Internacionales

Internacionales, Israel, Portada

La izquierda suicida de Israel

Fuente: Gideon Levy | Haaretz Fecha: 28 de diciembre de 2019 La izquierda israelí está en un frenesí, un frenesí fatal: artículos de opinión, peticiones, manifiestos y anuncios. «La izquierda se une o se suicida», gritó una petición publicada el viernes. No hemos tenido una izquierda tan activa y animada durante mucho tiempo, no desde las últimas elecciones. ¿Qué es todo este alboroto? ¿El ataque aéreo que mató a nueve miembros de una familia de Gaza en noviembre? ¿La decisión en La Haya de investigar a Israel por crímenes de guerra, en preparación para un juicio? ¿Las deportaciones de los hijos de refugiados nacidos en Israel? ¿El belicismo contra Irán? Ni siquiera cerca. Lo que despertó a la izquierda israelí de su sueño es la cuestión existencial de si Miembro de la Knesset  Revital Swid servirá en la próxima Knesset, si MK Ilan Gilon estará dentro o fuera. Esa es la verdad sobre la batalla para unir a la izquierda. Gira en torno a si el número 6 en la boleta de Avodá-Gesher y el número 5 en la lista de la Unión Democrática estarán dentro o fuera. La izquierda sionista de Israel cambia los nombres y las alianzas electorales como calcetines. Eso es lo que sucede cuando un gran y poderoso movimiento desborda sus orillas. Bien podríamos preguntar, suponer que organizaron una reunión política -o dos o tres- y nadie vino. Para la derecha -no me pidas que recuerde todos los nombres- los objetivos son claros: apretar el nudo de la ocupación, expandir los asentamientos, aumentar el abuso de los palestinos, lograr el mayor derramamiento de sangre y despojo posible, lo que aumenta las privaciones de los ciudadanos árabes de Israel, demoliendo más hogares, silenciando a los críticos potenciales, paralizando el sistema judicial y manteniendo a Benjamín Netanyahu en el poder hasta el final de los tiempos. Todo está muy claro. ¿Y qué quiere la izquierda sionista? Su único objetivo obvio es deshacerse de Netanyahu. Un objetivo digno, pero no digno de la histeria que lo rodea. Por la misma razón, la cuestión de si el presidente del Partido Laborista, Amir Peretz, cederá ante la presión de unirse a la Unión Democrática para la izquierda no es una pregunta crucial. ¿Por qué se uniría? ¿Para ganar suficientes votos para pasar el umbral electoral? ¿Por qué pasar el umbral electoral? Para que Swid y Gilon lleguen a la Knesset. Las últimas encuestas sugieren que ninguno de los dos partidos de izquierda sionistas está en peligro de fracasar. Pero si eso sucediera, no sería el fin del mundo. Es cierto que se perderían decenas de miles de votos para el bloque, pero en cualquier caso nos encaminamos hacia un gobierno de unidad con el Likud en el que la izquierda no tendrá voz. Incluso si se formara un gobierno de centroizquierda, ¿y qué? Meretz no podría influenciarlo, los laboristas ni siquiera lo intentarían. Cuando el único objetivo es expulsar a Netanyahu, todo lo demás desaparece. La campaña «Dump Netanyahu» debería haber incluido una propuesta para un nuevo camino a seguir, más allá de los eslóganes que han pasado su fecha de caducidad. Pero cuando no hay un camino alternativo, ¿por qué deberíamos preocuparnos por el futuro de estos dos partidos mohosos? Una izquierda suicida no es una izquierda que no se une, una izquierda suicida es una izquierda silenciosa. Una izquierda suicida es una izquierda que ha perdido el rumbo. Es una izquierda que apoya casi todas las acciones militares, una izquierda que cree que el sistema judicial y de aplicación de la ley de Israel salvará al país y, por lo tanto, no debe ser tocado. Una izquierda suicida es una izquierda que no renueva su liderazgo. Una izquierda suicida es una izquierda que sigue creyendo en una solución de dos estados a pesar de saber que ya no es posible. Una izquierda suicida es una izquierda que no se atreve a proponer un diálogo con Hamas en la Franja de Gaza. Una izquierda suicida es una izquierda que no intenta unirse con la Lista Conjunta de partidos árabes. Una izquierda suicida es una izquierda que sueña con un gobierno de generales de Kahol Lavan*  y cree que esto sería bueno. Una izquierda suicida es una izquierda que cree que reclutar hombres ultraortodoxos en el ejército es una virtud. Una izquierda suicida es una izquierda silenciosa, e incluso solidaria, cuando ser anti-israelí en el extranjero se equipara con antisemitismo. Una izquierda suicida es una izquierda que solo se preocupa por los problemas de la organización, quién está disputando con quién y cuándo. ¿Cuál es el punto de aumentar su fuerza electoral? Aquí es donde las palabras me fallan. «¿Entonces tal vez la izquierda simplemente necesita morir?», le preguntó Carolina Landsmann al sociólogo Nissim Mizrachi al final de una entrevista reveladora y asombrosa en el Haaretz Magazine en idioma hebreo el viernes. «Ya está muerta», fue la respuesta aleccionadora e inspiradora. * Partido Azul y Blanco, del General Gantz y Iosi Lapid que obtuvo la primera minoría en la última elección (N del T) Traducción: Dardo Esterovich

