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Una mirada actual acerca de la propagación de discursos de odio

Ilustración Lautaro Fiszman Por: Daniel Rafecas – Revista Haroldo En el marco del día de los Derechos Humanos, que se conmemora hoy 10 de diciembre, el juez federal Daniel Rafecas, afirma que “los discursos de odio son una condición necesaria para la consumación de un genocidio”. “A lo que tenemos que apuntar es a que, en el mediano plazo, cuando estos referentes apelen a estos discursos de odio, estos caigan en saco roto, que no tengan repercusión, es más, que sean contraproducentes para sus ambiciones políticas”, enfatiza. He de comenzar con una reflexión que, hoy en día, ya es algo muy conocido en todo lo que son estudios relacionados con crímenes masivos, y es el hecho de que, de la contemplación de los procesos genocidas que hubo a lo largo de los últimos siglos, y en lo que va del siglo XXI también, es una regla constante afirmar que no existe la posibilidad de que se precipite un genocidio, o un crimen masivo cometido desde ámbitos estatales, o con la aquiescencia o consentimiento del Estado, sin la construcción previa de un enemigo, a través de la proliferación y la difusión de discursos de odio. Es decir, hoy en día sabemos que los discursos de odio son una condición necesaria para la consumación de un genocidio, es decir, para la consumación de Auschwitz o de la ESMA, para dar dos ejemplos que nos son muy próximos. Esto surge muy claramente, por ejemplo, de lo que fue el genocidio armenio, en donde los discursos de odio de la mayoría musulmana, panárabe del imperio otomano, dispersó y divulgó discursos de odio contra la minoría armenia que estaba segregada y diferenciada, no solamente desde el punto de vista religioso sino también étnico, durante siglos. Lo mismo por supuesto ocurrió en el caso del genocidio nazi, respecto no solamente de los judíos, sino también de otros colectivos perseguidos, pero especialmente de los judíos, en donde desde 1933 y hasta el inicio del proceso de exterminio -que comienza en 1941-, vamos a tener casi una década de preparación del genocidio, un largo período, en el cual los nazis van a sembrar discursos de odio de modo cotidiano. Y no lo digo metafóricamente: todos los días, en Alemania a partir de 1933, y luego en Austria a partir de 1938, en Checoslovaquia en 1939, y luego en todos los territorios que fueron ocupando, cotidianamente se difundían discursos de odio: un día en la radio, otro día en el cine, otro día en columnas en los medios gráficos, otro día en panfletos, otro día en directivas que circulaban en las fuerzas de seguridad o las fuerzas armadas, en donde se decía “los judíos son culpables”, “los judíos son delincuentes”, “los judíos son bacilos”, “los judíos son nuestros enemigos”, etc. Y esto también ocurrió, por supuesto, en lo que fue el terrorismo de Estado, no solamente en Argentina, sino en los restantes países del Cono Sur, en las dictaduras latinoamericanas. De modo tal, que creo que este es un punto muy importante para que nosotros tengamos en cuenta, en el sentido de que tenemos que estar, como activistas o como actores preocupados por la consolidación de los derechos humanos y la consolidación de la democracia, muy atentos y muy sensibles a la aparición, o la irrupción, o la promoción, o la emergencia de discursos de odio que, casi siempre, o durante muchos años, han circulado en forma muy encapsulada, en grupos cerrados, de redes sociales, y de repente, a lo largo de los meses, se empieza a percibir que empiezan a cobrar mayor protagonismo, que empiezan a salir de esos ámbitos cerrados y empiezan a circular de un modo más abierto y, especialmente, que empiezan a tener penetración en algunos ámbitos que son más proclives, y de entre ellos quizá lo más preocupante es entre las nuevas generaciones, que quizás todavía, de una u otra manera, desde el Estado no hemos podido llegar con contenidos que permitan identificar y neutralizar esos discursos. Por otra parte, la gran pregunta que nos venimos haciendo en los ámbitos que trabajamos estos temas desde hace décadas, es si conviene “combatir” la proliferación de estos discursos del odio desde la represión penal, o a través de otros medios alternativos. En ese sentido, tengo una postura que al principio fue intuitiva, y luego también la fui reafirmando de una manera más elaborada -porque de hecho he participado de discusiones muy serias que se están dando en el máximo nivel de los organismos de derechos humanos, hablando de Madres, de Abuelas, de Hijos, del CELS y otros organismos que están trabajando en este tema-, y creo, pese a que tengo más de treinta años de actuación en la justicia penal y llevo casi veinte años como juez federal en lo criminal, yo no estoy para nada seguro, y no creo, sinceramente, que la represión -es decir, la utilización de delitos penales para castigar actitudes como el negacionismo o el relativismo u otras formas agraviantes a la memoria de los sobrevinientes, de las víctimas y de los familiares de procesos genocidas o de crímenes masivos-, sea el camino. Pero esta es una cuestión puramente de estrategia: me parece que no es la estrategia adecuada desde un sistema democrático. Y voy a contar una pequeña anécdota para intentar reafirmar mi punto. Lautaro Fiszman Hace muchos años -quizás quien lea este artículo lo recuerde-, en mis primeros años como juez, me tocó intervenir en un caso en el cual tres jóvenes habían agredido a otro, por su condición de judío: le hostigaron, lo empujaron, y le depararon algunos insultos de carácter antisemita. En ese entonces, los medios de comunicación tomaron nota del caso y hablaban de tres “skinheads” que habían atacado a un chico judío. Ese caso llegó a mi juzgado. Tanto la víctima, como los victimarios, eran menores de edad. Y después, al poco tiempo, cuando empezamos a indagar a los agresores, advertimos rápidamente que no eran “skinheads”, que por supuesto estaban cargados de prejuicios y estaban muy contaminados con discursos de odio que circulan en algunos ámbitos, pero que carecían por completo

