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Cada muerte violenta es un insulto a la condición humana

Por: Malamud Benjamín (desde Córdoba) La muerte de una mujer, o ser víctima de graves abusos o maltratos, como madre, hija, hermana, compañera, ciudadana multiplica el dolor en el espectro de sus relaciones, con serias repercusiones a lo ancho y a lo largo de todas esas vidas. Las niñas o niños testigos de la violencia, víctimas de la misma o huérfanos constituyen un desafío para quienes cuidamos su salud y protegemos su desarrollo. Padecerán en lo inmediato trastornos en su salud y muy probablemente a lo largo de sus vidas si no reciben el apoyo resiliente adecuado. La violencia contra las mujeres es y fue siempre un tema pediátrico y de todo el equipo de salud materno infantil. Muchas veces somos los primeros en advertir los síntomas o señales incipientes de esa violencia, ocultada por una crema facial o por una sonrisa forzada para esconder la depresión. Es el momento de actuar, de ayudarla a ella, de ayudar a la pareja a salir de las relaciones violencias y fundamentalmente a ser parte de la promoción de los derechos que tanto a la niñez como a las madres señalan con claridad que la violencia, en cualquiera de sus formas no se debe tolerar y si es necesario, denunciar. Desde la SAP Córdoba, hace más de una década creamos a CIREDDNA, Comisión Intersectorial y Red en Defensa de los Derechos de Niños Niñas y Adolescentes. Queríamos  ayudar a los miembros del equipo de salud a tomar consciencia de nuestra indelegable responsabilidad. Hoy, ante una nueva muerte de una mujer, aquí en La Falda donde residimos y convivimos, expreso en mi nombre y de con quienes compartimos la función pediátrica, de seguir bregando por el buen trato y una comunidad libre de violencias. Hacemos llegar nuestro pesar y solidaridad a los familiares de Ivana Módica y todas y todos quienes han luchado por el esclarecimiento y el justo castigo responsable directo y también por un cambio del sistema preventivo de estas reiteradas violaciones a los DDHH.

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Confianza en una saludable democracia, ante delirios y crueldades

