noviembre 2020

America Latina, Internacionales, Portada

La fotografía inolvidable. Quince años del NO AL ALCA

Fuente: Guillermo Wierzba | El Cohete a la Luna Fecha: 8 de noviembre de 2020 Esta semana se cumplieron quince años de la Cumbre de las Américas que en Mar del Plata tuvo la potencia para cerrar el camino a que los Estados Unidos consiguieran el mayor avance hacia el destino que persiguen hace más dos siglos: la consolidación del objetivo panamericanista con su hegemonía continental a través de la conformación del ALCA. Imposibilitó su concreción la asunción al poder de un conjunto de corrientes populares en países de América Latina. Los liderazgos de Kirchner, Lula, Chávez, Evo y Tabaré impidieron ese objetivo imperial. La evocación de la efeméride excede las consideraciones políticas y merece un encuadre de los aspectos económicos de los significados de ese hecho histórico, también la referencia a sus raíces y la valoración presente de los rumbos a impulsar en América Latina. Particularmente en Argentina como reacción a la desastrosa y tramposa situación provocada por la alianza del gobierno de Cambiemos y el FMI para inhibir la potencia transformadora del gobierno popular. Más de tres años antes de la realización de la reunión de Mar del Plata, la Secretaría de relaciones internacionales de la CTA, que esta semana recordó el evento de 2005 con un seminario internacional, editó un texto de Enrique Arceo en el que se presentaba crudamente el carácter del ALCA y las condiciones internacionales en que acontecía su imposición. Señalaba el autor que “el ALCA procura consolidar en América Latina el tipo de dominación a través del mercado que Estados Unidos busca implantar en el conjunto de la economía mundial. La liberalización de la economía mundial que ha tenido lugar en el último cuarto de siglo no es un fenómeno resultante de la estructura espontánea de las estructuras económico-sociales o una consecuencia de la revolución tecnológica… El mercado es una construcción social y opera necesariamente sobre la base de un conjunto de reglas que reflejan una determinada correlación de fuerzas. La liberalización no es… un desplazamiento de las regulaciones nacionales por las fuerzas incontrolables del mercado, sino su reemplazo por otro tipo de regulación… El ALCA es un claro ejemplo de establecimiento de nuevas normas a ser observadas por las naciones a fin que el capital opere en toda América como un mercado único”. En la época llamada del “capitalismo de oro” o de “las economías del bienestar”, el financiamiento era predominantemente público, de carácter bilateral o mediante la intermediación de organismos multilaterales de crédito dirigidos por los estados. No estaban restringidos los controles al movimiento internacional de capitales. Existía una regulación interestatal de las políticas cambiarias que impedían su flexibilidad significativa. La inexistencia de un mercado de capitales privados acotaba el financiamiento de los déficits porque la única fuente para resolverlos era el FMI y el Banco Mundial, que lo hacían con reglas estrictas. El único país que podía hacerlo sin límite eran los Estados Unidos, porque imprimían el dólar. Este era el país con exclusividad de moneda completa. El dólar cumplía con las cinco funciones del dinero definidas por Marx: Unidad de cuenta (los precios se piensan siempre en dólares); Medio de transacción (las operaciones se realizan en dólares); Medio de pago (las cancelaciones de deudas y cobros de acreencias se hacen en dólares); Reserva de valor (los ahorros se realizan en dólares); Dinero Universal (de aceptación irrestricta para las operaciones internacionales de todo tipo). Unidad Latinoamericana o panamericanismo rastrero La ruptura de la convertibilidad del dólar con el oro, sobrevino por la insolvencia potencial que afrontaba Estados Unidos para cubrir sus déficits, debida al peso creciente de otras economías y al elevadísimo nivel del gasto militar. El surgimiento de nuevas potencias industriales y la acumulación de capital de los países petroleros habían llevado a los Estados Unidos a reemplazar una política administrada del manejo monetario acoplada a un diseño institucional de la gobernanza global por otro de regulación mercantil. Esta fue una decisión deliberada y constituyó el punto de origen del neoliberalismo. Las relaciones entre las monedas pasó a ser flexible y el riesgo de cambio, privado. Las tasas de interés pasaron a ser libres, fijadas por la oferta y la demanda. Los organismos multilaterales restringieron, hasta la insignificancia, los controles al movimiento internacional de capitales. Así, las empresas norteamericanas —siempre con la tecnología de punt— podían deslocalizar producciones y segmentarlas, destinando a los países de menores salarios los eslabones de menor complejidad de fabricación, dejando los de superior desarrollo para los países centrales con mayor disposición del financiamiento privado. Porque la novedad del neoliberalismo fue el cambio de fuente de financiamiento de los déficits: el financiamiento privado y los mercados de capitales reemplazaron a los estatales y sus regulaciones institucionales. La tasa de interés trepó “tan alto como lo necesario para restaurar el valor del dólar”. La llave del cambio regulatorio del capitalismo mundial hacia la financiarización fue que la tasa de interés norteamericana sustituyó a la convertibilidad del dólar como el instrumento de poder de acción de la política económica global. A su vez, las teorías apologéticas de la libertad de tasas y el financiamiento privado se pregonaron como panacea del desarrollo de los países periféricos, a los que se les hizo adoptar la apertura a la entrada y salida de capitales, con mercados financieros muy rentables (altas tasas) para valorizar el capital especulativo, que no sirvieron para otra cosa que para concentrar el poder económico y destruir la capacidad de crecimiento de sus economías. Este rumbo sólo estancó su desarrollo y aumentó su dependencia tecnológica, alimentando los procesos de fuga de capitales y endeudamiento, que siempre terminaba afrontando el Estado descargando —la mayoría de las veces— su peso en los cuerpos y vidas de los sectores populares. Del corto período del capitalismo regulado de posguerra se pasó irreversiblemente al capitalismo financiero como sistema mundial, porque ni Wall Street ni los Estados Unidos querrán nunca volver a regular las ganancias, que hoy consiguen con los métodos  de la financiarización y la desposesión de los estados dependientes y de los asalariados.