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USO GEOPOLÍTICO DE LA IMPUNIDAD

A 28 años de la AMIA, las instituciones de la calle Pasteur siguen traicionando la memoria Por: JORGE ELBAUM (compañero del Llamamiento) | El Cohete a la Luna (17 de julio de 2022) El viernes Alberto Fernández recibió en la Casa Rosada a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en el marco de un nuevo aniversario del acto terrorista sucedido en 1994. En la reunión estuvieron presentes, además del Presidente, el canciller Santiago Cafiero, el secretario de Culto Guillermo Oliveri y la vocera presidencial Gabriela Cerruti. La delegación de la institución comunitaria estuvo liderada por su flamante titular, Amos Linetzky. La reunión tuvo características protocolares, formato en que la AMIA ha decidido vincularse con el gobierno, dejándole la tarea de la confrontación a la DAIA, de la que también forma parte. La división del trabajo entre ambas remite al remanido juego del policía bueno y el malo: la AMIA se muestra empática y dialogante, otorgándole la fajina confrontativa a su inquilina en el edificio de Pasteur 633. Cada 18 de julio se renueva la escena aciaga de los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA reclamando una justicia que nunca llega. En forma paralela, desde los estrados de las instituciones que tienen sede en la calle Pasteur 633 se repite la demanda sobreactuada de quienes han privilegiado la utilización política de la tragedia para transformarse en referentes corporativos de la derecha local. La DAIA y la AMIA se reparten el rol de producir cortinas de humo mediático-jurídicas dispuestas para debilitar a los gobiernos populares y/o perseguir a sus máximos referentes políticos. Luego del memorándum de entendimiento con Irán y del suicidio de Alberto Nisman, han sido partícipes de diferentes iniciativas destinadas a beneficiar a Juntos por el Cambio y estigmatizar a todo aquello que se opone a la lógica geopolítica impulsada por el eje Washington-Tel Aviv. El último capítulo de la saga corresponde a la aeronave venezolana de carga cuyos 19 tripulantes aún se encuentran retenidos en Buenos Aires por decisión del juez federal Federico Villena, en el marco de una querella impulsada por el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits. Según la presentación judicial realizada por la apoderada de la institución de calle Pasteur, Martha Nercellas, el Boeing 747 de la empresa venezolana Emtrasur arribó al aeropuerto de Ezeiza el 6 de junio con la intención de promover el “financiamiento del terrorismo”. Dicho propósito, según la presentación realizada ante el juez Villena y la fiscal Cecilia Incardona, se encontraría promovida por los gobiernos de Caracas y Teherán. El último jueves, Knoblovits, desde Jerusalén, objetó a la vocera presidencial Gabriela Cerruti por considerar que la Justicia debe resolver de forma perentoria el caso de la aeronave venezolana y de los 19 tripulantes demorados: “Es una posición absolutamente sesgada –cuestionó el titular de la DAIA–, que no mira a esos familiares de las 85 víctimas del atentado contra la AMIA, que hace 28 años tienen una silla vacía en su casa, y sí defiende a los iraníes”. Para ahondar en el criterio demonizador, se interrogó en formato retórico: “¿Por qué el gobierno no se preocupa también por el derecho de las víctimas, no de los victimarios?”. Para los dirigentes de calle Pasteur –por estricto mandato de las delegaciones diplomáticas a las que responden– el solo hecho de ser venezolano y/o persa alcanza para ser acusado de complicidad con el atentado de 1994. En la misma línea, el flamante presidente de la AMIA, Amos Linetzky, advirtió durante toda la semana sobre el tenor del discurso que pronunciará el lunes. “Vamos a hacer un fuerte reclamo, aunque no guste, aunque incomode”. El reclamo, como es de esperar, tendrá como beneficiario al colectivo cambiemita, que se hará presente con una decena de figuras estelares lideradas por el panelista televisivo Waldo Wolff, titular de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara Baja, una de las pocas áreas que no ha tratado ni elevado ningún proyecto legislativo desde 2019 hasta la actualidad. El patrocinio de la DAIA, gestionado por la abogada Martha Nercellas, resultó extraño a los ojos de los operadores judiciales asentados en Lomas de Zamora. La penalista es recordada en los pasillos tribunalicios por haber sido sancionada por el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados con la suspensión temporaria de su matrícula por las faltas éticas cometidas en relación a la querella de la causa del atentado a la AMIA, también en representación de la DAIA. En aquella ocasión, su confabulación con el entonces presidente de la entidad, Rubén Beraja, el magistrado Juan José Galeano y los fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia derivó en la injusta detención de cinco policías de la brigada de Vicente López, por el lapso de ocho años y tres meses. De Macri a Menem La insistencia en estigmatizar a todos aquellos que no coinciden con las políticas exteriores de Estados Unidos e Israel ha sido coherente, además, con el silencio y la indiferencia respecto a lo que se denomina “la pista local” de los atentados del ’92 y el ’94. El último martes, la Corte Suprema –luego de dos décadas– desestimó un recurso del comisario de la Policía Federal Carlos Castañeda, quien había sido condenado en 2005 a cuatro años de prisión por la destrucción de pruebas relacionadas con el atentado a la AMIA. En esa ocasión, quien revestía como jefe del Departamento de Protección del Orden Constitucional de la Policía Federal –encargado de la custodia de evidencias– hizo desaparecer 68 casetes con conversaciones telefónicas del reducidor de autos robados Carlos Telleldín. Entre esos intercambios, se especula, aparecían contactos del ciudadano argentino de origen sirio Alberto Jacinto Kanoore Edul, quien se comunicó el 10 de julio de 1994 con Telleldín con la intención de adquirir una camioneta Trafic. El entonces comisario Jorge Palacios –que tiempo después fuera nombrado como jefe de la policía metropolitana por Mauricio Macri– fue procesado por advertirle a Edul del allanamiento que se iba a llevar a cabo en sus oficinas y en su domicilio. Durante el juicio oral en el que se determinó la

