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Elisa Carrió: la oficialista opositora

Fuente: Carlos Heller* | Página 12 Fecha: 30 de ABRIL 2017 Todo es cambio en Elisa Carrió. Todo es desplazamiento. Se mueve electoralmente, desde hace años, por amplias geografías: fue, en sus orígenes, diputada por el Chaco, luego legisladora nacional por la Ciudad de Buenos Aires y hasta la semana pasada dudaba si ir ahora como candidata por la provincia de Buenos Aires o por la Ciudad Autónoma. Se mueve políticamente, desde siempre, con la velocidad con la que cambian sus orientaciones ideológicas: de ese modo, sus proyectos partidarios se arman, se desarman y se vuelven a armar. Y su historia reciente es la de un acumulado de estructuras organizativas que quedaron en el camino. En su gesta sacrificial, todo lo construido es rápidamente desarmado y sus estructuras políticas sufren de una instantánea velocidad de obsolescencia. Inicialmente integró la UCR con Raúl Alfonsín, luego fue parte de la Alianza, posteriormente fundó Argentinos por una República de Iguales (ARI), a continuación Afirmación por una República Igualitaria (Coalición Cívica-ARI) y desde allí formó parte del Acuerdo Cívico y Social, UNEN y Cambiemos. Toda esta constante deriva fue acompañada con peleas y alejamientos. Todo es cambio en Elisa Carrió. Todo es desplazamiento. Salvo un aspecto que no varía: la dirección de esos cambios. Es decir: su deriva constante hacia posiciones de derecha, su tránsito hacia el neoliberalismo, su marcha directa y continua hasta transformarse en la candidata del macrismo en la Ciudad de Buenos Aires, en una elección donde éste busca acopiar legitimidad y envión para profundizar el ajuste. Si gana, será una de las que le aporte poder e iniciativa a Mauricio Macri para llevar a fondo su plan neoliberal. Sin embargo, Elisa Carrió se presenta –en entrevistas recientes– resaltando sus diferencias con el macrismo y sus aliados. Aparece con críticas a Jaime Durán Barba, a María Eugenia Vidal, a Jorge Macri, a Cristian Ritondo, a Ricardo Lorenzetti, a Daniel Angelici, a los diputados de Cambiemos, al propio Macri. Elisa Carrió se define con relación al macrismo –al que representará electoralmente– a partir de sus diferencias y no de sus acuerdos. Ello le permite ocupar los dos campos en simultáneo: el de oficialismo y el de oposición. En su lógica del desplazamiento permanente, la candidata porteña por el macrismo se sitúa en un lugar híbrido y creativo: el de integrar el campo oficialista con un discurso opositor. Su lógica de conversión, de cambio continuo, la detuvo, esta vez, en un lugar impreciso: el de ser una cosa y otra cosa en simultáneo. Pero sólo debería ser una de ellas. Así, incorpora al macrismo recursos que éste no tiene: discursos críticos que pueden retener o recuperar voluntades o votantes en migración hacia otras ofertas electorales, tras las duras políticas implementadas por el gobierno. Paradójicamente, esos discursos críticos, de ser efectivos, podrían contribuir a un triunfo electoral que reforzaría el giro del gobierno hacia un plan de ajuste más decidido y permanente. Los que votan lo crítico que hay en ella –sus críticas al gobierno– reforzarían lo que critican, es decir, al mismo gobierno. La candidata a diputada intenta constituirse, por esta vía, en un mecanismo sutil de conversión del sentido del voto. Concentrada en denunciar, diferenciarse con relación a su propio gobierno y relatar la trama de internas del Palacio, Elisa Carrió no emite una sola palabra sobre los efectos del plan neoliberal en marcha. Ni tampoco abunda en propuestas ni en proyectos. La narración de sus diferencias internas con el macrismo que integra y sus continuas denuncias judiciales ocupan el lugar que debería tener la propuesta política, entendida como el contrato electoral entre el candidato que propone lo que va a hacer y la sociedad que decide, o no, votar lo que éste le propone. Por eso, es lógico preguntarle a Elisa Carrió por sus acuerdos con el gobierno que integra. Y por su posición con respecto al plan de ajuste que se anuncia para después de las elecciones, si el macrismo resulta victorioso. En una reciente entrevista con el diario La Nación, la candidata a diputada oficialista por la Ciudad de Buenos Aires declaró: “la sociedad debe entender que soy brutalmente sincera…” Bien, entonces le pedimos que diga, con toda la sinceridad que se autoadjudica, qué piensa de las políticas económicas que actualmente aplica su gobierno y qué posición tiene con respecto al ajuste que se anuncia para después de las elecciones. Hoy, lejos de esto, mientras más se asume como candidata de Macri en la campaña electoral porteña, más se diferencia del gobierno nacional. Parece un modo novedoso de volver sobre aquella frase: “Si decía lo que iba a hacer no me votaban.” Esta nueva variante de aquella declaración consiste en darle mucha visibilidad a las diferencias con el gobierno en aspectos de diverso orden, mientras el acuerdo relevante y estratégico —la profundización de las políticas de ajuste neoliberal— se oculta o se disimula. Dime de qué no hablas y te diré quién eres. La totalidad del “mundo Carrió” acontece dentro de los medios. Una totalidad integrada por todo lo que muestra pero también por todo lo que no dice. Es la crónica de un señuelo anunciado: si la candidata por el macrismo gana la elección, su mismo triunfo –junto al triunfo del resto de los candidatos oficialistas– será un instantáneo programa político, el de la profundización inmediata del ajuste. Y los votantes que la hayan elegido por sus discursos críticos se encontrarán con un escenario en el que su voto será utilizado para legitimar e impulsar, con nuevas fuerzas, el proyecto neoliberal y el ajuste. * Diputado nacional por el Partido Solidario. https://etennurologicalsupplies.com/ Managing a urological condition can be challenging without the right kind of supplies. It’s essential for individuals facing these issues to have access to a variety of urological supplies that cater to their specific needs. From advanced catheter systems to protective undergarments, having the proper equipment can make daily life more comfortable and maintain one’s dignity. Choosing the right supplier can make all the difference,

