Portada

Estados Unidos, Internacionales, Portada

El terrorismo blanco y sus fantasías

Fuente:Jorge Majfud | América Latina en Movimiento Fecha: 06 de agosto de 2019 Hace décadas que escribimos y contestamos llamadas de medios para discutir las matanzas en Estados Unidos. Virginia Tech, Sandy Hook, Orlando, Las Vegas… Por no hablar de la criminalidad común de varias ciudades grandes que se aproximan bastante a los vergonzosos números de algunos países de América Central. Uruguay está bajo una fuerte crítica, interna y de Estados Unidos, por haber aumentado su tasa de asesinatos hasta 11.2 cada cien mil habitantes mientras sus turistas se sienten seguros en Miami Beach, sin reparar que la ciudad de Miami, en sus mínimos históricos, tiene la misma tasa de asesinatos. Por no hablar de otras cuarenta grandes ciudades que superan esos guarismos, como St. Louis, que llega a 60. No en pocas ocasiones me he despedido de esos amigos periodistas con el doloroso humor negro de “hasta la próxima matanza”. En mis clases, algunos estudiantes me han reprochado la dureza de este tipo de expresiones. Tal vez es parte del problema que comparte la religión de las armas con el racismo rampante de este país: se cuida demasiado el lenguaje para no ofender a nadie pero no se soluciona el problema. Se lo empeora. Las dos últimas matanzas por tiroteo, de las 250 que van en el año, llamaron la atención por su número de muertos y por su proximidad una de otra (13 horas). Ambas poseen elementos en común, pero en su naturaleza ideológica difieren mucho. Empecemos por la segunda, la de Dayton en Ohio. El asesino, un joven de 24 años, no tenía motivaciones raciales, ni siquiera ideológicas. Como le gustan decir a los políticos especialistas en rezar como único recurso, era un “enfermo mental”. De hecho era simpatizante de la izquierda y de la regulación de las armas y entre las nueve de sus víctimas estaba su propia hermana, de 22 años. Claro que entre enfrentarse a un enfermo mental con un rifle y a otro con un palo, cualquiera elegiría este último. La tragedia ocurrida 13 horas antes en El Paso, Texas, ya está alimentada y motivada por razones claramente raciales. El asesino de 21 años, de cuyo nombre no quiero recordar, manejó nueve horas de Dallas hasta la frontera sur para matar hispanos. En un manifiesto plagado de faltas ortográficas y, peor, de conceptos históricos, advierte de su plan debido a la “invasión de hispanos a Texas”. El Paso posee una población del 80 por ciento de estadounidenses mexicanos, además de mexicanos visitantes. Gran parte del tercio oeste de Estados Unidos posee una fuerte cultura y una numerosa población hispana no sólo porque desde que Estados Unidos tomó posesión de esas tierras los mexicanos han cruzado permanentemente una frontera invisible para trabajar en las zafras del norte, regresando al sur ese mismo año, sino porque por siglos fue tierra de España o de México. Texas, que tanto enojaba al asesino, se independizó de México en 1836 porque los mexicanos habían abolido la esclavitud en esa provincia y los nuevos inmigrantes anglos no podían prosperar sin esclavos negros, los que solían escapar hacia México buscando la libertad. Cuando Texas se une a Estados Unidos y el Norte entra en guerra civil con el Sur, Texas se une a la Confederación para mantener sus privilegios esclavistas. Desde su derrota a manos de Lincoln, el Sur esclavista convirtió esa derrota en una victimización moral de los blancos, desviando la atención sobre la esclavitud y narrando en libros, películas y salones de clase la idea de que la Guerra Civil fue una lucha desigual por “los valores” del Sur. La misma fundación de Texas tiene una raíz profundamente racista, como la fundación de Estados Unidos. Pero tanto Estados Unidos como Texas han sido capaces de integrarse a las grandes luchas sociales de los años 60s, no sólo de Martín Luther King sino de muchos otros líderes latinos como Cesar Chávez, Dolores Huerta o Sal Castro. Los países no tienen dueños. Incluso Jefferson había dicho algo por demás obvio: la tierra le pertenece a los vivos; no a los muertos. Sin embargo, aquí radica el centro del problema de la ideología supremacista blanca: el concepto de defensa de una raza para que su predominio perdure más allá de los individuos. ¿Por qué me importaría que mi país conservase una población que se parezca a mí? Es más, sería una pesadilla levantarse un día y ver que todos se parecen a nosotros y piensan como nosotros. El moderno concepto de supremacía blanca en Occidente surge a principios del siglo XX en las colonias británicas. Vaya casualidad. Justo cuando Europa y Gran Bretaña comienzan a perder el privilegio de esclavizar al resto del mundo aparece una teoría infantil del “genocidio blanco”. Según esta teoría que se hace popular en Estados Unidos en la década del 20, la “raza blanca” está bajo amenaza de extinción por parte de las otras razas, negra, marrón, amarilla, roja… Todo a pesar de que ninguna de estas “razas” nunca en la Era Moderna invadió ni Europa ni Estados Unidos sino, exactamente, lo contrario. África fue, por trecientos años, hasta muy recientemente, el patio trasero de Europa y allí los crímenes se contaban por decenas de millones de negros, por decenas de gobiernos destruidos, intervenidos o aniquilados. En los últimos tiempos en nombre de la lucha contra el comunismo pero desde mucho antes en nombre de la defensa de la “raza hermosa”, la raza blanca que debía dominar al resto. Exterminación, lisa y llana. Lo mismo América Latina con respecto a Estados Unidos. Lo mismo diferentes pueblos de Asia y Medio Oriente con respecto a las potencias Occidentales. Pues, resulta que ahora los niños de bien se quejan de una “invasión hispana”, de una “genocidio blanco” y otras pataletas. ¿Por qué? Estados Unidos es el único país “desarrollado” cuya expectativa de vida ha decrecido en los últimos años. Los estudios indican que se debe al deterioro de la salud de la población blanca debido a la epidemia de