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ESPIONAJE ILEGAL, MODUS OPERANDI DEL MACRISMO

Por: Publicación de Abuelas de Plaza de mayo | 7 de Mayo de 2022 Recomendado por: Liliana Fijtman “Es grave el traspaso de datos biométricos a la Ciudad de Buenos Aires, se tiene que investigar a fondo. Si me siguieron se habrán aburrido mucho”, afirmó Estela de Carlotto, sin perder su sentido del humor, tras conocerse que el Ministerio de Seguridad porteño buscó información de más de 7 millones de personas de manera ilegal, entre ellas de la presidenta de Abuelas. Estas tareas se realizaron en el marco del sistema de reconocimiento facial para el rastreo de prófugos y a partir de un convenio con el Registro Nacional de las Personas (ReNaPer), pero ese acuerdo sólo les permitía abordar un universo de poco más de 40.000 individuos. La Justicia suspendió el uso del mecanismo y ordenó medidas para determinar si estos procedimientos pudieron haber sido utilizados para hacer inteligencia y vigilancia masiva. Semejante extralimitación, entre abril de 2019 —apenas firmado el convenio entre el gobierno de Macri y el ReNaPer— y marzo de 2022, significó la obtención de manera ilegítima de datos equivalentes a la mitad de la población total del AMBA: más de 6 mil personas por día en promedio. Es urgente y necesario establecer cuál fue el uso y destino de toda esta información, y también una explicación de los motivos detrás de todo este proceso. Se trata, sin dudas, de una nueva violación del macrismo —gerenciado en la Ciudad por Rodríguez Larreta— a la normativa vigente en materia de privacidad. ¿Por qué, para qué y cómo la Policía Metropolitana realizó búsquedas de datos biométricos de millones de personas en los últimos tres años cuando no existe ninguna regulación que se lo permita? Después de tantos episodios ligados al espionaje macrista, resulta indignante la impunidad con la que se siguen manejando. Tenemos la esperanza de que el tema no quede reducido a la iniciativa de un magistrado valiente como Andrés Gallardo, titular del Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad e impulsor del amparo que puso un freno a esta práctica, y más sectores del poder judicial se hagan cargo de la amenaza a la democracia que implica y que sus responsables sean castigados. Es hora de enfrentar con la ley a quienes la transgreden constantemente desde las altas esferas del poder político y económico. La falta de sanción a este tipo de infracciones —casi un modus operandi del macrismo— perpetúa la impunidad para quienes las cometen y dañan nuestro sistema democrático, a veces inadvertidamente, y luego puede ser muy tarde. Como jefe de Gobierno de la Ciudad y como presidente de la Nación, Macri hizo espionaje ilegal. También Vidal como gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Y ahora se comprueba que Larreta también. ¿Hasta cuándo van a seguir nsin responder por sus actos espurios?

