Portada

Nacionales, Politica, Portada

Amnistía Internacional presentó críticas al proyecto de Libertad Religiosa

Fuente: Radio Jai Fecha: 29 de JUNIO 2017 La organización Amnistía Internacional le envío una carta al presidente argentino Mauricio Macri para manifestarle su preocupación por el proyecto de Libertad Religiosa que fue enviado al Congreso el pasado 12 de junio. El texto Amnistía Internacional manifiesta alarma y preocupación por el Proyecto 0010/PE/2017 sobre Libertad Religiosa, remitido por el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso de la Nación el 12 de junio de 2017. Así lo señaló en una carta dirigida al presidente de la Nación, Mauricio Macri. La comunicación fue remitida también al jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña; al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano; a la Comisión de Legislación Penal y a la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, ambas de la Cámara de Diputados. Según el texto, el proyecto busca consagrar una protección más completa a la libertad religiosa. Sin embargo este derecho ya se encuentra garantizado en nuestro país. En primer lugar, el artículo 14 de la Constitución Nacional consagra la profesión libre de culto, protegiendo la libertad religiosa y de conciencia. A su vez, el artículo 19 establece incluso que nadie será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe. Sobre el artículo 7 del proyecto Preocupa especialmente el artículo 7 del proyecto sobre Libertad Religiosa. Este apartado proclama de manera explícita el derecho a la objeción de conciencia, de las personas y de las instituciones. Específicamente, establece que “toda persona tiene derecho a invocar un deber religioso relevante o una convicción o moral sustancial como razón para negarse a cumplir una obligación jurídica” incluyendo a los funcionarios públicos. Este articulado constituye un retroceso sustantivo porque revierte la excepcionalidad del instituto de la “objeción de conciencia”, pasando ésta a ser casi la regla. En efecto el texto solo instituye como requisito que la creencia religiosa sea “sincera” presumiendo la “buena fe” del objetor por la existencia de dicha norma religiosa. ¿Cómo se traduce esto en la práctica? Algunos ejemplos: Un docente podría negarse a impartir una clase sobre la “teoría de la evolución” por encontrarse en pugna con su creencia religiosa, cercenando el derechos de niños, niñas y adolescentes a la educación. Pone en vilo la ley de Educación Sexual Integral, porque cualquier docente podría limitar la enseñanza religiosa a la moral sexual cristiana o moral de cualquier otra religión. Un juez de paz o un registro civil podría negarse a casar a un matrimonio entre parejas del mismo sexo basándose en principios morales o religiosos, violando el derecho a la igualdad y no discriminación de las personas. Una obra social podría negarse a proveer anticonceptivos aun existiendo una obligación legal para hacerlo y violando los derechos sexuales y reproductivos de jóvenes y adultos. Desde Amnistía Internacional promovemos y defendemos el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este texto, sin embargo, lejos de tender a fortalecer un Estado laico que otorgue libertades a sus individuos, busca favorecer un Estado pluriconfesional, con fuerte injerencia de las religiones en el ejercicio de los derechos de las personas y lo público. Amnistía Internacional solicita a las autoridades revisar la norma en cuestión puesto que echa por tierra todos estos derechos constitucionalmente protegidos, comprometiendo, asimismo, la responsabilidad internacional del Estado argentino. A su vez, pugna porque se genere un debate abierto, participativo y trasparente sobre la temática en cuestión.

