Nacionales

Seccion de Noticias

Nacionales, Politica, Portada

Quién es quién en la operación Indalo

Fuente: Ari Lijalad | Nuestras Voces Fecha: 29 de OCT 2017 Hace algunas semanas se conoció que Cristóbal López y Fabián de Sousa buscan desprenderse del Grupo Indalo. Entre los compradores está Jorge Rosner, financista del Grupo Macri y de Clarín. Pero también el fondo OP Investments, radicado en Estados Unidos. Hasta Marcelo Tinelli opinó sobre la venta. Un joven pero potente buffete de la city porteña interviene en el negocio. Todo a pesar de que las empresas que integran el holding están inhibidas por orden del juez Ercolini por una deuda con AFIP. ¿Quién es quién en esta operación que puede reducir aún más el arco de medios críticos al gobierno? El futuro del Grupo Indalo, el holding multirubro comandado hasta ahora por Cristóbal López y Fabián De Sousa, es una de las incógnitas centrales de los últimos días. Si bien hace meses que circulan versiones de una venta debido a la ruinosa situación fiscal y judicial que atraviesan, ahora los rumores se convirtieron en avances concretos. Quedan, sin embargo, varios obstáculos para que se concrete el pase de manos. Una operación que incluye fondos radicados en Estados Unidos, un financista ligado a los grupos Macri y Clarín, abogados de la city, a Marcelo Tinelli, jueces permeables que mantienen inhibidos los bienes en disputa y un Gobierno que, entre otras cosas, tiene especial interés en esta operación por el destino de los medios de comunicación del Grupo Indalo, entre ellos C5N y Radio 10, que asomaban como voces discordantes en el afinado coro mediático oficialista. Compraventa Los vendedores son más conocidos. Se trata de Cristóbal López y Fabián De Sousa, que construyeron un grupo empresario partiendo de sus negocios con el juego y luego diversificado hacia la energía, combustibles, infraestructura, alimentos, industria, finanzas y medios de comunicación. Su antigua relación con la familia Kirchner es vox populi. Lo mismo sus asuntos con el fisco: acumulan una deuda de más de 8 mil millones de pesos con la AFIP, generada al no pagar el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC). La idea de López y De Sousa era deprenderse de algunas empresas para pagar la deuda, pero el juez contencioso administrativo Enrique Furnari impidió que se desmembrara el Grupo hasta que no resolviera el pago de su deuda. La AFIP denunció penalmente a ambos dueños de Indalo, causa que quedó en manos del juez Julián Ercolini –de los más permeables y maleables de Comodoro Py– que inhibió todos sus bienes. Con este panorama, López dejó trascender que no soportaría ir preso y aceleró las negociaciones para desprenderse de sus empresas. El primer intento fallido fue con los mendocinos del Grupo Terranova, cercanos a Macri. Ahora aparecieron nuevos interesados. Los compradores reales son aún un misterio. Alguna de las partes de esta operación decidió filtrarla a la prensa. La vía elegida, el diario La Nación. El pasado miércoles, el periodista Hugo Alconada Mon publicó que el Grupo Indalo quedará en manos de un financista, Ignacio Jorge Rosner. Al día siguiente, el mismo medio y el mismo periodista dieron por concretada la venta del Grupo Indalo al fondo OP Investments, pese a que las empresas que integran el holding están inhibidas por orden del juez Ercolini. OP Investments es un nombre genérico que utilizan los fondos de inversión. Aún no se sabe quiénes serán realmente los que aporten el dinero. Estos inversores emitieron un comunicado donde anuncian la adquisición del 100 por ciento del Grupo Indalo que, según el texto, comprende más de 170 sociedades. “OP Investments firmó el acuerdo de adquisición el pasado 20 de octubre”, afirmaron. El único dato que dieron es que está radicado en Estados Unidos. Según el portal opencorporates.com, en Estados Unidos hay varios fondos con ese nombre. El financista Diez años en el Grupo Macri, diez años en el Grupo Clarín. Ese es el núcleo del currículum de Ignacio Jorge Rosner, que parece ser el ariete de la operación Indalo. Cuando reveló su nombre como el armador de la operación, el periodista Alconada Mon lo presentó de forma escueta: “Egresado en 1975 del colegio Cardenal Newman –en la promoción anterior a la del presidente Mauricio Macri–, Rosner trabajó para el Grupo Clarín, integró el directorio de Papel Prensa, pasó por los grupos agropecuarios El Tejar y La Banda, y desde 2005 es el director ejecutivo del fondo Latin American Assets Management LLC, con oficinas en Buenos Aires, San Pablo, México DF, Nueva York y Londres”. Hay algunos datos más en la biografía de este financista. En su perfil de Linkedin, Rosner revela que no sólo compartió el Newman con Macri. Al igual que el presidente, también se recibió de ingeniero civil en la Universidad Católica Argentina. Luego hizo un seminario en el Massachusetts Institute of Technology entre 1991 y 1992. Dice que tiene más de 30 años de experiencia en medios, negocios agropecuarios, energéticos, eléctricos y en la construcción. Detalla su paso por proyectos de infraestructura como las hidroeléctricas Yaciretá y Piedra del Águila, entre otros. En 1985 ingresó a IECSA, por entonces aún bajo el mando del pater familia, Franco Macri. Se quedó hasta 1995, cuando pasó al Grupo Clarín. El currículum de Rosner muestra una prolífica carrera dentro del Grupo Clarín, donde integró los directorios de sus principales empresas. En 1998 ya era director de CIMECO, la compañía que comparten Clarín y La Nación para administrar los diarios La Voz del Interior y Los Andes de Mendoza. Compartía la mesa de trabajo, nada menos, que con Julio César Saguier, José Antonio Aranda y José Saenz Valiente. Es decir, parte de los dueños de los diarios y su abogado de confianza. En 1999 fue director titular en CTI y en 2002 llegó a ocupar la vicepresidencia. En 2000 ya figura como director titular en el directorio del Grupo Clarín comandado por Héctor Magnetto y José Antonio Aranda. El cargo de director titular lo tenían también Lucio Pagliario (el cuarto accionista del Grupo), los Sáenz Valiente (abogados de confianza), Saturnino Herrero Mitjans (lobbista