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9 de Julio. Una Necesaria y Saludable Independencia Nacional

Base de una sociedad con más equidad y bienestar Por: Benjamín Malamud Lerner (Compañero del Llamamiento, desde Córdoba) | 8 de julio de 2022 Cada celebración de una Fiesta Patria, en este caso la conmemoración de la declaración de nuestra Independencia Nacional, es una oportunidad para confrontar la actual realidad, con los anhelos y planes originales, de quienes luchando, la hicieron posible. La ruptura con la metrópolis ibérica y sus representantes, tuvo en 1816 en el Congreso de Tucumán un respaldo significativo, aunque parcial de las Provincias del Virreinato. Las noticias que llegaban a los congresales no eran auspiciosas:  el avance del ejército realista desde el norte; el final de la ocupación Francesa de España y la recuperación del trono por Fernando VII, presagiaba un futuro incierto. La declaración de la Independencia en 1816 permitió el inicio de la estrategia libertadora del Gral. San Martín y la preparación defensiva en el Norte por parte de Güemes y sus bravos gauchos. Es de destacar que contó con el respaldo de los pueblos nativos, siendo refrendada en el idioma original, quechua, aymará y guaraní. Se iniciaba una nueva etapa decisiva de la guerra de liberación del yugo colonial. No había espacio para angustiarse por romper las cadenas que nos habían oprimido.  Hubo una declaración previa de independencia según algunos historiadores, que se habría producido el 29 de junio de 1815 en Concepción del Uruguay, con José Gervasio Artigas como gran protagonista del Congreso de los Pueblos Libres que declararon “la independencia bajo un régimen constitucional democrático que garantizaba el voto popular, la reforma agraria, la libertad de culto y el federalismo”.  Participaron en dicho Congreso “la Banda Oriental, las misiones, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, a las que se agregó una parte de Córdoba”..  Desde 1816 a la fecha, el modelo colonial o neocolonial latino americano, se ha modificado sustancialmente, y la metrópolis ya no está en Europa, sino en el primer país del continente, EEUU, en declarar su independencia y que por su poderoso desarrollo, nos viene considerando “su patio trasero” o incluso “delantero”, si exhibimos fidelidad al neoliberalismo y su condicionante geo estratégico, la NATO. La Patria Grande El primero en independizarse heroicamente en Latinoamérica fue Haiti en 1804 y al mismo tiempo que la proclamaba al mundo, determinaba el final de la esclavitud. Las consecuencias para el puebla haitiano fueron feroces por los antiguos y renovados explotadores-esclavistas del orbe. “Los motivos del «olvido» del proceso haitiano… son diversos; entre ellos la censura…  , por temor a la influencia de la revolución en otras colonias, a su rechazo a la esclavitud,… la negrofobia y el racismo”. Fidel Castro A lo largo de los 2 últimos siglos, Latinoamérica padeció invasiones, golpes de estado, implantación de bases militares, acoso financiero, estrategias desestabilización, atentados, magnicidios, narcotráfico, etc, pretendiendo convertir a los países insumisos, en “inviables” por la suma de conflictos inducidos, e impedir su efectiva independencia. En este siglo XXI los EEUU ya no nos invaden militarmente, ahora utilizan otras metodologías de dominación.  Usan al modelo neoliberal con endeudamientos impagables, freno a las industrias o empresas nacionales, o su privatización y extranjerización. Fomentan el extractivismo y al uso de agro tóxicos, desentendiéndose de las graves consecuencias sanitarias.  Nos duele que una oficina del FMI esté en Ministerio de Economía monitoreando lo que como país hacemos..   No obstante la resistencia al imperio no cesa: el triunfo en Colombia de G. Petro, la casi segura victoria de Lula en Brasil, los avances democráticos y progresistas en Chile, Honduras y Perú, el regreso del MAS al gobierno de Bolivia,  la negativa de Méjico a participar de una Cumbre discriminatoria de la OEA, son novedades auspiciosas.  Destaco asimismo la actitud de nuestro Presidente de denunciar en esa Cumbre, a quien conduce la OEA por ser parte del golpe en Bolivia (Al igual que el anterior gobierno argentino) y el fuerte reclamo por Malvinas ante el RU. Necesitamos más independencia y más equidad en este sub continente, el más desigual y con más pobreza en los últimos 10 años. Y más desigualdad es más violencia y hasta 10 años menos de vida de los habitantes empobrecidos. La Mano Siniestra Una de las metodologías usadas del neoliberalismo es el Lawfare, para enjuiciar y encarcelar a opositores como fue el caso de Lula en Brasil, Correa en Ecuador o de Milagro Sala en Jujuy. Esta compatriota, ahora con graves problemas en su salud, (Por lo que la CI de DDHH a pedido informes) sufre un acoso político judicial del gobierno de Jujuy,  con 6 años de encarcelamiento por jueces nombrados a dedo por el Gobernador. Las apelaciones a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para  que analice la falsedad de las denuncias, llevan 2 años sin respuesta, al igual que los pedidos de la Corte Interamericana de DDHH. Mientras tanto Pepin R. Simón responsable del nombramiento de 2 jueces de esa corte, y del armado de causas a políticos, sindicalistas, referentes sociales, goza de su refugio en Uruguay. Pero en Argentina el objetivo mayor del lawfare es Cristina Fernández, desde hace varios años. Privarla de su libertad y del derecho a ser elegida es lo que se procura. Con las herramientas del lawfare se obstruyen todas las posibilidades de que algunos poderosos beneficiarios y cómplices de la dictadura genocida, como Carlos Blaquier, dueño del Ingenio Ledesma lleguen a la cárcel. Es uno de los responsables de la detención y traslado en sus camiones de los trabajadores desaparecidos en Brigadier San Martín de Jujuy, entre ellos el pediatra e Intendente radical de la Ciudad, Luis Aredes. Saludable Independencia Quienes de una manera u otra procuramos el mejor y más justo nivel de salud para nuestro pueblo, no podemos ignorar que el desafío de los poderosos intereses. Los traficantes de la enfermedad (multinacionales de los medicamentos, tecnologías e intermediaciones lucrativas), han condicionado la vida en democracia con golpes militares o de mercado. Aconteció con A. H. Illía al rechazar el costo abusivo de los medicamentos o con R. Alfonsín

