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El “nestorismo” y sus límites

Fuente: Claudio Scaletta | Suplemento Cash – Pag./12 Fecha: 3 de junio de 2019 La unción a la candidatura presidencial de quien fuera jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, pero también de quien se alejó del “matrimonio presidencial” a partir de 2008 revivió, en pleno auge de la unidad, la evocación de una figura de tiempos de rupturas: el “nestorismo”, es decir, la exaltación del primero de los tres gobiernos kirchneristas como una etapa idílica del ciclo en la que se construyó la gobernabilidad a través de la “concertación plural”, la baja conflictividad social, el tipo de cambio “competitivo y estable” y, sobre todo, los legendarios “superávits gemelos”, es decir, fiscal y de cuenta corriente. Luego, prosigue el relato, llegó Cristina y rompió el encantamiento, sea por las nuevas decisiones de política económica o, dependiendo del prisma, por la “acumulación de desequilibrios” durante la primera etapa. No es el objetivo de estas líneas ocuparse de la política económica comparada de los gobiernos kirchneristas. Quien desee ampliar puede recurrir a uno de los referentes económicos de Alberto Fernández, Matías Kulfas, quien abordó exhaustivamente la cuestión en su libro Los tres kirchnerismos, de lectura recomendada. El objetivo aquí es mucho más modesto: afirmar que el “nestorismo” fue una creación ideológica de la oposición política de entonces, tanto para denostar a los gobiernos de CFK, como para exaltar como virtuosos en sí mismos resultados económicos transitorios, como determinado nivel de tipo de cambio y los superávits interno y externo. Desde una perspectiva estrictamente económica, el nestorismo entraña además un error conceptual, pues desconoce el objeto principal de la política económica, que es el “ciclo económico”. Si el objeto es el ciclo, el objetivo es la conducción del ciclo. El ciclo económico 2003-2015, período que incluye una de las décadas de mayor crecimiento de la historia económica local, puede caracterizarse como una etapa de “crecimiento conducido por la demanda”. La convertibilidad de Menem-De la Rúa dependía de la entrada de capitales. Cuando esta entrada se cortó, ya no fue posible sostener el nivel del tipo de cambio. Frente a la megadevaluación resultante, que no fue una decisión política sino el resultado del estallido, el gobierno interino de Eduardo Duhalde tomo dos medidas estructurales, un poco por voluntad y otro por la fuerza de las circunstancias: establecer derechos de exportación y pesificar las tarifas de los servicios públicos. Ya con Néstor Kirchner se tomaron otras dos decisiones adicionales centrales, comenzar a recuperar salarios, vía sumas fijas primero y aumento del salario mínimo después, y el desendeudamiento. Nótese de paso que estas cuatro medidas fueron las estructuralmente revertidas por la administración de Cambiemos. Con más dinero en el bolsillo de los consumidores comenzó a recuperarse la demanda y la producción. El sueño de muchos economistas que asesoraron en la primera etapa, como Roberto Frenkel, era que se congele aquel nivel de tipo de cambio de salida de la crisis, de manera tal que su presunto carácter “competitivo” sea también “estable”. La utopía significaba congelar la foto de la distribución del ingreso de aquel momento, altamente desfavorable para los trabajadores. Los buenos precios de las productos que Argentina exportaba más el alivio de pagos derivado del default posibilitaron un excedente externo y la acumulación de reservas. Tener superávit externo significa tener la libertad de decidir el nivel del tipo de cambio. Así, mientras el PIB crecía, se pudo mantener estable uno de los principales precios básicos de la economía, el dólar, lo que significó a la vez una relativa estabilidad de precios. Al mismo tiempo, el Estado recaudaba vía los derechos de exportación, apropiándose de una parte de los beneficios de la devaluación, a la vez que el erario se beneficiaba también de la expansión económica, ya que el nivel de recaudación resulta siempre procíclico: sobrerreacciona tanto a las expansiones como a las recesiones. Es por eso que los superávits suelen coincidir con las expansiones y los déficits con las recesiones. Los superávits en recesión, en cambio, antes que indicar “finanzas sanas”, expresan la destrucción de las funciones del Estado. Lo que ocurrió durante el primer gobierno kirchenerista no fue una etapa dorada, sino la primera fase de un ciclo de expansión, lo que ocurre cuando partiendo de una situación recesiva se toma la decisión política de poner en marcha la demanda, tanto por la vía del Gasto como del Consumo. Por entonces, la expansión generada fue acompañada por los buenos precios internacionales y el alivio de los pagos externos, es decir, la economía tuvo una ventana de dólares más larga para financiar el crecimiento que la que hubiese tenido con peores precios internacionales. Pero el inicio del ciclo no queda congelado, continúa. La disminución del desempleo y el crecimiento ponen en marcha la puja distributiva, disputa que le mete presión a los precios. En la primera etapa del ciclo kirchnerista, entonces, la inflación fue el resultado de la mejora de los salarios. A su vez, la suba de los precios internos se fue comiendo el diferencial de la “la competitividad cambiaria”, cuya paridad se mantuvo estable gracias al ingreso de divisas, posibilitando la estabilidad macro. De lo expuesto surge que cuando el tipo de cambio es competitivo no es estable, salvo que se congele la distribución del ingreso y la recesión. Es de estas correlaciones de dónde surge la idea de “pacto social” como herramienta para la convergencia hacia una menor inflación. El crecimiento de la primera fase del ciclo comenzó a frenarse por tres razones. La crisis internacional 2008-2009, que se tradujo en el inicio de la caída de los precios de exportación, la vuelta a los pagos de deuda a partir de la reestructuración de 2005 y, fundamentalmente, al crecimiento del PIB, que en su evolución contrae el saldo de la cuenta corriente del balance de pagos. No fue lo único que pasó. También la rápida expansión contribuyó a un aumento de la demanda de energía más rápido que la expansión de la oferta interna. Como no se contó con un plan de

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La política en deconstrucción

