Homenaje a las víctimas argentino judías del terrorismo de estado

El lunes 14 de diciembre el  Llamamiento, en conjunto con el ICUF, AMOS, Convergencia por un Judaísmo Pluralista y el Centro Max Nordau, organizó este homenaje.

Contamos con la presencia de la Ministra de Justicia de la Nación, Marcela Losardo, Marcos Weinstein, de la Asociación de Familiares de desaparecidos judíos,  los testimonios de  Sara Kohan, Mirta Israel  Berta Horen (integrante de Nosotras Ex Presas Politicas) y David Mazal. También los saludos de Víctor Heredia e Ignacio Copani y la canción de Víctor “Mara”.

Axel Kesler, de AMOS, que moderó la actividad, nos presenta una reseña de la misma:

Quizás esas casualidades del destino hicieron que en diciembre, un mes tan caliente para cualquier clima de nuestro país, se estableciera el Día Universal de los DDHH. En los hombros de un colectivo que carga años de lucha y reivindicaciones, lo mínimo que podemos hacer es homenajear. Ese motivo hizo “encontrarnos”, a las formas que permite la coyuntura, entre testimonios y compromisos.

Sería atascado atribuir la vulneración de derechos humanos a una sola identidad. Históricamente el sistema se encargó de expulsar o exterminar lo “indeseado” según lo que demandaba la época. Como judíxs, ese lugar lo tuvimos reservado en muchas ocasiones, así como otras identidades sufrían sus persecuciones. “El aparato represivo clandestino de la dictadura tuvo un especial ensañamiento con las personas cautivas de condición judía” señalaba la Ministra de Justicia, Marcela Losardo. En palabras de Mirta Israel, “un aparato represivo que hoy sigue” con sus lógicas “autoritarias y patriarcales”. Esas lógicas que Berta Horen, ex presa política, resaltaba en su testimonio: el valor de la sororidad ante las múltiples violaciones durante las detenciones, no solo por ser judías, sino también por ser mujeres.

Es que las desigualdades son múltiples, atraviesan y acumulan desventajas en distintas trayectorias de vida. Por eso, nos es casi un deber como pueblo pronunciarnos en contra de todo tipo de exclusión, opresión o vulneración. Si como judíxs la historia nos obliga a levantar el orgullo de nuestros símbolos, también nos invita a comprometernos con los Derechos Humanos en su integralidad e interseccionalidad.

Para eso, memoria. Esa que “se construye día a día” como decía Sara Kohan. Esa que fue combustible para resistir en la recuperación de la democracia, “la lucha de los compañeros fue la que nos dio conciencia”, como planteaba David Mazal. Para eso, también, el compromiso con defender las conquistas que las juventudes recibimos como legado. Ese es el piso para nuestra militancia. Así como traía Marcelo Horestein, “no tengo dudas de que algún día vamos a llegar a poder armar esa patria mas justa y un mundo diferente, pero la batalla es dura”. Se trata de nutrirse de las luchas pasadas, aferrarse a la libertad y tomar nuestras identidades como banderas.

“No nos han derrotado,

los golpes, los desaparecidos,

hoy seguimos luchando,

con la fuerza de los oprimidos”

Scroll al inicio