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México regresa a América Latina

Fuente: Jorge Elbaum | El Cohete a la Luna Fecha: 01 de JUL 2018 Este domingo se realizan las elecciones en México. La totalidad de los pronósticos coinciden que el ganador será Andrés Manuel López Obrador, más conocido como AMLO o “El Peje”. Ese resultado –de no ser alterado por las aceitadas maquinarias electorales ilícitas— supondría la primera vez en 70 años que se consagra como Jefe de Estado un candidato que proviene de un partido de izquierda. El 7 de octubre de este año se desarrollarán las elecciones en Brasil, donde el PT, incluso sin la candidatura de Lula, aparece como el partido con mayores expectativas de voto. Las recientes elecciones en Colombia, donde por primera vez en 60 años llegó a segunda vuelta un candidato progresista, se suma a un fenómeno donde las alianzas neoliberales vuelven a ser cuestionadas con fuerza desde diversos sectores sociales y empiezan a mostrarse con deslices de debilidad vacilante. Las secuelas de estas dos compulsas electorales, de México y de Brasil, tendrán un gran impacto en el proceso electoral argentino de 2019, y generarán un nuevo vínculo de Latinoamérica con EE. UU. Para las elecciones del 1 de julio están inscriptos 89 millones de mexicanos. Casi 5 millones de ellos son jóvenes –entre 18 y 21 años– que podrán votar por primera vez. Además de la elección presidencial, se eligen gobernadores, senadores nacionales, legisladores federales, regionales, alcaldes y concejales. En total es una disputa por 18.311 cargos públicos en las distintas instancias, entre ellos 500 diputados y 128 senadores. Los cuatro aspirantes que lograron acceder a la candidatura presidencial son José Antonio Meade, postulado por la coalición Todos por México, alianza formada por el actual partido gobernante, el PRI (Partido Revolucionario Institucional), junto a dos pequeños partidos, la Nueva Alianza (PANAL, que sustenta una impronta neoliberal) y el Verde Ecologista de México (PVEM), que –al igual que varios de sus parientes en otros países latinoamericanos– se suma a cualquier conglomerado que estipule alguna medida genérica de cuidado del medio ambiente. Otro de los candidatos es Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente, creada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) –otrora el agrupamiento político de izquierda del cual proviene AMLO, hoy parte del centro de espectro político—, en alianza con el Movimiento Ciudadano (MC) y el PAN (ambos conglomerados de derecha). Al igual que lo sucedido en la Argentina durante los años ’90, cuando Menem utilizó el PJ para llevar a cabo políticas neoliberales, el PRD ha sido inficionado por la misma experiencia, situación que motivó el abandono de AMLO de esa configuración política. El tercer candidato es un independiente: Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, gobernador del Estado de León y antiguo integrante del PRI. Su pretensión electoral original tenía como motivación disputarle caudal electoral a MORENA, pero el desarrollo de los acontecimientos llevó a que sus potenciales votantes aparezcan más ligados a la coalición Por México al Frente. Por su parte, AMLO conformó la coalición Juntos Haremos Historia donde se ha sumado su propia organización, MORENA, a los aportes de PT (Partido del Trabajo) y el Partido del Encuentro Social (PES), una agrupación evangelista conservadora que priorizó la faceta de honestidad (y lejanía de las mafias) del Peje, a quien nombran de esa manera en referencia al pejelagarto, un animal que es una combinación entre pez y lagarto, originario de Tabasco, su estado natal. López Obrador es hijo de comerciantes, estudió Ciencia Política y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y entre 1977 y 1982 volvió a Tabasco para convivir en las comunidades chontales, territorio de un pueblo originario de origen Maya, con quienes desarrolló programas de mejora agrícola y la generación de una línea de créditos –sin garantía— destinados a la construcción de viviendas, supletorias de la choza en las cuales vivía la comunidad desde siglos atrás. Durante los años ’90 AMLO volvió a activar junto a los chontales y encabezó varias protestas contra los daños ecológicos provocados por los pozos petroleros instalados en las cercanías de sus comunidades. La pobreza no se apaga con NAFTA Los sectores de la derecha neoliberal del continente vienen asumiendo con preocupación manifiesta el probable triunfo de López Obrador, luego de haber fracasado en su intentona de deslegitimación a través de su asociación con Hugo Chávez y Nicolás Maduro. La feroz campaña que lo tuvo como destinatario fue producida en Miami y tuvo como leit-motiv su caracterización como populista, etiqueta con la que la derecha latinoamericana denomina a todo lo que no es neoliberal. El sexenio de gobierno de Peña Nieto ha finalizado con un incremento colosal de la violencia, la corrupción y la pobreza. Según guarismos oficiales del instituto de demografía mexicano, el 43,6 por ciento de la población –54 millones de personas—viven en situación de pobreza y 26 millones de ellos con carencias alimenticias severas. Una gran parte de la economía del país depende de las trasnacionales automotrices y de empresas extranjeras que se implantan en territorio mexicano con el único objetivo de abonar salarios paupérrimos en relación con los que deben pagar en sus metrópolis. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, también conocido como NAFTA por sus siglas en inglés) ha beneficiado a un sector minoritario de la sociedad,  exiguas contribuciones que el gobierno de Trump busca limitar para repatriar capitales hacia EE. UU. México, que había intentado una política de sustitución de importaciones hasta los años ’80, se enfrentó al problema crónico de quienes lo intentan: la carencia de divisas. Para solucionar ese cuello de botella –a diferencia de Japón o Corea del Sur (entre otros)—, apeló a la solución facilista neoliberal de extranjerizar su economía beneficiando prioritariamente al sector trasnacional, lo que motivó una ampliación de las desigualdades sociales, una mayor dependencia de la economía norteamericana y una profundización del vínculo delictivo con las mafias del narcotráfico de los EE. UU., sin tener desarrollado un sistema de seguridad pública adecuado a esa apertura. La inversión extranjera creció –desde que se aprobó el NAFTA— en más de 300% y las

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La farsa del principiante/comediante Jared Kushner