America Latina, Internacionales, Portada

Vargas Llosa, discípulo de Goebbels

Fuente: Atilio Borón | Blog de Atilio Borón Fecha: 25 de diciembre de 2019 En su reciente entrevista concedida al diario O Estado de Sao Paulo el escritor volvió a repetir sus fatigosas letanías sobre la política latinoamericana asegurando que “los argentinos van a lamentar enormemente la derrota de Mauricio Macri”.[1] No sólo eso: volvió a calificar como una «tragedia» el triunfo de Alberto Fernández y atribuyó esa –para él infausta- decisión de votar al Frente de Todos a una supuesta vocación suicida de los argentinos. Abundando en el tema afirmó que “esa vocación suicida es algo verdaderamente extraordinario, pues ya se sabe que todos los problemas actuales del país fueron causados por el peronismo». La verdad es que dudé mucho antes de sentarme a escribir una respuesta a sus dichos. Pero habida cuenta de que estas “ocurrencias” -ese producto semi-intelectual que debe diferenciarse de las “ideas”- del narrador adquieren una enorme difusión gracias a la acción concertada de la oligarquía mediática mundial me pareció que valía la pena saltar al ruedo y refutar su discurso. La confusión y el embrutecimiento que promueve en la opinión pública exige prontas respuestas a sus venenosos ataques.[2] Me concentraré en tres temas. Primero, sería insólito o estúpido que los argentinos nos lamentásemos por la derrota de un gobierno que sumió en la pobreza al 40,8 % de la población y ha dejado al otro 35 % apenas por encima de la línea de pobreza (LP), cosa que normalmente se soslaya en muchas intervenciones periodísticas y académicas. Como si el 60 % restante “no pobre” estuviera constituido por sólidas clases medias o ricachones de abultada billetera. ¡No! Buena parte de ese conglomerado lo conforman gentes que en cualquier momento se hunden por debajo de la LP. Con cierto optimismo podríamos aventurar que tal vez haya un 25 % que no son pobres ni están en riesgo de serlo. Pero el resto está caminando sobre el filo de la navaja, apelando a diario a mil estrategias para evitar hundirse por debajo de la LP. Un dato adicional ilustra lo que decimos: 6 de cada 10 niños argentinos es pobre. Incurriría en el mal gusto de la reiteración si volviera a exponer aquí los archiconocidos datos sobre la crisis económica y la emergencia nacional en que nos ha dejado el gobierno de Macri: caída de los salarios reales y los haberes jubilatorios, impresionante número de pymes que cerraron sus puertas, derrumbe del PBI, tarifazos a destajo en los servicios públicos, inflación descontrolada y un fenomenal endeudamiento externo, vehículo para practicar una fuga de capitales sin precedentes que constituye una marca a fuego del carácter corrupto del gobierno de Cambiemos. La tragedia es la que hemos sufrido estos últimos cuatro años de gobierno de su amigo Mauricio, no la recién inaugurada gestión de Alberto Fernández cuyo signo en el sentir popular es la esperanza. En suma: ¡nada de lo que debamos lamentarnos! ¿Puede un hombre como Vargas Llosa ignorar datos tan elementales como estos? Imposible. Descartemos esa hipótesis. Sus críticas son expresión de la fanática obcecación de un converso o, peor aún, de alguien a quien le confirieron la misión de execrar todo lo que contraríe al paradigma neoliberal, aunque para ello deba mentir y barrer la realidad debajo de la alfombra. Segundo, hay una afirmación que insulta la inteligencia de sus lectores cuando sentencia que todos los problemas de este país fueron “causados por el peronismo.” ¿Cómo desconocer que la Argentina padeció desde 1930 sucesivos golpes de estado, todos los cuales tuvieron como signo distintivo la aplicación de los preceptos económicos del liberalismo? La dictadura de los años treinta tuvo esas características, como la de 1955 que abrió de par en par las puertas del país al FMI; la de 1966, pomposamente llamada “Revolución Argentina” promovió las ideas que el autor de Tiempos Recios abraza con singular fervor. A las anteriores hay que sumar la genocida junta del mal llamado “Proceso” que tomó por asalto el poder en 1976, dejó al país económica y socialmente deshecho, desapareció a 30.000 personas, alejó por décadas la posibilidad de recuperar las Islas Malvinas e hizo del neoliberalismo y su consigna principal: “achicar el estado es agrandar la nación” el pilar de toda su política económica y social. Como si lo anterior fuera poco un gobierno peronista travestido, el de Carlos S. Menem adhirió a esa nefasta doctrina con fervor. Una estudiosa del tema comprueba que “en los cincuenta años transcurridos desde el ingreso de nuestro país al organismo (el FMI) en 1956 hasta el pago total por adelantado de la deuda pendiente desde la crisis de la convertibilidad en 2006, la Argentina estuvo bajo acuerdo (con el FMI) durante 38 años.”[3] A estos hay que añadir los dos años más en los cuales la Directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, se convirtió en la verdadera Ministra de Economía del gobierno de Macri. Por eso nuestra decadencia económica y social se explica muchísimo más -por no decir en su totalidad- por esos cuarenta años de “co-gobierno” entre la Casa Rosada y el FMI que por los errores que, como cualquier otro gobierno, pudo haber cometido el peronismo en cualquiera de sus cambiantes concreciones históricas, el alfonsinismo de inicios de la reconstrucción democrática e inclusive la nefasta Alianza de finales del siglo pasado. Tercero y último: alguna lectora o algún lector podría preguntar qué diantres tiene que ver Joseph Goebbels en todo este asunto. Respuesta: mucho, porque el autor de La tía Julia y el escribidor demuestra conocer muy bien las tácticas comunicacionales del Ministro de Propaganda de Hitler (y doctor en Letras por la Universidad de Heidelberg, ¡ojo con la academia y los “hombres de letras”!). Una de las frases que resume el pensamiento del jerarca nazi dice textualmente que “la propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase:

