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“Todo lo que está en la denuncia es exacto”

Fuente: Irina Hauser | Página 12 Fecha: 10 de FEB 2019 “En un comienzo pensé que (Marcelo) D’Alessio actuaba por su cuenta, pero después me convencí de que hablaba en nombre del fiscal (Carlos) Stornelli”, le dice a PáginaI12 el empresario agropecuario Pedro Etchebest, el hombre que denunció una extorsión y pedido de coima para quedar a salvo en la causa de (las fotocopias) los cuadernos, de la que se considera totalmente ajeno. En esta entrevista cuenta cómo fue abordado por el abogado que se dice agente de la DEA y se jacta de colaborar con Stornelli. “Me fue coaccionando y metiendo miedo”, relata Etchebest. “Podrán decir que es una operación o lo que quieran, pero todo lo que volqué en la denuncia es fehaciente y exacto”, alude a las grabaciones, capturas de pantalla, mansajes, fotos y filmaciones que tomó él mismo, incluso cuando estuvo en Pinamar, por un encuentro gestionado por D’Alessio donde tomó imágenes de él y el fiscal. “Si a mí o a mi familia nos pasa algo, los responsables van a ser ellos”, enfatiza, ya lejos de la Ciudad de Buenos Aires, en busca de resguardo. –D’Alessio dijo públicamente, en algunas entrevistas, que fue usted quién lo contactó a él. –No es así, él me mandó un mensaje el 28 de diciembre a las 14 horas. Hacía más de dos años que no lo veía ni  tenía contacto con él. Yo me estaba preparando para viajar a ver a mis nietos. Me manda un mensaje que dice algo así como “Buen año Pedro, Dios te ha puesto en mi camino estoy en el lugar indicado”, ese era el concepto. Todo esto está en los whatsapp que entregué a la justicia. A partir de ahí empieza el calvario, cuando me dice “tema Campillo” (por Juan Manuel Campillo, ex funcionario de la Oficina Nacional de Control Agropecuario, que se convirtió en arrepentido en causa de los cuadernos). Le pregunto si lo puedo llamar para entender de qué se trataba. Entonces me empieza a decir que Campillo me había involucrado en su declaración, porque quería salir de la cárcel. Que había dicho que yo trabajaba con él, y que era el cajero. Esa primera conversación no la grabé porque no tenía ni idea de qué se trataba. –¿Pero usted conocía a Campillo? –Lo conozco desde fines de 2016, antes de eso no lo había visto ni una vez. D’Alessio me estaba hablando de 2011. Decía que me involucraba a mí. ‘Yo te voy a sacar de ese expediente’, cosas así me decía. Me quería hacer creer que me estaba ayudando. Le dije que estaba sorprendido, sobre todo porque no tengo nada que ver con esa causa. Y me dice que no es una cuestión de ser responsable o no, sino que el hombre tenía que salir de la cárcel y a alguien tenía que acusar. Insisto en que es una farsa, una mentira. Me dice que, bueno, que esa así, la prueba diabólica o algo por el estilo. Esa fue la primera conversación. Ese día me contacté con mi abogado y le comenté la situación. Le muestro la foto de D’Alessio y me dice que es un extorsionador serial, que no le de bolilla pero que grabe todo lo que hablábamos. Me dijo que esa iba ser mi salvación. –¿Y cómo es que usted tenía tanta confianza con D’Alessio, de dónde venía la relación? –Lo conocí en 2013. Tomé un café con él por un amigo, cuando estaba en Enarsa. En 2014 cuando justo alquiló una oficina debajo de donde yo alquilaba la mía, en Alicia Moreau de justo 1150. El estaba en el segundo piso, yo en el cuarto. Me vuelvo a encontrar ahí con él, como vecinos. Nos empezamos a ver más. Cada tanto subía. Yo no sabía mucho de él ni de sus vínculos. Sí lo había visto en televisión, donde hablaba con grandilocuencia. Me llamaba la atención porque no me había dicho que sabía de seguridad y drogas. Lo tenía como un abogado común. –¿En algún momento usted supuso que podían vincularlo con “los cuadernos”? –Jamás, yo qué tengo que ver. Tengo un campo chico donde se producen frutas, frutas orgánicas en Sierra de los Padres. –¿Y qué pasó después del primer llamado el 28 de diciembre? –Desde entonces se comunicaba todos los días. Yo le contesto. Son muchos diálogos.  Hasta el día 7 de enero, que viene Buenos aires. En toda esa conversación que teníamos había me fue coaccionado de manera sutil. Me fue metiendo miedo. A mí y a mi familia. Me decía: ‘Yo te voy a salvar, pero no te olvides de que esta persona te puede hacer mucho daño. Y te va a hacer responsable de algo que no hiciste’. Porque así opera, me insistía. ‘Yo te puedo cambiar por otra persona que este hombre tiene que entregar’, decía. –¿Precisó cómo era la relación con Stornelli?   –Me decía que trabajaba con él, que el fiscal era su jefe. Tal es así que me mandaba las capturas de pantalla de lo que dialogaban. Pero lo que me quitó el sueño fue el día que me mandó una captura en la que él decía: “de este sujeto Pedro, yo me ocupo”. Que estaba bajo control de él. Hasta ese momento, para mí era todo una farsa. Que no debía ser verdad, que me querían sacar dinero. En un comienzo pensé que D’Alessio actuaba por su cuenta, pero después me convencí de que hablaba en nombre del fiscal Stornelli. –¿Qué lo convenció, además de aquel mensaje? –Quizá el viaje a Pinamar y algunos detalles que no puedo decir porque la causa está bajo secreto de sumario. Cuando me dice ‘vení conmigo que vamos a ir a ver a este hombre’ yo no le creía. Me dijo que me pagaba un remís hasta su casa, en el barrio Saint Thomas creo que es. De ahí partimos y tuvimos una conversación extensa durante todo el viaje. Para convencerme me había mandado la declaración de

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El cabaret de la AMIA y la DAIA

