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«La Policía Federal participó del encubrimiento de los atentados», Horacio Lutzky, co-autor de «Iosi, el espía arrepentido» junto a Miriam Lewin

Por: Rolando Graña en radio La 990 El abogado, periodista y co-autor de «Iosi, el espía arrepentido» junto a Miriam Lewin, fue al piso de LA990 para charlar con Rolando Graña y el equipo de RPM sobre el caso del efectivo de Inteligencia de la Policía Federal que estuvo infiltrado durante 15 años en la comunidad judía.  «Iosi se capacitó ampliamente sobre el mundo hebreo y participaba activamente de la comunidad», contó Lutzky, y detalló que el espía reportaba la información a una mujer que manejaba a varios filtros, no sólo a él. «Se les dice ‘filtros’ cuando están infiltrados en una organización», aclaró. El investigador aseguró que Iosi está convencido de que la información recopilada por él fue utilizada como inteligencia previa de los atentados contra la Embajada de Israel y contra la AMIA: «Él me confirmó que en su fuerza lo único que les preocupaba era conocer qué se estaba pensando en la comunidad judía y qué se estaba investigando». También se refirió a las distintas gestiones de gobierno que pasaron desde los años ’90, y dijo que «a Nilda Garré la volteó el grupo de fiscales junto con la DAIA y el radicalismo porque se había metido con la pista local a fines de 2001». Por otra parte, aportó datos del contexto nacional e internacional de aquel momento: «Entre 1991 y 1995 se desarrollaba un gran operativo de contrabando de armas con vértice en Argentina que involucraba a Croacia y Ecuador, pero también a la Bosnia musulmana». Consultado sobre el rol de Iosi al interior de la comunidad hebrea, contó que el espía «estaba muy cómodo en los grupos universitarios judíos, hasta que por su militancia fue propuesto para ocupar lugares centrales dentro de la comunidad». «Iosi se enamoró perdidamente de alguien de adentro y tuvo que quemar todos los manuales; se casó en secreto y le tuvo que confesar su identidad», narró Lutzky, y agregó que además se vio obligado a entrar al Programa de Protección a Testigos e Imputados por la infidencia de un periodista. «De un día para el otro tuvo que abandonar la vida tal como la conocía». Además, el escritor señaló que -a pesar de tratarse de uno de los testigos más importantes del caso en muchos años- el fiscal Alberto Nisman nunca lo convocó para tomarle declaración. «En 1998 Iosi ya había filmado un video a solas para contar todo, porque tenía miedo de que lo fueran a matar o de que dieran vuelta la historia para señalarlo a él como responsable».

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Discursos de odio: La manipulación de un sector minoritario pero decisivo

