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Gladys Gonzalez: la coleccionista de denuncias

Fuente: M. Escalada & A. Ronconi | El Disenso Fecha: 8 de AGOSTO 2017 Denunciada en la justicia por administración fraudulenta, malversación de fondos, usurpación de cargos y bienes, incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, estafa procesal, falso testimonio, falsificación de instrumentos públicos, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos e incumplimiento de los deberes de funcionario público entre otros delitos graves, González tiene un prontuario que se incrementa a su paso por organismos públicos. Denunciada por sus ex empleados y también por sus pares dentro de Cambiemos, la elegida de Duran Barba y Vidal parecía la candidata ideal para las fotos, pero su extenso prontuario pesa más que su carita angelical y su pelo rubio prolijamente peinado. Hoy desde El Disenso te contamos quien es Gladys Gonzalez. Noviembre 2006: Denunciada por intento de soborno a Revista 23 a cambio de reportajes favorables a Larreta en CABA Gonzalez se desempeñó como Directora del Banco Ciudad entre 2005 y 2007. En esa lugar fue denunciada por intento de soborno, malversación de fondos públicos e incumplimiento de funcionario público. La Revista 23 dio a conocer que la funcionaria del PRO ofreció pautas publicitarias de la entidad bancaria, en ese momento a cargo de Federico Sturzenegger, como canje para que la publicación realizara reportajes y notas que favorecieran a Horacio Rodríguez Larreta. La causa tramitó en el Juzgado Federal Nº 11 y llegó al escritorio de Bonadío. González salió airosa de la situación, su entonces marido Aldo Bruno Vricella Ricci, que se desempeñaba como director en la misma sucursal, se encargó de cuidar su espalda, y en su currículum solo se agregó un sumario administrativo, una sanción de entrecasa para calmar la publicidad que ganó el tema en los medios. Enero 2007: Propuesta para la Auditoría General de la Ciudad e Impugnada por la junta de Ética González fue removida del cargo en el Banco Ciudad para aplacar la movida mediática generada tras la denuncia de la Revista 23. Macri propuso entonces a su ex secretaria para ocupar un puesto en la Auditoría General de la Ciudad, pero a raíz de la causa penal abierta su pliego fue impugnado en la Junta de Ética de la Legislatura. De esta manera, González aterrizó en la Subsecretaría de Atención Ciudadana. 2007 a 2009: Como Subsecretaria de Atención Ciudadana fue denunciada por contrataciones irregulares y sobreprecios Desde contratar a la propia mujer de Larreta para que decorase los Registro Civiles de los CGP a licitaciones escandalosas con sobreprecios que superaban el 260%, la Subsecretaría de Atención Ciudadana dependiente de la Jefatura de Gabinete no evitó que Gonzalez fuera nuevamente denunciada. Luego de crear una interpretación libre de la Ley de Comunas que la habilitó a realizar obras públicas ante “pedido de los vecinos”, Gonzalez se aseguró superpoderes para realizar costosísimas licitaciones y remodelaciones sin que nadie pudiera meter la nariz en los números. Plantines a $353,33 cada uno y tachos de basura de U$s 300 fueron solo algunos de los elementos que le valieron denuncias de parte de la Defensoría del Pueblo, y que también quedaron en el éter. Un tiempo después, González, quien ya había sido denunciada por canjear pauta por publicaciones a favor de su jefe Larreta, fue mas allá y contrató a la esposa de Larreta, la “Wedding planner” Barbara Diez para que se ocupase de decorar las salas de casamiento construidas por el GCBA en el marco del programa “Sí, quiero”. Larreta festejó la ocurrencia y alabó ante la prensa las máquinas expendedoras de arroz, los inmensos plasmas y las filas interminables de asientos blancos. El costo de la decoración de las salas no fue tema de discusión puertas adentro del PRO. Larreta expresó su beneplácito enviando a Gonzalez a la Cámara de Diputados ese mismo año. 2009 a 2013: Diputada Nacional, matrimonio con su chofer y una denuncia de acoso sexual que desapareció de la red Quizás el período donde González le trajo menos dolores de cabeza al PRO. Luego de casarse con su chofer, Angel Manuel Mosca, y designarlo como su Asesor de Prensa, el matrimonio se dedicó a impulsar la carrera política del nuevo hombre de la casa. Hoy Mosca es el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense y destacado operador de Vidal en provincia. Pero esta vez fue Mosca quien llamó la atención de los medios, aunque el blindaje fue más fuerte y la Agencia NOVA desapareció de su web la nota del 22 de octubre de 2015 que hacía referencia a una “grave denuncia de exhibicionismo” y a un caso público de acoso sexual. Del tema no quedaron rastros en las redes. Septiembre 2015: Candidata a Intendente por Avellaneda, denunciada por falsear su domicilio En esta ocasión, González se presentó como candidata a intendenta por la ciudad de Avellaneda, con la salvedad de que no poseía los dos años de residencia en el distrito ya que su domicilio conyugal se encontraba en CABA. En esta oportunidad la impugnación vino de parte de sus propios socios, los concejales de la UCR Avellaneda, Miriam Graiño y Rodrigo Galetovich. Su desconocimiento local le jugó en contra, y si bien Gonzalez logró sortear la impugnación de sus socios radicales, fue estrepitosamente derrotada por Jorge Ferraresi en las urnas. Enero de 2016: Le consiguió a su ex marido el manejo de una caja de más de $1300 millones Así como su primer marido, Aldo Bruno Vricella Ricci, cuidó sus espaldas durante su paso por el Banco Ciudad, hoy es Gladys quien no olvida el gesto y cuida la espalda de su ex marido, quien el pasado 5 de diciembre a través de la Decisión Administrativa 413/2016 fue nombrado por Peña en el Ministerio de Defensa a cargo del “Instituto de Ayuda Financiera para el pago de retiros y pensiones militares” que de acuerdo al presupuesto nacional vigente maneja una caja de $1.329.918.189. Febrero 2016: Lluvia de denuncias como Interventora en el SOMU Gonzalez asumió en febrero como Interventora del SOMU y desde el vamos cosechó denuncias