Fuente: Dardo Esterovich | lilianalopezforesi.com.ar Fecha: 10 de FEB 2019 Un análisis pormenorizado de la progresiva degradación de dos instituciones Eppur si muove (y, sin embargo, se mueve) Galileo Galilei Al célebre astrónomo y físico de la toscana italiana se le atribuye haber pronunciado, después de abjurar de la teoría heliocéntrica copernicana ante el Tribunal de la Santa Inquisición, la frase hoy emblemática de los defensores de la verdad científica que figura al inicio de esa nota. La discusión  histórica no pasa por si la pronunció o no, sino si lo hizo en el alegato durante el juicio o tiempo después. De cualquier manera, dicen los que lo conocieron, su actitud confrontativas con las verdades de la fe y las concepciones aristotélicas sobre la verdad científica, la hacen absolutamente verosímil. Como la torre de su ciudad natal, Pisa, se inclinó un poco para buscar una nueva posición de equilibrio pero no se cayó. Seguramente que Agustín Zbar, el presidente de la AMIA con licencia por tiempo indeterminado en el cargo, por ahora, no figurará en la historia como el célebre científico del Renacimiento. Pero en su carta de pedido de licencia deslizó unas palabras que, bien leídas, siguen sosteniendo lo medular de la carta que la AMIA le mandó a la DAIA solicitándole se retire como querellante de la reabierta causa por encubrimiento contra CFK y otros, que se origina con la denuncia del ex fiscal Alberto Nisman. Veamos qué opinaba Agustín Zbar antes de presentar el pedido de licencia.  En un reportaje que le realiza Luis Novaresio por la radio La Red el 1° de febrero de este año declara lo siguiente: “…en este caso la DAIA avanzó sola sin la AMIA. Desde el inicio la AMIA le dijo que no era adecuado para la comunidad judía ser parte de esa querella y la DAIA siguió y nos pareció que llegó el punto en donde era necesario expresar esto de manera formal…y se lo comunicamos a la DAIA…” ¿Por qué llegó el punto? ¿Tenían alguna data que la causa en el juicio oral se derrumbaba? ¿Trataron que la advertencia sobre las consecuencias de un fallo desfavorable sea más contundente y a su vez más receptiva para una nueva CD de la DAIA asumida hace dos meses? Dejemos abiertas las respuestas. [1] Más adelante, ante la pregunta del periodista sobre por qué la comunidad judía no tiene que litigar en relación al Memorándum con Irán responde: “…creemos que (la firma) fue una decisión muy mala de política exterior argentina… por eso decimos que no corresponde a la comunidad judía litigar por esa decisión política de firmar un tratado con Irán…no es la comunidad judía la que la tiene que impulsar sino las instituciones de la Argentina.” Preguntado sobre por qué no ser querellante, después de explicar el carácter de particular damnificado que debe tener el querellante, continúa: “Nosotros consideramos que esto no fue particularmente en perjuicio de la comunidad judía sino la Argentina, entonces no puede ser la comunidad judía la que encabece este litigio, no nos parece que corresponda, por eso la AMIA nunca participó de este litigio.” Novaresio sigue tratando de sacarle a Zbar algo que lo ponga en situación de coincidir con la DAIA. Ante tanta reiteración, Zbar dice en final de la entrevista: “El Memorándum de Entendimiento con Irán fue un tratado internacional firmado por el gobierno de la presidente Kirchner y ratificado por el Congreso Argentino. Nosotros decimos…esto es la discusión política que la Argentina se debe y no corresponde a la comunidad judía tomarse ese liderazgo…lo venimos diciendo hace muchas años, no lo dijimos la semana pasada solamente”. El delito esquivo Al final del reportaje, ya sin el entrevistado al aire, Novaresio no pudo ocultar su decepción por no haber podido hacerle decir a Zbar que la firma del Memorándum constituía un delito. Más claro, agua de manantial. Lo que está diciendo Zbar es que la firma del Memorándum fue una decisión política del gobierno anterior y que el ámbito de su juzgamiento no son los tribunales sino una discusión política que la Argentina se debe. Zbar –un entusiasta impulsor de las causas que declararon inconstitucional el Memorándum y la que califica como asesinato la trágica muerte de Alberto Nisman- en la causa por encubrimiento generada por la denuncia del ex fiscal, como presidente de AMIA y antes como abogado de consulta de la institución, decide hacer recorrer a la Mutual una camino distinto a la DAIA. Como un experimentado profesional supo distinguir entre la validez jurídica y la eficacia de un tratado y la existencia de un delito con la firma del mismo. El gobierno de Cambiemos y el establishment comunitario no se lo perdonaron. Menos aún en un año electoral donde el oficialismo pretende que la campaña se instale en Comodoro PY Volvamos ahora a la carta donde pide licencia por tiempo indeterminado, Dice en la carta: “Entendí erróneamente que era mejor para preservar a la comunidad de una contienda política de orden nacional, que esa causa en etapa de juicio oral prosiguiera sin la participación de la comunidad como querellante”. Si bien admite que fue un error considerar que era mejor no actuar en el juicio oral como querellante, sigue afirmando que la causa forma parte de una contienda política de orden nacional. En otras palabras si es político no es judiciable y si no es judiciable tiene alta probabilidad de recibir un fallo adverso en el juicio oral con las consecuencias que esto significa. Es una manera, en depurado lenguaje florentino, de decir “No, pero sí” Todo el resto de la carta con el mea culpa inquisitorial, refleja la tremenda presión que se ejerció para alejarlo de la escena. Otro tanto ocurre  en la carta que la AMIA, ya con Zbar “licenciado”, le envía a la DAIA  solicitando retirar la carta anterior. El tono de la carta refleja también la enorme presión que el gobierno y sus operadores en la colectividad judía ejercieron sobre esa institución  y en particular sobre la cúpula del Bloque Unido Religioso (BUR) para que den marcha atrás. Llegaron al colmo

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Gantz, hijo de un sobreviviente del Holocausto