Por: Benjamín Malamud No pienso vacunarme contra la insensibilidad, y prefiero seguir sufriendo los dolores de mis hermanxs. De estar vivo se trata. Eduardo de la Serna  Sr. Director de Ecos de Punilla, ser notero me pone ante una labor no sencilla, más realmente pequeña, ante la evidencia del inmensurable esfuerzo que Ud. realiza en bien del periodismo plural e independiente.  No sencillo es el camino de la defensa de una saludable vida democrática, en todos los niveles, desde lo local a lo nacional, cuando el mundo ha sido conmovido por actitudes abiertamente desafiantes de este pilar de nuestra civilización, casi gansteriles o propias de un “país bananero”, justamente allí, desde donde gobiernan los más exorbitantes y poderosos interese económicos del planeta. Los modelos de Trump, hoy finalmente desplazado, de Bolsonaro en abierto conflicto con su pueblo y localmente de Macri, que consideró al “populismo como algo peor que la pandemia” y que incluso alentó a A. Fernández a priorizar la economía, “y que mueran los que tengan que morir”, acentúan antiguas o renovadas grietas. Son momentos, los de una pandemia, en que más comunidad de objetivos deben reinar en las sociedades, pero que la derecha (o ultra derecha) utiliza para confrontar, sea por las vacunas o con la propia democracia, pretendiendo condicionar todas las decisiones que emanan desde el parlamento o el ejecutivo.  Cuesta definir en qué momento de la pandemia realmente estamos, dado que sus efectos sobre nuestra salud y bienestar dependen tanto de las conductas protectoras o de riesgo que asumamos, como de la llegada, distribución y acceso a las vacunas disponibles. Y nuevamente desde el mundo llegan las peores imágenes: los países ricos del norte se aseguraron el 95% de la existencia de las mismas, dejando al inmenso sur, con ¾ partes de la población mundial, empobrecido, desvalido, solo un 5% de las restantes. Desde la ONU, T. Adhanom Ghebreyesus, advirtió: “el mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico, y el precio de este fracaso se pagará con las vidas y el sustento de los países más pobres». Coincidentemente la ola de pobreza se presenta cuando los más ricos en Latinoamérica, acrecentaron un 40% sus ingresos en el 2020.  Nuestro gobierno nacional, ha asegurado 55 millones de dosis por parte de 3 fuentes, la del Gamaleya, Sputnik V; la de Oxford, Astra Zeneca y con el mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sigue pendiente la compra de más vacunas a Pfizer. Somos dentro del sur del continente los que más hemos avanzado en la protección del personal sanitario. (380.000 dosis a nivel nacional y solo 800 en Punilla. Febrero y marzo serán decisivos para lograr una inmunidad protectora, quizás en abril o mayo. Añoro la época en que con UNASUR, se procuraba trabajar unidos por la salud de los pueblos de este subcontinente americano cada vez más pobre y cada vez más desigual.  Expertos en salud desde una publicación científica advierten que “se debería facilitar una economía global inclusiva y democrática para contrarrestar el poder político y económico desproporcionado ejercido por actores estatales y no estatales en la formulación de políticas que perpetúan las inequidades en la salud global. No es lo que opina el FMI que seguirá insistiendo en déficit cero, ajustes en salarios y jubilaciones y por supuesto en el gasto público. Y Hablando de inequidad he encontrado en un artículo de Jorge Elbaun en “el cohete a la Luna” este tan ilustrativo gráfico que expone el pavoroso daño que los evasores, aquellos que hablan a diario de corrupción, hacen a la economía argentina:  Nuestra área central de Punilla y especialmente Huerta Grande y La Falda padecieron las consecuencias de una creciente del Río Grande de una magnitud que no había observado desde hace 20 años. Fue grande el daño, 35 millones las pérdidas locales, fundamentalmente en el Complejo 7 Cascadas, pero también en otros sectores como el balneario Morecabo y también fue admirablemente grande la respuesta reparativa del Complejo. En el N° 830 de Ecos se anuncia un necesario apoyo de la Provincia, por el Fondo de Asistencia para Situaciones de desastre y de la Nación, que no debería demorarse pensando en quienes lo perdieron todo, en viviendas o emprendimientos comerciales.  Sin embargo, creo que es hoy el momento de reclamar ante ambos gobiernos, de que asuman sus responsabilidades tanto con el Dique de La Falda colmatado y su cuenca, como con todo el efecto de los incendios forestales en la zona de Pampa de Olaen que posibilitaron el desastre que nos aquejó. Las políticas ambientales toman cada vez más relevancia y justifican los esfuerzos de los defensores de los bosques nativos contra la deforestación y los negocios inmobiliarios ligados al mismo y más aun ante la proximidad de la autovía a la zona afectada por los incendios.  Un prolongado y trascendental conflicto por el manejo del agua corriente, puede terminar con grave daño a al cooperativismo si se ejecuta en Villa Carlos Paz el traspaso de los servicios de agua de la COOPI, que demostró ser altamente eficiente, a la Municipalidad. La justificación extraoficial es la de que la cooperativa, “molesta al poder frente a los negocios inmobiliarios”. El agua puede llegar a ser una gran moneda de cambio y dejar de ser un derecho humano con acceso universal. Es una grave advertencia a todo el movimiento cooperativo, a todos los vecinos y vecinas de la región y a un gobierno nacional que proclive a la defensa del sistema cooperativo. Delirios: La cruzada de la derecha a nivel mundial contra las vacunas tiene seguidores locales con rasgos muy particulares. Ya sea hacia todas las vacunas o hacia la que el gobierno pudo acceder: la Sputnik 5, que hasta el momento, tiene pedidos asegurados en más de 50 países, por 1.200 millones de dosis, según informes de RDIF, (Russian Direct Investment Fund), la entidad que financió el desarrollo del fármaco. Nuestra experiencia cordobesa evaluada por el Dr. Hugo Pizzi ha demostrado su seguridad y la efectividad en