Derechos Humanos, Nacionales, Politica, Portada

Los Derechos Humanos según Avruj

Fuente: Por Rodolfo Yanzón* | La Tecl@ Eñe Fecha: 5 de agosto de 2019 Con aroma a campaña electoral, Clarín publicó el pasado 27 de julio una entrevista al Secretario de DDHH, Claudio Avruj, realizada por la periodista Natasha Niebieskikwiat, en la que abordó distintos temas. (https://www.clarin.com/politica/claudio-avruj-reclamo-familiares-victimas-guerrilla-legitimo_0_ukq5DZK89.html) Analizó el rol de la Secretaría DDHH al recibir testimonios de venezolanos sobre presuntas violaciones a los DDHH en ese país, un modo de dejar en claro el posicionamiento de Macri en el contexto internacional; de la mano de Trump, el FMI hace campaña para el macrismo aportando no sólo dólares sino también declaraciones. Y, para enlazar aliados, Avruj justificó la declaración de Hezbolla como organización terrorista en expresiones dadas por el embajador israelí en nuestro país. Al preguntársele por la identificación de soldados muertos en las islas Malvinas, Avruj habló de héroes y de las conversaciones con el embajador británico. No dijo nada sobre las torturas padecidas por los soldados ni de la causa penal en la que están imputados militares argentinos. Cuando habla de héroes oculta víctimas de violaciones a DDHH. Sobre el reclamo para indemnizar a víctimas del accionar de organizaciones armadas (aquí sí utilizó la palabra víctima), Avruj se refirió e hizo suya la denuncia presentada por la hermana de un conscripto fallecido durante el intento de copamiento del Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa por parte de Montoneros, auspiciada y promovida por abogados defensores de procesados y condenados por crímenes de lesa humanidad: María Laura Olea dejó su cargo de secretaria del juez de la Cámara Federal de Casación Penal, Eduardo Riggi, para defender a genocidas, y Ricardo Alberto Saint Jean, hijo del represor Ibérico Saint Jean y uno de los voceros de los militares presos. La denuncia es apadrinada por la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, un grupo de letrados de extrema derecha que reivindica la dictadura, de estrechos vínculos con el Colegio de Abogados de la calle Montevideo, que nuclea a algunos de esos abogados y a profesionales de grandes grupos económicos. La Asociación escribió días atrás una carta al Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Oscar Ojea, en la que le reclamó por los militares presos y le achacó una “desmedida ponderación” a las Abuelas de Plaza de Mayo, preguntándose qué servicio brindaron a la patria en el “encuentro de la verdad que sana”. Tales son quienes están detrás de la denuncia que Avruj hizo suya. Saint Jean también defendió al comisario Carlos Sablich, condenado por torturas impuestas a personas detenidas acusadas del secuestro de Mauricio Macri, quien, siendo candidato a Presidente y mientras se debatía la condena de Sablich en la Cámara de Casación, reivindicó al torturador en el programa de Mirtha Legrand. Los denunciantes dicen que se indemnizó a gente que atacó el regimiento. Lo que no dicen -y tampoco lo hace Avruj, puesto que está en campaña, y la mentira y el ocultamiento son armas predilectas de Cambiemos- es que para acceder a ese tipo de indemnizaciones debe haber una resolución fundada en elementos de prueba por la que se confirma, no la calidad de atacante, sino la de víctima del accionar ilegal de la represión ilegal que, por cierto, no comenzó el 24 de marzo de 1976, sino mucho antes. Entre los antecedentes que dan por tierra la institucionalidad y el orden constitucional aludidos por Avruj, se puede mencionar que el sistema judicial calificó de crimen de lesa humanidad la masacre de Trelew (22 de agosto de 1972); que en febrero de 1975 María Estela Martínez de Perón delegó en las FFAA todo lo relativo a la denominada “lucha contra la subversión”, fecha en la que comenzó a funcionar el centro clandestino de violaciones, torturas y desapariciones, conocido como la “escuelita de Famaillá” en Tucumán, en el marco del “operativo Independencia”; los reglamentos secretos militares de 1968 (vigentes hasta 1995) en los que se preveía y por los cuales se aplicó la tortura como método entre las acciones para generar terror entre la población; que desde ese año 1968, sin interrupción, el Batallón 601 del Ejército infiltró partidos políticos, sindicatos, centros de estudiantes, organizaciones sociales, entre otras, para perseguir, detener y hasta torturar a militantes políticos; que la Directiva 404 de octubre de 1975 del Ejército incluyó entre las organizaciones a “combatir” a organismos de DDHH, la CGT de los Argentinos, agrupaciones de base, Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y a las juventudes políticas argentinas; y que durante la recuperación del regimiento en Formosa en 1975, se aplicaron torturas y se mató gente indefensa. Sin embargo, Avruj dice que, como había un gobierno constitucional, se trataba de defender a la patria, la institucionalidad y la democracia. A las familias de quienes murieron como consecuencia del ataque al regimiento se les otorgó una pensión, se los reconoció desde el primer minuto, hubo un proceso penal, un juez y un fiscal que investigaron y abogados que representaron intereses de las víctimas. Todo lo contrario a lo sucedido con las víctimas del terrorismo de Estado, que no comenzó el 24 de marzo de 1976, como Avruj pretende hacer creer, probablemente como un modo de justificar las muertes y actos represivos de su propio gobierno, como si un gobierno surgido de las urnas no pudiera violar los DDHH e, incluso, cometer crímenes de lesa humanidad o genocidio. La periodista de Clarín le preguntó si en un nuevo gobierno de Macri podría haber una ley reparatoria para las FFAA y Avruj dijo que estaban trabajando en eso. Luego preguntó cuánto dinero “dio” el Estado en indemnizaciones a víctimas del terrorismo de Estado. Avruj habló de “exageración” en el gobierno de CFK, que habilitó un resarcimiento a quienes fueron privados de libertad entre 1955 y 1983 por cualquier causa política. Hay que aclararle a la periodista de Clarín que no se “dio” dinero, sino que, en base a un imperativo legal y luego de los procedimientos de prueba ya mencionados, se otorgaron indemnizaciones en concepto de reparación a las víctimas. Algo muy distinto, por no decir

Israel, Medio Oriente, Portada

Sin una solución de dos estados, Israel está condenado a una “muerte demográfica”, afirma el PM palestino

