la reacción es aferrarse con desesperación a las brillantes pantallitas. Esa amputación de la parte socializante de cada uno sólo tiene sentido en este momento como forma de evitar la expansión de la epidemia. Aunque suene paradójico, aislarse se convierte así en una actitud social. Pero aislarse sin epidemia sería lo opuesto: reducirse y al mismo tiempo despersonalizarse. En este mismo momento, el hombre o la mujer aferrados a su pantalla está desconectado del que está en situación de calle, del que perdió el trabajo o del que vive hacinado en una villa. Supone que lo conectan los emoticones. Si ve las muertes en la villa, pone el emoticón de enojado y supone que conectó con esa tragedia. El escenario del planeta atacado por un virus, con cuarentenas mundiales mientras mueren cientos de miles de personas y las calles de las principales capitales aparecen desoladas, sin hablar de las escenas de las inmensas fosas comunes o las imágenes de cadáveres abandonados en las calles en algunos países donde fueron desbordados el sistema de salud y hasta los servicios fúnebres, tiene un dejo apocalíptico. El ser humano tiene una enorme capacidad para recomponerse. La epidemia se desarrolla en un juego que favorece al que tiene más resto. Para cambiar las estructuras injustas e irracionales del sistema mundial, la catástrofe tendría que ser aún más destructiva. La recomposición pospandemia implicará redoblar la solidaridad activa, física, la lucha contra las injusticias, la solidaridad con los más vulnerables. Encontrarse con uno mismo será en ese caso, encontrarse con los demás. *Periodista

Colectividad judía, Comunicados y Declaraciones, En la Prensa, Politica

Repudio al agravio a la memoria del Dr. Ramón Carrillo

“Los problemas de la Medicina como rama del Estado no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría. Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo.”  Ramón Carrillo El LLAMAMENTO ARGENTINO JUDIO repudia las infames acusaciones realizadas por el ex secretario de Derechos Humanos del gobierno macrista, Claudio Avruj, quien en una nota publicada recientemente se hace eco de acusaciones infundadas contra uno de los más grandes sanitaristas de nuestro país, el primer ministro de Salud de la historia argentina, el Doctor Ramón Carrillo. Las imputaciones contra Carrillo son parte de una indudable ofensiva protagonizada por la derecha de nuestro país contra las políticas que desarrolla el gobierno de Alberto Fernández y Cristiana Fernández de Kirchner en relación a la pandemia producida por el COVID-19.  Es indudablemente vejatorio que el mismo integrante del PRO que negó a la existencia de los 30.000 compañerxs desaparecidxs, y el número de 6.000.000 de masacrados durante la segunda guerra mundial, se atreva a ultrajar  la memoria de quien dedicó su vida a los más humildes de nuestra Patria. Mientras el gobierno de Macri se negaba a concluir las obras de diferentes hospitales, la memoria de Carrillo se agigantaba por haber sido el responsable de la inauguración de 300 nosocomios –mientras fue ministro– y convertirse en el hacedor del  Servicio Nacional de Lucha contra la Enfermedad de Chagas, en  homenaje a los sanitaristas Salvador Mazza y Carlos Chagas.  Su labor comprometida con los más humildes fue reconocida por múltiples instituciones nacionales e internacionales, motivo por el cual sufrió la artera persecución de los golpistas fusiladores, de la denominada Revolución Libertadora. Hostigado por quienes violaron la constitución se refugió en Brasil y falleció sin recursos y escasa atención médica, a la edad de 50 años.  La infame denuncia de Avruj, escoltada por la franquicia local del denominado Centro Simón Wiesenthal  en nuestro país supone una repetida afrenta a la memoria histórica de nuestra Patria, cuyo último objetivo busca asociar en forma inadmisible al movimiento nacional y popular con el fascismo. Llama poderosamente la atención, además, que la Embajadora del Estado de Israel haya decidido involucrarse en un tema vinculado a la imagen de un billete bancario argentino, sin siquiera requerir información académica a reconocidos historiadores israelíes como Raanan Rein.  “Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas”, afirmó Ramón Carrillo. Las causas de la enfermedad, agregaríamos desde el LLAMAMIENTO ARGENTINO JUDIO, son también la insidia y la calumnia.  Marcelo Horestein, PresidenteDardo Esterovich, Secretario General Buenos Aires, 18 de mayo de 2020 «A Ramón Carrillo Ministro de Salud Pública República Argentina. Un pequeño recuerdo del Ministro de la Salud Pública del Estado de Israel Joseph Serlin. Jerusalem 3-V-1954». Artículo relacionado: https://www.pagina12.com.ar/266788-el-insolito-debate-sobre-ramon-carrillo-nazi