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Una nueva religión (Poesía)

Por: Marta Inés Schvartzman La libertad, para mí, es no sentir miedo- Nina Simone una nueva religión intenta exige renunciar a las caricias         a reconocerse en la sonrisa de lxs otrxs             en la calle “LA ciencia”    oficial       oficializada          en manos del oficial “LA ciencia”       en manos de millonarias compañías “LA ciencia”     como dogmas     como dogmas de fe  “LA ciencia”      y la censura      inquisitorial           estigmatizante                 difamatoria imperio que se modifica caballo de troya poderes y poder ¡¿qué somos lxs seres humanxs?! ¡¡¡¿quiénes prohíben?!!! ¡¡¡¿quiénes determinan?!!!                                 

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DESDE LAS HOGUERAS (Poesía)

Por: Rosa Galestok (desde La Plata) DESDE LAS HOGUERAS (Poesía) Desde las hogueras Nos miran las brujas Desde el conocimiento Y el cuidado de la vida Las perseguidas Las quemadas Torturadas Empaladas Desde la ignorancia Las que no dejaron saber Desde la servidumbre Las sometidas Esclavizadas Abusadas Desde los siglos Amamantando Fieras prepotentes Y amados amadas Dulzuras de amor Desde el pozo del tiempo Desde la resignación Y la rebeldía Vienen cabalgando las abuelas Las madres Las hijas Para vivir Para dar vida amada No obligada Deseada No impuesta Acá estamos Las negadas Rechazadas Ignoradas Burladas Despojadas Acá estamos Tomando nuestro cuerpo Como si fuera propio Nuestro Y diciendo Somos.