Nacionales, Politica, Portada

“Cambiemos impuso su interpretación”

Fuente: Martín Granovsky | Página 12 Fecha: 24 de OCT 2017 Alejandro Grimson dijo a este diario que “la antropología no es la única disciplina que ve la importancia de no perder jamás la determinación de cuál es el punto de vista de los actores sociales”. Admitió que lo mismo hacen muchos sociólogos o historiadores. Pero aclaró que “los antropólogos buscamos ese punto de vista obsesivamente, porque si te olvidás de la subjetividad de los demás dejás de ser antropólogo”. –No tengo relativismo ético, moral o político –dijo a PáginaI12 este investigador del Conicet y la Universidad de San Martín–. Pero como antropólogo debo comprender incluso lo que no comparto. Y, ya que estamos, no sería una mala cosa para la política, ¿no? O para analizar las elecciones. –¿Por qué triunfó Cambiemos? –A mi juicio, no ganó porque pudo resolver los problemas sociales y económicos que se agudizaron en los últimos años. Ganó porque pudo resolver la interpretación de la causa de esos problemas y, para sus electores, consiguió quedar fuera de la responsabilidad. Una gran parte de los votantes de Cambiemos no considera que está mejor que antes. Pero piensa que los problemas actuales no son culpa de Cambiemos. Y sigue teniendo una expectativa alta de que las cosas mejoren en el futuro. Hace más de un año que existe una brecha entre personas con altas expectativas hacia el futuro, que son alrededor del 50 por ciento, y personas que dicen estar mejor y son una franje mucho más chica: alrededor del 20 o 25 por ciento. Néstor Kirchner dijo una vez que la política es cash más expectativas, Cambiemos no ganó por cash sino por expectativas. En algún momento esa brecha entre los dos grupos puede cerrarse. –¿Cómo? –Una posibilidad es que la gente esté mejor y lo sienta así. Otra es que esté peor y las expectativas se diluyan. Muchos de nosotros pensamos que esa brecha se resolvería pronto. El logro de Cambiemos es haberla mantenido mucho tiempo. No se cerró en su favor, pero tampoco en su contra. –¿Los votantes tienen intereses objetivos? –Hay un problema de concepción de la política y de lo social que parte de una presunción muy polémica: la de suponer que alguien sabría con certeza absoluta cuáles son los intereses de los votantes. Como si fueran intereses totalmente objetivos. Por ejemplo, es probable que todos querramos ganar salarios más altos y pagar menos de luz y de agua. Pero la gente tiene ilusiones, confianzas, desconfianzas. A veces puede identificar su propio interés con el interés del personal jerárquico de su propio trabajo y no con sus pares. Puede querer por sobre todo una inflación baja porque prefiere cierta previsibilidad a situaciones que considera inestables. Y podría seguir. –¿Los intereses son fijos? –No. Se van desplazando a lo largo del tiempo. Si las personas consiguen ciertos objetivos en términos económicos cambian sus demandas y pasan a tener otras, por ejemplo vinculadas a la transparencia, al transporte público o a la seguridad ciudadana. Es erróneo tener una concepción objetivista de la política, que pase por alto los imaginarios o el deseo. –Sin ser objetivista, ¿no hay un terreno objetivo? –Tomemos la ciudad de Buenos Aires, donde el índice de aprobación de Horacio Rodríguez Larreta, de alrededor de un 70 por ciento, supera inclusive la votación de Elisa Carrió. La gestión no hizo subtes pero sí cumplió con otras cosas o cositas que las personas perciben como concretas y en su beneficio. Y para hablar a nivel nacional, la inflación de 2017 es altísima pero menor que en 2016. El desempleo todavía no se disparó a las cifras a las que podría llegar sin el famoso gradualismo del Gobierno. O quizás la percepción sobre Cambiemos fue buena porque el Gobierno recién hará desde hoy lo que hasta ahora postergaba porque buscaba una legitimación electoral de medio término. –Sin embargo el Gobierno no prometió un tarifazo pero no escondió que subirá tarifas o practicará una reforma laboral. –La campaña de Macri en 2015 se enmarca en la famosa frase de Menem: “Si les decía lo que pensaba hacer no me hubieran votado”. La elección del último domingo 22 fue distinta. No solo fueron anunciando lo que vendría sino que resultaron efectivos en cargar las culpas de la inflación de 2016 sobre el kirchnerismo, sobre muchos de cuyos funcionarios pesan cuestiones judiciales. –Pero hubo procesos de movilización. –Sí, con una intensidad pocas veces vista en una situación que no es terminal como en 2001 o 2002. Hubo marchas por temas científicos, educativos, sociales y de derechos humanos. Pero se trató de heterogeneidades políticas que no pudieron ser sintetizados por ninguna fuerza política por sí sola. Cambiemos pudo imponer su interpretación sobre los problemas de la realidad y al mismo tiempo hubo fragmentación de las oposiciones al proyecto político del Gobierno. –Los grandes medios jugaron a su favor. –Sin duda. Y no menosprecio su enorme poder pero tampoco lo absolutizo. En la Argentina y en América Latina triunfaron y se mantuvieron en el Poder Ejecutivo procesos políticos que no coincidieron con la visión de los grandes medios. Cuentan las oleadas, los ciclos o los momentos. –¿Lo mismo pasa con las redes sociales? –Es una dimensión diferente. A veces incluso sirven para fenómenos de democratización. Hay grandes movilizaciones convocadas a través de las redes. –La marcha contra el dos por uno sentenciado por la Corte Suprema, en mayo último. –Sí. Una marcha que fue posible porque reflejó el rechazo visceral de la sociedad argentina ante el fallo. –¿Todo es visceral en política? –En el voto se juegan emociones, identidades, relaciones entre emociones y bolsillo, entre emociones y casa propia, entre emociones y derechos… Ahora está de moda decir que todo es nuevo. Pero el voto de febrero de 1946, cuando Juan Perón le ganó a la Unión Democrática, también puede ser analizado como un voto visceral. Si pensabas que Perón era nazi votabas visceralmente a Tamborini-Mosca. Si estabas convencido de que la Unión Democrática era la oligarquía votabas