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Barcesat: “Es vergonzoso que la Sala II declare errática la investigación…

Fuente: Maximiliano Borches | Infobaires24 Fecha: 28 de ABRIL 2017 Título completo Barcesat: “Es vergonzoso que la Sala II declare errática la investigación sobre la participación de Macri en los Panamá Papers” El destacado jurista y abogado defensor de los Derechos Humanos, Eduardo Barcesat, mantuvo un diálogo a fondo con IB24, a un año de haber presentado su denuncia contra el presidente Mauricio Macri por su involucramiento en la causa conocida como “Panamá Papers”, que por estos días corre el riesgo de dejar de investigarse. En la segunda parte de la entrevista, se refirió a la persecución política de la que es víctima la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y realizó un exhaustivo balance del rol de la Justicia, a poco más de quinientos días de haber asumido el actual Mandatario nacional. —Hace un año presentaba una denuncia contra el presidente Mauricio Macri por supuesta evasión de impuestos, en el marco de la investigación conocida como “Panamá Papers”, y hoy el juez Casanello se retiró de la causa lo que pone en peligro el desarrollo de esta investigación, ¿que sucedió en este tiempo? Quiero aclarar que quien primero radicó una denuncia en este sentido, fue el diputado nacional por la provincia de Neuquén, Darío Martinez. La nuestra, y me refiero a los integrantes del Instituto Arturo Enrique Sampay, fue presentada al día siguiente y se acumuló a ésa, el diputado Darío Martinez ha entregado muchísima documentación, porque ha hecho una investigación particular sobre el tema, que nosotros no hemos podido, por supuesto, realizar con la riqueza y material documental que él logró conectar. Ahora, a mí me parece vergonzoso lo que resolvió la Sala II de la Cámara Federal, de decirle tanto al juez como al fiscal interviniente, doctor Federico Delgado, que la investigación era errática, que no tenía bien precisado el objeto procesal, etcétera, lo que determina que pudiera ser que el juez Casanello se declarara incompetente, declaración de incompetencia que fue apelada por el fiscal, doctor Federico Delgado, señalando que los jueces y el Ministerio Público que integran, necesitan la colaboración de organismos nacionales e internacionales, para poder llevar adelante estas investigaciones. Primero en lo nacional, porque la Cancillería tiene que poner medios y disponibilidad para la información, y tiene que remitir los exhortos diplomáticos, internacionales, con la solvencia técnica que debe caracterizar esto, y luego por supuesto, hacer el seguimiento con la respectiva Cancillería de los países a donde se han enviado, porque se han enviado exhortos a Brasil, Suecia, Las Bahamas, entre otros, y todavía no ha habido respuesta, y esto es inadmisible. Bueno, entonces, esto es lo que concierne, mi valoración ya le he dicho, creo que es lamentable la resolución que tuvo la Sala II que actúa, creo yo, en plena sintonía con el Gobierno, y por supuesto repudio la declaración de incompetencia que dictó el juez Casanello, porque enviarlo a lo Penal y Económico, es prácticamente quitarle andamiento a la investigación. —¿Además de ser vergonzozo y lamentable, se puede definir también como impune esta resolución? Sí claro, también va a hacia la impunidad, y lamentablemente los particulares, porque así sea un diputado o un Instituto como el Sampay, que formula alguna denuncia de esta naturaleza, no son parte del expediente, de manera que podemos presentar escritos, aportar documentación, examinar en el mejor de los casos la causa, insisto, en el mejor de los casos, pero no podemos recurrir las resoluciones judiciales. —El juez Bonadio presentó una caución para que la Ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner pueda viajar a Europa, en los próximos días, ¿esta presentación puede ser tomada como un nuevo capítulo del accionar del Partido Judicial en la persecución política contra la Ex jefa de Estado? Yo creo que sí, porque alguien que ha acreditado su voluntad de estar a derecho, de que no se va a investir de fueros para evitar la persecución judicial, obviamente no amerita sino prestar una caución juratoria, y como hacen todos los que salen del país estando en una situación de procesamiento, simplemente cuando regresan acreditan con su pasaporte o ticket aéreo que efectivamente el pedido que hicieron se cumplimentó, están fuera del país y están de regreso y a disposición del Poder Judicial. Fijar una caución real, después de haberla inhibido, embargado por cifras astronómicas, además de a sus hijos también…no quedó nada…no sé si los perros también están embargados o no, pero hasta ellos podrían llegar (risas)…fijar esa caución es un resguardo hiriente, ahora, si la Presidenta lo cumplimenta para no demorar su viaje, porque creo que es inmediato, bueno, será decisión de ella, pero como jurista tendría que decir que no es lo habitual, y es una grosería más del juez Claudio Bonadio. —Y como jurista que usted es, ¿cuál es su balance respecto al accionar de la Justicia a poco más de quinientos días de haber asumido Mauricio Macri como presidente? Creo que hay un Partido del Poder que está integrado por las grandes corporaciones trasnacionales, por los medios hegemónicos de comunicación y la pata podrida de la Justicia, que lamentablemente es mayoritaria, y este Partido del Poder es el que ha contemplado desde el inicio mismo de la gestión, porque por ejemplo, modificar la Constitución, que dice con nombre y apellido que el traspaso del mando es el día diez de diciembre y haberlo anticipado un día para que fuera a imagen y semejanza, nombrando un Presidente provisional por veinticuatro horas; todo esto es parte de Macondo, del realismo mágico latinoamericano…pero no se sostiene, y más allá que sea el delito perfecto, porque al día siguiente ya nadie va a patalear contra eso, pero bueno, después vinieron decretos algunos simples, otros de necesidad y urgencia, que han trastocado el sistema institucional argentino, yo no voy a agotar la nómina, pero los más peligrosos los voy a señalar: el Decreto de Emergencia en Seguridad Pública, que es un decreto simple, que restablece subrepticiamente la pena de muerte mediante la ley del derribo de vectores hostiles, que pueden ser tanto aéreos

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Para su Señoría las pruebas son lo de menos

