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Internacionales, Medio Oriente

Reconozcan Palestina como Estado soberano

Fuente: Daniel Barenboim* | El País Fecha: 22 de DIC 2017 La decisión del Gobierno estadounidense de trasladar su Embajada en Israel a Jerusalén y, al hacerlo, reconocer a Jerusalén como capital de Israel, es la última de una serie de graves decisiones geopolíticas relacionadas con el conflicto palestino-israelí. La decisión deja bastante claro que cada nuevo movimiento proactivo desde el exterior de la región se inclina a favor de una de las partes del conflicto y desmoraliza a la otra. Esto enciende la euforia en un bando y la violencia en el otro. Si esta decisión no es objeto de una oposición clara y resuelta, la perspectiva de poner fin al conflicto seguirá alejándose. La reaparición de la violencia que ha provocado la decisión estadounidense y las reacciones internacionales a la misma demuestran que todos los actores implicados deben replantearse algunos aspectos del conflicto. La comunidad internacional lleva varias décadas debatiendo sobre la posibilidad de alcanzar una solución de dos Estados, pero esto plantea una pregunta: ¿dónde está este segundo Estado? La cuestión es especialmente importante, porque el conflicto palestino-israelí difiere de los demás centenares de conflictos que se han librado desde los albores de la historia humana. Por lo general, los conflictos surgen entre dos naciones o pueblos que luchan por líneas fronterizas, o recursos como el agua o el petróleo. Sin embargo, en el caso de Palestina e Israel, no se trata de un conflicto entre naciones o Estados sino entre dos pueblos que insisten por igual en su derecho al mismo trocito de tierra y que están decididos por igual a vivir en ella, preferiblemente sin el otro. En consecuencia, no puede dársele al conflicto una solución militar o puramente política. Tiene que haber una solución humana. Los hechos del conflicto son de sobra conocidos y no hace falta detallarlos aquí. La decisión tomada en 1947 de dividir Palestina fue rechazada por toda la comunidad árabe en aquel entonces. La decisión, o la respuesta a la misma, tal vez fuese un error, pero desde la perspectiva palestina fue un desastre. No obstante, se tomó y todos tuvimos que aprender a vivir con las consecuencias. Los palestinos han renunciado desde hace tiempo a su reivindicación de toda Palestina y aceptan la división del territorio. Israel, por otro lado, sigue construyendo asentamientos ilegales en territorio palestino, lo cual pone de manifiesto una falta de voluntad de emular el planteamiento palestino. Algunos aspectos del conflicto presentan cierta simetría, mientras que otros son asimétricos: Israel es ya un Estado, un Estado muy poderoso, y como tal debe asumir una parte mayor de la responsabilidad. Ya nadie cuestiona en serio el derecho de Israel a existir, pero el mundo está dividido respecto a la cuestión de Israel más en general. Por una parte, hay países que se sienten responsables del cruel trato dado a los judíos en Europa, y debemos estar muy agradecidos de que este sentido de la responsabilidad se mantenga hoy en día. Por otra parte, sigue habiendo quienes niegan el Holocausto, una actitud que espolea a algunos de los grupos más extremistas del mundo árabe y da a la población judía buenas razones para la desesperanza. Y sin embargo, a pesar de todas las críticas justificables a la hostilidad palestina hacia Israel, estas no deberían considerarse una continuación del antisemitismo europeo. Ante la decisión unilateral tomada por Estados Unidos, yo lanzo el siguiente llamamiento al resto del mundo: reconoced a Palestina como Estado soberano al igual que habéis reconocido a Israel como Estado. No es posible esperar ninguna avenencia entre dos pueblos —ni siquiera entre dos personas— que no reconocen la existencia mutua. Para alcanzar una solución de dos Estados necesitamos primero tener dos Estados, y la actual situación no lo refleja. Palestina lleva 50 años ocupada y no puede esperarse que los palestinos entablen negociaciones en estas circunstancias. Todos los países verdaderamente interesados en una solución de dos Estados deben reconocer a Palestina como Estado soberano y simultáneamente exigir que comiencen de inmediato conversaciones serias. Medidas unilaterales como la decisión estadounidense no pueden sino empeorar la situación, porque ofrecen falsas esperanzas a un bando y aumentan la desesperación del otro. Solo pueden considerarse una provocación. Si no fuera por la historia de los últimos 70 años, un Estado binacional podría considerarse una opción concebible. Pero la indecisión de ambas partes debe considerarse como lo que es: la solución de dos Estados es la única opción factible, y la condición previa para conseguirlo es que existan dos Estados autónomos. Dos Estados que existan juntos en pie de igualdad sería la única forma de garantizarles equidad a los palestinos y seguridad a Israel. En la cuestión de Jerusalén, la solución parece lógica: Jerusalén es una ciudad tan sagrada para los judíos como para los musulmanes y los cristianos. Como parte de una solución de dos Estados, no veo problema en que Jerusalén Oeste sea la capital de Israel y Jerusalén Este, la de Palestina. En consecuencia, animo a todas las grandes naciones que no han reconocido aún a Palestina como Estado soberano a hacerlo ahora y a comprometerse al mismo tiempo a abrir negociaciones sobre delimitación de fronteras y otras cuestiones esenciales. Lejos de representar una medida antiisraelí, este sería un paso hacia una solución aceptable para ambas partes. Está bastante claro que ambos pueblos, israelíes y palestinos, tendrán que estar igualmente deseosos de alcanzar la paz. No puede imponerse a las partes una solución desde fuera. Por eso voy más lejos e insto a las naciones de Israel y Palestina a declarar de manera inequívoca que ya están hartas de este conflicto de décadas y que ansían que por fin llegue la paz.   Daniel Barenboim (Buenos Aires, 1942) es pianista y director de orquesta. Tiene nacionalidad argentina, española, israelí y palestina.  

