mayo 2018

Internacionales, Medio Oriente, Portada

Netanyahu afirma que Irán mintió sobre su programa nuclear, pero Israel ha estado mintiendo durante décadas

Fuente: Gideon Levy | Haaretz Fecha: 03 de MAY 2018 Dejemos de lado nuestra incomodidad al ver la actuación de Office Depot* del primer ministro. Esa es una cuestión de estilo y gusto. Pero es imposible ignorar los nuevos registros que Israel sigue estableciendo, una y otra vez, por falta de autoconciencia, o uno podría decir doble moral e hipocresía. Los israelíes realmente creen que es impactante descubrir cómo Irán mintió descaradamente al mundo, del mismo modo que realmente creen que es terrible cuando las dictaduras disparan balas contra los manifestantes, cuando los regímenes tiránicos encarcelan a los oponentes políticos sin juicio, cuando los estados del apartheid mantienen dos sistemas penales , cuando los residentes de las dictaduras son retenidos en su propio país como en una jaula, cuando las personas son perseguidas por su religión o nacionalidad, cuando las sociedades cierran sus puertas a los refugiados, cuando los países se burlan del derecho internacional. La “nación de la moralidad” no puede permanecer indiferente ante tan impactantes desarrollos. Y, de hecho, se conmociona periódicamente, y en ocasiones incluso expresan una protesta. Hasta que se trata de sí mismo. Cuando Benjamin Netanyahu demostró con carpetas de archivos que Irán mintió sobre su programa nuclear, ninguna persona pensó que Israel debería haber sido el último país del mundo en tenr el valor de quejarse de esto. Después de todo, ¿cómo ha actuado Israel en este mismo tema durante décadas? El archivo nuclear de Irán parece sin duda una biblioteca que presta libros al vecindario en comparación con el archivo nuclear de Israel. Pero Israel no firma convenciones, no permite inspecciones y miente. Se burla y guiña un ojo: 60 años de continuas mentiras nucleares. De hecho, nunca ha dicho una sola palabra verdadera sobre su programa nuclear. Todo es para fines pacíficos, tal como Irán afirma que es su programa nuclear. El reactor Dimona fue construido para salvar vidas con un tomógrafo PET/CT ** en el departamento de medicina nuclear del Hospital Ijilov. Israel tiene permitido mentir. Israel es un caso especial. «Israel no será el primer país en introducir armas nucleares en el Medio Oriente», dijo Shimon Peres. Estaba orgulloso de hacer esta afirmación, que fue el fraude del siglo***. ¿Cuál es la política de ambigüedad nuclear de Israel sino una serie de negativas para decir la verdad? Cada vez que alguien trata de exponer las mentiras nucleares de Israel, ya sea en Israel o en el extranjero, es denunciado como un enemigo y un traidor. Solo las mentiras de Irán deben estar expuestas. Los científicos nucleares israelíes ganan el Premio de Defensa de Israel. El Dr. Mohsen Fakhrizadeh, según el diario Yedioth Ahronoth, es una «mente peligrosa» y un «Dr. Strangelove, un conferenciante codiciado de día y un agente secreto por la noche» (…)  «el presidente del departamento de la muerte». ¿Y qué hay de sus contrapartes israelíes? ¿Son Janusz Korczak? ¿O la Madre Teresa? ¿El admirado Prof. Ernst David Bergmann no dio conferencias durante el día y trabajó como agente secreto por la noche? ¿Yuval Neeman no era el Dr. Strangelove? ¿Y el Prof. Israel Dostrovsky no trabajó para los departamentos de la muerte? Sin duda, todos estaban involucrados en la preservación de especies raras de flores silvestres en peligro de extinción. ¿Cuál es la diferencia entre ellos y el terrible Dr. Fakhrizadeh, a quien Israel sin duda asesinará algún día? La diferencia es enorme. Está bien que lo hagamos. Después de todo, somos un caso especial. Simplemente nos estamos defendiendo. Estamos en peligro de ser destruidos. Siempre estamos en peligro de ser destruidos, por Teherán, por supuesto, pero también por las cometas de Gaza (que es por lo que está permitido que ejecutemos a los barrilete). ¿Pero quizás el régimen en Teherán también siente que está en peligro de ser destruido? ¿Quizás también sabe que los regímenes con armas nucleares son regímenes con una póliza de seguro de vida? ¿Puede Israel, un país bastante violento y agresivo -de hecho, uno de los más violentos y agresivos del mundo de hoy- convencer a alguien de que las armas nucleares están a salvo en sus manos? ¿En manos de Netanyahu y del ministro de Defensa Avidgor Lieberman en un mal día? ¿En las manos de sus sucesores? Necesitamos combatir el programa nuclear de Irán en la medida de lo posible, a pesar de que aparentemente es menos peligroso que su descripción histérica aquí. Pero también deberíamos examinar periódicamente la joroba por nuestra propia espalda. Netanyahu trató de conmocionar al mundo demostrando que Irán mintió. Pero si el mundo se hubiera escandalizado por las mentiras de Teherán, las mentiras de Jerusalén también hubieran tenido que conmocionarlo. Porque cuando se trata de mentiras nucleares, no hay diferencia entre ellos. De hecho, la mentira de Israel es más grande. Traducción: Dardo Esterovich   * Cadena internacional de de tiendas de artículos de oficina. El autor utiliza esta metáfora por el despliegue utilizado carpetas de archivo y de CD durante la disertación. (N del T) **Tomógrafo con tecnología nuclear (N del T) ** *Este autor tiene motivos para hacer esta afirmación: fue desde 1978 a 1982 ayudante de Shimon Peres (N del T).