Nacionales, Opinion, Portada

Mirar de frente

Fuente: Alejandro Mosquera | La barraca Fecha 23 de OCT 2017 El triunfo de Cambiemos en los principales bastiones populares y su extensión territorial con excelentes guarismos en todo el país expresa la consolidación del Macrismo como maquinaria electoral y como fuerza política de gobierno. A la vez la dispersión de la oposición, las mil variantes del pan-peronismo, la buena elección de Cristina pero que perdió en la provincia, la derrota del peronismo colaboracionista, el buen papel de la izquierda trotskista pero distante de las luchas por el poder, son los condimentos para analizar de frente el nuevo escenario político, sus posibilidades. Algunas primeras reflexiones que intentan apuntar a un debate necesario para comenzar un etapa de reconstrucción de una alternativa política con capacidad de mayorías para luchar contra el ajuste, el achicamiento de la democracia y de los derechos y endeudamiento masivo, y sobre todo para derrotar a la derecha democráticamente en el 2019. EL PRO-Cambiemos El poder real ha construido una fuerza política (PRO-Cambiemos) con capacidad e inteligencia para plantear una agenda de reformas neoliberales y a la vez consolidar su apoyo electoral. Subestimar esta fuerza es un yerro que se paga en el desarrollo de estrategias que en muchos casos son funcionales al oficialismo. La idea del engaño, de la estafa electoral no alcanza a explicar la magnitud del apoyo popular. Hay una disputa sobre valores, sentidos, una batalla cultural que impone también sus correlaciones de fuerza. Es más determinante en la estrategia del poder la grieta por ellos construida, estimulada y propagandizada hasta el hartazgo. El radicalismo ha sido prácticamente deglutido por el PRO. Cambiemos es verticalmente dirigido por la mesa chica del PRO. Y los cacicazgos territoriales radicales que perduran no conforman una fuerza política nacional. El PRO ha logrado construir ofertas de posibles relevos del liderazgo (hoy indiscutido) de Mauricio Macri: Peña, Vidal, Larreta. Cuestión que el espacio nacional-popular no logró en 12 años de hegemonía y gobierno. El nuevo escenario deja al gobierno con la capacidad de situar en el centro político su agenda de reformas, que más allá de las formas de lograr los consensos en el Congreso, son básicamente el tradicional plan neoliberal.   El No Macrismo El peronismo presenta diversas variantes que van desde el colaboracionismo abierto, a los pactos de gobernabilidad, a la oposición y la resistencia al ajuste. La división ha sido funcional al PRO-Cambiemos. Los dos ejemplos más evidentes son la provincia de Buenos Aires y el Chaco. Los sectores colaboracionistas y los gobernadores que se allanaron al chantaje del gobierno central recibieron un golpe electoral. El caso paradigmático ha sido el Gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, que defendió tantas las políticas del Macrismo, criticó tanto a Cristina Fernández de Kirchner, que ayudo a que el electorado terminara apoyando mayoritariamente a Cambiemos, hundiendo aparentemente su idea de lanzarse como candidato a Presidente. El kirchnerismo logró situarse como segunda fuerza en el orden nacional, pero los efectos de la derrota de CFK todavía no están claros. Oportunamente en el discurso de anoche la expresidenta marcó correctamente el desafío de la unidad para construir una alternativa, que se suma a la idea de continuidad de Unidad Ciudadana, y a un poco entendible señalamiento solo será posible esa unidad teniendo como columna central a su fuerza política. En la Ciudad de Buenos Aires el triunfo de Elisa Carrió y Rodríguez Larreta fue arrollador, que se explica por el aval que tiene la gestión de la ciudad, por ser el distrito donde más penetro la estrategia de la grieta, y también se pagan años de falta de una estrategia de poder del espacio nacional y popular, y un privilegio de acuerdos restringidos y al reparto de cargos que a una ampliación del frente amplio plural e inserto en las particularidades y necesidades de los porteños. Si bien Cambiemos gano holgadamente en Santa Fe, el papel de Agustín Rossi alienta la posibilidad de una política de construcción de un frente amplio fuera del territorio bonaerense. El massismo ha sido uno de los principales derrotados en estas elecciones. La pérdida de votos a favor del PRO-Cambiemos muestra a las claras que su respaldo en anteriores elecciones estaba ligado a su anti-kirchnerismo, que su política de poner como centro de su crítica a CFK y el colaboracionismo con el gobierno ayudó a que se debilitara a favor del oficialismo. Si bien parece lesionado en sus deseos de encabezar un proceso de renovación y unidad del peronismo sin el kirchnerismo, es un espacio político que tiene capacidad de maniobra y sus votos en el Congreso serán necesarios tanto para enfrentar las leyes neoliberales o para lograr los apoyos que necesita el gobierno para llevarlas a cabo. Si fuera por el discurso después de los resultados electorales de su líder parecen acercarse a esta última variante, aunque no parecen las convicciones de Solá ni de Mendiguren. Veremos. En el caso de Florencio Randazzo varias cuestiones quedaron ratificadas. La más evidente que contar con el sello del PJ no trae aparejado los votos que tiene el peronismo en la provincia de Buenos Aires. La derrota sufrida, sobre todo por sus guarismos y quedar últimos detrás del trotskismo, lo deslegitiman para liderar un proceso de “modernización” del peronismo. Y les será muy difícil que en la conciencia popular de los sectores más activos no quedé a flor de piel que fueron funcionales al triunfo de Vidal y Cambiemos. Faltan actores para una Alternativa Cuando se revisa toda la extensión del país se constata la desaparición de las fuerzas de centro-izquierda, de izquierdas populares o nacional-populares y transformadores por fuera del kirchnerismo. Una parte de sus expresiones políticas y dirigenciales abandonaron sus postulados para sumarse más o menos abiertamente a las fuerzas de la derecha en sus variantes neoliberales o conservadoras, otros conservaron identidad pero asumieron las políticas de la derecha. La derrota del Socialismo en Santa Fe habrá que estudiarla en esas coordenadas para no achicar la política solo a candidatos, la gestión o la polarización.