Nacionales, Opinion, Portada

Tres opiniones sobre el caso Milagro Sala

Fuente: Matías Bustelo | Revista Zoom Fecha: 28 de JUNIO 2017 Eduardo Barcesat, Beinusz Szmukler y Pedro Dinani analizan el fallo de la Sala IV de Casación que confirmó la condena de tres años a la dirigente jujeña. La reciente confirmación de una pena de tres años para Milagro Sala por haber instigado un escrache al actual gobernador jujeño y entonces senador nacional, Gerardo Morales, sigue generando repercusiones en el ámbito jurídico, no sólo porque el delito nunca se comprobó debidamente sino también por dos razones: el caso complica la credibilidad de algunos departamentos de la Justicia argentina ante el mundo y ejemplifica la acción de esta sobre la base de dictados políticos que no por oscuros dejan de resultar evidentes. Para el jurista Eduardo Barcesat por ejemplo, “estamos frente a tribunales que deshonran el deber de obediencia a la supremacía de la Constitución Nacional”. Pedro Dinani, por su parte, miembro del equipo jurídico de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), observando que “quien deba fallar debe hacerlo con justicia, teniendo en cuenta al más débil”, sostuvo que la reciente convalidación de la condena a Sala por parte de la Sala IV de Casación “realmente atenta contra los principios básicos de la democracia”. A estas opiniones de prestigiosos juristas y letrados, se suman las de Beinusz Szmukler, presidente consultivo de la Asociación Americana de Juristas, quien consideró que “la prisión de Milagro Sala es absolutamente una cuestión política”. También que el fallo (que sólo implica una condena en una de las tantas causas que el poder político movilizó contra la referente jujeña), implica un “castigo a Milagro Sala por haber intentado una labor en beneficio de los sectores más pobres de la provincia”. Agregó que “se junta su condición de mujer y de integrante de un pueblo originario”, las cuales son, a su juicio, “todas las cosas que la oligarquía y el señor Morales no toleran”. Justicia y poder Tanto Barcesat como Szmukler se han manifestado cautos a la hora de brindar apreciaciones sobre la situación de Milagro Sala y esta sentencia –que significa la ratificación de su prisión mientas la condenada denuncia torturas y su caso es considerado por la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos– fue observada por ambos fuera de las lecturas mediáticas de la misma. Pero estos destacados juristas analizaron el caso desde sus posibilidades y sus palabras brindan pautas de lo mucho que todavía se puede imputar a la Justicia argentina por su acción contra Sala y, también, sobre lo que se puede hacer para su libertad. Esta Justicia, para Barcesat, manifestó con el fallo de Casación “una especie de obsecuencia con el poder que realmente avergüenza y descalifica su pronunciamiento”. Denuncia que “estamos frente a estos tribunales que deshonran el deber de obediencia a la supremacía de la Constitución Nacional” y que los jueces que obran en esta como en las otras causas contra la líder política “van simplemente por los dictados del poder”. Además, entiende que todo camino para conseguir la libertad de Sala, que reclaman las paredes de toda Argentina y voces prestigiosas en todo el mundo, “se ha complicado con esto, pero de todas maneras la decisión última la tiene la Corte Suprema”. Aventura que “este expediente en el que acaban de confirmarle el procesamiento va a ir a la Corte seguramente por apelación de la defensa y se va a acumular con el pedido que ya tenía para obtener la excarcelación”. “Temo que ahora la Corte tenga un pretexto para decir, ‘bueno, esperemos que se junten los dos expedientes y después resolveremos’”, aduce y estima que la situación “prolonga indebidamente” la prisión de Sala y puede “significar un nuevo pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la comisión de Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias”. Aunque aclara que, pese a que todo ello “tiene un alto valor simbólico, no es vinculante para la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ya en febrero de este año dictó un pronunciamiento diciendo que era potestativo de la Corte cumplir o no cumplir con las decisiones de los órganos jurisdiccionales de los pactos internacionales”. Por su parte, Szmukler manifiesta que “hay una razón fundamental para que Sala esté en libertad, porque para estar presa tendría que tener capacidad de perjudicar la investigación o posibilidad de fuga” y que “ninguna de las dos cosas son ni siquiera posibles de imaginar”. Añade: “más allá de este fallo, a Milagro Sala le han metido una cantidad de causas que no tienen ningún sostén desde el punto de vista jurídico”. Por otro lado, considerando que cursan en ella reclamos de libertad para Sala porque cuenta con fueros como diputada al Parlasur y no tiene posibilidad ni intención de fugarse, califica que “lo que es grave, al margen de este fallo, es que la Corte Suprema de Justicia tenga dos meses el tema sin resolver”. “Eso es gravísimo porque demuestra que el manejo de los tiempos de la Corte está en función puramente política”, denuncia y sostiene que “no hay ninguna justificación para esta demora”. “El poder judicial de la provincia de Jujuy es absolutamente dependiente del Ejecutivo provincial”, señala Szmukler y no duda en afirmar que “acá hay odio de clase” y que “esta situación compromete al país desde el punto de vista internacional”. Pero, para despejar dudas y confusiones, destaca que “cualquiera que haya sido su resultado, este fallo no resolvía la libertad porque ella no está presa por esta causa”. Argumenta: “en esta causa ella tenía condena de tres años de ejecución condicional, consecuentemente por esta causa estaría en libertad”. En ese sentido, colige: “lo que está en juego es si tenemos realmente una Justicia que dé garantías a los derechos humanos, al debido proceso, a los derechos y garantías establecidos en la Constitución y los pactos internacionales”. Desde los organismos Los organismos argentinos de derechos humanos, en su pluralidad y divergencias, se han manifestado unánimemente por la libertad de Milagro Sala. Esta ratificación de condena

America Latina, Internacionales, Portada

La Paz de Colombia, entre el espanto y la ternura

Fuente: José Schulman | Crónicas del Nuevo Siglo Fecha: 28 de JUNIO 2017 En el día de hoy, martes 27 de Junio de 2017, se realizó el acto oficial de dejación de las armas y en palabras del Comandante de las FARC, Timoleón Giménez, la organización político militar más antigua del continente no ha desaparecido sino que ha finalizado su etapa de rebelión armada para pasar a constituirse en una fuerza política así como señaló un cumplimiento muy desparejo de los acuerdos finales por parte de la insurgencia y el Estado Colombiano (acuerdo final que ya era muy, pero muy lejos de lo acordado durante los cinco años de diálogos con participación de importantes sectores del movimiento social colombiano). Puedo dar fe de ambas aseveraciones. En los últimos siete días he visitado un Penal, el de Chiquinquirá, donde se concentran unos trescientos prisioneros de guerra que esperan la amnistía acordada, y votada por el Congreso a finales de diciembre de 2016; también el Veredal Buena Vista cercano a Mesetas en el departamento Meta (el mismo donde se realizó el acto de hoy) que tiene dos sectores: uno, donde están los guerrilleros que dejaron armas y el otro donde están los prisioneros liberados de las cárceles pero que todavía tienen que pasar por el mecanismo de la Jurisdicción Especial para la Paz que decidirá finalmente sobre su libertad o eventual castigo, allí nos recibieron sus jefes compañeros Alduver Morante, Enrique Marulanda (hijo de Manuel) y Julián Suarez (sobrino del Mono Jojoy); acompañado de los compañeros de la Fundación Lazos de Dignidad pudimos dialogar con las organizaciones que componen la Coalición Larga Vida a las Mariposas (una red de organizaciones que defienden los presos políticos en todo el extenso país y sus más que numerosas cárceles de alta “seguridad”), también con el Secretario de la Jurisdicción Especial para la Paz, el Dr. Nestor Correa, con el responsable de derechos humanos de Marcha Patriotica Cristian Delgado que nos entregó un demoledor informe sobre las violaciones a los derechos humanos en el periodo de “diálogos para la paz” y denunció el asesinato de decenas de militantes de Marcha, y con el compañero Jairo Lesmes quien fuera representante oficial de las Farc en Argentina en los 90 y fuera liberado hace un año luego de ocho de encierro riguroso que casi acaba con su vida. También con decenas de presos políticos de Chiquindirá, del penal del Veredal y con militantes de diversas fuerzas liberados en los últimos años. Es mi tercer viaje a Colombia y siempre he venido con la disposición de escuchar todas las voces y no pretender ni saber todo ni dar consejos a nadie. Como integrante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre he procurado mantener la disposición solidaria de siempre de la Liga como demostraron en sus viajes a Colombia los Dres. Guadalupe Godoy y Hector Trajtemberg y la compañera Graciela Rosenblum. El proceso de diálogos y acuerdos para la paz adquieren una importancia histórica difícil de exagerar, son una conquista de los más de cincuenta años de insurgencia armada como de las luchas realmente extraordinarias del movimiento campesino, sindical, estudiantil, de los afro descendientes, de las mujeres, de la comunidad LGTB, de la Universidad y los intelectuales y de tantas y tantos que sería interminable nombrarlos a todos. La posibilidad de conquistar una paz justa es de por sí, el solo hecho de existir como posibilidad, como proceso acordado entre partes antagónicas que guerrearon por décadas, un logro fantástico que los pueblos y más aún los luchadores por los derechos humanos y los revolucionarios valoramos sin condiciones ni egoísmos. Pero por ello conviene analizar rigurosamente los problemas que enfrenta y la situación real en que el proceso está, justamente por que los cambios en América Latina y el mundo van exactamente en la dirección contraria de lo que se intenta en Colombia. Solo repasar el rol fundamental que tuvieron en el proceso los gobiernos de Venezuela, Brasil y Argentina (y recordar sus graves problemas o su sustitución por personajes tan colonizados como Macri o Temer) debería mirar con inquietud el proceso. Comencemos, como militantes por los derechos humanos que somos, por el tema de los prisioneros políticos. Parte de la estrategia contrainsurgente, ampliada por la intervención imperialista norteamericana con sus Planes Patriota y Colombia, fue encerrar en condiciones infra humanas, sin lugar a dudas constituyendo su solo encierro condiciones de tortura, a todos los que ellos sospecharan que fuera parte de la insurgencia (no solo Farc, también ELN y otros grupos menos conocidos fuera de Colombia), de los que supuestamente colaboraban con la insurgencia, de todo aquel que protagonizara experiencias de organización popular autónomas y resistencias al proyecto neoliberal, extrativista, represor y colonial que se aplicó por décadas, y aún a cientos de simples campesinos que sufrieron causas armadas (como ya había constatado en 2015 cuando me reuní en Ibague, el Tolima, con campesinas encerradas por años sin razón política alguna). Se llegó a calcular unos siete mil presos políticos con la dificultad de que como el régimen penal negaba su calidad política, las cuentas siempre resultan provisorias. Al momento del acuerdo final se pactó lo siguiente (muy grosso modo): libertad a todos los presos políticos por medio de una amnistía irrestricta y un proceso de justicia no penal (reparativa, no punitiva) para todos los participantes en el conflicto armado con la sola (y fundamental) condición de decir la verdad, en caso de así proceder las penas serán de cumplimiento en libertad (trabajo social o de otro tipo) o con un máximo de 20 años de prisión para los que mientan o se nieguen a decir la verdad de los hechos imputados. Para ello se creó una Jurisdicción Especial para la Paz que deberá encargarse de tales tramites. Empecemos por el principio: según denuncia el Comandante Jesús Santrich, en huelga de hambre indeterminada desde el 26 de junio, la Farc reconoció como propios a 3400 prisioneros de los cuales solo salieron un poco más de quinientos y