Por: Carlos Alberto Rozanski | Página/12 (31 de marzo de 2022) El odio recorre las entrañas de la historia. Crímenes atroces han sido cometidos impunemente en el nombre de superioridades de todo tipo y culpabilidades atribuidas a las propias víctimas. Razas, colores, edades, géneros y disidencias, han sido razones que sólo tenían sustento en las mentes de los perpetradores. Sus verdaderos fines siempre fueron el poder, la riqueza o simplemente la satisfacción de perversos impulsos nunca confesados. Sin embargo, a pesar del dolor infinito que causaban y lo insostenible de sus argumentos, la mayoría de esos crímenes, han quedado sin castigo. Las razones profundas de esa obscena impunidad, excederían el espacio de estas líneas, pero se impone al menos, advertir sobre el avance en nuestro país de discursos de odio que de manera organizada se vienen llevando adelante a través de los diversos medios de comunicación masivos y redes sociales. Forman parte de la estrategia política de las derechas en todo el mundo. Sus impulsores, inspirados en los 11 principios de Goebbels, reiteran a diario todo tipo de mentiras, las que terminan instalándose como verdades en aquellos sectores de la comunidad a quienes están dirigidas. No se trata de manipular grandes porcentajes de la población, lo cual sin dudas sería muy difícil. El objetivo es una porción de votantes que son los que terminan definiendo una elección. Recuérdese que Mauricio Macri, llegó a la presidencia de Argentina con un porcentaje de ventaja final del 2,7 % sobre Daniel Scioli. Para ello, con el asesoramiento de la empresa Cambridge Analytica de Inglaterra, instalaron todo tipo de falsedades respecto de los líderes de las fórmulas opositoras. Se trata de maniobras de manipulación para convencer a parte de un colectivo determinado, de que le conviene votar una propuesta que en definitiva lo va a perjudicar. Esas maniobras se basan en la descalificación del oponente, no sólo con falsedades sino, además y muy especialmente, con discursos de odio. Recientemente, en los peores momentos de la pandemia por el covid 19, esos sectores políticos, impulsaron campañas de descrédito de las medidas sanitarias gubernamentales, utilizando los recursos más deleznables que podrían pensarse. Líderes de la oposición acusaron al Presidente de la Nación de “envenenar a la población” por la adquisición de vacunas que luego resultaron ser de gran eficacia. Asimismo, impulsaban la quema de barbijos o la colocación de bolsas mortuorias simulando mortajas en la puerta de la Casa de Gobierno con carteles con el nombre de figuras públicas. En aquel desgaste planificado del gobierno surgido en las elecciones de 2019, se fue incrementando el nivel de agresividad y violencia de los mensajes. Con diversas estrategias pero similares fines, la principal coalición opositora Juntos por el Cambio, así como los restantes sectores de las derechas, liderados por Javier Milei y Jose Luis Espert, intensificaron en los últimos meses el nivel de violencia de sus discursos. Negacionismo y denostación de los movimientos defensores de los Derechos Humanos, recrudecieron con motivo del recuerdo del proceso genocida iniciado el 24 de marzo de 1976 que se lleva adelante todos los años. Espert, con la naturalidad característica de los violentos, insultó públicamente a madres, hijos, abuelas y al movimiento de defensa de los DDHH en un programa de televisión (Desafio 2022). Su conductor y panelistas fueron igualmente agredidos con descalificaciones pocas veces vistas en televisión. Se trata sólo de un ejemplo del incremento de los discursos violentos que integran las estrategias de las derechas en nuestro país pero que se desarrollan simultáneamente en todo el mundo. Naciones Unidas tomó nota de este fenómeno altamente peligroso. Señaló al respecto Antonio Guterres, Secretario General de la ONU: “En los últimos años se ha observado un aumento preocupante del discurso de odio y de la incitación a la violencia. El derecho a la libertad de expresión está protegido por las normas internacionales, pero las expresiones que constituyen una incitación a la violencia, están prohibidas”. La aclaración resulta pertinente, toda vez que disipa la falsa oposición entre la libertad de expresión y el combate a los discursos de odio. Al respecto, el Estado tiene la obligación de proteger a la población de quienes, con sus mensajes, estimulan la violencia tratando de impedir la plena vigencia de los DDHH. La prevención de la incitación a la violencia se basa en la más alta normativa, en especial el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que integra nuestra Constitución Nacional. En su art. 20 el Pacto señala: “2. Toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia estará prohibida por la ley”. Cuando Espert vocifera públicamente que “Los derechos humanos son un curro”, o que las madres de plaza de mayo «curran con los DDHH” y que los desaparecidos no son 30.000, por dar sólo algunos ejemplos recientes, no sólo realiza apología del crimen, sino que además incita al odio en los términos de la legislación vigente. Concretar en sentencias las sanciones a los violentos es una decisión jurídica, garantizar una justicia independiente, capaz de frenar los discursos de odio, es una decisión política. 

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Salud y Soberanía, unidos desde lo singular a lo plural