Nacionales, Politica, Portada

La responsabilidad de Gendarmería

Fuente: Juan Alonso | Nuestras Voces Fecha: 22 de OCT 2017 El juez Gustavo Lleral dijo que habrá que esperar dos semanas más para determinar, según los datos que arroje la autopsia, la fecha aproximada de la muerte de Santiago Maldonado y saber cómo se produjo. El gobierno salió nuevamente a despegarse de la responsabilidad del caso. Repasamos en esta nota los puntos centrales que demuestran que Gendarmería está involucrada en la muerte de Maldonado: el rol de Noceti, los gendarmes identificados durante la respresión, el terror del sargento Pelozo y las contradicciones del subalférez Echazú. ¿Por qué todavía no se allanó la estancia de Benetton? ¿Por qué no se peritó el teléfono de Noceti? Esta crónica está hecha sobre la muerte. Una muerte joven. La de Santiago Maldonado. A veces escribir es lacerante. Los primeros datos de la autopsia determinaron, según fuentes confiables, que no hubo lesiones visibles o aparentes, pero eso no significa que no haya sido obligado a arrojarse al río con el agua fría que calaba los huesos. Los resultados finales de la autopsia estarán en quince días. Santiago murió durante un operativo represivo de la Gendarmería. De ahí en más (casi) todo es debatible, menos la consecuencia funesta de haber puesto en marcha un aparato militarizado capaz de acorralar la vida. Argentina vive uno de los momentos más oscuros de su historia. Un gobierno negador que intentó tapar la responsabilidad de la Gendarmería en la muerte de Santiago desde el 1 de agosto. Hay al menos siete gendarmes identificados. Llegaron a la vera del río después de las 11:32 del 1 de agosto, luego de que la propia fuerza tomó una fotografía de Santiago vestido de azul-celeste a la izquierda de una casilla de la Lof en resistencia mapuche de Cushamen, Chubut. Lo que sucedió después de ese fragmento de tiempo encriptado hasta las 12:30 es un misterio macabro. Santiago hoy estaría vivo si no fuese porque la Gendarmería entró de forma ilegal con la ruta despejada. Este gobierno eligió al pueblo mapuche como chivo expiatorio y lanzó una cacería criminal que aquí venimos narrando desde enero. Santiago tenía una causa sublime: fue hermano de los otros. Por eso estaba en el kilómetro 1848 de la ruta 40 a las 18 horas del 31 de julio. Para pedir por la libertad del lonko mapuche Facundo Jones Huala, preso desde fines de junio en Esquel, con pedido de extradición de Chile. Podría decirse que el dramático desenlace de la vida de Santiago comenzó cuando Mauricio Macri y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, decidieron elegir a los mapuches como hipótesis de conflicto. A las 10 de la mañana del 31 de julio, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, encabezó una reunión en la ciudad de Bariloche. Allí estaban los jefes regionales de las fuerzas federales, sus pares de la Policía de Chubut y de Río Negro, y el ministro de Gobierno de Chubut, Pablo Durán. ¿Qué discutieron? Un informe de Inteligencia de Gendarmería que decía “R.A.M.” (Resistencia Ancestral Mapuche). Allí constaban seguimientos de antigua data, que definieron como de “seguridad nacional” y aconsejaron no revelar el contenido completo de esa carpeta sigilosa. Aquella vez Noceti hizo una arenga sobre lo “inconveniente” para “el turismo y las inversiones agropecuarias de los productores locales y extranjeros” el hecho de convivir en la Patagonia con “un grupo de mapuches extremistas”. Con esos mapuches, que Noceti y los funcionarios de su Ministerio, entre ellos, Daniel Barberis y Gonzalo Cané tildaron como “terroristas” estaba Santiago Maldonado. Viajó desde El Bolsón a Cushamen en la camioneta 4×4 de la testigo Claudina Pilquiman y participó del corte de ruta del 31. Así fue grabado por el Canal 4 de Esquel y reconocido por sus familiares, amigos y la comunidad mapuche. ¿Qué sucedió después? Pasó la noche en la Pu Lof con varios testigos, entre ellos Matías Santana, tan hostigado por estas horas de odio y persecución contra el pueblo mapuche. Todo comenzó a transformarse en una sombra maligna. Fue luego de las 11:15 del 1 de agosto. Al verse en minoría, los mapuches y Santiago huyeron rumbo al río Chubut, y en ese lugar Santiago se topó con los gendarmes y su muerte. Dentro de la comunidad sólo quedaron dos mujeres y sus niños. ¿Qué gendarmes estaban en los alrededores? Uno de ellos era el sargento Juan Carlos Pelozo, quien declaró ante el juez Guido Otranto, las querellas y el defensor oficial Fernando Machado. En esa ocasión, Pelozo estaba muy nervioso. Vestía una campera negra y la risa que esgrimió durante “el procedimiento” al andar por las vías de La Trochita, se le esfumó del rostro cuando le preguntaron sobre el subalférez Emmanuel Echazú: –¿Lo vio a Echazú dentro de la comunidad? –Sí, haciendo las actuaciones. –¿Y en el río? –No, yo en el río no lo vi… Es curioso lo de Pelozo. En estas horas llamó a un familiar para que lo asista en su abismo personal. Tiene miedo al miedo. Es decir: pánico. Vive dentro de un cuartel y teme a sus camaradas, a los mapuches y al destino. La última vez que estuvo frente al Juez pidió garantías para él y su familia. Declaró que fue uno de los primeros en llegar al río, pero dice que no vio a Echazú, del que hemos hablado varias veces aquí. El subalférez Echazú bajó al río con una escopeta calibre 12/70 que carga postas de goma y plomo, y volvió con una fractura de pómulo y serias heridas en el maxilar. Dijo que había sido herido con una piedra al igual que su colega Ernesto Yáñez antes de ingresar por la tranquera de la Pu Lof. Pero no. El enfermero Juan Ramos y los escopeteros Darío Rafael Zoilán y Aníbal Cardozo aseguraron en la causa que lo vieron con un abundante sangrado hasta el cuello del uniforme dentro del territorio mapuche y no afuera. ¿Si Echazú y Yáñez fueron heridos dentro de la Lof, hubo delito en flagrancia?

