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Después del neoliberalismo

Fuente: Joseph E. Stiglitz | Project syndicate Fecha: 30 mayo 2019 NUEVA YORK – ¿Qué tipo de sistema económico es más conducente al bienestar humano? Esa pregunta ha llegado a definir la época actual porque, después de 40 años de neoliberalismo en Estados Unidos y en otras economías avanzadas, sabemos lo que no funciona. El experimento neoliberal –impuestos más bajos para los ricos, desregulación de los mercados laboral y de productos, financiarización y globalización- ha sido un fracaso espectacular. El crecimiento es más bajo de lo que fue en los 25 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y en su mayoría se acumuló en la cima de la escala de ingresos. Después de décadas de ingresos estancados o inclusive en caída para quienes están por abajo, el neoliberalismo debe decretarse muerto y enterrado. Hay por lo menos tres alternativas políticas importantes que compiten para sucederlo: el nacionalismo de extrema derecha, el reformismo de centroizquierda y la izquierda progresista (la centroderecha representa el fracaso neoliberal). Sin embargo, con excepción de la izquierda progresista, estas alternativas siguen estando en deuda con alguna forma de la ideología que ha expirado (o debería haber expirado). La centroizquierda, por ejemplo, representa al neoliberalismo con un rostro humano. Su objetivo es trasladar las políticas del ex presidente norteamericano Bill Clinton y del ex primer ministro británico Tony Blair al siglo XXI, haciendo sólo revisiones tenues a los modos prevalecientes de financiarización y globalización. Mientras tanto, la derecha nacionalista reniega de la globalización y culpa a los migrantes y a los extranjeros de todos los problemas de hoy. Aun así, como ha demostrado la presidencia de Donald Trump, no está menos comprometida –por lo menos en su variante norteamericana- con los recortes impositivos para los ricos, la desregulación y el achicamiento o eliminación de los programas sociales. El tercer campo, en cambio, defiende lo que llamo capitalismo progresista, que prescribe una agenda económica radicalmente diferente, basada en cuatro prioridades. La primera es restablecer el equilibrio entre los mercados, el estado y la sociedad civil. El crecimiento económico lento, la creciente desigualdad, la inestabilidad financiera y la degradación ambiental son problemas nacidos del mercado y, por lo tanto, no pueden ser resueltos, ni lo serán, sólo por el mercado. Los gobiernos tienen la obligación de limitar y delinear los mercados a través de regulaciones ambientales, de salud, de seguridad ocupacional y de otros tipos. También es tarea del gobierno hacer lo que el mercado no puede hacer o no hará, como invertir activamente en investigación básica, tecnología, educación y la salud de sus votantes. La segunda prioridad es reconocer que la “riqueza de las naciones” es el resultado de la investigación científica –aprender sobre el mundo que nos rodea- y de la organización social que permite que grandes grupos de personas trabajen juntos para el bien común. Los mercados siguen teniendo un rol crucial que desempeñar a la hora de facilitar la cooperación social, pero sólo cumplen este propósito si están subordinados al régimen de derecho y son objeto de controles democráticos. De lo contrario, los individuos pueden enriquecerse explotando a otros, generando riqueza a través de la búsqueda de renta en lugar de creando riqueza a través de una creatividad genuina. Muchos de los ricos de hoy tomaron la ruta de la explotación para llegar adonde están. Se han visto muy favorecidos por las políticas de Trump, que han alentado la búsqueda de renta destruyendo al mismo tiempo las fuentes subyacentes de creación de riqueza. El capitalismo progresista busca hacer precisamente lo contrario. Esto nos lleva a la tercera prioridad: abordar el creciente problema del poder de mercado concentrado. Al explotar las ventajas de la información, comprar a potenciales competidores y crear barreras de entrada, las empresas dominantes pueden comprometerse en una búsqueda de renta de gran escala en detrimento de todos los demás. El incremento del poder del mercado corporativo, junto con la caída del poder de negociación de los trabajadores, ayuda a explicar por qué la desigualdad es tan alta y el crecimiento tan débil. A menos que el gobierno asuma un papel más activo de lo que prescribe el neoliberalismo, estos problemas probablemente se vuelvan mucho peores, debido a los avances en el campo de la robótica y la inteligencia artificial. El cuarto punto clave en la agenda progresista es disociar el poder económico de la influencia política. El poder económico y la influencia política se refuerzan mutuamente y se perpetúan a sí mismos, especialmente donde los individuos ricos y las corporaciones pueden gastar sin límite en las elecciones, como sucede en Estados Unidos. En la medida que Estados Unidos se acerque cada vez más a un sistema esencialmente antidemocrático de “un dólar, un voto”, el sistema de controles tan necesario para la democracia quizá no pueda resistir: nada podrá restringir el poder de los ricos. No se trata simplemente de un problema moral y político: a las economías con menos desigualdad en verdad les va mejor. Las reformas progresistas-capitalistas, por ende, tienen que empezar por recortar la influencia del dinero en la política y reducir la desigualdad de la riqueza. No hay una solución mágica que pueda revertir el daño provocado por décadas de neoliberalismo. Pero una agenda integral según los lineamientos planteados más arriba decididamente puede hacerlo. Mucho dependerá de si los reformistas son tan decididos a la hora de combatir problemas tales como el excesivo poder del mercado y la desigualdad como lo es el sector privado para crearlos. Una agenda integral debe centrarse en la educación, la investigación y las otras fuentes verdaderas de riqueza. Debe proteger al medio ambiente y combatir el cambio climático con la misma vigilancia que los partidarios del Nuevo Trato Verde en Estados Unidos y Rebelión contra la Extinción en el Reino Unido. Y debe ofrecer programas públicos que garanticen que a ningún ciudadano se le nieguen los requisitos básicos de una vida decente. Estos incluyen seguridad económica, acceso al trabajo y a un salario digno, atención médica y vivienda adecuada, un retiro seguro y

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Una prestigiosa investigadora del Holocausto cuestionó a Netanyahu por sus lazos con Polonia y Hungría

