enero 2019

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Aflojemos con la autocrítica burda

Fuente: José Cornejo Pérez* | Ag. Paco Urondo Fecha: 23 de ENE 2019 Desde la derrota presidencial de 2015, un sinfín de compañeros y compañeras se pasan la posta. En el reclamo, los más audaces cuestionan a CFK, lo más prudentes arrancan con la cantinela «porque los pibes de La Cámpora bla-bla». Cautelosos, no sea cosa que en nueve meses CFK esté ganando de nuevo. Se me ocurren algunas impresiones. La más evidente, que la autocrítica tiene muy poco de auto. Militantes que tuvieron responsabilidades importantes de gestión ven mucha paja en el ojo ajeno y poca en el propio. Sería interesante escuchar: «Yo por ejemplo en el INCAA o en la secretaría de Agricultura no me preocupé mucho si los fondos llegaban verdaderamente a los destinatarios». Segundo. Cuando se pide autocrítica, a) no hay mucha claridad sobre qué cosas se corregirían. Vagos reclamos específicos sobre cómo debería haberse implementado la Ley de Medios o perfeccionado la gestión del ministerio de Desarrollo Social. (Dato: lo que sigue funcionando en el ministerio a pesar de Carolina Stanley fue lo que construyó Alicia Kirchner). También están los b): quienes reclaman grandes cambios estructurales que hubieran sacado a la Argentina de su condición capitalista periférica. Le reclaman a CFK que «no industrializó» o «no terminó la pobreza» como si eso no fuera una estructura del capitalismo planetario y dependiera solamente de la botonera del presidente local. Posiblemente el último mandatario que tuvo esa decisión en sus manos haya sido Mao, dado que su Estado administra un quinto de la población mundial y cuatro décadas después de su fallecimiento, el Imperio Celeste aún está resolviendo el asuntillo de industria y pobreza. Tercero, el peronómetro. Los y las que saben perfectamente lo que hubiera hecho Juan Perón, Néstor Kirchner y Eva Duarte y pontifican sobre cómo CFK debería imitarlos. Me guardo las observaciones sobre esta legión de médiums. A todo esto, hay que prestar atención sobre la funcionalidad de las autocríticas. Cuando el kirchnerismo fue gobierno, desde la AGENCIA PACO URONDO criticamos muchos aspectos: los estragos que produjo la devaluación de 2014, la falsa promesa de regresar a los mercados pagándole al Club de París, la masacre de Once, el error de pelearse con Hugo Moyano, los límites de 678, y un largo etcétera. Todas esas autocríticas las hicimos en notoria soledad. Pero ahora que el campo popular fue derrotado y está fragmentado, ¿cuánto suman las críticas? ¿Qué resortes de poder reales tiene el campo popular cuando pierde el Estado? Porque el establishment, en una sociedad capitalista, puede soportar la pérdida del Estado razonablemente bien (Gramsci dixit). La coacción económica y el sentido común individualista lo protegen de un Estado adverso. Pero cuando el campo popular pierde el Estado cunde la confusión y el oportunismo. Hasta Perón fue desafiado en los muy combativos 60s. Naturalmente hay críticas excelentes, que deben ser tomadas en cuenta. Como ejemplo, la última de Coco Blaustein. Pero en la abrumadora mayoría de los casos, los alcahuetes del ayer se han convertido en los sermoneadores del presente. Así las cosas, propongo que cada uno y una mire qué bastón de mariscal tiene en su mochila y vea qué le puede aportar al Pueblo para que la oligarquía tenga que entregar el sillón de Rivadavia. Y ese aporte tiene que exceder la reflexión de la cafetería. * Director Agencia Paco Urondo.  

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Latinoamérica, más allá de Occidente