Internacionales, Israel, Portada

Advertencia final a Israel de la Corte Penal Internacional

Fuente: Editorial de Haaretz Fecha: 22 de diciembre de 2019 Los manifestantes llevan pancartas y banderas palestinas fuera de la Corte Penal Internacional, La Haya, Países Bajos, 29 de noviembre de 2019. Peter Dejong, AP La decisión de la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional de que hay una base para investigar a Israel bajo sospecha de crímenes de guerra, así como a Hamas y las facciones palestinas, no debería haber sorprendido a nadie. Durante los cinco años en que el examen preliminar del fiscal de la CPI Fatou Bensouda estaba en marcha, el gobierno israelí le proporcionó más y más material. La investigación puede haber comenzado a raíz de los eventos de la Operación Margen Protector en Gaza en 2014, pero desde entonces se le han agregado un sinfín de incidentes. Primero en la lista está la cuestión de los disparos contra los manifestantes a lo largo de la frontera con Gaza. La cuestión de los asentamientos, que nunca dejaron de expandirse, también aparecieron ante los ojos del fiscal, y el hecho más reciente fueron los planes declarados de anexión del primer ministro Benjamin Netanyahu . Israel ha demostrado un desprecio crudo y continuo por el derecho internacional. Al mismo tiempo, en ausencia de negociaciones, Israel ha empujado a los palestinos directamente a los brazos de las instituciones internacionales. Lo único sorprendente es la propia respuesta de Israel. El Fiscal General Avijai Mendelblit se apresuró a liberar, justo un momento antes del anuncio del fiscal, una opinión legal urgente cuyo punto principal era la antigua afirmación de que la CPI no tiene jurisdicción sobre el asunto porque Israel nunca confirmó su membresía en el tratado, y porque Palestina no es un estado real y, por lo tanto, no puede proporcionar al tribunal la autoridad judicial penal requerida. Estos reclamos son bien conocidos por la comunidad internacional, y por el fiscal y su personal. Además, la confianza en el reclamo de falta de autoridad es extraña, por decir lo menos. En la práctica, Israel no niega la realización de crímenes de guerra, sino que se centra en la cuestión de quién está autorizado para juzgarlo, si es que se lo hace, y acusa a la CPI de politización. Aún más difícil de entender es la afirmación de que la cuestión del conflicto israelo-palestino debe dejarse para el diálogo y las negociaciones, y el proceso legal solo lo dañará, mientras que para todos está claro que no hay tal proceso sobre la mesa porque el gobierno de Israel no está interesado en ello. Más aún, el propio gobierno expresa públicamente un creciente apoyo a la anexión. Los abogados de Israel también afirmaron que los palestinos deben decidir si son un país soberano, si otorgan autoridad a la CPI, o son un territorio ocupado que no tiene soberanía. Este también es un argumento legal antiguo y bien conocido, pero ridículamente diplomático: Israel en realidad está admitiendo  que los palestinos están bajo ocupación y no soberanía. La decisión del fiscal es una alarma final de advertencia para el gobierno israelí y sus instituciones interesadas en negar la realidad de la ocupación. En los próximos meses, el tribunal decidirá si abre una investigación. Junto con el temor a los posibles resultados de la investigación, es lamentable que Israel no sea capaz de reconocer la tragedia que ha provocado a través de la ceguera y la arrogancia, la ocupación y los asentamientos, y es lamentable que solo una amenaza externa pueda abrirle los ojos. El artículo es el editorial principal de Haaretz, publicado en los periódicos hebreo e inglés en Israel. Traducción: Marcelo Barón  

Internacionales, Israel, Portada

La vida después de Netanyahu

Fuente: Gideon Levy | Haaretz Fecha: 15 de diciembre de 2019 Algún día en un futuro no muy lejano va a suceder: Benjamin Netanyahu ya no será primer ministro. El sol saldrá en el este y se pondrá en el oeste igual que siempre, pero para muchos israelíes, quizás para la mayoría, será uno de los mejores días de sus vidas. Un día para abandonar el camino de la oscuridad y abrazar la luz, pasar de la esclavitud a la libertad, el amanecer de un nuevo día, algo entre la caída del Muro de Berlín y la liberación de Nelson Mandela de la prisión. Surgirá un nuevo gobierno, un gobierno de unidad nacional. Se dará cuenta de los deseos de la mayoría de los israelíes. Será dirigido por Benny Gantz y Gideon Sa’ar, o ambos en rotación, y se abrirá un nuevo y prometedor capítulo en los anales de la historia israelí. «Cambiaremos de ahora en adelante la vieja tradición. Y sacudiremos el polvo para ganar la recompensa». “Estableceremos un mundo nuevo, nada como ayer, mañana, lo tendremos todo «. Se escuchará un suspiro de alivio de un lado del país al otro. Osnat Hagi, la maestra de jardín de infantes que bajó la foto de Netanyahu, se apresurará a colgar una fotografía del nuevo primer ministro en su salón de clases de kindergarten, a la que se le permitirá regresar. Los primeros días habrá mucha aturdimiento. Si Gantz se convierte en primer ministro, y esa es la opción que parece que estamos viendo, se comunicará con Mahmoud Abbas para reunirse con él. Se encontrarán e intercambiarán sonrisas, las banderas israelíes y palestinas ondearán en el fondo. Las campanas de la paz estarán a la vista. El ministro de Defensa, Saar, amenazará con abandonar la coalición. Gantz propondrá establecer un mecanismo para el diálogo y un calendario. Se comprometerá a que una Jerusalén unida permanezca para siempre como parte de Israel, además del Valle del Jordán y los bloques de asentamientos, incluidos Ariel y Peduel, y propondrá a Abbas que Israel expida decenas de miles de permisos de trabajo más. La Unión Europea emitirá una nota de bienvenida especial para el primer ministro electo, la Casa Blanca también lo abrazará. Gantz y Sa’ar volarán a Washington para mantener reuniones informativas donde serán recompensados con cumplidos y expresiones de esperanza. El ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, volverá a pararse en una plaza europea y liderará un coro de una banda de primeros ministros que recitará: «Amamos a Israel». Y las personas que aspiran al coro y los primeros ministros y ministros de Asuntos Exteriores se alinearán para visitar Jerusalén y deleitarán sus ojos en una de las maravillas del mundo: un primer ministro israelí que no es Netanyahu. También habrá nuevos vientos en casa. El primer ministro se comprometerá a poner fin a los ataques contra el sistema de justicia, los árabes y los medios de comunicación. El juicio de Netanyahu se llevará a cabo rápidamente. Muchos israelíes sentirán que están recuperando su país, el que amaban, se enorgullecían, el que les fue arrebatado. Gantz visitará la tumba de Rabin, Sa’ar colocará una nota en el Muro de los Lamentos. Yediot Ahronot, un periódico leal solo a sus lectores, publicará una fotografía del nuevo gobierno. Un mundo nuevo y maravilloso nos espera. Y entonces pasarán los días. Gaza será nuevamente olvidada: el nuevo primer ministro, Gantz o Sa’ar, no tendrá intención de terminar con el asedio del enclave, por lo que Gaza tendrá que recordar a todos su existencia de la única manera que pueda. Los cohetes Qassam se estrellarán en el sur. El nuevo primer ministro que tendrá que demostrar su valía, Gantz como no izquierdista, Sa’ar como general, convocará al gabinete de seguridad. Será un nuevo gabinete de seguridad, uno que no solo habla. Los resultados llegarán rápidamente: la Operación Fundación de Nuestra Existencia se lanzará con ataques aéreos y una incursión terrestre. Miles morirán. El mundo estará en silencio, porque Netanyahu ya no es el primer ministro y se le debe dar una oportunidad al nuevo. Hezbolá no se quedará de brazos cruzados. El nuevo primer ministro, que tiene que demostrar su valía, también atacará en el Líbano. Finalmente, Israel tendrá un primer ministro que también tomará medidas. Miles serán asesinados, Abbas cancelará la cumbre. El mundo comenzará a enojarse. Habrá un acuerdo de culpabilidad en el juicio de Netanyahu. Los ciudadanos árabes que asistan a las protestas de solidaridad con sus hermanos en Gaza y el Líbano serán fusilados por la policía por orden del nuevo ministro de seguridad pública, Avigdor Lieberman, el héroe de la izquierda. El sistema legal reanudará sus travesuras como esclavo maldito del aparato de seguridad y los colonos, mientras actúa razonablemente en todos los demás asuntos. Tendremos que reservar una mesa en un buen restaurante en Tel Aviv con al menos dos semanas de anticipación, mientras que los scooters eléctricos atropellarán a los ancianos y los atascos serán constantes, como siempre. Netanyahu comenzará a cumplir su condena. Las dudas comenzarán a corroer nuestros corazones: ¿Qué es lo que en realidad ha cambiado realmente? Traducción: Dardo Esterovich