Comunicados y Declaraciones

Repetimos lo mismo que ayer: “No en nuestro nombre”

El LLAMAMIENTO Argentino Judío repudia enfáticamente el documento elaborado por la Foro de Convergencia Empresarial en apoyo a la política tarifaria del gobierno macrista, medida que afecta a la mayor parte del entramado social de nuestro país, y en especial a los sectores más vulnerables. El Foro está integrado, entre otros, por la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), las Bolsas de Comercio y de Cereales de Buenos Aires, la Cámara de Comercio, la AMIA y la DAIA. Dado que la DAIA y la AMIA aparecen como signatarios del Foro de Convergencia Empresarial y que no han repudiado su inclusión entre los firmantes del posicionamiento, justifican una vez más nuestros constantes señalamientos relativos a sus actitudes de genuflexión hacia los más poderosos, sus identificaciones con los sectores antipopulares de la derecha, y la renuncia a sus objetivos fundacionales relacionados con en el combate al nazifascismo, el antisemitismo, la xenofobia, el resguardo de los derechos humanos y la ayuda social. Cuando el LLAMAMIENTO hizo su aparición pública tres años atrás, señalamos que hablábamos “con voz propia”, que la DAIA y la AMIA no nos representaban, situación que compartimos con una creciente porción de la colectividad argentino-judía. La deriva conservadora de la DAIA y la AMIA se fue acentuando a partir del triunfo de Cambiemos en el 2015, cuyo gobierno lleva adelante una política de restauración neoliberal, que implica un avance sobre todas las conquistas populares. Esta deriva supone la continua destrucción del Estado de Derecho y su institucionalidad democrática. Esta es la razón por la que los integrantes del LLAMAMIENTO nos preguntamos retóricamente: ¿Qué tienen que hacer la DAIA y la AMIA en el seguidismo a organismos empresariales que expresan lo más concentrado del capital industrial, los terratenientes, las cerealeras y los bancos extranjeros? ¿Qué tiene que ver ese posicionamiento con los principios fundantes de su creación? ¿Acaso los judíos que participan de sus instituciones adheridas no son —en su inmensa mayoría—, trabajadores, profesionales, pequeños comerciantes e industriales pymes que sufren como la mayoría del pueblo argentino la agresión del brutal tarifazo? Otra vez, como lo hicimos en nuestra fundación tres años atrás, nos vemos en la obligación de expresarnos y de advertirle a la sociedad: “NO EN NUESTRO NOMBRE”   Buenos Aires, 3 de mayo de 2018    

Internacionales, Medio Oriente, Portada

«Israel se ha convertido en un país extremadamente derechista, fundamentalista y religioso»