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La política exterior de Donald Trump

Fuente: Immanuel Wallerstein | La Jornada Fecha: 17 de SEPTIEMBRE 2017 Donald Trump se aproxima al final de su primer año como presidente de Estados Unidos. Ahora todo mundo –simpatizantes, oponentes, aun los indiferentes– parecen coincidir en una cosa. Sus pronunciamientos y sus acciones son impredecibles. Ignora los precedentes y se comporta en modos que constantemente sorprenden a la gente. Los simpatizantes encuentran esto refrescante. Los oponentes lo encuentran aterrador. No obstante, muy pocos han comentado en torno a lo que creo es su logro más singular. Se ha manejado con la treta de ser el actor más impredecible en la escena estadunidense y mundial, y al mismo tiempo como el actor más predecible. Es deliberado que se rodea de una panoplia de asesores que lo empujan en direcciones opuestas en extremo. Constantemente despide a alguno de ellos y designa a otros. Ningún individuo parece durar mucho. El resultado es que a todo mundo le deja claro que la decisión final es suya –y suya solamente. Puede acceder por un tiempo a lo que los asesores le sugieren, pero algunas veces deshace al día siguiente lo aconsejado. Esto es lo que lo hace ver tan impredecible. Pero al final revierte siempre su decisiones hacia lo que algunas veces se le llama sentimientos de tripa, sea el asunto de la atención a la salud, la inmigración, la reducción de impuestos o la acción militar. Eso es lo que lo hace tan predecible. El resultado final es siempre el mismo. Cualquiera que lo observe o trabaje con él o se le oponga debe por tanto ser capaz de predecir a dónde va a terminar estando. Y para casi todo el mundo, dónde Donald Trump termina no es donde les gustaría que un presidente de Estados Unidos fuera. Trump y Estados Unidos se enfrentan con un gran número de asuntos acerca de los cuales existen fuertes y divisorias opiniones en ambos lados. Estas divisiones resultan intratables para muchos. No para Donald Trump. Él cree en sí mismo y en su habilidad para completar sus agendas nacional y mundial. Para él nada es intratable. En septiembre de 2017, las dos decisiones más urgentes de política exterior tuvieron que ver con Corea del Norte e Irán. En ambas, el conflicto con Estados Unidos gira en torno a un asunto crucial: las armas nucleares. Corea del Norte las tiene. Irán no las tiene, pero al menos algunos de los principales actores internos piensan que es esencial que Irán las adquiera. La posición oficial estadunidense es que Corea del Norte debería desmantelar su armamento nuclear y que Irán debería cesar cualquiera y todas las actividades que se muevan en la dirección de adquirir tales armas. Estas posturas no son nuevas o inventadas por Donald Trump. Han sido la posición pública de Estados Unidos, de todos los presidentes previos, por algún tiempo ya. Lo que es diferente con Trump es que se niega a admitir lo difícil que es conseguir estos objetivos de Estados Unidos y lo peligroso que sería perseguirlos mediante acciones militares. Por tanto, los presidentes previos han buscado soluciones (así llamadas) diplomáticas. En el caso de Irán, la diplomacia pareció funcionarle al presidente Obama con el acuerdo firmado por ambos países (y otras potencias). En contraste, la diplomacia ha logrado hasta ahora muy poco en el caso de Corea del Norte. En ambas situaciones, los sentimientos de tripa de Donald Trump parecen claros. Quiere usar las acciones militares para forzar a Corea del Norte a que desmantele sus armamentos nucleares. Quiere retirarse del acuerdo con Irán y utilizar una amenaza militar para obtener su renuncia permanente del desarrollo de armamentos nucleares. Hay dos preguntas en torno la política exterior de Trump. ¿Puede de hecho disponer que se comiencen acciones militares? Y si puede, ¿podrán lograr las acciones militares lo que él confía lograr? Donald Trump prometió a sus simpatizantes que probaría ser un amigo verdadero de los militares estadunidenses otorgándoles puestos clave en su administración y buscando expandir los fondos de las fuerzas armadas. Lo ha hecho. En su último reciclaje de su personal, colocó a un militar, John Kelly, en la posición de jefe del Estado Mayor con amplios poderes para cambiar al personal y servir de filtro para acceder al presidente. Por supuesto los militares aprecian obtener más fondos. Pero es curioso que la mayoría de sus asesores militares son relativas palomas. Sí favorecen una expansión de fondos para los militares. Pero todos parecen creer que las guerras son en verdad un recurso final, uno que tiene enormes e inevitables consecuencias negativas. Tienen un aliado en el secretario de estado, Rex Ti- llerson. Siempre que Trump ha seguido su consejo y ha proferido su retorica más áspera, eso le parece de lo más incómodo ejercerla por más de un breve momento. Siempre regresa a sus fundamentos. La primera pregunta es si Trump puede de hecho lanzar acciones militares serias. Esto sería menos fácil de lo que imagina. Los burócratas militares tienen toda suerte de modos para desacelerar, inclusive frenar, acciones con las que ellos no están de acuerdo. En el régimen de Trump, de hecho son impulsados a hacer esto por otro rasgo peculiar de la personalidad de Donald Trump. Le gusta asumir el crédito de los éxitos y culpar de los fracasos a los demás. Así que por si fuera el caso que las acciones militares fracasaran, está subcontratando las decisiones reales de los militares. Si hubiera un fracaso bien puede culparles. En caso de éxito será el primero en reclamar el crédito exclusivo. Sin embargo, subcontratar necesariamente significa retrasos e invita al sabotaje. Son diferentes los casos de los dos países. Corea del Norte tiene de hecho bombas, unas que sí pueden alcanzar el territorio de Estados Unidos. Es más, la inteligencia estadunidense parece estar diciendo que Corea del Norte está mejorando su capacidad militar a un ritmo muy rápido. El régimen de Trump habla ahora de una guerra preventiva –el oxímoron más maravilloso inventado alguna vez. Si Estados Unidos