Internacionales, Israel, Portada

A menos del 10% de los israelíes les importa lo que les pasa a los judíos de la diáspora

Fuente: Redacción de radio Jai  Fecha: 17 de mayo de 2020 Esta realidad se desprende de una reciente encuesta realizada en las calles de Israel, donde se preguntaba sobre las preocupaciones y prioridades de los ciudadanos en el marco de la epidemia del Coronavirus. Durante una conferencia virtual realizada en el día de hoy por la organización Guesher (Puente hacia el futuro) el Cónsul de Israel en Nueva York, Danny Dayan expresó :  “La conexión con los judíos de la diáspora no es de interés para los israelíes, es un fracaso educativo de la sociedad israelí. De los 120 nuevos miembros de la Knesset, nadie se identifica con los judíos de la diáspora”. Podemos estar escribiendo un capítulo amargo de la historia,  donde en 50 años se vea que el pueblo judío se dividió en dos tribus o perdió una. La cuestión de si luego diremos que hemos hecho todo lo posible para ayudar. Hoy tenemos motivos de preocupación. La tranquilidad social en Estados Unidos tras la brecha entre los muertos en las comunidades débiles y las comunidades fuertes puede traer alteraciones. Puede afectar poderosamente a los judíos y luego creará una situación muy difícil”. Dayan nacido en la Argentina también reflexionó sobre el antisemtismo en Estados Unidos. “Yo no soy de aquellos que veo antisemitismo detrás de cada piedra, ahora debo confesar que los hechos determinan. En el último año 15 judíos en USA perdieron la vida por atentados antisemitas”. Me preocupa que las consecuencias económicas del Coronavirus y el desempleo puedan traer alteraciones sociales que desemboquen en brotes de antisemitismo”. La actividad de Guesher que convocó a múltiples referentes fue realizada con el fin de afianzar los lazos de identificación entre los israelíes y los judíos de la diáspora. El presidente de la Agencia Judía, Isaac Herzog señaló: “Hay una falta de conocimiento y malentendidos sobre el estado de los judíos en el mundo. En Corona, me preguntaron mucho sobre la situación en las comunidades judías y la gente recuerda que el pueblo judío estuvo con nosotros durante todas las crisis. Hay comunidades judías completamente desmanteladas y paralizadas en todo el mundo. Los centros comunitarios están cerrados, no hay eventos, es impactante para las comunidades judías. Es por eso que necesitamos apoyar a las comunidades que nos necesitan. Establecimos un fondo de préstamos sin intereses para las comunidades judías y dar oxígeno a las mismas. En la agencia anticipamos una ola de antisemitismo y también esperamos una gran ola de inmigración a Israel. Israel necesita permitir buenas condiciones para la inmigración, la absorción y organización económica en términos de infraestructura en el país”.