Nacionales, Politica, Portada

Sobre “éxodos” y quiebras

Fuente: Carlos Heller (*) | Tiempo Argentino Fecha: 8 de noviembre de 2020 Los argumentos de los sectores opositores para intentar incidir en la agenda del gobierno y en el rumbo de las políticas suelen ser variados. Entre ellos está el que dice que las empresas se están yendo del país porque acá “no te dejan producir”. No es más que posverdad. Hay una realidad y es que la “salida” generalizada de empresas ocurrió durante los anteriores cuatro años, bajo la forma de cierres y quiebras. Es la postal más evidente de las consecuencias de un modelo que prometía “lluvia de inversiones” y generó todo lo contrario. Respecto de las que ahora se estarían yendo, ¿estarán pensando en las MiPyMEs, que representan el 99,8% de las firmas del país, y que ya resistieron en la prepandemia las consecuencias del brutal achicamiento del mercado interno? Para nada, se habla de las empresas más grandes, la mayoría de capitales extranjeros, algunas de ellas que sólo generan trabajo de bajísima calidad. Es importante tener presentes estos números, ya que en general se recurre a una falsa retórica que trata de hacer pasar el interés de unos pocos como si fuera el del universo más amplio, y de esta forma intentar incidir en la opinión pública y en las políticas. Para desmitificar argumentos, resulta interesante un informe que elaboró el Ministerio de Desarrollo Productivo, donde se comenta que para justificar un supuesto “éxodo de empresas” se recurre a ejemplos de lo más variados. Desde empresas que anunciaron su salida (varias aerolíneas, como Latam Argentina) afectadas por la pandemia, un fenómeno global; a otras que sólo implicaron un cambio de manos (Glovo, que pasó a manos de PedidosYa) o la búsqueda de un socio local (Falabella). También están aquellas noticias que involucraron falsas partidas (como Starbucks o Burger King). Salvo en el caso de Glovo, son todas empresas que fueron impactadas negativamente por la pandemia. Pero que además contaron con el auxilio del Estado a través del programa ATP para el pago de parte de los salarios, algo que mucho no se menciona. El informe del Ministerio de Desarrollo Productivo menciona que “hubo éxodo de empresas en Argentina −sea por retiro o por cierre− durante el período 2015-2019, cuando, producto de equivocadas políticas macroeconómicas y nulas políticas productivas, el país sufrió tres años de recesión sin que mediara pandemia alguna”. Entre 2015 y 2019, sigue el documento “cerraron o se fueron empresas de todos los tamaños: pequeñas, medianas y grandes (…). De acuerdo a datos de AFIP, son más de 25.000 las empresas que dejaron de existir en Argentina entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019. No se veía tamaña destrucción empresarial desde la crisis de 2001-2002”. Queda claro que lo que determinó la gran desaparición de empresas fue un modelo insostenible para los hogares y la mayoría de las compañías. Por eso es crucial que el país vuelva a la senda del crecimiento. Es un proceso que viene promoviendo el gobierno para recuperar lo perdido durante las dos pandemias (la heredada y la del Covid). Otro argumento contrario al interés general es el de la devaluación, que no sólo no es necesaria sino que sería otro duro golpe. Respecto de su impacto en las empresas, según el Observatorio PyME, “si el Gobierno logra controlar el tipo de cambio y evitar un salto violento del dólar, el 51% de las PyME industriales prevé recuperar el nivel de producción pre-pandemia en diciembre 2020 y el 33% durante el primer semestre de 2021. El restante 16% prevé alcanzarlo en el segundo semestre de 2021 y el primero de 2022 (…). Si, por el contrario, ocurriera un salto devaluatorio antes de fines de año, el principal impacto será sobre el poder de compra del mercado interno y no sobre el balance comercial (externo) de las PyME. No habrá más exportaciones y tampoco mayor protección contra las ya muy deprimidas importaciones. Es decir, la devaluación de la moneda postergará el ritmo de recuperación de las PyME locales y alejará al país del patrón de recuperación mundial”. Una opinión que refuerza la convicción del gobierno de no convalidar una devaluación, además de estar mostrando que tiene las herramientas para conseguirlo. Respecto de quiénes buscan beneficiarse, un dato a no perder de vista es que las exportaciones argentinas están concentradas en relativamente pocas empresas, al igual que ocurre en el resto de los países de América Latina. Según datos oficiales, en Argentina, para el año 2018, el 1% de las empresas que más exporta concentró el 73% de las exportaciones totales en un año, y el 10% de las empresas más exportadoras es responsable de casi el 95% del total anual de exportaciones. Tranquilizando y apoyando la recuperación Las políticas que buscan tranquilizar la economía, cuidar los ingresos y apoyar la recuperación, comienzan a mostrar resultados, y lo hacen aplicando lo prometido en la campaña electoral. Éstas van a contramano de las recomendaciones de quienes piden ajustes que jamás derivaron en los resultados prometidos.  En octubre se volvió a registrar una mejora de la recaudación en términos reales (descontada la inflación), producto tanto de la paulatina recuperación de la actividad económica como de la desaceleración del nivel general de precios. En concreto, la recaudación tributaria subió en octubre un 43,9% interanual, observándose por segundo mes consecutivo un aumento superior a los 5 puntos porcentuales en términos reales. Es un buen ejemplo del círculo virtuoso que se busca consolidar y que contrasta con lo que ocurría en los dos años previos. En esos años se veían caídas reales de la recaudación, producto del ajuste de la actividad económica, de la creciente inflación y de la reducción de alícuotas impositivas siguiendo un espíritu regresivo. Otro tipo de paradigma, tanto económico como social. Entre los indicadores de la actividad, el Índice de Producción Manufacturera del Indec evidenció en septiembre un crecimiento del 4,3% respecto al mes anterior, y un aumento del 3,4% respecto a igual mes de 2019, el primer incremento interanual positivo en este