Fuente: Amira Hass | Haaretz Fecha: 09 FEB 2019 Título completo: Gantz, hijo de un sobreviviente del Holocausto, menciona Bergen-Belsen pero ignora que Gaza también es un campo de concentración Si Benny Gantz tuviera coraje, él mismo iría a La Haya El 30 de enero escribió Anshel Pfeffer en Haaretz: «Benny Gantz menciona con frecuencia a su madre, sobreviviente del campo de concentración de Bergen-Belsen. Mi madre también sobrevivió a Bergen-Belsen. La madre del exjefe de personal del ejército israelí lo alentó a continuar luchando en Gaza, pero no para dejar de enviar alimentos a sus habitantes. (Para aclarar las cosas: Israel no envió y no envía alimentos a los palestinos. La comida se compra a precio completo a los comerciantes y productores israelíes. Lo que Israel puede hacer es evitar que los alimentos y otros productos esenciales ingresen a Gaza, como lo ha hecho más de una vez). Mi madre se rebeló contra los generales, sus guerras contra los palestinos y el tráfico de la memoria de los judíos asesinados». Si Gantz tuviera el coraje, él mismo iría a La Haya, al tribunal del distrito holandés. El juez tendría que decidir si el tribunal holandés tiene la autoridad para escuchar una demanda civil contra el exjefe de personal israelí por crímenes de guerra en Gaza en 2014: el asesinato de seis miembros de una familia en un bombardeo. El abogado de Gantz argumentaría que el juez debería rechazar la demanda porque el tribunal no tiene jurisdicción y, en cualquier caso, Gantz tiene inmunidad porque hizo lo que hizo por el Estado de Israel, en el marco de su función nombrado por el Estado. Esta es también la razón por la cual Israel paga su representación legal. Demandar por crímenes de guerra a personas específicas que cumplían funciones oficiales se basa en el concepto de que los seres humanos, incluso los soldados y ciertamente su comandante supremo, son criaturas capaces de pensar y, por lo tanto, son responsables de sus acciones. No solo están siguiendo órdenes. Una demanda civil por un crimen de guerra cometido en otro país se basa en el concepto de que los valores universales existen y que cuando se viola el derecho internacional, un tercer Estado tiene el derecho de juzgar. Si Gantz tuviera el coraje, dejaría su nuevo asiento de la Knesset (o gabinete) durante uno o dos días y se detendría en La Haya ante el demandante Ismail Ziada. Pero incluso si Gantz no va, dos programas de desarraigo, injusticia y trauma se cruzarán allí. Europa dejó claro a los padres de Gantz, que nacieron en Hungría y Rumania, que no eran queridos allí. De hecho, que no merecían vivir. No fueron asesinados y llegaron a este país. En Israel nos convertimos en los vencedores y continuamos vengándonos de aquéllos que no tienen nada que ver con la expulsión y el asesinato de los judíos. Gantz nació en el moshav Kfar Ahim, en la tierra de la arruinada aldea palestina de Qastina. Los padres de Ziada nacieron en el pueblo de Faluja. Partes de Kiryat Gat están construidas en sus tierras. La distancia entre Qastina y Faluja es de 18,1 kilómetros. La distancia entre Faluja y el campamento de refugiados donde nació Ziada, al-Bureij, es de unos 40 kilómetros. En febrero de 1949, como parte del acuerdo de alto el fuego con Egipto, la brigada egipcia que había estado rodeada en el «hueco de Faluja» se retiró. Los habitantes de la aldea permanecieron allí, junto con los de Iraq al-Manshiyeh y unos 1.000 refugiados palestinos de otras aldeas. Algunas de las personas de Faluja ya habían huido de los bombardeos israelíes en octubre de 1948. El Gobierno militar que se estableció no solo les prohibió regresar, sino que hizo todo lo posible por aterrorizar a los que quedaron para que huyeran. El hombre que inició la campaña terrorista fue Yigal Allon y concretada por Itzjak Rabin, según el sitio web Zochrot, basado en el historiador Benny Morris. En otras palabras: Israel dejó claro a los padres y abuelos de Ziada que no merecían seguir viviendo en el lugar donde nacieron y donde sus familias habían vivido durante cientos de años, y si valoraban sus vidas, deberían buscar otro lugar para vivir. La Franja de Gaza es hoy un campo de concentración, pero no como Bergen-Belsen. Las diferencias son claras y conocidas. Esta periodista se opone a los paralelos que carecen de información, conocimiento y comprensión, diseñados con fines de provocación, pero también se opone a crear jerarquías de sufrimiento que, ya sea oculta o abiertamente, justifican cualquier sufrimiento que no alcance el «clímax» (que nosotros, los judíos definimos). Aquí, el uso del término «campo de concentración» se basa en la necesidad de liberarse de los vínculos lingüísticos del período nazi. En la Franja de Gaza, que está cerrada como un campamento confinado y separado, viven unos 2 millones de personas en uno de los lugares más densamente poblados del mundo. Alrededor del 70 por ciento de ellos son descendientes de refugiados expulsados ​​de sus hogares. La ausencia de libertad de movimiento los condenó a una vida de desempleo, tristeza, pobreza, enfermedad, depresión, agua y suelo contaminados y dependencia de una caridad cada vez menor. Y así es incluso sin los bombardeos e incursiones militares. Bergen-Belsen como campo de prisioneros, y posteriormente como campo de concentración y exterminio de judíos, fue desmantelado después de unos cuatro años de existencia, con la derrota del Tercer Reich. El campo de concentración que es Gaza ha existido en condiciones cada vez más duras durante casi tres décadas. Contrariamente a la propaganda israelí, fue creado antes de los atentados suicidas, antes de Oslo. Antes de que Hamás se hiciera cargo y desarrase sus capacidades militares. Israel tiene un objetivo político en mente al convertir a Gaza en un campo de concentración gigante: separarlo del resto de los palestinos para que se convierta en una entidad separada, privada de historia, raíces y pertenencia. Como jefe de personal, Gantz era un socio pleno de este crimen, incluido el

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Todo lo que no se sabe sobre Venezuela