Nacionales, Politica, Portada

Las cartas sobre la mesa

Fuente: Carlos Heller (*)| Página/12 Fecha: 10 de mayo de 2020 Las dos pandemias, la generada por la gestión del gobierno anterior y la producida por la transmisión del virus, actúan en simultáneo profundizando la crisis. Por ello, la situación hoy es peor que cuando se comenzó a hablar de la renegociación de la deuda. Por ejemplo, la caída del PBI para 2020, antes de la irrupción del coronavirus y dado los arrastres que venían del año pasado, estaba estimada en un 1 por ciento. Hoy hay proyecciones que indican que la caída podría llegar al 7 por ciento. Por su parte, el Ministerio de Economía está previendo un 3,1 por ciento de déficit fiscal primario para este año. Ello es lógico: el país atraviesa, por un lado, un escenario de fuerte contracción de los ingresos fiscales consecuencia de la crisis económica y, por otro, de generalizada expansión del gasto público, producto de las nuevas necesidades sanitarias y de la asistencia a los sectores más vulnerables de la sociedad. En este contexto, lo que les está diciendo el Estado argentino, a través de las palabras de Martín Guzmán, a los acreedores que piden flexibilizar la propuesta de reestructuración de la deuda, es que ésta es ya muy exigente para el país porque fue diseñada para otro contexto y hoy se la sostiene aun cuando la situación ha empeorado significativamente. Además, el promedio de la tasa de interés que la Argentina ofrece pagar es del 2,33 por ciento en un tiempo en el que en los países centrales se habla de tasas del cero por ciento o incluso negativas. Es poco frecuente encontrar en el mundo créditos a tasas de interés mayores que las que la Argentina está proponiendo. Cuando Guzmán les dice a los bonistas que “no estamos pidiendo que pierdan, sino que ganen menos”, lo que está afirmando es que la oferta de la Argentina es también una buena propuesta para ellos. Por supuesto: los tenedores de bonos no opinan lo mismo. Ellos dicen: nadie obligó a la Argentina a tomar los créditos, ustedes contrajeron la deuda porque quisieron, por lo tanto, ahora páguennos tal como se comprometieron a hacerlo. A lo sumo, como propone el fondo de inversión BlackRock, conceden un periodo de gracia, es decir, un corrimiento de los plazos, pero sin incorporar quitas significativas. Ello supone desconocer el criterio de sostenibilidad que plantea la Argentina: el país no está proponiendo sólo correr los plazos sino crear las condiciones –mediante quitas del 5 por ciento promedio sobre el capital y del 62 por ciento sobre los intereses, sumado al periodo de gracia– para crecer y, consecuencia de ello, generar los recursos para poder afrontar la deuda. Por eso, ante el pedido de pago de ese grupo de acreedores la Argentina responde: de manera irresponsable el anterior administrador del país tomó un compromiso impagable; el actual gobierno, por el contrario, hace una propuesta sostenible por la cual va a poder cumplir. Además, con esta oferta, no sólo no van a perder sino que van a ganar lo que normalmente pueden ganar en este tipo de operaciones. De ese modo está planteada la discusión. La Argentina hoy no está sola en la negociación. En la actualidad, los países africanos han confluido en un frente común que llega incluso a pedir la condonación total de sus deudas. Varios presidentes de países centrales apoyan y acompañan la propuesta argentina. 160 prestigiosos economistas de todo el mundo, entre ellos Thomas Piketty y Jeffrey Sachs, premios Nobel como Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, ex funcionarios del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, firmaron un pronunciamiento público por el que les piden a los acreedores de la Argentina que “actúen de buena fe y acepten la propuesta de canje de deuda al considerarla una resolución responsable que sentará un precedente positivo, no solo para el país, sino para el sistema financiero internacional en su conjunto”. Luego afirman: “Para ser francos, el costo de la refinanciación se ha vuelto excesivamente alto. Argentina ha presentado a sus acreedores privados una oferta responsable que refleja adecuadamente la capacidad de pago del país: un período de gracia de tres años con un corte menor en el capital y un corte significativo en los intereses”. Finalmente dicen: “En este momento excepcional, la propuesta de Argentina también presenta una oportunidad para que la comunidad financiera internacional demuestre que puede resolver una crisis de deuda soberana de manera ordenada, eficiente y sostenible”. A diferencia de este pronunciamiento, la propuesta de Asociación Empresaria Argentina (AEA) es que hay que evitar el default como el objetivo principal de la negociación. ¿Qué es AEA? Es una de las asociaciones que reúne a las grandes corporaciones empresarias de la Argentina. Es claro: en lugar de apoyar la propuesta sostenible de reestructuración de la deuda, lo que proponen como prioridad es evitar el default poniendo en un lugar secundario el costo de esa decisión. Dos enfoques de la misma cuestión. Dos puntos de vista enfrentados. Esta semana que pasó hubo una fecha importante: el 8 de mayo, día previsto para que los bonistas contestaran a la propuesta Argentina de reestructuración de la deuda. Hay una segunda fecha relevante: el 22 de mayo, día en que entraría en mora el pago de un cupón que venció el 22 de abril. Ese cupón no se pagó, y el país tiene 30 días de gracia dentro de los cuales puede acordar o abonar sin que se considere que haya ingresado en default. La propuesta argentina está sobre la mesa. El ministro Guzmán ha dicho que el país está dispuesto a considerar cualquier combinación de quita de intereses, reducción del capital, periodo de gracia y extensión de vencimientos que sean compatibles con los criterios de sostenibilidad de la deuda establecidos por el gobierno nacional. Ayer a la mañana, el Presidente afirmó que “continuamos dialogando de buena fe con los acreedores con el objetivo de alcanzar un acuerdo sostenible… Como siempre nuestro objetivo es asumir compromisos que