Fuente: Alfredo Serrano Mancilla | Celag.org Fecha: 23 de ENE 2019 El mundo se mueve geoeconómicamente y aún no lo dimensionamos lo suficiente. Seguimos mirando hacia los mismos polos creyendo que son los únicos. Nadie duda de que Estados Unidos, la Unión Europea y Japón aún conforman un triángulo clave en materia económica, pero no es el único espacio existente. Gracias al creciente protagonismo de los países emergentes, de los BRICS, se abrió algo más el ángulo de la cámara. Sin embargo, a pesar de ello, todavía hay mucho más detrás de ese muro construido por los centros convencionales del poder económico. Es cierto que la economía global no pasa por su mejor momento. La tasa de crecimiento del PIB mundial prevista, por ejemplo, por la OCDE para los dos años próximos, es del 3,5%. La productividad está a la baja y el comercio también. La economía real no despega, y todo ello dificulta el escenario a enfrentar por las economías latinoamericanas. Pero si la región se empecina en intentarlo únicamente con los bloques económicos de siempre, el objetivo se tornará aún más complejo. No es momento para dejar de relacionarse con el otro gran campo de posibilidades existente más allá del orden económico y financiero dominante. No percatarse de la importancia económica de Indonesia, Malasia, Vietnam, Corea del Sur, Turquía, Irán, Nigeria, Egipto o Camboya, y de tantos otros países más, sería un error estratégico garrafal en clave geoeconómica. China ya se dio cuenta de este fenómeno hace más de una década y actuó en consecuencia, diversificando sus relaciones económicas y dándole mayor prioridad a este nuevo mundo prominente. Latinoamérica debe hacerlo cuanto antes para construir una alternativa a la única que le ofrecen los países centrales tradicionales, que tiene como base el creciente endeudamiento externo sin reactivación productiva. Si no se esquiva a tiempo el derrame de deuda externa provocado por el gran boom de impresión en esta última década (10 billones emitidos entre Estados Unidos, Unión Europea, Inglaterra y Japón), la región quedará atada de pies y manos, con la condena de tener un modelo de desarrollo fuertemente financiarizado, vacío de economía real, sin demanda interna y altamente dependiente. El otro grupo de países mencionados están en fase de expansión y esto ha de ser aprovechado como oportunidad para la nueva inserción estratégica y eficiente a la que deben aspirar los países latinoamericanos. Entre todos, Indonesia es el país más importante, como lo manifiesta el último informe de la OCDE. El año pasado Indonesia se situó como la decimosexta economía en el mundo por el tamaño de su PIB; y como la séptima a nivel global si se ajusta su PIB por paridad de poder adquisitivo, según datos del Banco Mundial. Para las las proyecciones de la OCDE, Indonesia será la cuarta economía global para 2060. Y, a pesar de esta importancia, la relación comercial entre América Latina y el Caribe y este país es ínfima (del total de importaciones de la región en 2017, apenas el 0,3% provino de Indonesia). Pero esta no es la única economía a considerar en el nuevo mapa geoeconómico con el que relacionarse. Por ejemplo, Malasia hoy está a las puertas de convertirse en un país de altos ingresos (lugar 27 en el ranking de las economías globales, con crecimiento previsto del 5,5% para este año 2018); Vietnam logró una tasa de crecimiento promedio del 6,4% en el periodo 1985-2015; Corea del Sur ocupa el puesto 12 en importancia económica en el mundo y el sexto en exportaciones; Turquía aparece en el lugar 18 en el mundo por su PIB (en 2017 su PIB creció un 7,4%); Nigeria ha promediado un 7% de crecimiento económico en la última década; Egipto está creciendo a una tasa del 5%; Camboya ha crecido con un constante 7% en los últimos tres años. Estos son algunos datos que confirman que hay otro mundo más allá de Occidente, y que no estamos mirando hacia él. Los mencionados países están en fase de expansión y crecimiento, y presentan una ventaja fundamental: son economías aún por desarrollar y, por tanto, es más fácil encontrar una relación de complementariedad más simétrica en materia productiva, comercial y financiera con ellas. Representan potenciales aliados económicos con mayores similitudes en tamaño y desarrollo, lo que permite diseñar hojas de ruta específicas para que ambas partes puedan salir ganando, o sea, sobre una base de intercambio menos desigual, sin tanta dominancia ni supremacía de uno sobre otro. El nuevo paradigma ganar-ganar en las relaciones económicas internacionales para Latinoamérica reside en este otro universo naciente por explorar, sin que ello signifique que se abandone el relacionamiento con los BRICS ni con las economías centrales.

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Extinción de dominio: vocación por violar la Constitución

Fuente: Graciana Peñafort | El Destape Web Fecha: 22 de ENE 2019 Es tempranísimo en la mañana. Me levanto y busco el anunciado decreto de Extinción de Dominio en el Boletín Oficial. Y pienso al verlo publicado «Bueno, al menos lo publicaron. Tanto a favor del gobierno» Porque hay que señalar que este gobierno de supuestos institucionalistas se ha caracterizado por ser lo menos institucionalista del mundo. El Boletín Oficial a veces no ha salido publicado. Otras veces,salió publicado a cualquier hora. E incluso han omitido publicar normas, hasta que algún reclamo se los hizo recordar. El gobierno de Macri ha sido un periodo oscuro para la publicidad de los actos de gobierno. Y para la sana tradición republicana de publicar las normas en el Boletín Oficial, cosa que se hace desde el 1 de junio de 1893. A veces incluso parece que hubiéramos regresado al periodo pre constituyente, donde las normas se publicaban en la Gazeta de Buenos Aires. Diario que no existe más, pero existen Clarín y La Nación. Debo decir que la correcta publicación del DNU 62/2019 es lo único que está bien en ese decreto. Porque si bien ya sabemos que la Constitución no es la norma favorita del Gobierno de Mauricio Macri, pocas normas la vulneran tanto como este decreto. ….Y advertencia a abogados desprevenidos y a personas que aprobaron educación cívica: el nivel de mamarracho de ese decreto se ha visto pocas veces. No es que les parezca a ustedes que están leyendo un disparate jurídico, es un disparate jurídico, lo mires por donde lo mires. Así que no se asusten: «No sos vos, son ellos». Empecemos a analizarlo. El titulo del DNU 62/19 es «RÉGIMEN PROCESAL DE LA ACCIÓN CIVIL DE EXTINCIÓN DE DOMINIO». Ahora bien, es tan poco civil el tema que los primeros considerandos del decreto dicen: «Que la corrupción y los delitos contra la Administración Pública, el narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo y demás delitos graves afectan el normal funcionamiento de las instituciones democráticas y republicanas, causando enormes pérdidas para el Estado, en todas sus dimensiones, que, en definitiva, resultan en mayores costos para los ciudadanos. Que la REPÚBLICA ARGENTINA, mediante la Ley N° 25.632, aprobó la CONVENCIÓN INTERNACIONAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL, donde los Estados Parte acuerdan mecanismos de cooperación y herramientas para el recupero de los bienes y otros beneficios derivados del producto del delito. Que la CONVENCIÓN INTERAMERICANA CONTRA EL TERRORISMO aprobada por la Ley N° 26.023, establece que cada Estado Parte adoptará las medidas necesarias para identificar, congelar, embargar y, en su caso, proceder al decomiso de los fondos u otros bienes que constituyan el producto de la comisión o tengan como propósito financiar o hayan facilitado o financiado la comisión de cualquiera de los delitos vinculados al terrorismo. Que la REPÚBLICA ARGENTINA, mediante la Ley N° 26.097, aprobó la CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA CORRUPCIÓN, instrumento en el que los Estados Parte manifiestan su preocupación por los problemas y amenazas que plantea la corrupción para la estabilidad y seguridad de las sociedades, socavando los valores de la democracia. Que la CONVENCIÓN INTERAMERICANA CONTRA LA CORRUPCIÓN, aprobada por la Ley N° 24.759, establece que de acuerdo con las legislaciones nacionales aplicables y los tratados pertinentes u otros acuerdos que puedan estar en vigencia entre ellos, los Estados Partes se prestarán mutuamente la más amplia asistencia posible en la identificación, el rastreo, la inmovilización, la confiscación y el decomiso de bienes obtenidos o derivados de la comisión de los delitos tipificados de conformidad con la citada Convención, de los bienes utilizados en dicha comisión o del producto de dichos bienes.» Verán amigos, que de derecho civil, nada, salvo el nombre. Es todo materia penal. y acá hago el primer stop importante, que no lo hago yo sino la Constitución Nacional que establece con toda claridad: «Artículo 99.- El Presidente de la Nación tiene las siguientes atribuciones:…inc. 3º) Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y hace publicar. El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo. Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o de régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia.» Y ahí entiendo todo. Nos dicen que es una acción civil para que no nos demos cuenta que violaron la clausula constitucional que prohíbe, reitero PROHIBE, al presidente dictar normas de naturaleza penal. Violaron la Constitución nacional para dictar este decreto. Señores del Macrismo, ¡pasa que nos dimos cuenta! Sigo leyendo y leo esta payasada, porque argumento no es «Que la HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN el 23 de junio de 2016 dio media sanción a un proyecto de Ley de Extinción de Dominio, en base al consenso arribado entre bloques de diversos orígenes partidarios. Una vez girado al HONORABLE SENADO DE LA NACIÓN, fue tratado en el recinto el 22 de agosto de 2018, a poco más de tres meses de caducidad del proyecto, introduciendo modificaciones estructurales a la media sanción de Diputados. Que estas modificaciones fueron remitidas a la Cámara de origen, a los fines de cumplimentar con el procedimiento constitucional de formación y sanción de las Leyes, sin obtener tratamiento hasta la finalización del período ordinario de sesiones del año parlamentario en curso. Que el proyecto lleva así más de DOS (2) años de trámite legislativo sin resolución, por lo que urge otorgar a la Justicia herramientas eficaces para desfinanciar a las organizaciones criminales y resguardar el patrimonio estatal. Que, en vista de las razones aquí expuestas, y en atención al período de receso legislativo, se verifican las circunstancias de carácter excepcional a las que hace referencia el inciso 3 del artículo 99 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL, que hacen imposible seguir los trámites ordinarios previstos para la sanción de las leyes.» O sea que el presidente la Nación decidió que no iba a esperar que el Congreso dictara la ley. Con ese criterio,