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«La Policía Federal participó del encubrimiento de los atentados», Horacio Lutzky, co-autor de «Iosi, el espía arrepentido» junto a Miriam Lewin

Por: Rolando Graña en radio La 990 El abogado, periodista y co-autor de «Iosi, el espía arrepentido» junto a Miriam Lewin, fue al piso de LA990 para charlar con Rolando Graña y el equipo de RPM sobre el caso del efectivo de Inteligencia de la Policía Federal que estuvo infiltrado durante 15 años en la comunidad judía.  «Iosi se capacitó ampliamente sobre el mundo hebreo y participaba activamente de la comunidad», contó Lutzky, y detalló que el espía reportaba la información a una mujer que manejaba a varios filtros, no sólo a él. «Se les dice ‘filtros’ cuando están infiltrados en una organización», aclaró. El investigador aseguró que Iosi está convencido de que la información recopilada por él fue utilizada como inteligencia previa de los atentados contra la Embajada de Israel y contra la AMIA: «Él me confirmó que en su fuerza lo único que les preocupaba era conocer qué se estaba pensando en la comunidad judía y qué se estaba investigando». También se refirió a las distintas gestiones de gobierno que pasaron desde los años ’90, y dijo que «a Nilda Garré la volteó el grupo de fiscales junto con la DAIA y el radicalismo porque se había metido con la pista local a fines de 2001». Por otra parte, aportó datos del contexto nacional e internacional de aquel momento: «Entre 1991 y 1995 se desarrollaba un gran operativo de contrabando de armas con vértice en Argentina que involucraba a Croacia y Ecuador, pero también a la Bosnia musulmana». Consultado sobre el rol de Iosi al interior de la comunidad hebrea, contó que el espía «estaba muy cómodo en los grupos universitarios judíos, hasta que por su militancia fue propuesto para ocupar lugares centrales dentro de la comunidad». «Iosi se enamoró perdidamente de alguien de adentro y tuvo que quemar todos los manuales; se casó en secreto y le tuvo que confesar su identidad», narró Lutzky, y agregó que además se vio obligado a entrar al Programa de Protección a Testigos e Imputados por la infidencia de un periodista. «De un día para el otro tuvo que abandonar la vida tal como la conocía». Además, el escritor señaló que -a pesar de tratarse de uno de los testigos más importantes del caso en muchos años- el fiscal Alberto Nisman nunca lo convocó para tomarle declaración. «En 1998 Iosi ya había filmado un video a solas para contar todo, porque tenía miedo de que lo fueran a matar o de que dieran vuelta la historia para señalarlo a él como responsable».

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Discursos de odio: La manipulación de un sector minoritario pero decisivo