Por: Benjamín Malamud Lerner (Adherente del Llamamiento, desde Córdoba) “… y los libres del mundo responden: al gran Pueblo Argentino Salud”. Himno Nacional Argentino Para los pediatras el mes de febrero es particularmente trascendente ya que es el momento en que muchas familias llevan a sus hijos a la consulta por el control anual de salud, una gran oportunidad ganada en bien del bienestar físico, mental y social de la niñez, un requisito solicitando por las autoridades educativas en todos los niveles. Pero en este febrero 2022 se da la particularidad en el que junto a las vacunas tradicionales del amplio programa de inmunizaciones implementado desde el año 2014, se le agrega la nueva vacuna anticovid 19, que ha llegado a una cobertura de solo el 54%. No obstante no ser obligatoria, ha determinado un descenso del intenso brote que desde los primeros días del año viene afectando tanto a niños como a adultos, provocado por la llegada de la variante Omicron. Reitero lo que se conoce al respecto. 1) Las vacunas son seguras; 2) Disminuyen el riesgo de infectarse,enfermarse y de morir. 3) Reducen la circulación del virus y el riesgo de nuevas mutaciones. 4) Protegen contra el Síndrome Inflamatorio Multisistémico y 5) Promueven un ciclo lectivo presencial. Al no ser las vacunas obligatorias, se respeta el principio ético de “la autonomía” del paciente y su familia, una cuestionable “soberanía” particular, donde la información o desinformación circulante o “infodemia”, han determinado que la mayoría de los niños más gravemente afectados por este brote, aquí y en todo el mundo, han sido los no vacunados. Todos los esfuerzos son pocos para revertir esa negativa tendencia. Mas en este exitoso mes de febrero, desde el punto de vista de la recuperación de la industria turística tanto para La Falda como para gran parte de la Provincia y el país, no son pocas preocupaciones que develan a los ciudadanos conscientes de lo que podría acontecer luego de la firma por el Gobierno Nacional de las imposiciones que el FMI para el pago de la fraudulenta, ilegal e ilegítima deuda contraída en la gestión de M. Macri y que comprometerá nuestra soberanía nacional y el futuro de varias generaciones de argentinos. De los 44.000 millones de dólares recibidos (según el Director del BID para asegurar el triunfo de Macri en 2019 y según otros expertos para que puedan fugar desde el sistema bancario los beneficios de la especulación o bicicleta financiera) no había quedado un dólar para mejorar la salud, la educación, el déficit crónico de viviendas, la red vial, y para revertir una inequidad intolerable con alto nivel de pobreza y un 1% acumulando el 40% de la riqueza. Y en esa situación se tuvo que enfrentar la pandemia, primero con las cuarentenas cortas o largas y el reequipamiento de las UTI gracias al apoyo de China, fundamentalmente, pero que evitaron junto con las vacunas llegadas un año después, la pérdida de más vidas (ya llevamos cerca de 125.000). Tomamos consciencia de la importancia entonces de otra de las soberanías devastadas por el neoliberalismo, la sanitaria. Comenzamos a fabricar test diagnósticos y equipos de ventilación respiratoria inicialmente y luego las vacunas vectoriales tanto la de Oxford que se exportaba a Méjico (que tardaron en llegar al país) y las Sputnik que demostraron eficacia y efectividad. No fueron pocos los problemas con la vacuna Pfizer donde cláusulas secretas y la presión mediática de lobbistas con disfraz de científicos o políticos, crearon un clima de confrontación enrarecido y usado políticamente contra las autoridades sanitarias. Mucho tememos que las nuevas clausulas, del acuerdo con el FMI para evitar el inminente default, no vuelvan a condicionar nuestra soberanía sanitaria y especialmente un fortalecimiento de nuestro sistema público de salud, que demostró ser el garante del derecho a la salud del pueblo y que debería estar plenamente integrado con el S. Privado y el Social en un programa Integral e integrado de salud en todos los niveles, con un reconocimiento de todos los profesionales y personal, sin precarizaciones ni desatenciones de justos reclamos. Se menciona oficialmente que el nuevo acuerdo con el FMI, no impondrá ajustes ¿?. Lo que no se puede ignorar es que con las devaluaciones del macrismo, los efectos de la pandemia y una inflación que no ha podido ser controlada, los sueldos y jubilaciones ya están muy ajustados. Y personalmente dudo de que el FMI acepte programas promocionales como el del Previaje, que tanto nos favoreció turística y laboralmente, o pueda o ampliarse en más meses. Hoy se cuentan judicialmente con pruebas suficientes, no arrepentidos premiados o fotocopias, para demostrar que el macrismo pudoconcretar la seguidilla de devaluaciones, empobrecimiento, endeudamiento, fuga de capitales, utilizando una vasta red de espionaje -ya con más de 100.000 las intromisiones detectadas-; teléfonos encriptados de altísimo costo; mesas judiciales con perfiles de “gestapo”, donde se perseguía a gremialistas, a opositores, a jueces come Gil Carbó obligada a renunciar bajo amenazas contra sus hijas; a periodistas y dueños de medios -algunos encarcelados-;a los familiares de las víctimas del Ara San Juan, a familiares de los bomberos fallecidos en el derrumbe de Iron Mountain (donde estaban las pruebas de la corrupción de grandes empresas). Todo esta calamidad antidemocrática e impune, pudo y puede concretarse con una evidente complicidad mediática y judicial. Hoy el principal operador macrista, Pepín Rodriguez Simón, se encuentra prófugo en Montevideo. Defender nuestra soberanía nacional incluye repudiar la apropiación de lagos y parajes limítrofes de nuestra Patagonia, por parte de magnates extranjeros como Lewis o Beneton, violando nuestra autoridad territorial, mientras se le continúa negando a los pueblos originales, sus derechos a la tierra de las que fueron despojados. Recordemos las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en el contexto de represiones inhumanas, que continúan esperando la llegada de la Justicia. Justicia que también es Soberanía y Salud, tal como se proclama desde nuestro Himno Nacional.

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Por qué suben tanto los precios en la economía argentina