Nacionales, Opinion, Portada

Los ojos

Fuente: Jorge Elbaum | Página 12 Fecha: 21 de OCT 2017 Nosotros queríamos que vean sus murales, sus dibujos hechos con palitos en la tierra pedregosa de Chubut, que se tomen el tiempo para ver cómo hacía pacientemente sus tatuajes sobre la piel desnuda. Queríamos que sepan que él estaba emparentado con las causas chiquitas de pueblos dolidos y estábamos desesperados por hacer visible aquello que no se ve en los monitores ni en las letras borrosas de varios periódicos. Eso que sólo puede apreciarse en la luz que se dibuja en los charcos de agua, alguna mañana: que el pibe no andaba por ahí para salir en la foto. Muchos buscábamos palabras debajo de todas las cosas, en los rincones, en la memoria de otras décadas, para poder poner en evidencia que Santiago andaba con sujetos vulnerables, cuyas inmensas y peligrosas posesiones eran sus identidades, sus palabras, sus enojos y sus tierritas reivindicadas. Llegó un momento en que nos empezamos a desesperar por transmitir la obviedad de una historia que hace de policías, gendarmes y prefectos los grupos de tareas adiestrados nuevamente contra los humildes. Ahí fue que nos obstinamos en ejemplificar analógicamente que no es posible culpabilizar por la violación a una mujer por la simple utilización de una falda cortita: que acompañar a los que exigen, a los que demandan, a los que se expresan, no podía originar la pena de muerte. Nosotros queríamos que mirasen sus rastas pero sin dejar de mirar sus ojos. Que hubiesen tenido el coraje de enfrentarse a su proyecto vital colmado de noches inmensas, veranos de mar, fueguitos cordilleranos y sonrisas cómplices. Que lograsen sentir la compasión orientada a la pureza del tipo que se solidariza con los más necesitados, que pudiesen conmoverse con un pibe que no se desespera por entrar a empujones en los palacios lustrosos, donde se mercantilizan voluntades, para congregar razones ordenaditas de odio y dinero. Nosotros queríamos que advirtiesen lo evidente, lo que hay oculto hoy entre brumas catódicas y los discursos cínicos, apurados por la marcha de uniformes blindados, con augurio de violencias. Por eso nos desesperábamos para que supiesen identificar a quiénes están allá, del otro lado del río: los aceros del extractivismo, los terratenientes devotos de empresarios/gobernantes, los inversores que compran tierras con artificios financieros garantizadas por manejos neoliberales y pagaderos por la sociedad toda. Nosotros estábamos ilusionados con transmitir la evidencia de que Santiago acompañaba a quienes descienden de las víctimas de las “Campañas al desierto”. Que fue a abrazarse con los nietos de los fusilados de la Patagonia trágica. Que escoltaba a los mapuches porque desconfiaba de las lógicas miserables y crueles instaladas en nombre de las sacrosantas verdades del mercado. Nosotros estábamos ilusionados con la posibilidad de identificar, de señalar, a los pretorianos perseguidores de toda ternura, armados una y otra vez –hasta los dientes– en nombre de sus brutales razones de meticulosa eficiencia. Nosotros queríamos transmitir –como un virus protector– su esperanza en la fraternidad, su indignación, su sensibilidad ante el crujir de los otros, su rechazo a todas las formas encargadas de triturar ilusiones. Queríamos que sea él quien nos haga el tatuaje de una estrella en cada ojo para poder mirarnos con un poco más de ternura y esperanza. Pero, lo que más queríamos, lo que más esperábamos, era que estuviese vivo.