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La complejidad del momento actual

Fuente: Ricardo Aronskind | La Tecl@ Eñe Fecha: 17 de ENE 2019 Nos encontramos en un momento particularmente extraño de la vida política nacional, en el cual recrudecen los aspectos más impiadosos del fracaso económico gubernamental, pero no se registra una reacción colectiva acorde a la agresión masiva que sufre la sociedad vía precios, tarifas, cierre de empresas, tasas de interés usurarias, redoblada presión impositiva y abandono del Estado de sus funciones básicas en materia de salud, educación, seguridad, etc. Además, la presión económica se acrecienta semana tras semana, sin que aparezcan medidas de alivio. El gobierno está enviando muchos recursos hacia los sectores más postergados de la sociedad para evitar situaciones que puedan detonar episodios de violencia, y apuesta –nuevamente- a una reactivación que aparecería luego del primer trimestre, por razones tan sólidas como las de los anteriores anuncios gubernamentales de “brotes verdes”.  Fracaso económico rotundo ¿sin rechazo social? A pesar del amontonamiento increíble de datos pésimos sobre consumo, ventas, producción, inversión, etc. etc., la discusión se mantiene en un nivel político muy bajo, en temas vinculados a los magros salarios o a las escasas ventas, o a la pérdida de clientes. Esto tiene dos desventajas: 1) Se sigue sin discutir lo fundamental, el modelo económico –más allá de su ocasional ejecutante-.  Lastrados los habitantes por una suerte de incapacidad de comprensión política o de abstracción para debatir temas más abarcativos que la mera situación personal. El problema es que si se sigue sin conectar lo personal con lo colectivo, se puede seguir persistiendo en el tipo de voto que llevó al macrismo. Las fantasías podrían trasladarse de Macri a Vidal, o Urtubey. 2) Al mantenerse en el plano de los problemas personales, o de la incomprensión de la coyuntura, como si del estado caprichoso del tiempo se tratara, se está a tiro del argumento de “ya está pasando lo peor”, “fue un contratiempo transitorio”, “estamos superando el traspié” y otros argumentos característicos del macrismo. Por otra parte, no es un problema de mera “reactivación económica” lo que debe discutirse, ya que para que ésta pueda concretarse en el futuro se deberán recuperar una serie de instrumentos fundamentales de intervención estatal de la economía, y de paso sentar las bases para un verdadero desarrollo económico. Todavía no existe el estado de ánimo social necesario para producir una ruptura con el neoliberalismo y avalar o apoyar las necesarias medidas de reconstrucción nacional. Se siente la insuficiencia del aliento popular para ajustar cuentas con este proyecto regresivo. El amplio campo de los agredidos por el modelo macrista: Es probable que hoy cerca de tres cuartas partes de la población estén siendo agredidas por el desastre económico generado por la actual gestión. También es evidente que si este bloque social reaccionara en conjunto contra el actual estado de situación, el problema político estaría en vías de resolverse. Pero eso aún no ocurre, y es muy importante encontrar las causas por las cuales hasta ahora sólo una fracción menor de la sociedad está enfrentando con decisión el rumbo neoliberal-conservador del macrismo. Sin pretender agotar las causas de la relativa falta de reacción colectiva, entendemos que pueden estar jugando distintos factores, en distintos tipos de público. Los sectores populares con mayor conciencia política: Partiendo de los más decididos sectores que vienen enfrentando desde el primer día al actual proyecto político, surge que existe en el propio campo nacional y popular una falta de organización manifiesta, que impide actuar coordinadamente en el debate público y la comunicación social, en la impugnación de las medidas, en las acciones colectivas necesarias e incluso en la propuesta de medidas alternativas que den esperanza en un cambio de rumbo efectivo. La falta de organización es un verdadero corsé para el enorme potencial humano y político de un campo que permanece disperso y desconectado. Este incluye la interpretación paralizante que algunos hacen del liderazgo de Cristina, de la que están esperando que tome todas las iniciativas y al que se encuentran imaginariamente subordinados como “soldados”. Utilizando precisamente la metáfora militar, hay que decirles a esos compañeros que no existe ejército en el mundo en el cual el comandante en jefe tenga que dar todas las órdenes para todas las acciones que se emprendan. Siempre es fundamental dar amplio margen de maniobra y de iniciativa a los “subordinados”, contar con mandos medios capaces y con soldados inteligentes en condiciones de tomar iniciativas audaces en el campo de batalla. Se nota también la falta de un vigoroso discurso anti-derecha, que apenas se ha esbozado. Buena parte del espacio nacional y popular ha pasado tres años señalando y criticando las barbaridades dichas y hechas por el macrismo, pero no ha logrado armar un discurso colectivo que imponga con fuerza ciertos temas fundamentales para disputar el sentido común. Ejemplos de esto: la subordinación mental de cierto sindicalismo a los empresarios, a los que se les cede el “saber económico” o el conocimiento acabado de la realidad. El movimiento obrero estaría limitado a “hacer acotaciones” sobre el libreto que sólo el empresariado neoliberal estaría en condiciones de formular. Hace falta un discurso más exigente y riguroso en relación a los empresarios que están dando su pleno apoyo al modelo actual. Parece que en relación a la ideología neoliberal de estos sectores solo hay críticas de orden moral: “son rapaces” o “no les importa la gente”, pero falta una visión político-económica que señale los temas estructurales, como su falta de inversión a pesar de las altísimas rentabilidades de éstos años (responsabilidad fundamental de los capitalistas en el capitalismo), o la tradicional  evasión y elusión impositiva (carencia crítica  que explica que no haya ni condena pública ni siquiera indignación en relación a los paraísos fiscales, el lavado de dinero, las maniobras con las exportaciones, y los mil trucos inventados para no compartir parte de las ganancias con la sociedad). Debemos decir que este fenómeno es planetario, y se viene acentuando en todo el mundo desde los años ´80 del siglo pasado, pero que en el caso