Fuente:  Alfredo Serrano Mancilla | celag.org Fecha: 07 de FEB 2019 En estos tiempos de dictadura de la coyuntura, afloran los expertos sabelotodo. Sin embargo, la mayoría de ellos no aprobaría el más mínimo test de conocimiento del objeto en cuestión. Con salvadas excepciones, de aquellos que escriben o hablan sobre Venezuela, ninguno tiene la más remota idea si Lara es una ciudad o un Estado, y mucho menos dónde queda geográficamente. O sea, falta un poco de base para aventurarse a dar lecciones. En aras de subsanar ciertos errores de bulto que condicionan los análisis y comentarios, si me lo permiten, he aquí algunos datos “desconocidos” para contribuir a la mejor salud del debate global sobre Venezuela: Juan Guaidó fue electo por el mismo órgano electoral con el cual se eligió al presidente Maduro. Guaidó obtuvo 97.492 votos en Estado de Vargas en el año 2015. La Organización de los Estados Americanos no ha reconocido a Guaidó como presidente de nada. Lo ha hecho su secretario general por su cuenta y riesgo, pero no sus estados miembro como bloque. Naciones Unidas tampoco ha reconocido a Guaidó; y así lo ha dejado saber claramente en una carta publicada su secretario general, António Guterres, que dio su visto bueno a dar ayudar humanitaria en tanto fuera solicitado por el actual Gobierno. El papa Francisco tampoco se sumó a lo propuesto por Trump sobre Guaidó ante una pregunta explicita hecha por una periodista en el vuelo de vuelta de Panamá. Países de cierta importancia geopolítica, como China, Rusia, Turquía, Irán, México y Sudáfrica, tampoco validan la opción de otro presidente que no sea Maduro. No todos los países de la Unión Europea (UE) se suman al desconocimiento de Maduro. Hasta el momento no lo han hecho Italia, Grecia, Rumanía, Irlanda, Bulgaria, Chipre, Malta y Eslovaquia. Otro dato: la jefa de la diplomacia europea, la italiana Federica Mogherini ha aceptado estar en Montevideo este 7 de febrero para iniciar el diálogo en el seno del grupo de contacto internacional sobre Venezuela. Por su parte, el Parlasur, el parlamento del Mercosur, tampoco ha considerado de ninguna manera la existencia de otro presidente que no sea Maduro. Y no olvidemos a la Comunidad del Caribe, CARICOM, que tampoco reconoce a Guaidó. Venezuela es el octavo país del mundo con mayor cantidad de reservas probadas de gas; el primero en petróleo; en oro, el valor sus reservas supera el PIB de Chile o Dinamarca; en hierro, el valor supera al PIB de México o España; en diamantes, la cifra es mayor al PIB de Paraguay o Bolivia; y, para colmo, recientemente se ha demostrado que hay mucho coltán en su territorio. En términos de propiedad, el 98,5% de las empresas constituidas en Venezuela son privadas; 0,5% son mixtas y 1% completamente públicas. Y otro dato: el 80% de los medios de comunicación en Venezuela son privados. Según un artículo en el New York Times, de acuerdo con las estimaciones del Gobierno de Trump, las nuevas sanciones le costarán a la economía venezolana 11.000 millones de dólares en ingresos perdidos del petróleo. Y esto se suma a los efectos ya consumados de decretos previos. El primero fue el de Obama, aprobado el 9 de marzo de 2015, donde se anunciaron las primeras sanciones contra Venezuela en base al “riesgo extraordinario” para la seguridad de EE. UU. Luego vinieron muchos más, ya con la administración Trump en marcha. En el siglo XXI, Venezuela ha diversificado sus relaciones económicas y políticas. Y China se convierte en uno de sus principales socios. Por ejemplo, Venezuela representa el 40% de la financiación que Pekín concede a toda América Latina. Rusia y Turquía también son clave en estas nuevas alianzas. A veces se nos olvida que Venezuela tiene frontera con Estados Unidos regulada por el Tratado de Límites marítimos de 1978, que fija los límites marítimos entre las islas de Venezuela en el mar Caribe y los territorios dependientes de Estados Unidos (Puerto Rico e Islas Vírgenes). Estos son algunos elementos significativos que debemos considerar a la hora de juzgar lo que está pasando sobre Venezuela. A partir de ahí, hacer análisis hacia delante se convierte en un ejercicio altamente complejo. Lo único cierto es que cada vez que Estados Unidos habla de ayuda humanitaria, la cosa no termina bien. Ojalá esta vez todo se quede en la misma guerra que Trump declaró contra Corea del Norte, en el muro que jamás se pudo construir en la frontera mexicana. Veremos.   Notas relacionadas: La nueva Guerra Fría y Venezuela Venezuela: epicentro geopolítico mundial

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Los estudiosos del Holocausto critican el pacto de Netanyahu con el diablo

Fuente: Akiva Eldar | Al-Monitor Fecha: 05 FEB 2019 Poco más de 18 meses después de haber participado en la cumbre de líderes del Grupo de Europa Central Visegrad en julio de 2017, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu recibirá a los líderes de Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia del 18 al 19 de febrero en Jerusalén. Incluso los medios de comunicación más hostiles (que, según Netanyahu, incluyen a todos los periodistas y redes de televisión israelíes que no lo apoyan incondicionalmente), se verán obligados a cubrir este evento inusual. ¿Qué otro candidato que se postula para el cargo de primer ministro en las elecciones del 9 de abril se tomará una foto con cuatro líderes europeos en el contexto del lugar más sagrado del judaísmo, el Muro Occidental? ¿Cuántos de los que se postulan pueden organizar una coalición de los estados de la Unión Europea que apoyan a Israel, muchos de los cuales se oponen a la ocupación de los palestinos por parte de Israel y defienden los derechos humanos? Entonces, ¿qué pasa si varios de ellos están contaminados por el antisemitismo y la negación del Holocausto? Ninguna mancha puede resistir el efecto blanqueador de una ceremonia de ofrenda floral en el Memorial del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén. Yair Lapid, el presidente del partido centrista Yesh Atid y sobreviviente del Holocausto de segunda generación, fue el único político destacado que se pronunció en contra de la celebración de la cumbre en Israel. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, había impulsado leyes que degradan a las víctimas del Holocausto, dijo. Cuando esta ley se debatió por primera vez en Polonia en 2016, Yehuda Bauer, el destacado historiador del Holocausto que se desempeña como asesor académico de Yad Vashem, le dijo a Haaretz que la legislación está relacionada con la negación del Holocausto. Lapid también señaló al primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien se había comprometido el año pasado en una campaña al borde del antisemitismo. «Esta es una pérdida de todo el orgullo nacional y daño internacional», escribió en Twitter el 28 de enero. Lapid instó a Netanyahu a frenar su «lujuria» por las fotografías de la campaña y renunciar a ser anfitrión de la cumbre. No obstante, no olvidemos que el propio Lapid guardó silencio sobre los informes de ventas de armas israelíes a regímenes despreciables acusados de crímenes de guerra. La embajadora jubilada Colette Avital, presidenta de la organización israelí que cobija a los grupos de sobrevivientes del Holocausto, fue menos diplomática. En una entrevista con Al-Monitor, acusó a Netanyahu de proporcionar un “sello de aprobación a los líderes y regímenes con inclinaciones neonazis, lastimar a los sobrevivientes del Holocausto y la memoria de sus víctimas”. La ex miembro de la Knesset del Partido Laborista agregó: “Motivado por estrechos intereses, el primer ministro está ayudando a los que reescriben la historia: aquellos que aman a Israel pero odian a los judíos «. Para Netanyahu, el interés primordial es permanecer en el poder (y evitar ir a la cárcel). En su opinión, los intereses más amplios de Israel radican en sanciones más duras contra Irán por su programa nuclear y en eliminar su presencia de las fronteras de Israel. El siguiente en la línea es bloquear la presión internacional sobre Israel para detener la progresiva anexión de Cisjordania y poner fin a la ocupación israelí allí. Netanyahu, al igual que sus predecesores, también otorga gran importancia a la venta de armas al mejor postor, incluso a regímenes oscuros. El respeto por los principios de la democracia liberal, los derechos humanos y la moral universal no tienen lugar en la escuela de gobierno de Netanyahu. Como Netanyahu lo ve, una relación cercana con el Grupo Visegrado sirve bien a los intereses israelíes. Lo mismo ocurre con los crecientes vínculos con los líderes del Golfo Pérsico, Chad, Sudán del Sur, China, Brasil, India y, por supuesto, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el único líder que puede competir con Netanyahu en un concurso de fanfarronería contra los guardianes de la democracia. Como el propio Netanyahu dijo en la Cumbre Visegrad de julio de 2017 en Budapest, «La Unión Europea es la única asociación de países en el mundo que condiciona las relaciones con Israel, que produce tecnología en cada área, por encima de condiciones políticas». Él tiene toda la razón. La visión del mundo de Netanyahu y la variedad de intereses que guían sus políticas lo colocan mucho más cerca de Orban que de la canciller alemana, Ángela Merkel. Incluso tienen un enemigo mutuo y ficticio: el filántropo judío estadounidense George Soros, que es de origen húngaro. Según una revelación de Buzzfeed del 20 de enero, Netanyahu fue quien conectó a Orban con sus legendarios asesores de campaña estadounidenses, Arthur Finkelstein y George Birnbaum. Los dos planearon la campaña que llevó al partido de derecha de Hungría a la victoria. El acuerdo no escrito entre Netanyahu y los líderes de Europa Central se describe mejor por lo que Netanyahu dijo acerca de su política sobre los palestinos: “Si dan, recibirán; si no dan, no recibirán «. Los europeos de Visegrad le dan a Netanyahu una foto con los líderes internacionales como si su país no fuera una potencia ocupante. A cambio, él les da una en Yad Vashem como si no hubiera ningún problema de antisemitismo en sus países. Como todos los visitantes VIP a Israel, los Cuatro de Visegrado depositarán coronas en Yad Vashem. Lo mismo hizo el tirano de Chad, Idriss Déby (2018), y el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte (2018). Duterte había declarado en 2016, «Hitler masacró a tres millones de judíos… hay tres millones de adictos a las drogas. Existen. Me encantaría matarlos”. Otros visitantes de Yad Vashem incluyen al presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta (2016) y al jefe militar de Myanmar, Min Aung Hlaing (2015), quien lanzó un genocidio y una limpieza étnica poco después de visitar el Memorial. El canciller austriaco, Sebastián Kurz, se tomó la molestia de traer con

