Las noticias falsas de Morales Solá
Fuente: Roberto Navarro | El Destape Fecha: 28 de julio de 2019 En el reportaje que le hizo Joaquín Morales Solá a Alberto Fernández la semana pasada, el candidato le demostró que el déficit fiscal total de Cambiemos es mayor que el del final del kirchnerismo y que en la actualidad existen fuertes restricciones a la libertad de prensa. Ejemplo de ello el encarcelamiento de los dueños de C5N, Cristóbal López y Fabian De Sousa. En su programa el periodista aceptó los argumentos del candidato. Pero en su columna dominical, ya sin el Alberto presente para rebatirlo, armó una nueva versión de los hechos. Morales Solá sostiene que De Sousa y López están presos por una deuda con el fisco que, afirma, trepó hasta los 16 mil millones de pesos. El periodista, hombre bien informado, no puede ignorar que peritos contadores de la Corte Suprema arrojaron dos resultados de relevancia: todos los planes de pago que había solicitado la petrolera de López y De Sousa, Oil combustibles, estaban regularizados y al día, a diciembre de 2015 y que el monto total de la deuda financiada a través de los dos planes generales y otros dos especiales otorgados por el organismo recaudador ascendía a $2.200 millones –no los $8 mil que habían trascendido como cálculo-, de los cuales $1.600 ya habían sido ingresados al fisco. También deja pasar el hecho de que la jurisprudencia argentina revela claramente que las deudas no son razón de cárcel para el deudor. El periodista sostiene también que el juez Ercolini encarceló a los propietarios de Indalo por intentar vender su empresa sin permiso judicial, cuando consta en el expediente que, lejos de ello, lo que hicieron los empresarios fue pedir permiso para realizar la venta y con el fruto de esta saldar sus cuentas fiscales. Y que la operación jamás se realizó. Solá quiere minimizar que el fiscal Marijuan tiene en sus manos una denuncia de De Sousa en la que revela que Macri lo presionó para que cambie su línea editorial con amenazas y que esa denuncia incluye fechas, lugares y testigos de tres reuniones en las que fue coaccionado por miembros de Cambiemos, incluido el actual presidente. La causa que tramita a ritmo lento el fiscal incluye mails y capturas de wats app que prueban las reuniones y el apriete. Con su proceder Morales Solá no solo justifica malamente la cárcel para los dueños del medio crítico más grande del país, también deja claro que solo puede sostener sus mentiras sin nadie al lado para rebatirlo, como ocurrió con Alberto en su programa Desde el llano. La discusión sobre el déficit fiscal es otro caso. El periodista aseguró en su programa que el kirchnerismo había dejado un balance deficitario del 7% del PBI; Alberto sostuvo que era del 1,8%. En una excelente nota Alfredo Zaiat explicó en 2016 cuáles eran los datos reales y cómo los había falseado Cambiemos: “El 10 de marzo pasado se publicó finalmente el resultado del Sector Público No Financiero para 2015 (http://www.economia.gob.ar/wp-content/uploads/2016/03/Prensa-Caja-anual-2015-FINAL2.pdf) y resulta que el déficit primario no era 7,1 ni 2,3, sino 1,9 por ciento del PIB y el déficit financiero, 4,2. Como la publicación oficial intenta ocultarlo se debe realizar el siguiente cálculo: el informe contiene los valores nominales y los porcentajes en relación al PIB (se estima en 5373 miles de millones de pesos); en dicha gacetilla los ingresos ya se presentan netos de las rentas BCRA y FGS. Para hacer la comparación con criterios equivalentes se los suma: así el déficit primario arroja el mencionado 1,9 por ciento. Para orientar a ortodoxos en sus debates de las cuentas públicas, vale señalar que el Banco Central Europeo informa que la mayoría de las bancas centrales transfieren utilidades a su gobierno: la de Alemania gira la totalidad de las ganancias, Dinamarca, Australia, Suiza, Nueva Zelanda, Perú lo hacen en un 25 por ciento e incluso la Reserva Federal de Estados Unidos transfiere un porcentaje de sus utilidades a la administración central (https://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/scpops/ecbop169.en.pdf).” Así queda claro que en ambas discusiones la razón la tenía el candidato, como se vio en la pantalla el lunes, y no el periodista, como escribió en su columna de hoy.