Fuente: Daniel Kupervaser | daniel.kupervaser.com Fecha: 30 de JUN 2018 El denominado “acuerdo de paz del siglo” entre Israel y Palestina, tal como lo denomina Trump, no es más que una farsa diplomática que se expone en numerosos actos con diferentes escenas y en distintas salas. Todo este show está destinado a mantener el statu quo, proyectar a palestinos como obstáculo de la paz y, finalmente, bajar el telón después que Netanyahu haya ganado otros 4 años. Todo comenzó a fines de 2015 cuando los aspirantes republicanos a la presidencia de EE. UU se reverenciaron ante la posibilidad de movilizar dinero judío para su proselitismo. A sabiendas que “los magnates judíos-estadounidenses financian campañas elecorales principalmente a candidatos republicanos”, en esta oportunidad todos ellos se presentaron ante la “Coalición Judía Republicana” (CJR)[1] y juraron su apoyo incondicional, no a intereses de su país, sino a intereses israelíes. En ese insólito y anti democrático acto, Trump declaró: “Yo puedo hacer la paz entre Israel y Palestinos en 6 meses”[2]. Con la toma del mando presidencial, Trump anunció la denominación de su yerno, Jared Kushner, como asesor presidencial y encargado de concretar el “acuerdo de paz del siglo”, de David Friedman, como embajador en Israel y Jason Greenblatt, como su enviado a Medio Oriente. En su equipo para la paz en Medio Oriente, por casualidad, todos son judíos. Los dos primeros con profundas vinculaciones e intereses personales con la colonización judía en Cisjordania, mientras que el tercero, está clara y públicamente identificado con ese proyecto judío. Nada más acertado que el refrán “poner los gatos a cuidar la leche”. En esa oportunidad Trump alabó a Kushner afirmando que “si mi yerno no logra traer la paz en Medio Oriente, nadie lo puede lograr”[3]. Obedeciendo al tradicional y enraizado servilismo estadounidense a intereses israelíes sin la mínima vinculación a intereses de su país, a Trump solo le bastó un corto tiempo para concretar un histórico, aunque controversial sueño judío: reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Ante tan significativo y unilateral viraje posicional de quien pretende ser reconocido como mediador objetivo, el liderazgo palestino resolvió poner fin a los contactos con la administración estadounidense. Es de suponer que cualquier mediador que racionalmente es consciente de la importancia de su función daría por terminado su cometido cuando una de las dos partes de un conflicto lo declara persona non grata y se desvincula totalmente del proceso de mediación. Pero, como se anticipó, el objetivo del “acuerdo de paz del siglo” no es el que está detrás de su nombre, sino que se trata de un show destinado a ganar tiempo. El propósito principal no cambió. No hay motivos serios para abandonar el proyecto. Retornando a mi artículo anterior[4], ningún avance para un hipotético acuerdo de paz palestino-israelí será posible hasta que no se logre, o se imponga como primer paso, neutralizar y desmantelar totalmente el poder de influencia saboteadora de Hamas y otros grupos extremistas en el pueblo palestino y la del movimiento colonizador judío en Cisjordania y sus aduladores fundamentalistas en el pueblo judío. Nada de eso es materia de las negociaciones de los mediadores estadounidenses. Por el contrario, Kushner, su director, recurre a variantes totalmente disparatadas. En una sorprendente entrevista de días atrás a un medio palestino, el asesor del presidente estadounidense aseguró que la negativa a negociar de Mahamud Abbas no representa ningún obstáculo para continuar avanzando en el plan de paz que será publicado a la brevedad. Si el liderazgo palestino continúa boicoteando este proyecto, finalmente EE. UU terminará por dejarlos de tener en cuenta para dirigirse directamente al pueblo palestino[5]. En verdad, aún no está claro si semejante dislate es consecuencia de su condición de principiante en diplomacia o se trata de un comediante profesional capaz de embaucar pueblos enteros. De todos modos, no se puede dejar de mencionar que Kushner pasó por alto trágicos y escandalosos fracasos de quienes en esta región intentaron “cambiar liderazgos” para resolver problemas. Basta rememorar los esfuerzos israelíes de fines de la década del 70 del siglo pasado para promover y apoyar la consolidación de Hamas como movimiento social para convertirlo en alternativa del liderazgo de Al Fatah en el pueblo palestino. Cuando Begin y Sharon intentaron en 1982 imponer a las falanges maronitas como gobierno amigo en Líbano, el tiro les salió por la culata. El resultado de la fallida invasión a ese país terminó con la creación de Hesbollah. ¿Dónde están hoy Al Fatah y las falanges maronitas del Líbano, y donde Hamas y Hesbollah?  Mas vale no hablar de los grandes logros de su compatriota Bush hijo, cuando invadió Irak y derrocó a Sadam Hussein. No se necesita la prolongada experiencia de un avezado estratega para entender que la supremacía militar estadounidense junto a la israelí les permite adoptar conjuntamente políticas que presionan y provocan mucho sufrimiento y dolor a la población palestina. Aun a sabiendas que ese tipo de medidas no logra modificar en lo más mínimo la conducta del pueblo palestino y sus líderes, ni se obtiene ningún avance significativo, en última instancia su continuidad es el resultado de ser uno de los medios de satisfacer una perversión racista muy desarrollada en la sociedad israelí. Solo vasta una corta mirada a los sucesos de las últimas 5 décadas. Lo que Kushner y la mayoría de la sociedad israelí no entiende es que la bomba atómica (según fuentes extranjeras), la aviación más moderna del mundo, los submarinos alemanes y demás sofisticaciones de poderío son solo chatarra frente a los palestinos. Ellos aprendieron del gran error de 1948. Hoy, no se los puede matar ni deportar. Con que solo digan “no” hasta que no acepten sus condiciones, con su reconocida paciencia de generaciones y sin moverse del lugar, los palestinos imponen a Israel y EE.UU. un equilibrio estratégico. Al igual que todos los planes de paz propuestos por la administración estadounidense durante las últimas décadas, si no se limpian las minas dispersadas por Hamas y el movimiento de colonización judío, también