Fuente: Enlace Judío – México Fecha: 30 de julio de 2019 “Israel se encuentra hoy ante un gran desafío: la solución de dos Estados o una muerte demográfica”, dijo Shtayyeh en un discurso en una reunión de la Internacional Socialista, una organización que reúne a partidos socialistas de todo el mundo, en el Hotel Carmel en la ciudad de Ramalla, informó el sitio The Times of Israel. “Por primera vez desde 1948, el equilibrio demográfico está a favor de los palestinos. Entre el río Jordán y el mar Mediterráneo hay 6,8 millones de palestinos: 3 millones en Cisjordania, 2 millones en Gaza y 1,8 millones en 1948 [Israel]. Los israelíes son 6.6 millones. Los palestinos son 200,000 más que ellos. “O la solución de dos Estados o una muerte demográfica; ya sea la solución de dos Estados o ningún Estado democrático o judío; ya sea la solución de dos Estados o un régimen racista en la práctica y en lo legal; o la solución de dos Estados o no hay paz ”, declaró. El liderazgo palestino con sede en Ramallah, incluido el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha dicho constantemente que apoya una solución de dos Estados. El primer ministro Benjamí Netanyahu ha dicho en el pasado que apoya la solución de dos Estados en principio, aunque no en los últimos años. También ha declarado que no se creará ningún Estado palestino mientras esté en el cargo y ha sugerido la aplicación de la soberanía israelí sobre partes de Cisjordania. Además, muchos ministros en el gabinete de Netanyahu han manifestado firmemente su oposición a la solución de dos Estados. Shtayyeh también arremetió contra Jason Greenblatt, representante de negociaciones internacionales del gobierno del presidente norteamericano Donald Trump, por los comentarios que hizo en el Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada. “El señor Jason Greenblatt cree, como dijo en el Consejo de Seguridad, que las aspiraciones del pueblo palestino no equivalen a derechos nacionales”, dijo. “Ese es el nivel más alto de blasfemia política y el nivel más alto de prejuicio contra los derechos nacionales del pueblo palestino”. Greenblatt dijo al Consejo de Seguridad el martes pasado: “Comencemos por reconocer que no hay atajos y que las ficciones del consenso internacional, la legitimidad internacional, los argumentos sobre quién tiene razón y quién está equivocado como una cuestión de derecho internacional, y las aspiraciones expresadas como derechos no lograrán la paz”. También declaró que si bien los palestinos pueden aspirar a una capital en Jerusalén Este, no tienen derecho a una. “Es cierto que la OLP y la Autoridad Palestina continúan afirmando que Jerusalén Oriental debe ser una capital para los palestinos. Pero recordemos: una aspiración no es un derecho”, dijo, y sostuvo que “las aspiraciones pertenecen a la mesa de negociaciones”. Shtayyeh también se reunió el lunes con miembros de una delegación del partido de izquierda israelí Meretz que asistieron a la reunión en Ramallah, dijo en un comunicado Elad Wolff, portavoz de la expresidenta del partido Tamar Zandberg. El primer ministro de la Autoridad Palestina dijo a los miembros de la delegación, entre los cuales estaban Zandberg y el legislador Mossi Raz, que los palestinos apoyan las conversaciones de paz con Israel, pero él “expresó reservas” sobre el Estado judío y las políticas de la administración norteamericana.

Nacionales, Politica, Portada

Las noticias falsas de Morales Solá

Fuente: Roberto Navarro | El Destape Fecha: 28 de julio de 2019 En el reportaje que le hizo Joaquín Morales Solá a Alberto Fernández la semana pasada, el candidato le demostró que el déficit fiscal total de Cambiemos es mayor que el del final del kirchnerismo y que en la actualidad existen fuertes restricciones a la libertad de prensa. Ejemplo de ello el encarcelamiento de los dueños de C5N, Cristóbal López y Fabian De Sousa. En su programa el periodista aceptó los argumentos del candidato. Pero en su columna dominical, ya sin el Alberto presente para rebatirlo, armó una nueva versión de los hechos. Morales Solá sostiene que De Sousa y López están presos por una deuda con el fisco que, afirma, trepó hasta los 16 mil millones de pesos. El periodista, hombre bien informado, no puede ignorar que  peritos contadores de la Corte Suprema arrojaron dos resultados de relevancia: todos los planes de pago que había solicitado la petrolera de López y De Sousa, Oil combustibles, estaban regularizados y al día, a diciembre de 2015 y que el monto total de la deuda financiada a través de los dos planes generales y otros dos especiales otorgados por el organismo recaudador ascendía a $2.200 millones –no los $8 mil que habían trascendido como cálculo-, de los cuales $1.600 ya habían sido ingresados al fisco. También deja pasar el hecho de que la jurisprudencia argentina revela claramente que las deudas no son razón de cárcel para el deudor. El periodista sostiene también que el juez Ercolini encarceló a los propietarios de Indalo por intentar vender su empresa sin permiso judicial, cuando consta en el expediente que, lejos de ello, lo que hicieron los empresarios fue pedir permiso para realizar la venta y con el fruto de esta saldar sus cuentas fiscales. Y que la operación jamás se realizó. Solá quiere minimizar que el fiscal Marijuan tiene en sus manos una denuncia de De Sousa en la que revela que Macri lo presionó para que cambie su línea editorial con amenazas y que esa denuncia incluye fechas, lugares y testigos de tres reuniones  en las que fue coaccionado por miembros de Cambiemos, incluido el actual presidente. La causa que tramita a ritmo lento el fiscal incluye mails y capturas de wats app que prueban las reuniones y el apriete. Con su proceder Morales Solá no solo justifica malamente la cárcel para los dueños del medio crítico más grande del país, también deja claro que solo puede sostener sus mentiras sin nadie al lado para rebatirlo, como ocurrió con Alberto en su programa Desde el llano. La discusión sobre el déficit fiscal es otro caso. El periodista aseguró en su programa que el kirchnerismo había dejado un balance deficitario del 7% del PBI; Alberto sostuvo que era del 1,8%. En una excelente nota Alfredo Zaiat explicó en 2016 cuáles eran los datos reales y cómo los había falseado Cambiemos: “El 10 de marzo pasado se publicó finalmente el resultado del Sector Público No Financiero para 2015 (http://www.economia.gob.ar/wp-content/uploads/2016/03/Prensa-Caja-anual-2015-FINAL2.pdf) y resulta que el déficit primario no era 7,1 ni 2,3, sino 1,9 por ciento del PIB y el déficit financiero, 4,2. Como la publicación oficial intenta ocultarlo se debe realizar el siguiente cálculo: el informe contiene los valores nominales y los porcentajes en relación al PIB (se estima en 5373 miles de millones de pesos); en dicha gacetilla los ingresos ya se presentan netos de las rentas BCRA y FGS. Para hacer la comparación con criterios equivalentes se los suma: así el déficit primario arroja el mencionado 1,9 por ciento. Para orientar a ortodoxos en sus debates de las cuentas públicas, vale señalar que el Banco Central Europeo informa que la mayoría de las bancas centrales transfieren utilidades a su gobierno: la de Alemania gira la totalidad de las ganancias, Dinamarca, Australia, Suiza, Nueva Zelanda, Perú lo hacen en un 25 por ciento e incluso la Reserva Federal de Estados Unidos transfiere un porcentaje de sus utilidades a la administración central (https://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/scpops/ecbop169.en.pdf).” Así queda claro que en ambas discusiones la razón la tenía el candidato, como se vio en la pantalla el lunes, y no el periodista, como escribió en su columna de hoy.