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Actividad evaluatoria

DERRIDA “El aprender a vivir, si es que queda por hacer, es algo que no puede suceder sino entre vida y muerte. Ni en la vida ni en la muerte solas. Lo que sucede entre dos, entre todos los «dos» que se quiera, como entre vida y muerte, siempre precisa, para mantenerse, de la intervención de algún fantasma (…) Hay que hablar del fantasma, incluso al fantasma y con él, desde el momento en que ninguna ética, ninguna política, revolucionaria o no, parece posible, ni pensable, ni justa, si no reconoce como su principio el respeto por esos otros que no son ya o por esos otros que no están todavía ahí, presentemente vivos, tanto si han muerto ya, como si todavía no han nacido”. DERRIDA, Espectros de Marx. El Estado de la deuda, el trabajo del duelo y la nueva internacional, Madrid, Trotta, 1998, pp. 12-13. Propongo una experiencia realizada de un trabajo que fue presentado sobre una entrevista a un sobreviviente de un campo de concentración nazi. Este trabajo fue presentado en el congreso Panamericano de Trauma y Estrés. La historia de un hombre en quien el horror no derroto su esperanza, una experiencia extrema, inconcebible pero real: “El holocausto judío”. A medida que los nazis conquistaban países europeos durante la segunda guerra mundial, millones de judíos eran asesinados o recluidos en el campo de concentración. Cuando concluyó el conflicto, los nazis habían eliminado a más de seis millones de judíos. Esta es la historia de un adolescente de catorce años de edad (1942) en la ciudad de Daloscise (Polonia) que fue deportado al campo de trabajo forzado de Prokocim, junto a sus padres y tres hermanos. Una horda compuesta por tropas de la S.S, auxiliares Ucranianos y pelotones de la policía, colaboracionista polaca, exhortaban a la población judía a reunirse en la plaza central. Una vez reclutados, abordaban los trenes empujados a culatazos. Srulek cuenta en su libro en qué condiciones viajaban; apretujados, comprimidos, maltratados; sufriendo hambre y sed, pero sobretodo miedo, mucho miedo. Iban hacia Pinczow. Cuando llegaron a destino, pudieron ver a través de un vidrio, la ciudad envuelta en el humo de las ejecuciones en masa. En el andén los esperaban grupos de guardias ucranianos que azuzaban a los perros contra los más lentos en bajar. Fue una larga noche que no se iba a borrar jamás de su memoria. Tiritaba abrazado a sus hermanos. Tampoco se le iban a borrar las palabras de su padre cuando se separaron, les encargo a sus hijos que lucharan con todas sus fuerzas para sobrevivir ya que eran jóvenes e inteligentes, como presintiendo que sobrevendrían tiempos aciagos. Les hablo que aprovecharan al máximo sus condiciones y que se esmeraran al máximo por luchar, aun en condiciones adversas. Luego su padre, le entregó dos monedas de oro como única herencia, esos fueron los últimos momentos que pasarían juntos. Episodios que he considerado relevantes Bajo amenaza de ejecución, debían abandonar todas las disposiciones en cajas dispuestas a tal efecto: así perdió las monedas que el padre le había entregado. El campo contaba con unas cincuenta barracas, con unos trescientos presos en cada una. Todas las noches traían camiones llenos de gente, venían con las manos atadas con alambre; Los alineaban a lo largo de una fosa grande contigua al campo y los fusilaban a todos. De esto se encargaban unos ucranianos. Algunos estaban tan embrutecidos que violaban los cadáveres aún calientes de las pobres muchachas. Cuando cesaban los disparos, se inundaba la barraca de un olor nauseabundo de la carne quemada. El resto de la noche, lo pasaban aterrados y si lograban dormir, los sueños estaban poblados de pesadillas. En la plaza se distribuían los trabajos de los presos. Cada grupo de cien, estaba a cargo de un “Kapo” (colaboracionista). Como el joven era de aspecto menudo por su corta edad, los Kapos lo rechazaban. Cuando escuchó que pedían un voluntario como asistente de limpieza, se presentó y fue aceptado. Su trabajo consistía en lustrar las botas de los brutales asesinos y luego limpiar el piso sucio de barro y sangre de las víctimas. Su conocimiento del idioma ruso le valió ser tratado con mayor benevolencia por esos bárbaros. De los encuentros con su hermano (Moniek)  La preocupación de ambos era la falta de noticias de sus padres. Una tarde Moniek volvió con una expresión de angustia en su rostro. No hablaba. Se lo veía atribulado, destruido. Ante la insistencia del hermano menor, hizo un esfuerzo para hablar. Y entonces relató el motivo de su congoja. Se había enterado que sus padres y hermano estaban muertos. Querían convencerse de que podría no ser verdad, como negación de un hecho infortunado. Pero en lo más íntimo sabían que debían prepararse para lo peor. Algunas reflexiones del texto en relación a Derrida “Espectros de Marx” Aprender a vivir, ¿no es acaso una experiencia misma?. Srulek aprendió a vivir solo por él mismo entre la vida y la muerte, tanto con la suya como con la del otro. Aprender a vivir con los fantasmas en el Holocausto y después también. A sobre-vivir, a saber una huella cuya vida y muerte no serían huellas mismas, sino huellas de huellas. Hay espíritus y es preciso contar con ellos.  Derrida dice: “Los muertos nos vienen a decir algo”, sobrellevar esta carga del horror vivido. La memoria nos dice que es imposible olvidar. Sobrellevar a esos que ya no están, “justicia” porque están vivos en la presencia del fantasma. Por los que aún no han nacido, y por los que están por venir.  Cuando Srulek habla y da testimonio del horror vivido, a los 91 años como adulto mayor recorre el mundo, da cuenta de que los acontecimientos vividos nos impulsan a hacer algo, no como un dogma, sino desde su fantasma que asedia en el hacer. La memoria como eje de la justicia. Por otro lado, Derrida plantea la necesidad de una tumba. ¿Es posible entonces el duelo ante la ausencia del cuerpo?. Aquí

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AHORA QUE ES LEY… QUEDA MUCHO POR HACER