Economia, Nacionales, Portada

Ojalá fuera increíble

Fuente:  Eduardo Aliverti | Página/12 Fecha: 7 de noviembre de 2020 Es probable, o enteramente verosímil, la relación entre haberse frenado la corrida cambiaria, ausencia de noticias malignas en el escenario económico, “relajamiento” pandémico-oficial en el AMBA y que, entonces, el cuco haya pasado a ser la vacuna rusa. Si es por monstruos amenazantes podrían incorporarse el fallo de la Corte sobre los jueces trasladados -acerca de lo cual se escuchó que es la “disolución de la República”- y el futuro en torno de la Procuraduría General de la Nación; pero se convendrá que son temáticas incapaces de mover el amperímetro popular.PUBLICIDAD Esto último es salvo que se encuentre “masividad” en la banda callejera contra la dictadura kirchnerista. El ministro de Economía pasó a ubicarse como protagonista, con la diferencia de que, ahora, lo es más por lo que demostraría ser una posición de fuerza que su paciencia y sapiencia académica (“acusación” que siguió cargando, a pesar de la exitosa conducción del acuerdo con los bonistas). Martín Guzmán concedió el jueves una extensa entrevista radiofónica a Víctor Hugo Morales, tras esa mini-cumbre que el lunes pasado lo juntó con la más poderosa y virulenta de las entidades corporativas que se oponen al oficialismo. La Asociación Empresaria Argentina (AEA) es comandada en los hechos por Clarín, Techint y Arcor, y son datos sobresalientes que a la reunión concurrió el propio Héctor Magnetto y que éste tuvo -al menos- dos intervenciones casi obviamente provocadoras. Una fue para cuestionar que, sin previo aviso, el Gobierno hubiera resuelto declarar como servicio público a telefonía y televisión por cable, a más de congelarles las tarifas. La otra, descripta con precisión por el colega Leandro Renou en su cobertura para este diario, fue cuando se plegó a la queja de Federico Braun, de la cadena supermercadista La Anónima, quien había disparado con que “no sabemos si éste es un país que quiere ser capitalista o no”. Magnetto, entonces, agregó que “ni siquiera sabemos si hay propiedad privada”, para que, en su firme tono shaolin, Guzmán le respondiera de inmediato que era mejor “hablar en serio”. “Mesa de póker” y “piscina con tiburones” fueron algunas de las metáforas empleadas a fines de significar ese cónclave, del que en forma rápida tuvo que retirarse el fotógrafo de ceremonial porque estaba claro que el aire se cortaba con cuchillo y de ninguna manera habría no ya retrato conjunto, sino tan siquiera alguna sonrisa. Gracias si saludos con el codo al despedirse. De la reunión trascendieron otros detalles, como el reclamo de Carlos Miguens, del grupo homónimo dueño de generadores eléctricas como El Chocón y Central Puerto y dedicado, entre otras, a la actividad minera, quien le dijo al ministro que tiene que “comprar dólares en la Bolsa para pagar importaciones” y que, mientras tanto, carece de alternativas que no sean “defaultear deuda afuera”. El ministro, siempre imperturbable, le contestó que comprendía el planteo pero refutándole que, si los dejaba tomar deuda en pesos, lo único que querrían/harían todos ellos es usarlos para irse al dólar. En ése u otro momento (varían los datos cronológicos, no su confluencia de sentido), el CEO de Clarín también habló de la necesidad de una corrección devaluatoria: “Ni el FMI nos pide tanto, Héctor”, fue la réplica. En la entrevista citada, Guzmán naturalmente no entró en puntualizaciones de ese tipo; pero dejó la frase que las abarca y potencia: “Importa mucho el dialogo, pero la conducción la tenemos nosotros. Quien gobierna somos nosotros”. Tamaña obviedad debería ser nada más que eso, pero en estas circunstancias es determinante que el ministro -en línea también básica con las acciones del Presidente y, cómo no, la carta de Cristina- le marque el territorio a la crema del establishment. Hace dos semanas, con la cotización del dólar rayando los 200 pesos, la estabilidad de Guzmán parecía pender de un hilo y desde el Gobierno no se fue muy enfático que digamos en desmentirlo. A través de diferentes herramientas intervencionistas, cuya solidez y prospección quedan en manos de expertos técnicos que sin embargo nunca deben juzgarse por encima de la credibilidad política, esa eterna amenaza verdolaga aminoró en forma abrupta. Algo macizo o considerable parece haber en la resistencia y ejecutividad de Sacachispas Guzmán, porque de lo contrario no se entiende que sorteara todas las dificultades del arreglo con los bonistas externos; ni que, munido de tener última palabra frente a las diferencias con el manejo del Banco Central, se las arreglase para frenar la corrida cambiaria. El poder económico-financiero, expresado a través de sus vasallos mediáticos como ya debería saberse por memoria histórica, no da un segundo de respiro. Si el dólar que “le interesa la gente” se desplomó en las cuevas es porque se recurre a una emisión monetaria descontrolada, que pasará la factura más temprano que tarde. Si acaso hubiera arreglo con el FMI será porque el Gobierno aceptará un bruto ajuste fiscal, jamás reconocido como tal sino cual equilibrio macro, y no porque la carga se depositará -esperemos- en quienes más tienen. Si hay alguna recuperación productiva, muy leve e imperceptible y partiendo de que sólo radica en asomar unos pelos de la cabeza afuera de las aguas pandémicas y macristas, es por obra de que desde el fondo sólo cabe subir y no porque se tomaron medidas asistenciales que impidieron estallidos. Y por las dudas, si acaso fuese que a “la gente” se le ocurriera confiar un poquito, siquiera visto por descarte y ya que la oposición es un adefesio de consignas vacuas acerca de riesgos institucionales, está el apriete de que se asfixia a la propiedad privada; de Argenzuela; de Maléfica digitando hasta el último movimiento de cada funcionario y cada vacancia; de Albertítere en consecuencia; de Grabois como la representación comunista papal; de Rosenkrantz, como única barrera cortesana contra la impunidad cristinista; del Diego como representación de la negrada falopera que ejemplifica lo que no debemos ser como Nación; de la violencia de mapuches, falsos o reales; de un observatorio noticioso con control parlamentario mudado a pogromo K; de que el pase

