Por: Hache Gurvit
La redistribución de los ingresos es la transferencia de ingresos de unas personas a otras.
El término se refiere a redistribución en un contexto económico amplio más que entre individuos específicos, y a quitar a quienes tienen más para transferir a quienes tienen menos.
Se habla de redistribución de la riqueza, mientras que lo que realmente se hace es redistribución de los ingresos, a través de impuestos sobre la renta, que son los más extendidos; los ingresos se distribuirían con impuestos sobre el patrimonio, servicios públicos, subsidios, confiscaciones, bienes personales, etc. Cuando hablamos de ingresos entonces, decimos que provienen de múltiples canales.
Hoy, en la mayoría de países democráticos (pero también en muchos regímenes autoritarios) se practica alguna forma de redistribución de ingresos.
Un contribuyente con ingresos altos soportará una tasa impositiva mayor que otro con ingresos bajos. O al menos es lo que se pretende, aunque no siempre es así.
Otro método de redistribución basado en los impuestos es el impuesto sobre la renta negativo: los contribuyentes de muy bajos ingresos no pagan impuesto sobre la renta, sino que lo cobran, porque el Estado les abona una cantidad para complementar sus ingresos. En Argentina se ve reflejado en subsidios a ciertos servicios, transporte, etc. que son parte de lo que en economía se denomina “salario encubierto”.
Algunos tipos de redistribución estatal de ingresos son:
- Los subsidios (como el de desempleo o el de enfermedad o en los servicios).
- Las pensiones (de vejez, de discapacidad, de orfandad y otras)
- El sistema sanitario público.
- El sistema educativo público.
- Los vales (de comida, por ejemplo, cuando los hay).
- Los planes como el REPRO (Programa de recuperación productiva – paga una parte de los salarios), AUH, PROGESAR y otros.
Luego, esa distribución se cuantifica. Se la pone en números. Con varios parámetros, pero el mas conocido es el Índice de Gini.
La diferencia entre el índice de Gini de distribución de ingresos antes de implementar un impuesto y el índice de Gini después de implementado es un indicador de los efectos en la redistribución de dichos impuestos. Veremos, más adelante, qué es el índice de GINI. Ciertos impuestos terminan no produciendo cambios significativos.
Los economistas marxistas, no todos, argumentan que las políticas para redistribuir ingresos– como el subsidio por desempleo y otros beneficios crean más contradicciones en el capitalismo, al limitar más la eficacia del sistema capitalista mediante la reducción de incentivos para que los capitalistas inviertan en aumentar la producción. Parece un contrasentido, y creo que lo es. En la visión marxista, la redistribución no puede resolver las cuestiones de fondo del capitalismo.
Pero hoy no se está discutiendo el país de los soviets frente al capitalismo. Estamos discutiendo entre un capitalismo de mercado y un capitalismo de control estatal, planificado. En China hay un capitalismo planificado, en Rusia hay un capitalismo mucho más regulado, en EEUU hay un capitalismo más de mercado.
El estado es el que debe insertarse en esos ingresos y distribuirlos. Ciertos sectores reniegan del estado, pero lo quieren para si para poder distribuir según su conveniencia.
Como decíamos antes, los efectos de estas políticas pueden medirse a través de los índices de GINI antes y después de aplicarlas.
Qué es el índice GINI:
El coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini. Normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos, dentro de un país, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual; por ejemplo la de la riqueza que es otra forma de distribución más compleja y complicada de resolver (los latifundios, por ejemplo). El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos, mensura a discutir sobre qué significa “los mismos ingresos”) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad.
Sintetizando mucho: es una variable que toma en cuenta la población (con sus discriminaciones, en general deciles y el EPH (Encuesta Permanente de Hogares) y los ingresos y hace algunas cuentas.
En suma, toma todos los ingresos y ve cómo se distribuyen (datos que el INDEC tiene) y una no tan simple cuenta nos dice cómo está el índice.
Hablemos del IVA versus el IMPUESTO A LAS GANANCIAS.
Los impuestos regresivos y los progresivos.
Se dice que el IVA es un impuesto regresivo porque lo paga de igual modo el pobre que el rico. Es el mismo porcentaje. Y es ineludible. Salvo algunas modificaciones que se aplicaron recientemente de modo que algunos productos para algunas personas no lo pagan integro. Pero es uno de los impuestos que mas aporta a los ingresos a distribuir.
El impuesto a las ganancias es progresivo y siempre fue una lucha cobrarlo. En el sentido de que se encubre, se subfactura, etc.
Datos del INDEC al 29/06/2021
Evolución de la distribución del ingreso (EPH: Encuesta Permanente de Hogares)
Los resultados del primer trimestre de 2021 correspondientes a los 31 aglomerados urbanos que releva la EPH registraron que el ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 28.806.672 personas, alcanzó los $25.284, mientras que la mediana (justo el medio de la escala) del ingreso per cápita fue de $18.333.
De esto se deduce que la franja entre los 25.284 y 18.333 están por encima de la mediana, es decir hay muchos más grupos familiares que cobran menos de 25.284 que los que cobran más que esa cantidad. Lo cual es razonable en el sentido de que la mayoría del espectro tiene menores ingresos.
Al primer decil (el mas rico) le corresponde un 2.7% del total de ingresos
Al 10mo decil el 24%
El índice GINI está en 0.445 (afirman los economistas que es muy difícil bajar sustancialmente ese índice).