Nacionales, Politica, Portada

Las Categorías Invertidas: liberalismo autoritario y populismo respetuoso

Fuente: Ricardo Aronskind | El Cohete a la Luna Fecha: 28 de julio 2019 En el reportaje que esta semana le realizó el editorialista de La Nación Joaquín Morales Solá al candidato presidencial Alberto Fernández, el relato predominante diría que un periodista democrático y liberal entrevistó a un político populista, sospechoso de estar bajo el influjo de la autoritaria Cristina Kirchner. Pero cuando se observa con detenimiento el contenido del debate entre ambos –distó de ser un reportaje sin objetivos políticos precisos—, quien resulta ser un demócrata apegado al Estado de Derecho es el político populista, mientras que quien debiera ser el espadachín liberal de las garantías constitucionales es un vulgar justificador de la persecución política, torpemente disfrazada de cruzada anticorrupción. Alberto Fernández trató de defender de muy buenas maneras la importancia de las garantías que nos asisten para no perder la libertad por caprichos de jueces venales, pero se estrelló con la cruzada encarceladora militante de uno de los periodistas más reputados de la Argentina. Si miramos con atención, veremos que este entrecruzamiento de roles políticos y económicos, de etiquetas que se supone explican la realidad, aparece reiteradamente y no parece ser casual. Comunismo capitalista La grotesca descalificación de Miguel Pichetto a Axel Kicillof (“marxista”), reforzada por las declaraciones de Guillermo Nielsen, hablan de la disposición de la derecha local a apelar a cualquier distracción para no discutir en serio sobre las cuestiones importantes. La realidad es que hoy palabras como comunista o marxista tienen poco impacto en la opinión pública, salvo en la gente mayor. Se nota la lejanía de la época de la guerra fría, y esos sellos no interpelan, por sí mismos, a una amplia mayoría. Si hay que explicarlos, lo cual requiere una argumentación extensa, ya pierden eficacia descalificadora. Lo cierto es que Cristina Kirchner decidió tomar ese mote presuntamente infamante, para afirmar que lo que rememoraba las imágenes de los países de la órbita soviética –el desabastecimiento en las tiendas, tópico muy trabajado por la propaganda occidental—, eran los supermercados de la era macrista. Con esa operación, sacaba el debate del ámbito de la discusión sobre las ideas que eventualmente podría tener en la cabeza el popular candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires y lo colocaba en el de los resultados concretos de las políticas económicas de Cambiemos, el espacio político de Pichetto. Cristina volvía sobre su tradicional argumento en cuanto a las posibilidades de consumo masivo que se abrieron durante su gestión, y sobre el grave retroceso que se verificó durante los años macristas. Lo notable es que este argumento de una líder popular tiene un fuerte tono economicista, mientras que desde el campo de Cambiemos la pésima situación económica es soslayada para hacer énfasis… ¡en los valores! Estaría en discusión “el alma de la Argentina”, según Marcos Peña. La inversión de categorías aquí aparece en forma extraordinaria: la “líder del chavismo” local pone énfasis en la importancia económica del consumo de masas, mientras que uno de los ideólogos y dirigentes claves de una Alianza que gobernó para el 10% más rico de la población, y que sólo prioriza la acumulación privada de riqueza, habla de los valores. Para la gente espiritual, con inquietudes más elevadas y trascendentes (por ahora, un significante vacío que tendrían que llenar los intelectuales macristas), quedaría el voto a Cambiemos. Para los brutos e ignorantes que sólo piensan en comer y comprar, la opción sería Fernández-Fernández. Capitalismo que extermina consumidores Cristina señaló también que “esto no es capitalismo, capitalismo era cuando estaba Axel, que la gente compraba y consumía”. El gobierno de Cambiemos es otra forma de capitalismo, e incluso se diría que representa con más fidelidad algunas de las peores tendencias predominantes en el capitalismo global. El capitalismo de posguerra, el que conocimos en la Argentina hasta 1976, reposaba en todo el mundo sobre la expansión constante de la producción de riqueza real. El consumo de masas era central porque permitía vender esa producción siempre en crecimiento. Fueron el peronismo y otros gobiernos sucesivos en Argentina, los republicanos y demócratas en Estados Unidos, los Laboristas en el Reino Unido, los Socialistas pero también Gaullistas en Francia, la Democracia Cristiana y los Socialistas italianos, quienes comprendían cómo funcionaba la economía capitalista: una economía mixta, con importantes roles complementarios para el Estado y el mercado. Pero luego del quiebre de los años ’80 el capitalismo global asumió nuevas características, crecientemente alejadas del capitalismo “benévolo” de la posguerra. La trasnacionalización de la producción y la apertura de los mercados financieros fueron la nueva norma. Pero para que se reafirmara la tendencia a la desregulación generalizada, y al descontrol de los mercados, fue crucial la desaparición de la Unión Soviética y el campo de países aliados. Ahora el capitalismo podía permitirse crisis y desequilibrios múltiples, sin el temor a una nueva expansión del comunismo. Los ’90 fueron un momento de optimismo del capitalismo contemporáneo, porque desaparecía un contendiente ideológico que mal o bien mostraba una forma de organización social alternativa y viable, y un factor de poder real y un contrapeso en la escena mundial a la hegemonía norteamericana. Sin embargo, el capitalismo feliz de los años ’90 no fue capaz de cumplir las promesas lanzadas en ese momento de euforia: prosperidad, consumo, oportunidades para todos, de la mano de la aplicación de la tecnología y de las innovaciones financieras que promoverían el crecimiento y el bienestar. El crecimiento mundial se desaceleró, la financiarización y la liberalización provocaron sucesivas burbujas y crisis financieras y empezó a ser mucho más rentable el negocio de la compra y venta de activos reales o imaginarios a lo largo y ancho del planeta –incluidas las privatizaciones en todas partes— que la generación de nueva riqueza. El capitalismo global actual muestra una tendencia universal a la concentración del ingreso en reducidas minorías sociales (el 1% en Estados Unidos), y en determinadas regiones dinámicas del planeta. No sólo es incapaz de ofrecer progreso masivo en la periferia latinoamericana, sino que en los propios países centrales se