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Homenaje a Nisman, un cinismo monumental

El 18 de enero se cumplen cuatro años de la muerte de Alberto Nisman y la derecha vernácula —incluida la judía expresada por la DAIA y la AMIA—, junto a la que gobierna Israel, no pierden oportunidad en presentar al exfiscal como un héroe. Este año se inaugura en Israel un monumento en homenaje a Nisman cercano a los que recuerdan a las víctimas de los atentados a la Embajada y a la AMIA y aledaño a los rinden homenaje a los 2.000 argentinos judíos desaparecidos por la dictadura cívico-clerical-militar. Resulta evidente la desesperación que les genera el hecho de que la Causa en la que se pretende adjudicar la muerte de Nisman a un asesinato se está desmoronando. Este homenaje resulta una obvia operación de la Cancillería argentina en connivencia con el Gobierno israelí. El Gobierno de Israel, escondiéndose detrás del Fondo Nacional Judío (KKL) — una ONG que es una cuasi agencia gubernamental— en un acto de injerencia inadmisible en la política interna argentina, toma partido en una controversia en la cual la Justicia argentina aún no se ha pronunciado sobre la causa de la muerte de Nisman. El comunicado del KKL —erróneamente adjudicado en un principio a la Cancillería israelí y en el cual anunciaba la presencia de altas autoridades parlamentarias y gubernamentales junto al embajador argentino Mariano Causino— convocando al homenaje dice en su texto que a Nisman lo asesinaron. Ante la enorme repercusión y repudio por esa afirmación injerencista, rápidamente cambiaron “asesinado” por “encontrado muerto” adjudicando el error a la desafortunada redacción de una persona que no conocía a fondo el caso y que pertenece a una oficina de prensa ¡tercerizada! Cosas del neoliberalismo… El grado de desaprensión de este ida y vuelta en clave de comedia de enredos muestra que poco les interesa la persona de Nisman salvo para ser utilizada como herramienta geopolítica en la disputa de Israel con Irán. En el marco de la política local, otro que pretende llevar agua para su molino es el hoy diputado de Cambiemos y exvicepresidente de la DAIA Waldo Wolff. Anunció que presentará un insólito proyecto de ley en el Parlamento para promover la construcción —en el edificio de la AMIA—  de un monumento en homenaje al fallecido fiscal. Esta propuesta mereció un decidido comunicado de Memoria Activa —al que adherimos en todos sus términos— en el cual se hacen una acertada pregunta: ¿Un homenaje a Nisman o un monumento al encubrimiento? El LLAMAMIENTO Argentino Judio denuncia una vez más, como lo viene haciendo desde hace cuatro años, la espuria utilización de la muerte de Nisman tanto en la política local en favor de los intereses de la derecha neoliberal hoy en el gobierno, como en la geopolítica internacional a favor objetivos que nada tienen que ver con el interés nacional. La presencia de las dirigencia de la AMIA y la DAIA en la inauguración del monumento en Israel muestran una vez más su alineamiento y subordinación a las derechas de aquí y de allá, conducta por la cual deberán rendir cuentas ante la historia.   Marcelo Horestein – Secretario Jorge Elbaum – Presidente

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Las 15 pruebas falsas del caso Nisman