Por: Leonor Vain La sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) es un éxito de la larga lucha de las mujeres. Un  paso fue el que dimos cuando en 1994 conformamos “Auto convocadas por el Derecho a Decidir en Libertad” ; en ese momento  la Convención Constituyente reunida en Santa Fe estaba discutiendo la incorporación al nuevo texto constitucional los derechos de la “persona por nacer”, y fue necesario salir a batallar en contra de que adquiriera rango constitucional un principio que echaba por tierra hasta los abortos que permitía el texto del Código Penal vigente. Posteriormente la “Comisión por el Derecho al Aborto” continuo la tarea  e incansablemente continuo la lucha sin bajar los brazos ni por un momento hasta que salió a las calles la marea verde, con una extensión y potencia incomparables, y ya no se pudo seguir haciendo oídos sordos. Este es el resultado. YA ES LEY. Ahora hay que garantizar que los derechos que se consagraron sean accesibles, en todo el país,  para todas y cada una de las mujeres que los necesiten. Un primer paso es  la reglamentación de la ley, que saldrá rápidamente. Pero también  tiene que ser derogada la penalización del aborto, como  dijo el Ministro Gines Gonzalez Garcia: “al descomprimir legalmente, con una ley como hay ahora, mucha gente que usaba la objeción de conciencia por miedo, porque ha habido lugares donde se han hechos cosas muy feas vía judicial sobre los propios médicos o los actuantes (ante la ILE) seguramente no se declarara objetora”. Pero seguirá habiendo objetores. Por eso  es necesario que se sepa que la objeción de conciencia que contempla esta ley  es una decisión que deberán mantener quienes la invoquen en  todos los espacios donde desarrollen sus actividades, tanto públicos  como  privados, y derivar a la paciente para que sea  atendida sin dilaciones por profesionales competentes. Ningún profesional podrá oponer la objeción de conciencia cuando se trate de un caso en que la vida o salud de la persona gestante esté en peligro y se requiera una intervención inmediata. En esta etapa que comienza con la ley en la ano  tienen que participar con la misma fuerza puesta para su sanción  los movimientos sociales y el movimiento feminista y todas las mujeres que constituimos la marea verde. Hay que difundir los derechos, adaptar la tarea de difusión y capacitación de los profesionales a las características de cada región de nuestro país, garantizar la aplicación de la ley de educación sexual integral en todas las escuelas, y que no falten los insumos necesarios. Esta es la tarea. Hay que seguir luchando.

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“ EL MITLAUFER ARGENTINO”

