Por: Vis a Vis (21 de marzo de 2022)
La Facultad de Derecho de Harvard consideró a Israel en un reciente informe a las Naciones Unidas como “un régimen de apartheid”.
El informe completo afirma que “Israel discrimina sistemáticamente a los palestinos y suprime sus derechos civiles y políticos”. Además, Harvard “considera que las acciones de Israel en la Cisjordania ocupada infringen la prohibición del apartheid y equivalen al crimen de apartheid según el derecho internacional”.
Otras afirmaciones incluyen que “desde 1967, Israel ejerció un control total en la mayor parte de la Cisjordania ocupada, el régimen funciona en propósito y efecto para crear una estructura de dos niveles de derechos y protecciones, privilegiando sistemáticamente a los colonos judíos israelíes y discriminando a los palestinos”.
El informe critica tambén a Israel por prohibir seis organizaciones palestinas a las que acusa de terrorismo.
En una sección titulada “Apartheid en la Cisjordania ocupada”, el informe dice que “una conclusión de apartheid en la Cisjordania ocupada requiere determinar si la ocupación israelí cometió: (i) acto(s) inhumano(s), (ii) con la intención de establecer o mantener la dominación de los israelíes judíos sobre los palestinos, (iii) en el contexto de un régimen institucionalizado de discriminación y opresión racial sistemática”.
Por su parte, “las prácticas prevalentes y bien documentadas de Israel de detener arbitrariamente a los palestinos bajo el pretexto de delitos de seguridad ampliamente definidos, negando a los detenidos palestinos sus derechos básicos a un juicio justo y a las debidas garantías procesales, utilizando los malos tratos y la tortura con impunidad, y colocando a los palestinos en detención administrativa prolongada sin cargos ni juicio, pueden equivaler en conjunto al acto inhumano de negar a los palestinos el derecho a la libertad de la persona”.
Además, acusan a Israel de “actos inhumanos”, “y de la creación deliberada de condiciones que impiden el pleno desarrollo de ese grupo al negarles DD.HH. y libertades básicas”.
Harvard acusa a Israel de “persecución”, restringiendo severamente a los palestinos de sus derechos básicos a la libre expresión y libre asociación y reunión. En ninguna parte del informe hay matices: no se menciona el terrorismo contra Israel, los problemas de seguridad, el historial de derechos humanos de la Autoridad Palestina o los derechos de Israel sobre la tierra.
El informe concluye que Israel practica el apartheid.
A continuación, el tweet del embajador israelí en ONU, Gilad Erdan: «No es de extrañar que al leer este informe se encuentre en la Facultad de Derecho de Harvard una clase de primavera de 2022 sobre ‘Derecho, DD.HH. y justicia social en Israel y Palestina’ impartida por la Sra. Salma Waheedi. La Sra. Waheedi firmó una carta para ‘expresar su solidaridad con el pueblo palestino en su lucha por la libertad y la autodeterminación. La violencia del Estado israelí devastó la vida de los palestinos mediante una combinación de guerra, robo territorial y desplazamiento violento. El inquebrantable apoyo financiero, militar y político de EE.UU. alimentó un sistema de apartheid que institucionaliza la dominación y la represión de los palestinos’.
Varios profesores de Harvard continúan afirmando que ‘a los palestinos no sólo se les niega la libertad y la autodeterminación, sino que incluso se les niega el derecho a resistir. La resistencia palestina en todas sus formas está criminalizada por Israel y Estados Unidos. Toda medida de autodefensa de un pueblo sin Estado ni ejército contra una potencia nuclear respaldada por EE.UU. exigen el fin del apoyo de EE.UU. al régimen de apartheid de Israel, condenan la agresión estatal israelí y afirman nuestro apoyo a la lucha de liberación palestina».
El informe lo redactó Adameer, una organización que “se opuso con vehemencia a una nueva cláusula en los contratos de subvención de la Unión Europea con las ONG palestinas que prohíbe a los beneficiarios trabajar con organizaciones e individuos designados en las listas de terroristas de la UE y financiarlos”.
Addameer es una “filial” del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organización terrorista según EE.UU., la Unión Europea, Canadá e Israel.
Socio de la Escuela de Derecho de Harvard, Adameer se refiere al ejército israelí como las “Fuerzas de Ocupación israelíes”. También acusa a Israel de “castigo colectivo”, “crímenes de guerra” y una “política de utilizar a los prisioneros palestinos como peones para lograr ganancias políticas y militares”. La organización colaboró con organizaciones pro-BDS.
Vía Israel Noticias
Cada día hay más voces autorizadas que califican lo de Israel como de apartheid. Uno se pregunta como es posible que un estado creado y dirigido por judíos, tradicionales víctimas de discriminaciones, haya llegado a esto.
Hay quienes culpan a los actuales gobiernos de derechas que habrían estropeado el idílico proyecto de los primeros sionistas, considerados progresistas de izquierdas con su emblemático símbolo de los kibutzim.
Pero el creador del sionismo, Theodor Herzl, estaba muy lejos de ser de izquierdas. Era un típico burgués europeo de la época de los imperios coloniales que concibió su estado judío como una creación de inmigrantes colonizadores europeos en una tierra habitada por nativos atrasados; algo por cierto muy parecido a la realidad actual. Y hasta cuando se llegó a los kibutzim, estos no dejaban de representar «un socialismo solo para judíos».
En mi opinión, estamos muy equivocados y somos muy injustos cuando consideramos que los judíos de cualquier parte del mundo somos los únicos y legítimos dueños del país como justa compensación por lo que hemos sufrido, sin tener en cuenta a esos otros seres humanos que habitaban desde hacía tantísimo tiempo nuestra supuesta «tierra prometida».
Y que en la remota antigüedad hubieran estado por allí unos antiguos hebreos, muy dudosos antepasados nuestros, no parece una justificación aceptable. Si se pudiera redibujar el mapa del mundo según era milenios atrás los italianos podrían reclamar el imperio romano y los griegos el de Alejandro.
La situación de hecho a la cual se ha llegado es de muy difícil solución pero no hay solución posible si no se considera a todos los habitantes de hoy como seres humanos con iguales derechos. Algo nada parecido a lo que lleva a tantas voces autorizadas a calificar la situación como de apartheid.