marzo 2022

Aportes de adherentes, Nacionales

Salud y Soberanía, unidos desde lo singular a lo plural

Por: Benjamín Malamud Lerner (Adherente del Llamamiento, desde Córdoba) “… y los libres del mundo responden: al gran Pueblo Argentino Salud”. Himno Nacional Argentino Para los pediatras el mes de febrero es particularmente trascendente ya que es el momento en que muchas familias llevan a sus hijos a la consulta por el control anual de salud, una gran oportunidad ganada en bien del bienestar físico, mental y social de la niñez, un requisito solicitando por las autoridades educativas en todos los niveles. Pero en este febrero 2022 se da la particularidad en el que junto a las vacunas tradicionales del amplio programa de inmunizaciones implementado desde el año 2014, se le agrega la nueva vacuna anticovid 19, que ha llegado a una cobertura de solo el 54%. No obstante no ser obligatoria, ha determinado un descenso del intenso brote que desde los primeros días del año viene afectando tanto a niños como a adultos, provocado por la llegada de la variante Omicron. Reitero lo que se conoce al respecto. 1) Las vacunas son seguras; 2) Disminuyen el riesgo de infectarse,enfermarse y de morir. 3) Reducen la circulación del virus y el riesgo de nuevas mutaciones. 4) Protegen contra el Síndrome Inflamatorio Multisistémico y 5) Promueven un ciclo lectivo presencial. Al no ser las vacunas obligatorias, se respeta el principio ético de “la autonomía” del paciente y su familia, una cuestionable “soberanía” particular, donde la información o desinformación circulante o “infodemia”, han determinado que la mayoría de los niños más gravemente afectados por este brote, aquí y en todo el mundo, han sido los no vacunados. Todos los esfuerzos son pocos para revertir esa negativa tendencia. Mas en este exitoso mes de febrero, desde el punto de vista de la recuperación de la industria turística tanto para La Falda como para gran parte de la Provincia y el país, no son pocas preocupaciones que develan a los ciudadanos conscientes de lo que podría acontecer luego de la firma por el Gobierno Nacional de las imposiciones que el FMI para el pago de la fraudulenta, ilegal e ilegítima deuda contraída en la gestión de M. Macri y que comprometerá nuestra soberanía nacional y el futuro de varias generaciones de argentinos. De los 44.000 millones de dólares recibidos (según el Director del BID para asegurar el triunfo de Macri en 2019 y según otros expertos para que puedan fugar desde el sistema bancario los beneficios de la especulación o bicicleta financiera) no había quedado un dólar para mejorar la salud, la educación, el déficit crónico de viviendas, la red vial, y para revertir una inequidad intolerable con alto nivel de pobreza y un 1% acumulando el 40% de la riqueza. Y en esa situación se tuvo que enfrentar la pandemia, primero con las cuarentenas cortas o largas y el reequipamiento de las UTI gracias al apoyo de China, fundamentalmente, pero que evitaron junto con las vacunas llegadas un año después, la pérdida de más vidas (ya llevamos cerca de 125.000). Tomamos consciencia de la importancia entonces de otra de las soberanías devastadas por el neoliberalismo, la sanitaria. Comenzamos a fabricar test diagnósticos y equipos de ventilación respiratoria inicialmente y luego las vacunas vectoriales tanto la de Oxford que se exportaba a Méjico (que tardaron en llegar al país) y las Sputnik que demostraron eficacia y efectividad. No fueron pocos los problemas con la vacuna Pfizer donde cláusulas secretas y la presión mediática de lobbistas con disfraz de científicos o políticos, crearon un clima de confrontación enrarecido y usado políticamente contra las autoridades sanitarias. Mucho tememos que las nuevas clausulas, del acuerdo con el FMI para evitar el inminente default, no vuelvan a condicionar nuestra soberanía sanitaria y especialmente un fortalecimiento de nuestro sistema público de salud, que demostró ser el garante del derecho a la salud del pueblo y que debería estar plenamente integrado con el S. Privado y el Social en un programa Integral e integrado de salud en todos los niveles, con un reconocimiento de todos los profesionales y personal, sin precarizaciones ni desatenciones de justos reclamos. Se menciona oficialmente que el nuevo acuerdo con el FMI, no impondrá ajustes ¿?. Lo que no se puede ignorar es que con las devaluaciones del macrismo, los efectos de la pandemia y una inflación que no ha podido ser controlada, los sueldos y jubilaciones ya están muy ajustados. Y personalmente dudo de que el FMI acepte programas promocionales como el del Previaje, que tanto nos favoreció turística y laboralmente, o pueda o ampliarse en más meses. Hoy se cuentan judicialmente con pruebas suficientes, no arrepentidos premiados o fotocopias, para demostrar que el macrismo pudoconcretar la seguidilla de devaluaciones, empobrecimiento, endeudamiento, fuga de capitales, utilizando una vasta red de espionaje -ya con más de 100.000 las intromisiones detectadas-; teléfonos encriptados de altísimo costo; mesas judiciales con perfiles de “gestapo”, donde se perseguía a gremialistas, a opositores, a jueces come Gil Carbó obligada a renunciar bajo amenazas contra sus hijas; a periodistas y dueños de medios -algunos encarcelados-;a los familiares de las víctimas del Ara San Juan, a familiares de los bomberos fallecidos en el derrumbe de Iron Mountain (donde estaban las pruebas de la corrupción de grandes empresas). Todo esta calamidad antidemocrática e impune, pudo y puede concretarse con una evidente complicidad mediática y judicial. Hoy el principal operador macrista, Pepín Rodriguez Simón, se encuentra prófugo en Montevideo. Defender nuestra soberanía nacional incluye repudiar la apropiación de lagos y parajes limítrofes de nuestra Patagonia, por parte de magnates extranjeros como Lewis o Beneton, violando nuestra autoridad territorial, mientras se le continúa negando a los pueblos originales, sus derechos a la tierra de las que fueron despojados. Recordemos las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en el contexto de represiones inhumanas, que continúan esperando la llegada de la Justicia. Justicia que también es Soberanía y Salud, tal como se proclama desde nuestro Himno Nacional.