Nacionales, Politica, Portada

Cómo es la operación de Macri contra Gils Carbó

Fuente: Ari Lijalad | Nuestras Voces Fecha: 20 de OCT 2017 El juez Pablo Cayssials declaró que es inconstitucional el artículo de la Ley Orgánica del Ministerio Público que establece que el juicio político es la única forma de remoción del Procurador General. Con esta decisión deja habilitada la posibilidad de que Mauricio Macri pueda desplazar a Alejandra Gils Carbó con un simple decreto. La operatoria fue tramada entre el Gobierno, un juez vinculado a Macri y el Grupo Clarín. Mauricio Macri logró un fallo a medida para intentar remover a la Procuradora General Alejandra Gils Carbó sin juicio político. El juez Pablo Cayssials resolvió que el requisito del juicio político es inconstitucional. Es en una causa iniciada por el Colegio de Abogados de la calle Montevideo y uno de sus apéndices, la asociación Será Justicia. La operación fue coordinada con el Gobierno y avalada por un juez con estrechos vínculos con Macri y el Grupo Clarín. El Gobierno, la city y el sello de goma La operación contra Gils Carbó desnuda las relaciones entre el Gobierno y los abogados de la city, alineados en esta cruzada. El modus operandi fue la presentación de dos denuncias gemelas. Una presentada por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires (CACBA), cuya sede en la calle Montevideo alberga lo que Horacio Verbitsky definió como “el establishment jurídico que postró al país”. La otra, por un sello de goma creado por el mismo Colegio de la calle Montevideo, la agrupación Será Justicia. Ambos, con un vínculo estrecho con el Gobierno. La relación del Gobierno con Será Justicia –el apéndice de los abogados del establishment– es explícita. Lo demuestran sus posicionamientos políticos y los funcionarios que provienen de sus filas. Un ejemplo es Maria Eugenia Talerico, la vicepresidenta de la Unidad de Información Financiera (UIF), fundadora de la agrupación. Fue su primera protesorera. Otro, Juan Curutchet, actual presidente del Banco Provincia designado por Maria Eugenia Vidal, que fue vocal de Será Justicia en su fundación. El vínculo entre el CACBA y Será Justicia también es alevoso. El acto fundacional de Será Justicia, en 2012, fue en la sede del Colegio en la calle Montevideo. Su objetivo primordial fue accionar contra las reformas judiciales encaradas entonces por el kirchnerismo. Fueron los artífices de las movilizaciones a favor del eterno supremo Carlos Fayt y de la marcha del 18 de febrero de 2015, al cumplirse un mes del fallecimiento del fiscal Natalio Alberto Nisman. Será Justicia apenas funciona formalmente: tienen una página de Facebook pero el link a su web institucional no está operativo. El presidente del CACBA es Guillermo Lipera, socio del estudio Bulló. Antes, fue presidente fundador de Será Justicia. Hicieron enroque con Máximo Fonrouge, que pasó de conducir el Colegio de la calle Montevideo a presidir Será Justicia. Fonrouge es socio del estudio Cassagne, uno de los más prominentes de la city porteña. Otro de los socios es Ezequiel Cassagne, que oficia de Secretario del Colegio de Abogados de la calle Montevideo. Forum shopping La presentación de denuncias gemelas es una de las formas de lo que en la jerga judicial se conoce como forum shopping. En criollo, son maniobras para manipular el destino de las causas judiciales y que le toque resolver a jueces y fiscales permeables o cercanos. La denuncia de Será Justicia le tocó al juez Ernesto Marinelli, la del CACBA a Rita Ailán. El juez Marinelli, luego de un pedido del CACBA, las unificó. Este juez tuvo una tensa relación con el kirchnerismo. Con el macrismo, por el contrario, tuvo buenos gestos. Por ejemplo, rechazó la suspensión del decreto que permitió ampliar la amnistía de delitos financieros (que el Gobierno llamó “blanqueo”) a los familiares de los funcionarios. Las denuncias tenían un sólo objetivo: lograr el desplazamiento de Gils Carbó. Pedían que se declare inconstitucional el artículo 76 de ley Orgánica del Ministerio Público, que establece que a Gils Carbó sólo se la puede remover por vía del juicio político. Es lo que ahora les concedió el juez Cayssials. Enseguida se notó la mano del Gobierno en esta operación. En lugar de defender al Estado y la legalidad de las leyes, el Ministerio de Justicia comandado por Germán Garavano le dio la razón a los demandantes. Fue la confesión implícita de que era una maniobra coordinada, ya que el Estado siempre debe defender la legalidad de las leyes. El artículo 76 de la ley que regula el funcionamiento del Ministerio Público Fiscal establece que “el Procurador General de la Nación solo puede ser removido por las causales y mediante el procedimiento establecidos en los artículos 53 y 59 de la Constitución Nacional”. El 53 dice que la Cámara de Diputados puede iniciar un juicio político y el 59 que el Senado es quien juzga. En ambas Cámaras se requieren dos tercios de los presentes. Macri no tiene esos números parlamentarios y, por ende, intenta avanzar por otras vías non sanctas. La Procuración quiso intervenir en esta causa que apunta contra Gils Carbó, pero el juez Marinelli no aceptó. Sólo admitió a la propia Gils Carbó como tercera interesada. Esta intervención de la Procuradora logró un primer freno a esta maniobra a todas luces coordinada entre el Gobierno y los grupos de abogados afines. La cuestión era obvia: si alguien demanda y el demandado le da la razón, el juez falla a favor del demandante. En este caso, le iba a dejar despejado el camino a Macri para remover a Gils Carbó por un mecanismo fuera del juicio político. Finalmente, el juez Marinelli fue recusado y el expediente recayó en manos del juez Cayssials. Entre los últimos fallos de Cayssials se destacó la anulación de la adecuación de oficio del Grupo Clarin a la ley audiovisual (hoy derogada por Macri). Tal como informó Nuestras Voces, el juez Cayssials tiene en sus manos la demanda de la familia Macri contra el Estado por la estatización de Correo Argentino donde reclaman 2.365 millones de pesos. Nuestras Voces también informó