Fuente: Cristina Armunia Berges | eldiario.es Fecha: 01 de MAY 2018 La lucha contra la ocupación israelí necesita un cambio. Esta es la tesis central de Jerusalén, la ciudad imposible, libro en el que el doctor en Historia Israelí Contemporánea y activista Meir Margalit da las claves para entender a los opresores y a los oprimidos. El libro recibió el Premio Catarata de Ensayo. ¿Cómo es ser un disidente en Israel? Esta es una pregunta que me han hecho más de una vez, pero cada vez me cuesta más definirlo porque cada vez es más difícil. Este país se ha convertido en un país extremadamente derechista, fundamentalista, religioso. Me da vergüenza decirlo, pero es un país fascista en gran medida. Por lo tanto, ser un disidente de izquierdas es cada vez más difícil y más peligroso. En particular, cuando tú vives en una ciudad como Jerusalén que es el epicentro de la derecha israelí. Es mucho más sencillo ser izquierdista en Haifa o Tel Aviv. Cada vez es más complicado. Hay mucha gente joven que conozco que me dice ‘nosotros te apoyamos y estamos contigo, pero por favor no nos pidas que nos identifiquemos abiertamente porque esto nos puede costar muy caro’. Podemos tener problemas en el trabajo y en el barrio. La gente nos mira con mala cara. Todo esto influye en la gente joven. Gente más madura dice, bueno sigo adelante porque no tenemos de qué temer. Pero, efectivamente, no es un buen momento para la gente pacifista de izquierda. ¿Cree que pronto llegará el momento en el que no pueda seguir expresándose libremente? Si lo que tú me estás preguntando es si yo hoy puedo expresarme libremente como lo hacía años atrás, la respuesta es no. A día de hoy, ya me tengo que cuidar muchísimo de lo que digo. Yo tengo un trabajo académico y, si había épocas en las que todavía podía decir todo lo que pensaba, ahora tengo que medir mis palabras. La respuesta es que si esto sigue por este camino, llegaremos al día en el que tendremos que sopesar varias veces nuestras palabras antes de abrir la boca. ¿En qué momento decide que quiere formar parte del movimiento pacifista? A mí me gustaría decir que soy pacifista desde el momento en el que salí del vientre de mi madre, desde que empecé a mamar. Creo que las raíces están en mi infancia. Pero si tuviera que marcar un momento concreto diría que fue después de haber sido herido en la guerra de Yom Kipur, en octubre de 1973. Fue después de estar internado un par de meses y ver cosas sumamente dramáticas: padres que pierden a sus hijos, hijos que pierden a sus padres, mujeres que pierden a sus maridos… A partir de ese momento, empecé a entender que cada ideología tiene su precio. El precio del Gran Israel, el precio que estamos pagando por mantener territorios conquistados, es demasiado alto, y creo que a partir de ese momento empecé de forma gradual a hacer este cambio que me llevó de las posiciones de la derecha israelí a las izquierdas pacifistas. Al comienzo del libro cuenta que concibe esta obra como una herramienta para mejorar las estrategias de lucha. ¿Cuál es la estrategia de los pacifistas? No tengo la fórmula exacta de lo que habría que hacer, pero lo que tengo claro es que no todos son conscientes de que después de 50 años de ocupación esto ha calado muy profundamente dentro de la misma sociedad palestina. Los palestinos, en particular cuando comparan su situación con lo que está pasando en los países limítrofes, sobre todo los jerosolimitanos (habitantes de Jerusalén Este) que tienen un nivel económico mejor que el que tienen sus hermanos en la Cisjordania, hoy se están planteando en qué medida prefieren ser libres bajo la Autoridad Palestina o seguir viviendo bajo la ocupación israelí. En otras palabras, los palestinos se preguntan bajo qué régimen van a tener mejores condiciones de vida, bajo qué condiciones pueden asegurarles a sus hijos un plato de comida cada noche. Esto puede sonar mal. Pero dada la dramática situación en la que vive el mundo árabe en esta zona, el hecho de que la gente ya se da cuenta de que pasaron 50 años y parece que esto seguirá por lo menos otros 50 años más, sumando también que el presidente americano haya trasladado la Embajada a Jerusalén y que los europeos están más impotentes que nunca… los palestinos normales dicen ‘señores hay que resignarse con lo que tenemos y dar gracias de que podamos alimentar a nuestros hijos cada día’. Esto significa que nosotros, las izquierdas que luchamos por la paz y contra la ocupación, tenemos que hacernos alguna reflexión. Parte de mis amigos siguen luchando con las mismas estrategias que han utilizado en los últimos 50 años y creo que esto es ya un poco anacrónico. ¿A qué se refiere? Yo precisamente estoy ahora trabajando mucho con materiales de Paulo Freire, el pedagogo brasileño que escribió la brillante teoría sobre la pedagogía de los oprimidos. Hay que trabajar más el tema de la concienciación, en particular en la generación joven. En estos momentos, tenemos que basarnos en teorías postcolonizadoras y también en esta pedagogía. ¿Cómo recibieron los pacifistas los dos últimos movimientos de Donald Trump, trasladar la embajada a Jerusalén y congelar fondos para la UNRWA? Los palestinos de Jerusalén se preguntan cuál es el cambio, se preguntan qué podría cambiar en su situación cotidiana. Ellos entienden que esto no va a influir para mal en su situación cotidiana por lo tanto les da lo mismo. Los palestinos de Cisjordania junto con nosotros, los pacifistas israelíes, vemos en esta acción algo así como un acto de terrorismo, un acto de terrorismo estratégico. Están los que ponen bombas y los que trasladan embajadas a Jerusalén. Este es el último clavo en el ataúd del proceso de paz. Van a pasar muchos años hasta que se pueda volver a hablar de paz.

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