“ EL MITLAUFER ARGENTINO”
Diferencias y similitudes en el trabajo de memoria argentino y alemán Por: Adrián Trajterman “La indiferencia está en el origen de los peores crímenes contra la humanidad. Los mitlaufer son una masa de personas que, por su número y de manera más o menos pasiva, pueden consolidar un régimen criminal”- Géraldine Schwarz En el libro Los amnésicos, elegido libro europeo del año 2018, Géraldine Schwarz indaga sobre la responsabilidad colectiva de los crímenes cometidos por la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial. Describe una vivencia familiar en la cual su abuelo paterno poco tiempo antes del inicio de la guerra compra una pequeña empresa de productos petrolíferos que pertenecía a dos hermanos judíos en momentos en los que estos estaban sometidos a una aceleración vertiginosa de las persecuciones y las discriminaciones, obligados a abandonar sus bienes a bajo precio. La escritora profundiza acerca de la indiferencia de gran parte de la población que siguió la corriente o por beneficio propio o por distintas circunstancias y que reciben el nombre de Mitlaúfer. “La situación de los judíos en Alemania se degradaba a ojos vistas. Hitler había decidido excluirlos definitivamente de la vida económica y del mundo del trabajo. Los que carecían de medios fueron obligados a trabajar en la construcción de carreteras o, la eliminación de residuos. Las empresas que todavía no habían sido arianizadas se vendieron a precio de saldo y algunos abogados llevaron el cinismo al máximo y fueron a buscar a los propietarios a los campos de concentración para hacerlos firmar el contrato de venta”. Se consideraron cuatro categorías de responsabilidad al finalizar la guerra y el mayor porcentaje correspondía a dicho grupo: los Mitlaúfer. Hannah Arendt escribe que no había necesidad de conocer todos los crímenes cometidos en su nombre de manera precisa para comprender que se había convertido en el cómplice de un crimen inconfesable. Con una honestidad intelectual asombrosa ya que su búsqueda implica verse atravesada emocionalmente por la participación tanto de su familia alemana como de los abuelos maternos franceses, ya que el abuelo era gendarme del régimen de Vichy ,Géraldine Schwarz hace hincapié en la importancia del trabajo de memoria que le permite encontrar diferencias en la construcción democrática de Alemania en relación a varios de sus países vecinos. A su vez la autora de Los amnésicos expresa su preocupación ante la identificación de chivos expiatorios que observa principalmente en sectores de derecha que recrean la imagen de pureza y superioridad vivida en los años de Hitler, preguntándose si un partido populista que se aprovecha del miedo, la designación de chivos expiatorios y la difamación no es peligroso para la democracia. “Lo que recibe el nombre de normalización, de una extrema derecha que ya no inquieta, que ya no indigna, Y si se tratara de un lento deterioro de la vigilancia, de una progresión contagiosa de la indiferencia, ese enemigo de la democracia?.. “La instrumentalización del miedo de los ciudadanos, con pérdida de referencias en un mundo cada vez más globalizado, ha contribuido mucho al éxito de la derecha. Las instrucciones de uso son conocidas: estimular los miedos difusos de los ciudadanos, canalizarlos hacia chivos expiatorios, transmitir una visión maniquea del mundo (dixit Duran Barba acerca de Macri); producir en el electorado una sensación de pertenencia a una comunidad exclusiva. La derecha se ha vuelto experta en el arte de deformar la información, experta en el montaje de hechos cuidadosamente elegidos, sacados de su contexto y asociados en un orden preciso.” Melanie Amann escribe en su ensayo Angst für Deutschland (angustia por Alemania) cada uno redefine la propia intolerancia intentando legitimarla como si sirviera para revelar la intolerancia de los demás. Estos círculos hacen pasar los insultos por prevención. Cultivan una relación paradójica con la libertad, porque en realidad son liberticidas, intolerantes y autoritarios. En su ensayo Propaganda 4.0,Cómo hacen política los populistas de derechas, el politólogo alemán Johannes Hillje explica por qué los partidos populistas de derechas son los grandes ganadores de las redes sociales: Proporcionan a millones de personas su versión de la verdad, sin barreras periodísticas, y consiguen crear una identidad colectiva entre sus apoyos cultivando la autoafirmación. “La AfD(Alternativa para Alemania) es con mucho el partido político alemán más activo en internet. Dispone de una cadena de televisión, una radio y una página de facebook con más de 400000 seguidores. Cuantas más reacciones hay a las entradas que circulan diariamente en las páginas de los usuarios, en mejor posición los clasifican los algoritmos de facebook, que los redistribuyen a otros. Una entrada de facebook de la AfD que tiene éxito puede llegar a 4 millones de personas, es decir, más que las noticias televisadas de la noche. Ahora bien, los mensajes que suscitan interacción son los que juegan con las emociones y dividen, raramente los que invitan a la reflexión. Una mala noticia para la democracia.” Uno de los hijos del tenista alemán Boris Becker fue víctima de un diputado ultraderechista de este espacio político quien escribió un mensaje racista contra él en la red social Twitter. “Un olor a revisionismo flota cuando Marine le Pen afirma que Vichy no es Francia, cuando los diputados del FPO(Partido de la Libertad de Austria) se niegan a aplaudir en el discurso de conmemoración de la Noche de los Cristales Rotos o cuando Matteo Salvini cita a Mussolini el día del aniversario del duce; cuando la Hungría de Viktor Orban rinde homenaje al almirante Horthy y a los escritores fascistas; cuando la Polonia del PiS vota una ley que prohíbe atribuir una responsabilidad a la nación o al Estado polaco en los crímenes nazis, entre ellos, la participación activa de algunos ciudadanos polacos en la caza nazi de los judíos y en los pogromos sangrientos.(sugiero la lectura sobre la masacre de Jedwabne) El olor es el mismo cuando el presidente de la AfD, Alexander Gauland, reclama el derecho a estar orgulloso de la eficacia de los soldados alemanes en la Segunda Guerra Mundial o declara que Hitler y los nazis