Diferencias y similitudes en el trabajo de memoria argentino y alemán Por: Adrián Trajterman “La indiferencia está en el origen de los peores crímenes contra la humanidad. Los mitlaufer son una masa de personas que, por su número y de manera más o menos pasiva, pueden consolidar un régimen criminal”- Géraldine Schwarz En el libro Los amnésicos, elegido libro europeo del año 2018, Géraldine Schwarz indaga sobre la responsabilidad colectiva de los crímenes cometidos por la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial. Describe una vivencia familiar en la cual su abuelo paterno poco tiempo antes del inicio de la guerra compra una pequeña empresa de productos petrolíferos que pertenecía a dos hermanos judíos en momentos en los que estos estaban sometidos a una aceleración vertiginosa de las persecuciones y las discriminaciones, obligados a abandonar sus bienes a bajo precio. La escritora profundiza acerca de la indiferencia de gran parte de la población que siguió la corriente o por beneficio propio o por distintas circunstancias y que reciben el nombre de Mitlaúfer. “La situación de los judíos en Alemania se degradaba a ojos vistas. Hitler había decidido excluirlos definitivamente de la vida económica y del mundo del trabajo. Los que carecían de medios fueron obligados a trabajar en la construcción de carreteras o, la eliminación de residuos. Las empresas que todavía no habían sido arianizadas se vendieron a precio de saldo y algunos abogados llevaron el cinismo al máximo y fueron a buscar a los propietarios a los campos de concentración para hacerlos firmar el contrato de venta”. Se consideraron cuatro categorías de responsabilidad al finalizar la guerra y el mayor porcentaje correspondía a dicho grupo: los Mitlaúfer. Hannah Arendt escribe que no había necesidad de conocer todos los crímenes cometidos en su nombre de manera precisa para comprender que se había convertido en el cómplice de un crimen inconfesable. Con una honestidad intelectual asombrosa ya que su búsqueda implica verse atravesada emocionalmente por la participación tanto de su familia alemana como de los abuelos maternos franceses, ya que el abuelo era gendarme del régimen de Vichy ,Géraldine Schwarz hace hincapié en la importancia del trabajo de memoria que le permite encontrar diferencias en la construcción democrática de Alemania en relación a varios de sus países vecinos. A su vez la autora de Los amnésicos expresa su preocupación ante la identificación de chivos expiatorios que observa principalmente en sectores de derecha que recrean la imagen de pureza y superioridad vivida en los años de Hitler, preguntándose si un partido populista que se aprovecha del miedo, la designación de chivos expiatorios y la difamación no es peligroso para la democracia. “Lo que recibe el nombre de normalización, de una extrema derecha que ya no inquieta, que ya no indigna, Y si se tratara de un lento deterioro de la vigilancia, de una progresión contagiosa de la indiferencia, ese enemigo de la democracia?.. “La instrumentalización del miedo de los ciudadanos, con pérdida de referencias en un mundo cada vez más globalizado, ha contribuido mucho al éxito de la derecha. Las instrucciones de uso son conocidas: estimular los miedos difusos de los ciudadanos, canalizarlos hacia chivos expiatorios, transmitir una visión maniquea del mundo (dixit Duran Barba acerca de Macri); producir en el electorado una sensación de pertenencia a una comunidad exclusiva. La derecha se ha vuelto experta en el arte de deformar la información, experta en el montaje de hechos cuidadosamente elegidos, sacados de su contexto y asociados en un orden preciso.” Melanie Amann escribe en su ensayo Angst für Deutschland (angustia por Alemania) cada uno redefine la propia intolerancia intentando legitimarla como si sirviera para revelar la intolerancia de los demás. Estos círculos hacen pasar los insultos por prevención. Cultivan una relación paradójica con la libertad, porque en realidad son liberticidas, intolerantes y autoritarios. En su ensayo Propaganda 4.0,Cómo hacen política los populistas de derechas, el politólogo alemán Johannes Hillje explica por qué los partidos populistas de derechas son los grandes ganadores de las redes sociales: Proporcionan a millones de personas su versión de la verdad, sin barreras periodísticas, y consiguen crear una identidad colectiva entre sus apoyos cultivando la autoafirmación. “La AfD(Alternativa para Alemania) es con mucho el partido político alemán más activo en internet. Dispone de una cadena de televisión, una radio y una página de facebook con más de 400000 seguidores. Cuantas más reacciones hay a las entradas que circulan diariamente en las páginas de los usuarios, en mejor posición los clasifican los algoritmos de facebook, que los redistribuyen a otros. Una entrada de facebook de la AfD que tiene éxito puede llegar a 4 millones de personas, es decir, más que las noticias televisadas de la noche. Ahora bien, los mensajes que suscitan interacción son los que juegan con las emociones y dividen, raramente los que invitan a la reflexión. Una mala noticia para la democracia.” Uno de los hijos del tenista alemán Boris Becker fue víctima de un diputado ultraderechista de este espacio político quien escribió un mensaje racista contra él en la red social Twitter. “Un olor a revisionismo flota cuando Marine le Pen afirma que Vichy no es Francia, cuando los diputados del FPO(Partido de la Libertad de Austria) se niegan a aplaudir en el discurso de conmemoración de la Noche de los Cristales Rotos o cuando Matteo Salvini cita a Mussolini el día del aniversario del duce; cuando la Hungría de Viktor Orban rinde homenaje al almirante Horthy y a los escritores fascistas; cuando la Polonia del PiS vota una ley que prohíbe atribuir una responsabilidad a la nación o al Estado polaco en los crímenes nazis, entre ellos, la participación activa de algunos ciudadanos polacos en la caza nazi de los judíos y en los pogromos sangrientos.(sugiero la lectura sobre la masacre de Jedwabne) El olor es el mismo cuando el presidente de la AfD, Alexander Gauland, reclama el derecho a estar orgulloso de la eficacia de los soldados alemanes en la Segunda Guerra Mundial o declara que Hitler y los nazis