Fuente: Radio jai Fecha: 9 julio 2019 La destacada historiadora judía Deborah Lipstadt, conocida por su papel en la lucha contra la negación del Holocausto, criticó las relaciones del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, con los gobiernos derechistas de Polonia y Hungría. Lipstadt, quien incluso le ganó una demanda por difamación a David Irving, un negador del Holocausto, denunció la política de acercamiento de Netanyahu con algunos estados centroeuropeos que, según su mirada, están «blanqueando» su papel en la destrucción sistemática del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. Para Israel, afirmar que lucha contra el antisemitismo y luego abrazar cálidamente a los gobiernos nacionalistas en Budapest, Varsovia y Vilna es «hipócrita y contradictorio», sentenció. «Quiero saber cómo tiene todo un ministerio dedicado a combatir el antisemitismo y el BDS (el movimiento anti-Israel Boicot, Desinversión y Sanción), y tiene un gobierno cuya política es complacer al gobierno polaco, que «trata de volver a escribir la historia del Holocausto, y con un gobierno húngaro que está involucrado en el antisemitismo», dijo Lipstadt a The Times of Israel. Más adelante, la historiadora reflexionó: «No soy primer ministro y no tengo que participar en política. En mis declaraciones, la vida de ninguna persona será amenazada o mejorada. Así que entiendo que tienes diferentes cálculos. Pero no juegues con los polacos, los húngaros y los lituanos, y luego reclama para ti el manto de ser la dirección principal para combatir el antisemitismo en este mundo. No funciona «. En un aparente intento por apuntalar el apoyo diplomático para Israel en las Naciones Unidas, la Unión Europea y otros organismos internacionales, Netanyahu ha estado buscando durante algún tiempo fortalecer los lazos con las naciones de Europa Central, ignorando las polémicas políticas de los líderes de esos países sobre el Holocausto. «Estás durmiendo con personas que han usado el antisemitismo, que han reescrito la historia del papel de sus países en el Holocausto, que están blanqueando la historia de sus países», dijo la profesora de Historia Judía Moderna y Estudios del Holocausto de la Universidad de Emory. «Los estás levantando, les estás dando un sello kosher. Y los judíos en ese país están en completo shock”, sentenció. La académica nacida en Nueva York instó al gobierno israelí a «tomar una postura más firme» contra los esfuerzos de los países de Europa Central para blanquear su rol en la Shoá.

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Judíos protestan por condiciones en centros de detención de migrantes

Fuente: Voz de América | Redacción Fecha: 9 julio 2019 Link a video:  https://www.youtube.com/watch?v=_tcVkPYJF1U 18 judíos fueron arrestados este martes cuando participaban en una protesta en el corazón de Washington por las condiciones de los centros de detención de migrantes de Estados Unidos en la frontera con México. De acuerdo a la nota de prensa publicada por el colectivo Never Again Action, que organizó la manifestación junto a Sanctuary DMV y La ColectiVA, la idea era tomar acción y mostrar solidaridad por el “ataque del gobierno de los EE.UU. a las comunidades de inmigrantes, que constituyen una crisis moral”. El grupo explicó que protestaron en el edificio de oficinas de la Cámara de Representantes, en el Capitolio, porque “esta crisis moral está ocurriendo en todo el país, no solo en la frontera” y consideran que el Congreso es “responsable”. “Los perpetradores y facilitadores de estos campamentos no son solo agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y CBP (Patrulla Fronteriza). El Congreso financia a estas agencias”. Recientes reportes de agencias federales denunciaron una sobrepoblación importante y condiciones de salud delicadas en centros de detención de Texas. Además, el foco también se ha puesto en los menores de edad, quienes pasan días o semanas detenidos, cuidándose los unos a los otros, en instalaciones sin las condiciones adecuadas. El grupo recordó que en los últimos meses han fallecido siete niños y 12 adultos bajo la custodia de las autoridades estadounidenses. “Como judíos, sabemos que lo que comienza como deshumanización puede convertirse en violaciones graves de los derechos humanos. Nos negamos a dejar que estos horrores sigan por más tiempo”, indicaron en el texto. El comunicado también hace referencia a los 4.600 millones de dólares aprobados por el Congreso recientemente y firmados por el presidente Donald Trump que servirán para camas e instalaciones temporales. Indican que esos fondos servirán para financiar “la criminalización, detención y deportación de aquellos que buscan refugio en nuestra frontera sur. El argumento de que ICE y CBP necesitan fondos para mejorar las condiciones es una mentira descarada. Necesitamos libertad, no jaulas más bonitas”. Never Again Action aseguró que no “permaneceremos en silencio” mientras siga ocurriendo esta situación en la comunidad de migrantes en EE.UU. Funcionarios estadounidenses han asegurado que los reportes sobre alimentos y agua inadecuados y celdas sucias en una estación en Texas no tienen fundamento. El presidente Donald Trump ha asegurado que el informe sobre las malas condiciones de los centros de detención es «falso» y «exagerado».

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Alberto Fernández: «No voy a romper nunca con Cristina, no me van a hacer pelear con ella»

