Por: Comisión Persp. de Género
Raquel Liberman ha sido la mujer que con su valiente denuncia ante un Juez incorruptible, el Dr Julio Alsogaray, logró el fin de la operatoria de una fuerte organización mafiosa dedicada centralmente a la explotación de prostíbulos en nuestro país y otros de Sudamérica: la Zwi Migdal (Gran Fuerza).
Se trataba de una organización compuesta por judíos en su mayoría de origen polaco que, aprovechando las pésimas condiciones de vida de los judíos en Europa, engañaban a jóvenes mujeres a quienes prometían o efectivizaban casamiento para, al llegar a Buenos Aires, forzarlas a la prostitución, actividad que entre los años 1875 y 1936 fue una actividad tolerada en Buenos Aires regida por normas y reglamentos.
Raquel Liberman logró escapar dos veces de las garras de la Zwi Migdal; en la segunda oportunidad hizo la denuncia y se dispuso a declarar ante un Juez porque, dijo: “Sólo se muere una vez; la denuncia no la retiro”.
Los miembros de la organización fueron siempre rechazados y combatidos por los demás miembros de la comunidad judía en Argentina, por lo que crearon sus propias instituciones: templo, cementerio, todo encubierto bajo el rótulo de una sociedad de socorros mutuos.
Hbiese sido imposible que alcanzasen el gran desarrollo que alcanzaron sin la complicidad de la policía, políticos y jueces, lo que produjo que tras la denuncia de Raquel fueron apresados 108 miembros de la organización, pero quedaron en prisión sólo tres miembros secundarios de la misma.
De todos modos, esta denuncia provocó que la mirada social sobre los burdeles, fuera menos consintiente y la Zwi Migdal dejara de funcionar.
Raquel murió muy joven de cancer de tiroides; dejó tras de sí dos hijos y el comienzo de una batalla y un ejemplo de lucha contra la prostitución como institución aberrante de una sociedad que compra mujeres como trozos de carne.
La ruptura del silencio de esta valiente mujer, muerta a los 34 años, dió lugar al fin del reglamentarismo en nuestro país, ya que se promulgó la Ley 12.331 que prohibía la existencia de prostíbulos. Hoy sigue vigente, q pesar de que no se cumpla.
Este año se cumplen 122 de su nacimiento y se está debatiendo la posibilidad de poner a la estación Callao su nombre, ya que era ésa la zona en que desarrolló su vida.
La historia de la prostitución es una historia de vidas segadas, arrebatadas, convertidas en mercancías para provecho de secuestradores y prostituyentes.
COMISION DE PERSPECTIVA DE GÉNERO