America Latina, Internacionales, Portada

El plan de Evo para recuperar el poder

Fuente:  Emiliano Guido | Nuestras Voces Fecha: 15 de diciembre de 2019 El presidente derrocado planea regresar a Bolivia en el corto plazo. Antes se instalaría en una ciudad salteña para acortar las distancias con su base política en su nuevo rol como jefe de campaña. Es probable que hoy se reúna con uno de sus posibles relevos electorales, Andrónico Rodríguez, su segundo en el sindicato de trabajadores cocaleros, y con diputados del MAS. Anoche Evo tuvo un encuentro con un grupo nutrido de personas de la comunidad boliviana en el barrio de Liniers en la Ciudad de Buenos Aires. El presidente depuesto Evo Morales desea retornar pronto a Bolivia. Para Morales sus días y noches de “refugiado político” en Argentina son pensados como una estación territorial próxima para concretar su vuelta definitiva. Hay razones de peso que justifican su radicación temporaria en nuestro país: contar con la protección legal de un recién asumido gobierno amigo, poder recibir el cariño de la principal comunidad boliviana en el exterior –muy identificada con su gestión, en la última elección el 80% del padrón argentino votó por el MAS-, y tener un domicilio transitorio distante a horas de su patria, si es que se radica en Salta como se especula. Por lo pronto, Morales guarda un extremo sigilo en Argentina. Su residencia no ha sido transmitida, tampoco ha tenido contactos con la prensa, además se comprometió ante el Canciller Felipe Solá a no realizar actos políticos en nuestro país. Sin embargo, su voz y sus denuncias sobre la grave situación de Bolivia se expresan en la red social Twitter, donde mantiene una presencia continua a través de su cuenta personal. Ese protagonismo ha sido criticado por los medios concentrados argentinos y la coalición golpista boliviana, quienes de forma conjunta lamentan que Morales no haya optado por guardar un silencio rotundo. Tres informes serios destruyen argumento de los golpistas sobre elecciones en #Bolivia y desnudan el fraude de la OEA: 1. Universidad Michigan (Walter Mebane); 2. Centro de Investigación Económica y Política (CEPR) Washington; 3. Más de 100 expertos de prestigiosas universidades. Evo Morales llegó desde México junto al también derrocado Vicepresidente Álvaro García Linera y su ministra de Salud Gabriela Montaño. En el aeropuerto de Ezeiza se encontraron con otros dos dirigentes parte de su núcleo duro político, además de posibles candidatos presidenciales, el último Canciller y promotor de la cultura quechua Diego Pary más José “Gringo” Gonzales, quien hasta octubre fue el representante de Bolivia en uno de los ámbitos desde donde se gestó el golpe, la Organización de Estados Americanos (OEA). En dicha terminal aeroportuaria también esperaban a Evo los sindicalistas argentinos Daniel Catalano, por el gremio de estatales ATE, Carlos Girotti, secretario de relaciones internacionales de la CTA, y Marcelo Fernández por los trabajadores aeronáuticos APA. “Lo vimos muy bien de ánimo. Le planteamos que la Comisión de Solidaridad con Bolivia quería reunirse con él, transmitirle los testimonios que recogimos cuando viajamos a La Paz. Seguramente dará una comunicación oficial en los próximos días, por el momento se está asentado, hay que darle tiempo”, comentó Catalano a Nuestras Voces. Evo Morales desea retornar a su país, entiende que volver a jugar de local en la coyuntura nacional podría fortalecer la autoestima de un movimiento político que viene siendo perseguido y reprimido en los últimos dos meses. Así como el presidente Jair Bolsonaro teme el contagio político que en los hechos ya está consiguiendo su principal rival, el ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, la coalición golpista liderada por la presidenta autoproclamada Jeanine Áñez y el empresario gasífero y supremacista blanco Luis Camacho conjeturan que el retorno de Evo puede potenciar al MAS en el aún incierto comienzo del proceso electoral. Por lo pronto, Evo no va a Bolivia, aunque sí la cúpula del MAS está llegando a la Argentina para entrevistarse con Morales. Al quinteto ya mencionado, conformado por la dupla del Ejecutivo derrocado más los influyentes Montaño, Gonzales y Pary, han pisado suelo argentino otros dos dirigentes muy cercanos a Morales: el dirigente cocalero, su segundo en la denominada Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Andrónico Rodríguez, y la hasta hace poco presidenta del Senado Adriana Salvatierra, una dirigente joven proveniente de Santa Cruz de la Sierra. Junto a todos ellos Morales terminará de definir los pasos a seguir para acelerar la estrategia electoral e intentar hacer más compacta las filas del MAS. En ese sentido han comenzado a surgir algunos debates internos en torno a dos temas: qué nombres deben encabezar la futura boleta presidencial, además de zanjar otra cuestión central, dilucidar sí no ha llegado el momento de erigir otra conducción política, diferente a la de Evo, tal como plantean algunos sectores moderados que son promocionados por el gobierno golpista. Nuestras Voces habló con el analista internacional Katu Arkonada, quien conoce en la intimidad a Evo y a su gobierno ya que desempeñó un cargo en el gobierno de Morales como Jefe de Gabinete del ministerio de Comunicaciones. En principio Arkonada explica por qué es factible un pronto retorno de Evo a La Paz: “Evo retornará pronto a su país, tanto porque desea hacerlo y no teme las consecuencias, pero a su vez porque terminará siendo para él una necesidad fáctica de concretarlo para asumir plenamente su rol como jefe de campaña. El régimen golpista teme la vuelta de Evo. Por eso el persistente intento del gobierno en acusarle de causas infundadas. Sin embargo, los presidentes poseen fueros legales en Bolivia y no pueden ser juzgados, salvo por el Congreso donde el MAS aún conserva la mayoría representativa. De ahí también que la coalición golpista busque sembrar el miedo en torno a su figura, entonces no es casual que hayan vilipendiado su casa. Ellos temen a un Evo dirigiendo la campaña desde Bolivia”. Ayer el diario El Deber, de Santa Cruz de la Sierra, el principal house organ de la coalición golpista, ya que es el matutino más influyente del departamento donde construyeron poder territorial Camacho y el ministro Arturo Murillo –el López