America Latina, Internacionales, Portada

Una lección de oportunismo frente al colapso

Fuente: Eric Nepomuceno | Jornada/México Fecha: 18 de JUNIO 2017 Hace dos semanas, con Brasil encubierto por una formidable y terrible sucesión de escándalos que cayeron como avalancha sobre Michel Temer y sus principales cómplices, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso declaró con todas las letras que exigir la anticipación de las elecciones previstas para octubre del año que viene sería un atentado a la Constitución y un golpe inaceptable. El pasado miércoles, dos días después de que su Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) decidiera mantenerse aliado al gobierno nacido de un golpe impulsado precisamente por sus caciques, Cardoso cambió radicalmente de idea. Sin sonrojarse ni un milímetro se lanzó a una luminosa exhibición de un oportunismo descarado, y defendió que el ilegítimo Michel Temer tenga la ‘grandeza de renunciar y que se determine la inmediata realización de elecciones generales. Vale la pena observar para algunos aspectos de ese brusco vuelco de opinión. Es imposible olvidar, por ejemplo, que el golpe institucional que en 2016 destituyó a la malograda Dilma Rousseff y sus 54 millones 500 mil electores, fue armado por el mismo PSDB de Cardoso. Sin su pleno respaldo, la banda encabezada por el entonces presidente de la Cámara de Diputados y actual ocupante de una celda de la Policía Federal, Eduardo Cunha, no hubiese resultado. Sin el comando clarísimo del senador Aécio Neves, presidente del PSDB, y que espera, aislado y ansioso, por una orden de prisión a ser emitida por un juez del Supremo Tribunal Federal, nada ocurriría. Y todo eso ocurrió con el clarísimo aval de Cardoso. Michel Temer, hábil conspirador en las tinieblas, no tiene estatura para nada: sería como pedirle a un pigmeo que barriese nubes. Ahora mismo ese veterano corrupto y permanente traidor está a punto de ser acusado por el fiscal general de la Federación por crímenes de corrupción, formación de pandilla y lavado de dinero, entre otras hazañas similares. Dilma Rousseff cometió una serie de desatinos en la economía. Desconoció claramente las reglas –muchas veces burdas y nada republicanas– del juego practicado en un sistema político de raíces podridas. Dejó claro que dialogar y oír consejos no hacen parte de sus prácticas. No cometió, sin embargo, ninguno de los crímenes de responsabilidad previstos en la Constitución para que un mandatario surgido del voto popular sea destituido. Michel Temer fue su compañero de lista como parte de un espurio –e inevitable– acuerdo: a cambio de apoyo en las presidenciales, ocuparía la vicepresidencia. Y como él mismo se definió, sería un vicepresidente decorativo. Pero traicionó a su presidenta de manera abyecta, mientras que él cometía un sinfín de delitos ya no de responsabilidad, sino crímenes considerados comunes por la legislación brasileña, inherentes a su consolidada trayectoria de corrupto crónico. Luego de haber ocupado el sillón presidencial gracias al golpe diseñado y comandado por el PSDB de Fernando Henrique Cardoso, siguió incurriendo en lo de siempre, es decir, mantuvo su trayectoria de corrupto y corruptor. Fue capturado. Todavía cuenta, o cree contar, con la complicidad de diputados en número suficiente para evitar su destitución y consecuente (e inevitable, si se respetan las leyes) prisión. Pero ya no cuenta con la unanimidad de los medios hegemónicos de comunicación: el empresariado y los dueños de capital quieren deshacerse de él tan pronto encuentren a un substituto aceptable y más que nunca el país está a la deriva. Las inversiones se evaporaron, su credibilidad es nula, y crece visiblemente en la opinión pública un clamor de rechazo irremediable hacia él, sus cómplices y su gobierno. ¿Cuáles de esas razones produjeron el súbito cambio en la posición de Cardoso, quien supo ser el más fuerte avalista del golpe? La principal de ellas: oportunismo desaforado, sin duda alguna. Al pedir a un pigmeo moral como Michel Temer que tenga un gesto de grandeza, Cardoso sabe que no hace más que tirar palabras al viento. ¿A quién quiere convencer? Para la opinión pública, la desmoralización irremediable de Aécio Neves y del mismo PSDB será cobrada en la factura de las próximas elecciones. El llamado sector joven del partido lo sabe, y defendió, en vano, la ruptura con el gobierno que ayudó a instalar. Cardoso, a su vez, conoce bastante bien a Michel Temer, y sabe que él y sus secuaces se aferrarán a sus cargos a cualquier costo. Mantener el llamado foro privilegiado es su única posibilidad de escapar de la cárcel, al menos por ahora. Lo más perverso de todo eso es que, mientras el país se hunde cada día, persiste una pregunta que nadie sabe contestar: ¿cómo impedir que Lula da Silva participe de las elecciones anticipadas, que ahora hasta el mismo Cardoso reconoce como inevitable? Ni el PSDB, ni el PMDB y mucho menos los partidos menores disponen de un nombre capaz de participar en una disputa con Lula. A menos, claro, que Cardoso, que cumple 86 años precisamente hoy, esté empezando a padecer de alguna especie de debilidad que le permita creer que sería un candidato viable.