Fuente: Martín Rodríguez Yebra, Gabriel Sued y Jorge Liotti | La Nación Fecha: 30 de junio de 2019   Alberto Fernández no define con precisión el papel político que tendrá Cristina Kirchner desde la vicepresidencia, si el Frente de Todos gana las elecciones . «Yo sé el papel que tengo que cumplir yo, con eso me alcanza», se escabulle. Pero se muestra seguro de la fortaleza de la sociedad que comparten. «¡No me van a hacer pelear nunca con Cristina! ¡No voy a romper nunca con Cristina!», dice, en una entrevista con LA NACION, en su departamento de Puerto Madero. El precandidato presidencial sostiene que en la Argentina no hay «presos políticos», pero sí un sinfín de «detenciones arbitrarias» con «tufillo político». Aclara que no piensa promover sanciones contra los jueces federales que dictaron esas resoluciones contra dirigentes kirchneristas acusados de corrupción; destaca la importancia de alcanzar el equilibrio fiscal, y reitera que reclamará al FMI el cambio de condiciones del acuerdo para permitir que la economía crezca, por medio de la reactivación del consumo. Fernández considera que el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur será negativo para la Argentina y advierte que el Congreso podría rechazarlo. -En una entrevista en 2015 hizo críticas muy duras sobre el segundo mandato de Cristina Kirchner, en especial contra políticas económicas, a las que consideró «deplorables». ¿Axel Kicillof, que ahora es su candidato en Buenos Aires, hizo una mala gestión como ministro de Economía? -Efectivamente yo soy muy crítico de algunas cuestiones que ocurrieron en esa época. He criticado mucho el cepo, he criticado el déficit fiscal, y me parece que muchas de esas críticas tenían su razón de ser. He criticado mucho el ocultamiento de la pobreza. Axel, a quien no había tratado hasta ahora que volví a hablar con Cristina, tuvo la deferencia de sentarme y explicarme cuál era el origen y cuál era la razón de ser de cada una de esas medidas. Muchas de esas cosas tienen explicación, más allá de que a mí me parece que hubiese sido mejor no hacerlas. No me estoy refiriendo ni al ocultamiento de la pobreza ni al cepo. El cepo es algo que Axel también siente con sabor agrio. La Argentina tiene periódicamente un problema que es el de la ausencia de dólares. Con el cepo evitás que los dólares salgan, pero evitás que entren. Macri tuvo el mismo problema y lo resolvió del peor modo, que fue tomando deuda. Cuando uno compara las dos soluciones, el cepo parece mejor. Es dañino, pero mucho menos dañino. Por eso me parece que también hay que tener en cuenta algunas de las explicaciones que Axel dio, que me parece que son atendibles. -En perspectiva, ¿hoy juzga sus críticas desproporcionadas? -No, fueron honestas. Lo que pasa es que siempre hay otra visión. Creo que algunas de las cosas que explica Axel tienen razón de ser, son atendibles. No me estoy refiriendo al ocultamiento de la pobreza. -Lo está proponiendo como su candidato a gobernador de Buenos Aires . -Es un buen candidato, es un gran candidato. Es alguien joven, es alguien nuevo, es alguien muy autocrítico. Es alguien con una enorme capacidad de revisar. Si realmente buscamos algo nuevo en la política, Axel lo es. -En esa entrevista de 2015 también consideró «deplorables» el tratado con Irán y la muerte de Nisman. -Sigo diciendo lo mismo. El acuerdo con Irán fue un mal acuerdo. -¿Y el gobierno de Cristina tuvo alguna responsabilidad en la muerte de Nisman? -Siempre dije que eso era un disparate. Pensar que el gobierno de Cristina tuvo que ver. El único perjudicado por la muerte de Nisman fue el gobierno de Cristina. Dime quién se beneficia con el crimen y te diré quién es el asesino. -Usted dijo: «La muerte de Nisman es deplorable. La no resolución de la muerte de Nisman es deplorable». -Eso es cierto. Pero yo también dije que la denuncia de Nisman era de una enorme debilidad. Las dos cosas dije. ¿Quién puede estar de acuerdo con la muerte de alguien? Nadie. -¿Cree que fue un asesinato o un suicidio? -Creo que lo que está diciendo la Justicia hoy en día. La prueba más contundente es que fue un suicidio. ¿No les llama la atención que dos años después se haga una pericia ordenada por el Ministerio de Seguridad a la Gendarmería, y la Gendarmería monté un espectáculo y llegue a conclusiones increíbles? -Hoy la Justicia lo investiga como un asesinato. -La Justicia se agarró por imperio de esa absurda pericia para seguir investigando. Pero nunca pudo diluir la pericia inicial. Lo mejor sería que rápidamente se dilucide qué pasó con la muerte de Nisman y lo saquemos del escenario electoral. Respecto del acuerdo con Irán dije y digo que fue un error garrafal del gobierno de Cristina. -¿Cómo se justifica que Lázaro Báez, un amigo de la familia Kirchner que fundó su empresa de construcción en 2003, se haya convertido en el contratista de obra pública más importante de Santa Cruz, y que a su vez haya sido el principal inquilino de las propiedades de la familia Kirchner? -Él no creó una empresa. Él compró una empresa, la más grande que había en Santa Cruz. Después, como ocurre en todos lados, el local juega con ventaja, porque tiene afincada maquinaria, personal y demás, y entonces es mucho más fácil ganar para alguien que está en el Sur una licitación de obra pública, porque tiene un diferencial de costos muy grande, porque no tiene que trasladar nada hasta Santa Cruz. De hecho, muchos de los que ganaron obras en Santa Cruz terminaron subcontratando a Lázaro Báez. No es distinto a lo que pasa con Roggio en Córdoba. -Días atrás dijo que pudo haber habido una «falta ética» de Cristina. -Efectivamente, porque una cosa es que haya habido un delito. Si revisan la causa van a ver que Lázaro Báez recibió obra pública por alrededor de 4000 millones de dólares, y los alquileres que recibió Cristina en 10 años fueron de 29 millones de pesos. No guarda ninguna relación una cosa con la otra. Lo

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Alejandro Slokar: «Detrás de esto existió una maniobra»