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Quod natura non dat: La truchada de Novaresio

Fuente: M. Escalada & A. Ronconi | El Disenso Fecha: 17 de SEPTIEMBRE 2017 La semana pasada, CFK dio cátedra desde InfoBae, donde un incómodo Novaresio dejó ver que el sillón de entrevistador le quedaba demasiado grande. Hacia el final de la entrevista, el mediático que lleva cobrados $685.402 por pauta oficial en su sitio web de 25 visitas diarias, le realizó a CFK dos preguntas que presuntamente salían de un cuestionario realizado por Bernard Pivot a quien caracterizó como “un periodista francés que hace cuestionarios“. Hoy desde este informe de El Disenso echamos luz sobre la burrada que tiró Novaresio al aire, te contamos quien es Pivot y te mostramos que lo que preguntó no tiene nada que ver con “El Cuestionario Pivot” o “El Cuestionario Proust“. Luego de pasear a su entrevistada por los zócalos más amarillos de la tv durante casi dos horas, Novaresio le dijo a Cristina: “Hay una expresión del cuestionario de Bernard Pivot, que es un periodista francés que hace cuestionarios, que termina con dos preguntas. La primera es: ¿Dijo siempre la verdad en este reportaje?” para culminar con la supuesta segunda pregunta: “Y la última pregunta de Bernard Pivot es: Si el cielo existe y si Dios existe… ¿Qué cree que le va a decir Dios cuando llegue?“. Bueno, a ver Luis, comencemos por el principio: Marcel Proust (1877-1922) fue un novelista francés cuya obra más importante “À la recherche du temps perdu” es considerada una de las joyas de la literatura francesa. De pequeño, Proust solía jugar con Lucie y Antoinette Faure, hijas del luego presidente francés Félix Faure. A pedido de Antoinette, a los 14 años, Proust respondió un cuestionario que estaba de moda en esa época, y que constaba de una serie de preguntas superficiales sobre la persona que respondía. El mismo cuestionario volvió a ser contestado por Proust a los 21 años, en esa oportunidad respondiendo de su puño y letra, y titulándolo “Marcel Proust par lui–meme” (Proust por el mismo). El manuscrito de Proust fue encontrado en 1924 por André Berge, hijo de su amiga Antoinette, y fue subastado en 2003 por la suma de 100 mil euros. Cabe aclarar que en ese manuscrito no figuran las preguntas realizadas por Novaresio a CFK. Bernard Pivot es un periodista y crítico literario, y no “hace cuestionarios“. El cuestionario al que Novaresio hace referencia, es “El Cuestionario Proust” que fuera modificado por Pivot para su programa Bouillon de culture (Sopa de cultura), donde sometía a sus invitados a lo que se conoce como “El Cuestionario Pivot“, una reducción de 10 preguntas del Cuestionario Proust con varios cambios de fondo y forma. 1. Votre mot préféré ? => ¿Tu palabra favorita? 2. Le mot que vous détestez ? => ¿La palabra que odias? 3. Votre drogue favorite ? => ¿Tu droga favorita? 4. Le son, le bruit que vous aimez ? => ¿El sonido o el ruido que te gusta? 5. Le son, le bruit que vous détestez ? => ¿El sonido o el ruido que odias? 6. Votre juron, gros mot ou blasphème favori ? => ¿Tu puteada, grosería o blasfemia favorita? 7. Homme ou femme pour illustrer un nouveau billet de banque ? => ¿Un Hombre o mujer para ilustrar un nuevo billete? 8. Le métier que vous n’auriez pas aimé faire ? => ¿Un trabajo que no te hubiera gustado hacer? 9. La plante, l’arbre ou l’animal dans lequel vous aimeriez être réincarné ? => ¿La planta, árbol o animal en el que te gustaría reencarnar? 10. Si Dieu existe, qu’aimeriez-vous, après votre mort, l’entendre vous dire ? => Si Dios existe, ¿Qué te gustaría que te dijera después de que te hayas muerto? Por cierto en ninguna de las 10 preguntas del cuestionario Pivot, el periodista preguntaba al invitado si “había dicho siempre la verdad” en ese reportaje. Es una tremenda cobardía achacarle a Pivot la pregunta indagatoria realizada a CFK, y a claras luces una falta de respeto para un entrevistado que no esta asistiendo a un careo, ni a una prueba del polígrafo. Respecto a la pregunta sobre Dios, Pivot no busca un juicio final como intentó Novaresio, sino que el cuestionario completo apunta a una introspección en la que el invitado juegue con sus deseos más profundos. Si el periodista en lugar de consultar en Taringa! qué preguntar en una entrevista hubiese visto al menos un programa de Bouillon de Culture, se habría dado cuenta que las entrevistas de Pivot buscan hacer sentir cómodo al invitado, y de esta manera, es el mismo entrevistado quien se abre y muestra facetas desconocidas, potenciando el encuentro. Muy lejos del estilo “indagatorio” que le imprimió Novaresio. $685.402 por una web de 25 visitas diarias Novaresio es uno de los mimados de la pauta oficial. Por su web www.luisnovaresio.com.ar, que de acuerdo a la medición realizada por SimilarWeb posee 770 visitas mensuales, que son 25 visitas diarias, el entrevistador de CFK recibió durante el año 2016, solo de pauta oficial, la suma de $443.102. En el primer semestre de 2017 se sumaron $205.700 también de pauta de Nación, más la pauta a través de orden de compra directa que publicamos en nuestro informe “Michetti complicada: más de $3 millones para los amigos“, donde cobró $36.600 de parte del Senado a través del expediente SA 4474 – OD 147, facturados a nombre de “Comunicación Publicitaria SRL“. En total el periodista lleva facturados al menos $685.402 por pauta oficial para banners en su sitio web de 25 visitas diarias. Esto sin contar los 88 banners de diferentes localidades manejadas por Cambiemos, como San Isidro o Ciudad de Buenos Aires, y publicidades de otros organismos del estado que están cargados en su sistema y se van rotando en la pagina web, como puede verse en este link , por lo que es probable que la pauta total final sea aún mas alta.

