Fuente: Jorge Elbaum* | Nodal
Fecha: 25 de JULIO 2017
La reciente derrota de los presidentes de Brasil y Argentina en su intención de expulsar a la República Bolivariana de Venezuela del MERCOSUR estuvo prologada por la labor de un colectivo de políticos y empresarios argentinos ligados a la más violenta oposición al gobierno de Maduro, con terminales en Think Tank de Miami y Washington. La “Red V” tiene como objetivo desestabilizar las instituciones democráticas venezolanas, confundir a la opinión pública del continente latinoamericano e impulsar una guerra civil al interior del país caribeño para habilitar una mayor injerencia de los Estados Unidos, y legitimar, en última instancia, una intervención militar.
“La Red”, que se encuentra en su etapa de institucionalización tiene como uno de sus articuladores centrales al diputado argentino del oficialismo, Waldo Wolff. El vínculo de Wolff con vectores de este conglomerado agrupa a sectores del establishment del continente vinculados al mundo académico, empresarial y relacionado a la fundación ESTELA, un think tank vinculado a Esteban Bullrich, exministro de educación de Mauricio Macri. https://estelasur.org/
Los vínculos comerciales de Wolff se establecieron durante el año 2014, cuando se asoció al venezolano Eduardo José Esquivel Ortega en el emprendimiento MASSPARKING, inscripto con el número 829953 del registro público panameño, en uno de los emprendimientos que fue parte del escándalo internacional –a inicios de 2016– de los denominados “Panamá Papers”. Esta empresa, adscripta a un “paraíso fiscal”, que nunca fue declarada ante el fisco argentino, se articula además con otra iniciativa comercial caratulada como “Simulador Indoor Golf Center”, ubicado en el tercer subsuelo del Hotel Panamericano de la capital panameña, donde prominentes exiliados venezolanos asisten para practicar su “drive” y planificar acciones de los grupos de choque antichavistas conocidas como “guarimbas”.
Tiempo después de sustanciar estas asociaciones comerciales Wolff fue elegido vice presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y es catapultado –inmediatamente– a la escena pública nacional debido alfallecimiento del fiscal Natalio Alberto Nisman, sucedidoen enero de 2015. El dirigente del sector más reaccionario de la colectividad judía argentina se montó en la muerte de Nisman para liderar una campaña de desprestigio contra Cristina Fernández de Kirchner del mismo tipo que la utilizada por la red anti chavista que actualmente lidera, y cuyo objetivo es echar por tierra al gobierno de Maduro. Apenas conocido el deceso de Nisman se reveló la existencia de cuentas no declaradas del fiscal fallecido por casi 700 mil dólares en bancos de EEUU y propiedades no declaradas en Uruguay por 400 mil dólares.Wolff, sin embargo, organizó junto al secretario general de la DAIA, Jorge Knoblovits, una campaña internacional de difamación contra el entonces gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que incluyó una gira por Estados Unidosen la que amplió los contactos políticos con sectores ligados a los denominados “fondos buitres” (http://bit.ly/2umYUFb). Uno de los encuentros públicos más resonantes de esa “gira” fue la conferencia conjunta brindada por Knoblovits y el cubano –nacionalizado estadounidense– Carlos Alberto Montaner, sindicado por múltiples fuentes como un conspicuo instigador de todos los intentos golpistas existentes en América Latina en los últimos treinta años, y al mismo tiempo, enemigo de la revolución bolivariana iniciada por Hugo Chávez en 1999. En ese coloquio público, la DAIA y Montaner impugnaron a los gobiernos de Maduro y de CFK (en forma conjunta) en el seno de un Templo confesional, el Beth Torá Benny Rock Campus, ubicado en Miami, donde se asoció al fallecido Natalio Alberto Nisman con el golpista venezolano Leopoldo López. Ambos –Nisman y López– fueron equiparados como dos patriotas, víctimas delapersecución del “populismo” latinoamericano.