Por: Carlos Alberto Rozanski | Página/12 (31 de marzo de 2022) El odio recorre las entrañas de la historia. Crímenes atroces han sido cometidos impunemente en el nombre de superioridades de todo tipo y culpabilidades atribuidas a las propias víctimas. Razas, colores, edades, géneros y disidencias, han sido razones que sólo tenían sustento en las mentes de los perpetradores. Sus verdaderos fines siempre fueron el poder, la riqueza o simplemente la satisfacción de perversos impulsos nunca confesados. Sin embargo, a pesar del dolor infinito que causaban y lo insostenible de sus argumentos, la mayoría de esos crímenes, han quedado sin castigo. Las razones profundas de esa obscena impunidad, excederían el espacio de estas líneas, pero se impone al menos, advertir sobre el avance en nuestro país de discursos de odio que de manera organizada se vienen llevando adelante a través de los diversos medios de comunicación masivos y redes sociales. Forman parte de la estrategia política de las derechas en todo el mundo. Sus impulsores, inspirados en los 11 principios de Goebbels, reiteran a diario todo tipo de mentiras, las que terminan instalándose como verdades en aquellos sectores de la comunidad a quienes están dirigidas. No se trata de manipular grandes porcentajes de la población, lo cual sin dudas sería muy difícil. El objetivo es una porción de votantes que son los que terminan definiendo una elección. Recuérdese que Mauricio Macri, llegó a la presidencia de Argentina con un porcentaje de ventaja final del 2,7 % sobre Daniel Scioli. Para ello, con el asesoramiento de la empresa Cambridge Analytica de Inglaterra, instalaron todo tipo de falsedades respecto de los líderes de las fórmulas opositoras. Se trata de maniobras de manipulación para convencer a parte de un colectivo determinado, de que le conviene votar una propuesta que en definitiva lo va a perjudicar. Esas maniobras se basan en la descalificación del oponente, no sólo con falsedades sino, además y muy especialmente, con discursos de odio. Recientemente, en los peores momentos de la pandemia por el covid 19, esos sectores políticos, impulsaron campañas de descrédito de las medidas sanitarias gubernamentales, utilizando los recursos más deleznables que podrían pensarse. Líderes de la oposición acusaron al Presidente de la Nación de “envenenar a la población” por la adquisición de vacunas que luego resultaron ser de gran eficacia. Asimismo, impulsaban la quema de barbijos o la colocación de bolsas mortuorias simulando mortajas en la puerta de la Casa de Gobierno con carteles con el nombre de figuras públicas. En aquel desgaste planificado del gobierno surgido en las elecciones de 2019, se fue incrementando el nivel de agresividad y violencia de los mensajes. Con diversas estrategias pero similares fines, la principal coalición opositora Juntos por el Cambio, así como los restantes sectores de las derechas, liderados por Javier Milei y Jose Luis Espert, intensificaron en los últimos meses el nivel de violencia de sus discursos. Negacionismo y denostación de los movimientos defensores de los Derechos Humanos, recrudecieron con motivo del recuerdo del proceso genocida iniciado el 24 de marzo de 1976 que se lleva adelante todos los años. Espert, con la naturalidad característica de los violentos, insultó públicamente a madres, hijos, abuelas y al movimiento de defensa de los DDHH en un programa de televisión (Desafio 2022). Su conductor y panelistas fueron igualmente agredidos con descalificaciones pocas veces vistas en televisión. Se trata sólo de un ejemplo del incremento de los discursos violentos que integran las estrategias de las derechas en nuestro país pero que se desarrollan simultáneamente en todo el mundo. Naciones Unidas tomó nota de este fenómeno altamente peligroso. Señaló al respecto Antonio Guterres, Secretario General de la ONU: “En los últimos años se ha observado un aumento preocupante del discurso de odio y de la incitación a la violencia. El derecho a la libertad de expresión está protegido por las normas internacionales, pero las expresiones que constituyen una incitación a la violencia, están prohibidas”. La aclaración resulta pertinente, toda vez que disipa la falsa oposición entre la libertad de expresión y el combate a los discursos de odio. Al respecto, el Estado tiene la obligación de proteger a la población de quienes, con sus mensajes, estimulan la violencia tratando de impedir la plena vigencia de los DDHH. La prevención de la incitación a la violencia se basa en la más alta normativa, en especial el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que integra nuestra Constitución Nacional. En su art. 20 el Pacto señala: “2. Toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia estará prohibida por la ley”. Cuando Espert vocifera públicamente que “Los derechos humanos son un curro”, o que las madres de plaza de mayo «curran con los DDHH” y que los desaparecidos no son 30.000, por dar sólo algunos ejemplos recientes, no sólo realiza apología del crimen, sino que además incita al odio en los términos de la legislación vigente. Concretar en sentencias las sanciones a los violentos es una decisión jurídica, garantizar una justicia independiente, capaz de frenar los discursos de odio, es una decisión política. 

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Salud y Soberanía, unidos desde lo singular a lo plural