Fuente: Irina Hauser | Página/12 Fecha: 30  junio 2019 Como muchos judiciales, Alejandro Slokar empezó su carrera como meritorio cosiendo expedientes y armando legajos, hace 38 años, cuando tenía 18. Desde 2011 integra la Cámara de Casación Penal Federal, el máximo tribunal con esa competencia. Esta semana fue noticia porque sus dos compañeros de la sala II decidieron apartarlo a pedido de Elisa Carrió para que no intervenga más en la causa de espionaje ilegal que tramita en Dolores. Discrepa con esa medida, dirá en esta entrevista. Pero la situación ahora le permite hablar del caso y decir que existió una maniobra para sacarlo, y que es una causa gravísima que revela una posible «amenaza al orden democrático porque hay sectores de inteligencia que operan de modo paralelo, clandestino, con esa idea de doble Estado oculto, para lo que se busca un Poder Judicial cómplice». Slokar describe las presiones que él y otros jueces y juezas deben sortear en forma permanente. A la vez, cuestiona como contracara «que la Procuración General no adopte una posición más seria con respecto a Stornelli», que está en rebeldía por no presentarse a la indagatoria. «Un fiscal no es cualquier imputado», advierte. –¿Cómo evalúa su apartamiento del caso de espionaje ilegal o «D’Alessiogate»?  –Tengo el deber de respetar el criterio de mis colegas a pesar de mi profunda divergencia. Mi opinión, expresada en un informe, es incompatible con lo que ellos escribieron. No puedo sustraerme a la sospecha sobradamente fundada que detrás de esto existió una maniobra que tuvo por objetivo excluirme de la intervención de la causa de espionaje. En el Consejo de la Magistratura un consejero del oficialismo reflotó una denuncia de hace tres años, que iba camino al archivo, para facilitar el andamiaje para la presentación judicial del apartamiento en Casación. En esa presentación Carrió adujo `temor de parcialidad` por el hecho de que ella había hecho aquella denuncia contra mí en el Consejo. Eso estuvo frenado y curiosamente el día en que es desestimado porque no se verificó ninguna irregularidad de mi parte, ni siquiera disciplinaria, soy apartado de la causa. Quien recusa (Carrió), tampoco jamás se había presentado en el expediente e introdujo el planteo en la cuestión de competencia, sobre la que tampoco revela ninguna posición. Bajo esas condiciones, no obstante, los colegas me apartan. Carrió se calzó el traje de imputada para traducir un favor al resto de los imputados. –¿A qué atribuye la decisión se sus compañeros (Angela Ledesma y Guillermo Yacobucci)? ¿Los presionaron?  –No puedo especular. Pero queda claro que el diseño respondía a esta acción de sacarme del expediente. Esto reconduce a otra situación, que es que desde el comienzo se insistió en sacarle la causa al juez Alejo Ramos Padilla. En Casación, Stornelli pidió la nulidad del sorteo que radicó el expediente en la sala II, que yo integro. Lo último fue la maniobra de la que hablamos. ´Algo huele mal en Dinamarca´ cuando se oficia también de abogado en favor de imputados de espionaje legal y extorsiones, como agentes de inteligencia, comisarios, hombres de prensa, funcionarios. A no ser que se busque ´jueces que lo representen´ como alguna vez se afirmó (dice en alusión a una frase de Mauricio Macri) en la Bolsa de Comercio a instancias del Colegio de la calle Montevideo, sin que se sonroje ningún defensor de la república. –¿Usted ha tenido presiones políticas fuera de este caso?  –Estoy respondiendo informes en promedio trimestrales por denuncias ante el Consejo de la Magistratura. Me piden juicio político siempre las mismas personas: Waldo Wolff, Alejandro Fargosi, Carrió y demás oficialistas. Nunca vi algo así. Impide la tranquilidad que un juez necesita para resolver. Son claras maniobras de hostigamiento. Cuando asumí en Casación en 2001 me denunciaban los acusados de lesa humanidad. Después empezó el macartismo por Justicia Legítima, que se convirtió en el cliché sobre el que se monta todo lo demás. Está lanzada desde hace tiempo la tentativa de neutralizar la labor de aquellos magistrados que se insinúan como obstáculo. A muchos se los busca incapacitar, sino decididamente eliminar a través del Consejo de la Magistratura. –¿Piensa que se busca una especie de justicia a la carta?  –Es claro que no todos en el Poder Judicial expresamos lo mismo y que no se acepta a quienes respondemos a otro patrón ideológico o visión del derecho. Nuestra carga genética responde a un compromiso del resguardo de garantías y derechos humanos. Después tiene que ver nuestro resguardo en favor de los intereses de los más débiles. Contra aquellos jueces o juezas que se evidencian como inconveniente, toda la presión desde el oficialismo se desata para neutralizarlo. Es el famoso fórum shopping, como se intenta desde el inicio en la causa de Dolores. Lo que se afecta también es el principio de igualdad que debe imperar en democracia. Los árbitros se sortean, no se eligen. Se quiere eliminar la función de frenos y contrapesos de los jueces naturales. De ahí también las denuncias ante el Relator de Especial de Naciones Unidas por parte de organismos de Derechos Humanos sobre el disciplinamiento y cooptación de jueces. –¿Cree que está en riesgo la causa de espionaje? –Si no hay un fortalecimiento y respaldo a la labor que lleva adelante el juez de Dolores, está en riesgo. No cuenta con el respaldo desde el punto de vista institucional y corporativo con que cuentan otros colegas suyos. Hay circunstancias que conspiran que vienen de la mano de la generación de investigaciones paralelas que pretenden poner en crisis lo actuado allá. –¿Usted hizo una evaluación sobre la gravedad de este expediente antes de que lo apartaran, podría explicarlo?   –Existe una estructura o una organización que puede constituir una amenaza al orden democrático porque hay sectores de inteligencia que operan de modo paralelo, clandestino con esa idea de doble Estado oculto, para lo que se busca un Poder Judicial cómplice. No se sabe si se trata de actividades estales o sectores que operan subterráneamente, pero está claro que hay vasos

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La mejoría «te la debo»

