Autor: Haggai Matar / 972mag
05 de FEBRERO 2017
Más de 5.000 personas marcharon en Tel Aviv en una de las mayores manifestaciones árabes-judías que la ciudad ha visto en años.
Más de 5.000 manifestantes árabes y judíos de todo el país marcharon juntos el sábado por la noche en Tel Aviv contra las demoliciones de viviendas y en apoyo de la igualdad para todos. Los manifestantes pidieron al primer ministro Benjamin Netanyahu y al ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, que dimitan, tras meses de incitación contra ciudadanos palestinos de Israel.
La manifestación, organizada por una gran coalición de organizaciones y partidos políticos, entre ellos «Standing Together», Hadash, Meretz, «Yad B’Yad», «Sikuy» y otros, fue la mayor protesta árabe-judía que Tel Aviv había visto en años. Los manifestantes marcharon a lo largo de la avenida George St. mientras coreaban consignas como «judíos y árabes se niegan a ser enemigos», hasta que llegaron a la calle Dizengoff, donde celebraron un gran mitin. Entre los oradores estuvieron el líder de la Lista Conjunta Ayman Odeh, la diputada de Meretz Michal Rozin, la presidenta de Meretz Zehava Galón. Los representantes de la Unión Sionista, que se suponía que debían asistir, estuvieron ausentes.
La doctora Amal Abu Sa’ad, viuda de Yacoub Abu al-Qi’an, quien fue baleado y asesinado por la policía en el pueblo beduino de Umm el Hiran el mes pasado habló de la muerte de su esposo a manos de la policía, de la lucha para obligar al Estado a entregar su cuerpo y borrar su nombre de toda conducta ilícita, así como de la trágica muerte de Erez Levy, el policía que murió también en los enfrentamientos en Umm el-Hiran. «Es importante para mí enviar un mensaje al primer ministro y su gabinete: a pesar de su incitación, racismo y discriminación en la legislación, la aplicación de la ley, la infraestructura y los servicios del Gobierno, ustedes no serán capaces de dividir a los ciudadanos de este país. Abu Sa’ad también llamó a establecer una comisión gubernamental para investigar los hechos de Umm el-Hiran. «Hagamos que en este lugar valga la pena vivir, por respeto a Yacoub y Erez».
Odeh, que habló a continuación, reiteró su llamado de hace un año a construir un campo democrático árabe-judío que se oponga tanto a la derecha como a la izquierda sionista, exigiendo la plena igualdad y la democracia. El doctor Meir Buzaglo, profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad Hebrea, invocó la historia compartida de judíos y musulmanes en Marruecos para promover la convivencia en Israel, mientras Bar Itamari y Fátima Yahiye, dos estudiantes de la escuela bilingüe árabe-judía «Mano a Mano – puente sobre el Wadi», describieron tanto el desafío como el privilegio de estudiar juntos.
Muhammad Barakeh, que encabeza el Superior Comité Árabe de Seguimiento, pidió a los manifestantes que regresen a Tel Aviv este mes para otra manifestación, advirtiendo contra la creciente asociación entre el Gobierno de Netanyahu y los partidos fascistas en Europa y Estados Unidos. El diputado Dov Khenin (Lista Conjunta) agregó que es «irritante ver a Netanyahu copiar a los antisemitas en Europa. En Europa los partidarios del zar decían «golpear a los judíos y salvar a Rusia». El primer ministro dice «atacar a los árabes y salvar a Netanyahu».
Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
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