Fuente: Bernarda Llorente* | Perfil Fecha: 3 de junio de 2019 El cambio de táctica derrumbó estrategias. El anuncio de la fórmula Fernández-Fernández, en la que el orden sí altera el mensaje, perforó un escenario electoral que, en su armado, no debía deparar demasiadas sorpresas. A tan solo dos semanas de una noticia que generó todo tipo de debates y emociones –salvo indiferencia– la dinámica que imprimió la coalición que encarna el PJ desbarató un tablero político al que le cuesta reordenarse. Se invirtieron los términos. A medida que la oposición se fortalece, el oficialismo exhibe fisuras en sus fachadas y en sus cimientos. El “cheque en blanco” con el que el Frente Renovador respaldó a su líder en la construcción de “una nueva mayoría” fue otro sinsabor para un gobierno ni siquiera preocupado por su propia incompetencia.  Sergio Massa se muestra dispuesto a acercarse a una coalición encarnada en el PJ que requiere ampliar sus propios márgenes. No quiere por omisión contribuir al triunfo de Macri y tampoco perder protagonismo en un momento bisagra. Desde el 2013 a esta parte, el FR pierde por goteo bases y dirigencia. La ancha avenida del medio erró en la lectura de la coyuntura política, transformándose en una callejuela sin salida para legisladores e intendentes que aspiran a conservar su poder y continuar como referentes. Tal vez Massa coqueteó en demasía, jugando al límite. La política tiene tiempos precisos y el valor del intercambio es tan volátil como medible. Hoy añade otro desafío: sumarse tardíamente a una coalición en marcha y no ser fagocitado en el intento.   El peronismo, un movimiento imprevisible para muchos, incomprensible para otros e “incorregible” según Borges, es el “Ave Fénix” de un país que insiste en destruir aquello que construye. Su unidad se anticipó a un calendario electoral aletargado por los cabildeos de la “dirigencia”, pero acelerado por el reclamo y las necesidades de la gente. La convergencia fue impulsada de abajo hacia arriba y desde la periferia hacia el centro. Las nueve lecciones provinciales marcaron la brújula. Hoy la reafirmará San Juan, Misiones y Cambiemos festejará en Corrientes. Alternativa Federal parece desvanecerse. Las fotos con el Presidente de Schiaretti y Urtubey la desdibuja como una opción seductora para un electorado desilusionado y en crisis. Junto a Pichetto, son parecidos al “original” o más de lo mismo. Tal vez Lavagna, el economista que avanza y retrocede en chancletas con medias junto a los socialistas y al GEN, podría arrebatarle algunos votos al macrismo. El riesgo para ambas fuerzas es que el binomio Fernández se consagre en primera vuelta.  Las estocadas que sufrió el PRO en la última semana no logran modificar el registro. Difícil entender una campaña oficial que se “regodea” en sus fracasos y tropiezos. “Macri decepcionó”, afirmó con desparpajo y distancia escénica Duran Barba, su principal asesor de imagen y uno de los artífices de un marketing que creyó refundar el lenguaje político. Los espadachines del Presidente –desde el “sincericidio” mediático– repiten un discurso con “loas al sacrificio” y al “sufrimiento”… de los otros. La épica de “una pobreza digna”, o de la “inteligencia emocional” como la denomina Dietrich, son parte del cinismo de un gobierno que se creyó capaz de ocultar la crisis y manejar los hilos del humor social, las convicciones, el “alma”.  El Gobierno está dispuesto a todo y aún tiene poder y recursos. Poco importa que el “hit del verano” se replique hasta en la Convención de la UCR, que acompañe discursos encendidos, que sus referentes digan que “Macri es un fracaso”. La lapicera presidencial condiciona a un radicalismo más preocupado en conservar sus “puestos” en las líneas burocráticas que en defender ideales y principios. El “pragmatismo” primará: cederá la vicepresidencia, hará algunas concesiones menores y reeditará un “populismo de campaña” con los dólares del Fondo que engrosan la deuda. Hay procesos que cuando se desatan parecen irrefrenables. Macri no reacciona aunque parezca ya un poco tarde.     Es el momento de hacer justicia, no de imponer ideologías por la fuerza y la violencia. *Politóloga, experta en medios

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Hay cosas mucho peores que Netanyahu, por ejemplo, Lieberman