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La larga sombra de Montichello

Fuente: Dardo Esterovich | Revista Convergencia Fecha: 10 de SEPTIEMBRE 2017 Charlottesville es una apacible ciudad del estado de Virginia de aproximadamente 45.000 habitantes. En estos días la tranquilidad se vio perturbada por la muerte de Heather Heyer al ser atropellado con un automóvil por un joven de 20, James Alex Fields Jr. quien también hirió en la embestida a una veintena de personas que formaban parte de una multitudinaria contramanifestación de un acto de supremacistas blancos, neonazis y del Ku Klux Klan. Estos protestaban por una iniciativa de la ciudad de retirar una estatua del Gral. del ejército confederado Robert E. Lee. Los supremacistas se convocaron bajo el consigna “Unite the Right” (Unir a la derecha) y el día anterior al acto realizaron una marcha que evocaba la estética de los nazis en la Alemania del 30 con svásticas, águilas fascistas, antorchas y consignas como “No nos reemplazarán, los judíos no nos reemplazarán”, “¡Blood and Soil!» (“¡Sangre y Tierra!”), pancartas con Trump y su consigna de campaña “Haremos grande de nuevo a Estados Unidos”. La propuesta de retirar la estatua en Charlottesville forma parte de una ola de iniciativas similares -cada vez más extendida en diversas ciudades de quitar los cientos de monumentos dispersos por todo el territorio estadounidense que glorifican a la Confederación y que fueron erigidas poco a poco después de la Guerra Civil por los derrotados, como una manera de perpetuar el espíritu racista y supremacista en la población. La reacción de los activistas que condenan al racismo es producto de la preocupación por la participación pública cada vez mayor de la derecha supremacista que considera al gobierno de Trump como “su gobierno”. Hasta aquí los hechos. Pero los hechos siempre admiten un antes y un después. Un antes Montichello –aledaño al ejido de Charlottesville simboliza una de las mayores contradicciones que atraviesan a la sociedad estadounidense desde los días de la independencia. Allí tenía su plantación y residencia Thomas Jefferson, que pertenecía a la aristocracia de los hacendados del Sur. Fue un estudioso que se fue acercando a las ideas de los iluministas, con grandes conocimientos de historia, literatura, derecho, arquitectura –diseñó su propia casa- ciencia y filosofía. Defendió la enseñanza pública y gratuita y la tolerancia religiosa. Fue el redactor principal del borrador de la Declaración de la Independencia de Estados Unidos (1776) texto donde se defendía la democracia, la igualdad, la soberanía de los pueblos para decidir sobre sí mismos y el derecho de los hombres “a la vida en libertad y la búsqueda de la felicidad”. Pero no todo fue tan idílico. En el borrador – aunque finalmente no fue incorporado por la oposición de algunos estados sureños— Jefferson condenaba la institución de la esclavitud y prohibía la trata de esclavos aunque no serían emancipados los ya existentes ni sus descendientes. Tanto él como los otros grandes propietarios del Sur dependían del trabajo esclavo y no estaban dispuestos a renunciar al mismo. Jefferson llego a tener en su plantación en Montichello cerca de 600 esclavos a los que mantuvo hasta su muerte en 1826. Aunque contrario a la esclavitud aceptó voluntariamente las leyes que la permitían y cuando tuvo posibilidades de abolir todo signo de desigualdad entre todos los seres humanos, no lo hizo Esta contradicción tenía su sustento en que para Jefferson libertad e igualdad no era lo mismo, especialmente si la igualdad se refería a los negros. En los últimos tiempos muchos autores han hecho hincapié en las ideas racistas de Jefferson. Estos juicios se han basado fundamentalmente en su «Notes on the State of Virginia» (1787) donde para justificar sus opiniones favorables a la deportación futura de los negros, expone «las verdaderas diferencias hechas por la naturaleza y otras muchas circunstancias. . .». Considera las de nivel puramente físico –color, funcionamiento de las glándulas sebáceas y otras— y las del plano intelectuales –poca inclinación a la reflexión, poco raciocinio—. Llegó a alegar «creo difícil encontrar uno sólo capaz de seguir y comprender las investigaciones de Euclides». Esta contradicción se mantuvo casi inalterable hasta la Guerra de Secesión (1861-1865) entre el Norte industrial-abolicionista y el Sud agrario-esclavista. El régimen esclavista era una rémora que obstaculizaba la expansión industrial la que finalmente se resolvió mediante el conflicto armado en que el Norte resultó victorioso. Una de las consecuencias fue la liberación de los esclavos. Esta medida fue lacomplementación de la tarea inconclusa de la Declaración de la Independencia en cuanto a la libertad para todos los habitantes de las ex Colonias. Pero tampoco significó la obtención de la igualdad. Pasado un tiempo los estados sureños se fueron recuperando económicamente de las consecuencias de la guerra y volvieron al manejo político de sus gobiernos, ya que su reincorporación a los Estados Unidos significó la recuperación de su autonomía como Estados de acuerdo a la Constitución. La derrota militar no significó la derrota cultural ya que las ideas racistas siguieron siendo predominantes especialmente en el sector rural. Para mantener la discriminación se dictaron un conjunto de leyes conocidas como los Códigos Negros que rigieron en el Sur y las leyes de Jim Crow en todo el país. Durante la vigencia de estas leyes –fueron derogadas en 1964 por las luchas llevadas a cabo por el Movimiento de los Derechos Civiles encabezado por Luther King–se erigieron miles de monumentos que glorifican a la Confederación, dispersos por toda la geografía estadounidense, destinados a perpetuar la ideología racista. Estas leyes ampararon durante 75 años la humillación, la vejación, el maltrato, los azotes, las violaciones, el terrorismo doméstico contra la población negra, incluyendo la horrorosa cifra de 5,000 linchamientos. El reverendo Wright, pastor de la parroquia de la United Church of Christ de Chicago y mentor del ex presidente Obama, en una conferencia en la Universidad Howard (Washington) en el 2006 afirmó: «Este país se fundó y está dirigido según un principio racista (…) Creemos en la superioridad blanca y en la inferioridad negra (…) más que en el propio Dios», según lo publicado por The