Estados Unidos, Internacionales, Portada

Las razones de Trump en América Latina

Fuente: Jorge Elbaum | El cohete a la luna Fecha: 15 de diciembre de 2019 El hostigamiento del gobierno de Donald Trump contra los gobiernos progresistas de América Latina posee un componente endógeno, ligado a la lógica electoral de Estados Unidos. La gran mayoría de los colegios electorales estaduales que eligen al primer mandatario votan de forma previsible desde hace 6 décadas. Demócratas y republicanos ya conocen el resultado de las elecciones en 39 de los 50 Estados. La expectativa está focalizada en los 11 restantes, a quienes se cataloga como localidades péndulo (swing states), capaces de aportar votos imprevisibles respecto del resto. Dentro de estos últimos existen dos Colegios Electores relevantes, que aportan una suma considerable de votos dada su cantidad de población: Ohio y Florida. Esta última aporta 29 de los 270 electores necesarios para obtener la presidencia. Desde 1964 el Colegio Electoral tiene 538 electores y el candidato que recibe la mayoría de los votos del estado obtiene todos los electores de ese Estado. La inmensa mayoría de los académicos y analistas políticos acuerdan con que el resultado en Florida es clave para las ambiciones de reelección de Trump. En 2016 Hilary Clinton obtuvo 3 millones de votos más que su oponente pero la victoria fue para el magnate neoyorquino, dada la configuración de los colegios electorales de los 50 Estados. Florida posee una gran cantidad de habitantes provenientes de Cuba y Venezuela, la mayoría de los cuales abominan de los gobiernos de La Habana y Caracas. Varios de sus referentes políticos, como Marco Rubio, han asumido una cruzada orientada a desestabilizar a los líderes de ambos países. Como parte de dicho hostigamiento han buscado aislarlos de otros gobiernos de América Latina y –sobre todo— han buscado impedir que las políticas de sus vecinos se orienten a viabilizar la distribución del ingreso o la riqueza, por considerar dichas medidas como populistas, homólogas a las generadas por el castrismo o el chavismo. Con el objetivo explícito de lograr un triunfo en las elecciones del próximo año, Trump ha delegado el vínculo con América Latina a los cruzados de Miami, enemigos de toda política progresista en la región. Las elites de La Habana y Caracas refugiadas en Florida se han consolidado como los referentes y defensores del neoliberalismo regional, constituyéndose además en las garantes de las fugas de capitales de las corporaciones trasnacionales con sede en Latinoamérica. El inicio del proceso de destitución (impeachment) iniciado por la Cámara de Representantes contra Donald Trump ha generado un incremento del poder de lobby del colectivo latino de Miami. Su incidencia dentro de las orientaciones políticas del Departamento de Estado se ha hecho más evidente en relación al denominado Hemisferio Occidental, el área que pretende auditar el comportamiento político de la región en connivencia con el Comando Sur. Según la constitución de Estados Unidos, la destitución puede enmarcarse en “el soborno, la traición u otros delitos o faltas graves”. Las acusaciones contra el magnate neoyorquino incluyen el abuso de poder y la obstrucción de la justicia, “para lograr la interferencia de un gobierno extranjero en provecho propio, de cara a la elección presidencial de 2020”. Trump fue denunciado por condicionar la ayuda militar a Ucrania –comprometida en un conflicto bélico con Rusia— a cambio de deslegitimar a su potencial oponente demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden. Para que dicha acusación pueda ser tramitada, la Cámara de Representantes debe aprobarla por mayoría absoluta. Dado que los demócratas poseen legisladores suficientes, es posible que dicha imputación pueda ser girada al pleno de los Senadores. Sin embargo, en esa última instancia debería sumar –para ser aprobada— la voluntad de dos tercios de sus integrantes, situación imposible dada la mayoría republicana. En gris los Estados pendulares. Florida es, dentro de ellos, el que aporta más electores. A pesar de esta evidencia, con el objeto de desgastar a Trump, la semana pasada el comité judicial de la Cámara de Representantes ha recibido el mandato de redactar los artículos de la destitución, situación que condicionará la campaña del magnate neoyorquino. Este proceso acompañará tanto la selección de los candidatos demócratas como las primarias y el acto electoral del próximo martes 3 de noviembre de 2020. En ese marco, el trayecto que va hacia las elecciones de 2020 implicará una mayor capacidad discrecional del lobby de Miami para operar sobre América Latina. Trump le ha dejado la región a Marco Rubio y Ted Cruz a cambio del aporte de decenas de millones de dólares para la campaña y el compromiso por aportar los 29 delegados de la Florida. Esa concesión de la administración de Trump a los grupos latinos explica la participación descarada de funcionarios de Washington en el golpe contra Evo Morales y el contradictorio comportamiento de la delegación enviada por el Departamento de Estado a la asunción de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. La cancelación repentina de la visita a la Argentina de Mauricio Claver-Carone, asesor de Trump, en protesta por la presencia de un ministro chavista, puso en evidencia un aparte de los dispositivos planificados por los sectores de Miami: forzar a Trump para apretar aún más el cerco sobre La Habana, Caracas y Managua si es que pretende obtener las 29 voluntades de La Florida. Claver-Carone fue Director Ejecutivo de Cuba Democracy Advocates, uno de los grupos más activos en darle continuidad al hostigamiento contra la isla caribeña y el gobierno de Nicolás Maduro. (http://bit.ly/2YJ8Ki5) Además, coherente con esta misión, fue el encargado de viabilizar –como responsable del sitial estadounidense dentro del FMI— el crédito concedido al macrismo en junio de 2018 a cambio de ser parte activa del grupo de Lima y de liderar el acoso a Maduro. La permanencia en el país del subsecretario interino del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, muestra a las claras el doble comando imperante en la política exterior hacia la región, dividida entre Miami y Washington. La pretendida extorsión contra la cancillería argentina tendrá como eje la negociación sobre la deuda externa