Fuente: Gideon Levy | Haaretz    Fecha: 29 may 2019 El odio primigenio hacia Benjamin Netanyahu ciega incluso los ojos de los sabios. De repente, Avigdor Lieberman se ha convertido en la esperanza del público secular liberal. La mitad de Israel odia a Netanyahu como Israel nunca ha odiado a ningún primer ministro antes, y Lieberman es el salvador. Este odio patológico hacia Netanyahu se debe principalmente a su estilo de vida y sus esfuerzos imbéciles para escapar de la justicia, no de sus políticas o posiciones. La lujuria de verlo derrocado, drogado en la plaza de la ciudad y encarcelado por toda la eternidad hace mucho que dejó de ser racional. Es irracional hasta el punto de ocultar el hecho de que podría haber cosas mucho peores que Netanyahu, por ejemplo, Lieberman. El cañón sagrado de la centro izquierda está disparando a Netanyahu, y sus artilleros han olvidado quién es Lieberman. Perdonaremos y olvidaremos todo a Lieberman si solo derribara a Netanyahu por nosotros. Los testigos de carácter a su favor incluso han emergido de entre el público ilustrado: pragmático, fuerte, sabio, serio; consecuente con su palabra; espera y verás. Estas evaluaciones son ridículas y peligrosas. Lieberman nunca las mereció y nunca las merecerá. Es uno de los matones más feos y repulsivos de la política, y bien puede hacernos extrañar a Netanyahu. Lieberman ahora está montado en los dos odios más ardientes del público liberal: hacia Netanyahu y hacia los ultraortodoxos. Ha torturado a Netanyahu para su propia diversión, y el público liberal aplaudió. La crisis de los últimos días fue creada por Lieberman, no por Netanyahu. Lieberman optó por convertir en una cuestión emblemática la ley de conscripción militar, una de las cuestiones más marginales de la agenda, que se basa enteramente en el odio del público secular a los ultraortodoxos. No importa en lo más mínimo si los ultraortodoxos están obligados o no. El ejército no los necesita. El reclutamiento en un ejército que hace lo que hace el nuestro no es un «valor moral». Y, en cualquier caso, no hay igualdad en la carga del servicio. Aproximadamente la mitad de todos los israelíes no están reclutados en el ejército, y eso es un desastre minúsculo. Pero para aquellos que odian a los ultraortodoxos, Lieberman es el héroe de la hora. Se vengará de esas sanguijuelas de negro. Ese es el tema más importante con el que el país tiene que lidiar en este momento. Los casos criminales contra Netanyahu son blancos como la nieve en comparación con los casos anteriores contra Lieberman, que sin embargo, llegaron a la nada, en circunstancias bastante impactantes. El partido de Lieberman, Yisrael Beiteinu, seguramente está plagado de mucha más podredumbre que el Likud de Netanyahu, y también es menos democrático. Las declaraciones de Lieberman muestran que él es más racista y nacionalista que Netanyahu. Pero para aquellos que quieren la cabeza de Netanyahu, este no es el momento para una evaluación racional de las posiciones políticas. A diferencia de Netanyahu, Lieberman es un criminal que fue condenado por agresión a un muchacho. Junto al cinismo de Lieberman, Netanyahu es un romántico. Junto a la arrogancia de Lieberman, Netanyahu es modesto. Junto a la embestida de Lieberman, Netanyahu es la Madre Teresa. Al lado de las opiniones de Lieberman, Netanyahu es un activista de Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio). Junto a la despreciable incitación de Lieberman contra los miembros árabes de la Knesset, Netanyahu es un fanático de Ahmad Tibi. Y no lo olvide, Lieberman es un colono de Nokdim, mientras que Netanyahu nunca soñó con ser un colono. Pero a Lieberman se le perdona todo, si solo derribara a Netanyahu por nosotros y traiga la salvación a su pueblo. Solo imagine a Lieberman en lugar de Netanyahu. Incluso este escenario de pesadilla se ha planteado en los últimos días. Por supuesto, como ministro de defensa, afortunadamente fue un cero, como lo fue en todos sus cargos ministeriales. Pero sería suficiente para él llevar a cabo incluso una fracción de sus amenazas para que la parte del público que ahora busca la caída de ese demonio de Netanyahu, reclame su regreso. Recuerde, Lieberman inicialmente apoyó la «transferencia» de los palestinos, y luego la reemplazó con intercambios forzados de tierras, para asegurar una mayoría en Israel para el pueblo elegido. Soñó con juramentos de lealtad como condición para la ciudadanía. Se opuso a la retirada de la Franja de Gaza. Ha amenazado con bombardear la presa de Aswan en Egipto y asesinar al líder de Hamas, Ismail Haniyeh. Es un fanático de la pena de muerte para los terroristas. Comparó la organización contra la ocupación Yesh Gvul con los kapos en los campos de concentración nazis. Ha culpado a la izquierda por todo lo fallido de Israel y por todos sus problemas. Su vida siempre es «el paraíso». Pero la nuestra lo será mucho menos si, Dios no lo quiera, él emerge más fuerte de la crisis que creó, todo sobre una “cuestión de principios”, por supuesto. Traducción: Dardo Esterovich

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Tiempo de descuento

Fuente: Carlos Heller* | Página/12 Fecha: 2 de junio de 2019 La política ha cambiado de velocidad. El anuncio de la fórmula presidencial integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ha impactado y generado una fuerte onda expansiva sobre la totalidad del sistema político. Por un lado, la principal fuerza opositora ha acelerado el despliegue de un proceso de Unidad amplio y plural, dialogando con diversos sectores y definiendo sus candidaturas más importantes. Por el otro, Cambiemos atraviesa una etapa de incertidumbre, con dudas sobre su candidato presidencial, críticas severas de su principal socio en la coalición de gobierno y un presente de crisis social y económica aguda. El tercer sector con potencial electoral –Alternativa Federal– está en una fase aún más incipiente: no se sabe, entre otras cosas, cuáles serán sus integrantes definitivos. Se trata de un espacio líquido y con fronteras móviles. Roberto Lavagna, uno de sus protagonistas, parece haberse alejado definitivamente. Sergio Massa, uno de sus fundadores, ha sido facultado por el congreso del Frente Renovador a que negocie la constitución de un frente opositor, lo cual aumenta la incertidumbre acerca de si permanecerá o no en la organización. Los contornos, alcances y liderazgos de Alternativa Federal cambian todo el tiempo al ritmo de los rumores y trascendidos políticos y periodísticos. El espacio sufre un movimiento permanente en direcciones opuestas: un día parecen fuertes opositores pero al siguiente algunos de sus miembros se reúnen con el gobierno o lanzan hacia él discursos conciliatorios. Lejos de superar la “grieta”, parecen desplazarse entre sus bordes. Su identidad tiene el suspenso de lo que cambia todo el tiempo. Por el contrario, el frente opositor se ha estructurado en torno a una frontera nítida: la oposición a Macri y lo que Macri representa. La coalición resultante es la de todos y todas los que aceptan ese límite. Por supuesto, esa confluencia amplia y diversa está sometida a una ley general: a mayor amplitud de la coalición probablemente menor profundidad en su programa y viceversa. Para resolver esa situación, es necesario trabajar, en simultáneo, en dos planos. Por un lado, ampliando la Unidad para ganar. Por el otro, definiendo un programa para saber qué hacer cuando se gane. La táctica consiste en dar permanentes pasos en esa dirección: trabajar para ganar y ganar para avanzar en una serie de políticas transformadoras. Si tenemos el mejor programa pero perdemos la elección, las políticas que podremos aplicar serán iguales a cero. Si ganamos la elección y no tenemos claro que políticas implementar, el riesgo será defraudar a los votantes que buscan un cambio nítido del rumbo actual. Por eso es que hablamos de un equilibrio entre amplitud y profundidad. En este sentido, otro avance significativo en la consolidación de la confluencia opositora ha sido la nominación de Axel Kicillof y Verónica Magario como candidatos a gobernador y vicegobernadora para la provincia de Buenos Aires. A la definición del binomio presidencial le siguió rápidamente la definición de la fórmula para el principal distrito del país. Se trata de una dupla elegida por su fuerte experiencia y capacidad de gestión. La fórmula fue anunciada por los intendentes de la provincia, despejando, de este modo, las supuestas suspicacias o contradicciones entre el ex ministro de Economía y los jefes comunales que no fueron elegidos para integrar el tándem ejecutivo. Por eso, esta fórmula sintetiza un buen acuerdo. Tiene, además, la capacidad de encolumnar a todos los sectores tras la batalla decisiva por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Esta mayor velocidad de la política que disparó el anuncio de la fórmula presidencial integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner se produce en un contexto de profundización de la crisis económica y social. El paro de este último miércoles fue contundente. Mostró un estado de ánimo crítico de la mayoría de los argentinos y argentinas. No fue sólo un paro de los trabajadores y trabajadoras. Esta vez fue acompañado por otros sectores sociales: organizaciones de pequeños y medianos empresarios, de comerciantes, de las economías regionales, entre otros. Es lógico: a la mayoría de los argentinos y argentinas le ha empeorado su situación social y económica. Ya sea porque se importa lo que fabricaba,porque no vende lo que fabrica, porque no comercializa lo que tiene para comercializar, porque perdió su empleo o porque no le alcanza lo que gana. Los datos no dejan lugar a dudas. Las ventas en términos constantes, de acuerdo con información del INDEC, cayeron un 14,5 por ciento en los supermercados y un 16,6 por ciento en los shoppings en marzo de este año con relación al mismo mes de 2018. La producción industrial, según el índice que elabora la consultora del economista Orlando Ferreres, se redujo 6,3 por ciento interanual en abril, registrando su decimocuarta baja consecutiva desde febrero de 2018. Según el mencionado índice, la retracción de la industria alcanzó al 8,8 por ciento en el primer cuatrimestre de este año. La construcción cayó en marzo 12,3 por ciento interanual y acumula en el primer trimestre de 2019 una baja de 11,3 por ciento, según el Indec. De acuerdo con la información brindada por el Colegio de Escribanos, la caída de ventas de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires fue del 53,3 por ciento en el primer cuatrimestre de este año, comparado con el mismo periodo del año pasado, a pesar de que hubo un pequeño repunte de 1,3 por ciento en abril con relación a marzo de este año. Estos son sólo algunos de los datos de la crisis. Hay muchos más. En esta realidad, el relato según el cual la Argentina era un país que estaba aislado y que sólo debía abrirse al mundo para que cayera sobre él la famosa lluvia de inversiones, hoy resulta totalmente insostenible. La velocidad de la política acompaña la velocidad de la crisis. En este escenario vertiginoso, un discurso sigue cayendo y otro debe sustituirlo. Una vez más, el relato neoliberal alcanza rápido sus propios límites. La alegría que