Estados Unidos, Internacionales, Portada

La mano invisible de la muerte

Fuente: Jorge Elbaum | El cohete a la luna Fecha: 10 de mayo de 2020 Las próximas elecciones de noviembre en Estados Unidos condicionan la forma en que Donald Trump gestiona la crisis de una pandemia que ya ha generado 75.000 muertes, una suma superior a los fallecidos durante once años de la Guerra de Vietnam. Los republicanos, partidarios del magnate neoyorquino, son quienes se oponen al distanciamiento social, bajo el argumento de la libertad de elección y la autodeterminación personal. Luego de siete semanas de cuarentena, el primer mandatario volvió a demandar la apertura de la economía, al tiempo que renovó su cuestionamiento a las medidas aprobadas por varios gobernadores demócratas, que insisten en promover la cuarentena. Los epidemiólogos sostienen que la finalización indiscriminada de las medidas de distanciamiento supondrá un incremento exponencial de los contagios y los muertos. Quienes estarán más expuestos, sin embargo, no serán los grupos ubicados en la cima de la pirámide social. Los grupos que ostentan altos salarios, con educación universitaria incluida –mayoritariamente ajenos a los grupos afrodescendientes, latinoamericanos y caribeños–, continuarán trabajando desde sus casas en formato de teletrabajo, o enmarcados en protocolos exhaustivos de control sanitario. Por su parte, los colectivos más vulnerables se verán en la encrucijada de arriesgarse a la contaminación o perder su trabajo. La apertura es una convocatoria a la segmentación socioeconómica de los contagios. Un ejemplo de esta realidad ha sido enunciado por el gobernador republicano del Estado de Georgia, Brian Kemp, quien anunció la última semana la reapertura de gimnasios, peluquerías, restaurantes y cines, pese a que el número de fallecidos en su distrito superó los 1.300 casos y la tasa de contagios es una de las más altas de los Estados Unidos. La analista y colaboradora de CNN, María Cardona, consideró que dicha disposición garantizará que el gobernador “tendrá sus manos manchadas de sangre”. Por su parte, Rashad Robinson, referente de la comunidad afrodescendiente, consideró que la decisión “es una sentencia de muerte para los más pobres”. Las declaraciones de Robinson fueron reproducidas en distintos medios estaduales acompañadas por el desesperado mensaje de una enfermera de Nevada, Nicole Sirotek, que fue contratada para atender pacientes en Nueva York: “Las vidas de los negros no importan aquí (…) la negligencia grave y la mala gestión médica están causando la muerte de los pacientes afrodescendientes”. Según Sirotek, los enfermos WASP (sigla con que se nomina a los blancos, anglosajones y protestantes) son privilegiados, tomando al resto como vidas de descarte. A su vez, mientras los profesionales de la salud se arriesgan diariamente al contagio, las asociaciones que los agrupan vienen denunciando despidos y reducciones salariales. Como responsables de la situación acusan a la falta de recursos provenientes de las agencias federales, estaduales y de los seguros privados. Por su parte, Christi A. Grimm, la Inspectora General Adjunta del Departamento de Salud y Servicios Humanos, la Agencia Federal que evalúa la situación de la atención sanitaria en los 50 Estados, difundió en abril un informe que describe