Fuente: Irina Hauser y Raúl Kollmann | Pág 12 Fecha: 05 de abril 2017 El juez Claudio Bonadio no encontró ninguna evidencia de que la familia Kirchner hubiera concretado alquileres ficticios, ni alquileres a valores que no eran de mercado, tampoco detectó pagos en efectivo, sino que se demostró que todos los movimientos de dinero de la sociedad familiar Los Sauces fueron a través de cheques y depósitos bancarios. Sin embargo, el magistrado –sin prueba alguna– diseñó un fallo en el que acusó a los Kirchner y a otras 18 personas de integrar una asociación ilícita –pese a que la mayoría de los procesados no tienen relación alguna entre ellos–; lavar dinero –pasando por encima del hecho de que todos los movimientos fueron bancarios– y negociaciones incompatibles con la función pública, pese a que los imputados ya habían sido sobreseídos de esa acusación. Pero lo más impactante de las 392 hojas del fallo es que el magistrado virtualmente admitió que la causa es un armado político –una verdadera Operación Bonadio– ya que se declaró incompetente. El magistrado sostuvo que de ahora en adelante debe investigar el juez Julián Ercolini que tiene expedientes con el mismo objeto procesal: alquileres, obra pública, asociación ilícita. Desde el primer momento, Bonadio fue cuestionado por haber fabricado un expediente-colectora, duplicado, de otras causas. Finalmente, sin haber encontrado pruebas, termina admitiendo su maniobra y da un paso al costado. Hipótesis La hipótesis básica de la acusación de Bonadio es la existencia “de una banda que, al menos en lo que respecta al hecho aquí investigado, encabezaron Cristina Fernández de Kirchner, junto a Néstor Carlos Kirchner y Máximo Carlos Kirchner en un primer momento, de haber armado una empresa denominada Los Sauces S.A., con fecha 7 de noviembre de 2006, con el objeto de canalizar dinero ilegítimo como contraprestación, al menos en el caso de las empresas del Grupo Báez, de la obra pública adjudicada ilegítimamente por Néstor Carlos Kirchner y la imputada cuando ejercieron la primera magistratura de la República. Tal devolución o retorno se hacía mediante contratos de alquiler de propiedad de esta empresa, que se formó a tal efecto. La misma operatoria se hizo con el grupo Indalo, pero orientada a compensar la concesión de licencias de juego. Los alquileres fueron caros e innecesarios”. Ninguno de los elementos de esa hipótesis se demuestran en el fallo de Bonadio. El magistrado ordenó 40 allanamientos en los que se cubrieron las 13 propiedades de Los Sauces. En cada uno de los procedimientos se encontró a los respectivos inquilinos, de manera que no se pudo probar la existencia de ningún alquiler simulado. Báez demostró que alquilaba numerosas propiedades, a precios similares, para los empleados de Austral Construcciones, que en un 40 por ciento provenían de otras provincias. Cristóbal López y Fabián De Sousa, del grupo Indalo, que alquilaban dos propiedades de Los Sauces en Puerto Madero exhibieron los alquileres de otras oficinas de sus empresas e hicieron una comparación de precios: las contratadas a Los Sauces tenían un alquiler levemente más bajo que las contratadas en la misma zona, en Puerto Madero, o muy cerca, en Catalinas. La conclusión es evidente: si los alquileres eran reales y los precios de mercado, no implicaban ninguna coima ni transferencia oscura. Bonadio ordenó una pericia contable que no encontró irregularidades. Sólo una referencia a que hubo algunos contratos que no se encontraron o que se encontraron sólo fotocopias. Como ya señaló el abogado de los Kirchner, Carlos Alberto Beraldi, esos contratos fueron secuestrados en allanamientos concretados por otros jueces, lo que prueba lo que Bonadio terminó reconociendo: que investigaba el mismo objeto procesal que otros magistrados. La defensa de los Kirchner viene reiterando un concepto adicional: en la hipótesis del juez no hay ninguna lógica en las proporciones. Los alquileres de Los Sauces no sumaron más de 22 millones de pesos en siete años y la obra pública que la Provincia de Santa Cruz adjudicó, por ejemplo, a Lázaro Báez superó los 20.000 millones de pesos. Por proporción –dice la defensa–, los alquileres no pueden ser retorno de obra pública. Y lo que también le juega en contra al juez es que a los Kirchner no se les encontró ninguna cuenta en el exterior ni dinero no declarado ni sociedades offshore que evidencien la operatoria de coimas. Bancos En las 392 páginas de su fallo, Bonadio no pudo detectar ni una sola operación en efectivo o alquileres que no se hayan cobrado con cheque o que no se hayan depositado en un banco. Pero en el texto se evidencia una maniobra del juez cuando se analiza la compra de la vivienda actual de Florencia Kirchner en la calle San José, en Buenos Aires. Dice Bonadio que no se sabe el origen del dinero y que se utilizó efectivo. La operación fue muy distinta y así lo aclaró el Banco Nación. A los Kirchner les venció un plazo fijo por 4 millones de pesos en ese banco. Con ese dinero se compraron Cedines, el instrumento para operaciones inmobiliarias que existía en 2011, y esos Cedines se le entregaron al vendedor de propiedad de la calle San José. En todo ese movimiento no hubo dinero en efectivo, sino que el propio banco hizo el cambio de los 4 millones por los Cedines. Sin embargo, Bonadio alega que no se sabe el origen y que se usó efectivo. Hay tramos en los que Bonadio cuestiona la forma en la que el contador Víctor Manzanares llevó la contabilidad de Los Sauces. El profesional explicó que hay antecedentes, jurisprudencia, sobre una forma global de llevar las contabilidades de las sociedades familiares. “No hay forma de distorsionar las actividades –explicó Manzanares–. Cada una de las operaciones pueden ser reconstruidas sin mayores inconvenientes mediante la información que surge de las entidades bancarias con las cuales operó la firma, así también las personas físicas”. Curiosidades Una de las curiosidades que vuelve a surgir en la causa es que Bonadio señala que Los Sauces pagó demás unas reformas

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Memoria Activa: Carta abierta a Mauricio Macri