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Netanyahu en su hora más difícil

Fuente: Jorge Kreyness | Tiempo Argentino Fecha: 2 de junio 2019 Hay distintos factores por los que Benjamin Netanyahu no pudo formar gobierno y debió inducir a que el Parlamento (Knesset) votara su propia disolución y convocara a nuevas elecciones en septiembre. Si bien el disparador fue el fracaso de la votación del servicio militar de los estudiantes religiosos, lo que se trata es que, en realidad, Israel padece una crisis de conducción política, no sólo en relación frente a los palestinos, sino especialmente frente a sus alianzas en el plano internacional. Por un lado, se está teniendo muchas expectativas que Israel se vería muy beneficiado ante el Brexit británico pero, por otra parte y, esto es muy importante, el jueves pasado llegó a Israel el representante de Donald Trump, que no es otro que su propio yerno, Jared Kushner. El emisario arribó desde Marruecos (donde comenzó su raid), con un plan económico que tiene como pretensión modificar el eje histórico del debate sobre el conflicto israelí palestino. Kushner dice tener una solución económica favorable para todas las partes y en esa dirección gestiona una reunión en la tercera semana de junio en Baréin, que podría ser clave. Su gira tiene que ver con que la mayor cantidad de países participen de ese cónclave. Lo que produjo este episodio es que seguramente saltaron serias diferencias entre distintos sectores de la economía israelí, porque, concretamente, a esta altura hay grupos importantes que no confían en que Netanyahu sea la persona indicada para conducir esta negociación, dada su íntima relación con el presidente estadounidense Donald Trump. Además que fue señalado por un fiscal por varios delitos en tres casos distintos, mientras la comunidad internacional le exige cada vez con mayor elocuencia que cesen los ataques contra los palestinos. Las acusaciones en su contra y contra su esposa son muy fuertes, hay una pérdida de confianza y los grupos de poder, la propia población israelí y otros sectores de medio oriente, parecen estar prefiriendo otro jefe de gobierno que pudiera tener mayor confiabilidad a la hora de encarar las nuevos proposiciones norteamericanas con la pretensión de resolver el conflicto histórico con Palestina. Porque hay otro dato clave: ese proyecto ya fue rechazado de plano por la Autoridad Palestina. Durante los próximos días se definirán claramente las distintas posiciones de las fuerzas de la derecha israelí. Es entre ellas que se dirimen estas cosas y seguramente se van a unir para evitar que el presidente le deba pedir la formación de gobierno a los sectores de la llamada centroizquierda y los laboristas. Pero, de todas maneras, la situación se le pone difícil Netanyahu y por eso se busca una alternativa. Es un jefe de Estado más débil que el que conocimos hace tiempo atrás. Y muchos piensan que tal vez otra persona que pueda conducir esta nueva fase de la realidad del país, con la novedad de la llegada del proyecto económico para la región, que trae EE UU que, por supuesto, pretende beneficiar aún más sus propios intereses y de una parte del establishment israelí.