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Carta del Maestro Tabárez

Fuente: Óscar Washington Tabárez | www.cta.org.ar Fecha: 26 de JUN 2018 El Director Técnico de la selección Uruguaya de fútbol Maestro Tabárez escribió la siguiente carta: Rusia, 22 de junio de 2018. Queridos compatriotas, nos encontramos en un momento definitorio para el país, para nuestros jóvenes y nuestro futuro. En estos días vamos a jugar uno de los partidos más importantes. Es necesario el apoyo, el respaldo y la solidaridad de cada uno de los uruguayos. Si no conseguimos buenos resultados ahora, y no cumplimos con la expectativa y las esperanzas de miles y miles de uruguayos, vamos a tener que esperar años para poder revertir la situación. Este junio, no es un junio cualquiera. En este mes nos jugamos el futuro de nuestros jóvenes. Es la oportunidad para cumplir con lo prometido, y meter el gol más importante: darle a nuestros jóvenes mejores condiciones de estudio, poner a la educación pública en las mejores ligas de los ránking internacionales. Es el momento de cumplir con lo prometido y llegar al 6% del PBI para la Educación Pública. Como Maestro sé el esfuerzo, dedicación y compromiso que cada docente realiza en las aulas, en esa cancha tan difícil de jugar. En esa cancha los rivales y las dificultades son enormes. La mala alimentación de los estudiantes, la falta de estímulos y motivación, la falta de materiales didácticos para trabajar, las dificultades de aprendizaje, la sobrepoblación, y ante todo la falta de reconocimiento de esta labor tan importante para construir una sociedad mejor. Por eso, el partido que debemos apoyar es el que se juegan los docentes y los estudiantes en la próxima rendición de cuentas. De nada sirve ser campeones del mundo si nuestros jóvenes no saben dónde queda Rusia, o porque en el seleccionado francés hay tantos jugadores nacidos en África o con padres africanos. De nada sirve ser campeones si a nuestros jóvenes no les transmitimos que lo que ellos hacen lo valoramos y creemos que tienen un futuro esperanzador. Tenemos la responsabilidad y la obligación de decirles a todos los jóvenes y niños del Uruguay que creemos en ellos y que vale la pena apostar por su futuro, y si es necesario hacer más esfuerzos para darle lo que ellos merecen lo vamos hacer. El momento es ahora, entonemos el himno bien fuerte para decir «sabremos cumplir». Deben cumplir con lo prometido, 6% del PBI para la Educación Pública. Un fraternal y respetuoso saludo a todos los docentes de Uruguay. Óscar Washington Tabárez

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No dejaremos de filmar, no dejaremos de escribir

Fuente: Gideon Levy | Haaretz Fecha: 17 de JUN 2018 Vamos a violar esta ley con orgullo. Tenemos la obligación de violar esta ley, como cualquier ley con una bandera negra ondeando sobre ella. No dejaremos de documentar. No dejaremos de fotografiar. No dejaremos de escribir, con todas nuestras fuerzas. Las organizaciones de derechos humanos harán lo mismo y como ellos, esperamos testigos oculares palestinos, quienes, por supuesto, serán castigados más que nadie. Según la propuesta de ley aprobada el domingo por el Comité Ministerial de Legislación [aunque también pidió que se cambie la redacción], las personas que documentan las acciones de los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en Cisjordania pueden ser encarceladas por hasta cinco años, bajo ciertas circunstancias. Una buena iniciativa, MK Robert Ilatov, “demócrata” del conocido “partido de la libertad” Israel Beiteinu*. Tu ley demuestra cuánto tiene que esconder la IDF, cuánto tiene que avergonzarse, qué hay que ocultar, hasta el punto en que incluso la cámara y el bolígrafo se han convertido en sus enemigos. Ilatov contra el terrorismo de las cámaras e Israel contra la verdad. En un momento en que la Policía de Israel equipa a sus oficiales con cámaras corporales, que han demostrado su eficacia cuando se trata de reducir la violencia policial-según la fuerza- Israel está tratando de quitar las cámaras de los territorios ocupados, el verdadero escenario de las desgracias.Entonces la verdad no será expuesta y la injusticia será minimizada. Sin las cámaras, el asunto de Elor Azaria** no habría existido; sin cámaras habrá muchos más Azarias. Este es exactamente el objetivo de la ley: tener muchos Azarias. No es que la documentación logre evitar nada. Las FDI y el público ya no se entusiasman mucho con las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de guerra en los territorios, y la mayoría de los periodistas ya no se interesan por ellos. Pensar que romper huesos con una piedra frente a las cámaras de una red estadounidense causó un escándalo durante la primera intifada. Hoy en día, nadie se molesta por imágenes similares; de hecho, es dudoso incluso si se haría un esfuerzo para publicarlos. Pero los soldados de Israel aprendieron a tratar la cámara y la pluma como el enemigo. Si una vez presentamos nuestras credenciales de prensa en los puestos de control, hoy los escondemos para que los soldados no nos atrapen en todas nuestras iniquidades. Una vez incluso fuimos arrestados. Cubrir la ocupación hoy ya implica violar la ley. Los israelíes tienen prohibido ingresar al Área A [controlada por los palestinos] y los periodistas deben «coordinar» su ingreso con la Oficina del Portavoz de las FDI. Pero como no existe el periodismo con coordinación, excepto el periodismo de los corresponsales militares en Israel, ignoramos esta orden ridícula, nos quedaremos en los puestos de control, engañaremos, nos infiltraremos, usaremos tácticas de derivación e iremos a todas partes en Cisjordania. ¿Dónde estabas, pregunta el soldado después de cada visita a Hebrón? En Kiryat Arba, ¿qué hiciste allí? Tenemos amigos allí. Debido a que es un puñado de periodistas insignificantes que todavía se molestan en ir, las autoridades cierran los ojos. Pero la tecnología y la ONG B’Tselem han dado a luz a un nuevo enemigo: cámaras de video que se entregan a voluntarios palestinos y, a su vez, teléfonos celulares, en manos de todos los palestinos o de los voluntarios de MachsomWatch. De repente es más difícil encubrir y mentir. De repente, es imposible inventar fácilmente cuchillos y otros peligros imaginarios después de cada asesinato inútil. ¿Quién nos salvará? Ilatov y su propuesta de ley, que por supuesto se han ganado el aliento de otro conocido “demócrata”, el ministro de Defensa Avigdor Lieberman. 2003, cuando soldados de las FDI dispararon fuego vivo sobre el auto blindado con placas israelíes que manejábamos en Tul Karm, adornado con carteles de «prensa», la entonces portavoz de la IDF, Brig. General Miri Regev***, preguntó al editor en jefe de Haaretz, quien trató urgentemente de poner fin al incidente: «¿Qué están haciendo allí?» Desde entonces, Israel no ha dejado de hacer esta pregunta. Ahora bien, la Knesset podría tomar medidas: no solo contra la prensa, con la que todavía tiene precaución, sino principalmente contra las organizaciones de derechos humanos y los residentes palestinos, los últimos testigos para el enjuiciamiento contra la ocupación. Israel les está diciendo: simplemente no hay evidencia incontrovertible. En las notas explicativas del proyecto de ley, dice, justificadamente, que los testigos de la fiscalía y los testigos presenciales tienen la intención de «romper el espíritu de los soldados y residentes israelíes». Este es exactamente el objetivo: romper el espíritu que ve a Azaria como una víctima y héroe, que piensa que el asesinato de 120 personas desarmadas es legal, y no quiere saber, escuchar o ver lo que se hace todos los días en todos nuestros nombres, en el patio trasero de nuestro país. Próximamente: una ley prohibirá las críticas a la IDF. Ilatov ya lo está redactando; la mayoría de los israelíes están ciertamente a favor. Por supuesto, nos negaremos a aceptarlo también. * Partido político encabezado por el actual Ministro de Defensa de Israel ** Elor Azaria, soldado israelí que asesinó de un balazo en la cabeza a un palestino herido que estaba en el suelo custodiado por otros soldados. Fue condenado por un tribunal militar a 18 meses y, recientemente, a los 9 meses fue indultado por el Comandante en Jefe de las FDI *** Actual Ministra de Cultura y Deportes que protagonizó el escándalo con el traslado de sede a Jerusalén del suspendido amistoso de fútbol que debían disputar los seleccionados argentino e israelí. Traducción: Dardo Esterovich