Fuente: Memoria Activa Fecha: 03 de ABRIL 2017 Los familiares y amigos de las víctimas del atentado a la AMIA nucleados en la asociación civil MEMORIA ACTIVA queremos denunciar que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ha tomado decisiones muy graves que ponen en peligro la posibilidad de obtener verdad y justicia en este crimen que permanece impune después de 23 años de promesas y frustraciones. Pareciera, señor Presidente, que lo que se busca desde el gobierno es encubrir a los encubridores que están siendo juzgados, desde agosto de 2015, en un juicio oral y público por irregularidades en la investigación, y entre los que se encuentran el ex presidente Carlos Menem, el ex Secretario de Inteligencia, Hugo Anzorreguy, el entonces juez Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, el ex Presidente de la DAIA, Rubén Beraja y el ex Jefe la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios. Como consecuencia del nuevo posicionamiento tomado por la querella que representa al Estado Argentino en esta causa, los apoderados de la misma —Mariana Stilman y Ezequiel Strajman— presentaron su renuncia al ministro de Justicia de la Nación y alegaron haber sufrido “presiones” por parte del ministro Germán Garavano que les impedirían ejercer el rol de querellantes “con libertad y probidad”. Esto, según señalaron, podría llevar a la Secretaría AMIA a defender “intereses opuestos” o a “declinar” la búsqueda de la verdad, lo que causa verdadero estupor. Es así que nos preguntamos: ¿qué “intereses opuestos” puede tener una parte acusadora si no es explícita o implícitamente salvar a los imputados? Y, en el mismo sentido, si los ahora ex apoderados de la querella no se dejaron presionar, ¿quiénes sí lo harán? Frente a este panorama, no podemos dejar de expresar nuestra preocupación e indignación por el hecho de que mediante estas maniobras obstructivas de la búsqueda de la verdad y la justicia se procure también afectar la imparcialidad de los jueces que intervienen en este caso. A su vez, queremos señalar que la pretensión del ministro Garavano de diferenciar la querella de la Secretaría AMIA de las de los familiares alegando la búsqueda de un perfil “objetivo”, no resiste el menor análisis. Resulta una subestimación ofensiva y sugiere que las querellas de los familiares son “subjetivas”, como si ellos fueran fruto de nuestros sentimientos personales y no de nuestras reflexiones maduras. Como si nos movilizara un primitivo ánimo de venganza y no la aplicación civilizada de la ley y el fortalecimiento de nuestras instituciones democráticas. En verdad, esa aludida pretensión del Ministro expone una visión prejuiciosa y retrógrada del rol de las víctimas en el proceso penal y, fundamentalmente, no se corresponde con el testimonio que ha dejado nuestra lucha histórica en este caso. Justamente, quienes frente a la búsqueda de la verdad y la justicia antepusieron intereses “subjetivos”, personales, económicos, políticos y coyunturales no fueron precisamente las víctimas del atentado a la AMIA. Sino que, por el contrario las actitudes más mezquinas y los hechos más bochornosos de este caso han provenido (y provienen) de funcionarios inescrupulosos de los tres poderes del Estado y de la dirigencia comunitaria judía. Los familiares que participamos en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA hemos demostrado con creces nuestro compromiso con la verdad y la justicia, compromiso que de ninguna manera autoriza al Estado Argentino a descansar sobre el esfuerzo de los damnificados y justificar un actuar reticente de la Secretaría AMIA, o a tener actitudes que no están a la altura de la responsabilidad que este caso exige. Sin lugar a dudas, estas maniobras que aquí denunciamos vulneran flagrantemente los compromisos asumidos por el Estado Argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, plasmados en el Decreto Nº 812/05, de garantizar la investigación efectiva del atentado y su encubrimiento, apoyar la investigación y fortalecer el trabajo de la Unidad Especial de Investigación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. El Estado se comprometió también a impulsar como querellante el proceso en el que se juzga el encubrimiento del atentado a la AMIA (cfr. Decreto Nº 229/06). Es en ese sentido y dada la gravedad de la situación, que denunciaremos estos incumplimientos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos. Por último, reiteramos nuestro rechazo al proyecto de ley de Juicio en Ausencia, que el Gobierno negocia en el Senado Nacional y que presentó después de meses de tramitarlo en secreto. Lo hace aún conociendo el público rechazo de las organizaciones de familiares de las víctimas del atentado al mismo y de personalidades académicas y jurídicas contrarias a este intento de simular un juicio a iraníes en ausencia de los acusados, de testigos y de pruebas. El único objetivo de todas estas maniobras es claro: cerrar la causa AMIA de nuevo, inventando otra “historia oficial”. Justicia, justicia perseguiremos… MEMORIA ACTIVA