Cultura, Nacionales, Portada

Pino Solanas, el esperanzador

Fuente: Horacio González | Página/12 Fecha: 7 de noviembre de 2020 Pino Solanas, de pibe, iba al bar Gandini, en la Plaza Vicente López. No sé si todavía está. Uno de los parroquianos era Raúl Scalabrini Ortiz, que con un círculo de oyentes alrededor, seguía pensando en los subsuelos sublevados de la Patria, y no es una ironía esto, también en los subsuelos petrolíferos. Interesado por la publicidad, la política y el cine -y con una visión inquieta del momento-, Solanas era un muchacho de izquierda que estudiaba música y teatro. Y escucha. Escucha y se va acercado al grupo de conspiradores a la luz del día, que conversan en el Gandini. Desde luego el tema es Frondizi, se aproximan las elecciones del 58, y Perón desde Panamá indica que hay que apoyarlo. Pero Pino escucha también palabras como soberanía energética, reconstrucción ferroviaria, autoabastecimiento petrolífero. La idea de una mesa de conversadores políticos siempre estuvo presente en Pino. Luego la convirtió en la “mesa de los sueños” en Sur, uno de sus films. Es como si en aquel bar Gandini, también hubiera cantado Goyeneche. Tuvo la suerte de que Scalabrini vivía a la vuelta de aquel bar y Pino a pocas cuadras. Luego, después de que el tiempo hubiera girado varias veces tejiendo sus hilos imprevisibles y fatales, volvió a vivir allí mismo, en la esquina de la misma calle de la casa del legendario autor de El hombre que está solo y espera. El tiempo de Pino era lineal -en su fin El viaje-, pero también circular. En La hora de los hornos o en El exilio de Gardel. Como había hecho publicidad -hay que recordar que hacia fines de los 50 no era un oficio frecuente, y lo practicaban jóvenes que captaban con más vértigo que otros, lo que eran los aires del momento-, hizo que su pasaje al cine, con La hora de los hornos, junto al cuentista Octavio Gettino, fuera considerado por muchos “un traslado al cine de técnicas publicitarias”. Pero ni ayer ni hoy se debían dejar de lado criterios muy finos para diferenciar los métodos del cine de los de la publicidad, en efecto diferentes y hasta contrarios, pero el problema lo establecen sus zonas compartidas. Pino fue llevado en andas por el público del Festival de Pessaro, en Italia, en 1968. La hora de los hornos -una frase de José Martí-, contenía una larga secuencia de imágenes muy cuidadas, celosamente trabajadas, como lo hizo siempre, en el documental y en la dirección. Pino fue un cineasta estricto, puntilloso, y su tema era el pueblo argentino a través de sus arquetipos, que iban asomando, sobresaliendo. Ya sean los huelguistas de los planes de lucha de la CGT o su contracara, las vanguardias artísticas del Di Tella. Pino siempre gustó de esos contrastes, que le costaron grandes discusiones. Su carácter bromista, jaranero, amigo de los grandes cuadros que destilaran una ridiculización rápida, lo llevaron a ese contrapunto sobre el que mucho después siguió reflexionando de distintos modos. En La hora de los hornos está el hallazgo de plantear la detención súbita del film, con carteles “bretchenaos”, para que el