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El sionismo es el último refugio del sinvergüenza

Fuente: Uri Avnery | Haaretz Fecha: 10 de SEPT 2017 Si hay una palabra en hebreo de la que estoy totalmente harto, es sionismo. Es una palabra llena de significado y vacía de todo significado. Es una palabra que se puede pegar en cualquier frase en que haya un hueco. Es buena para los políticos que no tienen nada que decir. Puede justificar cualquier cosa y descalificar cualquier cosa. Es buena para todos los estafadores y tramposos. Hace unos 300 años, el pensador inglés Samuel Johnson dijo: «El patriotismo es el último refugio de un sinvergüenza». En nuestros días y lugar podemos decir eso mismo acerca del sionismo. Entonces, ¿cuál es el verdadero significado de la palabra? El sionismo, como se conoce comúnmente, nació como término a fines del siglo XIX y llegó a expresar una idea perfectamente simple: sacar a los judíos de la Diáspora y concentrarlos en la Tierra de Israel. Fue una idea revolucionaria, una revolución geográfica que fue inevitablemente una revolución ideológica: convertir a los judíos de una comunidad etno-religiosa dispersos por todo el mundo, en una «nación» moderna concentrada en un país, acorde con un espíritu de nacionalismo que se intensificaba en Europa. Eso fue el sionismo. A lo largo de los años, muchos intelectuales han agregado significaciones al sionismo como mejor les parecía. Cada persona tenía su propio sionismo, de derecha y de izquierda, conservador y socialista, religioso y secular, occidental y oriental. Pero ninguno de estos aditamentos cambió la simple idea concebida por Theodor Herzl que creía que casi todos los judíos vendrían a Israel. El resto, pensó, simplemente se convertiría en alemanes, rusos, franceses, etc. Si Herzl hubiera conocido a los judíos orientales —los judíos habitantes de países árabes y/o musulmanes— habría pensado que ellos también, a menos que vinieran a Israel, se convertirían en marroquíes, turcos, persas, etc. Dejarían de ser judíos. Desde el punto de vista de Herzl, el término «sionista estadounidense» es un oxímoron, una contradicción absurda. Para él, un judío norteamericano podía ser sionista durante unos meses, pero para continuar como tal, debía abordar un barco rumbo a la Palestina otomana. Este sionismo, el verdadero sionismo, de Herzl llegó a su fin con el establecimiento de Israel como un Estado. La idea se había concretado. Los ciudadanos de Israel son una nación, como él soñó. Como en todas las naciones, quieren que su estado prospere, mientras que los judíos de todo el mundo siguen siendo una comunidad etno-religiosa, como lo fueron antes del nacimiento del sionismo. ¿Cuál es el carácter de esa comunidad? En el mundo moderno es una criatura única y extraordinaria, pero en el pasado era perfectamente normal. En el Imperio Bizantino toda la población estaba formada por esas comunidades. Cada comunidad tenía su propia religión y autonomía administrativa, gobernada por clérigos subordinados al gobierno central. La división entre las comunidades no era geográfica sino étnica y religiosa. Los judíos que fueron exiliados por Nabucodonosor a Babilonia no se convirtieron en babilonios, permanecieron judíos. Y cuando fueron devueltos a Jerusalén por Ciro el Grande, continuaron siendo judíos. Después del Imperio Persa vinieron el Imperio Macedonio, el Imperio Romano, el Imperio Bizantino y más tarde los musulmanes-árabes, mamelucos y turcos, hasta la llegada de los británicos, cuyas leyes heredamos. Hasta hoy, nuestras leyes matrimoniales se basan en esa antigua base. Un judío de Tel Aviv puede casarse con su amado judío de Nueva York sin dificultad, pero no puede casarse con un cristiano de Jerusalén o un musulmán de Haifa. Uno de los dos debe convertirse, o deben casarse en el extranjero. Este es el régimen comunitario, un flagrante anacronismo antisionista. Un americano judío es americano y no pertenece a la nación israelí. Puede enviarnos donaciones (y bendecirlo por ello), o visitarnos en el verano a expensas de alguna organización «sionista», pero es americano. Benjamín Netanyahu puede declararse el líder de todos los judíos, pero es sólo el primer ministro de la nación israelí en el pequeño Israel. Por cierto, los ciudadanos árabes de Israel podrían haber sido parte de la nación israelí, si hubieran querido hacerlo. Les daría la bienvenida. Pero parecen preferir ser una minoría nacional en el estado israelí y seguir siendo parte de la nación palestina. En estos días, en esta realidad, la marca sionista es innecesaria y un obstáculo. Es confuso y sirve como una herramienta para los políticos que buscan extorsionar dinero y apoyo político de los judíos de todo el mundo. Es una marca falsa mal utilizada para el fraude. Entonces, ¿cómo me defino? Como cualquier persona moderna consto de varias capas. Primero soy un ser humano, un hermano de cada hombre y mujer en la tierra. Luego soy israelí. Luego soy de ascendencia judía. (Una vez tuve una tormentosa discusión con Ariel Sharon sobre esto, le dije que yo era ante todo israelí y sólo luego judío, y él apasionadamente argumentó que era judío primero y sólo luego israelí). En resumen, hemos construido una estructura nacional llamada Israel. Para eso necesitábamos andamios. Este andamio fue llamado sionismo. Ahora, cuando el edificio está de pie, el andamio se ha vuelto redundante y es incluso como un obstáculo en el camino. Pero para todos los tipos de sinvergüenzas es un refugio útil. Traducción: Dardo Esterovich Nota original: clickear aquí  