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Juez y Parte

Fuente: Graciana Peñafort | El cohete a la luna Fecha: 1º de junio 2019 El 29 de mayo de 2019 hubo un fenomenal paro general. El fin de la larguísima siesta de la CGT durante la presidencia de Mauricio Macri. Al margen de dicho paro, también se celebró el Día del Ejército Argentino. En oportunidad de esa celebración, los argentinos tuvimos la posibilidad de ver al fiscal Carlos Stornelli, aún rebelde, como invitado de honor, riendo y departiendo amablemente con el mismísimo Presidente de la Nación. Cerca de ellos, menos sonriente pero sabiendo lo que significaba esa foto, estaba ni más ni menos que Mario Montoto, uno de los empresarios más importantes del país. Esa mañana había tres abogados en Comodoro Py, y desafortunadamente yo era uno de esos tres abogados, razón por lo cual no vi el acto en vivo, sino que me enteré varias horas después cuando leí y sobre todo, vi la foto en el portal del Destape. [1] Y me quedé pensando frente a esa foto. Porque en política las fotos nunca son casuales. Están las fotos accidentales que nadie quiere sacarse, las emotivas y las fotos deliberadas. Las que se buscan con empeño de trasmitir algo que no se puede decir en palabras, pero que es necesario decir de todas formas. Y entonces aparece la foto que lo enuncia. Me preguntaba qué quería decir la foto que se habían sacado Montoto, Stornelli y Macri. ¿Por qué esa foto? Lo de Macri era sencillo: en tanto Presidente que aún es, resulta ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, conforme lo dice la Constitución Nacional. Era bastante lógico que estuviese en esa foto. Mario Montoto es un empresario y ex militante del peronismo, que tiene múltiples –e impensados— contactos políticos. Una de sus actividades más destacadas refiere al rubro de seguridad, vigilancia y armamentos. Business are business. Su presencia allí también era bastante lógica. ¿Pero cuál era la lógica de la presencia de Stornelli en ese acto y en esa posición privilegiada para la foto? Stornelli es un fiscal que está en rebeldía desde hace más de dos meses. Es decir que no se ha presentado a dar las explicaciones que le exige el Poder Judicial. ¿Y sobre qué debe dar explicaciones? Carlos Stornelli está imputado, junto con muchos otros funcionarios, de formar parte o tributario de una fenomenal organización paraestatal de inteligencia ilegal. En esa presunta organización se ha señalado la participación de legisladores nacionales, funcionarios judiciales tales como el propio fiscal Stornelli y Juan Ignacio Bidone, funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional tales como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el Ministro de Justicia German Garavano, los jefes de la Agencia Federal de Inteligencia Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y una lista hoy difícilmente cerrada de partícipes de la organización. Incluyendo operadores, periodistas y espías que tocan timbre y público en general. Al parecer, las actividades de la organización —a la que me muero de ganas de llamar Kaos, como en El superagente 86—, son múltiples y van desde un capítulo bastante importante de “armado de causas judiciales” con un especial énfasis en armar causas contra personas señaladas por su pertenencia ideológica al anterior gobierno. Los subcapítulos de esta sección incluyen “arrepentimientos guionados”, “puesta en emergencia de personas para que declaren”, etc. También tienen en Kaos un capítulo de “recaudación por medios espurios”. Y otro de operaciones políticas contra opositores. Hasta un curiosísimo capítulo de “asistencia al cónyuge celoso”. Por lo que se va conociendo, Kaos es una multidisciplinaria organización, de evidente y atractiva capacidad de diseñar e implementar estrategias complejas. Una oferta irresistiblemente atractiva de servicios múltiples. El único defecto que tiene Kaos es que es ilegal. Por completo ilegal. Formar parte de ella es delito. Requerir sus servicios también es delito. Carlos Stornelli está acusado de pertenecer o bien por utilizar los servicios de Kaos. Cuestión compleja, porque en principio dice la Constitución que el Ministerio Publico Fiscal debe promover la actuación de la Justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales de la sociedad en coordinación con las demás autoridades de la República… pero a decir verdad, Stornelli parece haber actuado más en coordinación con otras autoridades de la República que en resguardo de la actuación de la Justicia y la legalidad de los actos. Por esas conductas, hace más de dos meses Stornelli debió haber dado explicaciones ante el juez Alejo Ramos Padilla, que es quien investiga a Kaos. Pero Stornelli, utilizando la inmunidad que le da ser fiscal, decidió no concurrir ante Ramos Padilla. Y ha sido declarado “rebelde”, y se ha solicitado su juicio político. Curiosa compañía eligieron Montoto y Macri para que los acompañe en esa foto. Un fiscal que está en flagrante violación a la ley que ese mismo fiscal debe hacer cumplir. Pero todo lo que dije hasta acá no explica la foto. Que Stornelli es Boca como es Boca el Presidente, no hubiese requerido el Día del Ejército para la foto. Ni lo hubiese requerido a Montoto. La foto, ¿es un mensaje de que tocarlo a Stornelli es tocar a Macri, símbolo del alicaído poder político?  ¿Tocar a Stornelli es tocar a Montoto y su dinero y sus impensados vínculos políticos? ¿Ese es mensaje que intentaba dar la foto? Mensaje horrible, claro. Mensaje mafioso, también. Pero, sobre todo, mensaje patético. Como señaló Alberto Fernández, a quien cito no tanto por su condición de candidato sino por su condición de conocido de larga data de Stornelli, “lo de Stornelli es una vergüenza, indignante. El único operativo impunidad que se ha desatado en la Argentina es el que tiende a defender a Stornelli. Eso explica todo: la actitud que tienen respecto de (el juez Alejo) Ramos Padilla, cuando tienen el tupé de sentarlo detrás del Presidente (Mauricio Macri) en el Día del Ejército” Y en honor a la verdad, cuando se hizo pública la causa de Dolores, donde Stornelli estaba acusado de participar de una extorsión, recordé una charla que tuve con Alberto, en el marco de

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¿Se prepara un fraude en las elecciones argentinas?