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Mi tía Ana Frank

Fuente: Martin Granovsky | Página 12 Fecha: 03 de ABRIL 2017 El ministro de Educación escribió un galimatías sobre Ana Frank y ahora calla. Si hay miseria, en este caso intelectual o política, que no se note. Pero se nota. Para los Granovsky, Ana Frank es como de la familia. Mi tío Gregorio Lerner, casado con una hermana de mi papá, fue el editor de su diario íntimo en la Argentina. La idea se le ocurrió en 1951, solo seis años después del final de la Segunda Guerra Mundial y de que Ana enfermara y muriese de tifus en el campo de concentración de Bergen Belsen. En los años 50 los libros aún se imprimían como en tiempos de Guttenberg. Una linotipo esculpía cada letra en barras de plomo. Las barras formaban planchas y las planchas entintadas se convertían en páginas tras el contacto con el papel. Antes de la versión final dos correctores se sentaban frente a frente, con un juego de originales cada uno. Se alternaban para leer el texto marcando incluso puntos y comas. Uno leía como si fuera un rezo. Otro marcaba los errores. Los originales se llamaban galeras. Mis viejos, Eva y Súlim, se pagaban la carrera de Medicina corrigiendo galeras para mi tío. Experto en teatro yddish, cultísimo, divertido, gran cocinero de gefilte fish, el tío Gregorio era un personaje maravilloso que amaba todas las palabras pero consideraba que dos eran solamente propiedad suya: “Sí” y “No”. ¿Cómo alguien podría llevarle la contra si su voluntad era la encarnación del humanismo universal? Mis viejos se casaron el 22 de febrero de 1952. Cuando le pidieron plata para la luna de miel en Córdoba, el tío no les contestó con un sí. Les dio trabajo. Con bronca, recuerdan todavía hoy, Eva y Súlim cargaron las galeras en la valija para corregirlas en su luna de miel. Eran los originales del Diario de Ana Frank. La bronca, recuerdan también, se les fue al leer el texto, que mi tío imprimió muy pronto para su editorial Hemisferio con un título hermoso: Cartas a mi muñeca. En 1961 mi viejo hizo un viaje de trabajo a Berlín. Cuenta que ni comió para traernos regalos, y debe ser cierto porque no teníamos un mango. A mí me trajo un tren eléctrico Trix Express. Paula, mi hermana, se ligó una muñeca de porcelana. Vino cargado de relatos. Por supuesto que viajó hasta Amsterdam para visitar la casa donde estuvo escondida Ana Frank. Siempre cuenta que desde la ventana se veía el mismo paisaje, la misma construcción que había llamado la atención de la adolescente que quería ser escritora. El miércoles propuse en “Te quiero”, el programa de la 750, que le hiciéramos un reportaje a mi viejo sobre Bullrich, que en la casa de Amsterdam escribió exactamente ésto sobre Ana Frank: “Ella tenía sueños, sabía lo que quería, escribía sobre lo que quería y esos sueños quedaron truncos en gran parte por una dirigencia que no fue capaz de unir y llevar paz a un mundo que proponía la intolerancia”. Cuando Federica Pais empezó el reportaje mi viejo le contestó duro al ministro. “Esteban Bullrich no es ignorante, es simpatizante nazi”, dijo este señor que en los últimos años escribió un libro sobre el exterminio de los armenios, otro sobre las víctimas no judías de Hitler y ahora está investigando el genocidio guatemalteco. Explicó Súlim que ante el nazismo no hubo falta de diálogo sino exceso. Dialogaron demasiado Arthur Neville Chamberlain y Edouard Daladier. En 1938 ellos dos, uno primer ministro del Reino Unido y el otro de Francia, firmaron el Pacto de Munich con el italiano Benito Mussolini y el propio Adolf Hitler. Acordaron que los Sudetes checos, una región de 30 mil kilómetros cuadrados, podían formar parte de Alemania. Hitler ya había anexado Austria. Hizo lo mismo con los Sudetes y en 1939 repitió el método con el resto de Checoslovaquia. La invasión de Polonia, el mismo año, marcó el principio de la Segunda Guerra Mundial. El aire en Alemania ya estaba envenenado desde 1933. Por eso Otto Frank emigró con su familia a Holanda. Un mal cálculo, pobre. Tuvo solo siete años de paz. En 1940 los Países Bajos también fueron ocupados por la Alemania nazi. Otto había montado una pequeña fábrica en el centro de Amsterdam. Cuando arreció el antisemitismo diseñó un refugio en la parte trasera y en 1942 pasó a la clandestinidad junto con Edith, su esposa, y sus hijas Ana y Margot. Ana ya tenía su diario íntimo. Se lo habían regalado cuando cumplió 13, el 12 de junio de 1942. Al principio, todavía al aire libre, opina hasta sobre sus compañeros de escuela. “Sallie Springer es un chico muy grosero y se dice que ya ha tenido relaciones sexuales”, confiesa. “A pesar de todo me cae simpático porque es muy divertido.” Cuando la familia se encerró en la parte de atrás siguió con la escritura. Siempre dirigiéndose a Kitty, una amiga imaginaria, hace historia sobre lo que fue el año 1940, después de la invasión: “Los judíos deben llevar una estrella de David, deben ceder sus bicicletas; tienen prohibido viajar en tranvía; no pueden viajar en coche, tampoco en coches particulares; los judíos solo pueden hacer las compras desde las tres hasta las cinco de la tarde; solo pueden ir a una peluquería judía; no pueden salir a la calle desde las ocho de la noche hasta las seis de la mañana; no les está permitida la entrada en los teatros, cines y otros lugares de entretenimiento público; tienen prohibida la entrada en las piletas y en las canchas de tenis”. Un día Margot, tres años mayor que Anna, recibió una citación de las SS. Otto había planificado el encierro y lo apuró. El 9 de julio muy temprano la familia caminó hasta la fábrica de Otto, en la calle Prinsengracht 663. “Creo que aquí nunca me sentiré realmente en casa, con lo que no quiero decir en absoluto que me

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El Gobierno promueve la impunidad en la causa AMIA