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Allan Nairn: El enviado de Trump para Venezuela es criminal de guerra y cómplice de genocidio

Fuente: Democracy Now | Amy Goodman Fecha: 30 ENE 2019 Como parte de los esfuerzos de EE.UU. para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, el vicepresidente Mike Pence se reunió el martes en la Casa Blanca con miembros de la oposición venezolana, junto al nuevo enviado especial de Trump para Venezuela, Elliot Abrams. Abrams es un “halcón” de derecha, procesado en 1991 por mentir al Congreso durante el escándalo Irán-Contras, aunque más tarde fue absuelto por el presidente George H.W. Bush. En la década de 1980, Abrams defendió al dictador Efraín Ríos Montt mientras supervisaba su campaña de asesinatos y tortura masiva de comunidades indígenas en Guatemala. Años más tarde, Ríos Montt fue condenado por genocidio. Además, en el año 2002 Abrams estuvo vinculado al intento de golpe de Estado contra Hugo Chávez en Venezuela. Para ampliar esta información, vea el análisis del historial de Abrams que hacemos en Democracy Now! junto al galardonado periodista de investigación Allan Nairn, que le viene siguiendo el rastro hace más de tres décadas. Nairn ha ganado el premio George Polk en dos oportunidades y también ha recibido el premio de la organización Robert F. Kennedy Memorial. *** AMY GOODMAN: Mientras se desarrolla la crisis en Venezuela, regresamos a mi conversación con el premiado periodista de investigación Allan Nairn. Le pedí que nos hablara sobre Elliott Abrams, el nuevo enviado especial de Estados Unidos para Venezuela. ALLAN NAIRN: Abrams fue el hombre clave en la política del Gobierno de Reagan hacia Centroamérica, cuando ese Gobierno estaba instigando lo que un tribunal dictaminó recientemente como un genocidio en Guatemala, cuando Estados Unidos estaba apoyando al Ejército de El Salvador en una serie de asesinatos y masacres realizadas por escuadrones de la muerte, y cuando Estados Unidos estaba invadiendo Nicaragua con grupos armados de la Contra que atacaban lo que un general estadounidense describió como “objetivos fáciles”, en referencia a civiles, cooperativas y cosas así. Abrams luego regresó durante el Gobierno de George W. Bush, se unió al Consejo de Seguridad Nacional y fue un hombre clave en la implementación de la política estadounidense de respaldo a los ataques israelíes contra Gaza, cuando Estados Unidos se negó a aceptar los resultados de las elecciones en Gaza en las que Hamas derrotó a Fatah, y en cambio Abrams y sus secuaces respaldaron una operación de guerra para anular los resultados de las elecciones y respaldar a las fuerzas de Mohammed Dahlan. Algunos comentaristas han dicho: “Bueno, Abrams no es del grupo de Trump. El representa lo tradicional, la política exterior de Estados Unidos ya establecida”. Y eso es verdad. El problema es que esa política de Estados Unidos ha sido la de fomentar los genocidios cuando Estados Unidos lo ha creído necesario. En el caso de Guatemala, Abrams y el Gobierno de Reagan estaban aprobando el envío de armas, dinero, inteligencia y la provisión de cobertura política al Ejército de Guatemala mientras este estaba arrasando las zonas mayas de las montañas del noroeste, borrando de la faz de la tierra 662 pueblos, según cifras del propio Ejército, decapitando niños, crucificando personas, usando las tácticas que ahora asociamos con el ISIS. En un caso particular, en 1985, una activista que trabajaba con familiares de personas desaparecidas, llamada Rosario Godoy, fue secuestrada por el ejército. Ella fue violada y su cuerpo mutilado fue encontrado junto al de su bebé. Las uñas del bebé habían sido arrancadas. Cuando se le preguntó al Ejército guatemalteco acerca de esta atrocidad, dijo: “¡Oh!, murieron en un accidente de tráfico”. Cuando se le preguntó a Elliott Abrams sobre este incidente, él afirmó también que murieron en un accidente de tráfico. Esta activista fue violada y mutilada, y su bebé apareció con las uñas arrancadas, y Abrams dijo que fue un accidente de tráfico. Es algo muy similar a la postura que Abrams tomó sobre Panamá. Cuando Noriega, el dictador de Panamá respaldado por la CIA, quien estuvo involucrado en el narcotráfico, y al que Estados Unidos más tarde decidió derrocar… cuando las fuerzas de Noriega secuestraron al disidente panameño Hugo Spadafora y le cortaron la cabeza con un cuchillo de cocina, Jesse Helms fue el único que intentó investigar en el Congreso de Estados Unidos, y Elliott Abrams lo detuvo, diciendo: “No, necesitamos a Noriega. Él está haciendo un muy buen trabajo. Está cooperando con nosotros”. En el caso de El Salvador, luego de la masacre en El Mozote, donde un batallón entrenado por Estados Unidos masacró a más de 500 civiles, degollando a niños por el camino, Abrams tomó la iniciativa en negar que tal cosa hubiera sucedido. Y luego describió los resultados de las políticas del Gobierno de Reagan hacía El Salvador como un logro fabuloso. Lo dijo incluso después de que la Comisión de la Verdad de El Salvador emitiera un informe diciendo que más del 85% de las atrocidades habían sido cometidas por las fuerzas armadas y los escuadrones de la muerte, que tenían una práctica particular que consistía en cortar los genitales de sus víctimas, metérselos luego en la boca, y dejarlos a la vista de todos en los bordes de las carreteras de El Salvador. Cuando yo aparecí en el programa de televisión de Charlie Rose con Elliott Abrams, sugerí que él debería ser sometido a juicio, llevado ante un tribunal al estilo de Nuremberg y juzgado por su papel en la facilitación de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Abrams se burló de la idea, y dijo que era algo “ridículo”, pero en realidad no negó ninguno de los hechos respecto a lo que había hecho. Dijo que todo había sido necesario en el contexto de la Guerra Fría. Entonces, este es Elliott Abrams, quien ahora ha sido nombrado como la persona a cargo de los aspectos clave de la política de Estados Unidos hacia Venezuela. AMY GOODMAN: Allan, veamos ese video. Esto ocurrió en marzo de 1995, cuando usted y Elliott Abrams estuvieron en el programa de Charlie Rose de la cadena PBS. El video empieza con usted. ALLAN NAIRN: Es decir, creo debemos aplicar

