Por: Graciela Perez-Esandi (Comisión de Perspectiva de Género)
Este mes de febrero 2021 queremos recordar a dos mujeres destacadas, María Florentina Gómez Miranda y Fanny Kacovkis de Edelman, nacidas en este mes, y un evento histórico también ocurrido en febrero de 1922.
El 14 de febrero de 1912, nació Maria Florentina Gómez Miranda, en Olavarría, hija de dos docentes, la mas chica de seis.. Se recibió de maestra y trabajó cerca de una década en un lugar apartado de su hogar. Sola con su trabajo se costeó los estudios de abogacía cuyos exámenes libres fue rindiendo en la Universidad Nacional de La Plata. Dicen las personas que la conocieron en esa época que sus exámenes eran tan brillantes que iban a escucharla rendir otros alumnos por su defensa de la materia en cuestión. Se recibió y se fue acercando a la política. Se afilió a la Unión Cívica Radical y fue electa diputada en el gobierno del Presidente Raúl Alfonsin. Tuvo una brillante actuación durante dos períodos, se aprobaron las leyes de “Autoridad Compartida de los padres”, según lo denominó ella, la de divorcio vincular, la que otorgaba una pensión al viudo, otra a la cónyuge divorciada, la igualdad de los hijos extramatrimoniales, el derecho a la mujer a seguir usando su apellido de soltera después de casada, la pensión al concubino o concubina y otras tantas. También influyó positivamente en el éxito de la ley de cupos, retirando su proyecto en favor de otro para que fuera votado, a pesar de la actitud cerrada de muchos diputados.
Posteriormente continuó muy activa y cuando asumió Fabiana Ríos como primera gobernadora electa de Tierra del Fuego, le envío un decálogo de valores para exhibir en su oficina.
Una luchadora incansable, la llamaron. Fue la autora de frases inolvidables, como “Si una mujer entra a la política, cambia la mujer…pero si muchas mujeres entran a la política, cambia la política.” y no se equivocó.
Falleció en 2011 a pocos meses de cumplir cien años. Legó su casa para que fuera La Casa de la Mujer Radical.
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El 27 de febrero de 1911 nació Fanny Jacovkis en San Francisco, provincia de Córdoba a una familia de inmigrantes rusos y polacos. Su padre trabajó en el telégrafo, pero en algún momento fue despedido y la familia se fue mudando hasta llegar a Buenos Aires. Aquí pudo estudiar música en el Conservatorio. Luego entró a trabajar en un taller textil, pero también trabajó como maestra de música. Se afilió al Partido Comunista en 1934. En ese momento participó de tareas solidarias con los presos políticos del gobierno dictatorial de Uriburu y luego, junto con su esposo, Bernardo Edelman, se fueron en 1937 a Valencia para participar de la defensa de la 2da República. Él se incorporó a las Brigadas Internacionales que se formaron para auxiliar a los republicanos en la guerra contra los franquistas. Ella se sumó al Socorro Rojo Internacional, una organización formada por la Internacional Comunista que brindaba apoyo a los prisioneros comunistas y resolvía situaciones humanitarias. Permanecieron allí hasta que la avanzada fascista los obligó a volver en 1938 pero ella quedó muy marcada por lo vivido en esa dolorosa experiencia, a menudo mencionaba el tema de la guerra, fuera la de España o la de Vietnam posteriormente.
Participó activamente en la Unión Mujeres de la Argentina, en la Junta para la Victoria y en representación de la primera asumió la presidencia de la Federación Democrática Internacional de Mujeres en 1972. Trabajó incansablemente por los derechos humanos y durante la dictadura argentina de 1976-1983 presentó unos doscientos testimonios de familiares y víctimas de la represión ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Fue presidente del Partido Comunista Argentino, tuvo una cátedra abierta de Género y escribió dos libros, Feminismo y Marxismo, y Banderas, pasiones, camaradas.
Falleció en Buenos Aires a los 100 años.
“Somos feministas las mujeres y los varones que consideramos a la mujer una sujeta social total, protagonista de la historia y de la sociedad.” Fanny Edelman.
Las putas de San Julián
Corría el año 1922, hace 99 años, y en la Patagonia Argentina sucedieron hechos terribles. Se produjo una huelga contra la explotación de los obreros por parte de sus patrones en el sur argentino. La inusitada represión que se produjo fue uno de los hechos más graves de violencia contra los trabajadores durante un gobierno democrático argentino. Murieron 5 policías y 2 soldados. A su vez, entre 300 y 1500 obreros fueron fusilados
El hecho que sucedió a continuación fue estudiado por Osvaldo Bayer y sucedió el 17 de febrero de 1922 cuando las putas de San Julián, se negaron a dar sus servicios a los soldados que reprimieron y asesinaron a los peones rurales. “Con asesinos no nos acostamos”; les gritaron. Cinco mujeres que la historia debe recordar, mujeres que tuvieron el coraje para negarse a los mandatos para manifestarse a favor de la vida.
Ellas fueron Consuelo García, 29 años, Angela Fortunato, 31 años, Amalia Rodríguez, 26 años, María Juliache, 28 años, y Maud Foster, 31 años.