Fuente: Raúl Kolmann | Página 12 Fecha: 13 de ENE 2019 A lo largo de los cuatro años desde la muerte de Alberto Nisman, que se cumplen este viernes 18 de enero, se fueron derrumbando buena parte de los mitos que la utilización política construyó alrededor del caso. Hoy por hoy la causa judicial está en un atolladero porque se busca un comando inexistente y asesinos inventados sólo para imputar al gobierno kirchnerista, o a iraníes o venezolanos que nunca nadie vio. Los mitos hacen agua por todos lados y habrá que ver si pruebas que hoy ocultan el fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini –mensajes de whatsapp y mails– permiten avanzar en el expediente. Estos son algunos de los mitos caídos. 1 El disparo no fue en un lugar compatible con un suicidio Debate terminado hace rato. El disparo fue en la sien, levemente por arriba y por delante de la oreja derecha. Lugar típico en el que se disparan los suicidas. Las manos del fiscal exhiben la sangre emanada como un chorro, lo que prueba que él se disparó. Tomó el arma con ambas manos, por eso la sangre está tanto en la derecha como la izquierda. En las pericias que se hicieron se demostró que lo más probable es que haya accionado la pistola varias veces porque el disparo no salía: el arma se trabó. En las pruebas falló las primeras siete veces. De manera que el tiro recién se concretó después de varios intentos, una razón más para que haya tomado la Bersa con las dos manos, algo que hacen muchos suicidas. 2 La pericia en Salta demostró que Nisman no disparó  Falso. Efectivamente se hizo una pericia en el ministerio público de Salta que tiene uno de los aparatos más sofisticados para detectar residuos de disparo. El texto de la conclusión dice “sobre las muestras analizadas se hallaron partículas consistentes con residuos de disparo, las que son definidas  como aquellas que pueden estar asociadas con la descarga de un arma, pero también podrían originarse a partir de otras fuentes no relacionadas con una deflagración”. En una mano se encontraron 69 partículas consistentes y en la otra 19. O sea, el estudio dice que hay elementos, pero que no son categóricos. Y a continuación explica las razones por las que puede dar resultados no categóricos: las manos estaban llenas de sangre, pasó demasiado tiempo hasta que se tomó la muestra, la muestra se tomó mal o efectivamente no disparó. Pero las otras fuentes posibles de las partículas son imposibles en el caso de Nisman: no estuvo en contacto con fuegos artificiales ni con pistolas de la construcción que producen partículas semejantes. 3 Las cámaras de seguridad del edificio no andaban y entonces pudo entrar el supuesto comando  Del total de 101 cámaras que enfocaban a la Torre Boulevar, donde vivía Nisman, y las zonas comunes, andaban 80 y no funcionaban 21. El estudio fue realizado por la Dirección de Operaciones Técnicas Especiales (DOTE) de la Policía Federal. No falta quien desconoce el expediente y sostiene que, por ejemplo, no andaba la cámara del ascensor de servicio. Como se puede ver por la foto, efectivamente funcionó en forma perfecta (ver foto). Tratando de forzar todo lo posible una hipótesis, la Federal señaló que se podía acceder al edificio saltando la verja, en un momento en que el domo no enfocara hacia ese lado, llegando luego al edificio y subiendo por la escalera los trece pisos. Todo muy inverosímil.   4 La puerta de servicio estaba abierta y el comando pudo acceder por ese lado Es un debate terminado: el departamento estaba cerrado por dentro como solía cerrarlo Nisman cuando estaba allí. La puerta principal estaba cerrada con un pasador que no cuenta con llave desde afuera. La puerta de servicio tenía dos cerraduras. La de arriba, con pasador, pero con llave, tuvo que ser abierta por la madre de Nisman con llaves que tenía ella. En la cerradura de abajo hubo que empujar la llave que estaba puesta del lado de adentro, cosa que hizo un cerrajero. O sea, el departamento estaba cerrado en los dos únicos accesos reales, ya que no hubo ingreso por el pasadizo del aire acondicionado. Nadie pudo salir y dejar el departamento cerrado desde adentro. 5 No hubo pelea porque a Nisman lo maniataron dopándolo con ketamina Hasta el juez Julián Ercolini desistió de la delirante hipótesis de la ketamina, armada por la Gendarmería bajo el mando de Patricia Bullrich. Los profesionales de esta fuerza no pudieron definir ni cuánto le suministraron  Nisman ni, sobre todo, cómo se lo suministraron. No se detectó pinchazo de una inyección ni forma de dejar al fiscal indefenso. Esto derriba una de las cuestiones sin solución: en el departamento no había ni desorden ni rastros de pelea de ningún tipo, de manera que queda sin explicación cómo el supuesto comando redujo al fiscal y lo llevó al baño. 6 A Nisman le pegaron una paliza y le fracturaron la nariz La hipótesis surge de la pericia de la Gendarmería que, curiosamente, está hecha por solo dos médicos, ninguno con vasta experiencia en autopsias. En cambio, el Cuerpo Médico Forense y luego la junta médica compuesta por 14 forenses dictaminó que no existía tal fractura. Un análisis posterior hecho por forenses del CMF sostiene que la Gendarmería confundió una foto tomada desde un ángulo en diagonal con una fractura, algo que no se verifica para nada: no hay marcas ni hematomas pronunciadas. Por otra parte, no se encontró en todo el departamento, salvo en el baño, una gota de sangre. O sea que resulta inconsistente que le hayan pegado una tremenda paliza sin desordenar nada y sin que cayera sangre. La junta médica, conducida por el CMF, que realiza 4.000 autopsias por año, redondeó de esta manera su mirada: “ninguna de las observaciones indican con certeza pericial médico-legal que se haya tratado de un hecho homicida”. 7 Lo mataron tres hombres dentro del baño No hay

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Atentado a la AMIA: el día que el nuevo titular de la DAIA puso en duda la autoría de Irán

