Purim: ¿Siempre hay motivos para festejar?

Por: Rab. Andy Faur | Página del Judaísmo Laico y Humanista

Tengo que confesarlo. Me gustan las festividades judías, sus relatos, sus mensajes, sus costumbres, pero por sobre todo por los valores que de ellas se pueden rescatar: humanistas, progresistas, universales, nobles y ecuménicos. Esto es válido hasta que llega Purim… Con Purim hay un gran problema de identificación para aquellos judíos cuya visión de la cultura judía es laica, crítica, humanista y no sectorial.

La historia de la festividad / Meguilat Ester

Purim se festeja el 14 y el 15 del mes de Adar (último mes del calendario bíblico, que comenzaba en Nisan) y recuerda la salvación de los judíos (una vez más…) de manos de sus enemigos. Esta vez es del malvado Haman – otra de las sempiternas reencarnaciones del genocida bíblico Amalek y del rey persa Ajashverosh (Asuero), que quisieron exterminar a los judíos que vivían en el Imperio Persa y su capital Shushán.

La historia de lo sucedido en Purim (estimada allá por el siglo V a.e.c.) llega a nosotros a través del Libro de Ester, conocida en hebreo como Meguilat Ester, que es parte del Tanaj o Biblia Hebrea (Antiguo Testamento). Ésta aparece como una de las cinco Meguilot, en la última sección del mismo, denominada Ktuvim o Hagiógrafos.

La tradición judía desarrolló con el paso de lo siglos la costumbre de leer cada una de estas Cinco Meguilot en una fiesta determinada, cada una con su particular explicación y contexto.
De tal modo: Meguilat Ester se lee en Purim, Shir Hashirim (el Cantar de los Cantares) en Pesaj, Meguilat Rut en Shavuot, Meguilat Eijá (Lamentaciones) en Tishá Beav y Kohélet (Eclesiastés) en la fiesta de Sucot.

Meguilat Ester, relato corto de solo diez capítulos, narra la historia de Mordejai el judío y su prima (a la que criócomo una hija) la reina Ester y de cómo lograron salvar a los judíos del edicto de exterminio decretado por el Rey Ajashverosh, a la sazón esposo de Ester, elucubrado por su demoníaco asesor Haman.

Algunas curiosidades

Meguilat Ester es la única parte del texto bíblico, que no aparece en el Canon Palestinense encontrado en Qumrán, más conocido como los Rollos del Mar Muerto.

Como el resto de los nombres de los meses del calendario hebreo, también Adar proviene del idioma acadio/babilónico cuyo origen puede deberse al nombre del dios babílonico Ad’er o de la palabra Addaru, que significa oscuro, probablemente relacionada con la época del año en el que se ubica el mes, a finales del invierno boreal.

Ishtar , diosa babilónica de la fertilidad y Marduj, dios jefe de los cielos, eran los nombres de dos de los principales dioses del Panteón babilónico de la época. Coincidentemente ambos, tienen un parecido asombroso con los nombres de los héroes de nuestro relato y, casualmente, Hamán era el nombre acadio del Diablo del Infierno…

Purim no aparece entre las festividades de la Torá, denominadas Jaguéi Mideoraita y la lectura de Meguilat Ester, al igual que el encendido de las velas de Januká, son parte de las siete Mitzvot Derabanan, siete preceptos decretados por sabios de épocas posteriores.

Identificación y Valores

Las festividades judías traen consigo una serie de relatos, historias, leyendas y personajes con los cuales los judíos, generación tras generación, se identifican con los mismos. Pero en Purim… ¿Con qué personaje o valor nos podemos identificar en particular?
¿Con Mordejai el judío, que lo poco que sabemos de él es que deambulaba por los alrededores del palacio del Rey espiando y chusmeando, hasta su llegada al puesto de visir?
¿Con Ester que formó parte del harén del rey persa ocultando su identidad judía, y cuyo verdadero nombre era Hadassa, pero utilizaba el de Ester, nombre persa común entre los judíos más asimilados de las clases altas de Persia de aquellas épocas? Según lo relatado en la Meguilá, Ester era una joven que hacía caso a todo lo que le decían sin dudar o cuestionar, que se sometió sumisamente a los deseos del todopoderoso rey de Persia (que ni siquiera era judío) y se convirtió en su obediente esposa favorita, hasta su valiente “despertar” como judía.