Fuente: Carlos Heller | Tiempo argentino Fecha: 30 de Junio de 2019 En lo que respecta a la Argentina, la Cumbre de Presidentes del G20 estuvo entregando grandes dosis de posverdad. Para la titular del FMI, Christine Lagarde, «los esfuerzos están comenzando a dar resultados y deberían sentar las bases para el retorno de la confianza y el crecimiento». Es una frase que podría entenderse como un reconocimiento a que la recesión argentina y las tensiones sociales, con el aumento del desempleo y el empeoramiento en la distribución del ingreso, son resultados que se adecuan a las expectativas del Fondo. Otra reflexión que se desprende es que el gobierno no cuenta con «la confianza» de los mercados. En sintonía con Lagarde, Mauricio Macri sostuvo ante el G20 que «después de un 2018 difícil, hay buenas noticias sobre el rumbo de nuestra economía». Y aseguró que «ya se están viendo signos de leve mejoría, empezando a dejar atrás la recesión y los desequilibrios que afectaron a nuestra economía durante años». En verdad, sobre la recesión y los desequilibrios, debería referirse a los cuatro años de su gestión, con un PBI que caería un 3,4%, una disparada del dólar del 356% entre que asumió y los últimos datos de este mes, y otros números que desarrollaré más adelante. Debería haber dicho «la mejoría te la debo», porque las estadísticas que se van conociendo no la reflejan. Aunque, tratando de «sacar agua de las piedras», los funcionarios y analistas afines sostienen que la caída de la actividad económica del 1,3% interanual en abril es un signo de mejora «porque está cayendo a un ritmo menor». No obstante, el Estimador de la Actividad Económica (EMAE) de abril está fuertemente influenciado por la actividad agrícola, debido a la baja producción del año anterior influenciada por la sequía. Si analizamos la contribución por sector a esa caída del 1,3% interanual en abril de 2019, esta se compone de un aumento del 3,47% aportado por el sector de agricultura y ganadería, y un 4,77% de caída en el resto de los sectores, siendo las actividades que más contribuyeron a esa merma la industria manufacturera y el comercio mayorista y minorista. Si lo comparamos con el mes anterior, en términos desestacionalizados, el EMAE creció un 0,8%, cifra que no alcanza a compensar la caída del 1,4% en marzo. En resumen, poco para festejar, y mucho menos para considerar un cambio de tendencia. La recesión instalada también se expresa en la evolución del comercio exterior de mercancías, principalmente por el derrumbe de las importaciones, pero también por el escaso crecimiento de las exportaciones. Los análisis de aquellos que desean mostrar hechos positivos dieron otra visión: el fuerte crecimiento de las exportaciones en mayo, gracias al efecto del agro, que mejoraron el saldo comercial (exportaciones menos importaciones). Sin embargo, comparando mayo de 2019 con igual mes del año anterior, el saldo comercial mejoró en U$S 2656 millones (M), pero esto se debió a un aumento de U$S 853 M en las exportaciones y una disminución de U$S 1803 M en las importaciones. Lo mismo sucedió con el acumulado de los cinco primeros meses. La mejora fue de U$S 9080 M (se pasó de un déficit de U$S 4552 M en 2018 a un superávit de U$S 4528 M en 2019); pero ese resultado fue producto de un aumento de exportaciones de U$S 628 M y una fuerte reducción de importaciones de U$S 8452 M. La caída en las importaciones fue severa, y se produjo en los bienes más ligados a la actividad económica; así, las compras externas de bienes de capital cayeron un 37,4%; los bienes intermedios un 16,0%; los combustibles y lubricantes un 41,5% y las piezas y accesorios para bienes de capital un 15,1%. También se redujeron los bienes de consumo en un 22,1% y los vehículos automotores de pasajeros en un 58,6%. Y si bien hay una mejora en el resultado comercial, las razones por las cuales se produjo este «alivio» son más que preocupantes. La evolución del saldo comercial de mercancías también impacta en la Cuenta Corriente del Balance de Pagos, que es la suma del ítem mencionado, más el saldo de los servicios y de los pagos netos de renta, especialmente de los intereses de la deuda. Los datos conocidos esta semana indican que la Cuenta Corriente sigue mostrando saldo negativo en el primer trimestre de 2019, menor que igual período del año anterior, gracias al saldo de mercancías, pero con déficits en el rubro servicios y montos importantes de pagos por intereses, que rondaron los U$S 3500 M en el primer trimestre de 2019, cuando en igual período de 2015 llegaban a U$S 1160 M. ¿Por qué el saldo negativo de Cuenta Corriente es preocupante? Porque indica la «necesidad de financiamiento externo», como lo define el Indec, que tiene la economía en cada período. Y para el primer trimestre de 2019 esta necesidad fue de U$S 3817 M, divisas que se deben conseguir a como dé lugar, incluso con la reducción de reservas internacionales. Lo tratado hasta el momento tiene un fuerte efecto en los indicadores sociales. Al problema de la desocupación, se sumaron los datos en la reducción del empleo registrado, que indican que en abril de 2019 se perdieron 203.900 puestos de trabajo, comparados con igual mes del año anterior. La disminución afectó a los asalariados privados (141 mil puestos menos) y a los autónomos y monotributistas (98.500 menos). Sólo se incrementaron los trabajadores del sector público (18.800) y los de casas particulares (16.800). Esta situación no está desvinculada de la evolución del salario. Hace once meses que los salarios registrados vienen descendiendo en términos reales, medidos en forma interanual. El índice de salarios del Indec muestra que en los primeros cuatro meses de este año, los salarios privados registrados evidenciaron una reducción en términos de poder adquisitivo del 2,2%, que se suma a la pérdida del 11,7% que tuvieron durante todo 2018. En el caso de los salarios privados de los trabajadores y las