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El atrevimiento de una niña

Fuente: Gideon Levy | Haaretz Fecha: 21 de DIC 2017 Ahed Tamimi, de 16 años, es una heroína palestina. Tal vez la intifada de las bofetadas tendrá éxito donde todos los demás métodos de resistencia han fallado. El martes pasado los soldados del ejército israelí dispararon a Hamed al-Masri a la cabeza, hiriendo severamente al niño desarmado de Salfit. El viernes los soldados dispararon al desarmado Mohammed Tamimi, también de 15 años, en la cabeza, hiriendo gravemente al niño de Nabi Saleh. También el viernes los soldados mataron a Ibrahim Abu Thuraya, un amputado de las dos piernas a quien también dispararon en la cabeza. El mismo día Ahed Tamimi, de 16 años, estaba en el patio de su casa con su prima y abofeteó a un oficial del ejército israelí que había invadido la casa de ella. Israel despertó de su sueño enojado: ¿Cómo se atreve? Las tres víctimas de los bárbaros disparos no interesaban a los israelíes y los medios ni siquiera se molestaron en informar sobre ellos. Pero la bofetada (y patada) de Tamimi provocó furia. ¿Cómo se atreve a abofetear a un soldado del ejército de Israel? Un soldado cuyos compañeros abofetean, golpean, secuestran y por supuesto disparan a los palestinos casi todos los días. Realmente es audaz Tamimi. Rompió las reglas. Golpear está permitido solo para los soldados. Ella es la verdadera provocación, no el soldado que invadió su casa. Ella, que tiene tres parientes cercanos asesinados por la ocupación, cuyos padres han sido detenidos incontables veces y cuyo padre fue condenado a cuatro meses de prisión por participar en una manifestación en la entrada de una tienda de comestibles, se atrevió a resistirse a un soldado. Desfachatez palestina. Se suponía que Tamimi se enamoraría del soldado que invadió su casa, le arrojaría arroz, pero como es una ingrata lo recompensó con una bofetada. Todo se debe a la «provocación». De lo contrario, ciertamente no odiaría a su conquistador. Pero hay otras fuentes de la desenfrenada pasión de venganza contra Tamimi. (Ministro de Educación Naftali Bennett: «Debería terminar su vida en prisión»). La niña de Nabi Saleh destrozó varios mitos de los israelíes. Lo peor de todo es que se atrevió a dañar el mito israelí de la masculinidad. De repente resulta que el soldado heroico, que nos vigila día y noche con osadía y coraje, se enfrenta a una niña con las manos vacías. ¿Qué va a pasar con nuestro machismo, que Tamimi rompió tan fácilmente, y nuestra testosterona? De repente los israelíes vieron al enemigo cruel y peligroso al que se enfrentan: una niña de 16 años con el cabello rizado. Toda la demonización y la deshumanización en los medios aduladores se hicieron añicos al enfrentarse con una chica con un suéter azul. Los israelíes perdieron la cabeza. Esto no es lo que les dijeron. Están acostumbrados a oír hablar de terroristas y comportamientos asesinos. Es difícil acusar a Ahed Tamimi de todo eso, ni siquiera tenía unas tijeras en sus manos. ¿Dónde está la crueldad palestina? ¿Dónde está el peligro? ¿Dónde está el mal? Podrías perder el entendimiento. De repente, todas las cartas se reorganizaron, por un extraño momento, el enemigo