Internacionales, Portada

El malestar de la globalización

Fuente: Ricardo Aronskind* | Pág 12 – Sup. Cash Fecha: 18 de JUNIO 2017 Los problemas estructurales de la globalización son sistemáticamente negados y tapados con autocomplacientes diagnósticos de pronta mejora. Las estadísticas sobre un crecimiento débil y una tasa errática de empleo se repiten año tras año, luego de la crisis de 2008. Los gobiernos de los países centrales, impregnados por el marco ideológico e institucional neoliberal, usan mínimos instrumentos expansivos de política económica. Los países latinoamericanos deberían prepararse para una contracción global, que podría impulsar la tendencia declinante de la demanda de materias primas. La transformación del clima político en países centrales es la expresión de un malestar social creciente de la economía liberal: la concentración de la riqueza y la desposesión de las mayorías. El estancamiento relativo de la economía occidental es inocultable. Las estadísticas sobre un crecimiento débil y una tasa errática de empleo se repiten año tras años, luego de la crisis de 2008. Los gobiernos de los países centrales, impregnados por el marco ideológico e institucional neoliberal, usan mínimos instrumentos expansivos de política económica. Así, la política monetaria expresada por la “expansión cuantitativa” implementadas en Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y recientemente por el Banco Central Europeo ha alcanzado sus límites, sin que las economías hayan despegado. Se acumulan ya nueve años en los que sistemáticamente el Banco Mundial y otros organismos que conforman la institucionalidad del orden global, realizan pronósticos económicos de crecimiento mundial que son desmentidos por una realidad mucho más anémica. Los problemas estructurales de la globalización son sistemáticamente negados, y tapados con auto-complacientes diagnósticos de pronta mejora. Pero el impacto económico y político de una crisis financiera sin resolución no puede ser escondido, y se vuelve visible a través de numerosos eventos que ocurren con creciente frecuencia. La deuda global sigue creciendo y sepulta la reactivación. Según la revista Forbes, el mundo adeuda 3,3 veces su PIB, o lo que es lo mismo, 217 millones de millones de dólares. La deuda global ha seguido acumulándose vigorosamente luego del estallido de la crisis financiera en 2008, a pesar del débil crecimiento registrado en el período. Tres cuartos de esas deudas corresponden a los países desarrollados. Estados Unidos presenta uno de los endeudamientos más altos del mundo superando en 3,4 veces su PIB. La deuda federal sola es mayor que todo el producto anual del país (102 por ciento del PIB). El conjunto de las administraciones (federal, estatales y locales) ha incrementado fuertemente sus pasivos desde 2008 en un 80 por ciento. La solvencia del sector empresarial estadounidense se ha deteriorado durante 2016, especialmente en el sector no financiero. La deuda total de la Eurozona alcanza niveles records del 405 por ciento del PIB. La deuda gubernamental de los 19 miembros equivale al 110 por ciento del PIB agregado. El Reino Unido, donde la realidad política se ha vuelto extremadamente fluida, debe casi cinco veces su PIB (465 por ciento). Tres cuartas partes de la deuda total británica corresponden al sector privado, mientras que el resto es del sector público (115 por ciento del PIB). Solo el sector financiero acumula una deuda que equivale al 190 por ciento del PIB nacional. En Japón, sólo la deuda pública equivale a 2,5 veces su PIB, aunque en su mayoría ha sido contraída con prestamistas locales. Esta acumulación riesgosísima de deuda se explica por las políticas monetarias fuertemente expansivas implementadas por los principales bancos centrales de los principales centros económicos mundiales, y por el crecimiento “vegetativo” de la enorme deuda contraída por el resto, a pesar de las muy bajas tasas de interés. Ese crecimiento vegetativo revela, a su vez, la imposibilidad de “manejar” esas deudas, que son explosivas. Un aumento de las tasas aceleraría inevitablemente el crecimiento de las mismas, sobre cuya cobrabilidad crecen las dudas. Comentario aparte merecen las empresas “calificadoras de riesgo”, cuyas preferencias políticas por los países centrales y los gobiernos neoliberales son cada vez más difíciles de disfrazar de “evaluaciones técnicas”. Advertencias La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), en un documento oficial, ha señalado: “las pobres expectativas de crecimiento deprimen el comercio, la inversión, la productividad y los salarios”. El comunicado advierte: “las excepcionalmente bajas tasas de interés están distorsionando los mercados financieros y creando riesgos a lo largo del sistema financiero”. Aún más explícito es el siguiente párrafo: “La desconexión entre las subas de bonos y acciones y la caída de ganancias y de expectativas de crecimiento, combinadas con sobrecalentados mercados inmobiliarios en muchos países, incrementan la vulnerabilidad de los inversores a fuertes correcciones en los precios de los activos”. “Fuertes correcciones” significa en el lenguaje mesurado del organismo, la explosión de las burbujas creadas por el capital especulativo. Nadie puede decir que las advertencias no fueron hechas con claridad. Sin embargo el sistema global responde con la inercia, el silencio negador y la total ausencia de propuestas efectivas. Hechos políticos de enorme relevancia muestran un cambio crucial en el estado de ánimo de la opinión pública mundial en relación al fenómeno conocido como “globalización”. Uno es el Brexit, es decir, la decisión de Gran Bretaña de salir de la Unión Europea, producto de un referéndum (junio de 2016) que imprevistamente ganó la posición favorable a la salida. Otro es el triunfo de Donald Trump (noviembre de 2016), en contra de la favorita del establishment económico de los Estados Unidos, la demócrata Hillary Clinton. Justamente fue ella quien explicó con realismo –antes de las elecciones–, la lógica de los votantes de Trump: “demasiados estadounidenses sienten como si hubieran sido excluidos y abandonados por nuestra economía, por nuestro gobierno. Yo entiendo su frustración y francamente incluso el miedo que algunas personas sienten que no está funcionando para ellos, y que están en busca de respuestas”. El triunfo del candidato de centro-liberal Macron (mayo de 2017) en Francia ha sido presentado como una revalidación popular de la globalización liberal. Sin embargo, la simple suma de los votantes que cuestionan el estilo de ajuste y austeridad que