público reanudara la vista luego de agitar su conciencia de espectador. Una frase de Frantz Fanon cruzaba la pantalla: “Todo espectador es un cobarde o un traidor”. Pino ponía en juego aquí una situación que siempre lo obsesionó, la conversión del espectador en el militante. Quizás esa quiebra de la realidad escénica y la realidad histórica, doble y simultánea, nunca pudo producirla el cine. Pero fue ese el nudo desafiante del pensamiento cinematográfico de Pino. Siendo senador siguió filmando, en su vuelta al documentalismo, donde la pobreza que había alcanzado a la población más castigada, el desmantelamiento del ferrocarril, el abandono del apoyo a la investigación científica, fueron temas tratados con un giro épico y con su propia voz narradora, pedagógica, si no la alimentara un hilo trágico, que dejaba un horizonte tenso de expectativas. En esa búsqueda de una identidad reparadora, había un mundo desarreglado, pero no todo estaba perdido. En El exilio de Gardel se preanuncia el regreso de los exilados. El grupo musical que ensaya sus coreografías en París, son desterrados que no machucaron sus ilusiones. Es un Pino más “cortazariano”, pero aquí su ambición arquetípica va mucho más allá, y el exilio es el del mismo Gardel. Si hay cine, tiene que haber leyendas. Si hay leyendas, estas tienen que ser filmadas. Y si hay luchas sociales e historia, estas deben jugarse entre el cine, la gran leyenda y la politización de esa compartida memoria legendaria. En Los hijos de Fierro -el nombre lo había tomado de una frase del libro El mito gaucho, de Carlos Astrada, filósofo al que frecuentaba- persiste la saga de la resistencia inspirada en el género gauchesco. El dirigente peronista Héctor Tristán encarnaba el papel de un burócrata sindical -lo contrario a lo que era en su realidad política el improvisado actor-, y el propio Julio Troxler representa a su propio personaje que en esa noche fundamental de León Suárez, escapa del fusilamiento. Una gran escena de este film, es la del “Viejo”, de espaldas y con poncho, algo gauchesco, saludando uno por uno a sus “hijos”, con un fondo fabril y desmantelado. Luego Favio pondrá otra vez a Perón de espaldas, como si ese modo de revertir un rostro lo hiciera mas misterioso, le diera una aureola más enigmática. Pino sacó de su observación diaria –siempre una libretita de anotaciones estaba en su bolsillo-, el perfil de muchas situaciones y personas. Pero a todos les agregó su sentido de la sorna risueña y emotiva, cultivando una gracia basada en ciertos énfasis del género deliberadamente grotesco, combinado con un acento lírico. Tito el Esperanzador (encarnado por Carlos Carella), Américo Inconcluso, el camionero del El viaje, que lleva en su nombre un programa político, el Doctor Rana (Menem). Ambiciosas alegorías. Manejar todos esos andariveles no era fácil, una historia de la redención latinoamericana volcada hacia los mitos del viaje de aprendizaje, era un propósito grandioso y esquivo. Pino ganaba y perdía espectadores. Con El viaje en cierta medida los perdió, porque el momento era adverso a tanto juego alegórico y el hilo narrativo