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Carta abierta a Mauricio Macri y Benjamín Netanyahu

Fuente: Pedro Goldfarb*  Fecha: 10 de SEPT 2017 Desde hace un año y medio, ciudadanos de Israel y Argentina están llevando una batalla pública y legal frente el Ministerio de Defensa israelí exigiendo que revele todos los documentos sobre las relaciones entre el Estado de Israel con la Junta militar argentina entre los años 1976 y 1983. Estamos hoy doloridos y decepcionados por la decisión del Ministerio de Defensa israelí de rechazar nuestra solicitud, argumentando que todos los documentos sobre la cooperación en la materia de defensa y de seguridad entre los países son confidenciales y que su publicación perjudicará la seguridad de Israel. Israel es acusada de ser un proveedor muy importante de armas y de entrenamiento militar para la junta, mientras que las autoridades israelíes alegan que reclamaron «cautela» en las ventas de armas y las limitaciones que el gobierno israelí mantuvo en pié debido a compromisos anteriores y otras razones. La respuesta del Ministerio de Defensa sólo acrecienta nuestra determinación de exigir la apertura de todos los documentos sobre las relaciones de Israel y el ministerio de Defensa con la Junta Militar para entender cuál era su naturaleza y cuáles eran sus verdaderos objetivos. En los próximos días, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu realizará una visita oficial a Argentina. Probablemente , durante su visita repetirá la demanda de Israel, que Argentina procese a los responsables del ataque en el edificio de la comunidad judía en Buenos Aires y, en consecuencia, cambie sus relaciones con Irán. Creemos que paralelamente al pedido de castigo a los responsables de la tragedia ocurrida en el edificio de la comunidad judía en Argentina (AMIA) en los años noventa, es muy importante investigar las tragedias que atravesó la comunidad judía durante la Dictadura Militar, en la que no menos de 2000 judíos desaparecieron o fueron asesinados, entre ellos dos jóvenes estudiantes de ciudadanía israelí, de un total de alrededor de 30.000 ciudadanos y ciudadanos argentinos desaparecidos y asesinados durante esos años. Como parte del fortalecimiento de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos, y tras la visita de Obama a Buenos Aires, el Presidente de los EEUU entregó al gobierno argentino miles de documentos oficiales estadounidenses de la época de Dictadura 1976-83, clasificados como secretos hasta ese momento. No hay ninguna justificación para que el Gobierno Argentino renuncie a la demanda para recibir los documentos oficiales israelíes clasificados, que pueden ayudar conocer la verdad en el proceso de reconciliación en Argentina. Por lo tanto, pedimos al Estado de Israel y a Argentina que aprovechen la próxima visita del Primer Ministro israelí en Buenos Aires para desclasificar los documentos secretos israelíes sobre las relaciones entre Israel y la junta. Creemos que la verdad, por dolorosa que sea, es mejor que la ambigüedad. Sólo así, los dos países podrán demostrar su compromiso con el principio de «Nunca más». *Pedro Goldfarb, Lev Luis Grinberg, Nora Grinberg, Claudio Kogon, Jessica Nevo, Ariel Niezna, Shlomo Slutzky y Graciela Cors

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El juez Otranto se negó a allanar el casco de la estancia de Benetton