Fuente: Ricardo Ragendorfer | TiempoAr Fecha: 13 de ENE 2019 El 18 de diciembre pasado asumió la nueva conducción de DAIA, encabezada por Jorge Knoblovits. Fue en el Hotel Intercontinental, ante mil invitados que incluían altos dignatarios del régimen macrista; entre ellos, la ministra Patricia Bullrich, quien al tomar la palabra, soltó: “Sería muy importante para nosotros tener un juicio en ausencia”. Se refería a los funcionarios iraníes sospechados por el atentado a la AMIA. Tal alternativa –no contemplada por las leyes argentinas– ya había sido deslizada con insistencia en 2013 por el entonces presidente de la DAIA, Julio Schlosser, durante una reunión con canciller Héctor Timerman, a propósito del Memorándum con Irán. Aquel cónclave fue reconstruido por Timerman el 10 de febrero del año pasado en su piso de la calle Castex, frente a la Plaza Alemania, al recibir –ya convaleciente y con arresto domiciliario– al autor de esta nota; también estaba el dirigente de Familiares y Amigos de Víctimas de la AMIA, Sergio Burstein, y el periodista Juan José Salinas. Los detalles vertidos por él adquieren ahora una significativa relevancia. Schlosser había concurrido al despacho de Timerman en la Cancillería con el vicepresidente de la AMIA, Waldo Wolff (hoy diputado de PRO), y el entonces secretario general Knoblovits. Al ministro de Relaciones Exteriores  lo acompañaba el secretario de Culto, Guillermo Oliveri. Los visitantes no creían que el acuerdo con Irán para interrogar allí a los presuntos responsables del atentado pudiera guiar la pesquisa hacia la verdad. También invocaron “impedimentos estratégicos” no debidamente aclarados. Y al respecto, Schlosser esgrimió un notable argumento: “Los muertos ya están muertos, Héctor; hay que pensar en los vivos”. Wolff, a su vez, permanecía mudo, con los ojos clavados en el suelo. Y Knoblovits, abogado de profesión, iba levantando temperatura. Hasta que, de pronto, saltó de su asiento, al grito de: “Si Canicoba Corral (el juez de la causa) va a Irán y le dicta a los acusados la falta de mérito porque la prueba no alcanza, ¿de qué nos disfrazamos?”. Y remató: “¡Eso sería inaceptable!”. Schlosser entonces le ordenó con un parpadeo que se llamara a silencio. Wolff continuaba con los ojos clavados en el suelo. ¿Qué temía realmente Knoblovits? ¿Acaso no estaba convencido de la autoría iraní del atentado? Tanto las circunstancias de esa reunión como el registro textual de los diálogos fueron confirmados a este diario por Oliveri. A un lustro de semejante “sincericidio”, el doctor Knoblovits alcanzó la cima de la DAIA. Su entronización coincidió con la agonía de Timerman. El ex canciller exhaló días después su último suspiro. Vueltas del destino. La causa por el Memorándum (instruida por el juez Claudio Bonadío) es un himno al desplome del estado de Derecho. En tal marco, el procesamiento de Timerman requirió, por su debilitada salud, una dosis extrema de crueldad. Era como si pesara sobre él una condena a muerte no escrita en el expediente. Y en aquella crucifixión, el rol de la DAIA fue particularmente vil. Porque sus jefes no fueron cómplices pasivos (como en el caso del martirio sufrido por su padre, Jacobo Timerman, durante la última dictadura) sino los artífices de su desgracia, en tándem con la servidumbre judicial del macrismo. De hecho, fue aquella dirigencia la que lo querelló en base a una trampa tendida por el ex presidente de la AMIA, Guillermo Borger, al grabar de modo clandestino en 2013 un diálogo telefónico con él, donde –en su condición de funcionario– se lo escucha decir: “¿Y con quien querés que negocie? ¿Con Suiza?”. Esa frase fue su pecado. Cabe destacar que es la primera vez desde la vuelta de la democracia que en los tribunales se convalida el uso como prueba de una comunicación intervenida en forma ilegal. Es raro que justamente Knoblovits no haya dicho nada al respecto, dado que él mismo supo padecer esta clase de canalladas en carne propia. En enero de 1998, el noticiero de Canal 9 emitió imágenes filmadas con cámara oculta que mostraba a Knoblovits al coordinar con Ricardo Manselle, un testigo del caso Cabezas, el guión de un nuevo testimonio diametralmente opuesto al que ya había brindado, y que comprometía a Alfredo Yabrán. “En tu nueva declaración vos tendrías que decir que fuiste presionado por la institución policial y la revista Noticias”, le indica Knoblovits, mientras engulle con apetito una medialuna. Y agrega: “Con una vez más que aparezcas en los medios cambiando tu testimonio no vas a tener problemas. Todos te van a creer. Yo soy un abogado de prestigio”. Lo cierto es que Manselle salió otra vez en los medios, pero acusando a Knoblovits de ofrecerle 60 mil dólares para despegar del caso a Yabrán. No menos cierto es que Knoblovits salió indemne del asunto. Si bien el juez que instruía el expediente por el asesinato del fotógrafo tomó por válidas esas imágenes, en 1999 la Justicia entendió que la denuncia contra el actual dirigente comunitario era falsa. El juez Daniel Turano sobreseyó a Knoblovits y dio a entender que fue el propio Manselle quien intentó poner en marcha una negociación para cambiar su declaración a cambio de dinero. Sea como fuere, Knoblovits demostró con su asesoramiento ser un gran alquimista procesal. Casi tres lustros después, ya entregado a su carrera política en la DAIA, supo además exhibirse como un hábil tejedor de relaciones. A principios de 2015, se entrevistó con el embajador de Estados Unidos, Noha Mamet, para dejar constancia de su preocupación ante el “populismo” que por entonces flotaba en la Casa Rosada. Su siguiente paso fue embarcarse en una gira por varias ciudades norteamericanas sin otro propósito que denostar a Cristina Fernández de Kirchner, acusándola del asesinato del fiscal Nisman y de integrar una alianza secreta con Venezuela e Irán. También se contactó con la American Israel Públic Affair Commitee (AIPAC), un conglomerado de la derecha judía estadounidense vinculado a ciertos popes de los fondos buitres; entre ellos, el famoso Paul Singer. Y no se privó de dar una conferencia con el cubano-estadounidense