Nacionales, Politica, Portada

Al PASO de Cristina

Fuente: Horacio Verbitsky | Página 12 Fecha: 18 de JUNIO 2017 La inscripción de la Unidad Ciudadana sin el PJ desconcertó todas las previsiones. Una vez más CFK condiciona al resto de los actores. Como el toro que embiste sin meditar qué hay del otro lado, Randazzo pasó de largo y, al darse vuelta, en vez de Cristina se encontró con Ishii, es decir redimensionado a su propia escala. Esto tensiona y amenaza vaciar su espacio. Razones prácticas y teóricas para una decisión de enorme audacia, coherencia conceptual y resultado incierto. Si hay algo que nadie discute es la centralidad de Cristina en el escenario político. La ausencia del PJ en la Unidad Ciudadana, inscripta al vencer el plazo legal para las alianzas, desconcertó todas las previsiones, tanto del gobierno como en la oposición. Y hasta ahora la ex presidente no ha decidido si será candidata. Hay dos lecturas posibles para este giro que sorprendió a propios y ajenos. Una de alcance general sobre la democracia realmente existente y la crisis del sistema de representación partidaria. La Argentina no es una excepción sino parte de la regla general, confirmada esta semana en Francia con la contundente victoria de Emannuel Macron sin un partido propio anclado en las corrientes principales de la Segunda República. Pero también hay razones prácticas que no todos comprenden, entre otras cosas porque hasta ahora nadie se ha tomado el trabajo de explicarlas para quienes no están en la rosca. Así, no es fácil entender la contradicción entre la propuesta de ampliar el espacio para batir a Macrì y la selectividad en el derecho de admisión. Hasta que la propia Cristina tome la palabra, el mediodía del martes en Sarandí, sólo se pueden ensayar aproximaciones, consultando distintas fuentes, tanto públicas como reservadas. Del júbilo a la depresión Desde el gobierno se lanzan exclamaciones de júbilo, como si la candidatura de Cristina sin pasar por una previa interna con su ex ministro amante de los relojes y los autos fuera la mejor alternativa imaginable. Esto tiene inmediato eco en los mismos medios que desde hace meses vienen reclamando el arresto de la ex presidente en alguna de las causas que el gobierno impulsa en su contra. Estas opiniones o expresiones de deseos abundan en referencias a la tumba, el crimen y la cárcel. Unos pocos ejemplos: www.lanacion.com.ar/2031457-joaquin-morales-sola-si-pierde-cristina-el-peronismo-pondra-una-lapida-sobre-su-figura-politica www.lanacion.com.ar/2034049-carlos-pagni-para-cristina-es-la-victoria-o-la-carcel www.lanacion.com.ar/2034108-se-cocina-la-muerte-politica-de-la-ex-presidenta Van Der Kooy: “Ya no hay una buena salida para Cristina” www.clarin.com/opinion/cristinita_0_H1gIay0fb.html Beatriz Sarlo: “Aunque saque más votos que Randazzo, este es el final político de Cristina” www.clarin.com/politica/beatriz-sarlo-saque-votos-randazzo-final-politico-cristina_0_BJR2xik7W.html www.infobae.com/opinion/ 2017/05/28/renovacion-o-muerte-el-dilema-de-la-unidad-peronista/ www.lanacion.com.ar/2032522-el-peronismo-y-el-crimen-de-cristina www.lanacion.com.ar/2029348-margarita-stolbizer-el-destino-inexorable-de-cristina-kirchner-es-una-condena-judicial Recién después del escrutinio podrá corroborarse. Pero tanto entusiasmo es sospechoso, sobre todo cuando la dirigencia territorial que acompaña la propuesta de Cristina deja saber que no lo hace por estricta identificación ideológica sino por la antigua cautela de acudir siempre en auxilio de la victoria. Y esto comprende no sólo a los jóvenes intendentes del conurbano formados durante el ciclo kirchnerista, sino también a viejos líderes de centroderecha con una trayectoria en el peronismo tan extensa como la de Cristina: el puntano Alberto Rodríguez Saa, el pampeano Carlos Verna, el sanjuanino José Luis Gioja. En su nota “Se cocina la muerte política de la ex presidente” el columnista de La Nación Fernando Laborda es más explícito en la definición del objetivo: “Aun no llegando al podio reservado para los tres primeros, Randazzo podrá haber realizado, con su sola presentación electoral, una contribución histórica para la muerte política de Cristina”. Nadie expresó con tanta claridad que el propósito de esa candidatura es perjudicar a CFK, lo cual en el subibajas electoral es beneficiar al gobierno. Pero además de los operadores del establishment, que así encubren sus temores, hay voces sinceras inquietas por lo que consideran errores o déficit de conducción, como Ricardo Rouvier, Gabriel Fernández, Carlos Marino o Atilio Borón. En general son los mismos que lamentaron la dureza con que Cristina rompió con Hugo Moyano y la fracción sindical que encabezaba, cuando aún vivía Kirchner. La peripecia posterior de Moyano simplifica ese debate, aunque se mantenga la necesidad de reflexionar sobre la difícil relación del kirchnerismo con el sindicalismo burocrático, cuya pérdida de relevancia política no equivale a proclamar su insignificancia social. A propósito, antes que Cristina fue Moyano quien proclamó que el PJ era “una cascara vacía”. También hay que anotar el tono quejumbroso y depresivo que llega desde las tolderías con las que contaba Randazzo, donde ya nada es lo que parecía. Una interna con Ishii, algún representante del duhaldismo residual y tal vez un par de seguidorxs de Mario Moreno (el insigne estadígrafo argentino, no el cómico mexicano) carece de todo glamour y ridiculiza la pretensión del ex ministro de confrontar con Cristina. Desde el momento en que Randazzo anunció ese propósito, menos de diez intendentes peronistas en la provincia lo acompañaron y sólo dos de ellos son del conurbano, Gabriel Katopodis y Juan Zavaleta. Ni siquiera es seguro que cuando Cristina comience a hablar el martes en el estadio de Arsenal en el Viaducto, mantengan su compromiso. Ambos están haciendo ahora el mismo cálculo de varios de los colegas que decidieron seguir a Cristina: si ella presenta su candidatura, enfrentarla no será sólo una declaración de principios o preferencias, sino una apuesta a todo o nada en su propia retaguardia. Su continuidad como intendentes no estaría asegurada si perdieran la mayoría en sus cuerpos legislativos municipales. Las condiciones de la unidad Está fuera de dudas que la división del voto peronista favorece al gobierno. Pero aún resta discernir: ¿Cuál es la peor ruptura del peronismo, con o sin las PASO? En diciembre pasado se realizó el Congreso de la Unidad en La Matanza, donde se acuñó la definición “Unidos por la Argentina, Unidos por Buenos Aires”. Ningún sector quedó excluido de tres estructuras fundamentales de poder: los apoderados, la Junta electoral y la Mesa de Acción Política. En la última reunión de esa Mesa de 40 integrantes, hace dos semanas, 36 votaron por la lista de unidad, y sólo cuatro por