la penuria que viven los centros encargados de lidiar con la pandemia. El relevamiento realizado durante los tres últimos meses se basó en entrevistas llevadas a cabo con autoridades hospitalarias. Sus resultados identifican la ausencia crítica de suministros y de kits de prueba, la falta de equipos de protección para los profesionales de la salud, la precariedad del apoyo logístico y la escasez de ventiladores para cuidados intensivos. Los hospitales refirieron a Grimm, además, el exorbitante aumento de las provisiones que dejaba a muchas instituciones al borde de la quiebra financiera. Además, los centros sanitarios se quejaron de las cambiantes e inconsistentes orientaciones brindadas por las autoridades federales, estatales y locales. Cuando se consultó al Presidente, en una conferencia de prensa, sobre el detallado informe elaborado por su Inspectora General Adjunta del Departamento de Salud, Trump decidió su despido. En esa misma lógica, dos semanas atrás fue removido de su cargo el Director de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico, Rick Bright, luego de presentar una denuncia ante Oficina de Asesoría Especial –que protege a los informantes de delitos federales– por las presiones sufridas durante su gestión. Bright acusó al asesor y yerno del Presidente, Jared Kushner, de presionarlo para “adjudicar contratos a empresas con conexiones políticas con su familia”. El informe de 89 páginas presentado ante la fiscalía especial subraya además que se le impidió desarrollar sus actividades específicas ligadas a la búsqueda de terapías de control de la pandemia y elaboración de vacunas preventivas con el objetivo de beneficiar a laboratorios específicos. Racismo pandémico  El caos que rodea la gestión de Trump en relación con la pandemia y la consecuente falta de recursos hospitalarios llevó a miembros de la Cámara de Representantes a reclamar la aplicación de la Ley de Producción de Defensa, una normativa federal que otorga facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo para garantizar la disponibilidad de equipos críticos. Trump desechó invocar dicha regulación –denunciaron los demócratas– para no perjudicar a las corporaciones. En Iowa, Utah, Oregón y el Estado de Washington la tasa de contagio de personas latinoamericanas y caribeñas duplica el porcentaje que dicho colectivo representa en la población total. En el Estado de Washington, son el 13 % de la población pero tienen el 31 % de los casos de coronavirus confirmados. En Iowa, el 20 % de las personas contaminadas con Covid-19 pertenecen al grupo de los denominados latinos, aunque son el 6 % de la población. Esto se explica  por la demografía de las víctimas: el coronavirus está matando prioritariamente a personas desamparadas, residentes de geriátricos superpoblados, ciudadanos sin seguros de salud privada, prisioneros, migrantes indocumentados, trabajadores de empacadoras de carne y personal auxiliar de la atención sanitaria. Hasta el 8 de mayo la enfermedad había atacado a distritos como Detroit, Nueva York y Los Ángeles, territorios que los republicanos desprecian por considerarlos ajenos a la “América Real” (nominación con la que se refiere a los conglomerados en los que se alberga a población afrodescendiente y migrante). Para el editor de la revista, Libby Watson, la verdadera

