Por: Benjamín Malamud (desde Córdoba) «La vida en la Tierra puede superar un cambio climático de envergadura evolucionando hacia nuevas especies y creando nuevos ecosistemas. Pero la humanidad no puede.» ONU Grupo Intergubernamental por el Cambio Climático. Somos parte de una sociedad sumamente estresada por dos enormes desafíos.Por un lado la pandemia de Covid 19, o sindemia por el modo en que golpea a los más vulnerables, con sus renovadas olas de enfermedad y muerte, que está siendo parcialmente controlada a un costo muy alto de vidas (en julio llegaremos a los 100.000 decesos), de recursos y no pocos malestares residuales. Por el otro lado todo lo demás: para quienes por el aumento de la pobreza e indigencia, el hambre o inseguridad alimentaria es la principal amenaza cotidiana, agravada por la escasez de fuentes de trabajo, los bajos salarios o subsidios, el frío que aumenta múltiples peligros como el del monóxido de carbono o las infecciones respiratorias, etc. A nivel universal, el cambio climático con efectos devastadores cada vez a menor plazo, se constituye en una amenaza para la subsistencia de la propia especie humana, tal como lo vienen advirtiendo desde la ONU y/u otros centros científicos de referencia mundial. La lucha contra el virus que nos afecta o las nuevas cepas requiere los dos instrumentos básicos, aquí o en cualquier parte del orbe; previo a las nuevas vacunas específicas, las cuarentenas, los aislamientos y las restricciones de circulación fueron y siguen siendo las armas más exitosas para frenar el avance de los contagios, a un costo económico-social y sanitario-educativo muy alto, aun pensando en la prioridad de la vida como derecho humano prioritario. Lo que resulta seguro es que todos hemos aprendido y reflexionado acerca de las mejores opciones, no somos los mismos de antes, albergando saberes y duelos que conviven cotidianamente. La experiencia de los “países islas” o continentales que cumplieron con las medidas, constituye una prueba de efectividad de esa estrategia, por haber experimentado epidemias previas.. La no observancia de las mismas, está relacionada especialmente con los grandes fracasos en nuestra Latinoamérica, empobrecida por políticas neoliberales y con información o desinformación mediatizada (infodemia), a lo que se sumó en nuestro país una activa campaña de descalificación del órgano sanitario competente a nivel nacional, con imputaciones de “infectadura” o de procurar el “envenenamiento” cuando llegaron las vacunas Sputnik V. La evidencia de que esa vacuna era efectiva, tanto como las de otro origen o marca comercial, ha producido un cambio de actitud en la población. Según las encuestas hoy en Córdoba aceptan vacunarse el 74% de las personas. Persiste un 26% de la población en riesgo de contraer la nueva cepa más agresiva y contagiosa si no se inmuniza. Todas las vacunas han demostrado diverso grado de efectividad, para prevenir tanto la infección como la enfermedad o muerte. De las que tenemos localmente, tanto la Astra Zeneca (fabricada en Argentina y envasada en México o EE.UU.) como la SputinikV (del Instituto ruso Gamaleya y que ya se fabrica en el Laboratorio nacional Richmond), con una sola dosis logran un alto grado de inmunidad, nunca absoluto, determinando que en los países centrales y ahora aquí se prefiera primero cubrir la mayor parte de la población con una dosis y postergar la segunda. No obstante hay advertencias que debemos considerar: los países con amplia cobertura vacunal, como Israel o Inglaterra, están alarmados por el ingreso de la cepa “delta”, proveniente de la India, que afecta con más virulencia a los no vacunados. Nuevamente se expresan los inconformismos con mayor o menor agresividad: el límite de ingreso de 600 pasajeros del exterior diarios, es una alternativa para el correcto seguimiento de los ingresados sin que estalle un brote que comprometa todo el modelo preventivo. Las Vacunas anti Covid 19 han llegado al 35 % de la población mayor de 18 años a nivel nacional y avanzamos en julio para conseguir el 50%. Falta menos para llegar a la inmunidad “comunitaria”, mal llamada “de rebaño”. Una de las sorpresas que nos ha dado la pandemia provino de Cuba y de la importancia del desarrollo científico-tecnológico independiente. La famosa revista estadounidense Nature hace esta pregunta; “¿Puede Cuba vencer al COVID con sus vacunas de cosecha propia?” Sería “el primer país latinoamericano en desarrollar y fabricar su propia vacuna contra el COVID-19.Tienen 5 “candidatos vacunales”, entre ellas la “Soberana 02” que entró en ensayos de fase III y la llamada Abdala, próxima a igual prueba de efectividad.. Por el bloqueo criminal que padece Cuba no avanza más rápido y ha sido un fuerte respaldo para el país caribeño la codena mundial al bloqueo por parte de 148 países con 2 votos negativos, los de EE.UU. Israel, la que practica el “apartheid” y está acusado de genocidio contra el pueblo palestino. Dentro de lo “otro” que nos afecta, creo que debe destacarse el esfuerzo de nuestro Municipio en paliar la grave situación local -por ser La Falda una ciudad altamente dependiente del turismo-, al crear una fábrica municipal de adoquines. Es un ejemplo de ese necesario aprendizaje reflexivo; el Estado recupera su lugar indelegable en procura de fuentes de trabajo con mejoramiento urbano, saliéndose del esquema privatista neoliberal que a otros niveles el radicalismo,socio del PRO, ha mantenido o sostiene aún. Los efectos de la pobreza están afectando seriamente la salud en todas sus dimensiones, física, mental, social, con aumento de la violencia intra y extrafamiliar. Todo lo que se haga desde el Estado es poco y la solidaridad no puede ausentarse. La posibilidad de que Punilla sea incluida dentro de la zona beneficiaria de un menor costo del gas, por ahora no se ha concretado. Las gestiones seguramente proseguirán, ante un invierno de una crueldad evidente, justamente con los menos favorecidos. No obstante creo conveniente recordar los aumentos soportados durante el macrismo: casi 250% a nivel domiciliario y 1.500 % en los comercios. Una de las violencias más invisibilizadas ha sido la padecida por las minorías segregadas por su orientación o