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Kim, Trump y la nueva geopolítica mundial

Fuente: Ángel Guerra Cabrera | Rebelión Fecha: 15 de JUN 2018 La cumbre coreano-estadounidense de Singapur parece significar un importante jalón hacia la distensión y la paz en la península coreana. El solo hecho de que haya iniciado un diálogo fluido entre los jefes de Estado de los dos archienemigos el acuerdo alcanzado entre ellos, también constituye un gran paso de distensión en el este de Asia y para el resto del planeta, pues ningún país, no importa cuán lejano se encuentre del conflicto, podría escapar a los terribles efectos de una guerra nuclear. Desde luego, si esta cumbre pudo celebrarse y reencarrilar, tal vez por un buen tiempo, la deriva fatídica a la que parecía encaminarse el diferendo entre Washington y Pyongyang, se debe en primer lugar a la recomposición geopolítica que vive el mundo. Ya no existe más aquella hegemonía de Estados Unidos, que parecía incontestable hace poco menos de tres décadas. Es más, la alianza occidental surgida después de la Segunda Guerra Mundial se resquebraja por fallas tectónicas ya inocultables. De ello son ejemplos la brutal guerra comercial de Estados Unidos contra Rusia, China, la Unión Europea, Canadá y México y el sensacional derrumbe del G-7 en su reciente cumbre de Canadá. En contraste, paralelamente se desarrollaba en Qingdao, China, una pujante cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, que agrupa a Rusia, China, India, Irán, Pakistán y Afganistán, a la mayoría de países asiáticos del espacio ex soviético y hasta 23 naciones en las distintas formas de membresía. Ella era el marco de un nuevo encuentro entre Xi Jing Ping y Vladimir Putin, que adoptó importantes acuerdos entre las dos potencias, cuya alianza se profundiza más cada día. Precisamente, Pekín y Moscú han desempeñado un papel decisivo, junto a Pyonyang y Seúl, en la configuración de un escenario favorable para que se concretara la cita en Singapur de Kim Yong-un y Donald Trump. Debe subrayarse el lúcido y perseverante protagonismo de Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur para que pudiera celebrarse esta cumbre. Por su parte, Kim demostró saber sacarle provecho a la carta nuclear para forzar a Trump a dialogar, tal vez con excesos retóricos en determinados momentos, pero una bien concebida estrategia, combinada con indudable flexibilidad táctica, que le permitió conseguir lo que ha sido un anhelo de su país por décadas. Pionyang siempre pensó que el trato directo con Washington al más alto nivel era indispensable para lograr la paz y la prosperidad en el norte y la normalización de las relaciones con el sur. Kim fue también capaz de llegar a la cita con un sólido espaldarazo de China, para lo cual sostuvo dos reuniones en Pekín con Xi. Si este paso es muy favorable para el norte de Corea, también lo es para China, que necesita, de paz y estabilidad en la península coreana. Pero no deben obviarse como premisas de este desenlace las dos cumbres intercoreanas de este año y la histórica Declaración de Panmunjom, simbólicamente implicó una declaración de paz entren las dos Coreas, al proclamar que ambas cesarían todo acto hostil entre ellas y consideraban la desnuclearización y reunificación como importantes objetivos a lograr. Para el norte la cumbre de Singapur significa también la posibilidad de recibir importantes flujos de inversión de la otra Corea, que le permitan modernizar su economía, romper el aislamiento e insertarse en la economía mundial. Paradojas de la política de nuestros días, del “fuego y furia” que recibiría Pyonyang y el “hombre-cohete” acuñados por Trump hace unos meses, Kim pasó a ser objeto de los elogios del inquilino de la Casa Blanca e invitado a visitarla. A la vez, el estadounidense era invitado a realizar en Pionjang la segunda ronda de la cumbre. La desnuclearización “completa” de la península coreana, garantías de seguridad para Corea del Norte, el deseo de ambas partes de construir un “régimen de paz duradera y estable” y la repatriación de los cadáveres de los estadounidenses caídos en la guerra de Corea son puntos muy importantes acordados en Singapur. En efecto, son muy generales y necesitan de definiciones más claras y de un cronograma para su concreción. De eso se encargarán el secretario de Estado Mike Pompeo y un alto cargo coreano, según reza el comunicado firmado por Kim y Trump. Creer en la palabra de Estados Unidos es muy riesgoso pero no hay otro camino viable para Corea del Norte y Estados Unidos que la diplomacia. Se inicia un largo y escabroso proceso, siempre mejor que el fuego nuclear.

