Semanas atrás, el LLAMAMIENTO Argentino Judío le hizo llegar a la Diputada Nacional Araceli Ferreyra su preocupación por la difusión de un intercambio de Whatsapp mantenido con un interlocutor residente en Palestina (que la Diputada y el Llamamiento no hemos logrado identificar). La divulgación de la comunicación privada de la diputada Ferreyra se produjo luego de la intervención ilegal de su teléfono celular, hecho muy frecuente en los últimos tiempos, en el cual las «escuchas» telefónicas —no avaladas por la Justicia— han asumido un carácter habitual. Estas intervenciones clandestinas remedan aquellas que motivaron el procesamiento del actual presidente Mauricio Macri en ocasión del escándalo motivado por las «pinchaduras» telefónicas a su excuñado y a familiares de los sobrevivientes de la AMIA, causa en la cual se encuentra procesado —hasta el día de hoy— el comisario Jorge «Fino» Palacios, primer Director de la Policía Metropolitana. En los intercambios de Whatsapp divulgados, el interlocutor residente en Palestina, sugiere la necesidad de instalar la hipótesis de que “los judíos son leales a Israel antes que a la Argentina”. Dicha afirmación, de claro contenido judeofóbico, es una repetición de aquellas que fueron utilizadas históricamente —sobre todo por los nazis— para justificar persecuciones de toda índole. En el marco de la obvia preocupación compartida con la Diputada Nacional Araceli Ferreyra, la legisladora respondió a nuestra inquietud con la clarificadora carta que adjuntamos a esta nota. Frente a la misma, el LLAMAMIENTO manifiesta: 1. El taxativo repudio a la actualización de conceptos antisemitas relativos a la “deslealtad” a nuestra nacionalidad argentina y latinoamericana, agravio que ha sido históricamente utilizado por los sectores oligárquicos y nazis en la historia de nuestro país para discriminar la identidad judía. 2. El absoluto rechazo a las reiteradas intromisiones ilegales en las comunicaciones privadas de los ciudadanos, hecho que el actual gobierno ha logrado convertir en una costumbre que lesiona gravemente la calidad democrática y deteriora los derechos y garantías constitucionales. 3. La explícita reprobación al falseamiento de la realidad llevado a cabo por los ¿periodistas? Luis Majul, Jorge Lanata y Gabriel Levinas (difusores de los whatsapp de marras), con el objetivo de responsabilizar a la diputada Araceli Ferreyram en plena campaña electoral, sobre la base de una aseveración que queda claro —en el propio Whatsapp— no haber enunciado ni avalado. Buenos Aires, 26 de septiembre de 2017 ***************************** Texto de la carta de la Diputada Nacional Araceli Ferreyra A los integrantes del Llamamiento Argentino Judío Su Despacho De mi consideración: Por intermedio de la presente me dirijo a Uds. a fin de manifestar mi más profundo pesar por encontrarme envuelta en una polémica generada intencionalmente por causas ajenas a toda vinculación con posiciones religiosas o de planteamiento de la situación existente por el conflicto palestino-israelí, pero que ha sido usado artera y livianamente dicha cuestión para una operación político mediática por parte de un periodista al que molestaron mis opiniones con relación a su retención indebida de cuadros del querido y recordado maestro León Ferrari. Por tanto, me veo en la obligación de señalar mi profundo desacuerdo y malestar con algunas de las aseveraciones vertidas por mi interlocutor, en el intercambio privado sostenido por whatsapp, divulgado por fuentes periodísticas. Una de esas afirmaciones señala que «sería de gran ayuda reforzar la hipótesis de que los judíos son leales a Israel antes que a Argentina como se hizo en el pasado». Mi trayectoria, mis principios y mi profunda convicción me hacen repudiar la utilización política de las lealtades nacionales: los argentinos judíos no han necesitado probar su lealtad a nuestra Patria: han sido protagonistas de las luchas sociales junto a otros colectivos, como lo demuestra el doloroso número de 1.800 desaparecidos. Y esta afirmación no es antagónica a la solidaridad con el pueblo palestino que sufre desde 1.967 la ocupación por parte de Israel. La divulgación de estos whatsapp, obtenidos por medios antidemocráticos, buscan asociar forzadamente la judeofobia con la legítima defensa del derecho soberano de un pueblo ocupado. Muchos argentinos judíos, e integrantes de esa identidad, en todo el mundo, se han expresado públicamente en favor de la plena soberanía de Palestina bregando a favor de la Paz, y esa convicción no los convierte, ni a ellos ni a mí, en antisemitas. Desde esa perspectiva es que cuestiono simultáneamente la ocupación militar de Cisjordania, el acoso a Gaza y toda intencionalidad de convertir este posicionamiento en judeo-fóbico, máxime cuando condeno desde siempre el Holocausto y toda la persecución perpetrada a lo largo de la historia contra las personas y colectivos por su posición religiosa o étnica, particularmente la padecida por el judaísmo. Por otra parte, mis posiciones públicas con relación a la visita al país del Premier de Israel, Benjamín Netanyahu, las he realizado institucionalmente a través de proyecto legislativo, que adjunto a la presente, donde planteé el reclamo para el cumplimiento de las Resoluciones de Naciones Unidas; la necesidad de que se otorgue extradición al represor condenado judicialmente por delitos de lesa humanidad que actualmente se encuentra en Israel, conforme lo exigiera públicamente el Premio Nobel de la Paz Pérez Esquivel, y el reclamo para que no se realicen convenios de venta de armamento y tecnología militar a Inglaterra con destino a la base de las Islas Malvinas. Sin otro particular, y poniéndome a disposición para dar explicaciones que disipen el malentendido y abogando por la Paz para el mundo y entre los pueblos palestino e israelí, saludo a Uds. con atenta consideración. Araceli Ferreyra Diputada Nacional