Autor: Raúl Kollman / Página 12
7 de MARZO 2017
Cristina Fernández de Kirchner argumenta, palabras más, palabras menos, lo siguiente:
*Me procesaron por el Dólar Futuro, una política económica destinada a que no haya una corrida cambiaria, una devaluación y una bruta pérdida en los salarios reales de los argentinos. En cambio, el gobierno de Mauricio Macri puso en marcha las Lebacs al mayor interés del mundo, con una pérdida tremenda para el Estado. La justicia dijo que no hay delito en esta política implementada por el Banco Central y en cambio sí hubo delito en la otra política, también implementada por el Banco Central.
*En 2014 se puso en marcha la causa Hotesur, en la que se investigaban los alquileres de nuestra familia a Lázaro Báez y Cristóbal López. El juez Claudio Bonadio fue expulsado de esa causa por irregularidades. Sin embargo en abril de 2016 se puso en marcha otra causa, con un sospechoso sorteo, en el que se investiga lo mismo: los alquileres de nuestra familia a Lázaro Báez y Cristóbal López. Los mismos alquileres a los mismos inquilinos, con dos jueces distintos. Y la misma hipótesis: que se trata de retornos por obra pública. Los Sauces tiene un agregado que le interesó a (Margarita) Stolbizer y Bonadío: metieron a mis dos hijos en el expediente. Duplicaron una causa, con este último agregado.
*En junio de 2016 me armaron otra causa por la obra pública… ¡en Santa Cruz! Otra vez asociación ilícita y hablan de las mismas supuestas irregularidades que dan por reales en la causa anterior. El fiscal logró que se designara un fiscal especial, nada menos que el hermano del subsecretario de Justicia del gobierno de Mauricio Macri.
*En 2009 nos iniciaron una causa por un alquiler a la familia Relats, que era contratista de obra pública. El que se pronunció fue el juez Julián Ercolini, quien dijo que no había delito en la administración de los bienes personales de la familia. En aquel momento se firmó un decreto que readecuó el precio de obra a Relats, pero también a otros contratistas. Por lo tanto el juez dijo que no existía delito alguno porque el beneficio no era para un adjudicatario de obra pública sino para varios. Aquel fallo fue consentido por el fiscal Gerardo Pollicita. Antes dijeron que no era delito, ahora dicen que es delito.
*El juez se convirtió en juez civil de Santa Cruz e intervino la Sucesión Néstor Kirchner y la sociedad Los Sauces. Embargó las cuentas. ¡Embargó, siendo inembargable, mi pensión como viuda del ex presidente Néstor Kirchner! Prohibió que utilice cuentas bancarias y hasta prohibió que se me provea de una tarjeta de crédito. Datos increíbles: uno, que el interventor en Los Sauces nunca asumió, o sea que la sociedad está a la deriva. Dos, el juez mandó observadores a C5N, Minutouno, Radio 10 porque son empresas de Cristóbal López. ¿Qué hubieran dicho si en mi gobierno hubiera ocurrido algo semejante?
*Los Sauces es una típica sociedad familiar, constituida por los integrantes de la familia, registrada en la Argentina, inscripta en la AFIP, con balances y declaraciones juradas y con impuestos pagados en la Argentina. Probablemente la prueba más cabal de la legalidad de Los Sauces surja de una comparación objetiva con las empresas del Grupo Macri. Tal como lo documenta el caso de los Panamá Papers, las compañías del actual Presidente -a diferencia de Los Sauces S.A.- no cuentan con un objeto social definido, se ignora cuál es su personal, las actividades que desarrollan, su lugar de constitución, su sede social y el asiento de sus negocios. En realidad, lo único que se sabe de ellas es que están radicadas en el exterior, más precisamente en paraísos fiscales, no pagan impuestos en la Argentina y esas sí constituyen, tomando sus palabras, un enjambre societario.
*Todos los contratos de alquiler son genuinos y absolutamente lícitos. Se trata de inmuebles que existen, inquilinos que existen y pagos que se corresponden con los importes facturados, los cuales se realizan en el 100 por ciento de los casos mediante instrumentos bancarios. No existe en la causa, aunque pretendan ocultarlo, un solo pago que se efectuara por estos contratos que hubiese ingresado sin su correspondiente factura.
Esos son los argumentos de CFK, pero todo indica que no importan. Bonadio procesará a la ex mandataria y a todos los imputados en Los Sauces, como lo ha hecho indefectiblemente con los funcionarios del gobierno anterior. El magistrado pasará por encima de un obstáculo que patentiza la falta de pruebas: no le encontró a los Kirchner ni sociedades ni cuentas en el exterior ni dinero oculto ni propiedades sin declarar ni movimientos de fondos que se hicieran en efectivo o sin cheque de por medio.
Como ya dijeran los tres integrantes de la familia en sus declaraciones, no es un tema judicial, es un tema político. «Una persecución que no registra antecedentes», sintetizó CFK.