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Las campañas extraviadas

Fuente: Jorge Elbaum | El Cohete a la Luna Fecha: 30 junio 2019 La decimocuarta cumbre del G20 que transcurrió en Osaka, Japón, evidenció el repetido intento del Presidente de los Estados Unidos por reconfigurar los frágiles equilibrios internacionales. La multiplicidad de los conflictos desplegados por Donald Trump busca detener (o retrasar) el deterioro de su hegemonía, arremetiendo contra la creciente multipolaridad que diferentes actores internacionales promueven. Las dimensiones básicas sobre las que se dilucidan los conflictos quedaron expuestas en Osaka, a partir de: (a) la disputa por la preponderancia científico-tecnológica, (b) las discrepancias en torno a los desequilibrios tarifarios (que remite a la pugna por los superávits o déficit de las balanzas comerciales) y, (c) la contienda en relación al control de zonas de influencia, capaz de digitar la vigilancia de territorios, circuitos marítimos y áreas del ciberespacio. El primer capítulo remite a lo que muchos analistas denominan como formas de autoridad prospectiva, ancladas en la información y en la potencial cooptación cultural de vastos colectivo demográficos. Quienes obtengan ventajas en este plano, se conjetura, lograrán imponer visiones del mundo capaces de modelar formatos de comercialización. La convergencia digital (de la que las patentes y redes de 5g son futuros pilares) implica la capacidad potencial de orientar voluntades hacia diferentes formas de consumo y, al mismo tiempo, monitorear los movimientos, las orientaciones y los deseos. En este plano, los medios de comunicación y las centrales de inteligencia (públicas o privadas) quedarían entrelazadas, extinguiéndose la autonomía (ya hipotética) de las primeras, siempre y cuando los Estados continúen manteniéndose ajenos al proceso. La segunda de las disputas se asienta en el déficit crónico de Estados Unidos, tanto en el de su balanza comercial como en la fiscal, ambos vinculados además a la potencial diversificación de formas de intercambio comercial por fuera del dólar. La utilización de la moneda estadounidense ha sido el soporte con que Washington ha logrado sortear, desde la década del ’70 hasta la actualidad, el deficitario status de sus estructuras económicas. El tercero es de índole militar y se basa en la capacidad de controlar o intervenir en determinados espacios geográficos, rutas de tránsito comercial y depósitos de recursos naturales. La deforestación y las tecnologías depredatorias de acceso a minerales e hidrocarburos (como el implementado por el fracking), incentivadas por las empresas trasnacionales, explican el reiterado fracaso de las dóciles iniciativas, manifestadas en las últimas cumbres del G20 hegemonizadas por Donald Trump, para quien el cambio climático es una invención científica no fidedigna. Guerras múltiples, ganancias concentradas Los think tanks republicanos vienen advirtiendo, desde hace cuatro décadas, que la única forma de darle continuidad a la hegemonía geoestratégica de Washington supone la reconfiguración de estos tres marcos de referencia, impidiendo que sigan ampliando la multipolaridad.[1] La guerra tarifaria planteada por Trump contra Xi-Jinping, sumada a la interdicción contra el gigante de las telecomunicaciones Huawei, se inscribe en las dos primeras dimensiones. Y el conflicto en torno a los debates medioambientales remite al tercero de esos capítulos. La ausencia de debates en torno a las intermediaciones financieras globales, específicamente las especulativas, se explica a partir del beneficio que dichos flujos proveen a los mercados de capitales de los países centrales, mayoritariamente presentes en el G20, quienes omiten su tratamiento al ser solidarios con la continuidad de los mismos. Los escarceos bélicos en el sur de la península arábiga, vinculados al conflicto en Yemen y el control del estrecho de Mandeb (por donde transita un 20 % del petróleo mundial), remiten al intento por parte de Washington de condicionar al mayor proveedor de hidrocarburos de China, la República Islámica de Irán, que además ha informado durante las últimas semanas sobre la decisión de darle continuidad a su proyecto de enriquecimiento de uranio, luego del abandono por parte de Estados Unidos del acuerdo conocido como 5 + 1, firmado originariamente en 2015. En este mismo plano, que remite a la tercera de las dimensiones de disputa global, Rusia ha obtenido un logro trascendente al quebrar el modelo de preponderancia atlantista, históricamente regido por Washington a través de la OTAN, reconvertirse en un facilitador central de la cuasi finalización de la guerra civil siria y establecer en forma simultánea vínculos de cooperación estratégica con Israel. En este marco, la inquietud del trumpismo se profundizó en Osaka ante la confirmación del acuerdo entre Putin y el primer mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyas Fuerzas Armadas se aprestan a incorporar los misiles de última generación (S-400), capaces de romper la superioridad de los cazas estadounidenses F-35, también en posesión turca. La agenda preparada por el primer ministro japonés Shinzo Abe no incluyó algunos de los temas centrales que se debatieron en Osaka. Entre ellos figuraron las crisis migratorias del Mediterráneo y del norte de México, el Brexit y la situación de los Derechos Humanos al interior de las monarquías absolutistas arábigas, o las matanzas recurrentes en Colombia. A pesar de que no estaba en el orden de temas a ser tratados, no pudo ser omitida la fracasada ofensiva contra el gobierno de Nicolás Maduro por parte del Grupo de Lima, impulsada por Mauricio Macri, Sebastián Piñera y Jair Bolsonaro. Estos tres mandatarios, presentes en la cumbre, recibieron la noticia en Osaka de que Uruguay abandonó la 49 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, en apoyo a las autoridades legítimas de Venezuela. Las deliberaciones de la OEA se llevaron a cabo en Medellín, Colombia, en forma simultánea al G20 y se constituyeron en un nuevo fracaso en la política de Washington, obsesionado en deteriorar al gobierno chavista. La delegación oriental abandonó el encuentro al ser sorprendida, junto a las representaciones de Bolivia, Nicaragua y México, por la acreditación intempestiva e inconsulta de representantes de Juan Guaidó, primer legislador en la historia de América Latina en autoproclamarse Presidente. Por su parte, el gobierno de Mauricio Macri prolongó en Japón su campaña electoral tendiente a conquistar avales para su reelección, socorrido por varios jefes de Estado extranjeros que apuestan a su continuidad como garantía para darle viabilidad al modelo neoliberal que

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Crece la injerencia militar estadounidense en Argentina