Estados Unidos, Internacionales, Portada

Los estadounidenses judíos, controversias y antisemitismo: Trump lo hizo

Fuente: Dardo Esterovich | Revista Convergencia Fecha: 10 de diciembre de 2019 Últimamente las noticias de las controversias internas en la colectividad judía de EE. UU. han ganado amplio espacio en la prensa judía y en algunos casos han trascendido a la prensa en general. No es que antes no las hubiera pero ahora se han exacerbado por razones domésticas y otras relacionadas a Israel. Las domésticas tienen que ver con un notable incremento del antisemitismo que se suma a la histórica división entre la gran mayoría cercana a los demócrata que se posiciona en defensa y ampliación de los derechos de las minorías, y se los reconoce como liberales en la significación que este término tiene en la política estadounidense. El otro es un sector minoritario, producto de la emergencia de una parte de la colectividad a las clases altas de multimillonarios de gran poder económico, que adhieren a los republicanos y que se los reconoce como conservadores. Las controversias relacionadas a Israel se manifiestan en dos planos: El creciente rechazo a la política del gobierno derechista de Netanyahu en relación al conflicto en Medio Oriente y su negativa a quitarle los privilegios al sector ultraortodoxo que lo acompaña en la coalición de gobierno, en perjuicio de las otras corrientes religiosas judías como los reformistas y conservadores que a su vez son mayoritarias en EE.UU. En este marco, en los últimos lustros han surgido diversos movimientos que se expresan por fuera del establishment tradicional representado por la Conferencia de Presidentes de las principales instituciones judías, el poderoso lobby judío AIPAC y la ADL (Liga contra la Difamación). Estos movimientos, en apretada síntesis son: a) If Not Now (Si no es ahora) se fundó en julio de 2014 para protestar por el apoyo institucional estadounidense judío a las acciones de Israel durante el conflicto con Gaza de 2014 Su primera acción fue recitar la oración de luto judía, el Kaddish, por todas las víctimas palestinas e israelíes de la guerra, reuniéndose en las afuera de las oficinas de la Conferencia de Presidentes. b) Jewish Voice for Peace (Voz Judía por la Paz) fue fundada en septiembre de 1996 como una organización opuesta a la ocupación de Cisjordania y Gaza. Durante sus primeros años fue buscando su propia identidad en un proceso de intenso debate. En el año 2009 define su misión, que rige actualmente. Se opone al fanatismo y la opresión y discriminación anti-judía, anti-musulmana y anti-árabe. Busca el fin de la ocupación israelí de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este; seguridad y autodeterminación para israelíes y palestinos; una solución justa para los refugiados palestinos basada en principios establecidos en el derecho internacional; el fin de la violencia contra los civiles; y paz y justicia para todos los pueblos del Medio Oriente. c) J-Street (Calle Judía) es una asociación sin fines de lucro con una rama que ejerce funciones de lobby. Fue fundada en abril de 2008 y propone una firme implicación norteamericana para poner fin al conflicto entre israelíes y palestinos, defiende un cambio en la política estadounidense en Medio Oriente privilegiando las soluciones diplomáticas por encima de las soluciones militares. Defienden el acuerdo nuclear pacífico con Irán, y promueve una aproximación a la resolución del conflicto, de una manera multilateral, no unilateral, así como el diálogo en lugar del enfrentamiento. Apoya financieramente a los candidatos al Congreso estadounidenses, fundamentalmente demócratas, que se comprometan en apoya estas políticas. d) Bend the Arc (Curvando o tensando el arco) se formó en 2012 a partir de la fusión de los Fondos Judíos para la Justicia y la Alianza Judía Progresiva. Se propone unir voces progresistas judías en todo Estados Unidos para luchar por la justicia para todos. Se viene solidarizando con las comunidades minoritarias atacadas. La organización aboga por una sociedad más equitativa y justa, enfocándose estrictamente en los asuntos domésticos. Bend the Arc no se ocupa de cuestiones relacionadas con Israel. e) Americans for Peace Now (Estadounidenses por Paz Ahora)) es una organización sin fines de lucro cuyo objetivo declarado es ayudar a lograr una solución política integral al conflicto israelí-palestino. Fundada en 1981 como la organización hermana de Shalom Ajshav (Paz Ahora) de Israel, APN se describe a sí misma como una organización judía estadounidense no partidista, sin fines de lucro, pro Israel, pro paz. Estas son las más importantes organizaciones estadounidenses judías por fuera del establishment con inserción en la mayoría de los estados de EE.UU. con amplia presencia de la colectividad judía. Hay numerosos movimientos locales especialmente en los campus universitarios no vinculados entre sí ni con alguna institución que los centralice que también dan pelea por las mismas cuestiones que las mencionadas anteriormente. Este conjunto de movimientos con sus matices de mayor o menor radicalización, buscan relacionarse con la sociedad norteamericana en general en defensa de los derechos de las minorías, contra la discriminación y la xenofobia, y en defensa de los sectores más desprotegidos económica y socialmente. Pero lo que últimamente ha monopolizado la atención de todos estos movimientos y otros no necesariamente adscriptos a principios progresistas, es el incremento exponencial del antisemitismo durante la era Trump. Todos los gestos hacia Israel del presidente norteamericano -traslado de la Embajada a Israel, reconocimiento de la soberanía sobre el Golán y Jerusalén Este, y últimamente la legitimación de los asentamientos judíos en Cisjordania- no ha podido aplacar la preocupación ante este peligroso fenómeno. El antisemitismo en EE.UU. viene de larga data –basta recordar los carteles que no admitían en comercios, hoteles y casas de comida a negros, judíos y perros- con exponentes de alto perfil como Henry Ford y Charles Lindbergh. Después de la Segunda Guerra Mundial con la derrota del nazismo y la posterior creación del Estado de Israel, se remitió en pequeño grupos racistas y neonazis. Pero el advenimiento de Trump a la presidencia de EE.UU. hizo revivir a lo que estaba esporulado. La primera advertencia tuvo lugar en Charlottesville, Virginia, cuando durante una marcha convocada por los supremacistas blancos agrupados en “Alt-Right” (Alternativa de