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Gracias, Messi, por hacer lo correcto en el momento adecuado

Fuente: Uri Misgav | Haaretz Fecha: 12 JUN 2018 A altas horas de la noche, cerca de la medianoche, hubo un suspiro colectivo de alivio en las casas de un gran número de israelíes decentes. Dadas las circunstancias, no hay más remedio que comparar eso con los familiares gritos de alegría que emanan de las ventanas cuando se marca un gol espectacular en la red, agradecido hasta las lágrimas, en el minuto 89 del juego. No podemos ignorar esta alegría o sentirnos avergonzados al respecto. Llega el momento en que una persona que ama a su país entiende que vale la pena darle una bofetada para devolverle la razón. Y, por supuesto, es mejor que eso suceda mediante la cancelación de un partido de fútbol y no debido a un ataque sorpresa en la línea de fortificaciones. Por supuesto, es demasiado temprano para decir si la cancelación del juego entre los equipos nacionales de fútbol de Argentina e Israel será recordada como un evento decisivo, o simplemente otro «pequeño temblor en el ala»; pero si lo será como uno cuyo valor es claro: la dispersión de la nube de euforia, presunción, arrogancia y agresividad con que han actuado el Israel oficial y muchos de los habitantes del país en el último mes. Y aún mejor, este globo se rompió con una aguda puñalada de Lionel Messi, probablemente el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. Messi es un héroe nacional en Israel, el último tema de admiración. Sería difícil etiquetarlo como un enemigo antisemita de Israel como Roger Waters. Tampoco tiene importancia la cuestión de si él y sus compañeros de equipo profundizaron en consideraciones políticas, o si simplemente no tenían ganas de servir como marionetas ornamentales en una arena hirviente y controvertida solo una semana antes de su primer partido en la Copa del Mundo. El resultado final es que se trata de una derrota diplomática y de relaciones públicas. Una farsa que se convirtió en un fiasco, encabezada por la ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, cuya sed de poder y arrogancia se le subió a la cabeza, con comentarios como: «Messi vendrá y besará el Muro de las Lamentaciones» y «Ya veremos quién le da la mano a quién”. Como parte de la justicia poética, bailó y habló ella misma locamente en la Quinta Avenida en Manhattan en el desfile “Celebrando a Israel” el domingo pasado, horas antes del anuncio de la cancelación. Impresionada y desesperada, se apresuró a poner en acción al viajero frecuente primer ministro Benjamin Netanyahu en París, atrayéndolo a tomar parte activa en la vergüenza. Era difícil no sonreír con satisfacción frente a sus esfuerzos por presionar al presidente de Argentina, quien se vio obligado a explicarle a Netanyahu que en su país republicano la federación de fútbol es un organismo independiente y el gobierno no puede darle órdenes. (Después de todo, ¿de qué sirve un equipo nacional si no podemos controlarlo?) Argentina nunca ha sido conocida como un brillante ejemplo de democracia o como un bastión de los derechos humanos, pero esta vez tuvo el honor de hacer lo correcto en el momento correcto: decir «no más». Obtener un pequeño precio de un pequeño país que se ha confundido y cree que puede hacer lo que quiera. Los provocativos bombardeos en Siria, las arrogantes fotos en los cielos sobre Beirut; la presentación de los archivos nucleares iraníes por Netanyahu, puso un dedo en el ojo de Teherán; la celebración de la cancelación del acuerdo nuclear; la mudanza de la Embajada de EE. UU. a Jerusalén; la parálisis diplomática; y sobre todo esto, las matanzas y heridos en masa de los manifestantes a lo largo de la cerca fronteriza con la Franja de Gaza, sin disculparse o incluso lamentarse, mientras la población bailan en la plaza en honor a la victoria de Eurovisión y el Tribunal Supremo autorizaba oficialmente las reglas de enfrentamiento. Alguien tuvo que interferir un poco con la normalización de la ocupación y su banalización del bloqueo, y ciertamente con la gran politización del deporte y la jutzpá (En idish: audacia insolente. N. del T.) de mover el juego a Jerusalén. Ahora Regev está llorando por las «amenazas de las organizaciones palestinas» y en los medios que sirven como portavoz de Netanyahu están de luto por el hecho de que «Argentina se rindió al terrorismo». Pero la verdad es que Israel se ha impuesto este autogolpe. Mientras tanto, Jibril Rajoub se ha apresurado a dejar en claro que los palestinos no tendrían problemas si el juego contra Argentina se hubiera llevado a cabo en Haifa como estaba previsto, y la Unión Europea de Radiodifusión ya ha advertido que en el concurso de Eurovisión no permitirá interferencia política y su celebración en Jerusalén está en duda. Este parece ser el único idioma que entienden aquí. Entonces, aunque nuestros corazones están con aquellos que gastaron su dinero en boletos revendidos a precios exorbitantes, no tenemos más remedio que decir: Gracias, Messi. Traducción: Dardo Esterovich

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Acotaciones al margen de la cancelación del amistoso Israel-Argentina