Nacionales, Politica, Portada

Cae otra opereta de Clarín: Nisman avaló el acuerdo con Teherán por la AMIA

Fuente: M. Escalada & A. Ronconi | El Disenso Fecha: 19 de OCT 2017 Una nueva opereta que se cae a pedazos. Mientras Santoro desde las paginas de Clarín asegura que la secretaria del fallecido Fiscal Nisman “negó que su ex jefe haya avalado la firma del acuerdo con Teherán por la AMIA“, la defensa del ex canciller Timerman le responde contundentemente publicando documentación oficial donde Nisman firma que la fiscalía “recibe con beneplácito y encuentra altamente constructivo” el acuerdo. Desde El Disenso reproducimos el comunicado del ex Canciller Timerman sobre la causa. El ex canciller Héctor Timerman se presentó el martes en Comodoro Py citado por el juez Claudio Bonadio, por una supuesta “traición a la patria” a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán para intentar avanzar con el esclarecimiento del atentado a la AMIA. Debido a sus problemas de salud, el ex Canciller solicitó declarar en el mes de septiembre, lo que fue rechazado por su señoria. La declaración debió interrumpirse por una descompensación de Timmerman, quien debió ser trasladado desde tribunales a la Unidad Coronaria del Sanatorio Otamendi. “Fue una tortura y una crueldad lo que hicieron hoy”, denunció su abogada, la doctora Graciana Peñafort. Durante su declaración, Hector Timerman dejó en claro que el fiscal Alberto Nisman, al que se le anunció oficialmente y por escrito la existencia de negociaciones reservadas, respaldó el Memorándum con Irán. Esta declaración provocó una nueva embestida mediática contra el ex canciller. Desde el medio hegemónico, Santoro aseguró que “los testimonios de la ex secretaria letrada del fallecido fiscal Alberto Nisman Soledad Castro tanto ante la Justicia como ante el Consejo de la Magistratura, entre otras pruebas, contradicen la coartada que Héctor Timerman ante el juez federal Claudio Bonadio en la causa por encubrimiento de Irán en el atentado contra la AMIA“. El Dr. Alejandro Rúa, abogado del ex canciller Timerman, fue quien echo luz sobre el tema. Según Santoro, la ex secretaria aseguró que “Nisman “siempre sospechó del Memorándum”“, lo que se hace difícil de creer luego de ver los documentos firmados por el propio Nisman donde queda claro la contundencia de lo declarado por el ex Canciller. La ex secretaria, cuyas declaraciones Clarín utiliza para la nueva embestida mediática contra el ex Canciller Timerman, hoy trabaja en la vocalía del ministro de la Corte, Horacio Rosatti. La palabra de Héctor Timerman Un día después de declarar ante el Juez Bonadío, quien rechazó la presentación espontánea solicitada por el ex canciller a raíz de su delicado estado de salud, Timerman hizó público un comunicado sobre la causa, que reproducimos a continuación. Por mi esposa, mis hijas, mi nieta, mis hermanos, y por la memoria de mis padres. Por mis amigos. Por los asesinados en el atentado a la AMIA, por sus familiares, y por todos los argentinos. Mi delicado estado de salud, tal vez no me permita enfrentar hasta su finalización, la investigación por traición a la patria y encubrimiento que lleva adelante el juez Claudio Bonadío. Por eso, solicité hace un tiempo, se fije una audiencia en forma inmediata, a fin de poder aclarar los hechos de los que me acusan, en una presentación espontánea. Pero el juez no respondió a mi pedido. Escribo la presente para que toda la sociedad conozca la verdad. El llamado Memorándum con Irán, aprobado por ambas cámaras en el Congreso de la Nación, y por el que se me acusa de haber querido encubrir a los culpables del atentado, tenía un solo objetivo: Terminar con la parálisis de casi dos décadas en la causa, encontrar y juzgar a los responsables del más cruel atentado del que hayamos sido víctimas desde el retorno de la democracia. Desde que era joven participé de muchas acciones para proteger los Derechos Humanos en todo el mundo. Pensé que esta misión, impulsar la Causa AMIA, inmovilizada desde hace mucho tiempo, era la más importante de mi vida y que una vez finalizada podía retirarme satisfecho de haber cumplido con mis ideales como persona y mi deber como canciller. Sentí, con la firma del memorándum, la profunda emoción de encontrar el camino para encontrar y juzgar a los autores del atentado a la AMIA. Es normal que haya desacuerdos en cualquier tema de política internacional, pero nunca me imaginé la reacción que se desataría en este caso. Y, particularmente, el vehemente rechazo de la comunidad judía a la que pertenezco, que me sorprendió y causó un profundo dolor. En la Argentina no existe la posibilidad de continuar con un proceso penal si no hay indagatoria de los imputados.Dado que varios imputados por el atentado a la AMIA residen en Irán, que por legislación nacional no los puede extraditar, todo lo que nos propusimos era lograr que la Justicia Argentina tuviera la posibilidad tomarle declaratoria a los imputados en su país. Contra todas las acusaciones sin pruebas, aclaro una vez más que: No solicitamos el levantamiento de las alertas rojas. Por el contrario, me comuniqué con el responsable de Interpol para asegurarme que las alertas rojas se mantendrían vigentes. No negociamos el reclamo de justicia a cambio del acuerdo. Ni el comercio de granos, ni de petróleo ni de nada. No hubo reunión secreta en Alepo. Nunca se negoció abandonar la causa de la Amia. El fiscal Alberto Nisman al que se le anunció oficialmente y por escrito la existencia de negociaciones reservadas, respaldó el Memorándum con Irán. Poco después de nuestro fallido intento de mover el estancamiento de la causa con una negociación para mandar a la Justicia Argentina a Irán, el por entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, intentó un camino de negociación. Firmó – junto con Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China- un tratado con Irán. En este caso, para detener el acceso de los iraníes a la bomba atómica. A cambio, otorgó el levantamiento de sanciones contra Irán. Nosotros no cedimos nada – quizás por eso nunca logró la aprobación final en Irán. ¿De qué encubrimiento y traición se me acusa?

Nacionales, Opinion

Eso (It)

Fuente: Jorge Elbaum | Página 12 Fecha: 19 de OCT 2017 “Eso” está de vuelta. Es un payaso que detrás de su sonrisa esconde mezquindad, avaricia y malignidad. El autor de la novela, Stephan King, le puso el sobrenombre de Pennywise al payaso que siembra de sufrimientos el pueblo. Su seudónimo puede traducirse como mísero o avaro, un sujeto que es portador de una máscara que esconde su genuino rostro alejado de toda compasión y solidaridad. La presencia de “Eso” está curiosamente precedida por un globo. Un soporte de apócrifa alegría que anuncia los peores males. El payaso irrumpe sobre el pueblo, periódicamente, cuatro veces en cada siglo y hace estragos entre sus habitantes. Es la manifestación de la perversidad investida en formato engañoso. Su sonrisa, la mueca de su gesto equívoco, es el signo que asume la simulación más despiadada y cruel. “Eso” construirá el acontecimiento desde la celebración payasesca: matará en nombre de la convivencia. Desocupará en nombre del trabajo. Odiará en nombre del amor. Despreciará en nombre de la alegría. Acrecentará la violencia en nombre de la paz. Promocionará la indiferencia como acto de madurez republicana en nombre del compromiso ciudadano. Producirán pobreza en nombre de su reducción. Será la contracara, la espalda, de los que dice ser. El mal se despierta repetidamente luego de algunas décadas y se alimenta de miedos, fobias y miserias humanas. Se cría entre los narcisismos, las ambiciones, los egoísmos y la suma de intereses corporativos varios. Ensalzan la fiera que todas las sociedades tienen dentro para salir a la caza de los mismos sectores que ya fueron alguna vez agredidos: los más vulnerables. Quienes le harán frente asumen formatos colectivos y siempre parecen demasiado débiles para combatir a “Eso”. Pero no se resignan al miedo. Desafían al payaso sin que las frustraciones y los azotes los hagan trastabillar. Saben que la única manera de vencer supone no ocultar sus propias debilidades, ni sus errores, ni siquiera sus íntimos dolores estrujados. Quienes resisten a “Eso” tienen que ser capaces de lidiar en todos los campos en los cuales el payaso desarrolla sus prácticas de sometimiento, castigo y disciplinamiento. Los más lúcidos de quienes suelen enfrentar a “Eso” saben, íntimamente, que el payaso nunca sucumbe del todo. Que en el mejor de los casos vuelve a su letargo, para comenzar de nuevo el ciclo que sólo la indolencia popular permitirá hacer presente nuevamente. Y que terminará, como otras tantas veces, con acontecimientos luctuosos que jurarán, colectivamente, nunca olvidar. Stephen King en su libro deja en claro que el pueblo suele distraerse y permitir el renacimiento cíclico del mal. Que la peor parte de lo que somos alimenta a “Eso”. Y que quienes deben velar por su inactividad suelen olvidar y/o negar las angustias y opresiones del pasado, lo que convierte a los ciudadanos en presa fácil, en cobayos de los payasos malditos. En la ciudad donde tiene sede la perversidad y el cinismo de “Eso” –afirma King–, “olvidar la tragedia y el desastre era casi un arte”. Casi un pronóstico articulado con la escena final de “La Peste” de Albert Camus: “Pues él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa.”