parecía muy humano. Por supuesto, se puede confiar en la maquinaria de propaganda y lavado de cerebro de Israel, que son tan eficientes, para asesinar al personaje de Tamimi lo suficientemente pronto. Ella también será etiquetada de cruel terrorista que nació para matar, se dirá que no tiene motivos justificables y que no hay contexto para su comportamiento. Ahed Tamimi es una heroína palestina. Logró volver locos a los israelíes. ¿Qué dirán los corresponsales militares, los incitadores de derecha y los expertos en seguridad? ¿Por qué son buenas 8200, Oketz, Duvdevan, Kfir y todas estas otras unidades especiales si al final del día el ejército se enfrenta a una población civil indefensa que está cansada de la ocupación, encarnada en una chica con un kufiya en el hombro? Si solo hubiera muchos más como ella. Tal vez las chicas como ella podrán sacudir a los israelíes. Tal vez la intifada de las bofetadas tenga éxito donde todos los demás métodos de resistencia, violentos y no violentos, han fallado. Mientras tanto Israel ha reaccionado de la única manera que sabe hacerlo: un asalto nocturno en su casa y la detención de ella y su madre. Pero en el fondo de su corazón, todo israelí decente probablemente sepa no solo quién tiene la razón y quién no, sino quién es fuerte y quién es débil. ¿El soldado armado de pies a cabeza que invade una casa que no le pertenece o la niña desarmada que defiende su casa y su honor perdido con sus propias manos, con una bofetada? Traducido del inglés para Rebelión por J. M. Nota relacionada

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Espiral represiva

El LLAMAMIENTO Argentino Judío ha advertido en varias oportunidades sobre el derrotero definitivamente autoritario del actual gobierno. Los sucesos de los últimos dos días, en los cuales se reprimió brutalmente a quienes se manifestaban contra el proyecto de ley que reduce los haberes jubilatorios, pone en evidencia el carácter represor de un gobierno que se escuda cínicamente en terminología republicana pero que actúa como gendarme pretoriano de los intereses más concentrados de la sociedad. El ajuste que se pretende llevar a cabo sobre la clase pasiva y sobre los trabajadores, el desmedido endeudamiento externo y el que se viabiliza mediante altas tasas de interés local, sólo pueden conducir a una espiral de violencia fogoneada por quienes pretenden beneficiar a los capitales transnacionales y agigantar las ganancias de las grandes empresas y sus CEOs. Las escenas de jubilados arrastrados, de diputados gaseados, manifestantes detenidos y de periodistas baleados recorren hoy el mundo. Es imprescindible la conformación de amplia alianza social y política que ponga límites al neoliberalismo que siempre generó en nuestro país el empobrecimiento de los más vulnerables. No hay nada más alejado del concepto republicano de democracia que la restricción del Estado de Derecho y la utilización de la Violencia de Estado como mecanismo para imposición de normas. El LLAMAMIENTO denuncia esta creciente ola de violencia instaurada por el Poder Ejecutivo Nacional como naturalizada cotidianeidad trágica y compromete su apoyo al fortalecimiento de la democracia junto a todos los sectores populares.