Aportes de adherentes, Derechos Humanos

Dibujos Urgentes en el Juicio de Campo de Mayo. El alegato de Abuelas

Por: Eugenia Bekeris y Paula Doberti El 23 de febrero comenzó su alegato Carolina Villella, representando la querella de Abuelas. Se refirió a las historias de secuestros y desapariciones de catorce mujeres embarazadas y sus compañeros. Explicó que fueron alojadxs en alguno de los cuatro centros clandestinos de la Zona 4 – El Campito (en la plaza de tiro), la Central de Inteligencia (en ruta 8), la prisión y el hospital militar (en Campo de Mayo)-, donde lxs mantuvieron en “aberrantes condiciones y constantes tormentos e interrogatorios (picana y submarino), golpizas, vejaciones, violaciones y agresiones sexuales, encadenados de pies y manos, con escasa alimentación e higiene”. Las mujeres “tuvieron a sus hijos ahí entre 1976 y 1978, acelerando los partos con cesáreas programadas”. Dijo que “el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional contempla entre los diferentes supuestos de violencia sexual a la violación, la prostitución, la esclavitud y el embarazo forzado” y que son delitos de lesa humanidad. Nombró a los nietos recuperados Maximiliano Menna Lanzilotto y Pablo Casariego Tato (el último apropiado por el médico de la ex ESMA Norberto Bianco), a lxs hijxs pequeñxs que dejaron sin sus padres y madres al secuestrarlxs y a lxs nietxs que Abuelas siguen buscando. La semana siguiente, el 2 de marzo, Carolina Villella terminó su alegato. Se refirió a las historias de secuestros y desapariciones de veintitrés víctimas de la “Caída de los Ferroviarios” y sus familias. Nombró a Egidio Battistiol, Juana Matilde Colayago (embarazada de 6 meses), Ema Battistiol, Sandra Missori, Juan Carlos Catnich, Leonor Landaburu (embarazada de 7 meses y medio), Beatriz Pereyra, Enrique Montarcé, Enrique Gómez Pereyra, Nilda Acosta, Mirtha Noroña, Héctor Noroña, Luisa Nieva, Claudia Noroña, Carlos Osvaldo Moreno, María Aurora Bustos, Liliana Moreno, Adriana Moreno, Carlos Raúl Parra, Georgina del Valle Acevedo de Parra, Oscar Benito Ríos, Juan Carlos Barrionuevo, Rosa Ana Irmina Nusbaum (embarazada de 6 meses), Mariano Belisario Iturriza y Susana Flora Grynberg (embarazada de 3 meses). Explicó que todxs fueron detenidxs ilegalmente y mantenidos en condiciones inhumanas: encapuchadxs, atadxs de pies y manos, con mínimas disposiciones de higiene y de alimentación. Pidió que se condene por allanamientos ilegales, privación ilegal de la libertad, tormentos doblemente agravados (por su carácter de funcionarios públicos y por la condición de perseguidxs políticxs de las víctimas), violencia, amenazas y desaparición forzada. Dijo que todos los imputados son coautores penalmente responsables; aclaró que pide la inhabilitación para cobrar jubilaciones y pensiones y la remoción de prisión domiciliaria y cumplimiento de penas en cárceles comunes. Los hechos son de lesa humanidad y por lo tanto, aclaró, imprescriptibles. Las penas solicitadas son: – Riveros, Somoza, Castagno Monje, Domínguez y Caballero: 25 años – Sadi Pepa: 20 años – Villanova y Tamini: prisión perpetua. El alegato completo se puede ver por el canal de Youtube de La Retaguardia.