Fuente: Claudio Fabián Guevara | https://www.alainet.org/es/articulo/200097 Fecha: 29 May 2019 La administración de Mauricio Macri introdujo un cambio fundamental en el escrutinio que le permitiría manipular el recuento provisional. Con la ayuda de los conglomerados mediáticos se podría construir una realidad virtual muy difícil de desmontar. Qué opinan intelectuales, historiadores y legisladores de la oposición. En un segundo plano, detrás de la euforia opositora por el lanzamiento de la fórmula Fernández-Fernández, muchas voces advierten sobre el peligro de maniobras que adulteren la voluntad popular en las próximas elecciones de octubre en Argentina. La administración colonial de Mauricio Macri, cuyo capital electoral se ha pulverizado con el colapso progresivo de la economía y los escándalos político-judiciales, impulsa por decreto desde principios de año una serie de cambios en los mecanismos electorales que debilitan la transparencia del sistema. El más grave es la contratación de un software que centraliza la recepción de las actas del escrutinio provisorio, y permite modificarlas y/o reemplazarlas. Al mismo tiempo se eliminan los telegramas, el tradicional método para comunicar los resultados. Otras innovaciones que permiten nuevas modalidades en el acto de emitir y/o contabilizar el voto son impulsadas desde diferentes frentes. Embestida contra el sistema electoral Cambiemos, la coalición en el gobierno, protagoniza desde hace años una embestida contra el sistema electoral argentino. El jefe de Gabinete Marcos Peña considera una “vergüenza nacional” que en Argentina se siga votando con una boleta de papel (aunque ésta siga siendo la base de los sistemas electorales más seguros del mundo). El macrismo impulsa desde hace años la ley de voto electrónico, que perdió estado parlamentario cuando la oposición mostró que la boleta única electrónica era muy fácil de adulterar. Hasta ahora sólo dos provincias -Salta y Neuquén- han establecido sistemas electrónicos el sufragio ciudadano, y han registrado denuncias sobre aspectos inseguros y fraudulentos. El gobierno argentino entonces se centró en introducir cambios subrepticios en el actual sistema electoral. En enero, con tres decretos, el Gobierno cambió las condiciones en las que votarán los argentinos residentes en el exterior, el personal de las fuerzas de seguridad y de las Fuerzas Armadas, y las personas privadas de su libertad. Para los argentinos residentes en el exterior se creó un régimen de voto por correo postal. Para los presos y los agentes de seguridad se dispuso un sistema de voto anticipado. El grupo más numeroso es el de los residentes en el exterior: son más de 360.000 argentinos. A comienzos de mayo la jueza federal Servini de Cubría declaró inconstitucional el decreto que creó el sistema postal para los argentinos que viven en el exterior. Accedió a la demanda de Jorge Landau, apoderado del PJ. Este razonó que “si cualquiera que va a votar debe hacer cola, y mostrar el documento a los fiscales y autoridades de mesa”, es “un disparate” que 360 mil ciudadan@s sean autorizados a votar por correo, en sobres no fiscalizados y sin controles de identidad. Los cambios en el sistema electoral deben pasar por el Congreso de la Nación y no son potestad del Ejecutivo. Mucho menos en un año electoral tan decisivo. Sin embargo, la administración de Macri fue más allá e introdujo un cambio fundamental en los mecanismos del escrutinio, que le permitiría manipular el recuento provisional. Un software para “transformar y manipular la información” El gobierno argentino contrató un software llamado Election 360 -de la empresa SmartMatic, denunciada por fraude y manipulación en distintos escenarios internacionales- por el cual van a pasar los resultados electorales que envíen las 15.000 escuelas distribuidas en todo el país. El software en su ficha técnica admite que el comprador del software tiene la potestad de “transformar y manipular la información”, advierte el especialista Ariel Garbarz, ingeniero en electrónica y telecomunicaciones. La firma SmartMatic cuenta con denuncias públicas por manipulación de los datos. Registra escándalos internacionales en Estados Unidos y Uganda. En 2012 fue cuestionada en Bélgica cuando ofreció el sistema de voto electrónico en la región de Flandes por un contrato de 40 millones de euros. Recibió una multa de seis millones ya que el sistema presentaba fallas técnicas. En las elecciones de 2017 para la Asamblea General Constituyente de Venezuela se tuvo que retirar por anomalías. Fue contratada por el Tribunal Supremo Electoral de Brasil (TSE) para realizar la transmisión satelital de los datos, pero finalmente cuestionada por acusaciones de fraude similar a las de Venezuela. En enero, el Gobierno habilitó la compra del software de SmartMatic por decreto, lo que viola el artículo 103 del Código Nacional Electoral, y eliminó los tradicionales telegramas firmados por las autoridades de mesa que se enviaban al Correo. La Cámara Nacional Electoral avaló esta decisión en su última acordada del 28 de marzo, donde ordena mantener el recuento en papel, pero dice que no va a intervenir en el comicio provisorio. Así, el tribunal permitió «la incorporación de innovaciones tecnológicas que permitirán la digitalización y transmisión” de resultados desde los propios establecimientos de votación. Conteo provisional: un golpe de efecto mediático Con este fallo salomónico y el software de SmartMatic, la administración de Mauricio Macri podría manipular a su antojo los resultados del escrutinio provisorio. Con la ayuda de los conglomerados mediáticos, estrechamente asociados con el gobierno, se podría construir una realidad virtual muy difícil de desmontar. Para los argentinos está fresco el recuerdo de las elecciones de 2017, donde el gobierno escenificó una “victoria” en las pantallas televisivas a través de un recuento provisional que le daba una gran ventaja al candidato del oficialismo. Sin embargo, la victoria en el recuento definitivo se la llevó la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner… ¡Aunque muchos argentinos no se enteraron! ¿Qué puede pasar si el gobierno ensaya una maniobra similar en las elecciones presidenciales? Para el escritor y activista Mempo Giardinelli, “el 27 de octubre el fraude será tecnológico y no necesariamente se hará en el centro de cómputos del Correo Central, sino adulterando los patrones de imágenes de las actas de escrutinio de cada urna escaneada… Los datos fraguados se transmitirán no por telegrama como siempre se hizo, sino a

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Del Cordobazo al parazo contra Macri: 50 años de luchas