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Las últimas 48 horas

Fuente Raúl Kollmann | Página 12 Fecha: 27 de ENE 2019 Los mensajes de Whatsapp de las últimas 48 horas de la vida de Alberto Nisman dejan pruebas de lo que le ocurría al fiscal, ya encerrado en su departamento, con las cortinas bajas, sin vestirse y afrontando la debacle de la denuncia que había presentado por el Memorándum de Entendimiento con Irán. El listado de los registros de esos mensajes, a los que tuvo acceso Página 12, muestra la obsesión del fiscal por borrar y no dejar rastros. El viernes 16 de enero de 2015, borró veinte chats de whatsapp y el sábado 17 se dedicó a borrar en 35 oportunidades, incluyendo los intercambios con Diego Lagomarsino, el informático que fue la segunda persona ala que pidió prestada un arma (ver aparte). Para quienes sostienen que un comando iraní-venezolano-kirchnerista “limpió” el celular de Nisman, el volumen de borrado es una prueba arrasadora en su contra: el fiscal, estando en vida, se ocupó de borrar 55 veces las conversaciones. El listado de mensajes entrantes y salientes es llamativo. Se comunicó en 146 oportunidades con periodistas, la mayoría del grupo Clarín, y 99 veces con modelos, agentes de modelos y chicas vinculadas a la prostitución VIP, mientras que dedicó muchísimo menos tiempo al intercambio de mensajes con sus colaboradores: sólo 21 veces con integrantes de la fiscalía, y en 29 oportunidades cruzó whatsapp con dirigentes del PRO. Ese viernes tuvo una feroz pelea por mensaje con su ex pareja, Sandra Arroyo Salgado, quien le recriminó que sólo le importaban el poder, los medios y pagarle a chicas jóvenes. Ese intercambio no lo borró. Cabe preguntarse por qué lo dejó en su celular. En cambio cruzó Whatsapp con su madre y esos mensajes, seguramente un típico diálogo madre-hijo, los borró. Después de almorzar el viernes 16 con un periodista de La Nación, el fiscal volvió a su departamento en el piso trece del edificio Le Parc. Bajó las cortinas, se puso el pijama y no volvió a salir más. Sólo recibió una visita brevísima de su madre. El domingo 18 a la noche apareció su cuerpo, con un disparo en la sien derecha, tirado en el baño. Las pericias indican que la muerte se produjo ese domingo a la mañana. El departamento estaba cerrado por dentro, no había rastros de pelea ni desorden, el cuerpo no tenía lesiones defensivas, no había pisadas ni una gota de sangre fuera del baño. Le había pedido un arma prestada a dos personas y en sus manos se encontraron partículas consistentes con disparo de arma de fuego. Son todos elementos que sustentan la evidencia de que Nisman se disparó a sí mismo. Después de estar en la cumbre de la popularidad opositora el miércoles 14 por haber presentado la denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner por el Memorándum, las malas noticias se empezaron a suceder: los jueces le dieron la espalda al texto del fiscal, el gobierno kirchnerista exhibió documentos sobre la falsedad de la acusación, el ex titular de Interpol, el norteamericano Ronald Noble dijo que la denuncia era falsa. La pelea con Arroyo Salgado trepó hasta la explosión, las hijas virtualmente cortaron toda comunicación. Su soporte durante años, el ex jefe de Operaciones de la SIDE Jaime Stiuso, no le contestaba los llamados y para colmo, debía ir al Congreso el lunes 19 a enfrentar al bloque del Frente para Victoria ante las cámaras de televisión. Ese fue el ambiente de sus whatsapp del viernes 16 y el sábado 17. Borrado El dato que surge de manera llamativa es la interminable secuencia de borrados. Nada menos que 55 veces en dos días. Durante cuatro años, quienes sustentaban y sustentan la hipótesis del homicidio alegaban que una de las pruebas centrales era que se habían borrado evidencias del celular. Lo que demuestra el listado de los whatsapp de Nisman es que él mismo borraba y lo hacía de manera permanente. Y no es que quería ocultar conversaciones con integrantes de los servicios de inteligencia o diálogos ultra secretos con la clase política: borraba casi todo. Por ejemplo, el viernes borró 15 veces antes del mediodía, fundamentalmente intercambios con periodistas de Clarín, Infobae y algunas radios; con dos integrantes de la fiscalía, con su asesor de prensa y con un abogado. Por la tarde siguió borrando. Al día siguiente, el sábado, el último día en el que mantuvo actividad, borró todavía más que el día anterior. Un borrado llama la atención: el de sus diálogos con un escribano, Bruno Santin (ver aparte). Ese sábado arrasó con los intercambios concretados nuevamente con periodistas, en especial Nicolás Wiñazki y Natacha Niebieskikwiat de Clarín y Laureano Pérez Izquierdo de Infobae, otra vez con dos colaboradoras de la fiscalía, borró los diálogos por mensaje con Patricia Bullrich y Waldo Wolff y los numerosos cruces con Lagomarsino. Lo que queda claro de los 55 procesos de borrado en menos de 48 horas es que Nisman se ocupaba de hacerlo. Se percibe el mismo patrón en forma continua. Esa evidencia contrasta con lo que se venía afirmando desde el principio: que los supuestos asesinos tomaron el celular y borraron registros. En el aparato sólo se encontraron huellas del propio Nisman y ahora está claro que, además, fue él quien hizo los borrados. Otra prueba de la inexistencia del comando iraní-venezolano-kirchnerista que nadie vio entrar ni salir del edificio y sobre el cual no pudieron encontrar ningún indicio en cuatro años. Intereses El listado de Whatsapp les da la razón a los familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA que, mucho antes de la muerte de Nisman, pedían que fuera apartado de la fiscalía. Argumentaban que investigaba poco. Eso se percibe en la nómina de intercambios del viernes y sábado en los que llama la atención la cantidad de mensajes dedicados a las modelos y a los periodistas, comparado con los pocos contactos con sus colaboradores. Más aún teniendo en cuenta que la denuncia venía fracasando por falta de pruebas