Me permito citar fuentes importantes de la cultura judía respecto al tema. En el Talmud de Babilonia, Tratado de Taanit 29:1, aparece lo siguiente: “Cuando comienza Adar, aumentamos las alegrías”.
Y en el Libro de Ester: Cap. 9:15 “…y los judíos que residían en Shushán se reunieron el día catorce del mes de Adar y mataron a trescientos hombres en Shushán..”. (9:16) “… y también se agruparon los demás judíos que vivían en las provincias del rey, y pelearon por sus vidas, y tuvieron descanso de sus enemigos luego de haber matado entre los que les odiaban a setenta y cinco mil…”. (9:17) “…el día trece del mes de Adar. Y el día catorce del mismo descansaron y lo hicieron día de fiesta y de alegría…”

Una vez que el edicto de muerte del mismo rey Asuero en contra de los judíos fue reemplazado por otro mandato real que permitía a los judíos defenderse y matar a aquellos que quisieran atacarlos, Mordejai se encontraba ya en el lugar de consejero del rey, reemplazando al difunto Hamán y Ester gozaba de los favores del rey que le promete: “… hasta la mitad del reino te será concedida…”.


En esta instancia, cuando ambos (Mordejai y Ester) estaban en la cima del poder, no pudieron o no quisieron detener la masacre de miles de persas y otros pueblos dispersos por el reino, que se iban a levantar o se levantaron contra los judíos y que estos, en un acto de autodefensa o venganza (ninguno de estos puntos queda muy claro de la lectura del texto) mataron por millares, incluyendo mujeres y niños… ¿Motivo de regocijo?
También los diez hijos de Haman fueron muertos en estos eventos y es ésta la única vez que se los nombra en el relato. ¿Acaso los hijos son también responsables de los actos de sus padres? ¿Fue un acto de venganza o quizás un intento de cortar con el diabólico linaje de los amalekitas?
Si bien podemos decir que tanto Mordejai como Ester actuaron en forma correcta y coherente en defensa de sus correligionarios cuando éstos estuvieron en peligro, cabría hacerse aquí una pregunta de índole moral: ¿Por qué una vez que estos nobles personajes llegan al poder y tienen la posibilidad de tomar decisiones o influir sobre ellas en forma ética, no lo hacen y así haber evitado el tremendo derramamiento de sangre ocurrido entonces, tal como lo relata el texto?

Rescatando valores: el “empoderamiento” femenino.

Desde una perspectiva moderna, Purim sirve quizás para enaltecer y rescatar ciertos valores humanistas y liberales.
Desde mi punto de vista, una es la figura de la reina Vashti -anterior esposa del rey- que se opuso a bailar adornada con una joya (es decir sin ropas) en una fiesta que el rey Ajashverosh había organizado en su palacio, frente a sus ebrios invitados, sólo porque a éste así se le antojó. Luego del suceso, Vashti fue expulsada de la corte real so pretexto de que su negativa a presentarse ante su esposo, ni más ni menos que el propio rey, podía ser conocido por el resto de las mujeres del reino y ser un mal ejemplo de desobediencia y sumisión a sus maridos. El tema fue resuelto expeditivamente con el alejamiento de la reina de la escena pública.
Por otra parte rescatar a la “nueva” Ester, la del fin de la Meguilá, que después de conocer lo que le iba a suceder a su pueblo, pasa una especie de “transformación”, toma conciencia y reponsabilidad por el destino de sus hermanos y arriesgando su propia vida, se presenta ante el Rey para pedirle misericordia y por la salvación de sus hermanos judíos de un castigo injusto y vil.
Es interesante remarcar el rol activo y desencadenante que tuvieron las dos únicas mujeres que aparecen como protagonistas de esta historia.

A modo de conclusión

Purim es parte de la cultura judía, de sus tradiciones y una de las festividades centrales del calendario hebreo.
Para que el judaísmo siga siendo una cultura dinámica, significativa y relevante, es necesario (sino vital) interpretarlo también desde una perspectiva crítica y abierta, releer y recrear constantemente su folklore, sus costumbres y festividades, tanto de Purim como de las demás. Este enfoque nos lleva a revisar, profundizar y hacernos preguntas sobre la significación , los valores y los modelos que éstas nos trasmiten generación tras generación.
Es bueno a veces no actuar en forma automática, rutinaria y “festejar”, porque así lo hicieron durante mucho tiempo y porque así tenemos que continuar la “tradición” heredada. Justamente lo lindo e interesante de nuestras tradiciones es que cambian, se aggiornan, se adaptan y que en cada época histórica se les puede dar una interpretación novedosa y relevante a su lectura.

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One comment on “Purim: ¿Siempre hay motivos para festejar?
  1. Haydée Susana Lin dice:

    Excelentes reflexiones.