Economia, Nacionales, Portada

La verdadera cara

Fuente:  Carlos Heller* | Tiempo Argentino Fecha: 28 de Julio de 2019 Reza una letra de tango: «Y el puchero está tan alto que hay que usar el trampolín», una canción de Cadícamo y Aguilar. Muchos tangos han sido una importante fuente de crítica social y política. Pero los últimos datos conocidos sobre el aumento de la inseguridad alimentaria en nuestro país superan dolorosamente el comentario tanguero: el trampolín debe usarse para obtener los alimentos más básicos, y no siempre se llega. Los datos son parte del informe «El estado de la seguridad alimentaria y la malnutrición en el mundo», producido en forma conjunta por varias oficinas de la ONU. La inseguridad alimentaria moderada o grave se define como «la falta de acceso regular a alimentos nutritivos y suficientes que las personas que la padecen están en un mayor riesgo de malnutrición y mala salud». En nuestro país, este indicador pasó del 19,1% entre los años 2014- 2016, al 32,1% en el período 2016-2018. Para América del Sur los datos pasaron del 23,8% al 30,8%. Si bien la situación latinoamericana también indica un aumento importante, el deterioro en Argentina es mucho mayor. Las cifras son además preocupantes por la cantidad de personas involucradas, ya que se pasó de 8,3 a 14,2 millones de personas: esto significa un aumento del 71% en situación de inseguridad alimentaria a partir de las políticas implementadas durante el gobierno de Mauricio Macri. La elevada cifra para el período 2016 a 2018 nos ubica en valores similares a los de países como Albania, Armenia, Bangladesh, Cabo Verde, Georgia y Tayikistán, entre otros. Esta es sin duda la verdadera cara del ajuste implementado por el actual gobierno, luego reforzado con la colaboración del FMI. Entre las acciones para reducir la inseguridad alimentaria, el informe de la ONU incluye «políticas dirigidas a estabilizar los precios de los alimentos» y recomienda que «al mismo tiempo, deben evitar recortes en los servicios sociales esenciales». Sin duda, estrategias que no figuran en el ideario macrista. Este deterioro de las condiciones de vida de la población está estrechamente vinculado a los niveles de empleo y a la capacidad adquisitiva de los salarios, especialmente en períodos de recesión, tal como todos sabemos y lo ratifica, además, el informe de la ONU citado. En ese sentido, las recientes cifras conocidas a nivel local sobre ocupación de trabajadores registrados indican un empeoramiento del empleo. Con los datos de mayo, se comprueba que en el mes se destruyeron 17 mil empleos, con una baja de 36 mil puestos en el sector privado, y un aumento en el sector público. La evolución de la estructura del mercado de trabajo indica la precarización del mismo. Desde los inicios del gobierno de Macri, los asalariados privados cayeron en 164 mil puestos y los públicos aumentaron en 56 mil (estos dos grupos representan los puestos de mayor calidad, el empleo decente como cita la OIT), mientras los monotributistas aumentaron en 128 mil puestos, y el personal de casas particulares en 50 mil. Las cifras indican un aumento del trabajo precarizado y una disminución del empleo de calidad. No obstante esta evolución, los grandes empresarios y sus representantes, aprovechando la campaña electoral, han vuelto a insistir sobre la necesidad de una flexibilización laboral. La anterior semana hicieron punta el titular de la Cámara de la Construcción, Julio Crivelli, y el empresario Martín Cabrales, aludiendo a la necesidad de despedir sin causa. En esta semana, fue Daniel Funes de Rioja quien consideró que para los empresarios es necesaria una reforma laboral que les permita «descontratar» empleados si le va mal a la compañía. El término no está en los diccionarios de castellano, pero bien le vale el neologismo para evitar hablar de despidos, aunque es lo que quiere referir. Cabe recordar la importante representación institucional con que cuenta Funes de Rioja, ya que es el vicepresidente encargado de asuntos laborales e internacionales de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente de su departamento de Política Social. Esta cita hace acordar a la observación del entonces secretario de Empleo y ex CEO del grupo Techint, Miguel Ángel Ponte, realizada en enero de 2017, cuando Jorge Triaca estaba a cargo del Ministerio de Trabajo. Ponte sostuvo que incorporar o despedir personal debería ser para las empresas natural como «comer o descomer». Más allá de lo escatológico de la cita, indica claramente una misma orientación respecto a las reformas laborales que persiguen. Imposible no pensar estas cuestiones junto con las cifras de la inseguridad alimentaria. Viene al caso otra frase de Funes de Rioja: «Cuando no tiene más producción, ¿qué va a hacer con la gente?», refiriéndose al empresariado. Quizá sin quererlo, con esta frase puso en foco el verdadero problema: no son los empleados o sus derechos los que hacen naufragar a las empresas, es el nivel de actividad económica y la falta de demanda interna, fruto de las políticas que se aplican. En ese sentido, y en la misma semana, un expresidente de la UIA, Héctor Méndez, se pronunció en forma crítica hacia el gobierno: «Esto es comparable con la época de Martínez de Hoz. Aunque es más duro por las expectativas que generó. Uno no esperaba de Martínez de Hoz una acción mejor, sí la esperaba de Macri». No sólo se expresó «defraudado» por el gobierno, sino que además criticó la política hacia la industria: «La verdad es que lo que puso (Macri) no fue amor con el sector industrial». Calificando En la semana quedó claro que los mercados no esperaron al 12 de agosto para expresar su voto (recordamos que el 11 vota la ciudadanía) y ya comenzaron a jugar sus cartas, algo que presumiblemente se intensificará a medida que se acerque el proceso eleccionario. Esta vez quienes salieron a escena fueron las calificadoras de riesgo. Standard and Poor’s (S& P) sostuvo que «las endebles condiciones persisten debido a que continúa la intensa volatilidad que empezó en abril de 2018, exacerbada por la incertidumbre política relacionada con las elecciones presidenciales de octubre». En el

America Latina, Internacionales, Portada

Y ahora, Brasil?