Internacionales, Israel, Portada

El “Caso 3000” visto como uno de los peores escándalos de soborno en la historia de Israel

Fuente: Radio Jai web Fecha: 4 de diciembre de 2019 Los fiscales estatales anunciaron el jueves cargos contra exfuncionarios de defensa y asociados del primer ministro Benjamin Netanyahu, incluido su primo, quien fue su ex abogado, en un importante caso de corrupción que involucra presunta corrupción en la compra de embarcaciones navales. El caso 3000, como se sabe, se centra en un posible conflicto de intereses en torno a la adquisición de barcos militares y submarinos de miles de millones de shekels del constructor de barcos alemán Thyssenkrupp en 2016. Los fiscales alegan que funcionarios israelíes fueron sobornados para impulsar un acuerdo masivo por las embarcaciones que valen cientos de millones de dólares. El caso ha sido descrito por algunos como el mayor escándalo de corrupción en la historia de Israel. Una declaración del Ministerio de Justicia dijo que Miki Ganor, ex agente de Thyssenkrupp en Israel, estaba siendo acusado de soborno, lavado de dinero y delitos fiscales, al igual que Eliezer Marom, ex jefe de la Armada israelí. El ministerio también anunció cargos de soborno, abuso de confianza y lavado de dinero contra David Sharan, ex asesor de Netanyahu y del ministro de Energía, Yuval Steinetz, así como cargos de soborno, lavado de dinero, fraude, abuso de confianza y delitos fiscales contra ex ministro Eliezer Sandberg. Rami Taib, ex asesor político de Steinitz, iba a ser acusado de soborno y Yitzhak Lieber, consultor de medios con vínculos con Sharan, acusado de lavado de dinero y asistencia por delitos fiscales. David Shimron, ex abogado personal y primo de Netanyahu, será acusado de lavado de dinero. Ganor y Sharan también enfrentan cargos por violar una ley que regula los partidos políticos. Todos los cargos estaban pendientes de una audiencia previa a la acusación. La declaración no especificó si Avriel Bar-Yosef, ex asesor adjunto de seguridad nacional, sería acusado en el caso, pero describió presuntos vínculos corruptos que tenía con Ganor. Según los fiscales, Bar-Yosef primero se acercó a Ganor para convertirse en el representante de Thyssenkrupp en Israel porque “quería obtener un beneficio financiero”. Luego, supuestamente, reclutó a Marom, quien era el jefe de la marina en ese momento, para ayudar a presionar para el nombramiento de Ganor. Ganor más tarde reemplazó a Yishaya Barkat como representante de Thyssenkrupp en el país. “Durante las reuniones que Ganor, Marom y Bar-Yosef celebraron desde el comienzo de 2009… se formuló un entendimiento, acuerdo y expectativa entre ellos mediante el cual Marom y Bar-Yosef recibirían una compensación de Ganor por su trabajo a favor de su nombramiento”, decía el comunicado. Ganor supuestamente pagó doscientos mil shekels en total, y los fiscales acusaron a Bar-Yosef de trabajar para adelantar las compras navales mientras se desempeñaba como asesor adjunto de seguridad nacional. La declaración del Ministerio de Justicia también detalla los presuntos vínculos corruptos que Ganor tenía con Sharan y Sandberg, a quien se le acusa de sobornar a cambio de promover sus intereses, así como la sospecha de lavado de dinero por parte de Shimron en nombre de Ganor. Shimron desestimó el cargo de lavado de dinero pendiente en su contra y predijo que el asunto se retirará después de la audiencia antes de la presentación de los cargos formales. “Recibí la hoja de carga y la miré. No hay submarinos. No hay soborno. No hay fraude Entonces, ¿qué hay ahí? Una violación técnica que se ha descrito de manera pomposa con un error considerable “, dijo, según informes en medios hebreos. Ganor inicialmente firmó un acuerdo para convertirse en el testigo clave de la fiscalía en el caso en el que, según los informes, admitió haber sobornado a una serie de altos funcionarios para ayudar a asegurar los contratos de la empresa con el Ministerio de Defensa de Israel. Pero en una conmoción en marzo, le dijo a la policía que deseaba alterar partes clave del testimonio que dio en el caso. Ganor afirmó que si bien respaldaba los hechos que había dado a la policía, los pagos que daba eran honorarios de consultoría y no sobornos. Dijo que la policía lo había presionado para que describiera las circunstancias, de modo que respaldaran la afirmación de que había actuado para sobornar a empleados estatales de alto rango. Según los informes, esa medida se produjo después de que Ganor descubriera que firmar un acuerdo de testigos estatales había puesto su nombre en una lista negra de la banca internacional y bloqueado su acceso a decenas de millones de shekels en bancos de Chipre y Austria. En mayo, los fiscales estatales informaron a Ganor que su trato con el estado había sido cancelado, despojándolo de su inmunidad de enjuiciamiento en el caso. Había sido declarado culpable solo de cargos de evasión de impuestos y cumplir una condena de prisión de un año como parte del acuerdo. La investigación de alto perfil atrapó a varios socios cercanos de Netanyahu, pero el primer ministro no era sospechoso. Netanyahu ha sido acusado de fraude y abuso de confianza en tres casos de corrupción, así como de soborno en uno de ellos. Él niega haber actuado mal. Traducida por Alicia Weiss con información de JTA