Fuente: Daniel Kupervaser | Daniel.kupervaser.com Fecha: 12 de JUN 2018 En condiciones climáticas un poco más favorables, después que la tormenta amainó, es hora de presentar algunas acotaciones al margen de la cancelación del amistoso Israel-Argentina. En relación con este trasfondo, Raanan Rein, conocido historiador israelí de origen argentino, afirmó que “Hay una larga historia de utilización de los eventos deportivos internacionales por parte de los gobiernos autoritarios para legitimar su control. En 1978, la dictadura argentina, tras haber tomado el poder por medio de un golpe militar dos años antes, dedicó considerables esfuerzos a usar el Mundial de Fútbol para legitimar su dictadura, tanto ante la sociedad argentina como ante el mundo”[1]. Probablemente Messi y sus compañeros no viven desconectados del mundo. Seguramente fueron informados a tiempo de una previa y clara advertencia del Canciller argentino en estos términos: “cuando ellos cambiaron la sede del partido entre Argentina e Israel de Haifa a Jerusalén la Cancillería le advirtió a AFA que por el status que tiene esta última ciudad, bajo la órbita del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, esa decisión podía generar una alta sensibilidad política por el conflicto histórico que existe allí y no era conveniente”[2]. A este preámbulo se le agregaron las declaraciones de Miri Regev, Ministra de Deportes de Israel, quien claramente dio a entender su intención de usar a Messi en beneficio de la visión política de Israel en relación con Jerusalén como el aspecto más importante del amistoso de fútbol. Regev afirmó que “en el momento que nosotros luchamos por el traspaso de embajadas a Jerusalén, no hay lugar a preguntas. Uno de los jugadores más populares del mundo por supuesto que conviene verlo jugar en Jerusalén. ¿Hay otra propaganda mejor que esa?”[3]. Es de suponer que, bajo esas condiciones, Messi tomó la decisión de no proyectar una imagen pasiva, similar a la de Daniel Passarella de 1978. No en vano, antes de las declaraciones de Regev se publicaron trascendidos según los cuales Messi manifestaba su oposición a estrechar la mano de Netanyahu. Las bravuconadas de Jibril Rajoub, líder de la federación de Futbol de Palestina, proponiendo la quema de la camiseta número 10 de Argentina, y una reducida manifestación en Barcelona frente a la concentración del seleccionado argentino mostrando una camiseta argentina manchada de sangre, se convirtieron en el argumento oficial israelí. Para Miri Regev, las amenazas de muerte a Messi fueron el causante de la cancelación del encuentro[4]. Avigdor Liberman, ministro de seguridad de Israel afirmó que “es una lástima que las estrellas del futbol argentino no supieron sobreponerse a la presión de los incitadores que odian a Israel”[5]. No para sorprenderse, una masiva campaña israelí de tildar a futbolistas argentinos como miedosos y cobardes tomó gran proporción de inmediato. Aun así, y seguramente con consultados liberados de responder visceralmente, dos diferentes sondeos de opinión de los mismos días en Israel informaron de un insólito resultado que tira por el suelo la argumentación oficial. La mayoría absoluta de la población local señala a la conducta de la ministra Regev como el principal factor que dañó la imagen de Israel, justamente por poner el acento en los aspectos políticos del encuentro[6]. Este resultado no es casual. Bajo la misma interpretación oficial israelí, se puede decir que Jerusalén trasmite una sensación muy parecida de miedo y cobardía con las repetidas advertencias de viaje de su Cancillería a ciudadanos israelíes. Prácticamente no hay grandes diferencias conceptuales entre la advertencia del Canciller argentino a su selección de fútbol, o la sensación de componentes del combinado argentino, frente a las sugerencias de viaje del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel de, por ejemplo, alejarse del centro de ciudades importantes de Nicaragua (abril 2018), evitar de viajar a determinadas regiones de Colombia (febrero 2018), y muchas más[7]. A nivel internacional, la diplomacia israelí fue movilizada de inmediato para exponer su versión oficial. Ilan Sztulman, Embajador de Israel en Argentina, declaró en una entrevista radial que “el motivo de la cancelación no fue político, ni la selección tenía un problema con el Estado de Israel. Simplemente tuvieron miedo”[8]. Esta actitud catapultó reacciones de judíos de la diáspora por medio de las redes sociales, especialmente aquellos del continente americano. Esta campaña incluyó graves ofensas al seleccionado argentino, perversas imprecaciones y hasta confesiones que muy bien se pueden interpretar como identificación con Israel más que con el país de ciudadanía. Las imprecaciones y confesiones Esta actitud junto a la clara falta de atención de los causantes, lamentablemente, refuerzan nuevamente la sensación que los judíos de la diáspora se guían principalmente por la doble lealtad, conducta que las direcciones judías locales la consideran insulto antisemita. Sin lugar a dudas, la medalla de oro a la arrogancia en este acontecimiento le corresponde a DAIA. En sus esfuerzos por sermonear a la sociedad argentina y mantenerse como factor de poder político, enviaron una carta en la cual “solicitan una reunión con la Comisión Directiva de AFA a fin de trasmitirle personalmente cuáles son los valores que hoy tratan de erguirse en todo el mundo civilizado, frente a la amenaza de los grupos extremistas”[9]. Da la impresión que DAIA se refiere, entre otros, a sus programas de educación, aparentemente muy rentables, que tratan la temática de discriminación e inclusión”. Como se sabe, estos artificios esconden muy cuidadosamente ciertos valores que guían al Estado Judío, al que DAIA tanto respalda. Solo a título de ejemplo vale la pena mencionar el mantenimiento de 300 mil palestinos nativos de Jerusalén Oriental sin ciudadanía ni derechos civiles básicos después que Israel conquistó, anexó y estableció su soberanía en ese lugar. Un claro ejemplo de apartheid dirigido por judíos que para DAIA no existe. Consenso generalizado: Rajoub le ganó a Regev Hoy está claro que la intención de la ministra Regev de usar a Messi para una gran victoria mediática, término en un resonante fiasco con graves secuelas futuras, sobre todo, para la colectividad judía argentina. Ojalá me equivoque. Referencias [1] “1978 – 2018: Mundiales de fútbol en contextos

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Y la utopía abandonó a Israel