Por: Benjamín Malamud Lerner (Adherente del Llamamiento, desde Córdoba) “… y los libres del mundo responden: al gran Pueblo Argentino Salud”. Himno Nacional Argentino Para los pediatras el mes de febrero es particularmente trascendente ya que es el momento en que muchas familias llevan a sus hijos a la consulta por el control anual de salud, una gran oportunidad ganada en bien del bienestar físico, mental y social de la niñez, un requisito solicitando por las autoridades educativas en todos los niveles. Pero en este febrero 2022 se da la particularidad en el que junto a las vacunas tradicionales del amplio programa de inmunizaciones implementado desde el año 2014, se le agrega la nueva vacuna anticovid 19, que ha llegado a una cobertura de solo el 54%. No obstante no ser obligatoria, ha determinado un descenso del intenso brote que desde los primeros días del año viene afectando tanto a niños como a adultos, provocado por la llegada de la variante Omicron. Reitero lo que se conoce al respecto. 1) Las vacunas son seguras; 2) Disminuyen el riesgo de infectarse,enfermarse y de morir. 3) Reducen la circulación del virus y el riesgo de nuevas mutaciones. 4) Protegen contra el Síndrome Inflamatorio Multisistémico y 5) Promueven un ciclo lectivo presencial. Al no ser las vacunas obligatorias, se respeta el principio ético de “la autonomía” del paciente y su familia, una cuestionable “soberanía” particular, donde la información o desinformación circulante o “infodemia”, han determinado que la mayoría de los niños más gravemente afectados por este brote, aquí y en todo el mundo, han sido los no vacunados. Todos los esfuerzos son pocos para revertir esa negativa tendencia. Mas en este exitoso mes de febrero, desde el punto de vista de la recuperación de la industria turística tanto para La Falda como para gran parte de la Provincia y el país, no son pocas preocupaciones que develan a los ciudadanos conscientes de lo que podría acontecer luego de la firma por el Gobierno Nacional de las imposiciones que el FMI para el pago de la fraudulenta, ilegal e ilegítima deuda contraída en la gestión de M. Macri y que comprometerá nuestra soberanía nacional y el futuro de varias generaciones de argentinos. De los 44.000 millones de dólares recibidos (según el Director del BID para asegurar el triunfo de Macri en 2019 y según otros expertos para que puedan fugar desde el sistema bancario los beneficios de la especulación o bicicleta financiera) no había quedado un dólar para mejorar la salud, la educación, el déficit crónico de viviendas, la red vial, y para revertir una inequidad intolerable con alto nivel de pobreza y un 1% acumulando el 40% de la riqueza. Y en esa situación se tuvo que enfrentar la pandemia, primero con las cuarentenas cortas o largas y el reequipamiento de las UTI gracias al apoyo de China, fundamentalmente, pero que evitaron junto con las vacunas llegadas un año después, la pérdida de más vidas (ya llevamos cerca de 125.000). Tomamos consciencia de la importancia entonces de otra de las soberanías devastadas por el neoliberalismo, la sanitaria. Comenzamos a fabricar test diagnósticos y equipos de ventilación respiratoria inicialmente y luego las vacunas vectoriales tanto la de Oxford que se exportaba a Méjico (que tardaron en llegar al país) y las Sputnik que demostraron eficacia y efectividad. No fueron pocos los problemas con la vacuna Pfizer donde cláusulas secretas y la presión mediática de lobbistas con disfraz de científicos o políticos, crearon un clima de confrontación enrarecido y usado políticamente contra las autoridades sanitarias. Mucho tememos que las nuevas clausulas, del acuerdo con el FMI para evitar el inminente default, no vuelvan a condicionar nuestra soberanía sanitaria y especialmente un fortalecimiento de nuestro sistema público de salud, que demostró ser el garante del derecho a la salud del pueblo y que debería estar plenamente integrado con el S. Privado y el Social en un programa Integral e integrado de salud en todos los niveles, con un reconocimiento de todos los profesionales y personal, sin precarizaciones ni desatenciones de justos reclamos. Se menciona oficialmente que el nuevo acuerdo con el FMI, no impondrá ajustes ¿?. Lo que no se puede ignorar es que con las devaluaciones del macrismo, los efectos de la pandemia y una inflación que no ha podido ser controlada, los sueldos y jubilaciones ya están muy ajustados. Y personalmente dudo de que el FMI acepte programas promocionales como el del Previaje, que tanto nos favoreció turística y laboralmente, o pueda o ampliarse en más meses. Hoy se cuentan judicialmente con pruebas suficientes, no arrepentidos premiados o fotocopias, para demostrar que el macrismo pudoconcretar la seguidilla de devaluaciones, empobrecimiento, endeudamiento, fuga de capitales, utilizando una vasta red de espionaje -ya con más de 100.000 las intromisiones detectadas-; teléfonos encriptados de altísimo costo; mesas judiciales con perfiles de “gestapo”, donde se perseguía a gremialistas, a opositores, a jueces come Gil Carbó obligada a renunciar bajo amenazas contra sus hijas; a periodistas y dueños de medios -algunos encarcelados-;a los familiares de las víctimas del Ara San Juan, a familiares de los bomberos fallecidos en el derrumbe de Iron Mountain (donde estaban las pruebas de la corrupción de grandes empresas). Todo esta calamidad antidemocrática e impune, pudo y puede concretarse con una evidente complicidad mediática y judicial. Hoy el principal operador macrista, Pepín Rodriguez Simón, se encuentra prófugo en Montevideo. Defender nuestra soberanía nacional incluye repudiar la apropiación de lagos y parajes limítrofes de nuestra Patagonia, por parte de magnates extranjeros como Lewis o Beneton, violando nuestra autoridad territorial, mientras se le continúa negando a los pueblos originales, sus derechos a la tierra de las que fueron despojados. Recordemos las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en el contexto de represiones inhumanas, que continúan esperando la llegada de la Justicia. Justicia que también es Soberanía y Salud, tal como se proclama desde nuestro Himno Nacional.

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Por qué suben tanto los precios en la economía argentina