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PARANÁ (cuento)

Por: Ariana Sacroisky Los días transcurrían plácidamente en su Paraná natal para Ana y Miguel a inicios de los años sesenta. La casa familiar, en la calle Moreno, era cómoda y espaciosa. El alimento en la mesa estaba garantizado por las gallinas que cuidaban y sus huevos, la huerta, los frutales del fondo, y los quesos, dulces y conservas en vinagre que enviaba la familia de su madre, Clara, desde el campo en Basavilbaso.  Miguel, con sus 15 años, pasaba los fines de semana íntegros en el Paraná Rowing Club, remando con sus amigos; apenas si volvía a comer algo apurado a la casa cuando el hambre lo pedía con fuerza. Si bien era bastante tímido, la facha natural y las miradas que comenzaba a cruzarse con las chicas de su edad, iban abriendo el camino a la espera de emociones intensas. Ana era todo lo esperable para una buena chica judía en aquel tiempo. — ¡Una chancleta! ¡No le voy a comprar ni perfume! — refunfuñó su padre, José, cuando supo qué traía Ana entre las piernas. Responsable y buena alumna, Ana se ganaba el agrado de los mayores recitando a Sarmiento y a Urquiza de memoria. Fue por “cumplidora” que la chancleta ganó la aprobación y el aprecio tan anhelado de sus padres. El mandato familiar, al que en aquel tiempo nadie llamaba de ese modo, se presentaba sin fisuras, y manaba de Clara: Ana estudiaría en la Universidad, y luego seguiría Miguel. Era la oportunidad de ascenso económico y social, y la familia haría todo lo necesario para lograrlo. José, en tanto, se quedaba al margen de la cuestión de los estudios: no comprendía el nivel de importancia que le otorgaba Clara. En Paraná no había Universidad en aquel entonces, por lo que las opciones eran trasladarse a Córdoba, a Rosario, o quizás a Buenos Aires para estudiar i) Abogacía, ii) Ciencias Económicas o iii) Medicina. Dado que a Ana le gustaban los niños, la última parecía ser la opción más acertada. También estaba en cuestión si Ana iría sola, o si la Familia entera se mudaría con ella para garantizar el cumplimiento de la misión. Justo en aquel momento en que las paredes de la casa de Paraná escuchaban estos diálogos, llegó octubre, y con él, el casamiento del primo Luis en Buenos Aires: la familia entera viajó hacia allí a ser parte de un evento en el que era impensable estar ausentes. Sin embargo, en Buenos Aires, no los esperaba únicamente un casamiento más, los manjares judíos habituales y la charlas para ponerse al día sobre las últimas novedades de los primos. En aquel viaje, sorpresivamente, al menos para Ana y Miguel, Clara y José compraron un departamento en la calle Cucha Cucha, barrio de La Paternal. La decisión había sido tomada. Las conversaciones, concluidas. De regreso a Paraná, la Familia desarmó en poco tiempo su hogar. Mientras Miguel guardaba en una caja de cartón pequeños trofeos, libros y pelotas, por su mente desfilaban las tardes en el Club, con los cambios de colores de las distintas estaciones. Organizaron una feria en la casa y vendieron tanto los muebles que los acompañaron por décadas como todo lo demás que fue posible. El resto se embaló para viajar pocos meses después junto a ellos hacia Buenos Aires en su Fiat 600.  Paraná se escurría de su vida como arena entre los dedos. A diferencia de otros amigos que se iban solos para estudiar, ellos estaban dejando su casa para siempre. No habría dónde volver, ni siquiera en las vacaciones. ¿El futuro? Aparecía en blanco. Cuando llegaron a la puerta del departamento de Cucha Cucha, el nuevo hogar, los sorprendió ver allí a un grupo de personas agolpadas hablando fuerte, policías y periodistas con sus grabadores. Un minuto después lo sabrían todo: —Buenas tardes, Familia, los estábamos esperando. Sabíamos que este farsante había vendido el departamento a quince personas. Nos faltaba llegar a ustedes. Lamentamos tener que decirles esto, pero han caído en manos de un estafador. Las agujas del reloj dejaron de girar. El proyecto de Clara se destruía en añicos. Ana y Miguel hicieron encontrar discretamente sus miradas, ocultando una sonrisa sutil que se dibujaba en sus rostros sin que pudieran evitarlo. 