Fuente: Boaventura de Sousa Santos* | Jornada Fecha: 27 de julio de 2019 Las palabras que más se repiten hoy son estupefacción y perplejidad. El gobierno brasileño ha caído en el abismo del absurdo, en la banalización total del insulto y la agresión, en el atropello primario de las reglas mínimas de convivencia democrática (por no hablar de las leyes y la Constitución), en la destilación de odio y negatividad como única arma política. Todos los días somos bombardeados con noticias y comentarios que parecen provenir de una cloaca ideológica que ha acumulado rancidez y descomposición durante años o siglos, y ahora rezuma el hedor más nauseabundo y pestilente como si fuese el aroma de la novedad y la inocencia. Esto causa estupefacción en quienes se niegan a ver normalidad en la normalización del absurdo. La perplejidad se deriva de otra verificación, no menos sorprendente: la aparente apatía de la sociedad civil, de los partidos democráticos, de los movimientos sociales y, en definitiva, de todos los que se sienten agredidos por semejante desatino. Da la impresión de que la insistencia y el abuso de la insolencia tienen el efecto de un gas paralizante. Es como si nuestra casa estuviese siendo asaltada y nos escondiésemos en un rincón con el temor de que el ladrón, si nos viese, se sintiera provocado y además de nuestras posesiones nos quitara también la vida. Puesto que un país es más que un conjunto de ciudadanos estupefactos y perplejos, y como en política la fatalidad no existe, hay que pasar de la estupefacción y la perplejidad a la indignación activa y la respuesta organizada y consistente en nombre de una alternativa realista. Para ello hay que responder dos preguntas principales. La primera, ¿cómo fue posible todo esto? La segunda, ¿con qué fuerzas políticas y de qué modo se puede organizar una respuesta democrática que ponga fin a este vértigo y retome el camino democratizador del pasado reciente sin cometer los errores en los que incurrió? ¿Cómo sucedió? La reflexión al respecto debe tener siempre en cuenta los factores internos y geoestratégicos. Las razones que llevaron a la dictadura entre 1964 y 1985 no fueron superadas con el regreso a la democracia. El pacto con los dictadores no permitió juzgar el terrorismo de Estado que practicaban, exigió la continuidad (y hasta la profundización) del modelo capitalista neoliberal, y no resolvió la cuestión de la concentración de la tierra, sino al contrario, la agravó, permitiendo a las élites patrimonialistas servirse de la democracia como antes se habían servido de la dictadura. La Constitución de 1988 contiene una profunda vocación democratizadora que las élites nunca han tomado en serio. La continuidad también se produjo en el campo de las alineaciones geoestratégicas. Es conocida la intervención estadounidense en el golpe de Estado de 1964 y esa tutela imperial no terminó con la transición democrática. Solo cambió de discurso y táctica. Organizaciones internacionales de la llamada sociedad civil, formación de jóvenes líderes, promoción de un sistema judicial conservador e iglesias evangélicas fueron los vehículos privilegiados para frenar la politización de las desigualdades sociales causadas por el neoliberalismo. En este ámbito, el largo papado de Juan Pablo II (1978-2005) desempeñó un papel decisivo. Liquidó el potencial emancipador de la teología de la liberación y permitió que en las periferias pobres el vacío lo ocupara la teología de la prosperidad, hoy dominante. La receta neoliberal se aplicó en el subcontinente con especial dureza en los años 1990. Suscitó movimientos de resistencia que en la década de 2000 permitieron la llegada al poder de gobiernos de partidos de izquierda, en el caso de Brasil siempre en coalición con partidos de derecha. Este hecho coincidió (no por casualidad) con el descuido momentáneo del Imperio, embarrado en el pantano de Irak desde 2003. Las lecciones que se pueden extraer de este periodo son las siguientes. La izquierda se embriagó con el poder del gobierno y lo confundió con el poder social y económico que nunca tuvo. El Foro Social Mundial (FSM), del que fui uno de los impulsores desde sus inicios, creó la ilusión de una fuerte movilización política de base. Tenían razón quienes advirtieron desde el principio que el predominio de las ONG en el FSM contribuía a la despolitización de los movimientos. La izquierda partidaria abandonó las periferias y se refugió en la comodidad de los palacios de gobierno. Mientras tanto, en el Brasil profundo el trabajo ideológico conservador seguía su camino, listo para ser aprovechado por la extrema derecha. Bolsonaro no es un creador, es una creación. La parálisis de la sociedad política progresista y organizada viene de lejos. Si ahora es visible es porque sólo ahora se sufren sus peores consecuencias. Se concedieron las mejores condiciones operativas y remuneratorias al sistema judicial y al sistema de investigación criminal, pero se creía que eran órganos políticamente neutrales del Estado. De la operación militar-mediática de 1964 a la operación judicial-mediática de 2014 hay una gran distancia y diferencia. Pero tienen dos puntos en común. Primero, la demonización de la política es el arma política privilegiada de la extrema derecha para asaltar el poder. Segundo, las fuerzas políticas de derecha se sirven de la democracia cuando esta les sirve. Pero cuando la opción es entre democracia o exclusión, o entre libertad política o libertad económica, optan siempre por la exclusión y por la libertad económica. La respuesta democrática No se pueden improvisar soluciones de corto plazo para problemas estructurales. La historia de Brasil es una historia de exclusión social causada por una articulación tóxica entre capitalismo, colonialismo y patriarcado o, con más precisión, heteropatriarcado. Las conquistas de inclusión fueron conseguidas con muchas luchas sociales, casi nunca llegaron a consolidarse y han estado sujetas a retrocesos violentos, como sucede hoy. La victoria de la extrema derecha no fue una simple derrota electoral de las izquierdas. Fue la culminación de un proceso golpista con fachada institucional en el que, en el plano electoral, las izquierdas hasta probaron una resiliencia notable en las condiciones de una democracia al borde del abismo