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El ajuste no sabe de desdoblamientos electorales

Fuente: Juan Carlos Junio | TiempoAr Fecha: 13 de ENE 2019 Mientras el gobierno sigue enfocándose en su estrategia electoral, muy especialmente en el desdoblamiento de la elección pergeñado por la gobernadora estrella María Eugenia Vidal, la realidad va por otro lado, con el consecuente impacto en la situación económica y social. El deterioro sigue a paso firme ya que no sabe de alquimias «tacticistas». En realidad se trata del resultado de las políticas del gobierno que cumplen incondicionalmente con lo que disponen el Fondo y los mercados. En este contexto, en paralelo también avanza el rechazo y la reacción de amplios sectores de la población que ven vulneradas sus condiciones más elementales de vida. La «marcha de antorchas» del último jueves movilizó una multitud detrás de la consigna «Basta de tarifazos». Organizada por sindicatos y distintas organizaciones sociales, y con una fuerte presencia de autoconvocados, constituyó una muestra más de la oposición abierta a las políticas de ajuste de Cambiemos. Según se afirma en el documento, «mientras en los hogares de los jubilados, de los cesanteados, en las casas de todas y todos los que viven de su trabajo y no del trabajo ajeno, tienen que elegir entre un plato de comida o pagar la luz, los Aranguren, los Caputo, los Dujovne y todos los que tienen sus capitales en guaridas fiscales, suman ganancias y beneficios con cada aumento de tarifa». Otra vez, nada se pierde, todo se transfiere. La reacción se da en la calle, pero también en el Parlamento. Los legisladores de la oposición ya están trabajando en un proyecto de tarifas razonables que no aumenten más que los salarios, y que se retrotraigan a los precios que tenían en 2018. Una medida de este tipo ya fue aprobada por los representantes del pueblo y luego vetada por el presidente Mauricio Macri el año pasado, desoyendo lo determinado por las «instituciones de la democracia». La idea de que las tarifas no se incrementen por encima de los salarios está en las antípodas de la estrategia del gobierno, que apunta a beneficiar a las empresas energéticas y a las prestadoras de servicios públicos. Según un informe de Cifra-CTA, en el Conurbano, en tres años de gobierno el peso de las facturas de gas, electricidad, servicio de agua y cloacas pasó del 1,9% del ingreso del hogar al 11,3% (subiría al 13,3% en 2019). A esto se llega con incrementos exorbitantes de las boletas. En el caso de la electricidad, en los tres primeros años de gestión la suba fue de entre el 1053 y el 2388%, muy por encima de la inflación general (158%) y de los salarios del sector privado (124%). Ya se corrió el velo de la ficción discursiva y engañosa del atraso tarifario del gobierno de Cristina Kirchner, ante la grave afectación de las condiciones de vida de los ciudadanos. En paralelo, se conoció que en 2019 la provincia de Buenos Aires duplicará el gasto en servicios de la deuda. Así resulta que los usuarios –que son los ciudadanos de la Nación– pagan de alguna forma en sus boletas el incremento de la carga de la deuda. Se desnudan las prioridades que fija el gobierno nacional. Claro que entre los grandes perjudicados por las subas de tarifas, además de los hogares, están el comercio, la industria, las pymes y la sociedad civil en general. En el caso de las empresas, sufren por doble vía: por la merma de sus ingresos provenientes del mercado interno, y por el aumento de los costos (tarifarios, impositivos y financieros). Por eso en la Ciudad de Buenos Aires, como en todo el país, el cierre de comercios está a la orden del día. Sólo en el último bimestre de 2018 los locales vacíos crecieron un 57,4% interanual. Los datos de la capacidad instalada de la industria van en esta línea. En promedio, en noviembre de 2018 se registró un 63,3% de utilización, casi seis puntos menos que en el mismo mes de 2017 marcando un récord en el año de capacidad ociosa. La baja en la utilización se corresponde con menores niveles de producción y empleo. A pesar de este cuadro fuertemente recesivo, el gobierno es inmutable, y continúa poniendo todas las fichas en las exportaciones primarias (mientras reza por el clima), dejando a la industria y al mercado interno en un lugar cada vez más irrelevante. Pronósticos para validar ajustes En su reciente informe semestral titulado «Nubes de tormenta en la economía mundial», el Banco Mundial (BM) da cuenta de su visión sobre Argentina y publica proyecciones agregadas. El organismo estima que 2018 habría finalizado con una caída del PBI del 2,8%, mientras que para 2019 proyecta una baja del 1,7%. Un panorama poco alentador. Así y todo, resulta muy difícil creerle al BM ya que sus incoherencias son manifiestas. De hecho, tan sólo medio año atrás, en su informe de junio de 2018, el BM proyectaba un crecimiento del 1,7% para Argentina. ¡La diferencia es ni más ni menos que de 4,5 puntos porcentuales hacia abajo! Al observar los números para 2019, la brecha es muy similar, una corrección a la baja de 3,5 puntos. Las «equivocaciones» de los organismos internacionales son cada vez más habituales. Ciertamente no son errores, están asociados a la necesidad de prometer un mundo venturoso, propio del discurso neoliberal, mientras el presente muestra su rostro de desdichas para las mayorías. Sin embargo, como siempre, la letra chica es la que importa. El Organismo concluye con el eufemismo «la implementación del programa de austeridad fiscal en Argentina constituye un desafío pero debería mejorar la sustentabilidad fiscal a largo plazo», y finaliza asumiendo realidad: esto redundará en «pérdida de empleo y reducción en el consumo y la inversión». Además destaca que «las altas tasas de interés frenarán la inversión privada». O sea, más daños colaterales que hay que tolerar como si fueran una fatalidad del destino. Nada nuevo bajo el sol Otro de los comunicados que circuló esta semana fue el de la calificadora Moody’s. Al igual