Fuente: Juan Carlos Sanz | El País Fecha:  3 de JUN 2018 Decenas de jóvenes escuchan a un elenco de viejas glorias de la izquierda, pacifistas e intelectuales frente a la sede del Teatro Nacional de Israel, en la plaza de Habima en Tel Aviv, mientras un puñado de ultraderechistas les increpa desde la esquina del bulevar ­Rothschild, tras un cordón policial: “¡Marchaos a vivir a Gaza!”. Orillado por edificios de estilo Bauhaus, este paseo, donde se declaró hace 70 años la independencia del Estado hebreo, aún conserva el marchamo de la modernidad. “Hemos olvidado la historia, los valores del judaísmo”, musita desde su silla de ruedas Yael Dayan, exdiputada del partido laborista. “En [las protestas de] Gaza ha habido muchos muertos por los disparos de nuestros soldados”, desgrana con una mueca de dolor, tras haber leído en la tribuna el testimonio de un francotirador militar anónimo que combatió en el enclave palestino. Antigua vicealcaldesa de Tel Aviv, Yael, la hija de Moshe Dayan —el general que derrotó en seis días a tres Ejércitos árabes e inauguró la ocupación—, mantiene a los 78 años la intensidad de la mirada de las generaciones pioneras de Israel. “¡Fuera traidores!”, arrecian los gritos de los extremistas mientras hacen ondear banderas de la estrella de David, y los agentes los contienen con aire de aburrimiento. “También nos hemos vuelto racistas”, sostiene Dayan, conectada a un respirador. “Aunque nacimos como un país de inmigrantes perseguidos, el Gobierno ha intentado deportar a miles de refugiados africanos”. La veterana política ha venido a apoyar un acto público organizado por el movimiento de soldados veteranos Romper el Silencio, una de las organizaciones pacifistas que aspiran a ser la conciencia crítica de la sociedad hebrea, cada vez más escorada hacia el nacionalismo. “Solo unos pocos se atreven a decir hoy la verdad sobre la ocupación. El país ya no es el mismo”, sentencia Dayan, “pero no es tanto Israel el que ha cambiado como su liderazgo”. La compleja división política israelí se debe a la fragmentación provocada por un sistema electoral con fuerte proporcionalidad en el reparto de los 120 diputados de la Kneset (Parlamento), según el analista político Daniel Kupervaser. “Si se revisan resultados y sondeos, se aprecia la solidez de un bloque de la derecha, con 57 escaños, formado por el partido conservador Likud de Benjamín Netanyahu, y la extrema derecha de Avigdor Lieberman [actual ministro de Defensa], al que se suma el nacionalismo religioso de los colonos y los ultraortodoxos. Luego, hay un segundo bloque de fuerzas de centro, que incluye al laborismo, con 45 diputados, y, por último, un tercer grupo que suma 18 escaños, en el que están Meretz [izquierda pacifista] y los partidos árabes israelíes”. Los partidos de este último bloque están considerados como “inadmisibles” para conformar “una coalición sionista”, así que el centro solo puede gobernar con la derecha, explica Kupervaser. Así, en las elecciones legislativas de 2009 la dirigente liberal Tzipi Livni obtuvo más votos que Netanyahu, pero no pudo formar un Gabinete de coalición por el veto de los partidos conservadores. “El Likud de Netanyahu solo controla una cuarta parte del Parlamento”, advertía recientemente la liberal Livni en un encuentro con periodistas en Jerusalén. “Las alianzas pueden cambiar dentro de poco”. Sus palabras aludían a los casos de corrupción que planean sobre el primer ministro, Netanyahu, y amenazan con forzar su dimisión si el fiscal general le inculpa por fraude y soborno. Livni ha ocupado el cargo de viceprimera ministra, y ha sido la titular de Exteriores, Justicia y de otras carteras, convirtiéndose en la mujer que más ha ascendido en la pirámide del poder en la historia de Israel, tras Golda Meir, jefa de Gobierno entre 1969 y 1974. También encabezó las últimas negociaciones de paz con los palestinos, suspendidas hace cuatro años. Desde la oposición de centro-izquierda, cita los sondeos para apoyar sus argumentos: “La sociedad está mayoritariamente a favor de la solución de los dos Estados, aunque no sabe cuándo se podrá alcanzar. Solo unos pocos defienden un Estado binacional [la anexión de los territorios palestinos]”. El partido de Livni, Hatnuah, está asociado al laborismo en la denominada Unión Sionista. Coincidiendo con su 70º aniversario, en un mes Israel ha sentido el vértigo de una aceleración histórica. Ha habido una rápida sucesión de acciones y reacciones. En un alarde de protagonismo de Netanyahu, se presentó en televisión el archivo atómico secreto localizado por agentes del Mosad en Teherán, poco antes de la ruptura por parte de EE UU del acuerdo nuclear con Irán, y del ataque militar israelí a gran escala contra objetivos de la Guardia Revolucionaria de Irán en Siria. Pero el hito que ha marcado la conmemoración de la independencia ha sido sin duda el traslado de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, que ha consolidado el alineamiento del presidente Donald Trump con los intereses estratégicos del Gobierno de Netanyahu. Mientras la hija del mandatario de EE UU Ivanka Trump inauguraba en su nombre la legación diplomática de la Ciudad Santa en un clima de euforia local, los disparos de los francotiradores del Ejército causaban la muerte de 62 manifestantes ante la valla de separación fronteriza. La Autoridad Palestina incluyó esos hechos en la denuncia por crímenes de guerra que días más tarde presentó en la Corte Penal Internacional de La Haya. Esta misma semana, la escalada bélica entre Israel y Hamás —el movimiento islamista que gobierna de facto en el enclave— ha estado a punto de desbordarse, con el mayor lanzamiento de cohetes registrado desde la Franja, y los bombardeos más intensos de la aviación hebrea desde el fin de la guerra de 2014. Las repercusiones de esta crisis en Gaza han ido más allá de la condena a Israel en foros internacionales. El cantante brasileño Gilberto Gil ha cancelado su concierto en Tel Aviv ante la situación en la Franja. El primer ministro francés, Édouard Philippe, ha pospuesto indefinidamente una visita oficial alegando problemas de agenda. Otros artistas y políticos han decidido retrasar viajes previstos a Israel tras los incidentes del 14 de mayo. Pocas

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¿Por qué romper el silencio?

