Entre Ríos: la prueba de que la unidad impulsada por CFK es ganadora

Fuente: Tali Goldman | Nuestras voces
Fecha: 16 de ABR 2019

La construcción del triunfo en Entre Ríos fue un globo de ensayo exitoso que demostró que la unidad peronista da resultados ganadores. La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó que se bajara el precandidato del Frente para la Victoria Julio Solana y la fuerza se alineó detrás de Gustavo Bordet. El presidente Mauricio Macri hizo un intento por revertir la situación, con un viaje relámpago, pero su candidato perdió por 25 puntos en las PASO.

Unidad, unidad, unidad. Esa parece ser la palabra mágica que recorre los pasillos del Instituto Patria, el bunker de Cristina Fernández de Kirchner en el que se tejen las estrategias y desfilan los políticos con un único objetivo: ganarle las elecciones a Mauricio Macri. Esta semana el tema que apareció una y otra vez en cada charla y en cada análisis fue el triunfo de Gustavo Bordet en las PASO de Entre Ríos. La diferencia fue de casi 25 puntos con su rival de Cambiemos, Atilio Benedetti.

Los resultados finales de las primarias son apabullantes. La Alianza Frente Justicialista Creer se consagró con el 58,15 por ciento de los votos; seguido por el 33, 5 por ciento de la Alianza Cambiemos; 2,48% del Frente Socialista y 2,03 el Frente de Izquierda.

La estrategia de ir todos bajo el paraguas del Frente que dio como ganador a Bordet funcionaron como modelo de aplicación de la unidad peronista que impulsa la ex Presidenta. Cristina dio la expresa orden de que se bajara el pre-candidato Julio Solana, actual diputado nacional y candidato del Frente Para la Victoria (en 2015 sacó el 43 por ciento de los votos y no llegó a consagrarse como gobernador ante el propio Bordet).

“Cristina fue la arquitecta del triunfo del peronismo en Entre Ríos. Si se suman los resultados del 2015 entre el candidato del Frente Para la Victoria y el del Frente Renovador, Adrián Fuertes, que sacó un 15 por ciento, da exactamente el 58 por ciento que sacó Bordet. Cristina dio la orden de juntar todo”, contó a Nuestras Voces un hombre que frecuenta los pasillos del Patria.

Pasando en limpio: las primarias de Entre Ríos funcionaron como una prueba piloto de cara a octubre. A diferencia de los casos de Río Negro y Neuquén en donde ganaron definitivamente los oficialismos locales, esta es la primera elección en la que se puede hacer una lectura nacional directa porque el propio Mauricio Macri se metió de lleno en la elección. La amplia victoria de Bordet puede significar no solo un mensaje hacia la Casa Rosada sino, sobre todo, puertas adentro del peronismo. “Quedó claro que definitivamente la unidad es el camino”, repiten en el Patria. En ese sentido, los medios monopólicos de comunicación que intentan siempre disimular cualquier circunstancia en beneficio de Macri y en detrimento de Cristina, no pudieron disfrazar semejante resultado.

Los días más felices…

El resultado que deberá refrendarse el próximo 9 de junio—y que será difícil que se revierta— dejó varias cuestiones para analizar.

En primer lugar, dentro de la Alianza Frente Justicialista Creer hubo lugar para todos: para La Cámpora, para el Frente Renovador, para los sectores del peronismo que a veces coquetean incluso con la Casa Rosada. En las listas, que llevaban el sello peronista, hubo espacio para dos integrantes de La Cámpora como Juancho Huss, actualmente Diputado Nacional y Estefanía Cora, actual concejala de Paraná. Y también para María Claudia Monjo, que se postuló nuevamente como intendenta de Villaguay, una referente explícita del espacio que comanda Sergio Massa y que en 2015 llevó a su marido, Adrián Fuertes, a disputar la gobernación.

En ese sentido, Bordet fue claro tras conocerse los resultados: “En la Argentina hay que construir una alternativa que supere la lógica binaria que tenemos hoy y encaminar un proceso de unión nacional, de superar antinomias que son absolutamente estériles y ponernos a trabajar con grandeza en un proyecto nacional”.

Borde no esquivó la pregunta sobre el rol del kirchnerismo: “ que el kirchnerismo haya decidido bajar su precandidatura tuvo un peso muy alto en estas elecciones. Unidad Ciudadana forma parte de esta base de consenso. Son tiempos de tener grandeza política para generar esta apertura que permita presentar una propuesta política con fortaleza”, aclaró.

Contando porotos

En Entre Ríos además de disputarse la gobernación, los cargos nacionales y las intendencias, se disputarán las bancas de senadores departamentales: se trata de un representante por cada localidad que entra por mayoría. El peronismo unido, que ganó 16 de los 17 departamentos, se quedaría con la mayoría casi absoluta en la Cámara Alta de repetirse los resultados en junio. Es más, en algunas ciudades ganó por una diferencia sideral: en Concordia 70%  a 21% ; en Gualeguaychú 58% a 25%. Un dato curioso es que el actual intendente de Paraná, Sergio Varisco, procesado por narcotráfico—así como suena, no hay metáforas alusivas—, perdió ante el actual vicegobernador y candidato peronista Adán Balh. Pero Varisco, que jugó por adentro de Cambiemos, sí le ganó en las internas a Emanuel Gainza, el hombre apoyado por Elisa Carrió y el propio presidente, Mauricio Macri.

Esto también refleja que las internas adentro del equipo amarillo ya no se pueden contener. Por caso, el mismo domingo electoral, el local Gainza que tiene un cartel gigante con su cara, acompañada de la del Presidente y de la Gobernadora María Eugenia Vidal amaneció todo pintado con la palabra Traidor.

“La agresión, el apriete y la intolerancia son típicas de la vieja política. Los paranaenses queremos dejar atrás estas prácticas y dar un salto al futuro con gente, propuestas e ideas nuevas que mejoren la vida a todos los vecinos”, escribió el candidato elegido por Macri. Sin embargo, quienes conocen las internas locales no dudan que fue el propio Varisco quien mandó a escrachar a su rival y nadie creyó el comunicado en repudio que el procesado por narcotráfico se apuró a viralizar.

Perdedores

No cabe ninguna duda que el gran perdedor de la elección fue Mauricio Macri. Él mismo viajó la primera semana de abril a Entre Ríos a apoyar a su candidato, Atilio Benedetti. Pero el apoyo fue doble. Benedetti es de origen radical y en medio del cortocircuito nacional entre las boinas blancas y los globitos amarillos, el Presidente despejó dudas cuando se fotografió con la dupla. Las expectativas que tenía en la provincia que ostenta el mejor carnaval del país eran enormes. En medio de la crisis económica, con su imagen bajando cada vez más en las encuestas, Macri decidió jugar fuertemente, a diferencia de Neuquén y Río Negro.

Por caso, Benedetti admitió la fuga de votos por ser el candidato de Macri: “No podemos negar que el contexto económico afecta el ánimo de todos los ciudadanos”.

Y un día antes de que los enterrianos pusieran su voto en la urna, en la localidad de Avellaneda, en la Provincia de Buenos Aires otro ensayo de unidad suscitaba la atención de muchos. Con la excusa del intendente Jorge Ferraresi de inaugurar una pileta olímpica, se lanzó una convocatoria a todos los que estén en contra de Macri y Vidal. Posaron para la foto Martín Insaurralde, Áxel Kicillof, Verónica Magario, Felipe Solá, Daniel Scioli y Máximo Kirchner. Una fotito que, al igual que la victoria de Entre Ríos, no pasó desapercibida en ningún lado.

 

 

Scroll al inicio