Por Alfredo Zaiat | Página/12 (21 de febrero de 2022) Los 10 motivos que explican la alta inflación La economía argentina arrastra varias décadas de inflación de dos dígitos. No existen recetas mágicas para reducirla, pero sí se pueden enumerar su motivos: desequilibrios de la economía internacional, alza de los precios de las materias primas, puja distributiva y economía bimonetaria, entre otros. La solución deberá incluir salarios y jubilaciones. Quienes afirman que bajar rápido la inflación es una tarea sencilla confunden a sus interlocutores, además de ignorar la historia y las características de la economía argentina. Una tasa de inflación anual del 50 por ciento exige conocer cuáles son los motivos de semejante aumento de los precios de bienes y servicios. A esta altura, con varias décadas de variaciones de dos dígitos elevados, las explicaciones simples y recetas mágicas deberían descartarse. La inmensa legión de economistas ortodoxos ofrece fórmulas únicas e infalibles para reducirla. Está probado que no funcionan, y para encontrarse con varias de esas experiencias fallidas no es necesario hacer un esfuerzo de memoria: el gobierno de Macri con las Metas de Inflación del Banco Central, el ajuste fiscal y la emisión monetaria cero terminó con una tasa de inflación arriba del 50 por ciento anual. Las vías heterodoxas tampoco tuvieron éxito para domar los aumentos de precios, navegando entre el 20 al 25 por ciento durante los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner. La diferencia sustancial entre uno y otro ciclo político fue que en este último los ingresos de los sectores populares no perdieron poder adquisitivo por el alza de precios, mientras que el saldo de cuatro años de macrismo fue de una caída promedio de 20 por ciento en salarios y jubilaciones. ¿Qué es un régimen de alta inflación? Tantos años de convivir con una inflación de dos dígitos requiere un poco de prudencia en los economistas al momento de ofrecer soluciones inmediatas, que es necesario eludirlas para no caer en trampas regresivas como la propuesta de dolarización plena. Cada ciclo de elevada inflación tiene sus particularidades, lo que no significa que no haya iguales factores operando sobre los precios, pero sí aparecen relevancias diferentes en el impacto que provocan. Un aspecto importante para abordar el actual contexto de elevada inflación es que cada crisis que atraviesa la economía local agudiza su rasgo bimonetario. Esto hace cada vez más complejo atender el problema de los precios puesto que la disponibilidad de dólares no sólo influye sobre el ritmo de crecimiento. También lo hace sobre las expectativas de devaluación que es uno de los canales más fuertes de transmisión de presiones inflacionarias. Transitar un régimen de alta inflación significa que la economía se adapta a funcionar con variaciones de precios elevadas; esto es, se naturaliza aumentos del 2 al 4 por ciento mensual cuando no es lo habitual en otras economías. Cada uno de los actores económicos toma como dato innegable que habrá alta inflación y acomoda comportamientos a esa perspectiva. Como se mencionó antes, en los años del kirchnerismo se movía entre el 20 al 25 por ciento y en el período macrista-radical se duplicó, dejando ese umbral inquietante como herencia para el gobierno de Alberto Fernández. ¿Cuáles son las principales causas de los aumentos de precios? La cuestión inflacionaria se vuelve cada vez más compleja puesto que ahora se ha instalado con una tasa anual del 50 por ciento en una economía bimonetaria, endeudada en dólares, con fragilidad monetaria y fiscal, limitado acceso al financiamiento y condicionada por un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En este complicado panorama resulta importante detallar las principales causas de la inflación: 1. Política.  Es habitual y lógico que el análisis convencional concentre las explicaciones de los motores de la inflación en factores económicos. Sin embargo, para brindar un contexto amplio se requiere inicialmente abordar el aspecto político de este fenómeno macroeconómico. En la economía argentina la inflación no es solamente por razones económicas; es también política. Es una definición que muchos economistas rechazan. Pero las señales en ese sentido son tan transparentes que no considerarlas constituye una ingenuidad asombrosa teniendo a mano enseñanzas de experiencias traumáticas. Ese escenario se ordena de la siguiente manera: el ministro de Economía, Martín Guzmán, anuncia que la proyección de inflación para el 2022 incluida en el Presupuesto es de 33 por ciento, para que al instante las consultoras de la city difundan que esa variación será el doble. De ese modo se instala la disputa política sobre la construcción de las expectativas de inflación. Las proyecciones de esos economistas son evidentemente políticas con escasa rigurosidad técnica. Los actores económicos entonces ajustan precios de acuerdo a esas proyecciones de subas porque pasan a ser dominantes en el espacio público de esa pelea política. Es una disputa que queda al descubierto cuando se comprueba que durante el gobierno de Macri esos mismos economistas siempre estimaron una tasa de inflación más baja que la efectivamente registrada. Esta construcción de expectativas no es solamente una cuestión técnica derivada de la incomprensión acerca del funcionamiento de la economía, sino que es un posicionamiento eminentemente político e ideológico. 2. Inflación inercial.  Es un mecanismo de indexación de los precios simple de identificar. Los aumentos se definen por lo que sucedió antes (inflación pasada) y, de ese modo, quienes registraron alza de costos o perdieron ingresos en el pasado con la suba de precios buscan compensar ese retroceso relativo. Así se va realimentando la indexación de contratos, precios y paritarias. Se instala la idea de que los precios subirán 50 por ciento –en esta instancia interviene la cuestión política mencionada en el punto anterior-, y sobre ese nivel se empieza a mover la economía. Esta conducta se basa en la memoria histórica de convivir con condiciones económicas de alta inflación y, por lo tanto, se incorporan esos porcentajes como piso para los aumentos. El primer paso para encarar la inercia de la inflación es lograr la estabilización macroeconómica. Este es uno de los mayores desafíos, más aún cuando a partir de ahora estará presente la auditoría permanente del Fondo Monetario. En esa tarea, resulta fundamental conseguir una coordinación virtuosa de la relación tasa de interés,