Fuente Amos Oz | El País Fecha: 02 de JUN 2018 A menudo me pregunto por qué organizaciones [israelíes] como Romper el Silencio, B’Tselem y Paz Ahora suscitan sentimientos de miedo, rabia y hostilidad en tantas personas. No solo gente de extrema derecha, sino también otros que se consideran en el centro del espectro político. Esa hostilidad no puede explicarse solo diciendo que todos los que se oponen a Romper el Silencio son racistas. Ni que están intentando callar nuestras voces; la gran mayoría de nuestros adversarios no lo hace. Ni siquiera podemos decir que todos nuestros oponentes odian a los árabes, porque, en su mayor parte, no es así. ¿Cuál es el problema entonces? Muy sencillo: la gente quiere sentirse a gusto consigo misma, y Romper el Silencio se lo impide. La gente quiere que el Estado de Israel tenga una buena imagen y, a su juicio, Romper el Silencio y B’Tselem hacen que la tenga mala. Es algo completamente humano. No tenemos por qué despreciar la necesidad natural del ser humano de sentirse bien. Es muy comprensible que la mayoría de los israelíes sienta bochorno e incomodidad cuando el Estado de Israel no tiene una buena imagen. Creen, equivocadamente, que los que promueven esa mala imagen son los que denuncian las distorsiones morales del país, del Gobierno y del Ejército. Les cuesta aceptar que el Estado de Israel, a veces, da muy mala imagen, no por culpa de los que denuncian esas distorsiones morales, sino por culpa de los que incurren en ellas. Una de las maravillas secretas de la tradición judía, una de las razones de que el pueblo judío no haya sido erradicado después de miles de años, mientras que otras naciones más grandes han desaparecido, es que en la nación judía siempre ha habido muchos valientes dispuestos a romper el silencio y a luchar para curar la degeneración moral y denunciar las distorsiones sociales y las injusticias. Podemos empezar por hablar del profeta Natán, el ejemplo por antonomasia de lo que es romper el silencio, y de cómo ensució la fama del rey David, el autor de los salmos, el antepasado del futuro Mesías. Aquel pequeño profeta se alzó y dijo al mundo —y a las futuras generaciones— que David había asesinado mediante artimañas y engaños a un hombre inocente, solo porque quería acostarse con su mujer. El profeta Jeremías, el profeta Amos y otros profetas también censuraron sin piedad a la familia real, a los ministros, a los grandes de su época, y muchas veces al pueblo en general, a toda la nación: mancillaron nuestro país, sin la menor duda. No tuvieron miedo de llamar a la injusticia, injusticia, y al derramamiento de sangre inocente, derramamiento de sangre inocente. Nunca se detuvieron a preguntarse si estaban proporcionando excusas a los que odiaban a Israel. En sus poemas, Hayim Nahman Bialik arrojó fuego y azufre sobre los dirigentes, los funcionarios y toda la nación judía. También Nathan Alterman y S. Yizhar rompieron el silencio y nunca vacilaron a la hora de condenar la injusticia y los asesinatos cometidos por los soldados de las Fuerzas Armadas israelíes, ni siquiera durante las celebraciones y la euforia que siguieron a la gran victoria en la guerra de los Seis Días. Lo mismo que A. B. Yehoshua, Hanoch Levin, David Grossman, Yitzhak Laor, Meir Shalev y una larga lista. Todos los que odian a Romper el Silencio deberían reflexionar sobre una cosa, al menos por un instante: que la fortaleza moral no es un lujo ni un mero adorno. La fortaleza moral es necesaria para la supervivencia de una nación, una sociedad y una persona. La fortaleza moral no es una especie de joya que guardamos en la caja fuerte y que nos ponemos solo en los días buenos para tener un aspecto mejor. La fortaleza moral no es una mercancía producida para la exportación, que se guarda en un cajón, por lo menos hasta que termine la guerra, hasta que vuelva la normalidad y el país viva 40 años de paz, de forma que solo entonces podremos blandir nuestra reluciente grandeza moral, exhibirla en el pecho y revelar al mundo lo maravillosos que somos. No. La fortaleza moral, especialmente en tiempos de guerra, es tan urgente como los primeros auxilios en un campo de batalla. El papel del acusador, a veces, es similar al del médico o el enfermero: su labor es como la del médico que abre un absceso y extrae el pus, para que no se extienda ni contamine todo el cuerpo. No debemos menospreciar a quienes desean sentirse bien. Pero quizá convendría familiarizarlos con algo que sabe casi el mundo entero, salvo los que quieren acallar la crítica aquí, en Israel: que una de las pocas razones por las que los israelíes pueden seguir sintiéndose un poco bien consigo mismos y ante otros países es que tenemos Romper el Silencio, B’Tselem y Paz Ahora, que hay una lucha permanente para alcanzar la justicia social y que seguimos teniendo una prensa más o menos libre o, por lo menos, seguimos peleando para mantenerla. Y sigue habiendo libertad de expresión, cada vez más amenazada, pero sigue habiéndola. Estas son las cosas que dan una buena imagen de Israel. Estas son las cosas que permiten que Israel siga teniendo defensores en todo el mundo, gente que todavía nos mira con esperanza e incluso admiración. A pesar de la fealdad y de la injusticia, a pesar de la ocupación y la explotación de los pobres y desfavorecidos de la sociedad israelí, yo sigo amando Israel. Lo amo incluso en los momentos en los que no puedo soportarlo. Lo amo por su larga tradición de acalorados debates internos y búsqueda de la justicia. Es una tradición que ahora está en peligro, es cierto, pero que se mantiene viva. Cuánta gente dice: “Muy bien, pero ¿por qué no podemos resolver nuestras diferencias discretamente? ¿Por qué tenemos que hacerlo ante los ojos de todo ese mundo hostil?”. Pues bien, porque los tiempos han cambiado, y los

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