America Latina, Internacionales, Portada

El agravio a los muertos

Fuente: Álvaro García Linera | Celag.org Fecha: 1 de diciembre de 2019 “Ni los muertos estarán seguros ante el enemigo si este vence…..” W. Benjamin Un multitudinario cortejo fúnebre recorre las calles de El Alto y La Paz. Por delante van dos féretros y detrás miles y miles de dolientes. Son gente humilde; pobladores de El Alto, artesanos, campesinos, vecinos, madres, indígenas de las provincias de La Paz, Potosí, Cochabamba y Oruro. Han caminado con su dolor cerca de diez kilómetros, y a su paso salen trabajadores, comerciantes y estudiantes llorosos que se persignan, aplauden y entregan agua y pan a los que marchan. La ciudad está paralizada, y la gente de los barrios populares está de luto. Solo el 20 de noviembre, en la zona de Senkata, ocho pobladores fueron asesinados con armas de fuego militar, más de un centenar fueron heridos de bala, llegando a treinta y cuatro los muertos en los últimos nueve días del golpe de Estado en Bolivia. Han bajado desde El Alto para reclamar justicia por sus muertos; han caminado tanto para que las personas vean lo que está pasando, ya que los medios de comunicación amordazados no hablan de la tragedia sufrida; marchan horas y horas para decirle al mundo que no son terroristas ni vándalos; que ellos son el pueblo. Y es que desde el día del golpe de Estado todas las movilizaciones de sectores populares y campesinos que salieron a defender la democracia y el respeto al voto ciudadano fueron objeto de una feroz campaña de desprestigio que desbordó las redes y los medios de comunicación. No se hablaba de obreros, ni de vecinos, ni de indígenas. Se trataba de “peligrosas hordas”, de “vándalos” que amenazan la paz social. Y cuando los habitantes de la valiente ciudad de El Alto y los indígenas y campesinos bloquearon carreteras, un rabioso lenguaje se apoderó de los golpistas y medios de comunicación: “terroristas”, “narcotraficantes”, “salvajes”, “criminales”, “turbas borrachas” “saqueadores” y otros adjetivos fueron utilizados para descalificar y criminalizar la protesta de las clases menesterosas. Desde entonces, mujeres de pollera con hijos en la espalda, niñas escolares que acompañan a sus padres, jóvenes universitarios, obreros soldadores, campesinos de poncho y vendedores de helados son el nuevo rostro de los “peligrosos sediciosos” que quieren incendiar el país. Esta estigmatización de la plebe sublevada, especialmente si son indios, no es nueva. Durante la Colonia, en el siglo XVI, Fray Ginés de Sepúlveda comparó a los indígenas con los monos; el cura Tomás Ortíz los calificó de “bestias”; en el siglo XIX se hablaba de “razas degeneradas”; y las dictaduras del siglo XX mutaron hacia la delincuentización del indio insurrecto, calificándolo de “subversivo“, “sedicioso”, que quiere poner en riesgo la propiedad, el orden y la religión. Ahora, las clases medias tradicionales realizan una vergonzosa fusión verbal entre el lenguaje colonial con el de contrainsurgencia. Ni sus intelectuales orgánicos educados en universidades extranjeras pueden escapar a este llamado de la sangre y el prejuicio racial. Para ellos las marchas de vecinos son reuniones de “delincuentes borrachos”, los bloqueos de caminos de campesinos son actos de “terrorismo” y los asesinados por la bala militar son ajustes de cuentas entre “maleantes”. La forzada mesura con la que todos estos años los escribas conservadores habían calificado a los indios empoderados, hoy se desbocan como un torbellino de prejuicios, insultos y descalificaciones racializadas. Habían aguardado toda una década mordiéndose los dientes para no escupir sobre los indios y mostrarles su desprecio; y ahora, amparados en las bayonetas, no dudan en descargar todo su odio de casta. Es el tiempo de la venganza y lo hacen enfurecidos. Es como si quisieran borrar no solo la presencia del indio que los derrotó, y por eso son capaces de matar con tal de que Evo no sea candidato; además desean arrancar su huella de la memoria de las clases humildes asesinando, encarcelando, torturando, amenazando a quienes pronuncien su nombre. Por eso queman la Wiphala que Evo introdujo en las instituciones del Estado; por eso queman las escuelas que él hizo construir en los barrios populares; por eso aplauden y brindan por la militarización de las ciudades. Ya no hay espacio para la dignidad ni el decoro de una clase que se revuelca frenéticamente en el lodo del autoritarismo, la intolerancia y el racismo. Y es contra ello que marchan las clases humildes de El Alto y las provincias. Bajan por miles, doscientos mil, trescientos mil. El número ya no importa. El poder que ellas defienden no es el de una persona ni el que Weber teorizó como capacidad de influir en el comportamiento de otro. Para las clases populares la experiencia de poder de estos últimos catorce años es el de ser reconocidas como iguales, el de tener derecho al agua, a la educación, al trabajo, a la salud en similares condiciones que el resto de los ciudadanos. El ejercicio del poder para el pueblo ganado en las urnas, más que la de una capacidad de mando ha sido la de una experiencia corporal diaria de poder mirar de frente a los demás sin tener que avergonzarse del color de piel o la pollera de madre; es haber sido tomados en cuenta como seres humanos; es el poder vender en el mercado, labrar la tierra o ser autoridad sin ninguna barrera de apellido. De ahí que, si bien la experiencia del poder estatal para las clases subalternas -como lo vio Gramsci- es, en primer lugar, la construcción práctica de su unidad como bloque social, la manera de verbalizar y comprender moralmente ese poder ha sido la conquista de la dignidad, es decir, su experiencia de pueblo como cuerpo colectivo autodignificado. Por eso la mujer de pollera y el obrero lloran cuando el fascismo quema la Wiphala, lloran cuando Evo es expulsado, lloran cuando son impedidos de entrar a las ciudades. Lloran porque están despedazando el cuerpo simbólico y real de su unidad y de su poder social. Y cuando llevan sus muertos por delante en medio

Scroll al inicio