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Un lobo y un pato

Fuente: Jorge Elbaum | El cohete a la luna Fecha 27 de ENE 2019 El último 24 de diciembre, horas antes de la celebración de la nochebuena, el diputado de Cambiemos Waldo Wolff dialogó con el misógino Baby Etchecopar en su programa radial El Ángel del Mediodía, en relación al aniversario de la la muerte de Alberto Nisman. [1] En el transcurso del fluido intercambio pasó desapercibida una frase del legislador, asiduo asistente a los paneles de debate vespertino de carácter político revisteril: “Yo también –afirmó— tengo acceso a carpetas de la vida privada de mucha gente”. El pseudo-periodista Etchecopar no repreguntó. Pero la frase dejó una duda inquietante. Wolff es el actual presidente de la comisión bicameral de fiscalización de órganos y actividades de seguridad interior, cuyo rol no permite el acceso a ningún tipo de información privada. En ese marco, el sincericidio asume una trascendencia relevante si se recapitula el vínculo del ex vicepresidente de la DAIA con Patricia Bullrich, la adquisición de materiales de ciberseguridad y espionaje y su presunta utilización para la persecución política. El 12 de septiembre de 2017, el gobierno argentino suscribió un acuerdo con el Estado de Israel en el que ambos países decidieron cooperar –entre otros ítems— en relación a crímenes a la investigación e inteligencia para la seguridad pública, la cooperación en el área de Cibercrimen y el Intercambio de Información Clasificada y Datos Personales. Quien quedó responsable de ejecución del acuerdo binacional es Rodrigo Gastón Bonini, un antiguo colaborador de Antonio “Jaime” Stiuso en la ex SIDE (Servicio de Inteligencia del Estado) y encargado, mientras Macri era Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, del área de inteligencia de dicha jurisdicción. Por su parte, el vínculo de Patricia Bullrich y Waldo Wolff aparece como tan estrecho que la totalidad de las reuniones concertadas entre Bullrich y Macri (9 en total según el listado proporcionado por ceremonial y protocolo del ministerio) contaron con la coincidente presencia del legislador. Quizás esa confianza explique la aseveración trasmitida el 24 de julio de 2016, por parte de la actual ministra, sobre las sorprendentes tareas llevadas a cabo por el diputado, acaso algo llamativas para un integrante de la cámara baja: “Estamos trabajando con la Dirección de Comunicaciones de la Corte (la ex OJOTA, encargada de las escuchas telefónicas) un establecimiento de protocolos. El otro tema al que nos estamos dedicando fuerte es el de la creación de un protocolo unificado de emergencias. El diputado Waldo Wolff lo está trabajando con expertos de distintos lugares en el mundo, para saber qué hacer y cómo operar para que no se colapsen las comunicaciones y la logística”.[2] La referencia a Wolff se constituyó, en su momento, en un enigma para sus colegas de la cámara Baja. Misterio que el propio Wolff se encargaría de develar, ante Etchecopar, en la última Navidad. Turismo blindado Waldo Wolff fue el encargado de acompañar a la ex cuñada de Galimberti  en su periplo por Israel. Durante ese viaje oficial, en 2016, la Ministra de Seguridad participó de un congreso de ciberdelito y adquirió 4 lanchas de guerra, por un monto total de 50 millones de dólares. Las embarcaciones fueron derivadas a la Prefectura Naval para la lucha contra el narcotráfico. El monto oblado por las mismas fue cotejado con los precios internacionales y caracterizado por varios expertos como dispendioso en demasía. De hecho, los tecnólogos de los Astilleros Río Santiago, empresa estatal perteneciente al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, consideraron que por el mismo valor podrían fabricarse en nuestro país por lo menos el doble de lanchas dotadas de las mismas características, en una etapa en que el gobierno de María Eugenia Vidal intentaba vaciar dicha empresa.[3] La hipótesis de sobreprecio no se constituyó en el único inconveniente que tuvieron que sortear ambos: en los meses previos al G20, expertos militares del Comando Conjunto de Ciberdefensa, a cargo del general de brigada Hugo Leonard, cuestionaron firmemente la adquisición de material ligado a la seguridad del evento, adquiridos a la firma Rafael (conglomerado de empresas de carácter mixto subordinadas al Ministerio de Defensa israelí). El motivo de dicho disgusto se vinculó con que Rafael es también la encargada de proveer el sistema de gestión misilístico utilizado por el Reino Unido para la protección colonial de las Islas Malvinas. El sistema, conocido como Modular, Integrated C4I Air & Missile Defense System (MIC4AD) es utilizado para la operación de los misiles Rapier pero requiere la misma información georreferenciada a la que los británicos tienen ahora capacidad de acceder a través de Rafael, gracias al contrato promovido por Bullrich y firmado por el Ministerio de Defensa. La paradoja es que Estados Unidos e Israel han sido los dos únicos países que han acompañado, consecuentemente, dentro de la Asamblea de las Naciones Unidas, las posiciones británicas contrarias a la soberanía argentina. Otra de las aplicaciones tramitadas por Wolff y Bullrich es un paquete de ciberseguridad que costó al erario público la suma de 5.200.000 de dólares, cuyo desarrollo bien podría haber sido realizado con recursos propios por parte de las unidades tecnológicas ligadas al CONICET. El software está orientado –según se informó— a prevenir ataques terroristas y posee la capacidad de recolectar y procesar datos de redes sociales y permite acceder a bases de datos privados. La aplicación se suma al sistema de reconocimiento facial que utiliza inteligencia artificial, obteniendo lecturas inmediatas de rostros, a través de las cámaras existentes en los espacios públicos, en tiempo real. Según un funcionario de carrera de seguridad, ese fue el dispositivo para detectar y detener a manifestantes en las últimas marchas multitudinarias desarrolladas en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos a Nacho Levy, referente de la agrupación La Garganta Poderosa, el 24 de octubre de 2018.[4] Patricia Bullrich y Waldo Wolff continúan su derrotero destinado a convertirse en uno de los dúos más opacos de la historia política macrista. Cuando el actual hechizo político concluya, quedarán expuestos los actos administrativos que ya no estarán regidos por