Aportes de adherentes, Comisión Persp. de Género, Portada

DESDE LAS HOGUERAS

Por: Rosa Galestok (Compañera del Llamamiento) Desde las hogueras nos miran las brujas. Desde el comienzo del conocimiento y el cuidado de la vidaperseguidasquemadastorturadasempaladas. Desde la ignorancia las que no dejaron saberDesde la servidumbresometidasesclavizadasabusadas. Desde los siglos amamantando fieras prepotentes y amados amadasdulzuras de amor. Desde el pozo del tiempo, desde la resignación y la rebeldíavienen cabalgando las abuelas, las madres, las hijaspara vivir, para dar vida no obligadadeseada. Acá estamoslas negadasrechazadasignoradasburladasdespojadas. Acá estamostomando nuestro cuerpocomo si fuera propio, nuestroY diciendo SOMOS.

Economia, Nacionales, Portada

Por qué suben tanto los precios en la economía argentina

Por Alfredo Zaiat | Página/12 (21 de febrero de 2022) Los 10 motivos que explican la alta inflación La economía argentina arrastra varias décadas de inflación de dos dígitos. No existen recetas mágicas para reducirla, pero sí se pueden enumerar su motivos: desequilibrios de la economía internacional, alza de los precios de las materias primas, puja distributiva y economía bimonetaria, entre otros. La solución deberá incluir salarios y jubilaciones. Quienes afirman que bajar rápido la inflación es una tarea sencilla confunden a sus interlocutores, además de ignorar la historia y las características de la economía argentina. Una tasa de inflación anual del 50 por ciento exige conocer cuáles son los motivos de semejante aumento de los precios de bienes y servicios. A esta altura, con varias décadas de variaciones de dos dígitos elevados, las explicaciones simples y recetas mágicas deberían descartarse. La inmensa legión de economistas ortodoxos ofrece fórmulas únicas e infalibles para reducirla. Está probado que no funcionan, y para encontrarse con varias de esas experiencias fallidas no es necesario hacer un esfuerzo de memoria: el gobierno de Macri con las Metas de Inflación del Banco Central, el ajuste fiscal y la emisión monetaria cero terminó con una tasa de inflación arriba del 50 por ciento anual. Las vías heterodoxas tampoco tuvieron éxito para domar los aumentos de precios, navegando entre el 20 al 25 por ciento durante los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner. La diferencia sustancial entre uno y otro ciclo político fue que en este último los ingresos de los sectores populares no perdieron poder adquisitivo por el alza de precios, mientras que el saldo de cuatro años de macrismo fue de una caída promedio de 20 por ciento en salarios y jubilaciones. ¿Qué es un régimen de alta inflación? Tantos años de convivir con una inflación de dos dígitos requiere un poco de prudencia en los economistas al momento de ofrecer soluciones inmediatas, que es necesario eludirlas para no caer en trampas regresivas como la propuesta de dolarización plena. Cada ciclo de elevada inflación tiene sus particularidades, lo que no significa que no haya iguales factores operando sobre los precios, pero sí aparecen relevancias diferentes en el impacto que provocan. Un aspecto importante para abordar el actual contexto de elevada inflación es que cada crisis que atraviesa la economía local agudiza su rasgo bimonetario. Esto hace cada vez más complejo atender el problema de los precios puesto que la disponibilidad de dólares no sólo influye sobre el ritmo de crecimiento. También lo hace sobre las expectativas de devaluación que es uno de los canales más fuertes de transmisión de presiones inflacionarias. Transitar un régimen de alta inflación significa que la economía se adapta a funcionar con variaciones de precios