Argentina. Pandemia Covid19 2021
Por: Benjamín Malamud Lerner (desde Córdoba) – 10 de octubre de 2021
En La Falda se vive cada día más plenamente un período que se ha llamado “recreo epidemiológico”. Casi todo o todo vuelve paulatinamente a la vida previa a la pandemia, aunque, como todo recreo, tiene un inicio y un final, aún no bien determinado. ¿Ingresará la variante delta y estallará un brote como en otros países, algunos con fuerte impacto en los niños y niñas, tal como se vive actualmente en EE.UU.? O ¿Se iniciará una fase pandémica en la que deberemos inmunizarnos periódicamente y con mayor incidencia en épocas invernales? Lo concreto es que gracias al avance de la inmunización con las diversas fórmulas que se pudieron adquirir (a partir de ser nuestro país el más endeudado del sur del planeta), los “casos positivos” que se contaban semanalmente por decenas ahora se cuentan con los dedos.
Los expertos advierten que aun con altas coberturas vacunales como es el caso de Israel o España (70 a 85 % de la población), la inmunidad en rebaño o comunitaria no impediría nuevos brotes por varios factores (incluyendo las variantes nuevas; si continúa circulando el virus entre los no vacunados; la duración de la inmunidad). Instan a no bajar la guardia con los controles y las medidas preventivas básicas. Que las urgencias económicas reales, o las mezquinas especulaciones partidarias, no nos expongan nuevamente a crisis con peores resultados.
La vacunación de los niños de 3 a 13 años respaldará al escudo protector tanto de la niñez inmunizada como del resto de la comunidad: los desencuentros entre la Sociedad Argentina de Pediatría y el Ministerio de Salud fueron superados con el acceso a la información fidedigna, dejando de lado al “mercado de las vacunas” que beneficia a unos pocos empresarios farmacéuticos y a profesionales inescrupulosos.
Las secuelas de la pandemia no son pocas y algunas son profundas, con 47 decesos en La Falda hasta el presente, alrededor del 2 % de los casos notificados, mucho menos de los reales; también problemas físicos, psicosociales, laborales de una magnitud difícil de evaluar. Y cuando hablamos de salud, efectivamente no podemos desligarla de todos los determinantes que actúan en pro o en contra. La definición de bienestar físico, mental y social se queda corta, si no mencionamos al factor ambiental, tanto en un nivel nivel micro o domiciliario o en uno mucho más amplio. Las amenazas y agresiones al ecosistema global de todo tipo ponen en riesgo la propia supervivencia de la especie. No menos trascendente es la salud moral o ética de una sociedad en la que la pandemia y el endeudamiento delictivo acentúan la grieta entre incluidos y excluidos de condiciones de vida saludables, dejando expuesto que para unos pocos hay ganancias exuberantes y para otros una pobreza que alcanza al 50 % de la población. ¿Puede una democracia tolerar tanta inequidad, en un país denominado granero del mundo?
Un periodista de los medios de la UNC, A. Ruiz Moreno, en uno de sus editoriales nos advertía hace unos días: “Se avecinan dos años de mucha turbulencia y habrá seguramente dos opciones para encararlos. Unos querrán imponer un país para pocos donde se «mueran de hambre los que se tengan que morir» y otros tratarán de construir un país inclusivo donde no se vendan los sueños ni las esperanzas de los Argentinos”. Algunos de los ejemplos de esta feroz disyuntiva se han expresado en estos últimos días.
Perdió el estado parlamentario el proyecto de Etiquetado Frontal (EF): era una puja entre un amplio espectro de sectores que defienden el derecho a la salud contra grupos monopólicos que producen y comercializan alimentos, con influyentes lobbies, pendientes del lucro que proviene de su venta y no de los efectos en la salud humana. El EF “es un sistema de sellos que advertiría a la población sobre excesos en azúcares, sodio, grasas saturadas y totales y calorías de comestibles procesados y ultraprocesados”. Países como Chile, Uruguay, Perú, Colombia y México lo han adoptado, con buena respuesta sanitaria para los consumidores.
Los pediatras tomamos conciencia de la gravedad del problema de la obesidad infantil relacionada con esas ofertas comerciales y la falta de una cultura nutricional saludable. Pero la realidad de su importancia en la Salud Pública lo revela el hecho de que las Enfermedades Crónicas No Transmisibles son las responsables de la muerte de cerca de 700 personas por día (Encuesta Nacional de Factores de Riesgo) incluyendo; cáncer, hígado graso, diabetes tipo II, obesidad y enfermedades cardiovasculares. La suma de la oposición parlamentaria y algunos legisladores del oficialismo de una forma u otra lo impidieron. La declaración de María E. Vidal de que esa ley “no se debería aplicar cuando hay hambre” (dos veces lo repitió), es errónea, pues son justamente los más pobres los que más la padecen. Nuevamente el mercado neoliberal le ha ganado una batalla a la democracia.