Comunicados y Declaraciones

A 25 años del asesinato de Itzjak Rabin – Nuestro homenaje

El 5 de noviembre de 1995 fue asesinado Yitzhak Rabin, fue víctima de la incitación a la violencia de líderes políticos que pregonaban la división y el odio. Él fue uno de los artífices claves en los Acuerdos de Oslo y fue asesinado en un multitudinario acto por la paz en la Plaza de los Reyes en Tel Aviv, lugar que hoy lleva su nombre. En el año 1992 Rabin comenzó un nuevo período como primer ministro israelí. En un cambio profundo de su concepción militarista pasó a ser promotor de negociaciones en procura de la paz. Sostenía que Israel debía tener fronteras seguras, normalizar las relaciones con los vecinos y lograr la aceptación de la comunidad internacional.  Sus esfuerzos le valieron el Premio Nobel de la Paz junto a Shimón Peres y Yaser Arafat. Pero también le valieron el odio profundo del extremismo judío israelí, fue acusado de traidor, se lo caricaturizó con uniforme nazi y rasgos hitlerianos, ultranacionalistas y ortodoxos se proponían su muerte. Luego de dos intentos fallidos, fue asesinado a tiros por Ygal Amir, un joven judío ortodoxo radical de extrema derecha. Amir fue condenado a cadena perpetua, y hoy sigue preso, pero nunca se arrepintió de sus actos. A 25 años del asesinato, algunos de los instigadores de entonces se han convertido en los líderes de Israel. En este aniversario el Llamamiento Argentino Judío reafirma su compromiso con la paz entre un estado israelí y un estado palestino soberano, y con la plena vigencia de los derechos humanos para sus pueblos. Buenos Aires, 4 de noviembre de 2020 Presidente Marcelo Horensetein Secretario Dardo Esterovich

Aportes de adherentes

Con o sin pandemia, una saludable democracia es incompatible con el odio neoliberal.