elevadas; esto es, se naturaliza aumentos del 2 al 4 por ciento mensual cuando no es lo habitual en otras economías. Cada uno de los actores económicos toma como dato innegable que habrá alta inflación y acomoda comportamientos a esa perspectiva. Como se mencionó antes, en los años del kirchnerismo se movía entre el 20 al 25 por ciento y en el período macrista-radical se duplicó, dejando ese umbral inquietante como herencia para el gobierno de Alberto Fernández. ¿Cuáles son las principales causas de los aumentos de precios? La cuestión inflacionaria se vuelve cada vez más compleja puesto que ahora se ha instalado con una tasa anual del 50 por ciento en una economía bimonetaria, endeudada en dólares, con fragilidad monetaria y fiscal, limitado acceso al financiamiento y condicionada por un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En este complicado panorama resulta importante detallar las principales causas de la inflación: 1. Política.  Es habitual y lógico que el análisis convencional concentre las explicaciones de los motores de la inflación en factores económicos. Sin embargo, para brindar un contexto amplio se requiere inicialmente abordar el aspecto político de este fenómeno macroeconómico. En la economía argentina la inflación no es solamente por razones económicas; es también política. Es una definición que muchos economistas rechazan. Pero las señales en ese sentido son tan transparentes que no considerarlas constituye una ingenuidad asombrosa teniendo a mano enseñanzas de experiencias traumáticas. Ese escenario se ordena de la siguiente manera: el ministro de Economía, Martín Guzmán, anuncia que la proyección de inflación para el 2022 incluida en el Presupuesto es de 33 por ciento, para que al instante las consultoras de la city difundan que esa variación será el doble. De ese modo se instala la disputa política sobre la construcción de las expectativas de inflación. Las proyecciones de esos economistas son evidentemente políticas con escasa rigurosidad técnica. Los actores económicos entonces ajustan precios de acuerdo a esas proyecciones de subas porque pasan a ser dominantes en el espacio público de esa pelea política. Es una disputa que queda al descubierto cuando se comprueba que durante el gobierno de Macri esos mismos economistas siempre estimaron una tasa de inflación más baja que la efectivamente registrada. Esta construcción de expectativas no es solamente una cuestión técnica derivada de la incomprensión acerca del funcionamiento de la economía, sino que es un posicionamiento eminentemente político e ideológico. 2. Inflación inercial.  Es un mecanismo de indexación de los precios simple de identificar. Los aumentos se definen por lo que sucedió antes (inflación pasada) y, de ese modo, quienes registraron alza de costos o perdieron ingresos en el pasado con la suba de precios buscan compensar ese retroceso relativo. Así se va realimentando la indexación de contratos, precios y paritarias. Se instala la idea de que los precios subirán 50 por ciento –en esta instancia interviene la cuestión política mencionada en el punto anterior-, y sobre ese nivel se empieza a mover la economía. Esta conducta se basa en la memoria histórica de convivir con condiciones económicas de alta inflación y, por lo tanto, se incorporan esos porcentajes como piso para los aumentos. El primer paso para encarar la inercia de la inflación es lograr la estabilización macroeconómica. Este es uno de los mayores desafíos, más aún cuando a partir de ahora estará presente la auditoría permanente del Fondo Monetario. En esa tarea, resulta fundamental conseguir una coordinación virtuosa de la relación tasa de interés,

Scroll al inicio