America Latina, Internacionales, Portada

Colombia, EEUU y mercenarios en otro frustrado intento militar contra Venezuela

Fuente: Álvaro Verzi Rangel | Estrategia. L. A. Fecha: 10 de mayo de 2020 El gobierno venezolano desactivó parte de una operación mercenaria en la madrugada del domingo 3 de mayo, cuando intentaba ingresar con lanchas, procedentes de Coilombia, por la costa de La Guaira, zona marítima más cercana a Caracas. Ocho personas resultaron muertas y dos , uno de ellos agentes de la DEA estadounidense, detenidas. “Quién tenga alguna duda que el Gobierno neogranadino está vinculado a estas acciones sólo tienen que recordar cómo estaban protegidos los mercenarios en ese país”, dijo Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, quien se preguntó quién financia a esta gente, y señaló que en la operación están involucrados el gobierno colombiano, estadounidense, agentes de la DEA, así como mercenarios ligados al narcotráfico. El intento se produjo en un momento de recrudecimiento de las presiones estadounidenses. El secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que había dado instrucciones a su equipo de elaborar planes para reabrir la embajada en Caracas ya que el cambio de gobierno estaba cerca. El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el pasado jueves, para activar las unidades y miembros individuales de la reserva activa en el operativo antinarcótico con uno de sus epicentros en el mar Caribe. Elliot Abrams, afirmó que el círculo de Maduro se ha ido reduciendo, y que muchos se han acercado a negociar con el gobierno estadounidense para acordar el plan de transición propuesto por el Departamento de Estado. Estas declaraciones sirvieron para que la oposición alineada con Juan Guaidó, anticipara (nuevamente) la pronta caída de Nicolás Maduro y la consecuente formación de un gobierno de transición. Pero como en todo fracaso, el gobierno estadounidense quiso despegarse de las acciones del domingo, ya que no existe consenso interno para realizar este tipo de maniobras mercenarias en vista de la crisis que atraviesa el país por el covid-19 y los medios han asumido un rol crítico a las señales de guerra lanzadas desde la Casa Blanca, afirmando que un escenario de esas características sería un error y no tendría apoyo interno. Pero la periodista Patricia Poleo, militante de la derecha,  publicó en Estados Unidos la prueba del contrato donde se observa la firma de Juan Guaidó, JJ Rendón (publicistas venezolano asesor de varios presidentes colombianos), Sergio Vergara y Jordan Goudreau (un conytratista de mercenarios), para ejecutar una operación militar en Venezuela. “Juan Guaido no cumplio”, denunció Goudrod Guerra híbrida Para los analistas geopolíticos, lo acontecido el domingo 3 de mayo, debe ser comprendido en el contexto de guerra total multidimensional contra el gobierno constitucional de Venezuela, a través de atentados y operaciones encubiertas (black operations), como la del exmilitar Cliver Alcalá del 26 de marzo al mando de un complot de 300 mercenarios que intentaban entrar desde la Guajira colombiana por la frontera occidental de Venezuela. Hay que recordar que asesores estadounidenses de seguridad han insistido en la tesis del caos constructivo, un escenario de que busca propiciar desórdenes sociales de gran magnitud, ligados a fallas en