Los contactos de 2015, incluyeron consultascon AIPAC (lobby de la derecha comunitaria donde las corporaciones petroleras tienen un lugar relevante), organización que ha sido ampliamente repudiada por amplios sectores de la judeidad estadounidense, por carecer de compromiso con la paz en Medio Oriente, y promover soluciones bélicas en distintos puntos del planeta (http://bit.ly/2tQELDF).Dos de los acaudalados donantes más relevantes de AIPAC son –curiosamente— Paul Singer y Sheldon Adelson, quienes han sido (a) asociados al oscuro financiamiento de Natalio Alberto Nisman descubierto poco después de su fallecimiento, (b) integrantes de los “fondos buitres” que pretendieron llevar al default al gobierno de los Kirchner y que terminaron cobrando sus inversiones e intereses usurarios, luego del triunfo de Mauricio Macri, (c) el vínculo con el partido de la derecha israelí, el Likud, defensor de las políticas coloniales de ocupación sobre los territorios palestinos, y (d) quienes –según el propio presidente Maduro—son los máximos responsables de la “guerra económica” desatada contra el chavismo, cuyo interés fundamental es la apropiación y control de la cuenca petrolífera venezolana (http://bit.ly/2vNsj9p).
Las simpatías y confianzas con estos sectores ya habían sido puestas en evidencia por el propio jefe de Wolff, Mauricio Macri cuando afirmó frente a las cámaras de TV (el 23 de noviembre de 2009) que había consultado con las embajadas de Israel y Estados Unidos antes de nombrar a su jefe de policía. Macri, en forma textual, afirmó: “Fuimos a la embajada de Estados Unidos y a la de Israel y les dijimos: ‘Queremos que nos recomienden cuál es el mejor policía’, y los dos, sin hablar entre ellos, dijeron: ‘El señor Palacios’”. Luego, el actual presidente remarcó: “Fue una recomendación de dos servicios de inteligencia extranjeros”, refiriéndose a la CIA y el Mosad (http://bit.ly/2eFO0EX).
La tarea de articulación internacional y la concomitante deslegitimación del chavismo (y de Cristina Kirchner), le granjeó a Wolff la confianza de Mauricio Macri, quien lo incorporó en las listas legislativas en diciembre de ese año 2015, permitiéndole acceder a la cámara de diputados de la Nación. El 6 de marzo de 2016, a los pocos meses de incorporarse a la Cámara Baja, Wolff participó del vigésimo primer encuentro de parlamentarios judíos de América Latina y el Caribe que se desarrolló en Miami, auspiciado por una organización ligada a la derecha del partido republicano, la Fundación Alianza por Israel (IAF, por sus siglas en inglés).
El representante por la República Bolivariana de Venezuela fue el congresista Julio Borges, líder de la oposición al chavismo, que utilizó el evento para acompañar la perspectiva de Wolff, orientada a desprestigiar a la totalidad de los gobiernos progresistas de América Latina. Según un legislador asistente al evento, Wolff y Borges (quien carece de ancestros judíos, lo que demuestra que dichos eventos son una mascarada para articulaciones políticas no precisamente identitarias) lideraron las comunicaciones ofrecidas con posterioridad al encuentro y participaron en reuniones bilaterales con exiliados cubanos y venezolanos comprometidos en campañas digitales anti bolivarianas(http://bit.ly/2tztDA2). Una amplia diversidad de medios señalan a Borges como uno de los líderes de los grupos de choque fascistas comprometidos en el sabotaje y los actos terroristas que llevan al acrecentamiento de la violencia en Venezuelaque tienen como objetivo final la concreción de una guerra civil que permita legitimar la intervención militar de EEUU (http://bit.ly/2qWzE3K).El documento final, divulgado por la AIF, afirma textualmente entre otros párrafos, que “…el gobierno argentino corroboró que la muerte de Nisman en 2015 fue un asesinato. Esta confirmación cuestiona la posición del gobierno de Kirchner. (…) Nisman se preparaba para acusar a la entonces presidenta argentina Cristina Fernández Kirchner quien intentaba encubrir el papel de Irán en el atentado de 1994, de la AMIA.” (http://bit.ly/2uMafPu)
Los acuerdos alcanzados en EEUU fueron operativizados, en nuestro país, a través de una campaña contra el chavismo lanzada conjuntamente desde Buenos Aires, Santiago de Chile y Bogotá–que se inició exactamente luego del regreso de Knoblovits ala Argentina—, y que fue implementadaen una primera fase a través de “trolls” (perfiles falsos insertos en las redes sociales) con el objetivo de difundir fakes(falsedades viralizables), o dispositivos orientados a confundir a la opinión pública. Dicha campaña fue ampliada, posteriormente por el periódico Nuevo Herald de Miami y otros integrantes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). El propio Wolff acompañó la viralización de noticias difundidas por los “guarimberos virtuales”, a través de su cuenta de Twitter @WolffWaldo, también reproducida en su site http://www.waldowolff.com.ar.