Por Benjamín Malamud Lerner, adherente del Llamamiento El odio es fuego como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye… Termina estupidizando, porque nos hace perder objetividad… José (Pepe) Mujica Inicio esta nota con una despedida muy especial, la de un luchador con el que se identifican tanto quienes piensan como él, como sus adversarios, porque su autenticidad y transparencia lo hacen creíble en épocas de casi absoluta incredibilidad. Abandona su banca en el Senado uruguayo, al igual que L. M. Sanguinetti. En su último discurso en esa instancia, reafirma su definición de “política, como lucha por el bienestar humano”, afirmación que nos alienta a quienes observamos su permanente descalificación, proveniente fundamentalmente, de las usinas neoliberales del odio y el desencuentro. Es por medio de una conducción política democrática, respaldada por el voto popular y en situaciones especiales como este 17 de octubre, por masivas manifestaciones populares, (ya que los encuentros distales fueron saboteados con un hackeo al llegar a los 2 millones de participantes, desde 40 focos externos) como el país, las provincias, los municipios, están afrontando tanto una grave sindemia, como una severa crisis económica social dejada por el gobierno de M. Macri.   Y lo hace con aciertos y errores, e incluso, como advertía previamente, con una fuerte embestida de la “antipolítica”, donde pseudo auto-convocatorias a manifestaciones o encuentros anti cuarentenas, macartistas, “anti negros” o “antiplaneros” o negacionistas de la pandemia,  exponen una estrategia de odio, que acentúa las grietas. A su vez favorecen la contagiosidad del Covid 19, con fuertes brotes posteriores, como puede observarse en un gráfico adjunto y un número creciente e intolerable de fallecidos: un jumbo con 450 o 500 personas que cae diariamente en nuestro país. Hemos podido observar  este fenómeno inusitadamente contradictorio en nuestra Ciudad. Mientras por un lado el municipio nos alienta a prepararnos para una recuperación de la temporada turística estival, por el otro, nuestro Intendente adhiere el 12 de Octubre, a manifestarse contra las medidas preventivas nacionales y provinciales, con caravanas, encuentros y cortes de ruta. Se echó por tierra una actitud previa, coherente, de protección de la salud y la vida de los vecinos. Las consecuencias de este des-propósito, fueron evidentes los días siguientes con colas de vecinos concurriendo a centros de testeo, públicos y privados y un fuerte aumento de casos, ya cerca de los 200 con 4 fallecidos.  (1 cada 50, como veníamos anunciando desde estas notas). Con una mirada más pesimista,  expertos cordobeses exponen una realidad epidemiológica oculta, donde el 8 % de la población ya estaría contagiada: ¿1400 a 1500 vecinos faldenses? No es culpa de “la política” que tengamos millones de argentinos que en estas circunstancias reciben planes solidarios del estado y a los que despectivamente se los califica de “planeros”. Sino de odiosas planificaciones neoliberales que con o sin dictaduras, afectaron seriamente las fuentes de trabajo tradicionales de nuestras comunidades. Recuerdo que al llega a La Falda, en 1963, coincidió con la asunción