Nacionales, Politica, Portada

Smartmatic confirmó que el sistema muestra un PDF creado por el Correo y no la verdadera imagen escaneada en la escuela

Fuente: Mariana Escalada & Agustín Ronconi | El Disenso Fecha: 27 de julio de 2019 En tren de intentar recopilar la mayor cantidad de información sobre el sistema de recuento provisorio desarrollado por la empresa Smartmatic en base a especificaciones brindadas de manera confidencial por el Correo Argentino, desde El Disenso hoy te vamos a mostrar a un técnico de la compañía inglesa confirmando que lo que el sistema muestra en pantalla NO es la imagen escaneada en la escuela, sino que se trata de un PDF “creado” por el Correo Argentino, y nuestra pregunta es ¿Quién controla al Correo Argentino? En el año 2017, desde una investigación exclusiva de El Disenso expusimos como en algún punto del recuento provisorio, las imágenes capturadas desde los CTD, “Centros de Transmisión Digitalizada“, eran alteradas digitalmente y luego cargadas en el sistema. De esta manera, al eliminar y/o modificar los votos de Unidad Ciudadana, se logró manipular las cifras, adulterando el resultado provisorio y confundiendo con un festejo mediático a un electorado que había rechazado en las urnas las políticas “del cambio”. En ese momento, el proceso fue sencillo: al cerrarse las mesas, la mayoría de las autoridades electorales completaron un telegrama volcando exactamente los mismos valores que los consignados en el acta electoral. Ese telegrama fue transportado por el Correo hacia los CTD, “Centros de Transmisión Digitalizada“, donde empleados se ocuparon de abrir las bolsas, escanear los telegramas y enviarlos al centro de cómputos. El procesamiento de los datos estuvo a cargo de la empresa Indra, socia comercial del Grupo Macri desde 1997. Dirigida por Ricardo Viaggio, histórico empleado de SOCMA, Indra cobró $425 millones por ocuparse del más bochornoso escrutinio provisorio de la historia electoral argentina.      INDRA: PROCESO DE RECUENTO PROVISORIO Desde El Disenso detectamos que muchos telegramas habían sido retocados digitalmente, cosa que ademas de ser visible, pudimos confirmar al cotejarlos con copias de los mismos que fueron provistas por las autoridades de mesa. Si bien el centro de incidencias sería el lugar más adecuado para realizar estas operaciones, la maniobra también pudo haberse llevado a cabo desde una oficina desconocida donde hubiese un acceso al sistema y se pudiesen modificar los telegramas en tránsito antes de que lleguen a las terminales de Data Entry. Nuestra investigación fue presentada en la justicia penal por los entonces diputados nacionales Teresa García y Rodolfo Tailhade, el fiscal a cargo nunca solicitó los logs de las maquinas registradas al sistema desde las 6 de la tarde y hasta las 4 de la mañana a fin de determinar qué maquinas no pertenecientes a los Data Entries, ni a los CTDs, ni al centro de Incidencias, se loguearon al sistema o accedieron al mismo y en que tiempo, como así también qué maquinas y usuarios tuvieron acceso al repositorio de telegramas y quienes son los responsables por los telegramas borrados o sobre-escritos, toda información accesible a través del log del sistema de Indra.   LA RUTA DEL RETOQUE DE IMÁGENES Vale aclarar que esta manipulación digital de las imágenes solo podía afectar el escrutinio provisorio, tal cual advertimos en el momento, y no el escrutinio definitivo, que se realiza con otra metodología. Sin embargo, en 2017, el festejo de victoria reproducido por los medios afines con bombos y platillos durante el escrutinio provisorio generó un efecto de arrastre gracias al cual muchos bonaerenses fueron a votar en octubre convencidos que “El Cambio” había arrasado en las PASO. Dos días después de aquellas primarias, Macri recibió sobre su escritorio un informe elaborado por el Ministerio del Interior, basado en una auditoria realizada por la ONG Transparencia Electoral. Desde El Disenso a través de una nueva investigación exclusiva expusimos que la ONG pertenecía a Leandro Querido, un empleado del Ministro Frigerioque recibió $200.000 de parte del Correo Argentino por confeccionar la auditoría que fue utilizada por el gobierno como sustento para asegurar que no hubo fraude en los comicios. En otras palabras, la auditoría que se presentó como externa fue llevada a cabo por un empleado del Ministerio responsable de los quehaceres del Correo. Este año, desde El Disenso venimos siguiendo el proceso del recuento provisorio desde que se elaboraron los pliegos del concurso de precios que adjudicó la empresa Inglesa “Smartmatic” a pesar de haber obtenido las peores calificaciones técnicas. Nuevamente encontramos irregularidades respecto a la empresa seleccionada, como el hecho de que el concurso de precios 019SS05312 “Desarrollo de Software de transmisión de Actas desde Locales de Comicios – Elecciones Nacionales 2019” fue adjudicado a la firma el 21 de diciembre de 2018, pero recién el 3 de julio de 2019 la empresa se acordó de publicar una ampliación de su objeto social para incluir el desarrollo y venta de software. El holding inglés se constituyó en nuestro país el 19 de enero de 2015 como “Smartmatic International Holding BV Sucursal Argentina”. El 100% del capital de la empresa está en manos de SGO Corporation Limited, una compañía inglesa dirigida por “Lord Mark Malloch-Brown“, vicepresidente de los fondos de inversión de George Soros, y del ex Instituto Sociedad Abierta hoy conocido como “Open Society Foundations“. La primera prueba realizada a principios de este mes, atravesó serias dificultades de conexión a internet que, vale la pena aclarar, es una responsabilidad exclusiva del Correo Argentino. Este hecho llamó nuestra atención. La segunda prueba realizada el sábado 13, con resultados mayormente satisfactorios, fue cubierta en exclusiva desde El Disenso y dio lugar al simulacro delsábado 20 de julio, en el que los partidos políticos y la prensa asistieron al mismo procedimiento en tiempo real. En esa oportunidad, también estuvimos presentes y recogimos algunos datos esclarecedores. En el video a continuación vas a poder ver a un técnico de la empresa Smartmatic confirmando que la imagen (TIFF) del escaneo realizado en las escuelas es reemplazada por una imagen en PDF que es creada por el Correo Argentino. En el video a continuación vas a poder ver a un técnico de la empresa Smartmatic confirmando que la imagen (TIFF) del escaneo realizado en las escuelas es reemplazada por una imagen en

