Para leer al Pato Donald: qué dice el libro en el que Fernández se basó para criticar a Bugs Bunny
Fuente: La Nación Fecha: 2 de noviembre de 2019 Esos dibujos animados, Bugs Bunny, el Pato Lucas, el Gallo Claudio, representan una disputa entre un tonto y un vivo, donde siempre gana el vivo. ¿Han visto un estafador más grande que Bugs Bunny?», preguntó el presidente electo Alberto Fernández ayer en una charla que dio junto al expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica. En medio de una crítica a los medios de comunicación, Fernández aseguró que la empresa estadounidense Warner fue la primera responsable de influir de manera negativa a toda una generación. Pero esa no es una teoría que le pertenece. Hace casi medio siglo, en 1972, el argentino-chileno Ariel Dorfman y belga Armand Mattelart publicaron en Chile el libro Para leer al Pato Donald, en principio un análisis sobre los personajes de Walt Disney, que se luego convirtió en lectura obligatoria de muchas escuelas de comunicación, por su tesis acerca de los procedimientos del imperialismo. «Sería falso afirmar que Walt Disney es un mero comerciante. No se trata de negar la masiva industrialización de sus productos: películas, relojes, paraguas, discos (…) que inundan el mercado. Historietas en cinco mil diarios, traducciones en más de treinta idiomas, leído en cien países. [Pero] Más allá de la cotización bursátil, sus creaciones y símbolos se han transformado en una reserva incuestionable del acervo cultural del hombre contemporáneo: los personajes han sido incorporados a cada hogar», establece la obra en su introducción. Para leer al pato Donald, de Ariel Dorfman y Armand Mattelart Fuente: Archivo Así, con una perspectiva marxista de la cultura de masas, entendida como reproductora de una ideología dominante, Para leer al Pato Donald sostiene durante sus 169 páginas que «más allá de las fronteras y las ideologías, más acá de los odios y las diferencias y los dialectos, (…) los personajes pasan a ser el puente por medio del cual se comunican entre sí los seres humanos». En coincidencia con el discurso de Fernández, los intelectuales Dorfman y Mattelart postulan que las producciones de Disney tienen una estrategia discursiva para difundir y sembrar las ideas características de la sociedad capitalista en un público infantil, en crecimiento, de países poco desarrollados. Del Pato Donald a Bugs Bunny Mattelart y Dorfman eligieron al Pato Donald porque consideraron que representa fielmente el llamado estilo de vida americano. «Ese libro fue escrito en un momento de lucha social en Chile y dentro de una revolución que intentó cambiar todo. Se escribió en diez días, en el calor de la lucha por la supervivencia», dijo Dorfman. Fernández eligió al conejo Bugs Bunny por ser un ejemplo de estafa. «Estamos en un tiempo en donde impera el individualismo, donde el narcisismo es central, donde la meritocracia parece ser la regla, donde la enfermedad central tiene que ver con la estética que es la bulimia y la anorexia. Esos dibujos animados fueron y son el modelo de muchos chicos. En verdad es un modelo de gran promoción del individualismo», dijo el presidente electo. Libro relacionado: Para leer el pato Donald: http://www.sigloxxieditores.com.ar/pdfs/dorfman_mattelart_para_leer_al_pato_donald.pdf