Fuente: Matías Caciabue y Paula Giménez | Estrategia.la Fecha: 29 junio 2019  La hecatombe económica del gobierno neoliberal de Mauricio  Macri ahoga a la Argentina en el mar de intereses militares y geopolíticos de Donald Trump. Bajo patrocinio de los Estados Unidos la Conferencia de Ejércitos Americanos realiza ejercicios militares en la triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay, y el responsable del Comando Sur, Craig Faller, visita Buenos Aires para cerrar diversos acuerdos y alinear a la Argenitna en contra de Rusia, de China y de Venezuela. Crónica de una Argentina ocupada en “defensa del medio ambiente” La protección de la biodiversidad está siendo la excusa para la realización de prácticas de ocupación en la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay, corazón del Acuífero Guaraní. La provincia argentina de Misiones fue el epicentro de un “Ejercicio Internacional de Operaciones Interagenciales en Protección del Medio Ambiente y Recursos Naturales”, organizado por la Conferencia de Ejércitos Americanos –organización interamericana surgida luego de la revolución cuban,a que cuenta con el patrocinio del Pentágono-, el Ejército argentino y la Subsecretaría de Protección Civil de esa provincia. Esto es posible gracias a las nuevas reglamentaciones que el gobierno de Mauricio Macri impuso para permitir la articulación de las instituciones de protección ciudadana (bomberos, defensa civil, entre otras), de las fuerzas de seguridad interior (policía), las fuerzas armadas argentinas, y su actual alineamiento neoconservador con las fuerzas extranjeras. El nuevo marco jurídico, como el brindado por la Ley 27287 promulgada en 2016 sobre el Sistema de Gestión de Riesgo, rompe con el entramado jurídico que el país se dio luego del retorno democrático de 1983. Los ejercicios se realizarán en la localidad de Puerto Libertad, en alrededores de la represa Urugua-í, con la presencia de representantes de ejércitos de quince países, donde destaca la presencia de Canadá, Estados Unidos y España. En una entrevista con el diario “El Independiente” de Misiones, el subsecretario de Protección Civil de la provincia, Enrique Parra, puso en evidencia la centralidad militar en estos supuestos ejercicios civiles: “hemos trabajado en otras oportunidades con las fuerzas federales lo que pasa es que el ejército viene con toda su estructura y vamos incorporándonos en su estructura de trabajo”. El portal Infobae, especializado en informar la agenda neoconservadora en el país, acreditó la participación de 450 civiles y militares en los operativos. Por su parte, la prensa de Misiones detalla la realización de cuatro grandes ejercicios militares que, detrás del relato de la protección al medio ambiente, parecieran estar direccionados a aceitar la acción civil y militar ante un eventual ataque militar o “terrorista”. El primer ejercicio simuló una fisura de la represa de agua de Urugua-í.  El segundo simulacro, la caída de un avión en plena selva misionera. El tercero fue sobre el hundimiento de una embarcación en el lago Urugua-í, y el último fue el de una simulación de un accidente de un camión con productos químicos de riesgo. ¿“Terrorismo” internacional en el país? Desde que asumiò Macri la presidencia, en más de una oportunidad en la prensa hegemònica se planteó la existencia de células “dormidas” de Hezbollah en la zona de la triple frontera, la zona donde casualmente se hicieron los ejercicios militares, algo que nunca pudo ser fehacientemente comprobado. Al contrario de lo que el martilleo mediático informa, Hezbollah es una organización política y militar que surgió en Líbano en 1982 como respuesta a la invasión de Israel a su territorio. Su estatus de organización “terrorista” para los Estados Unidos apareció cuando en 1983, en plena guerra contra esa ocupación israelí y occidental, mediante ataques suicidas que mataron a 258 estadounidenses en un cuartel de la Marina de los EEUU en Beirut. Lo extraño es que, luego de la guerra, Hezbollah se ha transformado en un partido legalmente constituido que cuenta, actualmente, con una de las bancadas más importantes en el parlamento libanès. Eso lo ha llevado a formar parte, sin inconvenientes, del gobierno de coalición del presidente cristiano, Michel Aoun. En Argentina, esa organización fue, sin pruebas, reiteradamente acusada de los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA (1992 y 1994), e incluso de hasta haber sido responsable del “asesinato” del fiscal Alberto Nisman (aunque todo indicaba que fue un suicidio). El Comando Sur estadounidense visita Argentina  Casual o causalmente, los ejercicios militares en Misiones coinciden con la visita del almirante Craig Faller, Jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de EEUU a Argentina, para luego dirigirse a Chile. El objetivo de la gira de Faller es señalar a China, a Rusia y a Venezuela como amenazas para las “democracias” hemisféricas. “Creo que una alianza fuerte entre nuestros dos países dejará fuera de la competición a otros países, incluidos China y Rusia”, señaló el jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas norteamericanas que atienden, controlan e intervienen en Latinoamérica. Venezuela, como escenario geopolítico central de la región, no escapó del análisis del comandante estadounidense, señalando que la tarea del momento “es estudiar los informes de inteligencia, aprender y conseguir un cierto entendimiento de la situación y de la complejidad de este desastre, para así poder planificar el día después”. El jerarca militar visitó al ministro de Defensa argentino, el radical Oscar Aguad, y a la secretaria de Estrategia y asuntos militares, Paola Di Chiaro (vinculada al influyente Fulvio Pompeo (1), junto a Liliana Ayalde, una especialista en asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado que ofició como embajadora norteamericana en Paraguay, durante el golpe de Estado a Fernando Lugo,  y en Brasil, durante el impeachment (juicio polìtico) a Dilma Rousseff. La presencia de Craig Miller viene con el ofrecimiento de aviones y vehículos blindados a las Fuerzas Armadas argentinas. En otras palabras, la industria militar estadounidense provee las armas y el Comando Sur los entrenamientos. Palabras finales En tiempos de definiciones electorales, pareciera que la estrategia oficial es empujar a discutir sobre Hezbollah y Venezuela y dejar de discutir el hambre, la pobreza, la desocupación de millones de argentinos y argentinas. Argentina transita una feroz recesión provocada por un proyecto económico que