Nacionales, Opinion, Portada

¿Para qué sirven nuestras instituciones?

Fuente: Julio Maier* | Página 12 Fecha: 17 de OCT 2017 ¿Para qué sirven nuestras instituciones? Hace un buen tiempo que me formulo esta pregunta, sin poder contestarla. No voy a abrumar con ejemplos históricos, pero vale la pena preguntarse qué se hizo de la ley audiovisual, desaparecida en combate en la administración del gobierno actual, pese a que contaba con la bendición de la CSJN, en audiencia y fallo público (afirmó la constitucionalidad de sus normas en contra de lo pretendido por el grupo Clarín). Vale la pena preguntarse de qué sirvió la prohibición de provecho para familiares de funcionarios públicos en la ley de “blanqueo”, si luego un decreto presidencial se dio el lujo de disponer lo contrario, para que incluso los familiares y amigos de quien ejerce el PEN aprovechen la condonación del injusto y “blanqueen” fortunas. ¿Dónde están los legisladores –tanto oficialistas como opositores– que, en conocimiento de estas afrentas, no proponen el aquí llamado “juicio político” para los funcionarios responsables, aun cuando la demanda no tenga éxito final por carencia de la mayoría calificada de votos parlamentarios necesarios para el éxito; al menos la apertura del juicio serviría para la discusión pública del asunto. ¿Dónde están los legisladores que ni siquiera se despeinan cuando organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos u organismos de control sobre el tratado multilateral de “desapariciones forzadas”, impulsado incluso por nuestro país frente a crueles acontecimientos vividos, denuncian a la Argentina por las prácticas de su gobierno?: me refiero a la privación de libertad de Milagor Sala y a la desaparición de Santiago Maldonado. ¿Dónde estuvieron cuando se probó que la Gendarmería invadió sin permiso una comunidad indígena en la que se hallaba Maldonado, si no comandada al menos asesorada por el PEN, y luego del ataque ilegítimo “Maldonado no estuvo más allí, fue inexistente”, tal como lo definió un presidente de facto hace ya muchos años? ¿Dónde están los jueces de la Corte Suprema que tienen para sentenciar dos acciones sobre la privación de libertad de Milagro Sala, recursos que duermen el sueño de los justos por atribución que no le corresponde a la Corte (negación de justicia); ¿y dónde los legisladores que, de nuevo, no denuncian a sus jueces por delito o mala conducta en el cumplimiento de sus funciones? La condena internacional no basta ni alcanza para romper la modorra de nuestras instituciones, ni su Derecho interno resulta útil para desplazar a los funcionarios responsables que no sólo encubren sino que, públicamente, participan en los hechos imputados. Del Poder Judicial federal e “inferior” mejor ni hablar. Es más: ya no es posible pensar en un Poder Judicial correcto sin antes una limpieza de quienes lo han destruido. La semana pasada se conoció el procesamiento de la Procuradora General de la Nación, múltiplemente atacada por nuestro presidente actual y su ministro de justicia sin razón alguna y aún más, en contra de la autonomía dispuesta por la Constitución nacional. Esto me demuestra la razón que tenía al opinar jurídicamente que los fueros previstos en la Constitución, que amparan a ciertos funcionarios de primmera línea, como al mismo presidente de la Nación, no sólo están referidos a la privación de libertad, sino que, antes bien, los protegen, durante la duración de sus mandatos –mientras no cesen por cualquier causa–, de las imputaciones judiciales en materia penal. La ley actual, por razones ocasionales, sólo los protege, al menos con su consentimiento, del cumplimiento forzado de una condena penal –algo ilusorio conforme a la duración del mandato–, pero no de la persecución penal judicial, hoy de moda. No conozco el caso, pero, francamente, no se comprende cómo un juez puede, sin permiso parlamentario, procesar a la Procuradora General de la Nación. Por lo demás, no quiero mentir: no deposito ni un mínimo de confianza en los tribunales y sus jueces hoy en día y existen ciertos apellidos que me provocan repulsión. En cambio, pese a no ser amigo de la Procuradora, la conozco bien, como a su defensor, y, si de algo sirve mi palabra, es, precisamente, para confesar confianza en ellos y dar crédito a sus explicaciones acerca de la inexistencia total de fraude al Estado y de la corrección de la conducta administrativa en cuestión. No se trata de que un juez sea un mal jurista –nunca los jueces, salvo excepciones, fueron un buen ejemplo en el sentido contrario entre nosotros–, se trata de algo peor que eso, de la inexistencia de límites interpretativos de la ley penal, del ejercicio de la fuerza pública puesta en sus manos de conformidad con políticas gubernamentales, como en el caso. La impudicia, según alguien sentenció en esta misma publicación, es aquello que me rebela contra mi propio oficio. * Profesor Emérito U.B.A.

Scroll al inicio