ASOCIATE: Los ingresos regulares permiten potenciar nuestro crecimiento. Realizá un único pago o suscribite mensualmente. NO SON NAZIS, PERO SE LE PARECEN DEMASIADO Donald Trump afirmó este martes, en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que Estados Unidos «tomará el control» de la Franja de Gaza a largo plazo y la reconstruirá, convirtiéndola en la nueva «Riviera de Oriente Medio», tras reasentar permanentemente a los palestinos en otros países. Esta idea fue recibida con beneplácito por los sectores más extremos de la alianza de gobierno que sostiene a Netanyahu, que siguen soñando con el «Gran Israel». El país que tiene 120 armas por cada 100 habitantes, el país que tiene la mayor cantidad de muertes por sobredosis de drogas en todo el mundo, pretende dar lecciones de civismo desafiando todas las leyes internacionales. Por ejemplo, Human Rights Watch expresó que «en una sentencia histórica, la Corte Internacional de Justicia ha determinado que Israel ha cometido múltiples y graves violaciones del derecho internacional contra los palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados, e incluso, por primera vez, ha declarado a Israel responsable de apartheid». El Tribunal ha responsabilizado a todos los Estados y a las Naciones Unidas de poner fin a estas violaciones del derecho internacional. EE.UU., en lugar de aceptar la normativa de la ONU, se dedica a amenazar a sus vecinos con comprarles el país o vulnerar sus fronteras. Ahora echa mano de su empleado en Medio Oriente para extender su brazo armado. “Aquí no pasó nada”, parecen decir ambos gobernantes, que aparentan tener toda la intención de boicotear el frágil proceso de pacificación temporal que se inició hace apenas algunos días. Su imitador local, el presidente Milei, escribió: “Zurdos tiemblen. Los vamos a ir a buscar hasta el último lugar del planeta en defensa de la libertad”, en su desaforado y violento estilo. En Davos, usó la tribuna económica para acusar, sin ningún sustento, de pedófilos a las parejas homosexuales, en su afán de convertirse en el youtuber preferido de pálidos fascistas que navegan las redes. Su ministra de Seguridad, con el solo fin de agradar a los republicanos del norte y a los xenófobos locales, tendió un alambrado de 200 metros en la frontera con Bolivia. Está claro que 200 metros en una frontera de 42 km no arreglan nada, pero alcanzan para dar un aviso. El intendente de Mar del Plata sube un posteo donde muestra a dos policías despertando con violencia a una pareja en situación de calle. Nada de preguntarles cómo habían llegado a esa situación, nada de ofrecerles un lugar donde dormir. Transfer en trenes. Ghettos. La vida detrás de un alambrado. No tener un lugar donde dormir. Escapar de la miseria y la muerte sin documentos. Estrellas amarillas y triángulos rosas. ¿Te suena eso? ¿No habrás escuchado esto en alguna mesa familiar? ¿Preguntaste alguna vez en qué condiciones llegaron tus antepasados a nuestra Argentina? Mientras los poderosos, sentados en la primera fila, aplauden a los que alardean de ser fuertes con los débiles. Mientras los inocentes están en silencio. Y en silencio, votan a sus verdugos. Charles Chaplin inmortalizó, en su película El gran dictador, una escena: el personaje que representa a Hitler juega y danza con el globo terráqueo, en clara señal de posesión, hasta que el mismo se pincha y queda destruido en sus manos. Dicen que, muchas veces, la realidad supera a la ficción. Buenos Aires, viernes 7 de febrero de 2025 Marcelo Horestein – PresidentePablo Gorodneff – Secretario General