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Trump lo hizo

El reconocimiento por parte del presidente de los Estados Unidos Donald Trump de Jerusalén como capital de Israel y la orden de trasladar la Embajada de su país a esa ciudad, significan un grave retroceso en la posibilidad de lograr la ansiada paz entre Israel y los palestinos. La decisión unilateral, que hace caso omiso de incontables disposiciones de la Asamblea de las Naciones Unidas, eleva los niveles de conflictividad de la zona de Medio Oriente al pretender legitimar la ocupación militar de la Ciudad de Jerusalém desde 1967. Los pronunciamientos condenando o mostrando preocupación por la resolución de Trump se hicieron oír casi por unanimidad en todos los países del mundo, incluido el Papa Francisco y nuestra cancillería, quienes reafirmaron el reconocimiento de las resoluciones de la ONU sobre el status internacional especial de la ciudad de Jerusalén. Las excepciones a este unánime posicionamiento internacional han provenido del gobierno derechista de Netanyahu y de las dirigencias de las instituciones comunitarias, como el caso de la AMIA y DAIA, que han puesto en evidencia su profunda ignorancia del derecho internacional. El LLAMAMIENTO Argentino Judío se suma al rechazo de la resolución de Trump, reiterando que la única solución posible provendrá de “dos estados para dos pueblos”, basado en las fronteras de 1967, con Jerusalén Oeste capital de Israel, y Jerusalén Este capital del Estado Palestino.

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Polarizar siempre, rendirse jamás