servicios públicos (agua, luz, transporte) o alimentación, buscando propiciar una explosión social o en su defecto, deviene en una secesion de un territorio importante, del país objetivo. La agresión no terminó. Es de prever, nuevas acciones paramilitares, aprovechando los 2.200 kilómetros de frontera terrestre con Colombia, y de acuerdo al enfoque geoestratégico, que ha planteado EEUU, basado en las importantes reservas petroleras tanto en el Lago de Maracaibo (28000 millones de barriles extraíbles), cómo en el Golfo de Venezuela (560.000 millones de barriles extraíbles). Washington insiste en el enfoque proxywar o guerra sustitutiva a través del empleod e fuerzas armadas de otro países que actúan como puntas de lanza y/o la contratación de mercenarios de empresas de seguridad privadas, que morigeran los costos del un eventual fracaso. Y para que nadie dude quién da las órdenes, el presidente Donald Trump puso precio a la cabeza del presidente Nicolás Maduro: quince millones de dólares. Fue el mismo Alcalá (hoy en manos de la agencia antidrogas estadounidense DEA) quien informó a medios colombianos, que la operación era parte de un contrato firmado entre él, empresas de seguridad estadounidenses y el autoproclamado presidente interino Juan Guaido. Obviamente esos comentarios de Alcalá fueron invisibilizados o banalizados por la prensa hegemónica, pero volvieron a la palestra pública tras declaraciones de la periodista venezolana residenciada en EEUU, Patricia Poleo, quien entrevistó por skype con el ex militar estadounidense  Jordan Goudreau, contratista de grupos mercenarios. Y, entonces, vuelven a cobrar validez las denuncias del gobierno venezolano sobre el financiamiento a grupos terroristas para realizar asesinatos selectivos de políticos vinculados al gobierno constitucional, ratificadas por el exdiputado y prófugod e la justicia Hernán Alemán, quien hizo público su apoyo a la incursión y penetración paramilitar a través de las costas venezolanas. Otro antecedente reciente de esta serie de intentonas es la embestida del crucero portugués Resolute –con botes usados para operaciones militares de desembarco- contra un buque de la armada venezolana, el 31 de marzo. El barco se refugió en las Antillas holandesas, desde eventualmente recibieron apoyo logístico para apoyar la incursión paramilitar del 3 de mayo. Rambo por contrato Una investigación de la agencia estadounidense de noticias Associated Press (AP), con el objetivo de desvincular a los gobiernos de Estados Unidos, Colombia y a Juan Guaidó,  detalla cómo el exmilitar estadounidense Jordan Goudreau, dirigió un supuesto plan de golpe de estado para derrocar al gobiernoe Nicolás Maduro. Al parecer, la conspiración fue orquestada por el general en retiro, Clíver Alcalá. Éste, poco antes de entregarse a la justicia estadounidense confesó en un video que 26 rifles de asalto, entre otro armamento y material de intendencia que fue incautado el 24 de marzo en el Caribe colombiano le pertenecían y serían utilizados para incursionar en Venezuela desde Colombia. El domingo 3 de mayo, la autodenominada Coalición Activa de la Reserva Internacional Venezolana desplegó un nuevo capítulo: la “Operación Gedeón”. Goudreau figura como dueño de la empresa de seguridad privada Silvercorp USA, con sede en el estado de Florida, donde también vive