Fuente:  Sergio Wischñevsky | Nuestras Voces Fecha: 29 May 2019 La Argentina nunca se ahorra ironías históricas. La CGT para hoy contra el Gobierno de Mauricio Macri, el mismo día que se cumplen cincuenta años del Cordobazo. El quinto paro general contra el gobierno de Macri y sus políticas de ajuste es total gracias a la adhesión del transporte y la bronca acumulado Llega luego del malestar expresado por las bases sindicales por la actitud dilatoria que los dirigentes gremiales a los que le tuvieron que pedir «pongan fecha». Los salarios han retrocedido en todos los rubros, los despidos y cierres de empresa son una realidad cotidiana, los recortes de derechos un programa inamovible del gobierno, la desarticulación y asfixia del fuero laboral, en el ámbito de la justicia, terminó de dar un broche tenebroso a la ofensiva sobre las viejas conquistas de los trabajadores, que también pueden argüir que tienen derechos adquiridos. El paro viene acompañado por los gremios del transporte, el fogoneo de las regionales, la adhesión de la casi totalidad del arco gremial incluidas las dos CTA, el sector moyanista del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN), y los bancarios. Desde los gremios informan que hay mucha bronca entre los laburantes y que el paro es contundente. Sin embargo,  la cúpula de la CGT decidió que no haya una movilización central. Eso no significa que no habrá movilizaciones. Las organizaciones sociales anunciaron que realizarán ollas populares de protesta en todo el país, la izquierda anunció que hará, por la mañana, cortes y piquetes en los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires, y por la tarde una actos con oradores. Por su parte varias centrales regionales anunciaron que marcharan: en La Pampa la CGT local junto a los gremios que integran el Frente Sindical, las CTA, las 62 Organizaciones Peronistas, la Corriente Federal y docentes se concentrarán en la plaza San Martín de la capital; en Santa Fe sucederá algo similar donde la capital provincial será el escenario de volanteadas, concentraciones y también la realización de ollas populares que, en todo el país, son impulsadas por las organizaciones sociales. La Casa Rosada buscó neutralizar el paro hasta último momento al agilizar el reparto de $13.000 millones para las obras sociales sindicales. También activó una mesa de diálogo con los gremios del transporte para explorar recetas para mitigar el peso del impuesto a las ganancias en los salarios del sector. Pero no hubo caso. El transporte, que torció el debate interno en la CGT para apurar la medida de fuerza, es el músculo más vigoroso para garantizar la efectividad de la protesta. No funcionarán hoy colectivos, trenes y subtes. Tampoco habrá vuelos de cabotaje y la actividad en los puertos estará paralizada. No habrá clases, bancos ni recolección de residuos. A través de un video que divulgó por las redes sociales, la CGT enumeró las razones de la protesta: reclamó activar un pacto antidespidos; aumento del salario mínimo; congelamiento de las tarifas de los servicios públicos; modificar el rumbo del plan económico y paritarias libres para evitar la caída del salario real. Es evidente que la enorme repercusión y participación que tuvo el 30 de abril pasado la huelga encabezada por el moyanismo y las CTA prendieron la alarma en la conducción cegetista. Sus propias bases estuvieron cerca de la rebelión. En ese sentido el juego de espejos con el Cordobazo de 1969 es interesante, con todas las diferencias del caso. El año 1969 empezó con un panorama en el que el dictador, Juan Carlos Onganía, parecía navegar sobre aguas tranquilas. La UIA le planteó entonces al ministro de economía, Adalbert Krieger Vasena, la necesidad de encarar reformas laborales: achicar horas de trabajo y salarios, y sobre todo, eliminar en Córdoba y otras provincias el sábado inglés, esa conquista histórica de trabajar los sábados medio día. El gobierno decidió darle curso al pedido y ese fue un punto de inflexión. El sindicalismo estaba dividido en dos grandes facciones: por un lado la CGT liderada por Augusto Timoteo Vandor, muy proclive al dialogo con el gobierno y renuente a planes de lucha, y por el otro lado la recientemente creada CGT de los argentinos conducida por Raimundo Ongaro, representaba a los gremios más conbativos. El dirigente de la poderosa SMATA cordobesa, Elpidio Torres, alineado con el vandorismo, convocó a tomar medidas de fuerza y se reunió con Agustín Tosco, de Luz y Fuerza, para dejar atrás en la provincia las diferencias entre las centrales sindicales y apuntar a un plan de lucha unificado contra los ajustes. Estos movimientos coincidieron con la aparición en el estudiantado cordobés de corrientes de izquierda que inspiradas en el Mayo francés de 1968 comenzaron a radicalizarse. La idea de unificar luchas con los trabajadores generó una gran gama de puentes entre los dos sectores. Tosco apareció con mucha regularidad en actos organizados en las universidades. Ante la reacción violenta de la dictadura, que dejó una estela de muertos en protestas en Rosario, Tucumán y Corrientes, las dos centrales sindicales decidieron convocar a un paro general para el día viernes 30 de mayo, sin movilización. En Córdoba decidieron adherir pero radicalizando la medida: serán 48hs de paro y con movilización para el día jueves 29. Acordaron los lugares por donde irían las manifestaciones, tomaron las medidas de seguridad necesarias atentos a que las movilizaciones previas en Rosario y en Corrientes habían terminado con muertos, múltiples heridos y detenidos. Nada estuvo librado al azar. Incluso durante la semana anterior se militó intensamente para ganarse el favor y simpatía de los comerciantes y la población en general. La participación fue inédita, multitudinaria, los metalúrgicos y los ferroviarios hacía años que no participaban en movilizaciones y una de las sorpresas de la jornada fueron las enormes columnas que aportaron ese día. El 29 la ciudad amaneció militarizada, sin embargo, y a sabiendas del peligro y los antecedentes, decidieron avanzar. La policía desplegada se asustó y abrió fuego. Fue un inicio trágico porque en ese momento cayó muerto Máximo Mena,

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Exclusivo: Gobierno argentino inicia operación de saqueo a bienes de PDVSA en ese país