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REFLEXIONES SOBRE LA CORTE

Por: Alejandro Stein (Adherente del Llamamiento, desde Israel) | 11 de enero de 2022 Por: Alejandro Stein (Adherente del Llamamiento, desde Israel) Pero hablemos de la Corte Suprema. O de los Cortesanos, nombre que les viene mejor. Y de aquella manifestación multitudinaria de septiembre de 1945 en la que todos los partidos, la mayoría de ellos lo que hoy se da en llamar tradicionales, y que forman parte de esa infamia que es Juntos por el Cambio, y otros con historias vergonzantes como el Partido Comunista, que hoy apoya al Gobierno, oponiéndose a la dictablanda de Edelmiro Farrell con ese coronel como secretario de Trabajo y Previsión y vicepresidente (¿alguien recuerda su nombre?) exigiendo… entregar el gobierno al presidente de la Corte Suprema. Esa manifestación, que marchó desde el Congreso hasta Recoleta, desencadenó los acontecimientos que culminaron con la detención de Perón y el 17 de octubre, que agarró a todos los manifestantes a contrapié porque ellos mismos fueron los parteros del “hecho maldito del país burgués” John William Cooke dixit. Ya va para 77 años de ese momento, que reestructuró la historia argentina, que parió este fenómeno con el que nos acostumbramos a vivir, en cuyo nombre no sólo se construye, sino que se cometen infamias, y si no pregúntenle a Menem, que les va a contestar desde el infierno. Pero hablábamos de la Corte, de las Cortes. Nuestra Constitución establece la división de poderes, y es el presidente, con acuerdo del senado, quien designa a los jueces, que en definitiva seguirán en funciones en tanto su conducta sea correcta. Acá tengo la tentación de decir no me hagas reír que tengo el labio partido…Un listado de los ministros de las diferentes Cortes Supremas muestra sin duda que el presi que los nombra busca, cómo expresarlo, cierta comunidad ideológica con sus propuestos si se vive en democracia, o designados si se vive en dictadura. Y muestra que, como en general la conducta de sus señorías es impecable, y el senado, muchas más veces de lo que nos conviene tiene tendencia a actuar como un sello de goma, el presidente de turno tiene que comerse la herencia de su antecesor, a veces por varias generaciones (¿se acuerdan de Carlos Fayt paz descanse y su amor al sillón?). Independientemente, entonces, de que escribo esto como una forma de catarsis, me estoy cuestionando ese asuntillo de la división de poderes que me enseñaron en el cole cuando nos hablaron de la Constitución, y tuvimos que aprendernos de memoria lo que recitaba Alfonsín en su campaña electoral. Y el tiempo actúa con las leyendas como lo hace con el vino: Si es tinto, las mejora, si es blanco, las joroba. Tengo suficientes años para haber vivido las Cortes y el Poder Judicial de la dictadura de 1966-73 y su Cámara del Terror (la Cámara Federal en lo Penal), la de la última dictadura, que en su mayoría viví en el exilio, pero no por eso sentí menos vergüenza ajena e indignación propia, y miro desde aquí el desempeño de la Corte y el Poder Judicial macristas. Puede ser que no sepa bastante. Puede ser que esté desinformado. Pero creo que gana el campeonato. Milagro Sala, la persecución a Cristina, la conducta desalmada, cínica, enfermiza, cruel con Héctor Timerman, y que nadie me diga que esa no fue una forma refinada de tortura. Con asco, cito acá el infausto nombre de bonadío, y la minúscula no es un error. Y hay tanto más. Y el desempeño actual del Poder Judicial, y de los cuatro señores en sus sitiales, corriendo a veces con sus fallos, tomándoselo con calma otras, por decirlo de alguna manera, acorde a la conveniencia de sus trompas.Entonces, a ustedes, que me tuvieron la vela hasta aquí, yo les pregunto: ¿Dónde está esa División de Poderes? ¿Es independiente el Poder Judicial? (vuelvo a recordarles lo de mi labio partido). Este es mi modesto apoyo a la marcha a Tribunales, esta vez exigiendo “que se vayan todos”, o limpiar la casa, con Comodoro Py como primer lugar donde pasar la aspiradora, y perdonen que sea medio anarco (nunca libertario), es mi deseo que este sea el comienzo de una marcha que va a ser muy, muy larga.Hasta aquíAle, 11.1.22