Fuente: Ricardo Ragendorfer | TiempoAR Fecha: 10 de SEPT. 2017 El 7 de septiembre hubo en El Bolsón una marcha por la aparición con vida de Santiago Maldonado que partió desde la plaza Pagano. Ya entonces se notó la presencia de un sujeto que fotografiaba la columna desde una esquina. Luego el «espía» siguió esa procesión a bordo de una camioneta Toyota Hilux. Y tres cuadras después, a pocos metros del casino de suboficiales de la Gendarmería, fue increpado por los manifestantes, a quienes casi atropelló en su precipitado repliegue. Pero su imagen quedó registrada por cámaras y celulares, al igual que la patente INR 983 del vehículo. Así fue posible identificarlo; era un tal Federico Germán Magri. Un nombre a tener en cuenta. Se trataba del gerente de Green Quality, una empresa de biotecnología agropecuaria asentada en la localidad chubutense de El Hoyo y miembro de la pata civil del pogrom contra la comunidad mapuche en alianza con el poder político y las fuerzas de seguridad. Una suerte de «Liga Patriótica» organizada –tal como adelantó Tiempo Argentino el 27 de agosto– por el funcionario del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, tras ciertas reuniones que mantuvo junto a su jefa, Patricia Bullrich, con referentes de las sociedades rurales de Neuquén, Chubut y Río Negro. Entre ellos resaltaban los terratenientes Néstor Becerra, Julio Crespo Campos, Roberto Jimeno y el administrador general de las estancias del Grupo Benetton, Ronald McDonald. El administrador, secundado por el capataz Vivian Hughes, supo armar una guardia blanca con matones rurales armados con revólveres y escopetas. Suelen efectuar con regularidad tareas de hostigamiento contra los pobladores de la Lof de Cushamen. Y no son ajenos a las redadas represivas de Gendarmería y la policía local. Tanto es así que durante el ataque de 10 de enero, el propio McDonald comandó el robo de ocho caballos y una vaca de la comunidad, la cual fue carneada ante la vista de los prisioneros. También en la mañana del 1º de agosto los paramilitares de Benetton se mostraron activos. Según el relato a este diario de Soraya Macoño –la vocera mapuche detenida con dos lamien (hermanos) al circular en un vehículo por la ruta 40, a la altura del ingreso a la estancia de Leleque– «sus camionetas iban y venían, se metían en la comisaría y volvían a la estancia para salir otra vez hacia la Lof. Los hombres de McDonald daban órdenes, indicaciones. Ellos sabían todo lo que pasaba». En la ya citada edición de Tiempo fue revelada la existencia de una base logística de Gendarmería en el casco de dicha estancia. Eso motivó que al día siguiente la fiscal Silvina Ávila elevara al juez –por orden de la Procuración de Violencia Institucional (Procuvin)–, un pedido de allanamiento en ese lugar. A tal efecto adjuntó a la solicitud una copia del artículo en cuestión. Pero para Otranto –un hombre de profundas convicciones religiosas– aquella ciudadela privada sería parte de un «territorio sagrado». De modo que se negó a realizar aquella diligencia con el argumento de que «la información periodística resulta insuficiente» para acreditar la existencia de dicha unidad operativa. Pero 23 días antes, durante el rastrillaje con canes en el predio mapuche, su señoría –de muy mal talante por el recelo que le dispensaban sus forzados anfitriones– se retiró a esperar los resultados del procedimiento justamente en aquella base secreta. Vueltas de la vida. Otranto –amparado en el secreto sumarial– también se negó a cruzar las comunicaciones telefónicas de Noceti con los oficiales de todos los escuadrones de la Gendarmería en la región. La excusa esgrimida: «Al doctor no se lo vincula con la investigación». ¿Acaso teme que ese entrecruzamiento pueda detectar llamadas entre ese funcionario y su propia línea antes, durante y después de que Santiago Maldonado fuera visto por última vez? Por lo pronto, en una telegráfica entrevista publicada el 7 de septiembre por el diario La Nación, Noceti proclamó: «Nunca hablé con quien comandó el operativo antes de iniciarse». Los hechos –y su boca– lo desmienten. En sendas entrevistas radiales concedidas el 2 de agosto a Radio Nacional Esquel y FM Sol, Noceti se refirió con lujo de detalles a una reunión convocada por él en Bariloche el 31 de julio para impartir directivas de la acción del día siguiente. Y según sus palabras, se encontraban presentes «el ministro de Gobierno de Chubut y su jefe de policía; el secretario de Seguridad de Río Negro y su jefe de policía; la gente de Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria. Además estuvieron todos los jefes de los escuadrones de Gendarmería en la zona cordillerana». Se refería, entre otros, a los comandantes Fabián Méndez, de El Bolsón, y Pablo Escola, el segundo jefe de Esquel. Ambos encabezaron la represión. Ahora se sabe que Noceti se jactó allí de poder encarcelar a integrantes de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), su enemigo interno favorito, sin orden de un juez, en base a una interpretación algo antojadiza del artículo 213 bis del Código Procesal, referido a situaciones de «flagrancia» que ponen en riesgo la seguridad nacional. «Las fuerzas federales –dispuso– van a actuar con autonomía respecto a la justicia». La reunión terminó al mediodía. Horas más tarde, a manera de ensayo, hizo detener a nueve mapuches que se manifestaban ante la fiscalía federal en protesta por la detención del lonko Facundo Jonas Huala. A la mañana siguiente, Noceti salió en dirección al sur. Se detuvo en la Lof de Cushamen al ocurrir la bruta irrupción de los gendarmes; su presencia allí coincidió en el tiempo con la captura de Santiago. Luego partió a bordo de su camioneta blanca. Y a las 13:30 se lo vio llegar al sitio donde permanecía Soraya y sus dos acompañantes. Luego de bravuconearla siguió viaje rumbo a Esquel. Allí mantuvo una ríspida reunión con Otranto. Según una fuente próxima al juzgado, hubo el siguiente diálogo: –Le adelanto que Gendarmería actuó sin orden judicial –soltó Noceti– porque, usted sabe, con la figura de flagrancia

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Chile: Salvador Allende, entre la memoria y el olvido