Por Alfredo Zaiat | Página/12 (21 de febrero de 2022) Los 10 motivos que explican la alta inflación La economía argentina arrastra varias décadas de inflación de dos dígitos. No existen recetas mágicas para reducirla, pero sí se pueden enumerar su motivos: desequilibrios de la economía internacional, alza de los precios de las materias primas, puja distributiva y economía bimonetaria, entre otros. La solución deberá incluir salarios y jubilaciones. Quienes afirman que bajar rápido la inflación es una tarea sencilla confunden a sus interlocutores, además de ignorar la historia y las características de la economía argentina. Una tasa de inflación anual del 50 por ciento exige conocer cuáles son los motivos de semejante aumento de los precios de bienes y servicios. A esta altura, con varias décadas de variaciones de dos dígitos elevados, las explicaciones simples y recetas mágicas deberían descartarse. La inmensa legión de economistas ortodoxos ofrece fórmulas únicas e infalibles para reducirla. Está probado que no funcionan, y para encontrarse con varias de esas experiencias fallidas no es necesario hacer un esfuerzo de memoria: el gobierno de Macri con las Metas de Inflación del Banco Central, el ajuste fiscal y la emisión monetaria cero terminó con una tasa de inflación arriba del 50 por ciento anual. Las vías heterodoxas tampoco tuvieron éxito para domar los aumentos de precios, navegando entre el 20 al 25 por ciento durante los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner. La diferencia sustancial entre uno y otro ciclo político fue que en este último los ingresos de los sectores populares no perdieron poder adquisitivo por el alza de precios, mientras que el saldo de cuatro años de macrismo fue de una caída promedio de 20 por ciento en salarios y jubilaciones. ¿Qué es un régimen de alta inflación? Tantos años de convivir con una inflación de dos dígitos requiere un poco de prudencia en los economistas al momento de ofrecer soluciones inmediatas, que es necesario eludirlas para no caer en trampas regresivas como la propuesta de dolarización plena. Cada ciclo de elevada inflación tiene sus particularidades, lo que no significa que no haya iguales factores operando sobre los precios, pero sí aparecen relevancias diferentes en el impacto que provocan. Un aspecto importante para abordar el actual contexto de elevada inflación es que cada crisis que atraviesa la economía local agudiza su rasgo bimonetario. Esto hace cada vez más complejo atender el problema de los precios puesto que la disponibilidad de dólares no sólo influye sobre el ritmo de crecimiento. También lo hace sobre las expectativas de devaluación que es uno de los canales más fuertes de transmisión de presiones inflacionarias. Transitar un régimen de alta inflación significa que la economía se adapta a funcionar con variaciones de precios elevadas; esto es, se naturaliza aumentos del 2 al 4 por ciento mensual cuando no es lo habitual en otras economías. Cada uno de los actores económicos toma como dato innegable que habrá alta inflación y acomoda comportamientos a esa perspectiva. Como se mencionó antes, en los años del kirchnerismo se movía entre el 20 al 25 por ciento y en el período macrista-radical se duplicó, dejando ese umbral inquietante como herencia para el gobierno de Alberto Fernández. ¿Cuáles son las principales causas de los aumentos de precios? La cuestión inflacionaria se vuelve cada vez más compleja puesto que ahora se ha instalado con una tasa anual del 50 por ciento en una economía bimonetaria, endeudada en dólares, con fragilidad monetaria y fiscal, limitado acceso al financiamiento y condicionada por un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En este complicado panorama resulta importante detallar las principales causas de la inflación: 1. Política.  Es habitual y lógico que el análisis convencional concentre las explicaciones de los motores de la inflación en factores económicos. Sin embargo, para brindar un contexto amplio se requiere inicialmente abordar el aspecto político de este fenómeno macroeconómico. En la economía argentina la inflación no es solamente por razones económicas; es también política. Es una definición que muchos economistas rechazan. Pero las señales en ese sentido son tan transparentes que no considerarlas constituye una ingenuidad asombrosa teniendo a mano enseñanzas de experiencias traumáticas. Ese escenario se ordena de la siguiente manera: el ministro de Economía, Martín Guzmán, anuncia que la proyección de inflación para el 2022 incluida en el Presupuesto es de 33 por ciento, para que al instante las consultoras de la city difundan que esa variación será el doble. De ese modo se instala la disputa política sobre la construcción de las expectativas de inflación. Las proyecciones de esos economistas son evidentemente políticas con escasa rigurosidad técnica. Los actores económicos entonces ajustan precios de acuerdo a esas proyecciones de subas porque pasan a ser dominantes en el espacio público de esa pelea política. Es una disputa que queda al descubierto cuando se comprueba que durante el gobierno de Macri esos mismos economistas siempre estimaron una tasa de inflación más baja que la efectivamente registrada. Esta construcción de expectativas no es solamente una cuestión técnica derivada de la incomprensión acerca del funcionamiento de la economía, sino que es un posicionamiento eminentemente político e ideológico. 2. Inflación inercial.  Es un mecanismo de indexación de los precios simple de identificar. Los aumentos se definen por lo que sucedió antes (inflación pasada) y, de ese modo, quienes registraron alza de costos o perdieron ingresos en el pasado con la suba de precios buscan compensar ese retroceso relativo. Así se va realimentando la indexación de contratos, precios y paritarias. Se instala la idea de que los precios subirán 50 por ciento –en esta instancia interviene la cuestión política mencionada en el punto anterior-, y sobre ese nivel se empieza a mover la economía. Esta conducta se basa en la memoria histórica de convivir con condiciones económicas de alta inflación y, por lo tanto, se incorporan esos porcentajes como piso para los aumentos. El primer paso para encarar la inercia de la inflación es lograr la estabilización macroeconómica. Este es uno de los mayores desafíos, más aún cuando a partir de ahora estará presente la auditoría permanente del Fondo Monetario. En esa tarea, resulta fundamental conseguir una coordinación virtuosa de la relación tasa de interés,

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