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Deuda y grupo de tareas

Por: Jorge Elbaum | La Tecla Eñe (8/1/2022) El modelo neoliberal del macrismo pretendió sostenerse con el soporte de lo Estados Unidos, los aparatos de inteligencia, el blindaje comunicacional y persecución política a opositores Cuando se piensa estructuralmente las relaciones de poder en Argentina se observan líneas de continuidad indudables. El liberalismo decimonónico local adscribió tempranamente a la tradición económica neoclásica que tuvo en América Latina su lugar de inserción primigenia: en 1973 el general Augusto Pinochet, en el marco de una dictadura criminal, inauguró el modelo que hoy se conoce como neoliberalismo. Ese mismo proyecto fue replicado tres años más tarde en nuestro país, orientado por José Alfredo Martínez de Hoz. Pero su instauración requirió la represión genocida: los 30 mil detenidos-desaparecidos fueron tildados como parta de los “costos” y las consecuencias inherentes al programa planificado desde Washington. Desde 1976 la lógica neoliberal se instituyó como veracidad económica y política entre los sectores dominantes. La razón de fondo se vinculaba a la necesidad de quebrar las capacidades de organización de los trabajadores y sus expresiones políticas. La grilla neoliberal desreguló la dimensión financiera para permitirle a los grupos concentrados al sobrevivencia especulativa, liberada del vínculo con la clase obrera. Se reprodujo una historia a partir del último tercio del siglo XX con el claro objetivo de desconectar a los trabajadores de la reproducción del dinero: las grandes fortunas podían continuar con su carrera de beneficios a través de la rentabilidad que le brindaba la bicicleta financiera. Ese movimiento incrementó de forma exponencial la desocupación, debilitó a las sindicatos y multiplicó los indicadores de pobreza, marginalidad, indigencia. El capitalismo neoliberal buscó –y logró– quitarle poder a los trabajadores a través del aumento de la precariedad laboral: cuánto mayor es el nivel de desocupación menos capacidad de negociación salarial poseen los referentes gremiales. Pero las clases dominantes en argentina –los grupos concentrados– siempre aspiraron a ser parte del mundo occidental y cristino, es decir de Miami. Para maximizar sus rendimientos no solo lograron limitar los incrementos salariales –y las condiciones de trabajo– sino que buscaron en forma denodada dolarizarse. Y para capitalizarse en esa moneda extranjera –ceñidos al remanido deseo del exilio dorado– eligieron dos caminos: o bien absorber las divisas provenientes de las exportaciones, o bien a través de la consecución de créditos externos, sean privados o de organismos multilaterales como el FMI. El endeudamiento les permite abalanzarse sobre los dólares. A medida que ingresan son quienes tienen más pesos para cambiarlos. Y la desregulación financiera impulsada por las lógicas neoliberales los autorizan a vaciar dichas arcas, que debería servir –prioritariamente– para el desarrollo industrial local (bienes de capital, máquinas que no se construyen a nivel doméstico) y para insumos médicos que Argentina no produce. Los montos de los ciclos de endeudamiento coinciden con los ingresos por exportaciones o por líneas de crédito. Las elites locales se han coinvertido, en el último medio siglo, en una aspiradora de la riqueza social acumulada. Con la particularidad de que esa riqueza no se transforma en inversión productiva sino en guaridas fiscales. Pero los créditos no solo sirven para la fuga de capitales de los grandes grupos económicos. También garantizan controles externos de la economía. Además de posibilitar la rueda de la deuda, la evasión y la fuga imponen una lógica de pinzas: de un lado, el Departamento de Estado –a través del board del FMI– exige ajuste fiscal funcional a los intereses geopolíticos de los países centrales. Del otro lado de la ventanilla, los grupos concentrados locales colaboran con esas mismas exigencias para obtener el debilitamiento del Estado que de ser poderoso podría regularlos. Los ajustes fiscales, además, remiten a cercenar la inversión social, logrando una oferta de trabajo más precaria y más barata para los mismo empresarios. Por último, los ajustes también permiten configurar el poder al servicio del mercado, entorpeciendo el rol de locomotora del desarrollo, que hace más de un siglo busca aplicar el proyecto nacional y popular. Existe una correlación indudable entre los intereses de Washington y los grupos concentrados locales. Ambos polos coinciden en la necesidad de ahogar cualquier forma de soberanía que posibilite sacar los pies del plato de un orden mundial adecuado a la reproducción de los desequilibrios. Esa es la causa por la que han existido genocidios en América Latina. Y es la misma razón por la que el neoliberalismo –en su última versión macrista– institucionalizó mesas judiciales ilegales, persecución a referentes políticos, grupos de tareas armados por agentes de inteligencia y prisiones preventivas inauditas. Según el ministro de Economía, Martín Guzmán, el Fondo exige –para firmar un acuerdo que posibilite la extensión de los pagos– reducir el déficit y lograr un acuerdo político con la oposición. Sobre el primer punto no parece existir una aval por parte de la totalidad del Frente de Todos ni un consenso entre sus votantes. Sobre el segundo ítem, la oposición (neoliberal) se encuentra en un aprieto: (a) reconoce su responsabilidad en la irresponsable tramitación de la deuda, y apoya lo que el oficialismo propone o, (b) sabotea cualquier acuerdo con miras a lograr un default. La primera opción supone, como se observó en la última semana, un enfrentamiento entre el radicalismo y el PRO. La segunda supone el riesgo de promover el fortalecimiento del Frente de Todos en términos de un andamiaje latinoamericano más acorde a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En 2022 Argentina tiene vencimientos con el FMI por 3976 millones de dólares. Además tiene que sufragar 2000 millones al Club de Paris y 693 millones a los acreedores privados. El Banco Central carece de reservas suficientes para solventar esos desembolsos. Ante ese escenario se volverá a plantear la encrucijada de un país atravesado por un enfrentamiento consuetudinario: la decisión de una supremacía externa o la decisión soberana de una voluntad que busca relanzar su proyecto nacional. Existe una continuidad entre Álvaro Alsogaray, José Alfredo Martínez de Hoz, Domingo Cavallo y el macrismo. La ligazón que los une explica la conexión espuria