Fuente:  http://misionverdad.com/venezuela Fecha: 29 May 2019 El pasado 23 de marzo, diversas instancias del gobierno argentino han concretado un conjunto de acciones coercitivas y unilaterales contra Venezuela, que han comprometido las operaciones de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en ese país. Ha trascendido en medios argentinos el cierre forzado de las operaciones de la empresa Petrolera del Conosur S. A. (PCSA), una sociedad de propiedad del Estado venezolano bajo la regencia de PDVSA América, filial continental de PDVSA en la región. Dicha empresa consta de una planta de distribución de combustibles y un conjunto de instalaciones conexas que ha facilitado el suministro a unas 70 gasolineras en suelo argentino, y fue fundada en tiempos de actividad expansiva de PDVSA durante el gobierno del presidente Hugo Chávez, siendo además integrante del holding de compañías venezolanas que, en el extranjero, están siendo objeto de sanciones, presiones, saqueos y actos previos a su congelamiento, inhabilitación o confiscación de facto. EN CONTEXTO, EL BOICOT A PETROLERA DEL CONOSUR Desde enero de este año, las acciones concretas desde Washington contra PDVSA y sus activos en el extranjero han consistido en el congelamiento de activos financieros, cuentas bancarias y activos físicos. Misión Verdad ha tenido acceso a fuentes que han subrayado que, desde el mes de enero, las cuentas bancarias de PDVSA América y sus empresas, entre ellas PCSA, han sido cerradas por bancos argentinos al apegarse a las acciones ordenadas desde el Departamento del Tesoro estadounidense y a las peticiones que la «representante de Juan Guaidó» en Argentina, Elisa Trotta Gamus, ha venido exigiendo. En consecuencia, al verse inhabilitadas las posibilidades de uso de los servicios bancarios, desde el mes de febrero las operaciones de PCSA se han ido a pique. Dicha empresa también se ha visto imposibilitada para efectuar el pago de arrendamiento de la instalación portuaria donde se encuentra, concretamente el puerto Dock Sud en la Provincia de Buenos Aires, lugar donde está apostada la planta de combustibles propiedad de PCSA. El monto de deuda acumulando es de 35 mil dólares estadounidenses. Ahora, la actividad portuaria, sujeta a la autoridad Provincial bajo el mando de la macrista María Eugenia Vidal, ha procedido a violentar los candados, ingresar a las instalaciones de PCSA y ha impedido el ingreso de personal a dicha planta, alegando el inmediato desalojo de las instalaciones por «impago». Las autoridades del puerto de Dock Sud procedieron al levantamiento de un acta y se decretó que tal lugar era ahora un «Predio Recuperado». La planta de llenado de combustibles de PCSA había aletargado sus operaciones en los últimos meses y se habían generado serias dificultades para el pago de personal desde el mes de febrero, producto precisamente de la imposibilidad de hacer efectivas las transacciones por el congelamiento de cuentas que las autoridades argentinas ordenaron sobre estas empresas. Por otro lado, las autoridades del puerto bonaerense Dock Sud, a expensas de la deuda de 35 mil dólares y mediante su medida de desalojo, han comprometido los activos de PCSA calculados en un valor de casi 200 mil dólares, un hecho que puede considerarse un robo a los activos soberanos de Venezuela. OPERADORES DEL BOICOT Fuentes indicaron a Misión Verdad que, previo a estos eventos, Elisa Trotta Gamus, ex empleada de la administración pública argentina y ahora «Embajadora» del gobierno de Guaidó en la nación sureña, se había comunicado con las entidades bancarias relacionadas con PCSA para instarles a cerrar las cuentas bancarias de esa empresa, solicitándoles apegarse a las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro estadounidense. Varias de estas entidades accedieron a ello, pues también se plegaron a la posición del gobierno de Mauricio Macri, el cual reconoce a las «autoridades» impuestas por Juan Guaidó. Misión Verdad también tuvo acceso a una comunicación que fuera redactada por María Eugenia Talerico, vicepresidenta de la Unidad de Información Financiera, ente adscrito al gobierno central argentino, quien mediante oficio fechado en enero de este año estableció una medida de «Alerta a los Sujetos Obligados sobre Operaciones con o Vinculados al Gobierno Ilegítimo de Venezuela». Dicha orden dirigida a todos los sujetos de derecho en Argentina, infiere el desarrollo de una cacería de brujas, o el seguimiento de toda operación de personas jurídicas en ese país, con personas, empresas e instituciones venezolanas bajo la dirección del gobierno del presidente Nicolás Maduro. La comunicación advierte sobre «los riesgos en los que podrían incurrir si realizan operaciones con el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro y su entorno o con cualquier entidad pública, o empresa de propiedad, o bajo el control del Estado venezolano, sin el aval de la Asamblea Nacional» de Venezuela, dice textual. La instrucción del Centro de Información Financiera -una instancia punitiva y reguladora en ese país- constituye un ultimátum que justifica el cierre de cuentas bancarias de PSCA y de PDVSA América en Argentina por parte de los bancos argentinos, factor causal del impago y ahora desalojo de la planta de combustibles. Por su parte, Nicolás Dujovne, responsable del Ministerio de Hacienda de Argentina, había ejecutado previamente la acción de suprimir a la filial estatal venezolana PSCA del registro de empresas petroleras, acorde a una decisión de la Dirección Nacional de Refinación y Comercialización de ese país, situación que había complicado la capacidad de maniobra de PSCA en suelo argentino. Ello reviste en una acción de inhabilitación jurídica, como hecho relevante de boicot a PDVSA en ese país. EL PROTO-ESTADO VENEZOLANO EN EL EXTRANJERO Las acciones lesivas al interés venezolano que ahora tienen lugar en Argentina, son réplica de acciones similares y de diversa índole que están teniendo lugar en otros países. Se trata de acciones concretas de control, confiscación o inhabilitación de bienes pertenecientes a PDVSA y al Estado venezolano. Como registro de estos eventos, ha tenido lugar la captura de CITGO Petróleum Corporation, filial venezolana en suelo estadounidense, refinadora y distribuidora de combustibles a más de 7 mil gasolineras de su propiedad en suelo estadounidense. Una operación en la que el «Embajador» de Juan Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio, ha sido un actor clave. El pasado 27 de mayo el también «Embajador» de Guaidó en

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