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Cuando el fuego crezca

Fuente: Graciana Peñafort | El cohete a la luna Fecha: 13 de ENE 2019 El lunes 18 de julio de 1994 a las 9.53 de la mañana estalló una bomba en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en lo que se considera el más brutal atentado que sufrieron civiles en nuestro país luego del bombardeo de Plaza de Mayo de junio del ’55, al cual las crónicas oficiales —inexactas— le atribuyen 308 víctimas. En el atentado de la AMIA murieron 85 personas. Pocas horas después, “el primer ministro israelí Yitzhak Rabin propuso al gobierno argentino de Carlos Menem coordinar una interpretación unificada de lo sucedido, que conviniera a los intereses políticos de ambas administraciones. Así se desprende de un cable emitido por el embajador argentino en Israel José María Valentín Otegui, a las 2.50 horas del 19 de julio de 1994” [1]. Comenzó entonces una historia que lleva casi 25 años y debería avergonzar al Poder Judicial argentino y a buena parte del poder político. En enero del 2013, la Argentina suscribió un Tratado de Entendimiento con Irán para obtener, luego de 19 años, la declaración de los iraníes imputados por el Poder Judicial argentino por presunta participación en el atentado, que a la fecha permanece sin resolver. El Memorándum fue aprobado por ley en la Argentina. Luego fue declarado inconstitucional. El gobierno de Mauricio Macri no apeló la inconstitucionalidad y por lo tanto la misma quedó firme. El Memorándum con Irán jamás entró en vigencia. Esta es la historia de la infamante causa judicial que surgió a partir de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, en la que acusó a Cristina Fernández de Kirchner, a Héctor Timerman y otros funcionarios y dirigentes sociales argentinos de utilizar ese Memorándum como herramienta para encubrir a los responsables del atentado. Es un caso que tiene demasiados cómplices, demasiados cobardes y unos pocos valientes que buscaron la verdad y la justicia para las víctimas de la AMIA estallada. Esta es la historia de uno de esos valientes. Se llama Héctor Timerman y fue Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En la madrugada del domingo 30 de diciembre de 2018 recibí una llamada. Era Jordana Timerman, para avisarme que su papá, Héctor Timerman, había muerto. Sabía que esa llamada llegaría, lo sabía desde hacía varios días. La certeza no la hizo menos dolorosa. Me quedé sentada en la cama de mi casa paterna, en San Juan, en el cuarto donde dormí durante parte de mi infancia y en la misma cama, que se me antojó un poco absurda. Porque cuando yo era chica, las personas que yo quería no se morían. Paseé la vista por ese cuarto que podría describir de memoria, hasta en su más mínimo detalle. La quemadura en la mesa de luz de algún cigarrillo de hace más de 20 años. Empezaba a clarear cuando envié los tres mensajes que debía enviar, avisando del fallecimiento de Héctor. Pensé en la pena que iba a provocar a quienes se los enviaba. Pensé, con rebeldía infantil, que si no te enterabas de la muerte sería como si no hubiese ocurrido. Pude ver en mi cabeza a Alejandro, levantándose a hacer el desayuno en el sur, seguramente tempranísimo. Pude imaginarme a Cristina, también en el sur, bajando la escalera para iniciar el día. El tercer mensaje nunca sabré en qué huso horario y qué lugar del mundo lo recibió su destinatario. Un vecino de mi casa de San Juan infringe desde hace años la norma municipal que impide tener animales de granja en la ciudad. Porque tiene al menos un gallo. Desde que tengo memoria, el bicho canta en las mañanas. Deben haber pasado varias generaciones de gallos, cuya misión esencial en este mundo es despertar a mi papá. Que, desde que tengo memoria, le dedica un saludo poco amable al plumífero en cuestión tan pronto suena. También la casa se llena del olor a pan horneándose, de la panadería que está a media cuadra. Un rato después sonará el portero y será el diariero, que sabe que mi padre se despierta tempranísimo. Es extraña la continuidad de los rituales cotidianos de la vida, frente a la quietud absoluta e indiscutible de la muerte. ¿Se murió Timerman?, dijo mi papá al verme la cara, sentada como indio en la cama y fumando. ¿Hago café? Mientras mi papá hacia café me fui con la notebook al comedor. Busqué pasaje de regreso a Buenos Aires, le avisé a Jordana, hablé con Javier para decirle el horario de llegada y me senté a esperar que la familia Timerman diese a conocer la noticia. Como en una película alocada me acordé de Héctor abriendo la ventana de la Embajada en Washington y diciéndome: “Acá podes fumar”. Héctor riéndose de algún chiste. Héctor gritando de dolor hace un año. Héctor aconsejándome que me separase: “Graciana, no sos feliz. Dejalo. Yo te voy a buscar un buen muchacho judío. Son buenos esposos”. Héctor mostrándome el chalequito naranja de Greta, su adorada bulldog francesa. Héctor entusiasmado con un libro de los ’70 pero discutiendo los hechos ahí plasmados. Héctor llamando en horarios locos desde lugares remotos, para saber cómo avanzaba la causa. Héctor pidiéndome que le traficara unas Titas, a escondidas de Anabelle, cuando no podía salir de su casa. Diciéndole a Anabelle: “Sigo vivo porque mi mujer me mantiene vivo” y largando una carcajada, para agregar: “Lo que no tengo claro es si es por amor o por venganza”. Pensé en la familia de Héctor. Porque si hay algo que adoraba tanto como leer, era a los suyos. Lo vi pasar horas mientras su nieta mayor le explicaba en un inglés infantil los dibujos que había traído del jardín. Y el orgullo con el que mostraba la foto de su nieta menor, cuando todavía no la conocía porque nació del otro lado del océano, en la ciudad donde estaba uno de los cafés al que soñaba volver. Y las largas charlas con Jordana. Y

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