America Latina, Internacionales, Portada

Trump en Miami: Regreso a Jurassic Park

Fuente: Iroel Sánchez | Cuba Ahora Fecha: 17 de JUNIO 2017 La retórica de Donald Trump no puede encubrir una realidad: la mayoría de los estadounidenses y de los cubanoamericanos apoyan el fin del bloqueo a Cuba… El 30 de julio es duelo nacional en Cuba. En esa fecha, cada año, las calles de Santiago de Cuba se llenan en una peregrinación espontánea en la que caen desde los balcones pétalos de rosas y el público camina en silencio hacia el cementerio. Se recuerda así la reacción popular con que la ciudad, casi en pleno, respondió en 1957 al asesinato de los jóvenes Frank País y Raúl Pujol por la policía de Fulgencio Batista, pero también a todos los que como ellos fueron víctimas de acciones similares. Al hijo de uno de los asesinos de Frank y Josué escogió el Presidente estadounidense Donald Trump para el storytelling del discurso que realizó en Miami este 17 de junio. Un violín desafinó en manos del vástago las notas del himno nacional estadounidense, y -en un teatro que lleva el nombre de uno de los invasores que a órdenes de la CIA sufrió la muy recordada derrota en Playa Girón- un político entre cuyos adjetivos más socorridos está la palabra “perdedores” prometió lo mismo que ya el mundo entero -y hasta su antecesor en el cargo- reconocen está condenado al fracaso. El público -en su mayoría ancianos miamenses que hace décadas no ponen un pie en Cuba- gritaba “USA, USA”, mientras el Presidente anunciaba que los ciudadanos del país de las libertades seguirán teniendo prohibido hacer turismo en Cuba y si aun así viajan a la Isla deberán hacerlo en grupo y con una bitácora detallada y auditable, de modo que el Gran Hermano pueda controlar adecuadamente si cumplen con la misión que su gobierno les encarga: derrocar al “régimen” que se ha ocupado de que jamás vuelvan a ocurrir en la Isla crímenes como los del 30 de diciembre de 1957. El mismo Presidente que hace menos de un mes firmó un contrato por cien mil millones dólares en venta de armas a la monarquía de Arabia Saudita, firmaba otro ante personas que practicaron el terrorismo, ¿el objetivo?: evitar que llegue un solo centavo estadounidense a las Fuerzas Armadas de la República de Cuba. Insólitamente, para ello ha prometido que impedirá un comercio e inversiones que hoy no existen. Con el reto de cumplir las promesas de su campaña, y amenazado por una investigación congresional a partir de sus presiones sobre el ex director del FBI, James Comey, el Señor Trump parece ha encontrado entre la ultraderecha cubanoamericana de Miami la manera de aparentar que cumple su palabra y es aplaudido. Pero la retórica no puede encubrir una realidad: 73% de los estadounidenses y 80% de los cubanoamericanos apoyan el fin del bloqueo a Cuba, y sus anuncios de este viernes no harán sino aumentar ese rechazo. Vivir para ver, ya en la víspera, Trump logró poner de acuerdo a los analistas del Nuevo Herald de Miami con los de The New York Times. Del lado Sur del estrecho de la Florida no ha habido que esperar mucho. Los primeros resultados del show de Trump en Miami ya están a la vista en Cuba: Se habla más de política y en las redes sociales muchos jóvenes que no suelen aludir a esos temas manifiestan su indignación con el discurso miamense del Presidente norteamericano. Desde los tiempos del secuestro del niño Elián González los cubanos no habían recibido una imagen tan clara del Jurassic Park que mandaría en Cuba si no hubiera Revolución. Understanding the prevalence and impact of parasitic diseases in humans is essential for global health, as these conditions can lead to serious complications, especially in resource-limited settings. These diseases are often transmitted through contaminated water, food, soil, or insect bites, and they can affect various bodily systems. Education, improved sanitation, and access to healthcare are key components in combating these diseases. https://southwestsurgerylhc.com/parasitic-diseases-in-humans/