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A MÍ NO ME REPRESENTAN LA AMIA NI LA DAIA

Por: Alberto Golberg (Compañero adherente en La Pampa) La nota que se transcribe en el presente texto fue publicada en el diario La Arena de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, simultáneamente al cuestionamiento de DAIA-AMIA a la publicación del Memorandum de Entendimiento con Irán impulsado por el canciller argentino Héctor Timerman; pienso que dicha nota es suficientemente explícita de mí estado de ánimo en el momento de escribirla y explica claramente la razón de la adhesión temprana al ENCUENTRO, aún antes de su presentación pública en el acto realizado en FOETRA. Por otra parte puede considerarse que existe un hilo conductor en todo esto, desde el temprano intento de encubrimiento del atentado por el gobierno de Menem, hasta la actualidad: la muerte de 86 compatriotas aquel día de julio de hace veintiseis años fue convertida en el agujero negro donde se han sumido todos los intentos de hacer luz sobre ese crimen. Un temprano intento de desvio de la investigación con la participación de personeros del gobierno menemista, el Poder Judicial y la DAIA; dos juicios realizados y uno en curso no ha podido arrojar ni un resquicio de verdad. En la actualidad se está substanciando un tercer juicio donde el solo acusado es un pequeño delincuente especializado en reducir vehículos robados quien preparó el coche bomba utilizado en el atentado, probablemente desconocía cuál sería su destino final, así lo ha asumido hasta la querella. Pero, francamente qué conciencia podrá tranquilizarse cuando termine el juicio y al personaje le caiga una condena de 20 años como parece, quién puede pensar que el Enano ha sido el máximo culpable, seguramente no ha sido un perejil pero ni siquiera un cómplice mayor. En el lapso que medió desde el intento frustrado de firma del Memorandum de Entendimiento hasta nuestros días, surgio otro hecho relevante donde AMIA-DAIA volvió a mostrar la hilacha, me refiero al suicidio de Natalio Nisman, fiscal nombrado especialmente para investigar el caso AMIA, quien después de más de una década de gastar parte del presupuesto asignado para la investigación en francachelas y en su provecho personal, produjo un engendro jurídico donde se acusaba a la presidenta Cristina Fernández, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, Luis D´Elia y Fernando Esteche, por abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, por haber formado parte de una supuesta «confabulación» «destinada a dotar de impunidad a los ciudadanos de nacionalidad iraní imputados» en la causa AMIA. La aberración jurídica era tan notoria que los jueces a los que recurrió no accedieron a tomar la causa. El final de la historia es harto conocido pero no estaría demás mencionar el papel caricaturesco que nuevamente representó AMIA-DAIA al hacer pasar (conjuntamente con otros nefastos personajes) a un bon vivant como un héroe de la patria sacrificado por oscuros intereses. ¿Seguirá impune la muerte de los 86 compatriotas y cada año, al llegar un 18 de julio seguiremos repitiendo sus nombres y reclamando justicia en vano?, a la luz de lo sucedido hasta ahora es posible hipotetizar que así será, una niebla como la noche y niebla del gobierno nazi envolverá los hechos ocurridos en aquel invierno porteño de 1994. Mientras tanto, y de no mediar cambios profundos en las representaciones de la comunidad judía, seguiré repitiendo como en aquel artículo que escribí con bronca un día del verano de 2013: a mí no me representa la AMIA ni la DAIA.

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