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La comunidad judía y el 2001

Se cumplen 20 años de la llamada “crisis del 2001” cuyo desenlace fue una revuelta popular y la renuncia del presidente Fernando de la Rua, con el penoso saldo de 38 muertos por la represión policial. Fue la culminación de un proceso de deterioro que comenzó con el agotamiento del llamado Plan de Convertibilidad de Domingo Cavallo y que se catalizó durante el gobierno de la Alianza hasta llegar a la incautación de los ahorros en pesos y la pesificación de los ahorros en dólares a través del tristemente recordado corralito. Desafiando el estado de sitio, los sectores populares se constituyeron en la calles de todas las ciudades del país, exigiendo la renuncia del presidente y dando nacimiento a la consigna “que se vayan todos”, expresando de esta manera su desconfianza en las soluciones que podría aportar la clase política. Es importante recordar también que la colectividad judía argentina no era ajena al proceso de deterioro económico. Según el informe de un funcionario del American Jewish Comitee, realizado en abril del 2002, el 30 % de los judíos argentinos estaba desocupado y alrededor de 44 mil vivían debajo de la línea de la pobreza. Existía lo que se dio en llamar “pobreza puertas adentro”: familias que habitaban casas o departamentos en los barrios más caros de la ciudad y no podían pagar las expensas ni los servicios. Con el resultado de una fuerte campaña de recaudación en Estados Unidos y con donantes locales, se montó un formidable dispositivo solidario: desde ayudas para pagar alquileres e impuestos, la entrega de bolsones de comida, colonias de vacaciones gratuitas para los más chicos, hasta la creación de los bancos de medicamentos en varias instituciones, cada una de las cuales llegaba a atender a más de 100 personas por día. Al mismo tiempo, por el proceso de expulsión económica, muchas familias eligieron Israel como destino para rehacer sus vidas: entre 2002 y 2003 emigraron con ese destino 8000 personas, que recibieron todo tipo de alicientes y facilidades. Cabe recordar quienes integraban aquel gobierno: Patricia Bullrich (quien como se recordará propuso rebajar las jubilaciones el 13 %) Hernan Lombardi, Ricardo López Murphy, el negacionista Darío Loperfido y Federico Sturzeneger, los mismos que hoy desde la oposición se pretenden mostrar como la alternativa “republicana” cuando en verdad cabalgan sobre los olvidos que en el imaginario popular pueden generarse a través de la asistencia mediática hegemónica que los respalda. Por eso desde el LLAMAMIENTO ARGENTINO JUDIO, convocamos a evocar los desgraciados sucesos de diciembre de 2001, rendir homenaje a sus víctimas y alertar sobre que quienes produjeron esos terribles desenlaces, hoy pretenden hacer de esas fechas simples menciones del calendario y no la marca registrada de la reciente historia que los condena. Marcelo Horestein Presidente Pablo Gorodneff Secretario

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ESPECTROS DE LA DAIA: La institución que se arroga una representación de la cual carece