Fuente: Marcos Roitman Rosenman | La Jornada Fecha 09 de SEPT 2017 os hechos significativos marcan el devenir de la historia chilena en el siglo XX. El triunfo de la Unidad Popular el 4 de septiembre de 1970 y el golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973. Fue el primer gobierno socialista salido de las urnas. En ambos acontecimientos la figura relevante fue Salvador Allende: médico nacido en 1908, fundador del Partido Socialista, declarado marxista, ministro de sanidad a los 30 años durante el gobierno del Frente Popular encabezado por Pedro Aguirre Cerda, en 1938. Diputado, senador, presidente del Senado; impulsor de numerosas leyes sanitarias, de seguridad social, protección de los trabajadores y viviendas sociales; declarado defensor de la revolución cubana antimperialista; infatigable luchador social y, por último, presidente de Chile entre 1970 y1973. Dejó su vida en el palacio de gobierno defendiendo las libertades públicas y los derechos de los trabajadores, las mujeres, la juventud y los campesinos; en definitiva, del pueblo chileno. Llamó traidores y rastreros a los generales que se levantaron contra la patria, rompiendo la tradición constitucionalista. Inauguraban una larga noche. Fueron genocidas, torturadores, asesinos. Encabezados por el general Augusto Pinochet, secundado por los comandantes de la fuerza aérea Gustavo Leigh, de la armada José Toribio Merino y el general de carabineros César Mendoza. No fueron los únicos golpistas. El golpe de Estado fue la unión de civiles y militares más el apoyo internacional del gobierno de Estados Unidos y sus aliados en la región. Los acompañaba el entonces presidente del Senado Eduardo Frei Montalva, demócrata cristiano y ex presidente (1964-1970). Hoy se le llora como víctima de la dictadura. A su lado, Patricio Aylwin bloqueó y torpedeó cualquier acuerdo entre la democracia cristiana y el presidente Allende. Conspiró y brindó con champán la muerte de miles de chilenos. Hoy, plazas, calles y escuelas llevan su nombre. Lo recuerdan como el primer presidente postiranía. Hace meses se hizo pública el acta de una reunión privada entre la dirección de los empresarios chilenos y Frei como presidente del Senado en agosto de 1973. Este fue su consejo: Vayan a las fuerzas armadas, pídanle su intervención. Para derrocar al gobierno marxista no hay diálogo: esto se resuelve con balas. Junto a la plana mayor del Partido Nacional, citaré sólo a Onofre Jarpa, más tarde ministro del Interior de la tiranía. Son venerados como próceres, estandartes de las luchas democráticas. Pocos, los ya ancianos, los relacionan con el genocidio y menos se les confieren responsabilidades. Tal vez a los ya jubilados, chilenos o no, este recordatorio les resulte banal e injustificado. Sin embargo, vale la pena preguntarse cómo perciben esta etapa de la historia las nuevas generaciones. Y no me refiero a la militancia juvenil de los partidos políticos, sino a la juventud de la era digital, desenfadada, muchas veces desideologizada y, sobre todo, víctima de una educación de cuatro décadas, en la cual priman la manipulación, el olvido, la competitividad y la desafección por la memoria histórica. ¿Son conscientes de los crímenes de lesa humanidad de su pasado o siguen defendiendo, como hace el ex vicepresidente de Chile de la concertación y primer gobierno de Michelle Bachelet, Alejandro Foxley, que Pinochet cambió el destino de los chilenos para bien, convirtiéndole en el prohombre que puso al país en el umbral del progreso y en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos? Tal vez esto nos haga pensar. Muchos no quieren hacerlo. Es fatigoso y en ocasiones causa dolor. Saber la verdad de los hechos no les interesa y, lo que es peor, se sienten cómodos en su indolencia. Les basta una caricatura para identificar al gobierno de Salvador Allende y sus reformas: era un izquierdista cuyo proyecto era instaurar un Estado totalitario. Los chilenos se opusieron, lucharon y ganaron la batalla al comunismo y el marxismo-leninismo. No resulta extraño que la hoy candidata a la presidencia de Chile por la nueva izquierda –el Frente Amplio–, Beatriz Sánchez, de 46 años, universitaria, periodista, ex conductora de programas de televisión, cara conocida en los medios de comunicación, autoproclamada de izquierda y feminista, apoyada por los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric, fundadores de Revolución, Democracia e Izquierda Autónoma, se despachaba de la siguiente manera en la entrevista concedida a la revista del corazón Paula, el 30 de junio de este año. Pregunta: ¿Te sientes cómoda con el modelo de Salvador Allende? Respuesta: No es lo mismo, porque estamos en otro contexto. Yo prefiero un Estado que no sea totalitario, porque no creo en un Estado totalitario. ¿Era Allende un tirano, un dictador cualquiera? Eso parece insinuar su respuesta. Ante la repercusión de semejante metedura de pata se vio obligada a pedir perdón, eso sí, a petición de sus avales, los diputados Jackson y Boric. Lo peor no es lo dicho, sino que lo crea y no tenga pudor en decirlo. Además, es la opinión generalizada de las nuevas generaciones educadas en la desmemoria, el olvido y la mentira. Son pocos los interesados en romper la amnesia colectiva que encubre a canallas, traidores, golpistas y genocidas. Rescatar de la manipulación histórica al gobierno de la Unidad Popular y a su presidente, Salvador Allende, señalando que fue el momento más democrático y en el que la dignidad de un pueblo soberano brilló en el escenario internacional, sigue siendo la signatura pendiente. Mientras tanto, sus dirigentes –los mismos que fueron exiliados y sufrieron torturas– abandonan sus principios, olvidan y hoy participan de las acciones golpistas contra el gobierno de Venezuela. Hace 47 años estarían con Pinochet señalando que Allende quería instaurar un régimen totalitario y, por tanto, el golpe de Estado fue una liberación. La posverdad se impone. Salvador Allende fue dictador, marxista-leninista y comunista. El resto es irrelevante.

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