presidencial de Arturo H. Illía, quién comenzó su gobierno anulando contratos petroleros, defendiendo el salario, vital, mínimo y móvil y confrontando con el lobby farmacéutico. Inicié mis tareas profesionales ad honoren en el Hospital Regional, tal como se denominó nuestro nosocomio hasta 1995 y en una Clínica local; en ese entonces las principales fuentes laborales zonales eran el turismo, con Colonias y Hoteles colmados durante prolongadas temporadas: la construcción en los períodos de baja temporada; la industria minera, con camiones y vagones repletos de mármoles, granito, etc, y una fuerte industria artesanal (textil especialmente) amén del comercio muy activo en toda esta zona centro-norte de Punilla. A. H. Illía No se necesitaban “planes laborales” y los empleos municipales no eran los más buscados.  Llegó junto con el Golpe de Estado de J. C. Onganía, la fuerte ola neoliberal  y luego de breves períodos de recuperación en 1974, la última gran dictadura genocida cambió el panorama laboral totalmente.  (Los trabajadores perdieron el 20% de sus ingresos o más). El neo liberalismo que prosiguió durante en menemismo y el macrismo reciente , con las privatizaciones, desnacionalizaciones, devaluaciones, endeudamientos, destrucción del FFCC y del Turismo Social, con un sensible achicamiento de la clase media, es el responsable de esta vergonzante situación excluyente, que de una u otra forma se trata insuficientemente de paliar en las actuales circunstancias.  Considero que ya no hay más lugar para errores. Si realmente deseamos que regrese el Turismo y la fecha de inicio de la Temporada Estival propuesta es el 1 de Diciembre, se debe actuar uniendo y no dividiendo los esfuerzos en los diversos niveles de responsabilidad, con coherencia local como se tuvo al inicio y una fuerte convocatoria a los vecinos a respetar las pautas  preventivas establecidas, que demostraron eficacia mientras se cumplieron. Además, porque no hay una vacuna todavía, (la certidumbre al respecto  no es ni de lejos absoluta) y ningún método terapéutico, ha demostrado científicamente una efectividad absoluta ante el Covid 19. La decisión de una hermana de quien fuera un ministro del gobierno de Macri, de ceder un 40% de su propiedad a un proyecto agrario denominado Artigas, ha desencadenado una nueva ola de de odio. No les alcanza con una maniobra mediática generalizada en pro de una devaluación de la moneda (con las graves consecuencias sobre salarios y jubilaciones)  y utilizan un desencuentro en la familia Etchevere para acosar a esa hermana y pedir, asimismo, desde una diputada radical cordobesa, que vuelvan los Falcon Verdes.  Sr. Director, Ud sabe que desde estas páginas, he luchado por una saludable convivencia  en paz, aún ante profundos conflictos o desencuentros. Recuerdo el título de una nota “I Shall not Hate” (No Odiaré) del Médico palestino Dr. Izzeldin Abuelaish, a quien el ejército israelí le asesinó sus 3 hijas. Los grandes crímenes de la humanidad como el Holocausto judío o el armenio, han sido precedidos por olas de odio, tal como aconteció antes del Terrorismo de Estado en 1975, previo golpe genocida . El odio genera graves problemas en la

Scroll al inicio