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Un ALCA a la europea

Fuente: Emiliano Guido | Nuestras voces Fecha: 29  junio 2019 Mauricio Macri festejó ayer con globos y épica el pre-acuerdo político entre la Unión Europea y el Mercosur. Este convenio es el camino hacia un pacto comercial primarizador que destrozará la competencia de nuestras economías regionales. Europa ingresará al mercado latinoamericano sin aranceles y a cambio ofrecerá mínimas cuotas de acceso a su mercado agrícola. Sin embargo, el consenso logrado implica solo el aval para una negociación técnica que deberá ser aprobada luego por el Congreso. ¿Es el fin de la soberanía de América Latina? El gobierno nacional dio ayer un carácter de histórico al pre-acuerdo político alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea. Sin embargo, el consenso logrado implica solo el aval a una negociación técnica donde aún no se ha suscripto la letra chica del tratado. En lo concreto, Cambiemos festeja la posibilidad de pactar un tratado de libre comercio que, dada las asimetrías del bloque zonal con Bruselas, ahondará la primarización nacional, pulverizará la competencia de nuestras economías regionales, pondrá en un pie de igualdad a las empresas europeas que busquen competir en las licitaciones locales de compras gubernamentales y fortalecerá el poder de arbitraje de los tribunales extranjeros cuando una corporación pretenda litigar al Estado nacional. En 2016 el Secretario de Comercio Miguel Braun advirtió que el verdadero objetivo del tratado era “cerrar la puerta de la región al populismo”. “Car for cows”, autos por vacas, advirtió el día jueves el portal Político explicitando cuáles eran los nichos negociables entre el Mercosur y la Unión Europea. De esa manera, el medio europeo, con acceso a fuentes diplomáticas que estaban pujando en la letra final del anuncio, visibilizaba con mucho ingenio las expectativas de cada bloque: Bruselas intentando consolidar la entrada de su producción industrial de autos en el Cono Sur, y el bloque mercosureano con el horizonte puesto en buscar acrecentar el ingreso de nuestras exportaciones de carne y lácteos en el amurallado comercio europeo, donde su sector primario está muy subsidiado. Un día después, y tras veinte años de un diálogo intrabloque sin consensos, ayer se alcanzó un acuerdo de carácter político entre las dos ententes comerciales para avanzar en un tratado de libre comercio que profundiza el rol de Argentina y de la región como abastecedora de materias primas a los países centrales; en este caso, a Europa. Lo que no pudo lograr la administración de Fernando De la Rúa, a inicios de siglo, cuando su gobierno, y los pares zonales alineados con su visión aperturista, intentaron avalar el pacto desregulatorio interamericano conocido como ALCA, sí pudo ser concretarlo –aunque a nivel transoceánico– la gestión de Mauricio Macri y la de su colega  brasileño Jair Bolsonaro, que traccionaron con su voluntad a economías menores como la de Paraguay y Uruguay, el último país en pleno cronograma electoral, al igual que nosotros. Es decir, sobre la narrativa autocelebratoria de los medios argentinos que ayer sobrevendieron el acuerdo con Bruselas dándole una capa de épica a una negociación diplomática incluyendo pasajes literarios en sus crónicas –La Nación consignó que Macri “no pudo dormir en las horas finales de las negociaciones” y Clarín detalló que el Canciller Jorge Faurie “lloró” al momento de comunicarle la noticia al Jefe de Estado– lo que terminó de plasmarse es una hoja de ruta que redibuja el comercio intrabloque con el clásico sesgo de metrópoli y periferia. Nosotros exportaremos vacas, ellos nos venderán autos. “Car for cows”. Varios sectores políticos, sociales y referentes de la investigación académica salieron a dar su mirada crítica acerca de lo suscripto por Cambiemos. “Este acuerdo comercial es una expresión actualizada de la presión que la Unión Europea y Estados Unidos vienen sistemáticamente realizando en las negociaciones comerciales, promoviendo una apertura indiscriminada de las economías de la región y buscando las mayores garantías para la colocación de sus productos, tal como se intentó con el ALCA”, comienza advirtiendo un comunicado de los sindicatos de la CGT nucleados en la Corriente Federal de Trabajadores. Ese documento difundido ayer con el título “No al acuerdo Mercosur- Unión Europea” alerta que gracias al TLC suscripto con Bruselas, la Unión Europea “obtendrá mayores nuevas aperturas y concesiones en las áreas de inversiones, compras gubernamentales, servicios (educación, salud) y propiedad intelectual. En contrapartida, el acuerdo incluirá en la oferta mínimas cuotas de acceso a su mercado agrícola. De esta manera, el Tratado le asegura a la UE poder continuar con su política de subsidios a sus agricultores para competir vendiendo sus productos a precios inferiores a los costos de producción, lo que constituye una práctica comercial desleal conocida como dumping”. Por su parte, días atrás la Red Observar –un capítulo integrado por usina de ideas populares como el centro de investigación económica CEPA– publicó un interesante informe titulado “Mercosur- Unión Europea: un ALCA silencioso” donde, al contrario de lo que puede pensarse, vaticinan que el TLC en marcha no sólo va a impactar sobre el capítulo económico del Cono Sur. “Parte de la opacidad existente en torno al proceso negociador entre el Mercosur y la Unión Europea es atribuible a un equívoco fundamental: que las negociaciones en marcha serían sobre todo de tipo comercial. Lejos de ser así, la mayor parte de los temas en discusión son de carácter estructural y comprometen ámbitos críticos para el desarrollo nacional”, sostiene la Red Observar en uno de los párrafos significativos de su documento. A su vez, el paper “Mercosur- Unión Europea: un ALCA silencioso” justifica lo explicitado con las siguientes líneas argumentales: “El Secretario de Comercio Miguel Braun indicó en el año 2016 que el Acuerdo contribuiría a que el populismo no retorne a América Latina. En el marco de la negociación la UE no reconoce en ningún tramo el concepto de asimetría entre las partes, y avanza en consecuencia. Pese a que quintuplica en PBI al Mercosur, registra casi 10 veces más patentes al año, y más que duplicó sus exportaciones a la región en los últimos diez años, ha obtenido hasta el momento un sinnúmero de concesiones en materia de desgravación de

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