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Tiempo de reflexionar

Fuente: Carlos Heller | TiempoAr Fecha: 27 de ENE 2019 La titular del FMI felicitó al gobierno argentino por la implementación del plan de «estabilización», el mismo día que se conoció que la actividad económica evidenció su caída interanual más fuerte de los últimos años, luego de ocho meses consecutivos de derrumbe. Un fuerte simbolismo. Quizá un indicador interesante para evaluar la situación sea el que mide la confianza del consumidor, que en enero mostró un descenso del 26,7% respecto de enero de 2018, según los datos de la Universidad Torcuato Di Tella. Este indicador se compone de mediciones en tres aspectos: situación personal, situación macroeconómica y propensión a la compra de bienes durables e inmuebles. En la medición de situación personal, los valores actuales son muchísimo más bajos que los obtenidos en el 2014 o en la crisis de 2008, y sólo se encuentran valores tan bajos de confianza en 2002. Este indicador es una orientación, pero a través de su análisis resulta claro que el ajuste se siente en la piel de la gente. Es una cuestión que el FMI conoce (por ello permite que el gobierno destine una pequeña porción de sus gastos «para minimizar los efectos del ajuste a los más vulnerables» –textual del acuerdo–) pero a la cual no le otorga gran importancia. La baja confianza puede entenderse al analizar los indicadores de producción: en la medición del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que arrojó para noviembre una baja del 7,5% interanual, el rubro «comercio mayorista y minorista» evidencia la mayor reducción, que alcanza al 17,0% interanual. Esta situación también se observa en las ventas de supermercados, que en el mismo mes de noviembre evidenciaron una caída del 12,5% (medidas en cantidades), reducción que en los autoservicios mayoristas llegó al 14,7% y al 16,3% en los centros de compra (shoppings). Si a este menor consumo le sumamos que la canasta básica alimentaria (que marca el nivel de indigencia) y la canasta total (que marca el nivel de pobreza) aumentaron el 53,5% y el 52,9% respectivamente (por encima de la inflación del 47,6% a nivel nacional), se completa un panorama de carencias para la población, en especial para aquellos sectores más vulnerables. En este contexto, es lógico que la actividad económica marque valores decepcionantes. El EMAE de noviembre generó preocupación y alerta. Las razones de la preocupación son varias. Por un lado, la mayoría de los rubros presentó fuertes reducciones: la ya mencionada del comercio; la industria cayó un 12,6%, y la construcción mostró una baja del 11,4 por ciento. Por otro lado, esta reducción tan aguda deja un arrastre muy negativo para el año que viene, de allí que se espera una caída del PBI en 2019 del 1,7%, según la estimación del propio FMI. El alerta está relacionado con que, con tan bajos niveles, no sería ilógico que hacia mediados de año el gobierno pueda exhibir algunas cifras positivas en los indicadores de actividad, dado que se parte del bajísimo nivel de 2018. Con esas cifras, desde el oficialismo se diría que la economía se está recuperando, lo cual a lo sumo podría caratularse como un rebote, pero tan débil que, como dijimos, no llegaría a evitar una baja del PBI este año. No obstante, esa supuesta «recuperación» podría ser utilizada como estrategia electoral por el gobierno macrista. Felicitación «por ahora» El elogio de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, fue cauto: «Felicito al ministro Dujovne y al presidente (del BCRA) Sandleris por los pasos de políticas decisivas que se han dado y el progreso hasta el momento, que han ayudado a estabilizar la economía». Esa mención de «hasta el momento» evidencia la prudencia de Lagarde para comprometerse plenamente con la gestión macrista; cabe recordar que el acuerdo con Argentina es muy exigente, por lo que aumenta las probabilidades de incumplimiento. Ese eventual incumplimiento deriva de la propia lógica del ajuste: a mayor caída de la producción, menores ingresos fiscales y, por lo tanto, más dificultades para lograr el déficit cero. Incluso, varios analistas sostienen que la proyección de ingresos en la que se basa el acuerdo es muy optimista. Más aún, hay que considerar la incertidumbre política debido a las elecciones que se expresará en los próximos meses, un tema muy sensible para «los mercados». Con relación a los resultados de las elecciones, el director del FMI para la región, Alejandro Werner, sostuvo que un cambio en la dirección de la política económica «siempre ha sido un riesgo considerable». También evaluó «la probabilidad que revisemos al alza nuestra expectativa de inflación para este año por encima del 20 por ciento». Es decir, apoyarían políticamente con waivers (perdones) en los casos de metas incumplidas: el tema es si esa dispensa puede llegar al no cumplimiento del déficit fiscal cero. Tanto para el FMI como para el gobierno, su plan ortodoxo es el único posible. Mauricio Macri no se cansa de repetir frases del estilo «es por acá, no hay otra alternativa, este es el único camino». Para el gobierno, las discusiones sólo se deben dar sobre los matices de cómo se aplica la política, pero no hay otra política: todo lo demás es populismo, es volver al pasado. Este planteo se parece a una vuelta al fin de las ideologías, al pensamiento único. Una reciente encuesta de Poliarquía sirve para reflexionar: si las elecciones para presidente fueran hoy, un 32% del electorado votaría al oficialismo, un 50% a la oposición, y un 18% «no sabe». Otra encuesta, de Elypsis, la consultora de Eduardo Levy Yeyati, economista con llegada a Wall Street, sostiene que por primera vez Cristina Kirchner tiene una imagen más positiva que Mauricio Macri, e incluso que María Eugenia Vidal. La imagen positiva de CFK viene en ascenso desde octubre, en coincidencia con el agravamiento de la recesión, trepando al 36 por ciento. Macri retiene el 24%, el más bajo desde que se inició la muestra. La imagen positiva de la gobernadora cae a medida que la recesión

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