Economia, Nacionales, Politica, Portada

Guillermo Calvo: «Si Argentina no le paga al FMI, el FMI se funde»

Fuente: Infobae Fecha: 25 de julio de 2019 El economista argentino Guillermo Calvo, académico en la Universidad de Columbia (EEUU), brindó entrevistas con medios chilenos, en las que trazó un duro diagnóstico sobre la política económica que llave adelante el gobierno de Mauricio Macri. También se refirió a las cruciales elecciones presidenciales que se realizarán este año. Sin escaparle a la polémica, declaró que un eventual triunfo de la fórmula opositora que lleva a Cristina Kirchner como candidata a la vicepresidencia «es lo mejor que le puede pasar al país, curiosamente». «Voy a ser mal pensado. Creo que los inversionistas, si asume Macri, tienen más tiempo para sacar su plata porque Macri no ha mostrado ninguna capacidad de manejar esta situación. Más bien la ha empeorado. Creo que ninguno de los dos va a hacer que estos problemas desaparezcan», dijo Calvo al Diario Financiero. «No estoy a favor de Cristina (Kirchner) ni de su gente, pero debo reconocer una cosa: si sube Cristina, ella puede mirar para atrás y decir ‘miren el lío que nos dejó este hombre yahora yo tengo que hacer el ajuste que él debió haber hecho y que no hizo’. La ventaja de la izquierda en esas situaciones es que la oposición es la derecha, y ellos hacen política de derecha (…) Sí. De repente Cristina es lo mejor que le puede pasar al país, curiosamente (…) Porque va a aplicar el ajuste con apoyo popular, culpando al gobernante previo». En esa línea argumental, analizó que «un Gobierno con Cristina puede ser más creíble que el de Macri, que va a subir con muy pocos votos marginales, teniendo minorías y sin la capacidad de decir ‘lo que hice estuvo mal’. El ajuste que él haga va a ser en principio muy malo. Macri va a necesitar a una persona de prestigio, pero no sé si esas personas van a querer ser parte de su gobierno. Está muy quemado«. Por otra parte, Calvo fue muy crítico de las políticas del Banco Central argentino. «Este sistema, que no es uno si no muchos, es autodestructivo. La capacidad que tiene el Banco Central del gobierno de decir que se van a tomar tales medidas y hacerlas creíbles no funciona. Se depende mucho de cuestiones políticas y, como sabemos, los políticos no son analíticos, porque están buscando votos. Caen en un populismo que es mortal, porque se gasta lo que no se tiene«, expresó en diálogo con La Tercera. «Eso es lo que le pasa a Argentina y la gente lo sabe. En consecuencia, cuando le dicen que confíen en el peso, no lo hacen porque piensan que de hacerlo se lo van a sacar del bolsillo, que es lo que ha pasado en la historia de Argentina por los últimos 70 años», acotó el economista radicado en los EEUU. Calvo ponderó que la autoridad monetaria tiene «la mayor independencia en estos momentos», pero advirtió que «el problema es que hay una falta de credibilidad. Ahora han logrado empezar a bajar la inflación, controlar el dólar, pero las tasas de interés están enormes. Si ese dólar se queda pegado, terminas pagando una tasa de interés de 50% en dólares. Entonces lo que está ahora no es sostenible, lo dice todo el mundo«. El prestigioso académico expresó que «cuando Macri asumió pudo haberle echado la culpa a Cristina y hacer el ajuste. No sólo no lo hizo, sino que aumentó el déficit fiscal y de ahí en adelante adoptó un sistema que se manejó técnicamente mal, por eso ocurrió la devaluación y todo lo demás. Dijeron que iban a dejar flotar y cuando las cosas se complicaron no la dejaron ir, perdiendo un montón de reservas«. El acuerdo con el FMI y el riesgo de default Guillermo Calvo aseguró que «el default es un riesgo muy importante. Además, se sigue acumulando deuda del Banco Central, porque ese 50% que se está pagando ahora es sobre bonos que emite el Banco Central. Entonces se endeuda cada día más y eso es difícilmente sostenible». Explico que la Argentina es hoy para el Fondo Monetario Internacional (FMI) «la inversión más importante que tiene», por el volumen del préstamo otorgado, próximo a los 57.000 millones de dólares. «Si Argentina no le paga al FMI, el FMI se funde. Como decía Keynes cuando uno debe poca plata al banco, uno tiene problemas, pero si uno debe mucha plata al banco, el banco tiene problemas», graficó. «Esta situación, en mi opinión personal, tiene que ver mucho con la presión de Donald Trump, fue muy político todo esto. Han puesto al Fondo en una situación financieramente delicada, corre mucho riesgo con un gobierno argentino que resultó ser muy poco confiable, no por mentir sino porque no comunica bien», comentó. Calvo atribuyó «incompetencia» a la administración de Cambiemos cuando el 28 de diciembre de 2017 «hicieron una cosa escandalosa que fue decir que se va a cambiar la política monetaria. sentaron a Federico Sturzenegger -ex presidente del BCRA- en una esquina y habló el primer ministro. Fue una cosa espantos que tuvo un impacto muy fuerte en la gente de Wall Street. ‘Estos están locos’, decían. De ahí en adelante perdieron la confianza de todos». «El Fondo después descubrió que realmente estaba tratando con gente incompetente. Lamentablemente, políticamente incompetente«, subrayó en diálogo con La Tercera. En el mismo sentido, dijo a Diario Financiero que «las predicciones del Fondo Monetario son simpáticas, porque no sé quién puede seriamente hacer una predicción y, además ojalá sea eso y nada más, porque hay lugar para una caída (del PBI) mucho más fuerte«. «Creo que no hace ninguna diferencia en la manera en que el inversionista piensa. Con respecto al drama que podríamos ver si de golpe viene un gobierno que dice ‘bueno, no le vamos a pagar al Fondo‘, volvemos a jugar el juego de 2001. Eso sería muy fuerte«, advirtió.

Scroll al inicio