Fuente: Paula Vázquez | Revista Crisis Fecha: 04 de NOV 2017 “Coqui” es un poco rain man. Articula una verba sistémica con niveles de abstracción por encima de la media, y afectivamente puede parecer un extraterrestre. Cuando se relaja, lo que suele durar una fracción de segundo, aflora un chaqueño afable. Es un tipo joven “con toda la vida por delante”, y al mismo tiempo un político hecho y derecho de vasta experiencia y trayectoria. Con varios “saltos” a la política nacional, y sucesivas “vueltas” al territorio de una Provincia que parece quedarle chica. Aunque acaba de perder Resistencia, a manos del vendaval amarillo. Para el mundillo político Capitanich es sinónimo de eficiencia y capacidad de gestión, por eso se desempeñó como Jefe de Gabinete de Duhalde primero y de Cristina después (el Marcos Peña que no fue). Pero Coqui sueña con ser un estadista: estudia tres horas diarias, dicta conferencias, escribe libros. Su proyecto teórico apunta a mixturar el populismo posmoderno con la teología del pueblo de su viejo amigo y mentor, el compañero Bergoglio. Espera su momento, mientras insiste en la centralidad de la figura de Cristina o en el caudal de votos que, por el efecto de una varita mágica, podría transmitir a un elegido que se figura del riñón. En su discurso de la noche electoral, Cristina dijo “esto recién empieza”. Vos proponés un espacio de centro izquierda que no tenga como primera referencia al peronismo. ¿Ves a Unidad Ciudadana ocupando ese lugar? Es necesario una primera etapa de acumulación opositora y para eso necesitás identidad ideológica, doctrinaria, filosófica. A la luz de la realidad: ¿cuántos peronistas comulgan con Macri? Caló está con Macri, Moyano por lo menos no expresa oposición, gran parte de la CGT son adherentes al modelo. Urtubey, ¿en qué se diferencia cualitativamente? Y lo digo con buena leche: el peronismo como expresión política no es el que define la contradicción. Si hay una centroderecha neoliberal conservadora, entonces la contradicción es con una centro izquierda de base popular y/o progresista. La contradicción es inmanente a la política. Y la oposición no puede hacer lo mismo que el oficialismo, porque si no no existe democracia representativa. El primer peronismo tuvo su columna vertebral en el movimiento obrero, pero después de la dictadura el vector principal pasa a ser el territorio, ¿ahora se estaría planteando que la esencia es el discurso? Yo planteo que no hay política sin contradicción, y no hay contradicción sin discurso. El problema central es que el discurso precisa un actor como exponente, por eso la matriz hegemónica te va a insultar, agravia y descalifica al actor que enuncia. Nosotros tenemos un problema serio de comunicación, porque atacan al actor y descalifican el discurso. Pero la sociedad es cada vez más volátil. Cuando sean más los que pierdan, entonces habrá una redefinición desde el punto de vista electoral. Hoy la contradicción es pasado contra futuro, corrupción contra honestidad, lo cual te impide hablar del tarifazo o del endeudamiento. ¿Imaginás una recuperación de ciertos valores del kirchnerismo, para “volver” y afrontar lo que no se pudo o no se quiso hacer? ¿O ves necesario crear algo nuevo? Necesitamos una agenda de unidad de la oposición, de carácter programático: incorporar el problema de las identidades de género, una política ambiental, los problemas del desarrollo industrial, la desigualdad de ingresos, los modelos de comercio exterior, y a su vez la construcción del federalismo. Antes de que ustedes llegaran yo estaba trabajando en la construcción de cadenas de valor en la economía popular. Más allá de las medidas del gobierno, el ajuste se da fácticamente, incluso como consecuencia de la cuarta revolución industrial que definió Schwab, porque hay cada vez menos probabilidad de incorporación de empleo privado formal. Los que quedan por fuera del trabajo privado formal son “ajustados fácticos”. El kirchnerismo parece esperar que la malaria económica sea tan grave como para que el electorado vuelva corriendo a buscarlo, pero el macrismo ha logrado desacoplar las consecuencias de sus medidas de gobierno de las aspiraciones electorales. ¿No hay una suerte de aporía de la política en este planteo de sit and wait? Bueno, eso ocurre en una primera fase, no es sine die. Ellos, con mucha inteligencia, omitieron el presente. Trabajan pasado y futuro, ganan en base a las expectativas. Ahora bien, las expectativas tienen que traducirse en acciones porque si no pierden credibilidad. Entonces el presente se valoriza más que el futuro. Ahora ganaron un poco de tiempo pero tienen que demostrar, si no demuestran se les va a poner difícil. Cuando recorrés la historia argentina tenés dos modelos, el neoliberal clásico y el modelo populista. En ambos casos el ciclo termina con un problema de estrangulamiento del sector externo, nosotros por falta de divisas y ellos por crisis de deuda. Ellos resuelven las contradicciones con endeudamiento y el endeudamiento tienen un límite. Que las tensiones de stop and go e inestabilidad macroeconómica sean indefectibles no quiere decir que no puedan resolverse. Hay que tener el pensamiento muy ordenado desde el punto de vista de la conceptualización global e ideológica para tratar de administrar las contradicciones. La resistencia populista Las primeras armas de Capitanich en la política fueron a mediados de los noventa. Por entonces, un treintañero pujante y metódico se propuso derrotar la hegemonía radical del rozismo chaqueño. También fue funcionario de Menem: ocupó el puesto de Subsecretario de Proyectos Sociales en Desarrollo Social de la Nación, durante la gestión de Palito Ortega. El otro Subsecretario, en la misma repartición, se llamaba Horacio Rodríguez Larreta. Mientras por los pasillos correteaba una novata Mariu Vidal. Luego, el estallido dosmilunero repartió las cartas de otro modo y las jóvenes promesas formaron en escuderías antagónicas. Pero se conocen. Y se respetan. Aunque Coqui pone en primer plano la ideología: “Hoy tenemos una matriz hegemónica de pensamiento neoliberal y no existe matriz contra-hegemónica. Esto no sucede solo en el plano nacional, sino que es un fenómeno internacional. Estamos ante un sistema económico que privilegia la especulación financiera y promueve asimetría y concentración económica:

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Ante la visita de Netanyahu

Septiembre 2017 El LLAMAMIENTO Argentino Judío expresa su inquietud y preocupación ante la visita de Biniamín “Bibi” Netanyahu, primer ministro de Israel, máximo responsable de la continuidad de las políticas coloniales de ocupación de territorio palestino. Desde su fundación, el LLAMAMIENTO repudió sin medias tintas las políticas belicistas y represivas del gobierno derechista de Israel que impiden la constitución de dos estados (el palestino y el israelí) con límites seguros y soberanías plenas para ambos pueblos sobre la base de las fronteras de 1967 previas a la “Guerra de los Seis Días”. El LLAMAMIENTO se ha expresado —en total acuerdo con movimientos pacifistas israelíes y palestinos, y las demandas de la comunidad internacional— por la inmediata creación del Estado Palestino, el fin de la ocupación de Cisjordania y el asedio a la Franja de Gaza. Nuestra inquietud está centrada en que la gira de Netanyahu por Argentina y México supone el estrechamiento de alianzas con gobiernos neoliberales que privilegian políticas decididamente antipopulares. A través de dichas articulaciones se busca establecer acuerdos de cooperación –como lo establece la agenda programada de la visita— para la comercialización de material bélico y de seguridad cuya utilización será orientada, sin dudas, a la represión de las luchas sociales de los sectores más humildes de nuestro continente, como ya lo fue en años anteriores cuando las dictaduras militares asolaban a la América Latina. En este marco, las instituciones identificadas con la derecha de la colectividad y con el gobierno de Cambiemos —la AMIA y la DAIA, entre otras— intentarán reproducir la falsedad de que la única forma de expresar lo argentino-judío se sustenta en un vínculo acrítico con toda acción ejecutada por los gobiernos israelíes, llegando a legitimar —incluso—sus políticas colonialista y etnocéntrica características de los últimos decenios. La visita de Netanyahu se inscribe, por lo tanto, en la conformación de un polo de derecha orientado a perseguir a quienes de una u otro forma se enfrentan a las lógicas neoliberales, belicistas y represivas con las cuales se identifican los gobiernos actuales argentino e israelí. Por eso, la visita de Biniamín Netanyahu merece nuestro repudio.   Marcelo Horestein – Secretario Jorge Elbaum – Presidente

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Contra el terrorismo

El LLAMAMIENTO Argentino Judío repudia y condena los execrables atentados terroristas registrados en el día de ayer en Barcelona y Cambrils, donde 14 personas resultaron muertas y cerca de un centenar heridas. El fundamentalismo y el terrorismo son dos patologías globales generadas por la miseria, el sometimiento y el fanatismo y –en muchas ocasiones— exacerbados y financiados por agencias de inteligencia de países occidentales, que utilizan estos hechos criminales de los grupos integristas porque resultan funcionales a sus políticas expansionistas. El terrorismo debe ser condenado en todas sus formas, en cualquier país o territorio donde sus acciones ponen en evidencia su vocación criminal. No hay terrorismo legítimo o ilegítimo. Todos sus formatos —incluyendo obviamente el Terrorismo de Estado— deben ser repudiados por la comunidad internacional. Los miles de muertos que sobrellevan diariamente los ciudadanos sirios, iraquíes, paquistaníes, yemenitas, libios o afganos son una herida lacerante en la humanidad que exige un mismo, profundo y auténtico repudio como el que hoy manifestamos en relación a las víctimas de Cataluña. Enfrentar al fundamentalismo es un primordial desafío de la humanidad. Pero esta lucha será indudablemente ardua, debido a que, quienes se arrogan la responsabilidad de combatirlo, han contribuido (y contribuyen en la actualidad) a dinamizar a los mismos grupos que dicen combatir que, una vez autonomizados, se convierten en los ejecutores de dichas acciones terroristas. Marcelo Horestein – Secretario Jorge Elbaum – Presidente