Nacionales, Politica, Portada

El silencio de un sector fundamental

Fuente: Ricardo Aronskind (*) | La Tecl@ Eñe Fecha: 9 de mayo de 2020 La pandemia, sumada a los problemas estructurales que arrastra el país y al agravamiento provocado por el macrismo, ha hecho que los márgenes para tomar políticas consensuadas se achiquen. El gobierno nacional continúa preso de una inhibición aprendida a lo largo de todo el trayecto democrático, reforzada por un estilo moderado para no parecer “agresivo” frente al aparato comunicacional incólume de la derecha. Es en este cuadro político-social que resulta imprescindible que comience a expresarse con toda su diversidad la fuerza latente de los que realmente están comprometidos con el destino de Argentina y su gente. El campo nacional no puede seguir sometido a la mirada disciplinadora de la derecha liberal que establece límites a las políticas públicas de los gobiernos populares. Luego de la derrota electoral de 2015, el espacio kirchnerista recibió un durísimo ataque organizado y planificado que apuntaba a su desaparición, o a su fragmentación hasta la insignificancia política. A esa derrota se había llegado con problemas internos no menores, escenificados por la ausencia de un candidato que representara en un sentido profundo el recorrido político de los 12 años previos. El nombre Scioli fue el resultado de una transacción entre el espíritu rebelde que corporizaba Cristina Kirchner y el espíritu conciliador de otros sectores amplios del peronismo que no concordaban con las políticas kirchnersitas, o con los enfrentamientos que ésas producían con el poder corporativo, mediático o internacional. Pero a partir de la llegada del macrismo, con la derecha en el poder del Estado, se desató un aluvión de ataques en los más diversos planos contra ese amplio espacio que reivindicaba la trayectoria seguida desde 2003, incluyendo los conflictos que se habían asumido, y el conjunto de valores sintetizados en las políticas y el discurso “nacional y popular”. En el terreno económico, la idea repetida incansablemente por Cristina había sido la del crecimiento con inclusión. Todo eso debía ser desterrado de la política argentina. La organización piramidal –por encontrarle un formato no del todo adecuado- del kirchnerismo, su falta de estructuración política en niveles intermedios, lo hicieron depender notablemente de Cristina, quien a su vez fue bombardeada desde el primer día por la derecha gobernante, tratando de destruirla política y humanamente. Pero sobre todo dañar su imagen pública, cosa que lograron parcialmente, lo suficiente como para mellar en parte su fuerza electoral, lo que fue sintetizado en la expresión “con Cristina no alcanza”. El hostigamiento comunicacional y judicial sobre Cristina, se extendió a todo lo que fuera “K” transformado en letra infamante, que sintetizaba la idea de delito, de autoritarismo, de insensatez y de desconexión del mundo, frente al “buen sentido” y la “decencia” que encarnaba el presidente Mauricio Macri. La maniobra era de más largo aliento, porque apuntaba –y apunta- a estigmatizar como kirchnerista-chavista (ahora también comunista) a cualquier política nacionalista, redistributiva o de transformación clara de estructuras económicas, sociales o institucionales. Por ejemplo: discutir y modificar la Constitución Nacional sería caer en el peligroso kirchnerismo. Modificar al corrupto poder judicial sería peligroso kirchnerismo. Poner coto a la difusión de mentiras y manipulaciones en los principales medios de comunicación, sería peligroso kirchnerismo. En esos cuatro años macristas en los cuales el alto empresariado argentino mostró la total inconsistencia de su plan de gobierno, el espacio nacional y popular pasó por momentos de esperanza casi mágica, luego de desaliento porque no se producía un diciembre del 2001 macrista, y de zozobra cuando Cambiemos ganó las elecciones de medio término con el 42% de los votos. “Se quedan 20 años” fue la sensación de muchxs. El programa económico macrista se reveló como un desastre que empezó a hundirse a sólo dos años de haber iniciado una gestión con total apoyo del establishment local e internacional, y los segundos dos años fueron de caída económica y social acelerada. Si los hechos objetivos estaban claros, en términos de lo deplorable de las políticas macristas, en el terreno de la lucha política la cosa era diferente. Parte del peronismo apoyó al macrismo, la CGT se mostró moderadísima frente al rumbo claramente anti obrero del gobierno, y muchísimos de los intendentes y gobernadores de ese origen se mostraron “neutrales”, influenciados y hasta atraídos por el militante apoyo del mundo de los negocios al macrismo. Además, la deserción de los pocos medios que se consideraban nacionales y populares, y la casi total mordaza y asfixia económica sobre espacios de opinión e información alternativos contribuyeron al monopolio que ya venían ejerciendo y disfrutando los medios del establishment. El gravísimo problema comunicacional democrático, que no se logró resolver durante el gobierno kirchnerista, se agudizó con el gobierno del poder corporativo. Ni qué hablar de la función partidista-militante del poder judicial y de la persecución y encarcelamiento ilegal de figuras opositoras. Todo hecho con el beneplácito de norteamericanos y europeos (las famosas “democracias liberales”), y de toda la satelital derecha latinoamericana. Los 4 años macristas no fueron años de crecimiento del espacio nacional y popular, aunque se podría pensar que era un momento especialmente propicio para que mucha gente entendiera de qué se trataba realmente el verso del republicanismo y las buenas ondas. Ese crecimiento no ocurrió no sólo por la abrumadora propaganda política disparada por un sistema mediático casi completamente sintonizado con la derecha, sino por la falta de palabra y organización del espacio alternativo. El kirchnerismo no creció en estructuración interna, y aunque se agregaron nuevos espacios al campo popular, la dispersión y la falta de trabajo colectivo continuaron. A pesar del daño social provocado en forma creciente por el macrismo, a pesar del desempleo, de la caída salarial, del deterioro de las condiciones de vida que empezó a llegar a sectores medios, no se fortaleció un polo alternativo con una mirada claramente crítica del proyecto neoliberal. Cristina leyó el cuadro, nacional y global, y maximizó el uso de las fuerzas disponibles aprovechando el malestar creciente con el ajuste del macrismo y el FMI, y propuso una figura presidencial a la

Scroll al inicio