Nacionales, Opinion, Portada

Juega la dama

Fuente: Roberto Caballero | TiempoAr Fecha: 17 de JUNIO 2017 Florencio Randazzo perdió el tren el día que cayó –o decidió caer– en la trampa tendida por Mauricio Macri. El proyecto de deskirchnerizar culturalmente a la sociedad y construir un dispositivo político transversal, integrado por oficialistas declarados y otros camuflados como opositores tibios al modelo restaurador del patrón de distribución de finales de los ’90, arrastró a muchos dirigentes, con legítimas aspiraciones de disputa, a convertirse en peones comestibles de un tablero que no gobiernan. Hay dos condiciones elementales para que un político cumpla con su misión: ambición y astucia. La ambición sola no alcanza, como tampoco la astucia sin vocación de poder. La sensación es que Randazzo, por ahora, solo exhibió mucho de la primera. A priori, aguantar en la retaguardia silente a la espera de que el bloque de poder encarnado en Macri se encargara de «cocinar la muerte» de Cristina Kirchner y sus seguidores para luego reclutar –desde la memoria de una gestión K eficiente y de buena imagen– a los derrotados en desbande, no carece de lógica. Aquí no se juzgan morales, sino estrategias. Pero toda estrategia se mide en un terreno, el de la realidad, además de la imaginación. En concreto, el macrismo viene fracasando en su propósito de marginar al kirchnerismo desobediente del sistema de decisiones institucionales. Desde el primer día, trabajó incansablemente para bajarle el estatus de espacio político a «banda de forajidos y ladrones», con la complicidad del poder mediático y judicial. Esta semana lo volvió a hacer señalando como jefe de una «mafia» al presidente de la principal bancada opositora, Héctor Recalde. Y lo sigue haciendo, cada vez que puede. Sin haberlo logrado del todo, sería necio ignorar que parece haber reducido al kirchnerismo a su núcleo más duro de adherentes. Sin embargo, no pudo apagar la estrella de Cristina Kirchner, que sobrevivió en la constelación de encuestas que constituyen el menú de la Casa Rosada. Esto cambia los planes de todos. Depender de un ejército exterminador ajeno, alquilar las posibilidades propias, no siempre es lo más aconsejable. A Randazzo le está pasando eso. Es hablado porque no habla, y aunque lo hiciera, calló por demasiado tiempo a la espera de que Stalingrado cediera; y se encuentra, ahora, con que debajo de los escombros, hay rusos que todavía respiran con ánimo de dar batalla. Al invasor de la Patria, y no a su supuesto dictador soviético. La analogía es arbitraria. Valga aclarar que ni Randazzo es la Rusia zarista a la espera de dar el zarpazo contra el bolcheviquismo, ni Cristina Kirchner es el Stalin del PJ del que se quejan los escuderos del hombre de Chivilcoy. Nada de eso. Ocurre que el macrismo comienza a tener problemas propios que no son los de Randazzo. La prioridad cambió. Porque, en esencia, el gobierno de Macri no puede mostrar éxitos después de haber prometido tanto, y también ve reducido su apoyo al núcleo minoritario galvanizado. La suerte de Randazzo les preocupa bastante menos que la propia. La Argentina hoy es un país que está peor que en 2015. La desocupación se duplicó. Diez años sostenidos de crecimiento del empleo encontraron insensible sepultura entre los pliegues de la política de ensayo y error de Cambiemos, no importa lo que digan Clarín y La Nación al respecto, es un dato irrefutable. La caída del consumo, la pérdida del poder adquisitivo, el incremento de la inseguridad, el déficit fiscal galopante, el endeudamiento y la fuga de divisas del sistema en alza y el nuevo ajuste de tarifas que se viene después de octubre por exigencia del FMI, son los problemas con los que debe lidiar la sociedad. Discutir a Cristina Kirchner, al kirchnerismo, al modelo anterior, hoy no está dentro de las prioridades básicas de la mayoría de los votantes. Eso es asunto de panelistas pagos o de muchos heridos que no dejan de ser una inmensa minoría. A Randazzo le faltó astucia para advertirlo. Quiso heredar por anticipado, comenzó a gastar a cuenta y el difunto que le prometieron en cajón de golpe está levantado y convirtiendo el velorio en una peña festivalera. A todo esto que pasa –y siempre dejándonos llevar por lo que dicen los voceros randazzistas– no se le puede responder con una única propuesta en loop: una interna en el peronismo. Eso no resuelve nada. Una obsesión de minorías, por repetida, no corporiza en verdad de mayorías. La gente está preocupada por llegar a fin de mes, no por ver si Randazzo le gana a Cristina Kirchner unas PASO. También vale para el kirchnerismo esta advertencia. Encarnizarse con un exministro que puso en juego su ambición legítima por disputar un liderazgo, ahora que no le está dando resultados, distrae de lo esencial: que haya en octubre una alternativa opositora clara y amplia frente al macrismo y a sus muletos electorales. Ya tendrá tiempo Randazzo de ir por lo suyo y el kirchnerismo de ajustar cuentas con quien considera un caballo de Troya del oficialismo, surgido nada menos que de sus propias filas. Además, el kirchnerismo tiene oponentes de mayor porte de qué ocuparse. El fiscal Marijuan se lo recordó estos días, con la imputación por lavado de dinero a la expresidenta. La elección va a ser una carnicería. Jueces y medios macristas van a intentarlo todo por reducir la chances electorales de Cristina Kirchner y el Frente Unidad Ciudadana. Habrá más tapas escandalosas, zócalos por miles, operaciones a destajo y citaciones judiciales a granel. La palabra elegida es «mafia» como sinónimo del kirchnerismo. Es una campaña de diseño que busca restarle legalidad y legitimidad al armado opositor. El antecedente para enfrentarla, de todos modos, no es malo. Después de casi 19 meses de asedio, el movimiento encabezado por Cristina Kirchner ya obtuvo una victoria, impensada hace un año. El peronismo mayoritario de la provincia de Buenos Aires, el más grande del país, cerró filas junto a ella en la propuesta de unidad. De 50 intendentes del viejo FpV, 40