También en estos días, y alentados por los resultados de las ¨Paso”, se avanza en lograr desde el parlamento y en contra de nuestra Constitución, que se elimine el derecho a la indemnización por despido sin justa causa. He vivido esta situación durante los años de la Dictadura Militar, también con una fuerte impronta neoliberal impuesta por el consenso de Washington y su mentor local Martínez de Hoz. En ese entonces era un tema relativamente secundario, pues lo esencial era preservar la vida y la libertad. Ahora las cosas son distintas: al respaldarse constitucionalmente la estabilidad o seguridad laboral, no solo se garantiza uno de los Derechos Humanos básicos, sino también, y esto no es menor, la estabilidad familiar y social. Cuántas veces he observado situaciones de desintegración familiar por migraciones en busca de trabajo o de alejamientos primero temporales y luego definitivos. El dirigente sindical S. Palazzo dijo al respecto: “Esto de pensar que modificando leyes se genera empleo es falso, porque entre 2003 y 2015 se generaron 230 mil pymes nuevas, y casi 3 millones de trabajos registrados, y no se perdieron derechos laborales”. Se avecina una nueva pulseada entre una saludable democracia y el mercado.
A La Falda nuevamente llegó la mano del Estado Nacional con la finalidad de ser parte de proyectos municipales o comunitarios. La coincidencia del Intendente y el Legislador departamental lo han posibilitado. No es la primera vez que esto ocurre y ya lo habíamos señalado: el Museo Ambato, La Pampa de Olaen, La Planta Potabilizadora, el Gas domiciliario, etc. Ahora llegaría para la Planta Potabilizadora nuevamente, algo muy necesario; la puesta en valor del Perilago (sin mencionarse el lago, actualmente colmatado y sumamente contaminado, a la espera de su saneamiento en conjunto con la cuenca alta y baja) y La Terminal. Finalmente “la Municipalidad accederá al Programa «Banco de Herramientas» que entregará subsidios a ONG´s y organismos gubernamentales para la compra de materiales y herramientas” (La Estafeta on Line).
Sería sumamente injusto no destacar el rol del estado municipal durante este pandemonio sanitario y social con la puesta en funcionamiento de la planta de adoquinado y el inicio de un plan encomiable de mejoramiento urbano con la participación de los vecinos. Fuente de trabajo legítimo y validación del papel del estado con políticas activas en pro del bienestar socio-ambiental.
Con verdadera alegría recibí el fallo del Tribunal Oral Federal sobre el Memorandum con Irán: la Salud Moral Argentina estaba herida. Nunca hubo delito. Recuerdo la presentación de A. Nisman en enero del 2015, en circunstancias en que el Primer Ministro de Israel viajaba a EE.UU. para pedir sanciones y acciones bélicas contra Irán. La imputación de traidores a la Patria tanto para la Presidenta como para el Canciller, escondía por parte de A. Nisman, de la DAIA y de grupos derechista del P. Republicano la intención de sumarnos nuevamente a aventuras bélicas imperiales, con las consecuencias de muertes y destrucción que ya padecimos en la Embajada de Israel, la AMIA o en Río III. El mercado de la guerra no lo logró en ese momento gracias a jueces honestos como Rafecas, y ahora esto fue nuevamente ratificado. Héctor Tímerman podrá descansar en Paz y lo recordaremos como el gran patriota que, defendiendo nuestra soberanía nacional, nos devolvió la Fragata Libertad secuestrada por los fondos buitres en Ghana.
Perfil
La asimetría abismal con la que tratan algunas de nuestras instituciones judiciales, los grandes medios monopólicos y una parte de la sociedad a los representantes políticos cuando padecen procesos legales, se ha puesto nuevamente de manifiesto. Mientras las causas contra Milagro Sala le permitieron a G. Morales encarcelarla sin juicio previo y armarle sin pruebas infinitas denuncias, en la SCJN duerme el reclamo de revisión. Habiendo ocurrido que todos los integrantes del peronismo kirchnerista se pusieron a disposición de la justicia cada vez que fueron citados, no ocurre lo mismo ni con el Apoderado de Macri, refugiado en Uruguay, ni con Macri, en este caso por el espionaje realizado a las mujeres de los submarinistas que le reclamaban por el esclarecimiento del hundimiento del Submarino San Juan. La salud moral dañada debe repararse y creo que en todos los estratos de la sociedad, ante un neoliberalismo impune.
https://www.cba24n.com.ar/opinion/lo-que-se-discute-es-el-futuro_a6156107ca8c05633be22f768