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Frente a las próximas elecciones nacionales

  El LLAMAMIENTO Argentino Judío se ha convertido en la expresión política de un importante sector de la colectividad judía —que comparte un conjunto de valores éticos judíos y humanistas— y se siente heredera de las mejores tradiciones populares y progresistas de aquellos argentinos judíos que a lo largo de décadas participaron activamente en la construcción de la Argentina; militando desde dentro o fuera de las instituciones de la colectividad, en los ámbitos estudiantil, educativo, artístico, científico, cultural, sindical y político en la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria Como colectivo político —además de social y cultural— reafirmamos que no tenemos alineamientos partidarios y conviven en nuestro movimiento compañeras y compañeros identificados con muchas corrientes políticas. Sin embargo, frente a las próximas elecciones nacionales tomamos posición ya que el camino emprendido por el gobierno macrista significa un retroceso nefasto y un inaceptable avance de las fuerzas más conservadoras en el marco de un proyecto neoliberal que se pretende aplicar en todo Latinoamérica. Rechazamos sin dobleces la pérdida de los innumerables derechos adquiridos por los sectores más vulnerables de la sociedad; el deterioro del nivel socio-económico de la mayor parte de la población; la apertura indiscriminada de las importaciones que destruyen el trabajo nacional y generan desocupación; la destrucción de los proyectos científicos y tecnológicos que nos enorgullecían; las reducciones de presupuestos o subejecuciones en los programas educativos, culturales y de salud; el aumento de la mortalidad infantil y el hambre;  y el alineamiento con los sectores de la derecha ultramontana y retrógrada en el ámbito internacional. Denunciamos con voz firme las incompatibilidades éticas y conflicto de intereses de los funcionarios; el cinismo y la mentira en los discursos que buscan tapar estas realidades; la concentración y hegemonización de los medios de comunicación; la transferencia de recursos hacia los sectores más privilegiados y como consecuencia de estas nefastas políticas advertimos un acelerado aumento de la desigualdad social y una maniquea manipulación de las políticas DD.HH. Decimos con firme convicción que con presos políticos, detenidos desaparecidos, violencia institucional y la criminalización de la protesta, no hay democracia posible. Por todo esto —y mucho más— el LLAMAMIENTO Argentino Judío se alinea junto a las agrupaciones que denuncian sin medias tintas esta situación imperante. Además, denunciamos a las conducciones de la DAIA y de la AMIA —que se arrogan la representación política de la toda la colectividad judía argentina— por su alineamiento incondicional a este gobierno. Mantienen un peligroso y cínico silencio frente a hechos bochornosos y vergonzantes de claro sesgo nazi, negacionistas y de menoscabo a la histórica lucha por los Derechos Humanos. Algunos de estos hechos fueron incluso protagonizados por funcionarios nacionales, ex dirigentes de la colectividad. Privilegian la defensa de sus intereses económicos y políticos, a la sombra de los poderes dominantes que han vuelto de la mano del neoliberalismo y el autoritarismo de los grupos económicos más concentrados, alejados de los orígenes y valores éticos que fueron eje en el accionar de la colectividad judía por generaciones. Por todo lo expuesto, el LLAMAMIENTO Argentino Judío, convoca a sus adherentes y a toda la ciudadanía a cumplir con su deber de ejercer su derecho al voto con convicción en defensa de los valores antes señalados y por los medios democráticos vigentes. Unamos nuestros esfuerzos para frenar y cambiar el rumbo político imperante. Marcelo Horestein – Secretario Jorge Elbaum – Presidente    

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