Fuente: APEMIA y Asoc. 18J Fecha: 02 de ABRIL 2017 Los abajo firmantes, representantes de organizaciones de familiares y amigos de las víctimas del atentado a la AMIA, nos dirigimos a la opinión pública para denunciar que en las últimas semanas el gobierno nacional ha tomado decisiones muy graves que ponen en peligro la posibilidad misma de obtener verdad y justicia en este crimen que permanece impune después de 23 años de promesas y frustraciones. Una de esas decisiones provocó la renuncia de los apoderados del Ministerio de Justicia ante el Juicio Oral que se realiza desde hace casi 2 años contra Beraja, el ex presidente Menem, Anzorreguy, el ex juez Galeano, entre otros ex funcionarios del Estado argentino. La renuncia es una acusación al ministro Garavano, quien habría resuelto limitar a la querella del Ministerio para no tener un rol activo contra los imputados. Los abogados salientes advirtieron que al cambiar el criterio que mantuvieron hasta ahora «podría generarse la defensa de intereses opuestos» a los declamados en el juicio que aún se supone contra “el encubrimiento” y que transita sus tramos finales. En tanto, el gobierno anuncia que firmará un nuevo decreto para abrir los archivos secretos en poder de la AFI que hasta hoy permanecen cerrados, pese a la docena de decretos firmados en el pasado con la misma declaración de intenciones. Consideramos que esta medida es parte de una maniobra para desmantelar la Unidad Fiscal y su Grupo Especial de Relevamiento Documental (GERAD) que procesa los archivos desde hace poco más de un año, entregando al titular de la Secretaría AMIA del Ministerio de Justicia, Mario Cimadevilla, el control de este proceso. De concretarse, el Secretario compartiría la documentación secreta con Arribas y Majdalani, también integrantes del Poder Ejecutivo, y los archivos que se habrían abierto como parte de una campaña de prensa, seguirían cerrados en los hechos al conocimiento público y de las partes. Por último y después de muchos meses de tramitarlo en secreto, el gobierno negocia en el Senado un proyecto de ley de “Juicio en Ausencia” con Pichetto. Lo hace después de conocer el público rechazo de las organizaciones de familiares de las víctimas del atentado y de personalidades académicas y jurídicas contrarias a este intento de reforma del Código Penal y de simular un juicio a iraníes en ausencia de los acusados, de testigos y de pruebas. El único objeto de este engendro es cerrar definitivamente la causa y bloquear un debate serio para crear una Comisión Investigadora con personalidades independientes y familiares de las víctimas, poniendo a su disposición todos los archivos del atentado a la AMIA que el Estado sigue ocultando. Denunciamos que todas estas medidas apuntan a cerrar definitivamente cualquier atisbo de investigación del atentado a la AMIA, de su comisión y su encubrimiento, y que el gobierno las adopta para exculpar al Estado argentino de sus responsabilidades criminales y encubridoras, al mismo tiempo que satisface las presiones de la dirección de AMIA, DAIA y del Estado de Israel. Con estas consideraciones, solicitamos una reunión con carácter de urgente al Ministro Garavano y a la Procuradora General Gils Carbó. Convocamos a todas las organizaciones de derechos humanos, estudiantiles y populares a debatir y pronunciarse: Contra la impunidad organizada por el Estado Por el esclarecimiento del atentado a la AMIA Que se duplique el número de integrantes del GERAD y que continúen centralizados por la fiscalía Que se abran los archivos secretos No al Juicio en Ausencia Por una Comisión Investigadora OLGA DEGTIAR p/ASOCIACION 18J LAURA GINSBERG p/APEMIA Buenos Aires, 2 de abril de 2017

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Banalizar para imponer

Fuente: Jorge Elbaum | Convergencia Fecha: ABRIL 2017 Negacionismo es el término con que Deborah Lipstadt (foto), en 1993, denominó las pseudo investigaciones con las que se intentó tergiversar la verdad histórica de la Shoá. Su libro —que llamativamente nunca fue traducido al castellano— se titula Denying the Holocaust(1) y tuvo como objetivo poner en evidencia las maniobras de diferentes intelectuales neo nazis para negar, ocultar y banalizar el genocidio sufrido por los judíos, comunistas, gitanos, testigos de Jehová, gay, y personas con síndrome de dawn. Ese texto ha sido fundamento de una seria televisiva, dirigida por Mick Jackson, estrenada en 2016, que tiene como temática la disputa por el pasado y la querella que uno de los negacionistas más famosos, el activista nazi británico David Irving, inició contra Lipstadt, por considerar que su libro era un libelo y calumniaba sus “investigaciones sobre las mentiras de los judíos”.(2) El juicio se desarrolló a principio del año 2000, la defensa de Lipstadt debía, en el marco de la legislación inglesa, probar que sus cuestionamientos a Irving, en donde este era calificado de negacionista, no suponían una calumnia sino que era un ejercicio de reivindicación de la verdad histórica. El tribunal falló a favor de Lipstadt en el marco de una investigación cuyo documento final es considerado en Europa y en diferentes tribunales del mundo como un antecedente significativo para pleitos similares.(3) David Irving había afirmado en diferentes ensayos que la Shoá era un mito. Que las cámaras de gas no existieron y que el holocausto era una “invención” orientada a la auto victimización de quienes habían inventado dicha fábula. Lipstadt, por su parte respondió con un análisis pormenorizado acerca de los dispositivos destinados a ocultar, tergiversar, banalizar y negar las evidencias del genocidio sucedido sobre los judíos, comunistas, gitanos, gay y Testigos de Jehová. El escritor David Irving entabló una demanda contra Lipstadt y contra la editorial —Penguin Bookscuyo juicio tuvo lugar a inicios del año 2000 dentro del Tribunal Superior de Londres. El caso tuvo gran repercusión en Europa porque implicaba el tratamiento jurídico de una temática que – hasta ese momento— solo había tenido un abordaje historiográfico o ligado únicamente a las reyertas académicas y al periodismo. Fue silenciado en argentina y las autoridades del entonces gobierno de De la Rúa (tan “políticamente correcto”) se negaron a amplificar los resultados del dictamen que liberó de culpa y cargo a Lipstadt y que dejó en ridículo a su acusador, David Irving. El equipo de defensa legal de Lipstadt fue asumido por Anthony Julius, un prestigioso investigador sobre judeofobia y por el historiador de Cambridge Richard J. Evans, escritor de varios de los libros más importantes de análisis sobre el denominado Tercer Reich. El caso fue presentado ante el juez británico Charles Gray, que elaboró una sentencia detallando la sistemática distorsión de la historia de la Segunda Guerra Mundial por parte de Irving y sus seguidores neofascistas. El periódico The Times dijo, acerca del veredicto, que «La verdad histórica ha tenido su día de gloria en los estrados judiciales”.(4) Este suceso de inicios de nuestro siglo es útil para analizar las reiteradas formas de banalización que la derecha local enuncia, en su tartamudeo políticamente correcto, sin que la DAIA y la AMIA —escandalosamente— se dignen a darse por enterados: Macri aseveró en la AMIA, hace cinco años, en el nuevo edificio construido luego del atentado de 1994, que “la memoria no sirve, que hay que dejar el pasado, que no sirve para nada mirar para atrás”. Años después el comunicólogo oficial, Durán Barba, afirmó que Hitler fue un tipo espectacular. Menos de un año atrás el aliado de Cambiemos en la Cámara de diputados, el legislador de la campera amarilla, Olmedo, se reunió con Alejandro Biondini, dirigente del partido Bandera Nacional, y difundió sus amplias coincidencias con el “fuhrer” argentino. Ya iniciado el gobierno de Mauricio Macri la subsecretaria de juventud invitó a agrupaciones políticas juveniles y entre sus invitados participó la joven rama falangista del mismo partido neonazi. La banalización analizada por Lipstadt supone la negación de hechos fácticos, con la triple motivación de (a) negar el sufrimiento de millones de seres humanos, (b) desprestigiar su lucha por la Memoria —que incluye la permanente búsqueda de verdad y justicia— y (c) proteger (blindar) a los actores individuales y colectivos que en la actualidad pujan por legitimarse para imponer los mismos discursos y prácticas xenófobas, racistas y discriminadoras que permitieron el genocidio a mitad del siglo XX. Hoy son otros los receptores del odio, los chivos expiatorios de las crisis que el propio neoliberalismo produce. Pueden estigmatizar a los árabes, a los migrantes, a las travestis o a los pobres y miserables de todo el mundo. La relevancia del texto de Lipstadt es que revela el mecanismo por el cual la negación y la banalización de todo genocidio son funcionales a la imposición de una política “en el hoy”. Que los factores de poder necesitan banalizar —por ejemplo— la campaña al desierto, como lo hizo el propio ministro de “educación” al referirse al inicio del ciclo docente de 2016, como “una nueva campaña al desierto”. Al borrar el aditamento de genocidio a los pueblos originarios, no parece tan cuestionable la ocupación de tierras ancestrales de esos pueblos por parte de inversores ingleses como Lewis, el empresario defendido por Macri. Ergo, al quitarle la profundidad a la Shoá, al ubicar el genocidio en un simple resultado de liderazgos que no supieron “unir”, se logra el objetivo de “desteñir” y minusvalorar al mal absoluto. La banalización supone “desinflar” la historia. Vaciarla de su cara dramática, instituirla como una kermese (similar a los globos amarillos de un marketing que postula la política como maquillaje ajeno a contradicciones y conflictos) desgajada del presente. Banalizar es también convertir un suceso terrible como el asesinato de una niña de 15 años en Auschwitz, Ana Frank, en un subterfugio para comparar una de las dictaduras más sangrientas de la modernidad con la “desunión” (metáfora de “la grieta”)