POR JORGE ELBAUM | El Cohete a la Luna (5 de dic. 5 de 2021) Soy un pastor que busca a una oveja de su rebaño y sé que vos sos el ladrón que te la llevaste. Soy el pastor de Jacobo Timerman y vos tenés a mi oveja. No me voy hasta que no me la devuelvas. (Marshall Meyer frente a Miguel Etchecolatz, cuando fue a buscar a Timerman al centro de detención.) La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) renovó su consejo directivo, el último martes 30, en una ceremonia celebrada en el Hotel Hilton de la Ciudad Autónoma, de la que participaron –entre otros referentes de la oposición– Patricia Bullrich, Ricardo López Murphy, Waldo Wolff y el ex ministro de Educación del gobierno macrista, Alejandro Finocchiaro. Las autoridades fueron electas para el periodo 2021-2024 en el marco de una asamblea electoral realizada el pasado 10 de noviembre, en la que se presentó una única lista, votada por medio centenar de electores. En el discurso de asunción, Jorge Knoblovits recordó que “durante estos tres años [la institución se vio atravesada por] situaciones muy sensibles y dolorosas para la sociedad en general y para la comunidad judía en particular. (…) Ahora nos damos cuenta, quizás como nunca antes, de lo nocivo que es el enfrentamiento y las descalificaciones que generan divisiones y grietas”. Mientras el actual presidente de la DAIA trastabillaba al leer su alocución, varios de los presentes se preguntaban si la prédica se relacionaba con la persecución política –liderada por la DAIA contra Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y otros dirigentes políticos populares– o si sus palabras se referían al rol asumido con relación a Héctor Timerman, a quien le impidieron la continuidad del tratamiento oncológico con el que hubiese podido salvar su vida. Una semana antes de reivindicar el diálogo como una expresión de la convivencia democrática, Knoblovits interpuso un recurso de casación contra la resolución del Tribunal Oral Federal 8, que dictaminó –el 7 de octubre pasado– la absolución de todos los acusados en la causa del Memorándum, heredada de la presentación realizada por Natalio Alberto Nisman en enero de 2015, tres días antes de ser hallado muerto en el baño cerrado de su departamento. La persecución política contra CFK continúa a pesar de que el fiscal ante la Cámara de Casación, Javier De Luca, avaló el dictamen del TOF-8 considerando que fue irregular la reapertura de la causa y que además no puede detectarse delito en una decisión tomada por ambas Cámaras del Congreso. En los ágapes de la DAIA de la última década solía participar, indefectiblemente, el actual juez de la Cámara de Casación penal, Mariano Borinsky. Sin embargo, en esta ocasión no se hizo presente. Algunos de los invitados a la asunción atribuyeron esa ausencia a los pormenores de la causa que se tramita en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 7, donde se instruye la denuncia del fiscal Marcelo Colombo en relación al posible asesoramiento realizado por Borinsky a directivos de la DAIA en 2016, situación que habría permitido la reapertura de la causa en diciembre de ese mismo año. El procurador a cargo de la instrucción es Ramiro González, quien lleva a cabo medidas de prueba previas. En su denuncia, Marcelo Colombo había solicitado que se develara el vínculo entre uno de los directivos de la DAIA, Santiago Kaplún, y el juez Borinsky. Según dirigentes que formaron parte de la comisión directiva del 2016 al 2019, Borinsky colaboró con Kaplún para garantizar que la DAIA fuera aceptada como querellante, pese al cuestionamiento enunciado por el fiscal general De Luca, que señalaba la ausencia del poder especial que el código procesal le exigía a la DAIA para querellar. El macrismo veía con mucha simpatía que fuese la DAIA la encargada de acusar a CFK porque de esa manera ubicaba la causa en un terreno geopolítico, rotulando a la ex Presidenta como antisemita, sambenito útil para la publicidad internacional, sobre todo en Estados Unidos, Europa e Israel. Esa fue la estrategia diseñada por Paul Singer y Sheldon Adelson, quienes crearon para ello una Fuerza de Tareas Argentina. Borinsky tambien garantizaba una presión a sus colegas de la Cámara para reabrir el expediente. La divulgación de la colaboración entre el dirigente de la DAIA y el casador se sumó a la revelación de las 15 visitas de este último al entonces Presidente Mauricio Macri, mientras su mesa judicial a cargo de Fabián Pepín Rodríguez Simón instigaba las persecuciones contra dirigentes de la oposición. El discurso de Knoblovits del último martes, monitoreado por Patricia Bullrich, evidencia la continuidad del rol de la DAIA como punta de lanza de la criminalización política montada por Nisman, bajo la supervisión de los fondos buitre y la cobertura mediática de la trifecta mediática. Los vínculos de Nisman con dichos grupos especulativos fueron revelados por el ex agente del Mosad, Uzi Shaya, en junio de 2020. Shaya, empleado de Paul Singer, declaró ante la televisión israelí que Nisman fue parte de una operación para extorsionar a CFK con el objetivo de que abonara los casi 10.000 millones de dólares que reclamaban los buitres. Uzi dejó claro que no hubo forma de torcerle el brazo a la entonces Presidenta. PROyecto y PROgrama Lo que no pudieron las extorsiones de los agentes de inteligencia lo pudo el triunfo amarillo de Juntos por el Cambio, que cuatro meses después de la asunción sufragó en efectivo la suma demandada por Singer/Adelson, la cual permitió a posteriori un nuevo endeudamiento. La tarea de Nisman y la DAIA fue reconocida de inmediato por los grupos concentrados que ofertaron bancas y puestos de gobierno a dirigentes habituados a visitar las oficinas de la calle Pasteur. El ex director de la DAIA Claudio Avruj se acomodó como secretario de Derechos Humanos. Waldo Wolff, ex vicepresidente de esa entidad, como diputado nacional, y el bioquímico Sergio Bergman como secretario de Medio Ambiente. Esa fue parte de la compensación por los servicios prestados para garantizar el triunfo del macrismo en 2015. Luego de las confesiones

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