Nacionales, Opinion, Portada

Murió impune la apropiadora de dos bebés y Papel Prensa

Fuente: Ari Lijalad | Nuestras Voces Fecha: 15 de JUNIO 2017 Falleció Ernestina Herrera de Noble, una de las mujeres más poderosas de la historia argentina. Viuda de Roberto Noble desde 1969, heredó el diario Clarín. Murió impune, sin contratiempos judiciales pese a haberse apropiado irregularmente de dos bebés y ser partícipe de delitos de lesa humanidad en el robo de Papel Prensa. Era la dueña del principal multimedio del país, pero fueron contadas sus apariciones públicas y blindó, como pocos, su verdadera historia. La Pity “Laura y Carmen Herrera, alumnas de Concepción del Valle, en una de sus interpretaciones”, decía el epígrafe de la foto que publicó Clarín el 2 de diciembre de 1953, en una nota sobre un recital de danzas en el Teatro El Nacional. Fue la primera vez que Ernestina Laura Herrera, la Pity, apareció en Clarín, sin sospechar que 15 años después estaría casada con su dueño y llegaría incluso a heredar el diario y a convertirse, con el tiempo, en la cabeza del principal multimedios del país. Había nacido el 7 de junio de 1925, por puro capricho histórico en el día del periodista, pero su vocación originaria estaba lejos de ese rubro: era bailarina de flamenco. Con poco más de 20 años conoció al ya renombrado Roberto Noble, que por entonces superaba los 50. Noble había sido Ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires en la década del 30 y, desde el 28 de agosto de 1945, comandaba su propio proyecto político: el diario Clarín. Mantenía, sin embargo, una pasión originaria por la bohemia, el tango y la noche. Hay varias versiones del primer encuentro entre Ernestina y Noble. Una relata que Noble la fue a ver actuar al bar el Tronio; otra que se cruzaron en un paseo por el Tigre. Lo cierto es que Noble era un hombre de muchas compañías simultáneas y Ernestina fue una de ellas durante muchos años. La cuestión no es menor, ni lo sería para el devenir del diario Clarín. En 1958 nació la única hija biológica de Noble, Guadalupe, fruto de su relación con Guadalupe Lupita Zapata Timberlake. Noble solía decir que tenía un hijo macho, Clarín, y una hija hembra, Lupita. No había, en principio, un lugar especial para Ernestina. En sus testamentos, que Noble revisaba y retocaba sistemáticamente, Lupita figuraba como heredera del diario. Sin embargo, en enero de 1967, un hecho clave torció el rumbo de la historia. Noble tuvo un accidente cerebrovascular. Ernestina estaba junto a él, en la estancia cordobesa de La Loma, y no se separó de su lado. La situación era crítica: ante la posible muerte de Noble, ¿quien se quedaría con Clarín? Lupita era menor, y Noble no quería que la madre biológica de su hija “hembra” tuviera nada que ver con su hijo “macho”. La solución fue Ernestina. Se casaron 27 de julio de 1967, en una ceremonia oficiada nada menos que por el cardenal Antonio Caggiano, a la que asistieron entre otros el ex dictador Pedro Eugenio Aramburu y Arturo Frondizi. “Días después del casamiento –cuenta Martín Sivak en su libro Clarin, el gran diario argentino– Noble cambió su testamento: Ernestina Herrera, ahora de Noble, se quedaba con Clarín. A Lupita le dejaba propiedades, como las Galerías Santa Fe, efectivo y acciones B del diario (sin peso para el manejo de la empresa, pero necesarias para balancear lo que recibiría Ernestina). Ya no tendría el control del diario después de cumplir 21 años”. Ernestina pasaba de amante a esposa y heredera de Clarín. Noble falleció el 12 de enero de 1969. Ernestina una mujer de 43 años sin ningún tipo de experiencia ni formación empresaria y periodística, quedó formalmente a cargo del diario Clarín. La primera encrucijada De estricto luto negro, Ernestina fue la anfitriona del velorio de Noble, al que asistieron todo tipo de personalidades. Enseguida tuvo que tomar una decisión. En el diario había dos bandos enfrentados: uno, la vieja guardia del diario, escribas y amigotes de tertulia de Noble; el otro, Rogelio Frigerio y los desarrollistas, que veían en Clarín no sólo un diario sino la clave de su supervivencia política. A la disputa por el diario entre la vieja guardia y los desarrollistas se sumaban la pelea legal con la madre de Lupita Noble y problemas financieros que atravesaba la empresa. La decisión fue clara: Noble le había dicho que se apoyara en Frigerio y así lo hizo. El comando político del diario quedó en manos del Tapir (como llamaban a Frigerio) y el manejo diario a cargo de Oscar Camilión, con quien Ernestina tendría, con los años, una íntima relación. En 1970, Clarín cumplió sus bodas de plata. El 28 de agosto, durante el acto de conmemoración, Ernestina ratificó la alianza con el desarrollismo: “La identificación que el hombre de la calle hace entre Clarín y la doctrina del desarrollo, constituye nuestro más grande orgullo. Algo así como una marca de fábrica que distingue cada día el producto que ponemos a disposición del gran público. En efecto, Clarín es el diario del desarrollo nacional”. Entre Frigerio y Camilión comandaron el salvataje financiero de Clarín a principios de los 70. En 1972, como parte de la reestructuración empresarial, desembarcó un joven proveniente de las filas desarrollistas, que con los años se convertiría en el centro del sistema Clarin: Héctor Magnetto. “En Héctor encontré no sólo un gerente de lealtad incondicional, el brazo operativo de mi dirección, sino un emprendedor con todas las letras, alguien que también se enamoró de Clarín y que siempre pensó por sí mismo en generar nuevas formas e iniciativas para hacer grande y fuerte a la empresa, para que pudiera multiplicar su herencia periodística en nuevos medios, en nuevos públicos, en nuevos territorios. Esa actitud, esa convicción, hicieron que pronto lo sintiera como algo más que un ejecutivo, como un compañero de timón en el barco que me había tocado conducir”, contó años después para la biografía oficial de Magnetto, escrita por José Ignacio

Scroll al inicio