La DAIA a favor de Milei y contra la libertad de expresión

En un nuevo intento de adueñarse de la interpretación del ascenso del nazismo, la DAIA decidió acompañar al presidente Javier Milei en su sostenido ataque a la prensa. Y lo más grave es que lo hizo apoyándose en expresiones atribuidas al periodista Carlos Pagni que no existieron.

La institución de la calle Pasteur 633, que mantiene un estruendoso mutismo sobre el negacionismo gubernamental realivo a la dictadura genocida instaurada en 1976, que se llama a silencio en relación a los repetidos ataques al periodismo, que hace caso omiso de las agresiones a la comunidad LGBT, al sistema universitario y científico, que enmudece frente a los insultos hacia “los zurdos” y a todos aquellos que no están de acuerdo con sus políticas de hambre, se asume como único árbitro intelectual y moral para decidir quiénes están en condiciones morales de interpretar los sucesos de la irrupción del nazismo.

El periodista de La Nación, Carlos Pagni, citó el libro “Hitler a 30 días del poder”, del ensayista Henry Ashby Turner quien atribuye el ascenso del cabo austríaco a la falta de comunicación entre los opositores. Dicha situación babélica –sugiere Pagni– facilito la llegada del dictador nazi al poder y permitió que Milei sea electo en 2023. La analogía, claramente, se refiere a la incomunicación que habilita un silencio respecto a los discursos de odio contra críticos y opositores. ¿No considera la DAIA, estos graves hechos como un contexto de violencia que debe ser tomado en cuenta?

Es llamativo, además, que la DAIA haya pasado por alto los insultos contra el Papa Francisco, enunciados por Milei y rememorados por Pagni, mientras en su página web insiste en presentarse como una institución que promueve “los derechos humanos, el dialogo interreligioso y la convivencia respetuosa”.

Las investigaciones que alimentan la memoria sobre uno de los hechos más traumáticos para la humanidad –como lo fue el ascenso al poder del nazismo– conforman un legado que no tiene dueño: su rememoración nos permite mantenernos en alerta ante las señales del inicio de procesos que tienen pretensiones totalitarias.

“Estamos ante un presidente que condena el terrorismo y se expresa a favor de la vida…”, dice el comunicado con el que DAIA expresa su ya inocultable opción por congraciarse con el actual presidente.

En nuestra concepción judía y humanista –claramente opuesta a la verbalizada en forma hipócrita por la DAIA– no se acepta el odio, la intolerancia, el macartismo ni el desprecio hacia los más vulnerables. Por todo esto, una vez más, subrayamos: NO EN NUESTRO NOMBRE.

Elina Malamud, Vicepresidente

Pablo Gorodneff, Secretario General

Martes 6 de mayo de 2025

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