Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto
Declaración del Llamamiento Se cumple un nuevo aniversario de la liberación del campo de exterminio creado por la Alemania Nazi en el complejo conocido como Auschwitz -Birkenau. El 27 de enero de 1945 después de tres años de combate y de la pérdida de 27 millones de ciudadanos soviéticos, las fuerzas del Ejército Rojo ingresaron a la fábrica industrial de muerte más horrorosa de la historia. El campo había sido inaugurado en mayo de 1940 por la máxima autoridad de las Schutzstaffel (SS), Heinrich Himmler. El primer oficial soviético en ingresar al campo de exterminio fue el comandante del 106 cuerpo de fusileros, Anatoly Shapiro, de ascendencia judía. Los alemanes, en retirada, buscaban borrar las huellas de sus horrendos crímenes y minaron varios kilómetros alrededor del campo. El batallón comandado por Shapiro perdió la mitad de sus 500 hombres antes de ingresar al campo de exterminio. Hoy, 27 de enero, recordamos a las víctimas del nazismo. A todas. A los seis millones de judíxs, a todxs lxs prisionerxs , a lxs gitanxs, homosexuales, discapacitadxs; a lxs, Testigxs de Jehová, militantes comunistas, socialistas, anarquistas y a perseguidos de las distintas fuerzas democráticas que fueron parte de la resistencia en los seis años de esa espantosa guerra. Rememoramos también a lxs partisanxs y a lxs guerrillerxs que se enfrentaron con dignidad, honor y valentía a las hordas nazis, en cada uno de los países ocupados por el invasor. El 27 de enero supone una fecha de advertencia para toda la humanidad. Los discursos del odio –fundamentos de todo etiquetamiento, criminalización y persecución– han adquirido en la actualidad niveles de pregnancia y naturalización repulsivos, similares a los utilizados a principios del Siglo XX Las derechas supremacistas actuales, los cultores de toda forma de discriminación, los sembradores de la judeofobia, la xenofobia, la islamofobia y los lenguajes misóginos, son la prolongación de un discurso nazifascista que intenta invisibilizar su origen y su parentesco con las doctrinas hitleristas que llevaron a cabo una conflagración mundial en la que 50 millones de personas perdieron la vida. La mitad de ellas fueron soviéticas. El desconocimientos de la historia, su tergiversación para usos inadmisibles, y la ausencia de un señalamiento acerca de quienes han sido –y continúan siendo hoy– los verdaderos enemigos de la humanidad, es el máximo peligro que debemos enfrentar quienes promovemos la solidaridad, la paz, memoria y la justicia . Como argentinos sabemos que sólo se garantiza el Nunca Más si estamos atentos a detectar y desenmascarar los huevos de la serpiente que cíclicamente se presentan ante nosotros revestidos de civilización. Las derechas neoliberales y autodenominadas libertarias de hoy son la continuidad política de las doctrinas nazifascistas. Desenmascararlos es el deber de quienes honramos a las víctimas y de quienes asumimos el compromiso de enfrentar el desprecio y el belicismo de sus herederos. Buenos Aires, 26 de enero de 2022 Marcelo Horestein, Presidente Pablo Gorodneff, Secretario General