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Los mitos de Nisman

Autor: Raúl Kollman / Página 12 26 de MARZO de 2017 La muerte del fiscal sigue siendo un pilar del relato anti-K que arman el Gobierno y sus aliados mediáticos. Un nuevo libro repite lugares comunes y se toma serias libertades con lo que dice el expediente. Los peritos de la Gendarmería Nacional se tomaron dos meses para leer la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman y en las próximas semanas empezarán con su trabajo: se les pide un dictamen sobre la forma en la que murió el fiscal. Hasta ahora, las pericias –médica, criminalística y balística– concluyeron que Nisman murió el domingo 18 de enero por la mañana, no hubo mecánica homicida, el fiscal tiene rastros compatibles con disparo de arma de fuego en sus manos y no había ninguna otra persona en el baño en el momento del disparo. O sea que el fiscal se quitó la vida. Sin embargo, el caso plantea permanentemente mitos y afirmaciones que no coinciden con lo que figura en el expediente. En forma reciente, el periodista Nicolás Wiñazki publicó un libro –Fueron por Todo, Editorial Sudamericana– en el que dedicó un capítulo a Nisman, su investigación y su muerte. Algunos de los elementos que no coinciden con el expediente llaman la atención. 1 Transcribe Wiñazki: Las puertas del departamento de Nisman, en especial la de servicio, estaba cerrada así nomás, sin cerradura y adentro no había ninguna llave puesta. En la causa judicial declararon bajo juramento la madre de Nisman, Sara Garfunkel, el custodio Armando Niz y el cerrajero Gualberto Gualtieri. Los dos primeros coinciden en que la puerta de servicio estaba cerrada desde adentro con una especie de cerradura Trabex, es decir un pasador que se corre con una llave. Esa cerradura fue abierta por Garfunkel con las llaves que tenía. Cuando quiso abrir la cerradura más común, la de abajo, se encontró con que su llave no entraba porque del lado de adentro estaba puesta la llave. Eso es lo que hizo que llamaran al cerrajero Gualtieri –no estuvo presente antes, cuando Garfunkel abrió la cerradura de arriba– y el cerrajero muy fácilmente empujó la llave con una especie de alambre y despejó la cerradura. A partir de ese momento entraron al departamento Garfunkel, el custodio Niz y una amiga de la madre. La puerta principal estaba aún más cerrada: tenía un pasador del lado de adentro. No se pudo abrir. Todo esto es evidencia de que Nisman se quitó la vida, aunque no es concluyente. Alguien podría haber copiado la llave de esa Trabex y podría haberla cerrado desde afuera. Parece difícil, pero en la teoría no se puede descartar. Lo que sí está claro es que las puertas estaban cerradas por dentro, al revés de lo que dice Wiñazki. 2 Extrañamente, Sergio Berni llegó antes que cualquier autoridad judicial. No es verdad y es un punto importante porque se sugiere, sin decirlo, que el ex secretario pudo haber alterado la escena. Según el expediente, el juez Manuel De Campos, llegó poco después de la medianoche. Berni, en cambio, llegó 0.50 desde Zárate donde había comenzado sus vacaciones. Es decir que llegó al departamento una media hora después del juez. De Campos bajó en el ascensor unos minutos y por eso se cruzaron, pero Berni no llegó a estar ni tres minutos en el departamento cuando De Campos volvió a subir. Desde que se abrió el departamento y el custodio Niz encontró a Nisman en el baño, en todo momento estuvo presente la madre del fiscal y su amiga, Marta Chagas. En ningún momento, según declaró Sara Garfunkel, Berni ni ninguna otra persona entraron al baño. Pese a la intensa campaña desplegada para desacreditar los primeros trabajos en el baño, el perito Daniel Salcedo –que trabaja para la ex pareja de Nisman, Sandra Arroyo Salgado– dejó en claro que ni la policía ni la fiscal “afectaron los patrones de manchas” dentro del baño, es decir que no se alteró la escena. Eso se puede encontrar en la declaración del 17 de julio de 2015 en el expediente. Salcedo sostiene que a Nisman lo mataron y que el supuesto homicida movió algo el cuerpo, pero que después de hallado el cadáver no se produjeron alteraciones. 3 La computadora de Nisman fue intrusada. El teléfono de Nisman apareció el domingo sin los llamados y mensajes anteriores. El troyano. No está comprobado que la computadora fuera intrusada ni existen accesos remotos comprobados. Y tanto en la computadora como en el celular había programas borradores, de seguridad, es decir programas destinados a borrar, por ejemplo, llamadas, mensajes y otras informaciones. Sí estaban en el celular las fotos y también en la computadora. Esos programas de seguridad los tenía y los usaba Nisman en forma habitual y por eso estaban instalados. Sin embargo, en la conclusión final de la pericia informática, firmada por todos los peritos, dice que no se puede concluir nada porque no está claro quién hizo los borrados, si el propio Nisman u otra persona. Wiñazki dice que la computadora tenía un programa troyano, es decir un programa espía. No es cierto. El troyano estaba en el celular y nunca estuvo activo porque no funcionaba con ese sistema operativo. Se consultó a dos empresas especialistas en troyanos, Trend Micro y Eset, y ambas coincidieron en que el troyano nunca operó ni estuvo en la computadora. El troyano fue metido al celular mediante un mail que se envió desde una dirección IP en Paraná. Wiñazki dice que la fiscal Viviana Fein no ordenó allanar esa empresa porque no dispuso los viáticos para el viaje a la ciudad entrerriana. Es falso. En agosto, Fein le pidió a la jueza el envío de una comisión para hacer primero trabajos de inteligencia en Paraná y luego allanar. Como se sabe, para allanar se necesita orden de un juez. La magistrada Fabiana Palmaghini fue la que no ordenó el allanamiento. De todas maneras, como quedó dicho, el troyano nunca estuvo activo. Respecto de