Estas aproximaciones político-comerciales motivaron el posterior desarrollo de actividades conjuntas entre el ministerio de seguridad nacional, dirigido por Patricia Bullrich desde la asunción de Macri, que incluyeron su compromiso de otorgamiento de avales al gobierno de Israel, por parte de Argentina, en los foros internacionales(http://bit.ly/2unD6qY). El 18 de enero de 2016 –exactamente un año después de la muerte de Nisman–, el Financial Times da cuenta de una de dichas articulaciones a través de la participación del coronel Uzi Moskovitz, referente de ciberseguridad del ejército de Israel, en una conferencia en Buenos Aires. Meses después, en mayo de 2016 Waldo Wolff fue sumado a la “Comisión bicameral de seguimiento de temáticas de la seguridad interior” y al final del mismo mes dieciséis empresas israelíes desembarcaron en Buenos Aires con el objetivo de “ofrecer a las fuerzas policiales locales de drones, globos, dispositivos sensibles e instrumentos de lucha contra el ciberterrorismo” (http://clar.in/2nQiyTY).Dicho encuentro motivóunas llamativas declaraciones al diario Clarín, por parte de Patricia Bullrich,el 24 de julio de 2016: “…estamos trabajando con la Dirección de Comunicaciones de la Corte (la oficina encargada de las escuchas telefónicas ligadas históricamente con los servicios de inteligencia) para el establecimiento de protocolos. (…) El diputado Waldo Wolff lo está trabajando con expertos de distintos lugares en el mundo, para saber qué hacer y cómo operar …” http://clar.in/2oOVJRM.El reconocimiento público divulgado por la ministra lo llevó ese mismo día (24 de julio de 2016) a tuitiar –eufóricamente– desde su cuenta: “?@WolffWaldo Gracias Ministra. @PatoBullrich por la confianza!!”.
El 27 de septiembre de 2016 el diputado Wolff sugiere que el gobierno de Maduro ha tenido responsabilidad en la muerte de Natalio Alberto Nisman y solicita a la justicia argentina que llame a declaración testimonial a un militar venezolano. (http://bit.ly/2tRvX0v). La encarnizada guerra comunicacional se sucede en noviembre de 2016 cuando la ministra Bullrich es invitada por el gobierno de Israel al cuarto encuentro de ciberseguridad a realizarse en Tel Aviv, donde se exhibe y vendeaparatología informática destinada al control de1a seguridad pública y el “terrorismo”. Entre la decena de acompañantes de la ministra resultó sorpresivo el acompañamiento del diputado Waldo Wolff, como “representante del Congreso Nacional”. La delegación argentina mantuvo contactos con funcionarios de SIBAT, dirección de Cooperación de Defensa Internacional de Israel, quienes manejan el comercio de equipamiento bélico israelí y reúne a la totalidad de las empresas de seguridad pública, mixta y privadahttp://bit.ly/2trfe4B. Los contactos entablados en Jerusalén incluyeron la visita a uno de los políticos más extremistas del arco político israelí, su actual ministro de Defensa, Avigdor Lieberman.En retribución a sus variados vínculos internacionales y su participación en programas televisivos que entremezclan el pseudo-periodísticos y los debates de alcoba, Wolff fue designado como uno de los doce comunicadores encargados de defender el proyecto gubernamental del PRO. http://bit.ly/2tRv2wQ.
El colectivo del que forma parte Wolff ha sido denominado por sus propios creadores como “Los Ángeles de Macri”, y lo componen nueve legisladores de la cámara baja y tres senadores nacionales. Wolff es, además, desde mediados de 2016 el encargado de expresar la posición extra-diplomática del gobierno en relación a la situación venezolana. Los informantes consultados en el ministerio de relaciones exteriores de Argentina coinciden en afirmar que Waldo Wolff fue el más enérgico oponente de la ex canciller Malcorra, quien se vio en la obligación de renunciar a su cargo al no compartir la posición extremista sustentada por el congresista argentino. Coincidentemente, en el mismo periodo de incorporación al “grupo de comunicación los ángeles de Macri” se conocieron públicamente conversaciones privadas de la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, a partir de escuchas telefónicas divulgadas sin autorización judicial, sobre la base de la utilización de tecnologías de seguridad informática.
El 16 de mayo Wolff divulgó a través de medios afines una pretenciosa carta pública donde compara a Nicolás Maduro con Adolf Hitler e invita a declararle la guerra al Chavismo como hizo Churchill en referencia al nazismo (http://bit.ly/2vz6w5S). En junio el diputado presentó en la Cámara de Diputados una denuncia contra Nicolás Maduro por delitos de lesa humanidad y anunció la conformación de una “mesa de trabajo ad hoc” para seguir los acontecimientos en Venezuela. El 5 de julio participa en una manifestación en ocasión de celebrarse la independencia de Venezuela donde pronuncia un discurso de barricada alentando alos grupos de oposición a continuar con el enfrentamiento civil al interior del país caribeño(http://bit.ly/2uVECE4). Entre los convocantes al evento injerencista se pudo divisar al venezolano Ernesto Humberto Tinoco Egui, quien se auto-titulareferente en Argentina del partido “Voluntad Popular”, el mismo que encabeza el golpista Leopoldo López. Tinoco fue partícipe además de los hechos violentos sucedidos en la puerta de la embajada de Venezuela en Buenos Aires, durante los dos últimos años. Una semana después del discurso de solidaridad con las “guarimbas”, Waldo Wolff fue distinguido por el Congreso Judío Latinoamericano (organización continental de la derecha de la colectividad judía) como “presidente del grupo de parlamentario judío”, un cargo apto para darle continuidad a la confusión identitaria dispuesta para asociar lo hebreo a una impronta conservadora, desligada de toda la historia popular y emancipatoria que también implica la tradición judía.
Nicholas Spykman (1893-1943) fue uno de los teóricos de las relaciones internacionales que mayor influencia ha tenido en la formación de diplomáticos y académicos del servicio exterior de los Estados Unidos. Spykman consideraba que el Caribe era la zona prioritaria de control que necesitaba EEEUU para garantizar su hegemonía hacia el mundo y que dicha zona debía ser infranqueable si se pretendía continuar con poderes geopolíticos claves. La autonomía política de Venezuela, sus estrechos vínculos con Cuba y sus crecientes lazos comerciales con China y Rusia suponen un desafío al orden imperial que Washington pretende perpetuar, garantizándose los recursos naturales de América Latina como (su) capital estratégico. Para ese cometido se requieren “malinches” capaces de hacer el trabajo sucio desde las entrañas doloridas y traicionadas de América Latina. El diputado argentino Waldo Wolff no es más que uno más de sus espectros repetidos.
(*) Sociólogo, Dr. en Ciencias Económicas.