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A 40 años del secuestro, asesinato y desaparición de Rodolfo Walsh

Autor: Fabiana Montenegro / Ag. Paco Urondo 25 de MARZO 2017 En el libro Rodolfo Walsh. Los años montoneros (Cuadernos de Sudestada), Hugo Montero e Ignacio Portela explican que los trabajos biográficos sobre el escritor suelen rescatar su obra literaria, el riguroso oficio periodístico y su compromiso intelectual, pero trastabillan, pierden consistencia al momento de narrar su etapa militante, en particular, los años en que asumió el proyecto revolucionario de la organización Montoneros, como si esos años significaran una incómoda escala en el relato. La escena comienza así. Clase de literatura en un quinto año del conurbano. Los chicos leen Operación masacre. La profesora les cuenta que fue ahí, en la intersección de las avenidas Entre Ríos y San Juan, donde Walsh -luego de dejar la Carta Abierta que firmó y envió por correo desde la estación de Constitución- fue emboscado por las fuerzas represivas del Estado. Apenas llevaba una pistola chica para defenderse, dice. ¿No era escritor?, pregunta uno de esos pibes que “tienen que caer” en la escuela pública. Sí. ¿Y por qué tenía un arma? El comentario del pibe no es menor. Incomoda. Señala con el dedo la mampostería de un intento por reconstruir una historia “políticamente correcta”. En el libro Rodolfo Walsh. Los años montoneros (Cuadernos de Sudestada), Hugo Montero e Ignacio Portela explican que los trabajos biográficos sobre el escritor suelen rescatar su obra literaria, el riguroso oficio periodístico y su compromiso intelectual, pero trastabillan, pierden consistencia al momento de narrar su etapa militante, en particular, los años en que asumió el proyecto revolucionario de la organización Montoneros, como si esos años significaran una incómoda escala en el relato. Cómo explicar, entonces, Walsh en la guerrilla. Cómo “comprender esos tiempos urgentes, atravesados por la militancia y el combate cotidiano”. Para Montero y Portela, hay un intento de edulcorar su figura, como si se quisiera mantenerlo a salvo de los errores de sus propios compañeros de lucha. Pero, “al encorsetarlo, también lo separan de las virtudes de esa misma generación, de la marca solidaria, valiente y rebelde de otros tantos que como él, eligieron el camino de las armas para enfrentar a un enemigo poderoso en busca de un suelo colectivo”. Esta semana, en que se cumplen 40 años del secuestro, asesinato y desaparición de Rodolfo Walsh y también 40 años desde que está circulando la Carta Abierta sería interesante volver a su vida llena de pliegues potentes y complejos. Porque, casi como un presagio, el mismo Walsh advirtió: “si yo muriera mañana una parte de mi vida –esa parte de mi vida- podría parecer insensata y ser reclamada por algunos que desprecio e ignorada por otros a los que podría amar. (…) lo que importa es el proceso que ha pasado por mí, la historia de cómo yo cambié y cambiaron los demás y cambió el país”. Y es en este punto, en el tránsito vertiginoso que transforma a Walsh de escritor de policiales en guerrillero, en el que el libro de Montero y Portela se detiene: ¿por qué, si no era peronista y recelaba profundamente de su líder, Walsh elige militar en una organización peronista y subordinarse –además- a una conducción verticalista? ¿Qué fue lo que lo acercó al peronismo? ¿Cómo influyeron los vínculos, las amistades que fue haciendo con militantes del peronismo de Base, en su decisión? ¿Cuál fue su rol dentro de Montoneros? Lejos de una mirada mistificadora o sacrificial de su figura, Rodolfo Walsh. Los años montoneros se propone indagar en cuáles fueron las decisiones políticas, las motivaciones militantes y afectivas que determinaron la historia de un hombre atravesado por su tiempo, que no eludió el compromiso que la realidad le demandaba, que no dudó en sumarse a un proyecto revolucionario, para empezar de nuevo, cada vez. “Negar esta etapa es falsear la historia, es construir un Walsh conveniente y flexible para los análisis cuadriculados de un pasado que fue, justamente, lo opuesto”.   Notas relacionadas Una carta llena de presente Discutir con Walsh ANCLA: quien quiera oír, que oiga

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